El silencio había inundado el lugar por unos momentos, ambos unidos en un abrazo, tan solo se limitaban a guardar silencio ¿Qué era esa sensación que sentía al estar cerca del moreno? No quiso prestar mucha atención a eso, pues el amaba a ashura, de eso estaba seguro, sin embargo…
-¿qué paso después?...- preguntó de nueva cuenta el moreno, sacando así al menor de sus propios pensamientos
-viví casi aislado durante mucho tiempo, papá solo gritaba y bebía, en ocasiones llegaba incluso a lastimarme. Después de un tiempo, la familia heimintón llego del extranjero; desconozco como conocían a nuestra familia, solo sé que habían sido amigos desde siempre, ellos ayudaron a papá a salir del estado en el que estaba y fue ahí cuando conocí a ashura.
La casa estaba muy sucia cuando llegaron, por lo que la limpiaron, trataban de que papá se recuperara; hasta ese momento yo no pronuncie palabra alguna, creía que si supieran lo que había ocurrido, me iría peor de lo que había vivido todo ese tiempo, entonces después de un par de semanas de total silencio de mi parte, un día ashura entro a mi habitación
-aquí estas, la cena esta lista, tu padre ya se encuentra mejor, ven con migo…- a pesar de que ese joven se mostraba amable, no podía hablarle, tenía mucho miedo- ven no temas, ya sé lo que paso, no tienes de que preocuparte
-…- no entendía a que se refería con “saber lo que paso” y seguía manteniendo mi silencio
-a ver ¿Qué puedo hacer para que hables?...- en verdad ashura producía un aire de tranquilidad, era agradable estar con él desde el primer momento…- aquello había producido un leve dolor en el interior del ojirojo, ya que el rubio lo nombraba con un aire de nostalgia y cariño, pero sabía que no era el momento de pensar en eso, no era nada común lo que sus ojos veían y lo que sus oídos escuchaban ahora, pero había algo de lo cual estaba totalmente consciente, pasara lo que pasara, el no dejaría a aquel chico y no cambiaría nada por él, si se daba la ocasión, incluso le diría lo que siente para tenerlo cerca y no ver aquel rostro lleno de tristeza nunca más- ashura siempre se mostro amable con migo- continuaba el menor- por lo que aquel día accedí a bajar
Papá se encontraba sentado en la sala, al verme en seguida se puso a gritar y arrojar objetos, me arrepentí de haber ido, más sin embargo ashura me protegió y me llevo rápidamente afuera de la casa, puede sentir el dolor que él sentía por aquel acto, cuando lo vi, una hilera roja recorría su cara, al protegerme seguramente algo le llego y lo lastimo
-¿te encuentras bien?...- pregunte, más la expresión de su rostro cambio un poco, a una un tanto alegre y sorprendida
-hablaste…- dijo alegre mientras se hincó en frente de mi- lamento haber hecho que bajaras, tu padre esta sobrio, creí que podía razonar un poco al verte de esa manera, me equivoque lo siento- se disculpo, yo no entendía a que se refería, sin embargo no me gustaba que se disculpara por algo a lo que yo ya me había acostumbrado
-no te preocupes, estoy acostumbrado a ese trato, papá es así por mi culpa, por eso no tienes que disculparte…- vi como su expresión había cambiado, luego me sostuvo de los hombros y comenzó a hablar
-escucha con atención, se lo que paso, hubo un trágico accidente que provocó la perdida de la vida de tu hermano, pero no es tu culpa, fue eso, un accidente, donde si hay que culpar a alguien es a tu padre, el sabe eso pero se niega a aceptar esa responsabilidad, por eso actúa así contigo, pero tú debes ser consciente de la realidad ¿tu disparaste el arma?...- al escuchar la pregunta, tan solo negué con la cabeza
-pero la levante de la mesa y yo la hice caer, si no lo hubiera hecho, mi hermano y mamá aun estarían aquí y papá no estaría loco…- cuando dije eso el me llevo contra su pecho y me abrazo tiernamente, había pasado mucho tiempo desde que alguien se mostraba amable con migo, por lo que me aferre a ese abrazo
-no es verdad, los accidentes ocurren y tu no tuviste la culpa, al menos no toda…- baje la cabeza ante eso- lo que trato de decirte es que tu también debes dejar de culparte a ti mismo, yo cuidare de ti a partir de ahora, puedes verme como a tu hermano mayor ¿de acuerdo?- aquello me tranquilizo, pues aquel joven me producía ese sentimiento en mi
Después de un tiempo, papá se veía mejor, seguía viéndome con esos ojos acusadores y no me hablaba, pero al menos ya no gritaba y se ponía histérico al verme, aun así yo prefería estar encerrado en esta habitación, aquí siempre me sentí seguro, ashura era el único que me hablaba y el único con quien yo hablaba, comencé a encariñarme mucho con él; el siempre decía ser un mago y dar vida a las cosas, me hacia trucos de magia y yo siempre quedaba fascinado, pero al principio no podía reír, simplemente no se me daba hacer eso, hasta que un día el me ofreció devolver la vida a mamá, claro no literalmente, pero sí de manera simbólica, así que con el hicimos esta muñeca…- se levanto del lado de kurogane para dirigirse al estante y tomar a la muñeca que se encontraba ahí
-bien terminamos…- hablo ashura luego de que con tan solo una foto lograra esculpir de cera un rostro idéntico al de mamá
-es increíble…- me fascinó en verdad ver aquella imagen, era mamá en versión pequeña
