El silencio inundo el lugar por un momento, esto comenzaba a ser inquietante para el moreno, también para la chica que no lograba comprender porque esa pregunta tan repentina ¿acaso dudaba de ella?
-veo que no piensas contestar…- hablo el ojirojo con la voz seria, mientras souma solo miro a un lado
-no entiendo que es lo que quieres saber, no es como que tenga un plan malvado y siniestro, ni nada de eso
-eso no fue lo que dije
-cambie porque me di cuenta que no estaba bien actuar de aquel modo y ya…- respondió la morena al fin a la pregunta, su voz sonaba tranquila
-…- Kurogane solo la miro en silencio, sabía que dentro de aquello había algo mas, algo que la chica se negaba a decir; no estaba seguro de que eso afectara de algún modo al rubio o a él, tal vez incluso solo le afectaría a ella, aun así, no podía evitar sentirse preocupado— si no quieres hablar no voy a obligarte, pero…
-en verdad kurogane…- interrumpió souma— no planeo nada, ni hare nada en contra tuya o la de fye, ni nada para interferir en la relación que tienen; me hace feliz verlos juntos, de verdad
-…- el moreno la escucho nuevamente, sus palabras sonaban sinceras, mas al contrario no podía confiar en ella ciegamente, tal vez se equivocaba, el tiempo lo diría, por el momento la mantendría vigilada
- dime ¿Por qué tu pregunta ahora y no en aquel entonces? ¿No será que la inquietud por ashura continúa aun cuando piensas negarla?...- hablo nuevamente la chica, pero esta vez en modo de juego, trataba de cambiar el ambiente
-¡claro que no!...- se apresuro a contestar el ojirojo- ashura es solo una persona, decidí confiar en fye
-…- ante eso la morena solo rio ¿decidir? ¿Desde cuándo se podía decidir en lo que se siente?— ya, pero de todos modos podríamos ir al aeropuerto; la verdad es que yo me muero por conocer en persona a ashura heimintón, quien sabe y quizá yo lo pueda consolar luego de que fye termine con el…- concluyo sonriendo y sacando una vena en la frente del mayor ¿consolar?
-espera souma tu…- no pudo decir más, pues la morena lo jalo de la mano para comenzar una carrera en camino al aeropuerto
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¿Cuánto tiempo había anhelado este día? Llevaba mucho tiempo esperándolo y no podía permitir que nada arruinase este reencuentro ¿Qué habría pasado durante su ausencia? Sabía que el padre del chico rubio no era precisamente un buen hombre, y también estaba la que tiempo atrás fue la “nueva familia” del ojiazul ¿habría logrado llevarse bien con todos ellos?
Había tanto que contar, tanto que decirle; las cosas no habían sido fáciles para el estando en el extranjero, pero ahora que estaba de regreso, ya nada más importaba
Miraba en todas las direcciones, aun no lograba visualizar al menor ¿Cuánto habría crecido? ¿Seguiría siendo como antes? ¿Qué cosas habrían cambiado?
-¿ashura?...- escucho de pronto su nombre, con una voz que él conocía muy bien; volteo para asegurarse y ahí estaba, la felicidad de verlo nuevamente era grande
-fye…- fue lo único que alcanzo a decir, pues las palabras no le salían, todo este tiempo había anhelado ese momento, fue la fuerza que lo obligo a seguir, aun con lo que tuvo que enfrentar estando lejos
-que bueno, creí que me equivoque de persona…- el rubio suspiro al hablar y luego sonrió
-pues ya ves que no…- hablo alegre el ojimiel— has crecido y te veo feliz, me alegra que después de todo hallas estado bien
-sí, he estado muy bien, tengo mucho que contarte, pero primero, debes contarme como te fue en el extranjero, espero que hallas traído muchas fotos y recuerdos de halla, y ahora que me lo pregunto ¿Dónde está tu equipaje?
