Corría tan rápido como sus piernas le permitían, aun estaba nervioso, tanto, que no se dio cuenta del momento en que dejo de correr con sus 2 piernas para correr con sus 4 extremidades, sintiendo que, incluso elevaba sus propias alas sin lograr volar verdaderamente… ahora recordaba que antes de poder entrar a la biblioteca había tenido que ponerse el collar que le había dado el anciano para poder pasar entre los estantes de madera sin tirar nada (como por error había echo en la biblioteca del pueblo mágico) gruño por lo bajo y quiso quitarse el collar pero aun antes de que sus propios pensamientos acabaran el ya había llegado a donde estaba Nine muy pegado a una mujer pelirroja, gruño por lo bajo y se levanto mientras veía molesto al humano
-¡Nine!- grito molesto, en cuanto el contrario giro viéndolo sus ojos se abrieron al notar al dragón dirigirse hacia él con ira, mas este a su momento se detuvo al observar a la mujer pelirroja a su lado que estaba fieramente aferrada al brazo de este
-Draak- apenas pudo murmurar Nine mientras observaba el cambio de gestos del contrario, siendo que por fin la pelirroja se dignaba a ver al de cabellos negros quien, no dejaba de ver al contrario, incluso ella tenía que admitir que aquel chico de cabellos negros y piel blanca era bastante atractivo pese a andar en harapos y que, lo que más llamaba su atención era que llamaba a su “SU PROMETIDO” con tanta normalidad, como si se conocieran de mucho, además de sus mañas poco “educadas” para dirigirse a quien se supone pronto seria rey
-mi amor… ¿Quién es él? ¿Algún amigo tuyo?- pregunta suavemente mientras suelta su brazo y se abraza directamente a él apegando su rostro demasiado al de el contrario quien, muestra claramente que no quiere tenerla cercas, sin embargo, para Draak, la palabra principal “amor” le perece extraña y sin sentido pero que, solo por salir de los labios de la pelirroja es una palabra preocupante, además de la ira que le invade al notar que aquella mujer está demasiado pegada al contrario que, aunque lo mira molesto, no hace nada por alejarse de ella
-el… él es el sirviente que te conté- dice algo molesto y con trabajo Nine, Draak por su parte solo abre sus ojos con sorpresa… ¿sirviente? ¡¿él?! No señor… eso ¡nunca!
-¡aquí estabas cariño!- ya había levantado su mano, ya estaba listo para atacar a Nine por la ofensa que le hace, pero siente como su mano levantada es detenida suavemente por una mano más delgada, al girar hacia atrás escucha la voz de María llamándolo y además que es ella quien lo detiene, gruñe molesto en señal de amenaza pero la chica no se inmuta, sino que comienza a jalarlo hacia atrás mientras pide disculpas por las molestias, Draak tiene deseos de soltarse del agarre de María para poder ir en contra de Nine, pero algo llama su atención obligándolo a girar su mirada hacia Nine y la mujer pelirroja
-un sirviente no debería ni siquiera de mostrarse en mi presencia- dicho aquello Draak ha dejado incluso de forcejear y de gruñirle a María, únicamente viendo a la pelirroja que ahora lo mira superiormente, casi tanto… como si volviera a ver a la bruja Felicia en los ojos de esa pelirroja, gruñendo bajo, la observa fijamente y finalmente la señala acusadoramente en medio de tantos sirvientes como de su propia familia de Nine
-no te acerques a una bruja como ella, te puede hacer daño- aquello hace que todos saquen un sonido de exclamación mientras que aquella mirada prepotente de Jun desaparece por unos instantes mientras observa fijamente a aquel joven, viéndolo con enfado da un paso hacia el tranquilamente
-¿Cómo te llamas esclavo?- pregunta, Draak vuelve a mostrar aquella mirada amenazante mientras a espaldas de la mujer, Nine hace señas a María para que se lleve a Draak, sin embargo este se niega a alejarse de su lugar, este es un momento extraño entre aquella “mujer” y el, así que no se permite moverse mas allá de donde se encuentra mientras la mira con ese mismo odio que le tiene a Felicia y a todos los seres “malignos” como ella
-tú no eres digna de conocer mi nombre- sentencia superior mientras la observa con ese odio hacia las brujas, aquella mujer lo mira aun más molesta pero con ese toque de amenaza que toda mujer tiene, sin embargo, Draak se niega a ser amedrentado por esa afilada mirada y también la mira de ese mismo modo
