~Situación Cambiante p.3~
“Mundo sobrenatural y bibliotecas”
El camino por mucho llamaba mi atención, siempre había visto el bosque desde arriba, ahora, más cercas del suelo, me asombraba por ver cosas que con mi gran altura no podía ver, era… algo más que increíble y placentero… pasar mis manos por aquellas hojas verdes sintiendo su textura, sintiendo como hacían cosquillas y me daban comezón en la mano, algunas eran suaves, otras más duras para pasar mi mano y me dejaban ligeras marcas como si fuesen rasguños…
Me detenía y posaba mis manos entre la tierra sintiéndola mejor, moviéndola y logran arrancar un poco que de cuando en cuando se caía por entre mis manos mientras la acercaba a mi nariz para oler ese agradable aroma que solo podía percibir cuando llovía, Ian me llamaba seguido y cuando me daba cuenta ya estaba mucho muy lejos de mí, así que tenía que correr, aunque, por igual, durante el camino varias veces caía al suelo, las ramas de debajo del suelo que salían de los arboles… raíces creo que se llamaban, eran tan grandes y gruesas que me hacían caer, pero no me importaba, solo lo veía con asombro, como eran tan grandes que ahora ni mi mano podía sujetarlas cuando, con mi aspecto de dragón nunca tuve problemas para pasar entre ellas… todo era demasiado sorprendente, tenía que pedirle tiempo a Ian para que me dejara seguir explorando, finalmente durante todos ese tiempo nos tuvimos que detener mientras emocionado preguntaba por varias cosas y otras más me las decía Ian
-ya llegamos cachorro… bienvenido al mundo sobrenatural- dice mientras pasamos entre una cascada en medio de un acantilado y finalmente entramos a lo que parecía ser un pueblo de humanos pero… más allá de todo, si uno ponía mucha atención podía ver con claridad que no era un pueblo de humanos… era un pueblo de seres mágicos…
Hadas, zorros, mapaches, gatos, perros, leones y varias personas más… seres sobrenaturales, seres de la oscuridad, de la luz… todos… absolutamente todos reunidos en un mismo lugar, caminando tranquilamente entre calles y lugares estrechos, algunos deambulando mientras traen cosas en las manos que muestran a los demás y piden ser ¿”compradas”? además de otros que van corriendo y cosas puestas en medio de donde pasan todos igual “vendiendo” lo que tienen mientras algunos se detienen y otros mas siguen su camino
-wow- es todo lo que puedo decir mientras mis ojos luchan por captar tanto movimiento sea posible; mientras, puedo sentir como Ian me toma de mi brazo y con cuidado y lentitud me va jalando para acerarme a él y seguir caminando
-¿Qué es eso?- pregunto mientras señalo a los que van caminando de forma más tranquila mientras pide que sean “compradas” las cosas en sus manos
-a ellos se les llama vendedores de ambulantes, porque caminan por todo el mercado vendiendo su producto- me explica tranquilo mientras me sigue llevando pues todo me llama la atención a tanto que no me quiero mover
-¡¿y qué es eso?!- pregunto emocionado mientras señalo las cosas a los costados de donde todos pasamos y donde hay gente que se detiene, logrando notar como las cosas que tiene la gente detrás de esas enormes cosas dándoselas a la gente que se detiene y estas a su vez dándole algo extraño que brilla
-esos, cachorrito mío, son puestos, ellos también son vendedores, pero ellos, ya tiene un lugar donde quedarse para vender, lo que ves que dan esas personas es lo que “venden” y lo que le dan a cambio se le conoce como “dinero”- valla, era demasiado para mi, muchos conceptos raros, muchas cosas nuevas que no podía comprender y que me emocionaban conocer más que nadie, sin embargo, sentí con suavidad como mi rostro era tomado con cuidado por un suave y cálido tacto que me hizo girar mi rostro a un costado encontrándome con Ian
-ven, déjame llevarte a una biblioteca y ahí encontraras todo lo que quieres aprender y descubrir…- me explica mientras me jala, yo me acerco a él y comienza a caminar tratando de verlo solo a él y no ver nada de lo que hay más allá de ello pues creo que si sigo viendo todo eso no pararan mis dudas y yo realmente deseo aprender
