Había pasado mucho tiempo desde la última vez que SeHun había estado en la casa de LuHan, de hecho la última vez que estuvo en esa casa y sentado en ese mueble fue el día que LuHan perdió su virginidad con él, el día antes de que finalizara la apuesta, él día que fue feliz de forma sincera por última vez en lo que llevaba de vida hasta ese preciso momento; la taza de té había sido colocada hacia unos 15 segundos frente a él y Han le veía de forma fija como si SeHun fuera lo más interesante del mundo, el peliplata dibujo una sonrisa tierna al pequeño quien le devolvió una sonrisa tan hermosa como las que el recordaba de su Lulu.
-Entonces… - la madre de LuHan terminó de traer alguna galletas para que SeHun comiera junto con su té, mientras ella se sentaba en el sofá junto a Han - ¿Cómo has estado Sehunnie? Hace mucho que no te veía.
-Pue, diría que bien…estoy en el último año de la universidad, en un par de semanas me recibiré de médico – SeHun contó aquello, pero lejos de sentirse bien y orgulloso se sintió un bastardo, él había tenido una vida y tenía un futuro seguro, tenía todo lo que le había quitado a LuHan – por ahora trabajo en la clínica de mi padre como enfermero, es una forma de ganar experiencia.
-Oh que bueno Sehunnie, siempre fuiste un chico muy inteligente, no es de sorprender, tus padres deben estar orgullosos de ti.
-Bueno – SeHun bajó su mirada sin poder evitar que una sonrisa melancólica apareciera en sus labios mientras veía sus piernas –eso es debatible la verdad.
-Oh…ya veo
-Nos parecemos – la voz de Han llevó a que SeHun levantara su vista y la fijara en los ojos del pequeño, en ese momento sintió como miles de cristales se clavaban en su pecho, algo en esa mirada le gritaba reproches envueltos en el silencio de la inocencia – tú y yo nos paremos ¿por qué?
-Pues…
-¡¡Xiao SuHan!! No seas imprudente – la voz seria de la madre de LuHan llevó a los dos menores a enterrarse en el mueble un tanto sorprendidos y otro tanto asustados por aquel llamado de atención –no molestes a SeHun.
-¿Su…SuHan? – ¿SuHan? Jajajaja Hunnie ¿qué clase de nombre es ese?, ese nombre , ¿Cómo que nombre Lulu, pues el nombre que le pondremos a nuestro hijo Su de SeHun y Han de LuHan! ¿a qué es perfecto? - ¿te llamas SuHan?
-Sí – el pequeño le regaló una mirad tierna al mayor mientras le mostraba su manita abierta – soy Xiao SuHan y tengo 5 años.
-SeHun… - la voz de la madre de LuHan lo llamó, pero no quería separar la mirada de Han, SU pequeño Han, escuchó aquel llamado un par de veces más pero solo reaccionó por unas palabras –LuHan él, está internado en una clínica de reposo.
-¿Eh?
-Yo, supongo que viniste a ver a LuHan, pero él no está aquí, está en una clínica de reposo.
-Re…reposo
-Sí, Omma dice que alguien le hizo daño y por eso LuHan Gege está internado, pero Gege prometió que cuando salga de la clínica en un mes nos iremos a China y seremos muy felices.
¿Qué? Eso era… ¿China? ¿Un mes? ¿Pero cómo? Él apenas había encontrado a LuHan, estaba bien, aceptaba que no en la forma en la cual le hubiera gustado encontrarlo ¡¡pero lo había encontrado!! ¿Cómo es que tan solo tendría mes para “disfrutar” de LuHan y de SuHan?
***
Baekhyun daba vueltas por todo el cuarto, su cuerpo estaba temblando de frío y sentía que de un momento a otro se volvería loco, necesitaba una dosis, era capaz de matar en ese momento por una dosis, aun cuando esta fuera pequeña; la habitación entera daba vueltas o por lo menos era así a su percepción, sus manos temblorosas rogaban por algo que lo sacara de aquel tormento. Abrazado a sus piernas y sentado en una de las esquinas de la habitación balanceaba suavemente su cuerpo, sus gritos comenzaron a salir en desesperación ante aquello, quería liberarse y no tenía nada en ese momento que le diera esa libertad.
-Al parecer Choi no te dejó tu dosis antes de salir –la puerta de su habitación fue abierta y por ella ingreso Yesung, uno de los 5 enfermeros encargados de los cuidados de su sección por lo próximos cuatro días, Baekhyun lo odiaba con todo lo que podía, le parecía que él no era más que un bastardo, la verdad Choi no era un príncipe, pero comparado con Yesung hasta un perro era mejor – hagamos un trato pequeña perra, sirves como la puta que eres a la fiesta de hoy en la noche en la sala de enfermeros y te daré tantas dosis que podrás morir con ellas si quieres ¿de acuerdo?
-Yo…
-Yo te tengo otro idea YeSung… - el enfermero se giró al escuchar esa voz recibiendo en ese momento solo un fuerte golpe que le dejó aturdido al caer al piso, al mover su cabeza en un intento de despejarla y enfocar su mirada vio a D.O y a Lay dentro de la habitación detrás de Tao quien tenía a XiuMin a su lado, había sido Tao quien le propino el golpe, hasta donde recordaba este último sabía artes marciales, aun no terminaba de recuperarse cuando sintió las manos de XiuMin tomarlo por el cuello de su camisa –nuevo trato Yesung, tú y tus malditos se mantienen lejos de nosotros estos días y tu culo no sufrirá ningún daño, pero sobre todo mantente lejos de Baekhyun, el no necesita esa mierda.
