Miraba en dirección al pelinegro, este se veía serio, desde que le dijo todo aquello se negó a decir más por mucho que él le insistiera ¿que cosas habían cambiado en su ausencia? Le preocupaba llegar y no encontrar nada, si su casa estaba embargada ¿donde encontraría al moreno? ¿Cómo habría estado todo este tiempo?
Alex era consciente de cuales debían ser los sentimientos y preocupaciones del más bajo, por lo que solo podía mirarlo en silencio sintiendo algo de culpa el también al no haber sido capaz de decirle nada, aun sabiendo lo que ocurría desde un principio, también era consciente que incluso si lo hubiera hecho no habría cambiado en nada las cosas, solo habría logrado preocuparlo más, aún así, le dolía que yuui se encontrara en ese estado y le dolía aún más ver que Ashura no se encontraba feliz por la situación ¿esta era la justicia de la que hablaba? ¿Justicia de que?
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Las calles se veían muy transitadas, y la desesperación latía en el pecho del ojiazul, había pasado media hora desde que llegaron al aeropuerto y desde que subieron a ese bendito automóvil con destino a su antiguo hogar, para el menor los minutos parecían interminables horas, deseaba llegar lo más pronto posible, aún no creía del todo que lo que le dijo el mayor fuera real, tenía la vaga esperanza de que se tratase de una broma de mal gusto; Ashura no era una mala persona, nunca creyó que lo fuera ¿porqué hacia todo esto? Entendía el odio que podría tenerle a su padre, pero ¿porqué castigar a inocentes también? Kurogane y Souma no tenían nada que ver, ni Outan...
-ya llegamos...- escucho de pronto la voz del mayor, se oía serio, pero de algún modo, no era amenazante
El menor se limito a mirar por la ventana, sin duda, era su antiguo hogar; se veía tan vacío, no era esto lo que imagino para su regreso-- ¿no bajaras a ver? Creí que te morías de ganas por volver, me sorprende que no hayas salido del coche corriendo a la prisión a la que llamas hogar; donde viven...- hizo una pausa antes de continuar-- o vivían, esa mujer hipócrita, la bestia a la que debes llamar padre, la enemiga amiga y... ese hombre...- su voz sonaba fría y sombría, eso entristecía al mas bajo ¿acaso Ashura ahora lo odiaba? No lo culpaba por eso pero...
Alex miraba en silencio, aún no entendía porque el pelinegro le hablaba de ese modo ¿qué era lo que pasaba? Vio en dirección al chico, este se había quedado callado ¿qué debería hacer? ¿Esta era una buena ocasión para revelarle a Ashura el hecho de que habla un perfecto español? Lo dudaba; sin embargo las cosas se salían de control y debía poner un alto a esto, o siquiera intentarlo...
-aún si bajo, ellos no están aquí ¿verdad?...- hablo al fin el rubio tratando de sonar calmado
-no, ellos no están aquí...- respondió el mayor, continuando en su posición seria
-¿en donde están?
-no tengo la menor idea y no es de mi incumbencia saberlo tampoco
El más bajo guardo silencio al escuchar eso, Ashura no parecía quererlo ayudar ni brindarle más información de la que le dio ¿qué debería hacer?-- gracias por el viaje, por cumplir con tu palabra y traerme de regreso, en verdad, gracias por todo...- después de decir aquello, abrió la puerta del coche y bajo ante la sombría y silenciosa mirada de Ashura, que luego que el ojiazul bajara cerro la puerta y se fue; sorprendiendo tanto al rubio como al médico ¿y ahora qué haría?
Se acerco a su ya antiguo hogar, todas las puertas se encontraban clausuradas, ni siquiera podía ver el interior, sin duda ninguno de los que ahí vivían antes se encontraba ahora; debía iniciar la búsqueda para encontrarlos. Si tan solo pudiera recordar el número telefónico de Kurogane, las cosas serían más simples, pero eso no importaba ahora ¿por donde comenzaría? Tal vez...
