Corría a toda prisa por los pasillos de su casa, eran las seis de la mañana y el ojiazul no se encontraba en la habitación, le asustaba el hecho de no encontrarlo al despertar y aun sin querer, imaginaba cosas nada agradables para el
¿¡En donde se metió el rubio!? Era la pregunta que se asía mientras bajaba los escalones y se dirigía a la cocina con la esperanza de encontrarlo ahí
Cuando llego a dicho lugar solo vio a souma que picaba algo en una tabla, aquello bajo su ánimo ¿¡en dónde demonios estaba metido yuui!?
-¿correteando tan temprano kurogane?...- preguntó la chica aun sin dejar de hacer lo que estaba asiendo, mientras outan se abalanzaba al moreno asiéndolo caer y comenzaba a lamerle batiendo la cola, el cachorro ya era un perro adulto
-¡hag!no, bueno ¿has visto a fye?...- respondió por su parte el más alto tratando de apartar al perro que en todo este tiempo había ganado un gran tamaño y peso
-¿no lo recuerdas? Ayer cuando nos despedimos de ashura, ashura le pidió que fuera a visitarlo el solo hoy, que quería contarle no se qué cosas…- al escuchar aquello, el moreno apenas fue consciente; era verdad, sin embargo de todos modos era muy temprano para que no estuviera
-sí, pero son las seis de la mañana
-se fue temprano, pues dijo que no quería que lo siguieras, tal vez tiene miedo de que te pongas celoso…- hablo nuevamente la chica mientras reía
-¡¡yo celoso!!...- se apresuro a contestar, si bien era cierto que le hervía la sangre y que no soportaba que el más bajo estuviera con ese tipo a solas no significaba que estaba celoso… ¿o sí?
-jajaja y todavía lo niegas
-pues claro que no lo estoy, yo confió en fye…- concluyo ya habiendo dominado a outan que se encontraba en el piso batiendo la cola de la alegría, mientras el moreno le acariciaba el pecho
-bueno, entonces te apuesto a que no resistes la ausencia de fye y vas a buscarlo al llegar la tarde…- aquello hiso que el mayor frunciera el seño ¿Qué? ¿Acaso se tardaría tanto?
-pues te apuesto a que no iré a buscarlo, esperare a que regrese, no importa el tiempo que tarde…- hablo nuevamente el ojirojo cruzándose de brazos, logrando que outan volviera abalanzarse a el
-pues ya lo veremos
-pues ya lo sabrás…- el moreno trataba de dominar al perro nuevamente
—Claro…- giro los ojos— mira esto es tu almuerzo y este otro tu desayuno- le mostraba dos envases, uno blanco y el otro verde
-¿mi almuerzo y mi desayuno?
-sí, fye me pidió que lo prepara para ti, hoy estarás solo en la casa, así que me dijo que no quería dejarte sin comida; al parecer sabe el desastre que eres cocinando jaja…- concluyo la chica riendo y sacando una vena en la frente del mayor
No es que fuera un torpe en la cocina, es que no se había propuesto a aprender… sí, eso; por otra parte ¿Se quedaría solo? Aquel, sería un día largo
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Caminaba en dirección a la casa de ashura, el clima se veía y se sentía muy frio, era muy temprano después de todo, apenas las seis, tal vez debió esperar a que terminara de amanecer antes de salir, pero quería arreglar las cosas lo más pronto posible; no le agradaba el giro que estaba dando todo
Llego a la mansión y se apresuro a tocar la puerta, en seguida el portón se abrió dejándolo pasar. Al entrar pudo ver a lo lejos, a un joven que se encontraba sentado en una de las bancas del jardín; tenía la tez blanca y el pelo de un color castaño claro ¿Quién sería? Decidió tan solo ignorarlo
-bien venido fye…- saludo ashura una vez que el menor entro en la sala
-buenos días…- saludo también el ojiazul
-veo que tenías prisa de verme, no te esperaba tan temprano...- hablo nuevamente ashura, que llevaba tan solo una bata que lo cubría- espera un momento aquí por favor, iré a vestirme- dijo para luego subir las escaleras mientras el rubio solo asintió y tomo asiento
Veía en todas las direcciones, en verdad, había pasado mucho tiempo desde que no se encontraba a solas con el ojimiel en ese lugar; cuando era niño incluso lo había considerado uno de sus lugares favoritos, tantas cosas habían cambiado desde entonces
De pronto sintió la presencia de alguien, era el chico que se encontraba hace apenas un momento en el jardín, lo veía de un modo fijo
-buenos días…- se apresuro a saludar mientras se levantaba del asiento, sin embargo el chico no respondió y se le quedo viendo- ¿te ocurre algo?- pregunto al verlo
-…- el contrario siguió en su silencio y tan solo sonrió, tomo asiento frente al rubio y continúo viéndolo levantando así algo de nerviosismo en el chico de ojos azules ¿Quién era ese tipo?