-¿Qué es una biblioteca?- pregunto emocionado ganándome de nuevo su mirada dorada sobre mí, el sonríe suavemente y continua caminando tranquilamente mientras me toma de la mano para que no me pierda o no me caiga “supongo”
-una biblioteca es un lugar donde hay muchos libros, los libros tiene muchas letras y palabras, cada uno cuenta cosas diferentes, unos explican cómo funciona el mundo, otros explican la magia, otros cuentan historias de cuando el mundo era más joven, incluso hay palabras que cuentan simples historias para pasar el rato imaginando batallas que nunca pasaron o historias de amor y de más cosas- dice mientras me mira por intervalos, yo solo lo veo con sorpresa
-¿y tú sabes todo eso porque lo has visto de esas palabras?- pregunto logrando que me mire con duda y luego que suelte una suave risa mientras se toma la frente y luego vuelve a verme
-algo así… me gusta saber de todo un poco y esas palabras dicen todo y en mucho, pero a veces uno necesita tener más tiempo para poder leer y aprender, no es tan fácil y a veces es más complicado entender lo que dicen las palabras que nada- sentencia, yo solo me detengo por unos momentos aunque soy jalado por Ian para seguir, mientras mi cabeza se ladea… no creo haber entendido lo que me trato de decir… abro mi boca dispuesto a decirle que no he entendido nada de lo que me acababa de decir pero el sonríe al frente y me señala
-mira Draak, ahí está la biblioteca- al saber que ya habíamos llegado a ese lugar donde me había dicho gire emocionado pero no vi nada… solo mas estructuras
-¿Dónde esta biblioteca? No la veo por ningún lado- y de nuevo vuelve a reír con fuerza mientras me mira, yo, ya algo molesto de saber que de seguro se está burlando de mi lo muerdo, el hace un leve gemido de dolor y protesta y luego señala al frente, donde había señalado
-la biblioteca esta dentro de ese edificio, así que vamos, te mostrare, porque hay mucho que aprender- una vez dicho esto, no muy crédulo por lo que decía comencé a caminar con él, entramos en uno de esos “edificios” justo el que estaba frente nuestro y entonces sentí algo diferente… olía muy raro… como esos libros extraños que tenia la bruja y que tanto el idiota del humano ni yo habíamos podido comprender, gruño un poco ante aquel conocimiento extraño pero noto que Ian me sigue jalando más hacia el interior de ese lugar que apesta a varios de esos libros, a polvo y a mucha gente más…
-buenos dí… ha… Ian-san… ¿ya vienes a devorar otro libro?- escuchamos una voz de una mujer, al girar la mirada nos encontramos con una mujer que parece humana, pero que tiene orejas muy puntiagudas y que tiene cabellos largos y dorados como el sol, piel blanca, muy linda se veía su piel, usaba esos mismos trozos de tela pero de color verde y ojos como el cielo sin nubes blancas… esa mujer… era… bonita… parecía la tierra y el sol juntos… lo que más amaba…
-hola princesa hahaha, nop, esta vez no vengo a devorarte, solo vengo a enseñarle a alguien; hoy… soy Ian-sensei, maestro particular de este cachorro- escuchaba intrigado su conversación cuando sentí una mano sobre mi cabeza revolviendo sin mucho daño mis cabellos pero siendo molesto de cierto modo, me incliné molesto mientras trataba de ver de perfil al zorro que no paraba de revolver mis cabellos y trate de alejarlo de mi pero este rápidamente me jalo de la parte de atrás de la tela de mi cuello y me abrazó con ese mismo brazo mientras me apegaba a el
Sentí como mi corazón saltaba dentro de mi cuerpo y comenzaba a palpitar con más fuerza casi lastimándome, sentí claramente como Ian ponía su mano en mi pecho justo donde estaba mi corazón y hacia un poco de presión mientras me apegaba mas a él y reía divertido con la chica frente nuestro, yo no pude aguantar mucho, sentía un fuerte calor en mi cuerpo que se acumulaba en mi pecho y subía a mi cara justo en mis mejillas, así que cerré mis ojos para tratar de controlarme un poco aunque fuera
