Hacía calor… mucho calor y no tenía ganas de abrir mis ojos… después de todo anoche había tenido una fuerte discusión con Anie después de que ese estúpido dragón se hubiera ido a mi habitación sin lugar a dudas, por supuesto, me había dicho que aquellas manías mías de preocuparme y la forma de demostrar mi preocupación, aun así, aun molesto le reclamé que el había tenido la culpa
Desgraciadamente todo había quedado mal y ambos habíamos acabado en pelito… ahora no solo con ese estúpido dragón que me dio un gran susto, sino también con mi hermana y casi con mis padres… dios… que el que tuvo la culpa aquí había sido él, no yo… y aun así ¿Por qué tenía que ser yo el que resultara siempre con los problemas?... esto se estaba volviendo un fastidio…
-haammm… prrrr- escuche de pronto un bostezo además de sentir como algo se aferraba a mi brazo con fuerza, aquello me exaltó un poco y abrí mis ojos de golpe, no necesitaba ver realmente bien para saber que se trataba de ese dragón otra vez en mi cama, suspire con un poco de fastidio y solo quite un poco mis cobijas… de cierto modo, ya se había vuelto una costumbre que ese dragón estuviera siempre en mi cama al amanecer pese a que por las noches cada uno dormía por su lado… bueno… supongo que ya es costumbre…
-Draak… hazte a un lado, hace calor- susurro algo molesto aun dormido mientras trato de alejarlo, por desgracia el solo restriega su rostro en mi brazo para finalmente seguir durmiendo, mas aferrado a él como si lo fuera a quitar, suspiro derrotado y me vuelvo a acomodar para seguir durmiendo…
TOC TOC TOC
-majestad… es hora de levantarse, el rey lo ha mandado a llamar- escucho una voz desde fuera de uno de los sirvientes, abro mis ojos con cansancio y miro la puerta notando que aun no está abierta, algo por lo que doy gracias mientras desvió la mirada hacia el inútil dragón que ahora esta apegado a mi pecho aferrado a el
-voy enseguida- sentencio para que no vaya a entrar, escucho un asentimiento de su parte y finalmente pasos alejándose de mi puerta, suspiro un poco mas y comienzo a mover los hombros del dragón para tratar de despertarlo, miro que, este comienza a abrir sus grandes ojos azules y finalmente se los talla de un modo suave y enternecedor
-arriba perezoso, es hora de levantarnos, mi padre me llama- susurro, el solo se rueda por la cama mientras se talla los ojos y finalmente se estira mientras las sabanas de la cama corren por su cuerpo dejándolo desnudo, aquello hace que un fuerte sonrojo se apodere de mis mejillas así que, de golpe desvió la mirada centrándome en colocar mi ropa, suspiro otro poco y cuando termino noto que Draak ha vuelto a dormirse, rio suavemente y por fin salgo arreglado hacia el trono de mi padre
TOC TOC TOC
-adelante- escucho la voz tranquila y autoritaria de mi padre, respiro hondo y entro con cuidado y de un modo elegante mientras saludo respetuosamente a la corona, en cuanto me miran me saludan de nuevo y finalmente me sonríen suavemente
-hoy es un día importante, mira hijo- dice mi madre mientras coloca en una charola de plata una carta que tenia y que es pasada por medio de un sirviente hacia mí, miro a mis padres y hasta que ellos me dan permiso leo la carta y su contenido… mis ojos se abren y los veo con preocupación
-pero… eso es mañana ¿cierto?... ¿Qué pasara con el dragón?- pregunto preocupado, más que nada por lo que pudiese llegar a suceder si se llegan a enterar de la presencia de un dragón en el castillo, en especial tomando en cuenta que es alguien bastante agresivo y no muy confiable si se le hace enfadar… trago duro mientras los observo y ellos asienten tranquilos
-será difícil, pero lo mantendremos alejados de las visitas, después de todo, no puedes darle la espalda a la esta visita y no puedes zafarte de esto alegando que tienes una misión… recuerda que es tu responsabilidad como el futuro rey- sentencia mi padre tranquilo pero al final de un modo lleno de reproche… yo lo miro con un leve puchero… realmente no me gusta para nada lo que está pasando pero no es como que pueda hacer nada, después de todo, nuestros padres lo decidieron… suspiro resignado y me inclino levemente
-lo que su majestad desee- sentencio no muy a gusto al final, mis padres asienten y finalmente me dan la orden para volver a mis deberes… suspiro derrotado en cuanto salgo de la sala y miro a todas partes…