-…- el mayor guardo un poco de silencio al escucharlo y verlo ¿qué ocurría? Notaba que el menor estaba algo ¿diferente a como era antes? Sus facciones seguían siendo las mismas, sin embargo sus expresiones, eran distintas ¿más honestas? Debería sentirse feliz por eso, sin embargo aquello de algún modo, lo inquieto— están en el coche, deberíamos irnos a casa ya
-…- la voz de ashura seguía siendo amable como antes, aquello tranquilizo al ojiazul, se sentía feliz de verlo de nuevo, una alegría muy grande; sin embargo sus preocupaciones no le permitían gozar de ese momento; tenían mucho de qué hablar, todo a su tiempo— claro- respondió al fin y luego vio como ashura se le acerco
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Llegaron al lugar, el moreno no sabía por qué hacía eso, solo se dejaba guiar por la muchacha, su cuerpo reaccionaba solo una vez más
Bajaron del taxi que los llevo y como si fuera obra del destino, en seguida pudo ver al rubio, se encontraba con un joven alto, con gafas obscuras, de tez tan blanca como la del menor y de buen porte, en verdad se notaba que era de un nivel social muy alto
Sin embargo eso no fue lo que más lo sorprendió, si no la situación en la que estaban, a escasos centímetros de concretar un beso; sintió como la sangre comenzó a hervirle, estaba dispuesto a ir y golpear a aquel sujeto, pero se detuvo al ver que el menor lo aparto en seguida
-ashura… lo siento…- hablaba el más bajo un poco asustado al percatarse de la brusquedad de su acto — es solo que…- no sabía cómo continuar ¿Qué debería decirle?
-no te preocupes, yo lo lamento me deje llevar, estamos en un área pública después de todo…- aun cuando el ojimiel decía aquello, la verdad era que él esperaba otra cosa, llevaban mucho tiempo sin verse después de todo, sin embargo trato de comprender, había una diferencia de edad entre ellos, y fye seguía siendo un niño, o al menos eso quería creer
- en verdad ashura lo lamento, pero…- vio en todas las direcciones buscando una salida, el aeropuerto se hallaba algo vacio, era de sorprender que aun siendo el gran ashura heimintón no estuvieran reporteros y cámaras frente a él; tal vez exageraba. Sin embargo no dejaba de ser extraño no ver a su familia y amigos ¿acaso no les aviso de su regreso? ¿Él era el único a quien esperaba? Aquello solo aumentaba su culpa
-ya veo, no viniste solo…- hablo ashura, haciendo que el más bajo se sorprendiera un poco ¿a qué se refería? Vio que el ojimiel veía tras de él, no quería creer que quien se encontraba tras suyo fuera… decidió voltear confirmando sus sospechas, kurogane y souma ¿Qué hacían ahí?