-ya es suficiente Draak, vuelve a tus ocupaciones- dicta Nine interrumpiendo el momento lleno de tensión solo para que ambos dirijan su mirada al príncipe que mira a ambos jóvenes con fuerza para hacer presente su palabra, Draak lo observa unos momentos y se endereza, pues había tomado un pose de batalla preparado para atacar a la mujer
-me parece bien, después de todo, tu solo eres un esclavo, no puedes hacer nada en contra de tu dueño Nine- dice la mujer pelirroja llegando de nuevo al lado de Nine y abrazándose a su brazo de nueva de ese mismo modo empalagoso mientras recarga su cabeza en el hombro de este haciendo que, inexplicablemente (para Draak) una ira irracional cresta en su interior revolviendo sus tripas y acelerando su corazón de un modo para nada grato
-¡y tú no puedes tocarlo!- reta molesto, dando un gran salto sin aviso, llegando al lado de Nine y metiéndose de golpe entre ambos, empujando a Jun para tirarla al suelo y tomar la mano de Nine, corriendo de inmediato lejos de todos los presentes hacia los jardines traseros del castillo con un aun muy aturdido Nine a rastras
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Corría sin saber que era lo que realmente estaba haciendo, después de todo, simplemente actuaba por mero instinto, aun así, corriendo, trayendo a rastras a quien no paraba de gritarme y de insultarme, finalmente llegamos cercas de la casa de María, un lugar mucho más alejado del castillo y de esa bruja de cabellos color al fuego, en cuanto vi un montón de paja, sin consideración termine lanzándolo quien, aun con su mal equilibrio termino cayendo, aun así, para mí no era suficiente, me subí encima de él viéndolo con ira en mi corazón
-¡¿se puede saber por qué diablos no te alejabas de ella si no la quieres cercas de ti?!- fue lo primero que pregunte, el estaba aun aturdido por el golpe, pero apenas comprendió mis palabras me miro entra la duda, la sorpresa y muchas otras cosa más que no podía ver bien
-¿y se puede saber qué diablos te ocurre a ti? No es normal que andes así de agresivo- dijo él en forma de regaño, pero no me importaba, lo sujete de sus hombros para vernos a los ojos mientras acercaba aun mas mi rostro al suyo, solo quiero que me mire a mí y que no desvié la mirada como hizo toda esas veces que estuvo junto a la mujer de cabellos de fuego
-yo no soy agresivo, ¡¿Por qué no te alejabas de ella?! ¡¿Qué no ves que no quiero que estés cercas de ella?! Humano idiota- le grite molesto mientras lo movía de sus hombros con algo de fuerza, después de todo, de pronto mis fuerzas parecen haber desaparecido y moverlo me pesa mucho, pero con tal enfado, creo que apenas y lo puedo sentir, el me mira con duda y asombro mientras sus ojos no dejan de ver a los míos
-tu… ¿no quieres… que este… cercas suyo?... ¿Por qué?- pregunta… un momento… ¿Por qué no quiero?... ¿Qué no es obvio?
-no te vez feliz a su lado… y no me gusta ver como esta tan pegada a ti… apesta y no quiero que tu también apestes igual- digo molesto, esta vez, mi rostro comienza a sentirse caliente, siento otra vez ese revoltijo en mi estomago además de que mi corazón late muy rápido, pero… esta vez es diferente, esta vez, no se siente tan incomodo como antes, sino… tal vez algo agradable…
-Draak- le escucho decir mi nombre y siento mi corazón latir aun mas rápido… simplemente siento que mis brazos y rodillas ya no tiene la fuerza para sostenerme y me recuesto con cuidado en su pecho… ya no tengo ganas de pelear con él, además, apenas me recuesto, puedo oler ese asqueroso aroma en su costado donde esa mujer lo tenía sujeto, así que, me muevo un poco y me restriego en aquella zona
-¡¿Qué haces?!- lo escucho nervioso pero no dejo lo que hago
-tengo que quitarte ese asqueroso aroma, no quiero que huelas a ella- gruño molesto, prefiero muchas veces más que huela a mí “solo a mí” a que huela a alguien más, a una humana mala como ella, además… se siente agradable restregarme así con el… ahora creo entender por qué esa mujer lo hacía tanto con Nine… pero no importa, me niego a dejarlo libre aunque escucho que él no para de llamarme
-te digo que te detengas- escucho de pronto su voz más fuerte que antes, no suena como un regaño ni como una orden o como una amenaza… simplemente al verlo… cuando menos me he dado cuenta ahora soy yo quien esta recostado en la paja mientras él me mira, ahora siendo él quien me sujeta en de mis hombros y me mira intensamente haciendo que mi corazón lata mucho, mucho más
-o no podre detenerme después- escuche que murmuraba algo que no pude entender, al verlo… ¿detenerse? ¿De qué habla?...