-dios… no quiero que venga- sentencio algo molesto, aun así, no es como que me quede de otra, así que comienzo a caminar tranquilo… aun tengo mucho que estudiar…
*mmm… ahora que lo pienso… ¿ese dragón ya se habrá levantado?* … no, lo más seguro es que no se vaya a levantar sino hasta más tarde… es un perezoso de primera
-¡a un lado que voy a pasar!- escucho de pronto y siento como a mi lado pasa alguien corriendo, al girar mi mirada apenas y me encuentro con una mota negra corriendo y luego puedo ver mejor a quien corría, era ni más ni menos que ese estúpido dragón ya preparado que abría una de las ventanas y se subía sobre ella
-oye, oye, espera… ¿Por qué la prisa?- pregunto molesto logrando captar la atención de este, el me mira intrigado y luego sonríe suavemente emocionado mientras señala hacia el suelo
-ya ha venido Ian por mí, así que debo darme prisa- sonríe mientras abre sus alas y sin más tiempo para mi, se ha lanzado… un momento
-¿Qué “Ian” vino por él?- aquello no me gusta para nada así que, corro a donde se encontraba ese tonto dragón notando que, solo ha bajado a un lugar donde se logra ver un zorro pelirrojo el cual comienza a correr en dirección al bosque, por supuesto Draak lo ha seguido sin tardar
-¡Draak! ¡¿A dónde vas?!- grito tratando de detenerlo de su escape, por suerte o desgracia he logrado que se detenga y me mire, aun así, solo agita su brazo levantado en señal de despedida mientras sonríe lleno de emoción
-¡nos vemos en la noche humano!- y dicho esto ha corrido al interior del bosque, yo trate de detenerlo mientras gritaba pero no logre nada… el simplemente se fue como si nada…
*¿Qué regresaba en la noche? ¿Qué iba a volver?... ¡¿Qué diablos le pasa a ese imbécil?!*
-¡Nine! ¿Qué sucede?- escucho una voz a mi costado, al girar mi mirada me encuentro con mi hermana menor quien me mira con preocupación, desvió mi mirada hacia donde estaba ese estúpido dragón pero ya no está, gruño un poco y vuelvo a escuchar la misma pregunta preocupada de mi hermana, gruño un poco más y digo
-ese dragón imbécil se marcho con un zorro- digo alarmado mientras corro con todas mis fuerzas para poder llegar a la salida de la casa y poder ver si aun podía alcanzarlo, sin embargo, justo cuando había llegado a la entrada escucho la voz de mi madre deteniéndome de golpe… giro a verla con prisas, necesito ver si aun puedo alcanzar a ese estúpido dragón pero ella me mira con algo de reproche… algo que no es bueno…
-¿A dónde crees que vas? Recuerda que tienes que prepararte para la llegada de nuestras visitas- sentencia con reproche, trago duro y doy otro paso hacia las puertas
-pero… el dragón se ha ido del castillo con un zorro, dijo que venía en la noche pero… tengo que detenerlo, se va a perder- le trato de explicar mientras doy otro paso más hacia la puerta, veo que ella abre sus ojos levemente y luego regresa a su mirar tranquilo
-no te preocupes, es un dragón, podrá cuidarse solo, pero tu jovencito… aun tienes mucho que hacer, así que ve a ponerte ropas decentes, no quiero verte en harapos, vamos, tenemos que ir al reino, tu, tu hermana y yo, así que te quiero en la entrada de la carroza en 20 minutos, no mas, no menos- es lo último que dice antes de comenzar a caminar de regreso a la corona… me quedo callado, mudo, si digo algo en estos momentos estoy seguro que no va a ser nada bueno y no quiero problemas con mi madre…
Así que no tengo más opción ¿cierto? Mientras respiro molesto y subo a mi habitación para sacar algo de ropa “decente” para poder salir, finalmente, cuando termino de arreglarme y salir del palacio me encuentro con la carroza frente de las puertas y suspiro derrotado notando como mi madre y hermana ya están arriba y solo falto yo, bufo molesto mientras desvió mi mirada en la dirección en la que vi que se había marchado Draak…
*estúpido dragón, yo que me preocupo por ti y tú que te vas por ahí con un zorro* gruño molesto mientras noto que la carroza comienza a moverse luego de que yo también subiera, suspiro derrotado mientras observo las orillas del bosque alejarse lentamente de mi vista siendo esta cambiada al pueblo que gobernamos, suspiro derrotado al tiempo que trato de no centrarme mucho en la situación, después de todo, no es como que ese dragón no sepa cuidarse realmente ¿cierto? Digo, si ha sobrevivido tantos años aun siendo maltratado y atacado sin saber el por qué… no debería de tener tantos problemas cierto? Ya sabe pelear… ¿cierto?...