-hola fye…- se apresuro a saludar la chica usando la mano, mientras el moreno solo miraba a un lado con las manos en los bolsillos, tenía una expresión seria
-hola…- dijo el rubio no muy animado, en verdad, ese par no tenía remedio, aun así, lo sacaron del aprieto, tal vez debería agradecer
-¿no vas a presentarnos?...- preguntó ashura
-ah sí, ashura el es kurogane…- señalaba al moreno— y ella es souma- esta vez señalo a la chica— souma es la hija de la esposa de papá y kurogane es su sobrino político…
-soy su hijastro…- interrumpió el ojirojo
-sí, es su ¿hijastro?...- el ojiazul dudo un poco al decir lo último, pues no estaba convencido de que el término “hijastro” fuera el correcto—Como sea, kuro, souma, el es ashura, es el heredero de la familia heimintón…- concluyo, esta vez señalando al mayor, que rápidamente les ofreció la mano; la morena la estrecho gustosa, pero no fue lo mismo para el ojirojo que miraba desafiante al ojimiel, asiendo que a este se le resbalara una gota de sudor por la cien; aquel chico era muy raro para el azabache mayor
-¿Qué les parece si los invito a mi mansión? Sera en agradecimiento de haber venido a recibirme...- ofreció ashura animadamente, haciendo que el moreno frunciera el seño ¿Qué había venido a recibirlo? ¡Ni de broma!— claro si no hay inconveniente- concluyo al verlo
-claro que no…- hablo esta vez souma muy animada— con gusto aceptamos su invitación ¿verdad chicos?- preguntó viendo a los jóvenes, los cuales solo se vieron entre si
-…- el moreno permaneció en silencio, la verdad no quería ir a la mansión de aquel sujeto, se sentiría en territorio enemigo, pero si dejaba que el rubio fuera solo, no podría quedarse tranquilo; era verdad que él decidió que confiaría en el menor y confiaba; pero iría… por si acaso, así que solo asintió
-claro…- respondió amablemente el rubio al ver la aprobación del ojirubi, aun no estaba muy convencido de que eso fuera una buena idea, en verdad, esta situación se ponía algo tensa para el
-pues no se diga más…- hablo más animadamente el ojimiel, mientras marcaba un número por su celular y hacía un pedido, al cabo de un momento llego un coche de lujo por ellos, en el que todos subieron, al rubio le pareció un poco extraño no ver el equipaje del mayor dentro
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Las calles se encontraban algo llenas, al parecer había mucho transito aquel día, souma miraba por la ventana muy animada, mientras que kurogane se mostraba serio, con el seño fruncido, y no era para menos, pues el rubio se encontraba justo al lado del conductor, que no era nada más y nada menos que ashura ¿acaso no era estresante aquello?
Si bien dijo que confiaba en el menor, no podía evitar sentirse amenazado por ese multimillonario, sentía celos y se sentía estúpido ¿acaso no habían aclarado las cosas ya? Aun cuando lo hicieron, no podía evitar sentirse así
Pero por otro lado, de una cosa estaba seguro, yuui era suyo y eso lo hacía feliz, aun no se había aclarado las cosas con ashura, ya podría cantar victoria luego, por el momento, debía aguantarse, después de todo el sabía de los sentimientos del menor
Llegaron a una lujosa mansión, era muy grande por fuera, pero verla por dentro era una nueva experiencia; sus jardines eran amplios y bien cuidados, pudieron observar, una cancha de tenis y una de basquetbol, además de que más allá se hallaba una enorme piscina
Entraron a la sala principal, era amplia y muy lujosa, las alfombras muy limpias, se podía observar adornos hechos de cristal y lámparas finas que colgaban de los techos, un modular color negro, que hacia juego con los sillones y otros muebles, en este se hallaba un enorme televisor, mas allá se encontraba un piano
-bien venido señor…- saludo una empleada del lugar, mientras colocaba cuatro vasos de jugo sobre la mesa, luego se retiro
-…- el moreno desprendía un aura obscura y la expresión de su rostro mostraba que no estaba muy contento de estar ahí, el rubio solo sonreía al verlo, en verdad, kuro no tenía remedio
-es un lugar muy amplio…- dijo souma observando el lugar- y muy bonito
-esta es una de las propiedades de la familia heimintón, me alegra que te guste, tenemos lugares como este casi por todo el mundo…- decía ashura animadamente
