Naruto era visto por todas las personas que circulaban en esos momentos por los pasillos de la universidad, pero le importó muy poco ser visto por estos, porque quien realmente le preocupaba era el azabache que estaba en sus espaldas-nunca imaginé que tenías tantas heridas, cicatrices, tristeza, dolor y soledad dentro tuyo-el rubio tenía una mirada llena de tristeza y de culpabilidad- por qué o me acerqué antes a ti…simplemente quería experimentar de la vida antes de ir enserio contigo y que seas mío toda la vid, pero qué egoísta e iluso fui-el varón hablaba consigo mismo en voz baja mientras seguía a sus tíos que de reojo lo miraban y solamente se limitaban a suspirar por él.
-Naruto ya vamos a llegar al auto, deja de quejarte contigo mismo- Nagato le ayudó a bajar a Sasuke delicadamente y luego a recostarlo en la parte trasera del auto, Naruto se sentó al costado del azabache y apoyó a cabeza de éste en su regazo-ten tomas sus cosas- Nagato dejó las pertenencias del doncel al costado de los pies de Naruto
-gracias tío-el rubio pasaba sus manos en los suaves cabellos del azabache; por su parte Nagato se subió al auto y Yahiko ya estaba bien sentado y arrancó
Todo el camino fue un silencio sepulcral, solo se oía el ruido del motor, las llantas y el sonido de otros carros que circulaban en las pistas. Nagato miraba por el espejo a su sobrino veía que éste estaba serio, meditativo y…callado, muy callado y eso no era normal en el joven hiperactivo
-cuando lleguemos a la mansión te lo explicaré, todo lo que pasó…pero sobre todo no te puedes culpar por algo que ni siquiera estabas relacionado sobrino…él tenía demasiados problemas y tiene una carga muy pesada, en la cual ni figuras en lo más mínimo-el pelirrojo había captado la atención del rubio, quien simplemente le escuchó, ¡ni le interrumpió! Para refutarle algo, eso le inquietaba al psicólogo, hasta recibió una mirada de enojo por parte del chico.
-eso ya lo sé…sé que no formo parte de su vida, pero de verdad que fui muy tonto, porque gritaba que me gustaba, de ahí que me enamoré e él dejando de lado el gusto, hasta que ello se transformó en amor…todo eso gritaba en la mansión pero nunca me atreví a acercármele, es demasiado distante y callado, pero nunca perdí las esperanzas y alejé a cualquiera que tenía intenciones de acercársele que querían tener una relación con él-el rubio miraba a la cara del azabache, ya tenía las lágrimas queriendo salir de su rostro-simplemente no hice nada...-abrazó el cuerpo del doncel y soltó un llanto desgarrador-¡nada! Aaaa…a..aaaaaa…¡nada!
Tanto como Nagato y Yahiko se quedaron anonadados ante la confesión de su sobrino, les partió el alma, no el corazón sino el alma, el saber todo lo que guardaba el rubio con respecto al doncel- Naruto, ahora que ha pasado todo esto tienes que hacerle saber que te importa y es lo más valioso para ti- Yahiko hablaba con el corazón en la mano, mientras seguía manejando
-así es, ahora él necesita sentirse amado, querido y protegido…va a ser un proceso largo y riguroso porque él tiene miedo a los varones, sobrino mío, es uno de los traumas que tiene- Nagato tenía que ser sincero con el rubio y éste mientras escuchaba todo aquello, abrazó más al rellenito y calentito cuerpo del ser que le brindo el sentimiento más hermoso que puede haber para el hombre…”el amor”…y el del bueno y verdadero; Naruto sí quiere estar al lado de Sasuke, está dispuesto a hacerlo y compartir el dolor que tenía, superarlo y ambos iniciar una vida llena de felicidad y tranquilidad…pero no todo es fácil y color de rosa.
Ya habiendo llegado a la mansión cierta pelirroja con una niña en brazos de cabellos rojos al igual que su tía, quien salió- ¡Nagato!-Kushina estaba con el alma que se le salía del cuerpo – no te paso nada ¿verdad?
-¡oto-chan!-Shion gritaba de alegría al ver a su papi casi temprano…
Ya era casi de noche, el crepúsculo estaba desapareciendo-¡verdad! Tengo que llamar a la mamá de Sasuke-kun-Nagato después de tranquilizar a su hermana y darle un beso a su hija se alejó un poco- ¡Yahiko ayuda a Naruto!- y se dispuso a hacer la llamada y vio el asentimiento de su esposo, mientras veía a su hermana inquieta con su hija en brazos y dio un suspiro y luego hizo la llamada- ¡aló!, buenas noches señora…a soy el psicólogo de Sasuke…él está bien…¿le podría pedir un favor?...no, no, no es dinero…solo que su hijo pase la noche en mi casa…¡NO! Espere no se altere, sino que está durmiendo por el día agitado que tuvo y no es recomendable moverlo…si, si no se preocupe, mañana verá a su hijo en la tarde, en su casa…no muchas gracias por su comprensión…igualmente, hasta luego-el pelirrojo estaba cansado por toda la situación y se acercó nuevamente donde estaba anteriormente y vio a su familia que ingresaban dentro de la mansión y vio algo que le intrigó, su hermana estaba con una chispa que daba miedo, algo se le había ocurrido a la loca pelirroja, al ver a su hijo cargando a cierto doncel que aun dormía-que no sea una locura lo que esté planeando la loca de Kushina…-Nagato entró después de ellos
Donde está la loc…digo Kushina :9
-Naruto…Naruto…Naruto-Kushina estaba a punto de saltar de ojo- él es Sasuke-chan-con emoción en sus palabras veía al doncelito
-si mamá es él…pero ahorita está delicado-Naruto observaba al dueño de sus pensamientos, mientras lo tenía acurrucado contra su pecho
-¿¡AH!? ¿¡Qué tiene!? Que no sea nada malo…por favor quiero tener nietos…-Kushina estaba ahora si a un paso al más allá
-que la boca se te haga chicharrón…Kushina no le eches más sal a la situación, y “tu Sasuke-chan” está bien de salud física-su cuñado estaba con algunos tics por las tonterías de su cuñada y veía que su sobrino se espantó ante esa ideas- mira cómo asustas a tu hijo-la pelirroja vio a su hijo que se había puesto azul del susto
-Naruto tranquilidad ante todo…ya sabes que soy un poco loca pero de verdad no fue mi intención hijo-le miro con preocupación
-no, no te preocupes mamá…
-venga vamos a dejarlo a un cuarto para que descanse más a gusto-Kushina los guió en un corredor y de se acercaron a un cuarto de huéspedes que era el más cercano a la habitación de Naruto-vamos Naru, recuéstalo-el rubio obedeció de inmediato a su madre y acostó al azabache, le dio una rápida mirada antes de salir con su progenitora del cuarto
-al fin podré saber qué tiene MI Sasuke…-Naruto vio fijamente a su tío psicólogo que estaba a su costado y a Kushina demasiado seria, mientras que Yahiko se fue llevando a Shion con él al cuarto de la niña
-si Naruto de una buena vez te lo diré…