***
Kris caminaba en círculos en su departamento, sentía que la cabeza le explotaría de un momento a otro si seguía así, la mirada, las palabras la actitud, todo lo que había pasado con Lay antes de terminar su guardia le estaba reventando la cabeza.
-¿qué quieres decir con eso Lay? –SeHun acababa de salir de la habitación y él se encontraba ayudando a Lay a levantarse, pero nunca espero escuchar las palabras dicha por él menor.
-Lo que escuchaste Wu, nunca vuelvas a decir que somos novios, tú mismo pusiste las reglas de este juego, tú dejaste claro que esto era solo sexo sin nada de sentimientos de por medio, ahora no me jodas con lo de novios.
-Estás queriendo decir que nunca significó nada para ti ¿eso estas diciendo Lay?
-Estoy diciendo lo que es, tú en tu lado y yo en el mío, tú consigues lo que quieres al igual que yo – Lay limpio la sangre de su labios mientras veía con rabia su mano cubierta con aquella esencia roja a la par que su lengua sentía el sabor metálico de su sangre – maldito Oh, aun con esto no dejaré que se acerque de nuevo a LuHan.
-¿Qué significa eso? –Kris le miro sorprendido por sus palabras para luego tomar el brazo de Lay- ¿qué tienen que ver Oh y Xiao?
-Fácil Wu ¿recuerdas el Oh SeHun que LuHan atribuye culpable de su adicción? –Lay observo al rubio asentir al tiempo que se soltaba de su agarre – bueno, ese bastardo es el mismo que acaba de salir de este cuarto – Lay solo dijo aquello para comenzar a caminar a la salida para escuchar las palabras del rubio una vez más ¿terminar de hablar? ¿Es qué aún tenían algo de qué hablar? – supéralo Wu, sólo es sexo.
Kris tomo uno de los floreros de la mesa y lo arrojó contra la pared Solo Sexo esas putas palabras lo estaban matando lentamente mientras le volvían loco, era verdad lo que había dicho Lay, él mismo había dejado más que claro que aquello era solo placer, el obtenía sexo sin compromiso mientras estuviera allí de guardia y Zhang recibía una buena dosis de libertad , pero joder, desde hacía un año eso no era así, Lay tenía todo un año limpio, sin nada dentro de él que no fuera su miembro entrando y saliendo, no podría decir con exactitud cuándo fue, pero aquellos encuentros dejaron de ser un revolcón rápido a ser horas juntos abrazados después de terminar, hablando, pensando o solo sintiendo la presencia del otro, no recordaba cuando dejó de llevar aquella jeringa con él, lo único que recordaba era aquel primer beso, después de casi un año de estar con el menor ocurrió aquel primer beso, en ese momento fue que lo supo, se había enamorado de Zhang, él había roto sus propias reglas y ahora pagaba las consecuencias de aquello.
***
La habitación de LuHan era tal y como la recordaba, aún estaba ordenada al mejor estilo del mayor, SeHun tenía en sus manos uno de los juguetes preferido de LuHan, aquella bola 8 que para él no eran más que tonterías, un simple juguete no podía decirte el futuro de ninguna forma eso era estúpido pero para el mayor aquello era totalmente posible con aquel juguete. El pequeño Han estaba sentado en la cama de su hermano observando todo lo que el mayor hacía, su madre le había dejado para que el estuviera un momento en la habitación de su hijo mayor, ella tenía cosa que terminar antes de la llegada de su esposo.
-Entonces ¿conociste a Hyung antes de que enfermara? – SuHan se encontraba jugando con uno de los peluches de LuHan mientras SeHun seguía detallando aquella habitación en la cual la presencia de su amado Lulu se encontraba en cada esquina-
-Sí, yo conocí a Lulu antes de que enfermara –SeHun había notado una cosa en ese corto tiempo en aquella casa, Han no sabía el verdadero motivo de que LuHan estuviera internado –era un chico muy hermoso como tú, era dulce y muy popular en el colegio.
-Halmeoni dice que siempre reía.
-¿Halmeoni? –SeHun detuvo su caminar en la habitación al escuchar aquellas palabras del pequeño.
-Di…digo Omma –Han vio al chico enarcar una ceja y no pudo evitar que los nervios lo invadieran y SeHun vio algo que lo dejó sorprendido, SuHan estaba apretando sus manos mientras hacía un puchero y miraba hacia un lado ocultando su nerviosismo, tal vez para otra persona aquello no fuera nada pero para él, para él...ese era su propi gesto para ocultar sus nervios – yo...veré si Omma necesita algo – el mayor estaba por decir algo cuando el pequeño salió corriendo de la habitación para escapar, pero algo más llamó su atención, al momento de bajar de la cama SuHan había golpeado la mesa de noche haciendo que un libro que estaba apoyado contra ésta se callera, SeHun se acercó a paso tranquilo hasta recogerlo, estaba dispuesto a colocarlo en su sitio cuando dos pequeñas fotos se cayeron de este, al tomarlo se sorprendió un poco, una de las fotos lo mostraba a él y a LuHan abrazados sonriendo mientras hacían un símbolo de victoria, reconoció aquella foto, la tomaron en la primera cita antes de irse del parque y la segunda era un…¿era un eco con el nombre de LuHan escrito en una esquina y el SuHan en la otra? Aquello le sorprendió fuertemente por lo que llevo su mirada a aquel libro viendo lo que decía la portada.
-El diario de LuHan…