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-¿Kurogane? Ese chico no ha asistido a clases durante meses...- respondió un ex compañero del moreno entristeciendo al ojiazul
Para él, el lugar más indicado para encontrar indicios del paradero de Kurogane y Souma era precisamente el lugar en donde estudiaban; sin embargo se encontró con la sorpresa de que ninguno de los dos había asistido en meses ¿y ahora qué?, salió del lugar y se puso a buscar por los lugares que el creyo podría encontrarlos; el parque, la plaza, lugares aledaños, etc
La noche se acercaba y comenzaba a desesperarse; también tenía hambre y no tenía dinero ¿en verdad estaba ocurriendo esto? Tenía la esperanza de despertar en cualquier momento
Metió las manos a sus bolsillos y le sorprendió lo que encontró en uno de ellos, un fajo de billetes ¿quien lo metería ahí? Sin duda habría sido Alex, en verdad era un buen amigo, al menos ahora tenía dinero para seguir buscando, pero para eso necesitaba fuerzas por lo que decidió comer algo primero
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La comida fue silenciosa, y solo estaba ahí para cumplir con lo que le pedía su organismo, lo cierto era que no podía degustar nada de lo que ingería; las preocupaciones no le dejaban y la ansiedad se apodero de él una vez más; si tan solo encontrara al moreno de una vez... debía buscarlo
-mesero ¿podría traer mi cuenta por favor?...- pidió amablemente el rubio
-su comida ya ha sido pagada, no debe preocuparse por eso
El ojiazul tan solo miro en silencio y totalmente confundido a aquel chico ¿qué su cuenta había sido pagada? Debía de ser un error
-no, se equivoca yo no pague aún
-usted no, pero aquél joven...- señalo una mesa vacía-- cielos, ya se fue, pero el chico que se encontraba ahí antes pago su cuenta
Escuchar eso lo sorprendió más ¿quien pago?-- ¿podría decirme como era?
-bueno, tenía el cabello negro y...
-¡mesero!...- interrumpió el hombre de la mesa aledaña
-lo lamento debo irme
-no, espera...- el rubio trato de detener a aquel chico, pero este se encontraba muy atareado y se fue dejándolo con la duda ¿quién había pagado su comida? Cabello negro... no era suficiente dato, aunque Kurogane tenía ese color de cabello... era tonto pensar que pudo haber sido él, si fuera, habría corrido hacía el. Miro en dirección al cielo ¿donde estaría ahora mismo el moreno? Ni siquiera sabía que el ya regreso; se sentó en una azera, comenzaba a desesperarse
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No lo entendía ¿porque estaban haciendo esto? Parecía un juego de niños; si en verdad yuui le importaba tanto ¿porqué hacía este tipo de cosas? Seguirlo a hurtadillas, mejor darle lo que quiere, bien podría solo decirle donde esta la persona que busca y no hacerlo sufrir de esta manera, la situación era un tanto inmadura y aún así, ahí estaba, siguiéndole el juego al ojimiel
-la noche ya esta cerca, me pregunto ¿hasta cuando piensa parar con está búsqueda?...- hablaba Ashura más para si mismo, mientras el medico solo suspiraba ¿qué tipo de juego estaba jugando? El de ¿si consigo que me odies volverás a quererme? Suponía que era algo así--¿crees qué vaya a mi mansión? No tiene donde quedarse hoy
-lo dudo, le puse dinero en el bolsillo para...- cayo de golpe al percatarse de que había hablado delante del ojimiel en un perfecto español; volteo la vista en dirección al pelinegro, este se encontraba viéndolo
-¿acaso has estado burlándote de mi?...- que dijera eso lo entristeció
-yo no me he burlado..- alcanzó a responder
-¿a no? Pues para mi decir que no entiendes lo que digo cuando en realidad si lo haces, si es un modo de reírse de mi
-yo nunca te dije que no entendía, no te mentí, tan solo no dije nada, callar no es lo mismo que mentir