-¿Nine?- pregunto mientras noto que él se va acercando lentamente, no tengo ganas de moverme pero… tampoco sé si quiero que se siga acercando… al final… lo único que puedo hacer es cerrar mis ojos, no con fuerza, simplemente… solo quiero dejarlo hacer lo que quiere… porque yo también quiero eso que él está a punto de hacer… “aunque no tenga ni la mas mínima idea de que vaya a ser aquello”
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Lo sujete desde sus mejillas mientras observaba ahora su rostro cerrado tranquilamente, su respiración era calmada aunque aun podía sentir su corazón latir intensamente aun en su pecho, trague duro, no estaba tan diferente de él… pero… ya no podía mas… aun acariciando sus mejillas me fui acercando, tanto… mas, aun mas de lo que yo deseaba hacerlo… sintiendo su respiración chocar contra mi rostro y finalmente… cerrando mis ojos hice lo que mis instintos me pedían a gritos desde hace tiempo…
Uní mis labios con los suyos en un beso suave e intenso… no era mucho lo que hacíamos, pero con el simple hecho de sentir sus labios por fin sobre los míos era algo… tan sorprendente que no podía describirlo con simples palabras, era… sentir una corriente recorrer todo mi cuerpo, sentir, como mi cuerpo vibraba y se agitaba con fuerza pero sin moverse de su lugar, sintiendo tan profundamente el aroma y la calidez de su cuerpo mientras el simplemente pasaba sus manos a través de mi pecho hasta mi espalda aferrándose con fuerza a mis ropas
Apenas me separo una cosa de nada permitiéndonos a ambos poder respirar, Draak aun no abre sus ojos y eso lo hace ver aun mas adorable con ahora un leve rojo en sus mejillas … simplemente me vuelvo a acercar lamiendo ligeramente sus labios, sintiendo como con un suave gemido de sorpresa este ha abierto sus labios levemente permitiéndome acercarme aun mas y profundizar aquel beso que tanto había deseado poder sentir…
Realmente… realmente sus labios saben dulces y húmedos, llaman a gritos ser besados mientras que su sabor dulce se vuelve adictivo para aquel que los pruebe, no puedo y no tengo ganas de alejarme de esos labios mientras su dueño simple y tranquilamente se aferra mas a mí, se siente… tan frágil, tan fino… que simplemente deseo poder protegerle de todo y de todos antes de que el mundo le haga daño… simplemente no quiero soltarlo y dejarlo irse así sin más… no sé si podre con el peso de saberlo lejos de mi…
-haa… haaa… haaa… Ni-Nine…- susurra con trabajo una vez que lo he dejado en libertado, pero no quiero soltarlo… aunque puedo ver su rostro sonrojado y ese hermoso brillo en sus labios, simplemente quiero seguir besándolo
-hijo mío, si sigues así lo vas a matar por asfixia- escuchamos de pronto una voz divertida, ambos nos separamos de golpe y observamos que, quien nos llamaba era ni más ni menos que mi abuelo quien, con sus manos en sus caderas reía divertido ante la imagen, sentí mis mejillas arder y podía alcanzar a ver como Draak aun se encontraba jadeante y con aquel hermoso sonrojo en sus mejillas pero… ho no… mi abuelo… nos vio… y eso…
-yo…- no sabía que decir o que hacer, no puedo simplemente decir que no fue lo que vio, después de todo, aunque aun me cueste creerlo, yo lo estaba besando… pero… ¿Qué puede pasar? Digo… el es un dragón… un dragón extraño y loco pero es un dragón… no puede hacer daño ¿cierto?...