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-hahahaha ¡no me atrapas cachorro!- se escuchaba los gritos divertidos de tanto Ian como de Draak pues, mientras el zorro corría por entre los árboles, escalando y ocultándose entre los arbustos, Draak volaba tratando de atraparlo divertido mientras luchaba por no chocar contra los arboles y también atacando desde cielo (algo que, aunque se veía que le costaba, pareciera que tenia mas habilidad que por tierra)
-¡ven aquí Ian!- decía con un leve puchero pero con una gran sonrisa que se podía notar a leguas y que, a ambos divertía pues, aun para Ian, un juego tan… “infantil” como las atrapadas, justo ahora le parecía lo más increíble del mundo si lo hacía con ese “pequeño dragón” que le estaba llamando cada vez más la atención
No era tonto, los dragones atrapados por los humanos o “brujos y brujas” eran esclavos y muy rara vez podían llegar a su libertad, en especial si quien los atrapaba y volvía esclavos eran seres malignos como se imagina debió de haber sido quien lo esclavizó… así que, por primera vez, era seguro que jugaba algo que solo los infantes hacían pero… estaba bien, porque le veía bastante feliz haciéndolo
Y como olvidar las acciones y las formas que le mostró el día anterior… cuando muy interesantemente se había sonrojado luego de aquel pequeño abrazo, aun le parecía algo demasiado bueno y sorprendente, el ver que, apenas por un ligero abrazo que él estaba seguro, como cualquier joven nervioso, lo alejaría con timidez dando una tierna escena, se sorprendió y agrado aun mas cuando lo notó agradablemente sonrojado, con su corazón palpitando demasiado rápido mientras su rostro inocente cerraba sus ojos con nervios, por supuesto, su querida amiga de la infancia, Aya lo había notado también, que ese chico era demasiado inocente y que no era alguien muy acostumbrado a interactuar con otros…
*no parece que haya llegado tarde* se dice sonriente mientras observa el rostro contento del contrario pues le había logrado atrapar y ahora reía de un modo que a cualquiera que lo escuchara lo haría mirarlo fijamente embelesado por la inocencia que esta transmitía
-bien, bien, me atrapaste, pero ya hemos llegado, así que, será mejor que vallamos caminando o podríamos hacer un desastre en el pueblo- sentencia tranquilo mientras trata de pararse, en cuanto Draak observa esto se levanta también de encima suyo para que Ian se pueda poner en pie, una vez ambos levantados se miran y comienzan a caminar tranquilamente hacia la aldea que Draak apenas comienza a conocer con emoción
-¿y qué me enseñaras hoy Ian?- pregunta emocionado mientras camina de lado a lado del zorro que va tranquilo, llamando la atención de todos los presentes, sabiendo que, ver a un dragón con forma humana no es nada común y en especial que sea tan amigo de un zorro
-aun no hemos acabado con tus clases para aprender a leer las letras, no creas, tardara bastante si tomamos en cuenta cuantas lenguas hay, pero mientras sigas con tus deseos de aprender, será pan comido- explica mientras le guiñe el ojo, Draak asiente efusivamente y por fin llegan a su destino, la librería donde ya se encuentra trabajando Aya, en cuanto entran Draak saluda efusivamente a la elfa que, con gusto y gentil sonrisa lo saluda también y luego a Ian, quedándose unos momentos charlando, finalmente ambos se van a una sección algo apartada para poder estudiar juntos, tomando Ian sus propios libros y otros más para Draak, justo cuando se encaminan para poder sentarse Draak termina chocando con alguien aunque ha sido Ian quien le ha dicho que tuviera cuidado
-lo siento mucho ¿estás bien chico?- escucha una voz suave y siente un tremendo poder que le hiela por unos momentos, al levantar la mirada (pues ha caído al suelo por el golpe junto a todos los libros) se encuentra ni más ni menos que con el sabio de las montañas quien lo mira con un ligero toque de preocupación asustando a Draak quien se queda quieto en su lugar sin decir ni una sola palabra y pálido, mas pálido de lo que ya es su piel
-¡Daark!- dice Ian preocupado al ver como se ha puesto el dragón y que no responde a la llamada del anciano que ha dejado de estirar su mano y que mejor lo ha jalado para poder levantarlo del suelo, aun así, Draak no parece querer reaccionar hasta que Ian sujeta su brazo para llamarlo, sorprendiéndose de la velocidad de este para darle la vuelta y quedar escondido detrás suyo aferrándose con todo a las ropas de su espalda, cuando Ian trata de girar para verlo, lo ve igual de asustado, temblando y apegado a su cuerpo mientras tiembla asustado y sin querer ver nada más que el suelo
-al parecer aun me tiene mucho miedo el dragón he?- sonríe divertido el anciano mientras desvía su mirada tranquilo notando al zorro que no para de ver a Draak
-tiempo sin vernos he Ian?- sonríe radiantemente permitiendo ver toda su blanca dentadura, Ian por fin ha dejado de ver a Draak y saluda cordialmente al anciano que le mira tranquilo, finalmente y luego de una pequeña charla que Draak no puede escuchar por su temor, nota por fin como el anciano se marcha no sin antes recordarle a Draak que lo esperaba en un mes en su casa para poder ayudarlo a liberarse de su maldición
-¿le tienes miedo a alguien como él? Pero si no es una mala persona- dice Ian para hacer reaccionar a Draak quien, aun mira en la dirección en la que hace cosa de nada ha desaparecido el anciano, Draak traga duro aferrándose con miedo a las ropas de este y pegando su frente en la espalda del zorro mientras tiembla ligeramente
-vamos, venimos a aprender letras ¿recuerdas?- aquello hace que las miradas de ambos colinden, siendo Ian quien trata de regalarle la tranquilidad que necesitaba justo en esos momentos, finalmente Draak asiente no muy seguro, aun temblando mientras comienza a seguir al contrario por entre los pasillos para seguir su cometido de ese día
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-hagg… estoy muerto- murmuro molesto mientras me permito caer en mi cama viendo al techo y dejando de lado las compras que se habían hecho, después de todo, las visitas que tendremos mañana no es algo fácil de manejar… de hecho, yo diría que es un fastidio el simple hecho de saberlo pero… ¿Qué puede hacer uno cuando se está atado así?... *¿podría ser como las cadenas con las que tenían atado a Draak?* me pregunto aunque es lógico que no es nada comparado… aun así, al pensar en Draak y la bruja no puedo evitar el acordarme de lo último que había visto el día de hoy de ese estúpido dragón…
Verlo saltar por la ventana, irse siguiendo a un zorro y decir que vendría después… estúpido dragón que no entiende que me preocupa… aun así, miro el cielo, el crepúsculo ya se muestra y por fin escucho un golpetear que viene del baño, me siento inmediatamente en mi lugar viendo en aquella dirección, notando que ese estúpido dragón sale como si nada mientras se limpia la boca… ¿tal vez estuvo bebiendo agua?...