-¿y bien?- escuche de pronto la voz de aquella chica, abrí mis ojos de golpe viendo al frente a la chica que estaba sonriendo suavemente mientras me miraba, mire a ambos lados notando que Ian también me miraba y sonreía divertido, mi encogí en mi lugar y pregunte
-¿y bien qué?- la chica rio suavemente y se enderezó para verme mejor (se había recostado en el “aparador”) mientras reía suavemente viéndome tranquila
-te preguntaba cual era tu nombre precioso dragón- aquello me desconcertó ¿Cuándo me había hecho aquella pregunta?... pero… no creo que fuera importante… recuerdo que María me dijo que cuando me preguntaban el nombre debía de responder por algo llamado cortesía
-Draak, me llamo Draak… ¿y usted?- pregunte desconfiando mientras trataba de hacerme hacia atrás aunque el cuerpo de Ian me lo impedía, fue entonces que la otra sonrió aun mas dulcemente mientras inclinaba suavemente su cabeza… por unos momentos me pareció muy parecida a María… como si la estuviera viendo justo ahora…
-me llamo Aya, soy una elfa de luz cariño, mucho gusto- termino mientras me miraba, un suave latido brotó en mi corazón mientras una pequeña sensación de felicidad me invadía y sin poder ni querer evitarlo, también sonreí suavemente
-sí, muchas gracias- sonriendo suavemente finalmente escuchamos un gruñido, al girar hacia mi costado ambos vimos que se trataba de Ian quien tenía su mano libre en forma de puño en sus labios, ambos lo miramos intrigado y finalmente con ambas manos me tomo de los hombros y comenzó a empujarme
-bueno preciosa, te veo al rato, voy a enseñarle a este cachorro hambriento por conocimiento- explico mientras le guiñaba el ojo, ambos miramos a Ian intrigados y finalmente me termino alejando de aquella elfa mientras ambos nos despedíamos con la mano notando que nos alejábamos más y más a causa de Ian
-¿Por qué nos vamos?- pregunte hasta que note que me dejaba entre 2 trozos gigantes de madera que tenían muchos libros… se parecían a los de la bruja Felicia pero de cierto modo… estos eran por mucho, muchísimo más grandes que los otros…
-por que querías aprender ¿cierto cachorro? Si te quedas charlando con lindas chicas… puede aprender mucho pero aprenderás más con los libros- me explico mientras me guiñaba ahora a mí el ojo, lo mire mientras inclinaba mi rostro a un costado y el solo suspiro
-bien, comenzaré por mostrarte como se lee- sonríe confiando mientras comienza a sacar varias cosas de diferentes lados…
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-¡Draak!... ¡Draaak!... ¡estúpido dragón con complejo de perro!- gritaba molesto al no poder encontrarlo en el jardín como debería; el sol ya casi estaba a punto de ocultarse por completo y el aun no había aparecido, ni siquiera cuando debía de ser la hora de la comida (momento al que nunca faltaba)… María me dijo que por más que lo llamo no llegó a la hora de la comida y eso, ya era bastante preocupante…
-¡Dragón!- grite ya nervioso de no poder dar con él, no fue sino hasta que escuche un grito diferente al mío y un golpe amortiguado por el pasto que corrí al lado contrario del castillo encontrando al mencionado dragón sobándose la nuca con molestia mientras rodaba suavemente por el pasto… un suspiro de alivio salió de mis labios mientras miraba que el dragón estaba bien… entero… y aun seguía aquí… a mal, mi mente había comenzado a pensar las peores tragedias para con el imbécil, ser atrapado, secuestrado, maltratado de nuevo... o que hubiera reaparecido Felicia y vuelto a llevar con ella como su esclavo… o peor aun… que hubiera decidido ya no volver aquí… conmigo… … …
-¡¿en dónde demonios te metiste?! ¡todo el mundo estuvo buscándote durante horas y horas y tu no aparecías!- comencé a gritarle mientras notaba que el por fin había dejado de sobarse la nuca y que ahora, arrodillado en el suelo sentado, me miraba con intriga, como si no comprendiera lo que decía, sus ojos se veían rojos y algo adormilados ¿estuvo durmiendo todo el día? No puedo creerlo, el no duerme tanto ¿cierto?