-hijo… no digas nada, anda, ve con Jun que te está buscando y parece molesta, yo me ocupo de evitar que… tu “amigo” vuelva a meterse de ese modo- dice como si nada, por el momento, no es como que pueda desobedecer, observo al dragón que se encuentra sentado en la paja sonrojado hasta las orejas y con su fleco cubriendo sus ojos… no tengo de otra más que aceptar y caminar lejos mientras me pregunto qué ocurrirá ahora con el dragón que no se mueve
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-¿tu estas bien hijo?- escuche una voz, al girar mi mirada por fin lo encontré… Nine había desaparecido y ese humano, el anciano al que ese humano llamaba “abuelo” me llamaba a mí con una sonrisa, miro a todas partes, ¿Qué me había dicho ante? No pude entenderlo pero…
-¿Dónde está Nine?- pregunto ¿Cuándo fue que se fue?, y aun así, solo escucho la risa de ese hombre anciano mientras lo miro sin comprender… aunque debería de estar molesto porque estoy casi seguro que se está burlando de mí, no tengo ganas de enfadarme, solo… lo miro sin comprender su risa
-descuida hijo, tenía trabajo que hacer, pero venga, ¿tu como te encuentras?- me pregunta de nuevo y le miro sin comprender menos que antes… aunque… “antes”… ¿Qué era eso que estaba haciéndome Nine?... se sentía extraño pero… creo que me gustaba…
-yo… ¿Qué fue aquello?- pregunto sin entender mientras paso mis dedos humanos por aquellos labios humanos sintiéndolos y recordando aquella extraña sensación que hace que el calor se agolpe en mi cara y que mi estomago se revuelva de un modo incomodo mientras siento como mi corazón late rápidamente… mientras me encuentro en mis propios pensamientos puedo sentir como aquel humano anciano acaricia con mimos mi cabeza y me obliga a verlo con esas intenciones de atacarlo, pero que rápidamente desaparecen al notar que sonríe tranquilo, diferente a como hasta hace poco lo había hecho y me confunde aun más que antes
-eso, mi pequeño, se llama un beso- ¿”beso”?
-¿Qué cosa es un “beso”?- pregunto, el sonríe y se sienta a mi lado mientras mira el cielo, yo giro para verlo también pero no veo nada interesante, así que regreso mi vista al anciano que no para de sonreír de ese modo extraño
-pequeño… un “beso” es cuando 2 personas juntan sus labios igual que como hizo mi torpe nieto contigo… no es malo, puede ser un poco asno para este tipo de cosas pero créeme que es la primera vez que lo veo así por alguien- no entiendo nada de lo que este humano me está tratando de decir, solo lo veo hablar una y otra y otra y otra vez… ¿Qué no se cansa de hablar? ¿Qué no puede ver que no le estoy entendiendo nada de lo que parlotea? Haagg…
-humanos, nunca podre entenderlos- murmuro fastidiado levantándome y sacándolo de su charla con el mismo, me mira ahora intrigado mientras yo harto de todo esto, simplemente quito el collar de mi cuello permitiendo volver a ver mis alas y volando del lugar, ya tuve suficiente ese día como para seguir… prefiero seguir en la biblioteca estudiando las letras para aprender aun mas rápido…
… … …
Una vez he llegado encuentro todo tal cual lo deje antes de salir corriendo, puedo ver mis libros y también la comida que me dejo María, camino tranquilo comenzando a comer… sintiendo como la comida ya se ha enfriado pero bueno, tengo mucha hambre como para decirle a María que la vuelva a calentar para mí y aun no he aprendido bien a controlar mis poderes así que, simplemente prefiero comerlo tal cual
-así que era aquí donde te escondías después de haber alejado a mi prometido de mi ¿he, criatura?- escucho una voz a mis espaldas que no reconozco, al girar mi mirada me pongo en guardia… ahí está esa misma mujer humana que estaba tan apegada a Nine hace rato… es verdad, por todo lo que había pasado ya hasta lo había olvidado
-¿Qué es lo que quieres bruja?- pregunto mientras me levanto con odio, observándolo molesto y preparado para atacarla con el fuego de mis manos, mas esa mujer no se movió ni un momento, solo se acerco a mi lentamente mientras movía su cuerpo de un modo extraño ¿Qué está haciendo?... y antes de que pudiera entenderlo ella tenía sus brazos a mis lados apoyándose en la mesa mientras que yo tenía que estar casi sentado encima de esta para no estar tan cercas suyo, su mirada era amenazante pero tan diferente a la de Nine que mostraba un sentimiento extraño que no podía comprender…