-¡¡waaa!!- escucho su grito tan molesto en mi oreja, pero… la verdad esta vez no tengo razón para culparlo… en un movimiento involuntario de mi propio cuerpo me he levantado a una gran velocidad y he llegado a su lado, corriendo supongo, pues, lo único que en esos momentos pensaba era en el… en que estaba ahí, que había vuelto y que, por lo que veía, estaba bien… lo que paso después, no sé como acabo y la verdad no creo que me importe…
Justo ahora estamos en una situación que podría denominarse “comprometedora” pues he aprisionado su cuerpo contra el mío en un abrazo, aferrándolo desde las caderas y la espalda, subiendo hacia su nuca, de ahí el grito suyo en mi oreja que casi me ensordece, pero no me importa, en esos momentos lo único que quiero es darme cuenta que no estoy alucinando que ese dragón idiota esta aquí y que está bien… que no esta lastimado y eso lo escucho perfectamente cuando el empieza a lanzarme insultos y trata de removerse… pero… no tengo ganas de moverme de mi lugar… aunque sienta que estamos en el suelo, aunque sienta mi frente chocando contra la puerta de madera del baño y que este apegando demasiado el cuerpo de Draak al mío… solo necesito saber que está bien y que está aquí… conmigo…
-por un momento… creí que no te iba a volver a ver en mi vida- susurre aliviado… aliviado de que mis ideas locas fueran solo eso, ideas locas, falsas ilusiones que gracias a los dioses no se hicieron realidad… ahora, realmente podía estar tranquilo con todo esto, era algo que daba gracias justo ahora… escuchando y sintiendo que el dragón ha dejado de removerse y de gritarme… poco a poco y de forma lenta comienza a mover sus brazos, ya no para quitarme, más bien… parece que titubea mientras coloca sus brazos detrás de mi espalda tratando de corresponder el abrazo… abro mis ojos pero me niego aun en soltarlo… realmente… creo que si ahora alguno de ambos dice algo, se arruinaría el momento que estamos viviendo así que… lo mejor es mantenernos callados mientras esto sucede…
El silencio se prolonga mucho tiempo, no importa, no es incomodo para nada, al contrario, es reconfortante, pero finalmente, por un impulso ambos nos alejamos, aun me niego a liberarlo del agarre, aun no quiero soltarlo, no sé por qué, solo se, que no quiero soltarlo y ver como escapa de mi lado otra vez… así que, aún teniéndolo agarrado de su espalda y caderas, nos vemos a los ojos, tranquilamente, como si, fuera otra situación, como si, no fuéramos enemigos, ni seres que se utilizan entre ellos por un fin mayor… nos vemos, nuestros ojos colindan, puedo ver el reflejo de mi rostro, mas reflejado el de mis ojos sobre los suyos creado un hermoso color único en el mundo… aun así… ¿Por qué nos vamos acercando? No me importa y realmente no veo que a ninguno de los 2 les moleste en absoluto…
Mis pensamientos están graves, tuve un día realmente agitado pero… ¿es en serio eso? Aun así, no niego, no quiero separarme, no solo eso, quiero estar más cercas… aun mas cercas… mas, mas, mas, mas… quiero sentir ese aliento sobre el mío, quiero que esos ojos solo a mi me miren, quiero… quiero probar esos labios húmedos que piden a gritos ser devorados por alguien más… quiero… que nunca se vuelva a ir de mi lado y que siga para siempre esto…
-ha… ¿N-Nine?- su voz… parece una suave melodía que me endulza y me ciega al mismo tiempo, escucho su voz, decir algo mas, pero… mi nombre, en sus labios, ¿Por qué de pronto me suena tan placentera? Realmente, solo quiero estar así por más tiempo… necesito verlo, sentirlo… esos labios suyos… escucho que continua repitiendo mi nombre, una gran alegría me llena y por fin, ahora puedo sentir su aliento chocar contra el mío, dulce y agradable, increíble sabiendo que es un dragón que escupe fuego y maldiciones para con mi persona… pero, no puedo evitarlo… yo realmente… quiero… … … besarlo…
-¡muchacho! ¿Qué estás haciendo? ¿Qué no ves que ya es hora de… … … ho… ¿interrumpo algo?- ha entrado justamente mi abuelo gritando cosas intangibles, no he podido tocar aquellos labios pues, por el susto nos hemos alejado, o eso quiero creer, porque aun siente claramente las caderas y la espalda de el dragón en mis manos y sus manos jalando con más fuerza las ropas de mi espalda, no con intenciones de soltarme, mas bien, estrujando mi ropa, ambos vemos a mi abuelo quien nos mira con sorpresa y un silencio incomodo se crea
-¿hermano? ¡hermano ya está la comida!- se escucha a lo lejos la voz de mi hermana corriendo ligeramente apresurada, reaccionando a la situación me levanto por fin de mi lugar alejándome rápidamente de Draak quien aun no comprende lo que ha ocurrido, mira a todas partes confuso mientras yo no comprendo que diablos estuve a punto de hacer… finalmente mi abuelo sonríe de medio lado y señala a sus espaldas