-¡¿es que no piensas decir nada?! ¡respóndeme!- grite exaltado notando como aquella mirada azulina del contrario se opacaba por momentos y se inclinaba un poco mientras con cuidado y lentitud se hacía más hacia atrás de modo lento como… como si…
*como si me temiera…* abrí mis ojos de golpe al ver aquello y como de pronto, así como apareció aquella mirada asustadiza en el, desapareció junto a él; había abierto sus alas y alzado el vuelo a una increíble velocidad mientras se alejaba de mí, yo solo pude alzar mi vista notando como desaparecía en el techo del castillo, me quede ahí otro momento mas mientras pensaba en lo que había pasado hasta que escuche una nueva voz, esta vez era María quien corría hacia nuestra dirección llamando a Draak nada mas
-¿Qué paso Nine? ¿Por qué le gritabas de ese modo a Draak?- pregunto preocupada por el contrario mientras me miraba a mí, yo solo desvié mi mirada hacia donde había desaparecido Draak notando que ahora por fin el sol se había ocultado por completo y ahora la oscuridad reinaba pero… Draak… esa mirada suya…
-tks… primero desaparece y luego se asusta… ¿Qué clase de dragón idiota es él?- pregunte molesto mientras me iba al interior del castillo, escuchando los reclamos de María porque me detuviera y le explicara lo que había sucedido, y sin embargo, molesto solo me gire a verla y le dije
-si ese dragón idiota no quiere estar aquí nadie lo obliga, no es mi culpa que le haya gritado si él desaparece sin decir nada nadie- gruñí y finalmente entre mientras finalizaba mi comentario con un “no me importa lo que le pase”…
Aunque sepa… aunque me niegue a aceptarlo… aunque sea todo lo contrario a aquellas frías palabras que he soltado sabiendo cuánto daño puedo hacer… más daño… ya no creo poder hacer hoy
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¿Qué había sido eso? ¿Por qué me había gritado?... apenas y puedo recordar que llegue a este lugar con trabajo y mucho dolor de cabeza, había estado todo el día en aquel lugar que llamaba biblioteca, había estado con Ian todo ese tiempo estudiando, aprendiendo primero las letras, solo las letras… y con ellas me bastaba y sobraba para el terrible dolor de cabeza que aun no me abandonaba…
Había regresado al castillo desde hace mucho, el sol apenas había comenzado a ocultarse cuando volví y había pensado que lo mejor sería que tomara un descanso, me dijo Ian que durmiera un rato, que con eso se me quitaría el dolor… pero escuchar los gritos repentinos de ese idiota de Nine me asustaron… ¿Por qué me miro de ese modo tan extraño?... no sabía que hacer… me… me sentí intimidado por él y… también con deseos de responderle, de atacarle pero… algo en mi interior me dijo que no le hiciera daño… me grito que no lo lastimara…
-haa… ¿Qué está pasando?...- mientras me recostaba en el tejado viendo al ahora oscuro cielo estrellado iba pensando que últimamente había tenido muchas experiencias muy raras… aprender sobre los humanos era algo, aprender su comportamiento, a imitarlo, incluso aprender a tratar con otras criaturas diferentes a mi… diferentes a esa bruja que me secuestro…
-todo está pasando demasiado rápido para mí- susurro mientras veo ahora a la luz de la luna, otra hermosa joya que me cuidaba durante mis noches más oscuras y quien siempre veía sin poder hacer nada, el cómo era lastimado y torturado por la bruja… siendo ella mi único consuelo, la única a la que lloraba mis penas y suplicaba por auxilio y libertad… aunque mi libertad fuera pagada con mi muerte…
Me removí en mi lugar, girando un poco mientras me sujetaba la cabeza… aquel fuerte golpe que me di cuando caí desde el árbol donde había ocupado para poder descansar un poco y además el dolor de cabeza por tratar de aprender las letras había sido mucho… sentía que me iba a explotar la cabeza y una amarga sensación en mi pecho me embriagaba…
Quería gritar, atacar, morder, hacer algo mas allá de quedarme de brazos cruzados viendo el cielo pero no quería moverme, no quería hacer daño, porque sabía que si me movía de mi lugar podría volverme alguien peligroso para el mundo… tal cual me había convertido esa maldita bruja
-tks… ya no quiero sentir tanto dolor- me dije a mi mismo mientras alzaba mis alas y aleteaba con fuerza levantándome del techo sin darme cuenta, abrí mis ojos y comencé a volar hacia el cielo sin ver hacia atrás, comenzando a llegar hasta las nubes, notando como, más allá de la oscuridad, aun se podía apreciar con hermosa claridad un poco de luz del sol, suspire un poco mientras veía feliz aquel resplandor por una última vez en ese hermoso día
-vuelve mañana también por favor Sol- le pedí suavemente mientras lo despedía tranquilo notando por fin como salía la luna en su lugar, suspire un poco, el viento se hacía frio y mi estomago gruñía además de que el dolor en mi cabeza no se detenía…
