Ojos abiertos pero párpados cerrados
Capítulo 2: "El no ser comprendido"
Todo iba bien, hasta que…
-¡Auch!-
-¿Qué pasó?- me acerqué a él y vi su alrededor, su pie derecho en una mochila roja.
-Me… me tropecé- Voltee mi cabeza y vi que se estaba apoyando en el pie izquierdo, los brazos hacia abajo y los ojos abiertos- Con el bulto de Suga hyung.
Es mi idea… o…
-Taehyung, ¿estás sonrojado?- toqué una de sus mejillas y a mi parecer el color carmín se intensificó bajo mi toque.
-Cla-claro que no, hyung. ¿Qué te hace pensar eso?
-…Que estás hasta la coronilla colorado y te sientes ligeramente tibio en los pómulos- toqué debajo de sus ojos, él sólo se me quedó viendo.
-Oye, Tae. ¿Estás bien?- Intervino el peli-rojo.
-Sí, sí- Se puso completamente de pie y dirigió al makane- Me tropecé con el bulto de Suga hyung- señaló el morral rojo que se encontraba en el piso- y por poco y me caigo…
-Debe tener más cuidado.
-Te dije que era una tonta idea- me crucé de brazos- ¡Ni a la cocina puedes llegar!
-¡No es una tonta idea!- Apretó el envoltorio que sostenía- Les demostraré que puedo andar con los ojos cerrados.
-Si tú lo dices…- Me di la media vuelta dirigiéndome a mi cuarto- Sólo trata de no estamparte contra el piso, recuerda que vivimos de la imagen.
-¡No me estrellaré contra el piso ni nada!... ¡Ya lo verá!
Me quité la toalla de alrededor de mi cuello y la dejé colgada por algún lado del pasillo, seguía escuchando la tele que estaba en la sala y los murmullos de Jung y Tae.
Después de la sala, estaban los cuartos de YoonGi-JungKook y NamJoon-SeokJin uno enfrente del otro, después de unos metros la habitación que compartía con Tae y enfrente de la nuestra, la de Jimin. (El porqué de un Jimin sin compartir habitación se debe a la manera en cómo sorteamos las habitaciones) Hasta el final del pasillo se encontraba el baño que sí servía, el que hace como una hora atrás, el maknae logró ganarme.
Caminé por el pasillo hasta llegar a la puerta que tenía escrito “Seok y Tae”, la abrí y entré. Tomé mi celular junto con mis audífonos del escritorio y me acosté en mi cama.
Empecé a escuchar música mientras jugaba en mi celular, hasta que me pareció ver una sombra en la entrada, alcé la vista y V estaba pasando con temor enfrente de la habitación, pasándola de largo. O iba a ir hasta el baño de nuevo, o seguía con lo del “reto” y no calculaba bien los pasos.
No le tomé importancia y seguí entretenido con el juego hasta que Jungkook pasó corriendo enfrente de la habitación.
-¡Tae! ¡No es por allí!- Se escuchó que frenó de golpe- Tu habitación ya quedó unos pasos más atrás…
-Ay no…- Taehyung suspiró- Debo de empezar a contar los pasos para llegar a cada lugar de la casa.
-Creo que esa sí sería una buena idea- Se escuchaban pasos acercándose- ¡Qué tal si chocabas con la puerta del baño!
Se pararon en la puerta y V entró con los ojos abiertos, Jungkook se quedó parado un momento y luego se fue.
Pasó un rato cuando el cuarto empezó a olor realmente delicioso.
-Creo que están cocinando la cena- Comenté.
-Creo que sí…- contestó Tae- ¿Qué crees que sea?
-No estoy muy seguro- inspiré- Tal vez sea pollo rostizado.
-Yo creo que más bien son fideos o estofado- aparté la vista del juego y voltee a verlo.
-¿Y cómo lo sabes?
-Pues, si sientes bien el olor y lo comparas con las veces que cada quien ha cocinado… Se siente el olor entre los fideos de Jin hyung y el estofado de YoonGi hyung.
Volví a absorber el olor – Creo que tienes razón – respondí – Esperemos a ver quién gana.
Me quité los audífonos y los dejé en la cama, me puse de pie y metí el celular en mi bolsillo trasero.
-Sea lo que sea, tengo hambre y quiero comer. Así que voy a bajar. ¿Quieres venir?
-Esto~ Creo que esperaré un poco más, aún no tengo apetito…- Un extraño sonido provino desde del abdomen del menor, siguiéndole un tono carmín en sus mejillas.
-Pues tu estómago dice todo lo contrario.
-…- V se encogió un poco.
Suspiré frustrado – ¿No quieres ir conmigo porque seguirás con el caminar extraño?
Se quedó en su lugar callado y bajó la mirada. Apoyé las yemas de los dedos en mi frente.
-Bueno, si quieres hacerlo… No importa- Alzó la mirada, yo despegué la mano de mi cara- Ven- le tendí la izquierda- Ayudaré a que no te estampes contra el suelo.
Se sonrojó un poco más y volteó la mirada.
-No, gracias.
-¿Qué?- Alcé una de mis cejas.
-Que no necesito ayuda, hyung. Gracias- se cruzó de brazos- Si hago esto es por mi cuenta- cerró los ojos, extendió los brazos y empezó a andar.
-Oye, niño independiente, cuidado con la…
-¡Auch!- Dedo meñique en el marco de la puerta. Rodé los ojos.
-Eres un babo...- Pasé de él y me dirigí a la cocina.
-¡Le demostraré que si puedo!- Casi pude ver el puchero que tendría en la cara.
Llegué al comedor y los demás ya habían tomado asiento, excepto Jin hyung y YoonGi yung.
-¡Apúrense con la comida(cositadelañ)!- se quejaba un líder hambriento. Jin salió de la cocina y le dirigió una mirada fulminante, entre cerrando los ojos. – Por Favor…- NamJoon sonrió inocente.
-¡Pareces un crío!- Jin agitaba una cuchara de madera en el aire- ¡Espera a que termine de cocinar los fideos!
Ok, Tae tenía razón respecto a la cena, si era Jin quien había cocinado sus fideos…
-¿¡Otra vez fideos?!- Jimin se quejó-. ¡Llevamos comiéndolos durante un mes entero!
-Ay Jimin, exageras- Jin se dirigió a él- Apenas ayer los empezamos a comer.
-¡Tranquilos, tranquilos!- Se escuchó la voz de Suga desde la cocina- Que también hay estofado.- Hizo una pausa- Jin hyung… sus fideos quedarán negros…- el mayor de todos abrió los ojos y entró corriendo a la cocina.
Está bien, golpe bajo. V había acertado en ambas cosas.
-¿Lo ve, hyung?- Escuché su voz detrás de mí- Tuve la razón- Giré mi cabeza y él estaba entrando con una sonrisa en los labios.
-Sólo por esta vez, pequeño, tuviste suerte.
-¡Wah!- gritó Jimin, Taehyung se sobre saltó.
-¿¡Qué pasó!?- Preguntó V exasperado.
-¿Por qué estás andando así?- preguntó el líder.
-Es un reto- respondió el maknae.
-¿Un reto?- una voz desde la cocina hizo acto de presencia.
-Sí, Tae abrió los ojos para tomar asiento- Es que en un programa que estaba viendo con Kookie un sujeto tenía que andar con los ojos cerrados, pero dijo que era imposible así que lo tomé como un reto. Andar con los ojos cerrados por el departamento, a la perfección.