-muévanse ustedes 2, ya está la comida y los estamos esperando- dicho esto ha salido de mi habitación cerrando tras de sí, escucho aun inmóvil como intercepta a mi hermana y la hace dar media vuelta para ir con él, finalmente creo que puedo sacar el aire que inconscientemente he mantenido dentro de mi pecho y me siento en mi cama
-¿Qué acaba de ocurrir?- escucho por fin la voz de Draak, al verlo, solo me tomo mis cabellos con algo de desesperación… realmente lo odio por momentos como estos… siento aun así su mirada sobre mi esperando una respuesta que, desgraciadamente yo no tengo y no creo tener aunque la busque
-no tengo idea… vamos, cenemos todos, muero de hambre yo también- le digo levantándome y viendo que él también se levanta de su lugar con una suave sonrisa
-sí, yo también tengo hambre, no comí nada- dice sonriente y escucho en ese momento su estomago gruñendo, una leve sonrisa se escapa de mí, me daban ganas de reír pero esta vez no salieron, suspire un poco mas y ambos salimos por fin para dirigirnos en dirección al comedor donde, justamente ya estaban todos sentados, saludamos y nos dirigimos a nuestros propios lugares para finalmente comenzar con la comida que se volvió algo callada, después de todo mis padres no paraban de hablar sobre asuntos del reino, cosa que, por el momento realmente no me interesaba, Draak solo se avocaba a comer con ganas y una gran sonrisa mientras miraba de cuando en cuando a María elogiándola por su comida “tan rica” yo solo pensaba en lo que había ocurrido hace cosa de nada, realmente me estoy volviendo loco con la presencia de ese idiota dragón aquí… necesito que esto acabe pronto pero… sé que no será así por más que quiera…
Por fin, la cena transcurrió sin problemas ni chistes burlescos por parte de mi abuelo, algo realmente sospechoso tomando en cuenta que tenía bastante para tomar en la situación en la que me encontró… aunque, realmente no tengo ganas de ponerme a discutir… después de todo hoy fue un día bastante cansado, molesto y desgastante con todo lo vivido, no tengo ganas de pelear mas…
-¡humano idiota reacciona!- escuche de pronto la voz molesta de ese estúpido dragón mientras con su cola me golpeaba en la cara, al verlo molesto note que ya me encontraba sentado en mi cama y él me daba ligeramente la espalda, ya estaba completamente desnudo y su cola de dragón la sujetaba yo, el enfado se me dispersó tan rápido como apareció mientras notaba que… bien podría ser tomada aquella pose como algo mas, negué en repetidas ocasiones agitando mi cabeza con tanta fuerza mientras lo veía molesto, tratando de hacer centrar mi mente en la cara del dragón y no en su cuerpo
-no molestes estúpido dragón- le rete molesto, el giro a verme, por fin soltaba su cola y notaba que él se sentaba cercas mío, con una expresión molesta pero… no como siempre, sino mas bien parecía una de berrinche… un puchero molesto, algo adorable pero no preocupante
-has actuado muy extraño desde que regrese… ni siquiera prestaste atención a lo que decía el resto de tu familia… ¿Qué cosa es una prometida? Y porque actuaste tan raro conmigo- muchas preguntas que realmente no tengo ganas de responder… solo una… ¿prometida?...
-¿Qué has escuchado sobre prometida Draak?- pregunto algo alterado mientras lo sujeto con algo de fuerza en sus brazos, zangoloteándolo un poco, el me mira con algo de miedo, vuelto en un rostro molesto y finalmente lucha por soltarse, una vez liberado de mi agarra “cuando me di cuenta que estaba actuado demasiado exagerado” el me miro más molesto y con dudas
-no entendí nada… dijeron de tu prometida y más cosas pero no entendí nada, por eso te estoy preguntando humano idiota- me gruñe mientras da varios pasos hacia atrás sentándose en una esquina de la cama, la más lejana a mí, suspiro derrotado, más molesto y estresado que antes, pasando mi mano sobre mis cabellos con la intención de hacerlos hacia atrás, gruño nuevamente y lo miro de lado…
-es algo que me fastidia en absoluto, preferiría que no tuvieras nada que ver con todo esto- dije, el no pareció tranquilo con aquella explicación pero solo suspiro igual de molesto que yo mientras se recostaba en los pies de la cama estirándose como si fuera un felino, al observar sus movimientos y que, dulce he inocentemente se restregaba en las cobijas, una duda me invadió
-¿y tu donde anduviste todo el día?- me miro dudoso pero al final regreso a su posición anterior, sentándose en la cama, solo se encogió de hombros y desvió la mirada hacia la ventana de la habitación