Al cabo de un momento ashura bajo al fin, encontrando a los dos chicos en total silencio, aquello le hiso un poco de gracia
-veo que ya se conocieron…- dijo acercándose a ambos
-bueno, algo así ¿el es mudo?...- preguntó el ojiazul causando algo de risa en el mayor
-jaja claro que no, es solo que no conoce bien nuestro idioma, el es de Inglaterra
-ah, eso explica todo…- respondió el menor sonriendo— mi nombre es…- dudaba en como presentarse, si bien decidió dejar de ser fye, no era tan simple ya que casi todos lo conocían por aquel nombre; pero él era yuui y tal vez ya era tiempo de hacer oficial que ese era su verdadero nombre, por lo tanto—mi nombre es yuui ¿y el tuyo?
-…- ashura se sorprendió al escuchar que se había presentado con aquel nombre ¿yuui? ¿Desde cuándo quería ser llamado así? él sabía que aquel nombre no traía recuerdos agradables al menor; aun así, quiso ignorar eso- el es alex, lo nombre ayer ¿recuerdas?
-..- ante esas palabras rápidamente el más bajo recordó, aunque lo imaginaba un poco distinto; algo así como un mayor domo de avanzada edad—ah, entonces es él; se ve muy joven- la voz del menor sonaba sorprendida
-claro que lo es, si apenas tiene 24 años y ya es todo un medico…- aquello sorprendió más al ojiazul ¿24? El habría jurado que el ojimiel era mayor que aquel chico, y tal se enteraba que era al revés
-se ve más joven
-sí, todos dicen eso…- hablo tranquilamente ashura— bueno alex ¿te importaría dejarnos a solas?
-…- ante esas palabras el chico tan solo obedeció; el ojiazul se sorprendió al ver que si entendió a ashura ¿no se suponía que no hablaba el idioma? Era un medico ¿Por qué ashura caminaba con un medico? Se asía muchas preguntas
-al fin a solas…- hablo nuevamente el ojimiel
-sí...- respondió el rubio de manera tranquila, aun cuando le inquietaba un poco la situación
-eh visto que te llevas muy bien con tus hermanastros, especialmente con aquel chico de tez morena
-…- ante eso el rubio tan solo bajo un poco la mirada, tal vez, ya se podía imaginar que rumbo tomaba aquella conversación
-¿Cómo fue que lograste llevarte bien con él? cuando me fui, él ni siquiera te hablaba ¿verdad? Me dijiste que no le habías caído bien
-bueno, han pasado muchas cosas, incluso desde antes de que te fueras, el resulto ser alguien bondadoso, se hace el duro pero en realidad es alguien muy bueno, me ayudo mucho en este tiempo, es más, también fue él el que me ayudo a llegar a tiempo al aeropuerto el día en que te fuiste
-…- el mayor tan solo se limitaba a escucharlo en silencio; la vos del rubio se oía tan relajada, como si estuviera hablando de alguien muy querido por él; al parecer aquel chico de ojos rojos representaba algo importante en la vida del ojiazul; solo esperaba que esa importancia no opacara su presencia en la vida del rubio ¿hasta qué punto estaba unido aquel chico con fye? se preguntaba así mismo
-y desde que te fuiste se convirtió en un gran apoyo para mi, nos comenzamos a llevar mucho mejor; incluso le conté de la relación que tenía contigo, aunque al principio no lo tomo a bien, lo acepto; él me conto cosas de su pasado y yo del mío y no me rechazó al escucharme, es más fue ese día en que lo supe, lo que él…- corto antes de continuar, no podía decir lo que seguía, no estaba seguro de que fuera el momento
-…- ashura por su parte solo lo observaba ¿Por qué no continuaba? Había palabras que llamaron su atención ¿la relación que tenían? el término correcto era: tienen, pero lo que más le sorprendió, era saber que le conto su pasado; no era un cuento color rosa y le sorprendía que el más bajo confiara hasta ese punto en aquel chico— ¿Por qué no continuas?- preguntó al ver que el menor se quedo en silencio
-porque eso es todo…- respondió el ojiazul, tal vez no era ese el modo de contarle toda la verdad— ¿qué te parece si vamos de paseo? Tienes que contarme como te fue haya- sonrió al concluir la oración
-…- ashura solo lo observo ¿Qué ocurría? Lo sabría hoy mismo, debía salir del mar de malos presentimientos que lo ahogaban por dentro— ¿y a donde quieres ir? – preguntó en tono amable
-ya lo veras, son muchos lugares…- respondió alegre el ojiazul, por lo que a ashura no le quedo más opción que aceptar; un día con fye, después de tanto tiempo
