Ojos abiertos pero párpados cerrados
Capítulo 12 (Parte II): Cambio de papeles
El peli-naranja empezó a bajar sus manos, tomando las del otro y pasándolas por ambos cuerpos.
-Tócame…- le dijo, separándose temporalmente-. No te quedes allí nada más…
HoSeok obedeció y pasó sus brazos por detrás del cuello de TaeHyung, atrayéndolo a él, hacia su boca de nuevo. Pasaba sus manos por el cabello, revolviéndolo.
El menor bajaba por su pecho hasta llegar a sus pezones. Tomó el izquierdo entre sus dientes mientras que con su mano empezó a estimular el derecho.
El mayor reprimía sus gemidos mordiéndose su labio inferior. TaeHyung cambió de posición y bajó de nuevo desde su pecho hasta su vientre, en su ombligo. Pasó su lengua alrededor de él y empezó a simular embestidas.
HoSeok soltaba risitas y suspiraba de manera aleatoria. Sentía cosquillas por lo que hacía el menor en su vientre, pero a la vez estaba demasiado excitado por las traviesas manos de TaeHyung que paseaban por su espalda baja y piernas.
-T-Tae… Yo- ¡Ah!- el aludido había terminado de jugar con el ombligo del mayor y cerraba la boca alrededor de su miembro erecto.
El peli-negro llevó una de sus manos a su boca y empezó a morderla para acallar los gemidos que emitía cuando TaeHyung movía la lengua por toda su extensión. Casi al instante el menor dejó de hacer todo movimiento y lanzó un gruñido por lo bajo. HoSeok se extrañó que parara tan rápido… Quería que el otro regresara a su trabajo, puesto que ya sentía un dolor en su parte baja.
El peli-naranja se puso de pie y tomó al otro por las muñecas, acorralándolo de nuevo en la pared. Se observaba parte de su rostro tapado por algunos mechones de cabello que se escurrían gracias al agua. Al mayor se le antojo esa imagen demasiado erótica, tomando en cuenta que estaba siendo dominado por el otro.
-No te tapes la boca- dijo después de unos instantes-. Quiero escucharte- insistió.
-P-Pero…, los demás podrían escuchar y-
-Me vale una mierda lo que escuchen los demás…- acercó su rostro al oído de HoSeok-. Ahora mismo sólo quiero escucharte gemir mi nombre…, que me pidas más y más…- empezó a pasar su lengua por su lóbulo-, mientras te hago mío…- finalizó con pequeñas mordidas en su oreja.
El mayor sintió sus mejillas colorarse con un tono un poco más intenso ante las palabras del otro. “Mientras te hago mío” resonaba en su cabeza, “En serio que los niños de hoy en día son más precoces…”, rio internamente.
“Mientras te hago mío”. Abrió los ojos al darse cuenta del significado de esas palabras.
-E-Espera…- puso sus manos entre su pecho y el otro, logrando separar al peli-naranja.
-¡¿Qué?!- dijo un poco molesto.
-¿Hacerme tuyo?- TaeHyung alzó una ceja.
-Por supuesto…- dijo, como si fuera lo más obvio el mundo.
-No estoy seguro de eso…- siguió replicando.
-Lo estarás después de que termine...-dijo el menor, mirándole directamente a los ojos, con lujuria y deseo.
-E-Está bien- dijo con un deje de inseguridad, aunque deseaba en verdad ver lo que haría TaeHyung con él.
El peli-naranja levantó el anular, corazón e índice frente a su rostro, el mayor lo miró interrogante:
-Sé que es suficiente con el agua y eso…- restándole importancia-. Pero quiero ver qué tanto puedes hacer con la boca…- dijo altaneramente.
HoSeok obedeció e introdujo los tres dedos en su boca, pasándoles la lengua de arriba abajo, sin apartar la mirada del otro. La pasó entre ellos mientras cerraba los ojos, escuchó un leve gemido por lo bajo.
-Suficiente- declaró TaeHyung-. No puedo resistirme más- y apartó su mano de la cara del mayor.
Se formó una delgada línea de saliva que llevaba desde la comisura de sus labios hasta las yemas de los dedos del otro, esta fue cortada por un pequeño chorro de agua proveniente de la regadera.
HoSeok se lanzó a los labios del peli-naranja, acercándolo con sus brazos y manos. TaeHyung, a su vez, correspondió al beso mientras bajaba su diestra por la espalda del peli-negro.
El mayor sintió una ligera corriente eléctrica cuando el menor pasó su mano por detrás, llegando a su espalda baja y rodeando peligrosamente su entrada con uno de los dedos.
El beso se volvió más intenso, convirtiéndose en una lucha entre ambas lenguas, dentro y fuera de sus bocas.
Poco a poco tomaba un poco de confianza y decidió empezar a bajar por la quijada del menor, dejando pequeños besos, succiones y mordidas desde la comisura de sus labios hasta la quijada y el cuello.
El menor empezó a interiorizar su anular en la entrada del otro. HoSeok sintió una pequeña intromisión, antojándosele extraña, un poco dolorosa y molesta. TaeHyung empezó a mover su dedo en círculos, con pequeñas embestidas y alrededor para dilatarla un poco. Introdujo el segundo y el otro se quejó con un gruñido por lo bajo, el cual fue sustituido por algunos suspiros provenientes del peli-naranja.