-fui a aprender números y letras… ha, aunque solo estoy aprendiendo letras por ahora, ya es muy difícil pero muy interesante… Ian me está enseñando muchas cosas- dice con inocencia mientras se hace por momentos hacia el frente donde estoy yo y luego regresa, con toda esa inocencia que posee, solo que, sin darse cuenta…
-¡un momento! ¡¿Quién es Ian?!- pregunte molesto, no me molestaba la idea de que aprendiera letras, al contrario me parecía increíble de creer pero ¿Quién diablos era ese tal Ian?, Draak me miro con un puchero molesto y me dijo
-Ian es el zorro de 7 colas que me está enseñando lo que son las letras y los números, me está llevando al pueblo y conocí a Aya, es muy amable y gentil conmigo, se parece a María… aunque, no se parecen en nada… solo es amable- suelta con inocencia sorprendiéndome más de lo que ya es posible
-por favor, dime que no has salido a la aldea- suplico aterrado de pensar lo peor, en especial porque sigue mostrando sus alas y cola de dragón, el me mira por fin saliendo de su propia ensoñación y me mira divertido
-claro que no humano tonto, fui a una aldea de seres mágicos… Aya es una elfa bhaa- hace sonido de un tonto y por unos momentos me permito respirar mas aliviado… al menos… quiero creer que estés bien… el me observa por unos momentos y finalmente camina hacia mí, trago duro mientras observo sus movimientos, llegando hasta mi rostro, cara a cara casi chocando alientos, el solo suspira y se recuesta al lado de mi cama, el lugar que por lo regular dejo para el pero que nunca ocupa, lo miro extrañado y noto que él se gira para verme
-¿te importa que hoy me quede aquí? Buaaaa (bostezo) ya me siento cansado- explica mientras sus ojos se van cerrando lentamente, me le quedo viendo intrigado y niego, el sonríe y finalmente cierra sus ojos rápidamente quedando dormido, suspiro derrotado y finalmente me recuesto también… hoy fue un día bastante cansado y loco para mi… y mañana… ni siquiera quiero pensarlo
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-haaaaa- me estiro por fin, hoy es un día bastante bueno y, como de costumbre despierto cercas de ese humano idiota que es tan cálido y agradable al dormir… ¿Por qué no podía ser igual de agradable cuando está despierto? Bien… no creo que importe, me estiro un poco más en mi lugar, gozando de la calidez que comienza a emanar el sol y finalmente me levanto ya cansado de la cama, estirando cada parte de mi cuerpo, me bajo por fin de la cama y comienzo a ponerme aquellas telas que María dice ropa, me estiro un poco mas y me acomodo las ropas que se mueven de su lugar, me quedo un momento callado y observo… es raro… ese humano idiota por lo regular despierta mucho antes que yo…
-hey… hey… humano… despierta… ¿no tienes nada que hacer hoy?- pregunto mientras lo muevo pero no parece despertar, suspiro un poco mientras lo observo moverse en la cama con los ojos cerrados… ahora que lo pienso, esta es la primera vez que lo veo dormir con la luz del sol… por lo regular creo que es al revés pero… hoy se ve diferente…
Es realmente increíble que un humano bastardo he idiota como el pueda mostrar un rostro tan tranquilo y agradable mientras duerme… hasta parece otro humano y no el mismo pero, no creo que importe mientras siga siendo el mismo ¿cierto?; lo muevo un poco mas y por fin abre al menos uno de sus ojos, me le quedo viendo unos momentos, sus ojos parecen mucho el verde de la naturaleza y brillan muy hermoso… su piel a veces me recuerda a los arboles pero mas pálidos y sus cabellos son suaves… no… ¡¿en qué estoy pensando?!
-¿no te vas a levantar humano idiota?- pregunto molesto mientras siento mi cara arder de caliente, gruño por lo bajo y me salgo de la habitación caminando en 2 patas mientras cerro detrás mío… ¿Qué fue lo que acaba de pasar? Haagg… no tiene sentido pensarlo… lo mejor es que me dé prisas y valla con Ian para aprender más letras… así que, con ese pensamiento comienzo a caminar hacia fuera del castillo, por suerte ya me sé el camino y no me pierdo tan fácil como antes…
-ha… Draak, ¿A dónde vas tan temprano?- escucho a María a mis espaldas, cuando giro la veo cargando un bulto grande de telas, me le quedo viendo y sonrió de suavemente
-voy con Ian a seguir aprendiendo las letras, nos vemos más tarde María- digo mientras extiendo mi mano y continuo mi camino aunque escucho varios sonidos provenientes de María… como si no comprendiera lo que le he explicado, bueno, no importa
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-¿ese dragón estará bien?- pregunte en cuanto pude sentarme en la cama… no creo haber visto mal… de pronto ese dragón se había puesto rojo y salió avergonzado de la habitación… aunque me había insultado no lo sentí como tal, mas bien, parecía alguien nervioso ¿habría sido mi imaginación? No lo creo…