-ahora puedes hablar con ella, dile lo que quieras y te escuchara, sabes, si le haces una promesa, es posible que te sientas mejor…- luego de decirme aquello, ashura dejo la habitación, dejándome solo con la muñeca, la mire por unos minutos, aun no me atrevía a hablar, veía que era tan idéntica a mamá, que incluso tenía miedo, aun así y al verme solo, lo hice
-mamá… siento todo lo que paso, pero ahora sé que tu cuidaras de mi hermano, que también es tu hijo, y yo cuidare de tu esposo, que también es mi padre, te prometo que haré todo lo posible para que papá sea feliz, aun si es a costa de mi propia felicidad, el será feliz, y así algún día llegare a ganarme el perdón de los tres y podamos volver a ser la familia unida de antes; no sé si en verdad me escuchas, pero quiero creer que sí, también quiero creer que llegara el día en que pueda verlos felices a los tres…
Lamento todo esto, y sé que no voy a perdonármelo nunca, no si ustedes no lo hacen…- no recuerdo cuanto tiempo pase llorando y hablando a esta figura aquel día, cuando recupere el sentido ya era otro día, me había quedado dormido; ese día era mi cumpleaños, cumpliría ocho años, pero ese día había dejado de ser especial para mí hace mucho, sin embargo ashura entro con un pastel y me canto el feliz cumpleaños, se me hiso extraño, pero luego sus padres entraron y también lo hicieron, no sabía si debía reír o ponerme a llorar, todo era tan confuso, por lo que único que logre hacer fue decir gracias con un aire frio y serio, aun así ellos se mostraron amables con migo
Al llegar la tarde, fui llamado por papá, tenía mucho miedo, pero por la promesa hecha a mi madre, decidí enfrentarlo y pedir perdón una vez más. Cuando entre a su habitación, el estaba sentado en la cama, se mostraba frio, aun así cerré la puerta tras de mí, ni ashura ni sus padres estaban, no negare que las ganas de salir corriendo eran grandes, más no lo hice
-siéntate…- ordeno mi padre de manera seria, mostrándome una silla que estaba justo en frente de él, por lo que a pasos lentos lo hice- escucha con atención, no voy a perdonarte jamás lo que hiciste y te odio por eso- ante aquellas palabras frías, lo único que pude hacer fue bajar la cabeza
-lo sé…- fue lo único que respondí
-sin embargo, ya hemos desperdiciado dos años viviendo así y me di cuenta que no vale la pena, no cuando hay gente que te apoya como lo son ellos, por eso te llame, pongamos una solución ahora…- no entendía lo que trataba de decir, pero aquellas palabras me daban sierta alegría, sea lo que sea que pediría y aceptaría el trato
-¿Qué debo hacer?...- pregunte aun temeroso
-vivir, solo eso….- me sorprendió aquello y no terminaba de comprender- vivir y fingir que seguimos siendo una familia, yo no puedo llamarte por tu nombre, porque simplemente te aborrezco, pero si puedes tomar el nombre de fye, aremos como que yuui nunca existió, sin embargo tu cargaras con tu pecado…- en aquel entonces me dio esta caja
El rubio, saco de su mochila la caja que siempre guardaba, aquella que desde hace un tiempo había llamado la atención del moreno, kurogane solo podía mirar sorprendido en silencio ¿Qué contenía esa caja? Acaso…
-sí, aquí están las cenizas de mi hermano, el verdadero fye…- el moreno abrió los ojos de sobremanera al escuchar eso ¿guardaba el cuerpo de su hermano? Las cenizas de su hermano ¿Cómo podía existir alguien tan cruel? En aquel momento la imagen de buen padre de aquel hombre cayeron ante sus ojos
-¿eso es… un muerto?...- aun no salía de la impresión
-sí, aquella vez papá me dio esto, es mi pasaporte a una vida normal en lo que cabe
-¿Qué contiene esta caja?...- pregunte tratando de sonar calmado y que no se notara tanto mi temor
-son los restos de tu hermano…- aquello me sorprendió, papá guardaba eso- yo fingiré que tu eres él y are como que tu nunca exististe, a partir de ahora pórtate bien, porque no tolerare ni una falta tuya, llámame padre y has como que nunca vivimos nada de esto ¿entendiste… fye?...- aquello me sorprendió, la felicidad no estaba a mi alcance en esos momentos, pero si algo parecido, y por la promesa a mi madre, acepte, yo seria fye y cargaría con mi pecado manteniendo con migo el cuerpo de mi hermano que son estas cenizas
Paso un tiempo, los señores heimintón se asombraron de ver el radical cambio de papá con migo y el mío con él, aunque yo aun no sonreía, vivía una vida más tranquila. Con la ayuda de los señores heimintón y ashura, pude ponerme al corriente en la escuela y tomar el curso que me correspondía, aunque en la escuela no lograba hacer ningún amigo, era como que se creaba algo alrededor mío que alejaba de mi a los otros niños, pero no me importaba, ya que yo era feliz con mi amigo hermano ashura, él se convirtió en la persona viva que más quiero
Un día mientras me enseñaba uno de sus trucos, fallo de manera graciosa; se tropezó con su agujeta desatada y cayó al suelo reventando el globo que debía atravesar con un agujón sin reventarlo, lo gracioso no fue que lo hiciera, si no que lo hiso con su cara, por lo cual al ver la escena, me reí; él me vio sorprendido, al principió creí que se había molestado
-lo, lo siento…- dije tapándome la boca, pero el negó con la cabeza y quito mis manos de mi rostro
-no te cubras, hazlo de nuevo…- no entendía porque pedía eso
-¿?