El pelinegro observo por un momento al más bajo, todo lo que le dijo, eran cosas muy intimas, ese chico prácticamente era su diario... sentía que era un idiota... pero... ¿era este el momento y el lugar de discutir eso? ¿Porqué sentía alivio en lugar de molestia? Eso lo molestaba, cielos era confuso-- ahora que sabes que si entiendo...- continuo Alex, luego de permanecer en silencio por un momento-- confió en que puedas decirme de que se trata todo esto
Planear un viaje, poner en la ruina a la familia de la persona que dices amar, querer que está persona te odie y sin embargo seguirlo de cerca. Ahora mismo no te entiendo ¿eres bueno o eres malo? Aun cuando hayas dicho aquello de no parar con esto, lo cierto es que intuyo que no quieres continuar ¿en verdad piensas convertirte en el verdugo de la persona que amas? Esta bien que tu tiempo se haya detenido por más de cuatro años, pero creo que es momento de que empieces a madurar ...- concluyo el medico, con algo de molestia en la voz, ashura lo miro en silencio por un momento
-no quieras...- comenzó a hablar el ojimiel--no quieras pretender que lo sabes todo solo porque te conté algunas cosas, no pretendo ser el malo ni el bueno en esta historia, hay cosas que debo probar y cosas que debo cumplir, promesas que me hice a mi mismo
No hago esto por querer vengarme de fye solo por no sentir el tipo de amor que yo quisiera, no estoy siendo injusto, su padre si cometió fraude con nuestra compañía y la demanda es legal, el embargo de la casa también lo es
Yo me prometí a mi mismo hacer que ese hombre pagara por los años de sufrimiento que causo en Fye y está fue la mejor oportunidad que tuve siendo la persona importante que es, sé que esto afecto a personas que no tienen nada que ver con esto; como Souma, y ese chico, pero no me importa sacrificar a terceros si eso significa cumplir con mi objetivo...- Ashura se mostraba serio al momento de hablar, Alex lo observaba detenidamente, eso no aclaraba todas sus dudas
-¿y cual es tú objetivo exactamente? Dices que hacer que ese hombre pague, estoy de acuerdo que en eso la ley te ampara y que incluso yo te apoyo; pero nada de lo que dijiste ahora justifica que mantengas alejado a yuui de la persona que quiere, ni el hecho de que cambiarás tu actitud con el ¿porqué haces eso?
-porqué Fye es débil, él llega a confiar mucho en la gente que le rodea, al punto de depender solo de ellos; durante años creí que estaba bien eso, pues siempre estaría yo para él; pero me di cuenta que nadie tiene la vida comprada y cada persona debe aprender a depender de uno mismo; eso no significa cerrarse a las personas, solo hace falta ser más cauteloso y no confiar ciegamente en nada
Quiero probar si el amor de ese chico de ojos rojos, es lo suficientemente fuerte para comprender eso también; no creerás que pienso ceder a la persona que más quiero a cualquier sujeto, también esta el hecho de comprobar hasta donde llegan esos sentimientos.
Por eso amenace a ese chico, le quite el celular a fye al llegar al aeropuerto sin que se diera cuenta; he hice la llamada con la que me ganaría el odio eterno de Kurogane, quería comprobar si esos sentimientos iban más halla de la costumbre...- Alex escuchaba atentamente las palabras del pelinegro, ahora mismo, empezaba a comprender, un poco
-¿qué fue lo qué le dijiste a ese chico para que aceptara tal cosa?
-fue simple, le dije que el trato de traerlo de regreso consistía en que me diera un año completo, que eso quería decir que le prohibía comunicarse con el, si rompía el trato, no regresaría a Fye, me quedaría con el en Inglaterra y no lo volvería a ver; pude sentir como un aura obscura traspasaba la linea telefónica, pero no tenía opción más que aceptar...- que hablara tan tranquilamente sobre algo así, sorprendía y confundía al médico, seguía sin entender ¿Ashura era bueno o malo?-- Sé que fuiste tu quien ayudo a esos chicos cuando quedaron en la nada, por eso no moví un dedo para hacerlo yo...
También he notado lo mucho que te preocupas por Fye, dime ¿a ti también te gusta?