-… ¡demonios!... ¡Jun!- grite recordando que hoy venia, trague duro y molesto salte de la cama comenzando a cambiarme y prepararme para poder salir y estar listo para cuando ella llegara, que rogaba por qué no fuera pronto, después de todo, no es algo muy agradable tenerla cercas en todo esto y más ahora que tengo problemas con un dragón terco y obstinado sin mencionar torpe e ingenuo
Una vez listo salí de mi habitación ya preparado, comencé a caminar buscando a Draak y justo cuando salía del castillo lo vi hablando con alguien que mostraba varias colas de zorro… ahora que recuerdo… el había dicho… que… “Ian era un zorro”
-¡Draak!- grite de inmediato, no sé si con odio, no sé si molesto, ni siquiera se si lo hice asustado, solo grite su nombre y el giro rápidamente su mirada hacia mí, corrí a su lado y observe a aquel otro sujeto de piel acanelada, pelirrojo y más grande que yo, gruñí levemente mientras lo miraba y desvié mi mirada a Draak quien me miraba intrigado
-¿Quién es él?- que pregunta más estúpida se me ocurre si ya sé que ese sujeto debe de ser el tal Ian del que habla Draak pero aun así, quería estar bien seguro porque no iba a permitir que nadie alejara a Draak de mi… … …
*¿”No permitiré que nadie aleje a Draak de mi”? ¡¿En qué demonios estoy pensado?!*
-ha, humano, el es Ian, el zorro del que te hable, el me está enseñando las letras y los números- dice sonriente ese dragón idiota mientras lo señala, el contrario por su parte solo sonríe de medio lado mientras pasa su brazo alrededor del cuello de Draak jalándolo hacia sí mismo ocasionando que el idiota dragón ponga un rostro sorprendido y un leve rojo en sus mejillas que me hace enfadar
-mucho gusto, soy Ian, un zorro de 7 colas, un gusto poder enseñarle a esta hermosa criatura la belleza del conocimiento como tal- dice tomándolo por su barbilla para que se miren a los ojos obligándome a actuar indebidamente y tomar la muñeca de Draak para jalarlo y pegarlo a mi pecho, vi molesto a aquel zorro mientras apegaba a mi pecho al dragón idiota que no se movía, ni siquiera me rechazaba en esos momentos
-me parece muy bien que haya alguien tan gentil que le muestre el conocimiento pero no es necesario tanto mimo para lograrlo- gruño mientras alejo aun mas a Draak, notando que ese maldito zorro solo se ríe como si se estuviera burlando de mí, me enfada pero finalmente mira solo a Draak quien aun no parece comprender lo que sucede
-de todos modos, hoy vine a decirte que tendré que salir fuera y estaré ocupado unos días, hoy no podre enseñarte las letras y los números, tampoco dentro de otros 2 días más, así que… te dejo esto para que estudies aquí mientras no estoy, por lo regular se le llama tarea, espero no te moleste- die mientras hace aparecer varios cuadernos y algunos libros que por supuesto toma Draak con emoción viendo todo con ojos brillantes, yo gruño molesto pero, recapacitando, por lo menos se quedara en casa y no se irá con ese zorro… eso ya es algo
-¡siii… letras!- grita emocionado alejándose de ambos y yendo a quien sabe qué lugar, bufo un poco mientras lo observo irse lejos como si nada, ese dragón nunca va a cambiar, y… la verdad no estoy seguro de querer hacerlo cambiar en todo esto…
-huhuhu, al parecer le tiene bastante posesividad a ese dragón ¿cierto su majestad?- escucho aquella pregunta burlona que me hace enfadar, al girar a verlo, el me mira superiormente, ¿Qué se cree? ¿Qué solo porque es un ser de la naturaleza no puedo contra él?... lo miro aun más molesto que antes, pero él no parece ni siquiera interesarse por aquello, solo bufa divertido y se da media vuelta
-bueno, tengo muchas cosas que hacer- dice comenzando a caminar lejos, mas, se detiene luego de uno cuantos pasos
-ha, se me olvidaba… su “majestad” humana… si no es cuidadoso… muchos tomaremos a ese dulce Draak para robar su inocencia… ¿si sabe a lo que me refiero verdad?- aquella pregunta… no irán a…
-¡no permitiré que le hagas daño! ¡¿me escuchaste?!- grito molesto, pero el solo desaparece aun con esa media sonrisa divertida que puedo ver con claras muestras de amenaza, gruño por lo bajo, ese dragón idiota se ha metido con alguien peligroso y ni siquiera se da cuenta… hagg… eso me pasa por traer a alguien que no conoce nada de la vida en libertad…
*el… no conoce nada… de la libertad* me digo a mi mismo deteniéndome de mi rabieta… es verdad… él ha sufrido bastante siendo un esclavo que no conoce nada… tal vez… no debería de ser tan duro con él y tratarlo diferente… ¡pero es que…!... ¡es un fastidio verlo! ¡ahí! Quieto… tranquilo, inocente, sin saber de la maldad que existe en el mundo aunque el mismo la ha vivido en carne propia… ¡¿Qué clase de ser es ese?!