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La amenaza y seducción que demostraban los ojos de Jun en esos momentos eran monumental y, para su grata sorpresa podía apreciar con “delicia” como el joven de cabellos negros la veía sin comprender sus movimientos, ho, cuanto amaba corromper a la gente y destruirla sin que se percatara de sus acciones, deseaba poder acabarlo de un modo lento y agónico
-¿bruja?...- su mirada carmesí se afila mientras molesta y con amenaza lo observa como al “insecto” que cree que es
-¿Qué no sabes lo que significa que yo sea una princesa?- le escupe con veneno mientras la mira llena de odio, sin embargo, Draak no permite inmutarse ante su mirada, simplemente parpadeando varias veces sin comprender para posteriormente mostrar una mirada desafiante y fiera
-ante mis ojos sigues siendo una simple bruja, una humana de malas intenciones y de corazón pútrido- gruñe mientras nota por fin “y para su alivio” como la pelirroja se aleja de modo lento mientras percibe el dragón aquel sentimiento de peligro pero no se permite dar la vuelta, está preparado para atacar de ser necesario
-poco me importa lo que pienses de mi esclavo inútil, pero te lo advierto juguete… no te vuelvas a entrometer entre Nine y yo o no me contendré la próxima vez… me aseguraré de que te arrepientas de lo has hecho- sentencia mientras lo mira con la mano en la cintura y chasqueando los dedos
-ahora, lárgate de mi vista, basura sin valor- sentencia viéndolo inferior, sin embargo, Draak gruñe fieramente dando un paso al frente, sintiendo como sus alas ya no responden, es verdad, está usando de nuevo el collar que oculta sus alas para poder estar en la biblioteca tranquilo sin ocasionar problemas pero, esta vez está molesto, tanto que desea quitar el collar de su cuello y lanzársele al ataque a esa frágil humana mientras la destroza con sus garras humanas… pero no puede…
Poder sabe que no le falta para acabar con esa humana malvada, los recuerdos de la bruja Felicia no le hacen tanta mella, aunque parezca que es la misma bruja a la que se está revelando, sabe que puede contra ella mientras no muestre magia oscura, pero, lo que lo detiene es el recuerdo que resuena como una campana en su mente… “nadie debe de saber que es un dragón” se repite una y otra y otra y otra vez mientras recuerda los problemas en los que se metió cuanto la familia de Nine supo sobre su verdadero ser… no temía por él, no temía ser lastimado por el filo de un espada…
Temía que Nine fuera lastimado por su culpa como aquella vez…
-¡tú no puedes ordenarme que hacer o que no, bruja malvada!- grita molesto mientras sacude uno de sus brazos con fuerza, Jun por su parte lo observa con sorpresa, siendo un sirviente, el primero que no le obedece, el primero… que se mantiene con fuerza, eso no le agrada para nada, así que se acerca lentamente, con esa elegancia seductora con la que fue criada y antes de que Draak pueda darse cuenta, su rostro es volteado, una fuerte dolencia combinado con el ardor de aquella zona se asoma repentinamente… esa mujer… lo había golpeado… lo había… abofeteado…
-¡haaaa!- y el con fuerza se lo había regresado…
Si algo había aprendido y descubierto es que podía copear ciertas cosas de los humanos, luego de haber visto como caminaban, como se movían, incluso algunas cosas que hacían, hacer un movimiento tan sencillo era pan comido para el… pero no esperaba que tuviera el tanta fuerza, o que la “bruja” como la llamaba fuera tan débil que ahora se encontrara en el suelo llorando mientras se sujeta la mejilla con fuerza, notando que la tiene de un color rojo, le parece extraño, recuerda que cuando él siente calor en su rostro o cuando ve a alguien ponerse rojo, su rostro completo se hace rojo, no solo una mejilla… ¿esa mujer realmente será una bruja? Le parece extraño, pero tiene que centrarse, en esos momentos es una pelea lo que están llevando a cabo
-lárgate… bruja malvada… tú no eres bien recibida aquí- suelta de pronto sin comprender realmente lo que dice o lo que hace, pero, no cree que sea el momento para pensarlo mientras mira con odio a la mujer que se levanta y que lo mira con más odio… viéndose fijamente por largo tiempo, sin apartar la mirada y apenas parpadeando ocasionalmente para no sentir el ardor en sus ojos, finalmente la mujer es quien termina cediendo marchándose de la biblioteca