HoSeok jadeó cuando sintió ambos dedos moverse en forma de tijeras en su interior. Paró por un momento lo que hacía en la clavícula del otro mientras se acostumbraba a los dedos dentro de él.
-No pares... -suplicó TaeHyung en un ronroneo.
-Lo-Lo siento… es que…-jadeó-. Se siente raro…- frunció el ceño. El menor se rio por lo bajo-. ¿Por-Por qué te ríes?
-Por nada... -restó importancia-. Sólo haré que te distraigas un momento...
Tomó su mimbro por la surda y empezó a realizarle una felación al ritmo de su mano dentro de él.
HoSeok gimió cuando sintió el tacto caliente en su extensión, los movimientos sincronizados de ambas manos y su boca siendo profanada sin más. Con el par de distracciones, TaeHyung aprovechó para meter el tercero y moverlos de diferentes maneras en la entrada del peli-negro.
Así siguió hasta que HoSeok volvió a decir algo entre gemidos:
-Ta-Tae… Me-Me-Ah~ Me correré.
El aludido disminuyó la velocidad en ambas manos, la izquierda la dejó sobre el vientre del otro y la derecha la sacó de donde se encontraba.
-Ya estás listo…- dijo de repente.
Tomó el cuerpo del mayor y lo fue recostando en la bañera. Cuando ambos estuvieron ‘acostados’ en ella, TaeHyung se posicionó entre las piernas del otro.
-Esto te dolerá un poco más que lo anterior... pero trataré de ser lo más cuidadoso posible.
-E-Está bien- dijo HoSeok un poco dudoso de lo que se vendría a continuación.
El peli-naranja tomó su miembro, lo condujo a la entrada del mayor y empezó a introducirse en él. Echó su cabeza hacia atrás al notar la presión alrededor de su extensión.
HoSeok tenía fruncido el ceño gracias al dolor que le producía la penetración. Sentía como si lo fueran a partir en dos, en serio era demasiado molesto.
-¡Argh!- se quejó, dándole conciencia a TaeHyung.
-¿T-Te duele?
-Sí. Se-Se siente en verdad muy extraño.
-Tranquilo, esperaré hasta que te acostumbres…- tuvo que poner todo su auto control en ese momento. Sólo el haberse introducido lo había excitado mucho, pero ahora que quería empezar con el movimiento, tenía que esperar a que otro se acostumbrara.
Se quedaron un momento sin mover ni un músculo. Poco a poco HoSeok relajó su rostro, notando su entrada menos dolorosa que segundos atrás, incluso podría decirse que hasta se sentía bien el tener el miembro de TaeHyung dentro de él. Empezó a mover sus caderas de forma inconsciente.
El peli-naranja sintió este movimiento y salió de su pequeño trance. Tomó la cintura del mayor y volteó a verlo.
-¿Ya no te duele?- preguntó.
-Ya-Ya no…- respondió-. Muévete.
TaeHyung no rechistó e hizo caso a la petición del otro, empezando con un vaivén lento pero que dejaba sus sentidos nublados.
HoSeok hizo su cabeza hacia atrás, el movimiento de ambas caderas aún era un poco molesto, pero esta sensación era sustituida por una de satisfacción y placer.
Las embestidas se hicieron cada vez más rápidas, la habitación se había llenado de gemidos y jadeos, los cuales retumbaban en las paredes y regresaban a los oídos de quien lo había emitido… volviéndose un coro de diferentes entonaciones.
A TaeHyung se le ocurrió la traviesa idea de jugar con el otro, así que disminuyó la intensidad de sus caderas, recibiendo la mirada desaprobatoria de HoSeok.
-Ne-Necesito más…
-¿Más de qué?- preguntó con un tono inocente.
-Tú-Tú sabes a lo que me refiero…
-Sinceramente no sé de qué hablas…- una sonrisa altanera se dibujó en su rostro.
-No me hagas decirlo…- sus mejillas tomaron un ligero color carmín.
-No soy un adivino para saber lo que estás pensando…- insistió. El otro suspiró.
-Necesito más… Necesito más de ti- dijo al fin.
-Con mucho gusto…- respondió con el regreso y aumento de la velocidad en las embestidas.
TaeHyung empezó a sentir pequeñas corrientes de electricidad que le corrían por la espalda, sabía que se correría dentro de poco, así que empezó a masturbar al mayor para que lograran terminar al mismo tiempo.
-Me-Me correré- avisó HoSeok.
-Yo- Ah… Yo igual- respondió, intentando llegar hasta la boca del otro e iniciar así otro beso.
Al poco tiempo de dar aviso, el pelinegro se corrió entre ambos vientres, gritando el nombre de su dongsaen con una voz grave que el menor no había escuchado jamás. En ese momento TaeHyung sintió aún más presión a su alrededor y con eso logró terminar en el interior de su hyung, gimiendo el nombre en un tono de ronroneo y medio grito.
Ambos se rindieron allí mismo, con el agua cayendo en su rostro y espalda, tratando de recobrar la respiración. El primero en moverse fue el peli-naranja, quien tomó impulso y logró alzarse sobre sus brazos, observando al contrario a los ojos.
-¿Ahora qué dices, hyung? ¿Fue bueno o malo?- dijo, arrastrando las palabras.
A HoSeok se le vino a la mente un nuevo porqué de que al menor le hayan dado el apodo de ‘león’.