-¡Nine! ¡Nine! ¡Nine!- escucho de pronto un llamado, al levantar la mirada y olvidarme por unos segundo de mi frustración para con el idiota del dragón puedo ver a María corriendo hacia mí con nervios
-¿Qué ocurre María?- pregunto sin ganas para continuar peleando con alguien más, y menos con ella que actúa como mi madre… por ahora solo tengo ganas de ir a mi habitación a dormir un poco, no quiero ni siquiera tocar libros… aunque… es verdad, ese zorro dijo que le estaba enseñando las letras a Draak… ¿estaría bien que me acerque a ver que le está enseñando? No vaya a mostrarle cosas pervertidas a alguien tan inocente como el…
-es… es… ¡la princesa Jun!- solo ha bastado eso… ¡demonios! Me había olvidado por completo de ella, tomo de los brazos a María quien luce jadeante, seguro que estuvo corriendo por todo el castillo buscándome
-¿Qué ocurre?... ¿ya está aquí?- pregunté aun mas alarmado, María solo asiente, maldigo mi mala suerte y salgo corriendo en dirección al recibidor, por suerte, apenas llego ya arreglado de un modo más “decente” veo estacionarse el carruaje de esta, gruño por lo bajo, no quiero verla y menos ahora, necesito concentrarme en mi hermana y ese estúpido dragón pero… al final… me encuentro abriéndole la puerta con cuidado y extendiendo mi mano a la joven dama que está bajando con mi ayuda…
Su piel era suave y blanca como la porcelana, sus facciones finas y delicadas como la dama que era, sus cabellos eran largos hasta debajo de la cadera y rojos como el fuego, lacios y sedosos además de que con la luz brillaban majestuosamente, sus ojos eran profundos y gentiles, pero no mostraban debilidad sino fuerza y determinación, además de un vibrante color carmesí
-princesa Jun- digo mientras, educadamente saludo besando el dorso de su mano, ella sonríe suavemente y asiente
-hacia mucho que no nos veíamos su alteza- responde, sonrió levemente, no es que tenga algo contra ella, al contrario, desde que sabemos que estábamos comprometidos tratamos de hacer que esto funcionara, amarnos como debería de ser pero… simplemente, aunque ella ha tratado, no he podido darle mi corazón, no importaba que tanto hiciera, ella simplemente no es la dueña de mi corazón, ni siquiera es mi tipo para ser realmente amigos…
-ha, bienvenida, por favor, pasa, estás en tu casa- aparece desde la entrada mi madre junto a sus guardaespaldas, suspiro un poco y noto como Jun comienza a caminar a su interior siendo llevada por mí, abrazada levemente a mi brazo, suspiro internamente, realmente no me gusta esto y apenas está comenzando
-María, por favor, lleva las cosas de la princesa Jun a su habitación ya… y dile que no salga- hice señas tratando de hacerle entender que me refería a Draak, gracias al cielo pudo comprenderme pues asintió con respeto y me guiño el ojo en señal de asentimiento, suspire algo aliviado y continuamos nuestro camino
-¿Qué no salga quien?- pregunta de pronto Jun, había olvidado que la tenía a mi lado y que, a diferencia de mi hermana, ella si preguntaba por lo que no entendía y hasta podía llegar a molestarse, gire mi mirada tratando de pensar en que decirle a alguien como ella y al final suspire, sería muy peligroso pero rogaba por qué no pasara nada si lo decía
-ha e-es que… traje un nuevo sirviente que es un lio, no quiero que te cause problemas así que lo mejor es que se mantenga lejos y que no salga en tu presencia- dice en voz alta para que todos escucharan (incluso María quien aun no se había ido) Jun me miro con una ceja alzada y luego sonrió tranquilamente mientras se apegaba mas a mi
-está bien, si tú dices que está bien, para mí lo esta también- sonreí levemente, al menos podía creerme en eso, suspiro algo mas aliviado y continuo con ella…
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Muchas letras… muchas letras… muchas letras… haaa… ya me canse de tantas letras… ya me mareo de verlas… pero ¡no! Quiero seguir aprendiendo aunque me maree… después de todo eso llamado “tarea” es algo interesante y muy divertido, al menos estoy aprendiendo aun mas rápido… aun así, me parece extraño, me encuentro en eso que llaman biblioteca, en el castillo había una, la hermana del príncipe idiota me trajo y me dijo que aquí podría continuar sin problemas… no sabía que hubiera una aquí y me parece algo muy bueno, aunque ya no podre ver hoy a Aya y el resto…
-al menos puedo seguir aprendiendo- digo alegre mientras paso a la siguiente hoja y continuar con mis ejercicios
-es bueno verte tan entretenido estudiando mi pequeño- escucho de pronto la voz de María, al girar hacia mis espaldas la veo con una bandeja de comida para mí, me emociono mucho y asiento contento mientras veo que llega a mi lado
-sí, es mucho pero me gusta, estoy aprendiendo mucho- ella sonríe igual que yo y luego de dejar la comida a un lado de todos los libros que tengo recuerdo algo extraño
-María… tu me dijiste que ese humano idiota y su hermana estudiaban también… ¿Qué no vienen aquí a estudiar también?- ella me mira intrigada y luego sonriendo con trabajo, como si ocultara algo tal vez
-bueno… si pero… ahora el príncipe Nine tiene una visita muy importante y no puede ponerse a estudiar, sería una falta de respeto hacia la princesa Jun- dice mientras mira a todas partes menos a mí, pero lo extraño es que cuando llama a esa tal “princesa Jun” se tapa la boca nerviosa mirándome como si hubiera dicho algo que no debía
-¿Quién es esa princesa Jun?- pregunto sin comprender, María me mira parpadeando varias veces y luego de unos momentos sosteniendo mi mirada finalmente expulsa el aire que había tenido contenido y me mira con algo de tristeza
-la princesa Jun… es su prometida…- ha, prometida, ya había escuchado eso antes pero no sé que es…
-¿Qué cosa es prometida? ¿eso se come?- ella me mira y niega suavemente aun más triste que antes, la miro aun más extraño, ella casi no muestra ese tipo de rostros ¿habría pasado algo malo?
-mi niño… prometida significa que cuando Nine acabe con la maldición de su hermana se van a casar la princesa Jun y el príncipe Nine para unir los reinos- aquello… ¿casar? ¿unir?...
-yo… … … ¡no entiendo!- ¿Por qué grite?... no lo sé, solo se, que justo ahora estoy corriendo lejos de la biblioteca buscando a Nine con desespero… si mal no recuerdo, Ian me dijo una vez que casarse era algo así como unir sus vidas para siempre, vivir bajo el mismo techo, en la misma cama y tener hijos juntos… casarse era lo que hacían los padres para tener muchos hijos… ósea… ¿Qué esa mujer iba a tocar a Nine? ¿iba a tener hijos de Nine?... no… no me gusta para nada… ese… ese humano idiota… … … ¿sería capaz de algo así?...