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¿Qué hora era? Ya era las 6: 36 pm y el rubio no llegaba ¿¡que tanto asía con ashura!? Le inquietaba saberlo lejos y más que estuviera con aquel tipo, y se impacientaba tanto que no dudo en salir a buscarlo
Tomo su abrigo, sus llaves y se dispuso a abrir la puerta; sin embargo en ese momento recordó las palabras de souma “te apuesto a que no resistes la ausencia de fye y vas a buscarlo al llegar la tarde” ¿Qué demonios estaba asiendo? Darle la razón a esa chica; no, eso definitivamente no
El confiaba en yuui y esperaría, aun cuando se aburriera por estar solo, aun cuando supiera que esta con ashura, no saldría a buscarlo y así demostraría que era una persona responsable y madura que confía en su pareja
Lo que más le molestaba era que esta era una excelente oportunidad para quedarse a solas con el rubio en casa ¿Qué tanto se estaba perdiendo? ¿Qué cosas podrían hacer estando solos? De pronto sintió un poco de calor inundar su rostro; cielos ya se estaba volviendo loco
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Las calles se mostraban algo transitadas por la hora que era; habían ido al cine, a un restaurant, a una plaza y a otros lugares; ashura le conto como fue que estuvo haya y que le había ido bien en el estudio; sin embargo había cosas que omitió y el ojiazul se había percatado de ello, sin embargo no sentía que estaba con el derecho de reclamar nada
Ahora se dirigían al último lugar que visitarían ese día: la antigua casa del ojiazul. Tenía una vista hermosa al mar y sentía que era el lugar perfecto para que al fin pudiera confesarle todo al mayor
-¿Por qué quisiste venir aquí?...- preguntó el ojimiel
-es que quiero contarte algo, podemos sentarnos en la orilla; no me siento con ganas de entrar dentro la casa
-pues claro, se hará lo tu digas
-…- ante eso el ojiazul solo sonrió y tomo asiento, seguido del mayor que hizo exactamente lo mismo
-…- Ashura de algún modo intuía algo, conocía bien al ojiazul, demasiado bien y sabia que las cosas cambiaron desde que se fue y se asía a la idea de lo que el menor quería hablarle en ese lugar; más tan solo decidió escuchar en silencio
-¿recuerdas? Cuando era niño, tú solías decirme que este era el mejor lugar para contar secretos, la briza del mar y la vista que tiene, hacían que uno pudiera sentirse libre y relajado, también que se pudiera olvidar las penas
-así es
- He mantenido esa costumbre por años, y siempre vengo aquí cuando quiero confesarle cosas a alguien o me las quiero confesar a mi mismo; por eso te traje ahora aquí, porque tengo fe en que tal vez así no llegues a odiarme tanto por la clase de persona que soy
-…- aquellas palabras retumbaron los oídos de ashura ¿no odiarlo por ser la persona que era? ¿Confesarle qué?
- Recuerdo las promesas que hice contigo, el de esperarte, el de no esconderte nada y decir cuando algo me inquietaba o preocupaba, el de contarte mis secretos; no he cumplido como se debe ninguna de esas promesas, pero al menos no quiero fallarte tanto
-antes de que continúes…- interrumpió el mayor, causando que el rubio volteara a verlo— quiero contarte algo…
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La noche se asía presente y veía en dirección al cielo ¿Qué debería hacer? las palabras de ashura aun retumbaban en su mente y sin importar lo que sentía por el moreno… sin duda aquello…
Entro en la casa, al parecer aun no se hallaba nadie ahí a pesar de la hora que era, o quizá ya se encontraban dormidos; el único que corrió a recibirlo era outan, que batía la cola por la alegría de verlo y que trataba a toda costa voltearlo en el piso y lamerle el rostro
Vio que la única luz prendida era la de la cocina, por lo que se dirigió a dicho lugar y lo que vio ahí lo llenaba de sentimientos muy agradables
Era el moreno, que se encontraba durmiendo sentado en la silla y apoyado en la mesa, al parecer lo espero hasta esa hora, pero el sueño lo venció
Se acerco en silencio, quería contemplarlo un poco mientras dormía, en verdad ¿Cuánto se puede llegar a querer a una persona? Más aun si lo que sentía no se quedaba quieto e iba incrementando conforme pasaba el tiempo
¿Qué pasaría? ¿Qué pasaría cuando le dijera que aquello… debía terminar…?