-la sonrisa, muéstramela otra vez…- aquello me avergonzó, sin embargo lo hice- es hermosa
-¿?
-sonríe más, te vez mucho mejor cuando sonríes que cuando pones una cara triste
-¿tú eres feliz si sonrió?
-sí, soy muy feliz contigo, pero lo soy aun más si te veo sonreír, si lo haces más seguido, seguro tu padre también lo será…- aquellas palabras me motivaron, y sentí que era una gran idea, si estaba viviendo un teatro, en donde supuestamente era feliz, lo mejor era también mostrarme como tal, por lo que a partir de ahí me mostraría alegre siempre, esa promesa me la hice a mí mismo y también lo hice por ashura
Aquello aumento el dolor en el corazón del moreno, ashura había marcado gran parte del corazón del menor ¿Cómo luchar contra eso? Sin embargo, ahora más que nunca lucharía por él, no le gustaba el hecho de que esa pequeña persona que tenía en frente, llevara una vida tan falsa, tan cruel, miro con furia a la nada al pensar en eso
-¿qué paso hace algunos días? ¿a qué te referías con que tu padre volvería a ser el de antes?...- ya comprendía algo, pero era mejor esclarecer las dudas que pudiera tener
-ese día se cumplió un año más de la muerte de mi hermano; si bien decidimos fingir una vida normal con papá, algo así es imposible de olvidar, vinimos aquí; papá me ordeno que limpiara todo, como todos los años, me repitió lo mismo, que aun no me perdono y que me odia; ese día vuelvo a ser yuui para él y me da ese trato, luego de unos días vuelve a verme como a fye, y volvemos a la vida fingida de siempre, donde se muestra como un padre comprensivo
-¿y tú en verdad estas bien con eso? fingir quien no eres, vivir una vida falsa, no ser ni expresar lo que en verdad sientes, por eso no le dijiste nada de lo de la señora mine ¿verdad?...- el moreno se inundaba de ira con cada palabra, mientras veía como el rubio simplemente bajaba la mirada
-es la mejor elección, así papá se ve feliz, además en este último tiempo, con la señora mine y con ustedes dos en casa, papá se ha mostrado mucho más feliz; por eso no importa lo que me haga souma, ni la señora mine, si papá es feliz… puedo aguantarlo todo; además yo no soy buen hijo; papá le dijo a ashura que confiaba mucho en él y me dejo a su total cuidado y yo, en lugar de agradecer eso, termine enamorándome de ashura, otro hombre, se como es visto eso ante la sociedad y si papá lo supiera…
-no digas tonterías…- interrumpió el moreno- en los sentimientos, es en lo único que nadie puede mandar, tú padre es la peor peste que pude haber encontrado en la vida, y no vale nada preocuparse por él. Por eso deja de hacerlo
-…- ante aquellas palabras, lo único que pudo hacer el menor, fue guardar silencio ¿acaso no entendió nada de lo que le dijo?
-comprendo muy bien lo que sientes, o al menos trato de hacerlo; es tu padre, lo sé, pero si él no se porta como tal, no puede exigirte más de lo que tú ya haces por él, y tampoco puede seguir encerrándote, condenándote, culpándote y reprochándote culpas que son solo suyas…- parecía como si le leyera el pensamiento, el mayor se mostraba firme ante esas palabras, pero no era fácil asimilar nada ¿Cómo hacerlo, cuando has vivido tanto tiempo dentro de una mentira?
-yo…- no sabía cómo continuar, para él, en esa historia, siempre se vio como el culpable, le sorprendía que el mayor no lo viera así, eso en parte lo hacía feliz
-quiero conocerte…- eso lo sorprendió- ya conozco a fye y me gusta y el está enamorado de ashura, pero ahora quiero conocer a yuui y saber si yuui puede amarme de la manera en que yo lo hago, porque sí, tú me gustas
-…- quedo sin palabras ante aquella confesión ¿escucho bien? ¿Entendió bien? ¿Kurogane se le declaro? Tantas cosas