Sujetando mi cabeza, comencé a descender lentamente hasta poder llegar al suelo, aunque, por lo visto había volado demasiado pues, para bajar, tarde demasiado, tal vez mucho tiempo hasta que noté por fin el suelo y el pasto en mis pies desnudos, mire el lugar y me estire un poco mientras me sujetaba un poco la cabeza, finalmente comencé a caminar hacia el interior del bosque, no tenía ganas de volver a ver al humano idiota que al parecer se había molestado por alguna extraña razón
-¡espera!- escuche de pronto una voz a mis espaldas, regresando a mi posición anterior vi a esa humana, la hermana y princesa de ese humano idiota, la cabeza me dolía mucho así que me tomaba con fuerza mientras la veía molesto
-¿tú también vas a atacarme? ¿tú también vas a gritarme, humana?- pregunte molesto notando como colocaba sus manos en su pecho con preocupación para luego verme con la misma y dar un par de pasos al frente mío
-lo siento mucho, Nine… Nine puede ser algo rudo pero es una buena persona y… es que te hemos estado buscando todo el día desde la hora de la comida y al no aparecer… estoy segura que mi hermano se preocupó mucho por ti, perdónalo por favor… no es alguien que sepa decir sus pensamientos y preocupaciones sin ser rudo… no sabe ser amable así que, te pido una disculpa por su forma tan ruda de ser- me dice nerviosa mientras da varios pasos hacia mí, yo, me le quedo viendo intrigado y desconfiado
-¿Por qué se preocupa por mi? Creí que era un peso para él, que yo estuviera aquí- aquello la ha sacado de su propia concentración, me mira con sorpresa y luego sonriendo suavemente entre la timidez y la ligera preocupación
-no, mi hermano jamás te tomaría como una carga; es solo… que no sabe decir lo que piensa sin ser dañino, cuando me pasa algo, y se preocupa por mí, por lo regular suele gritarme mucho, me regaña y me hace a veces llorar pero sé que es porque estaba preocupado por mi… así que… discúlpalo, es solo que no sabe ser cuidadoso en sus palabras- dice mientras coloca sus manos en su espalda mientras sonríe suavemente nerviosa, me le quedo viendo y finalmente suspiro
-ese humano es mas idiota de lo que parece… haagggg- gruño mientras me sujeto la cabeza con dolor y enfado, finalmente escucho que ella se sigue acercando mientras me pregunta que es lo que me sucede, suspiro un poco y me siento en el suelo mientras sigo sobando mi cabeza sin lograr disminuir el dolor
-me duele mucho, había querido dormir un poco pero al final ese imbécil me despertó y me asustó- gruñí mientras sobaba con más fuerza mi cabeza sin lograr nada de alivio, ella por fin ha llegado a mi lado y acaricia con mucho cuidado mi cabeza captando toda mi atención, nos miramos y ella sonríe suavemente
-sí, me di cuenta, perdónalo, no es muy diestro con la gente que le preocupa- suspiro un poco al verla y asiento
-ese humano es un idiota- sentencio por fin
-vamos a dentro, se que podría ayudarte para el dolor de tu cabeza- me dice mientras toma mi mano y comienza a jalarme hacia el interior del castillo, aunque no me gusta mucho la idea termino entrando, no tengo fuerzas para oponer resistencia siquiera, ella camina mientras por lapsos me sonríe suavemente y no puedo evitar el acordarme de la elfa de luz que conocí hoy mismo y que, tan amablemente me había dado un poco de comida para poder aguantar el día aprendiendo las letras
… … …
El resto pasó tranquilo… comimos todos tranquilos, me tuve que quedar callado pese a escuchar mucho ruido, todos los humanos estaban hablando mucho y muy alto y mi cabeza me dolía bastante, así que, en cuanto acabe la comida, María me regaló un poco de agua con sabor dulce la cual ella misma llamaba como un té, gracias a ese liquido me sentí aun más cansado y poco a poco mi dolor fue bajando mucho, la mire y le di las gracias
Cuando acabe mi comida me fui a la habitación de ese humano idiota y una vez dentro comencé a quitarme todas las telas de mi cuerpo quedando como me gustaba realmente estar... sin ellas y al aire… respire tranquilo colocándome a 4 patas y caminando por toda la habitación para verla por unos momentos y finalmente llegar al pequeño rincón donde con gusto puedo dormir y sin esperar a mas termino cayendo entre tantas almohadas y telas cálidas que tanto me gustan
-prrrrr… me gusta mi lugar- sentencio tranquilo mientras me restriego entre las almohadas y antes de poder darme cuenta cierro mis ojos… finalmente, antes de dormir por completo un último pensamiento llega a mi mente… aquel lugar que Ian ha llamado “Biblioteca” y el hecho de poder aprender las letras además de…
*el rostro preocupado de Nine* tks… aun antes de dormir lo pienso a él… ¿Por qué solo a él?...