-...- el médico se atoro al escuchar que el más alto preguntara eso ¿que sí Yuui le gustaba? ¿Cómo era que llego a esa conclusión? Se preocupaba por él, si, porque veía que era una buena persona, pero a quien amaba, era al chico con los ojos color miel, a él ¿porque no notaba eso?-- claro que no, si es un niño, no todos somos pedófilos como tu...- respondió Alex mirando de lado sintiéndose un poco molesto; ashura solo sonrió
-en el amor no hay edad ¿sabes?
-lo sé, pero ahora eso no es lo importante. Llama a Kurogane y avísale que yuui regreso, no es justo que continúen sufriendo no más porque te volviste loco; también creo que le debes una disculpa a Yuui, lo trataste muy mal y no es justo, estoy seguro que no es su odio lo que quieres ganar; creo que sera mejor que vaya personalmente por Kurogane, mientras tu hablas con él...- con lo último, Alex subió a un vehículo privado y emprendió el viaje, mientras el ojimiel despues de permaneser en silencio por un largo momento observando al rubio que parecía no querer moverse de ese lugar, decidio acercarse; el menor abrasaba sus propias rodillas
-veo que estas cansado...- el ojiazul alzo la mirada en dirección a él en cuanto lo escucho, Ashura pudo percatarse de que se encontraba llorando, eso lo molesto y su molestia iba para sí mismo, tal vez exagero un poco; sabía el daño que le estaba causando a ese chico y sin embargo, sabía que todo era por el bien del rubio, al menos así lo veía él
En verdad, si no pudo ser la persona que el ojiazul amaba, al menos le habría gustado ser su padre, pero era tiempo de conformarse en ser solo su amigo y hasta quizá un hermano mayor
-Ashura ¿qué haces aquí?...- hablo el mas bajo al verlo
-te he seguido todo el día, no creí que tendrías tanto orgullo como para no insistir en mi ayuda
-bueno, te veías molesto, y por lo que dijiste pensé que me había ganado tu odio, por eso creí que era mejor no insistir
Pensé en ir a ver a papá, pero tampoco sé donde esta, no he logrado encontrar ni a Souma, ni a Outan, ni a Kurogane, ya me estoy resignando a ser un indigente alcohólico...- al mayor le resbalo una gota en la cien, era de eso mismo de lo que le hablaba a Alex...-- claro que eso no sería posible-- continuo el rubio
Antes que nada no puedo rendirme, aun si me tardo una vida, estoy seguro que encontrare a Kurogane, confió en eso, confió en que al final todo estará bien
El pelinegro lo miro un momento ¿Cuando fue que había ganado ese positivismo? Le alegraba que el más bajo no fuera negativo; se acerco a el y se sentó a un lado
-yo nunca permitiría que fueras un indigente...- ante eso el ojiazul sonrió
-lo sé...- esta vez fue el turno del mayor el de sonreír
-dime ¿tú no le guardas rencor a tu padre? Pude notar que te preocupas por su bien estar
-si siento resentimiento, soy humano después de todo, aun así, es mi padre, el ser que me engendro, no puedo ignorar como si nada si veo que algo malo le pasa
Sabes, yo aun guardo la esperanza de ver de nuevo en el, el hombre que era antes de la muerte de mi hermano, el padre que yo conocí; me duele lo que le ocurre ahora...- la expresión del ojiazul cambio a una melancólica
-sabes que no quitare la demanda en su contra ¿verdad? El de no parar para seguir con esto, iba en serío
-lo sé; no pretendo pedirte que hagas eso si lo que haces es justo; pero no voy a negar que me dolió saber que ese acto perjudico directamente a Kurogane, Souma y Outan; mi preocupación por ellos es grande...- el rubio bajo la cabeza al terminar de hablar, cuando de pronto sintió dos presencias a parte de la de Ashura
-Yuui...- esa voz, la conocía muy bien, levanto la cabeza lentamente y se encontró con un par de ojos rojos
-Kurogane...- tan solo alcanzo a decir eso, cuando los brazos del moreno lo rodearon