-ya veo…- decía más animada, aquello la sorprendió aun más, aun cuando ya sabía que la familia heimintón era una de las familias más prestigiosas del país
-¿y tus padres? ¿No sabían que hoy llegarías? Es que me sorprendió no verlos en el aeropuerto...- hablo esta vez el rubio
-ellos no saben que estoy aquí, quería darles la sorpresa, ya le dije a Alex que les avise, seguro mañana mismo los veo…- respondió amablemente el ojimiel
-¿Quién es Alex?...- preguntó de nueva cuenta el ojiazul
-Alex, es un amigo, el que me trajo el coche al aeropuerto y el que me trajo el equipaje a la casa, no te pongas celoso…- concluyo alegre causando que al moreno se le frunciera el seño, cosa que no paso desapercibida para el rubio que solo sonrió
-no, yo no soy el celoso…- dijo mirando disimuladamente en dirección al moreno, mientras ashura solo observo aquello en silencio, decido ignorarlo
-bueno, que les parece si nos dejamos de charlas y comenzamos a divertirnos, pueden disponer de todo en la mansión, siéntanse libres de hacerlo…- propuso el ojimiel, obteniendo la aprobación de todos, eso era buena idea por lo que se dispusieron a salir
Decidieron jugar vóleibol, formaron dos equipos, uno formado por kuro y souma y el otro formado por ashura y fye, al moreno no le hiso gracia esa repartición, pero no tuvo más opción que seguir el juego
Las horas pasaban tranquilas, la diversión había llegado en los cuatro, pero las preocupaciones crecían en uno de ellos, que observaba como por un momento parecía que el moreno y el rubio fueran los únicos en ese lugar, como si hubiera una química entre ellos
Además, las expresiones que el menor le regalaba, nunca las había visto en el, parecía feliz, parecía que en verdad era feliz, no como antes cuando era niño, incluso antes de que él se fuera, nunca antes lo había visto así
¿Qué cosas habían cambiado? No quería pensar por demás, pero intuía algo
-kuro estas lanzando muy fuerte la pelota…- hablaba el rubio sobándose la mano
-no es cierto, eres tu el que es un debilucho y lo nota fuerte…- respondió el moreno riendo de lado y golpeando nuevamente el balón, pero esta vez en dirección a ashura, que por la distracción que tenia, la recibió de lleno en el rostro asiendo que cayera
-ashura…- dijo el ojiazul preocupado, mientras se disponía a ayudarlo a levantarse
-jaja lo siento, estoy un poco cansado por el viaje y me distraje…- respondió el mayor riendo— creo que mejor voy a descansar
-te acompaño…- ofreció el ojiazul, causando una molestia en el moreno, que en seguida se acerco y le dio un leve golpe con el balón, haciendo que rebotara en su cabeza
-auch…- fue lo único que dijo el rubio sobándose el lugar donde le llego el balón, mientras la morena solo sonreía y se acercaba al ojimiel
-será mejor que yo lo acompañe…- ofreció la chica sonriendo, se alejo con el ojimiel hasta llegar a una banca que se hallaba a un lado de la cancha, ashura solo permaneció en silencio, esos dos, no parecían solo amigos ¿Qué ocurría?
-¿Qué hay entre ellos?...- preguntó el ojimiel sorprendiendo a la menor, que en seguida volteo a verlo, sabía que no era conveniente que ella le aclarara nada, sin embargo acelerar las cosas… tampoco era mala idea
-no me corresponde decirlo, seguramente ya tendrán tiempo de hablar y podrás preguntárselo a él; sin importar lo que te diga, no dudes que tendrás mi apoyo…- concluyo alejándose un poco y dejando mas confusiones en la mente del otro ¿a qué se refería exactamente?
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Miraba el juego en silencio, no le parecía justo, eran dos contra uno pues faltaba el, pero sin embargo el rubio se veía tan feliz, nunca lo había visto de aquel modo, parecía que fuera una persona diferente a la que él conoció
Cuando era niño, el menor nunca sonreía, cuando lo conoció a él, comenzó a fingir ser feliz y mostraba una sonrisa amable, pero vacía, ahora era tan distinto ¿Qué había cambiado? ¿Quién lo había cambiado? ¿Acaso las cosas eran diferentes?
Le molestaba la cercanía que tenía con aquel chico de ojos rojos, sin saber por qué, no le agradaba, no podía, no permitiría que nadie lo apartase de lo que él quería, ni destruyese lo que el creo, los sentimientos que lo unian al rubio. Aun si pensaba eso ¿Qué pasaría si el menor le dijera…? Que se termino....