-te lo advierto… serás tu quien termine a mis pies suplicando misericordia y entonces… no habrá nada que te salve de mi…- dicho esto por fin se ha ido del modo más “digo” que puede mientras se soba la mejilla adolorida… Jun no esperaba que aquel “delgaducho, basura” fuera tan fuerte como para dejarle semejante daño en su persona, pero eso no se iba a quedar así como así… ella se vengaría sin importar que
Mientras tanto, Draak se encuentra aun en la biblioteca sin comprender que es lo que ha hecho a ciencia cierta, solo sabe algo… una “batalla” está a punto de comenzar, aquellas palabras de “tenerlo a sus pies y nada que lo salven” sabe lo que significan… cuando hacia enfadar a la bruja Felicia esta lo tenía así pero… él lo sabe, si esa mujer fuera una bruja como le había dicho, ya lo hubiera atacado con su magia, si no posee… acabar con ella no le sería tan fácil… es verdad… la guerra acababa de comenzar…
Y el dragón tenía poder sobre un humano tan frágil como ella
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Un beso… lo había besado… después de tantas locuras que había estado haciendo voy y lo beso ¡¿es que acaso he perdido la cordura?! ¿Mi buen juicio?... ¿Cómo diantres se me ocurría besar a un dragón?... por todos los dioses… ¡es-un-dragón!!! No es un ser humano, no es un ser que piensa como nosotros… es inocente, es torpe, despistado, odioso, escandaloso, inmaduro, sensual, agradable, ingenuo, agresivo, fastidian te, hermoso…un momento… ¿”hermoso”?
… … …
-haa… ya estoy arto de todo esto- gruñe mientras se deja caer en la cama fastidiado y con dolor de cabeza, después de todo, aun recordaba el momento en que, sin oportunidad para reaccionar, Draak lo toma de la mano mientras empuja a Jun lejos de ambos, corriendo con él en mano y llegando a un montón de paja para finalmente y de un modo inexplicable terminar robándole un beso a un ser mitológico y poderoso que casi lo mataba la primera vez que se conocieron… ¿Cómo había terminado todo así?
-*admite que no te molesta que todo haya acabado así*- cierto, no le molestaba para nada que todo haya acabado así…
-*quieres que vuelva a acabar así tu día… con el bajo tuyo mientras robas su inocencia y esos besos que solo unos pocos podrán sentir de él…*- bien, tal vez no tan a viva voz pero si… no… es mas… es verdad, desea volver a permitir que vuelvan a acabar de ese modo tan hermoso
-*poder tocar su cuerpo, sentir su calor mas allá de una noche de simple e inocente “sueño”, escuchar cómo te llama por tu nombre mientras se aferra a ti como un cachorro desamparado, sentir su interior y marcarlo hasta llegar al punto en que nunca podrá alejarse de ti… que sea ese dragón inocente “solo tuyo”*- ¡alto!... ¿solo suyo? ¿Escucharlo gemir su nombre?...
A la mente de un adolescente de 17 años, el que le llegue la imagen nada santa que aquellas palabras le han murmurado es demasiado para el… imaginar cómo pude tenerlo de más de un modo, sintiendo el calor y el sudor de ambas pieles mientras se hacen uno… es demasiado para él, tal vez es más de lo que puede pensar… su mente se sobrecalienta con imágenes que no debe hacia un ser lleno de inocencia y que cree no sabe de aquellos males que el ya piensa para con su persona…
Pero es verdad… en algún punto de esta historia ha dejado de ver al dragón como a la “carga” que en algún momento llego a representar y ahora lo observa como a un ser importante en su vida rutinaria… saber que en la noche, al irse la luz del día, ellos duermen en sus lugares separados, pero cuando la luz regresa para hacer evidente lo que la sombras trataron de ocultar, encontrarse gustosamente con el cuerpo delgado del pelinegro sobre el suyo es algo que le enamora y le vuelve loco… desea poder tocar su cuerpo y sentir su calor mas allá que para lo más inocente que es la cama, para usarla de un modo diferente al que se ha creado ese instrumento de descanso…
Desea que sea el lugar donde, sin importar momento, sin importar situación; pueda hacer suyo al dragón, poder marcarlo y decir a los vientos, al mundo entero que él le pertenece… pero no del mismo modo que lo ha hecho aquella bruja, sino hacerlo de ese modo lleno de amor y de pasiones que siente a desbordar… poder robar una y mil veces durante el día aquellos labios, sentirlos sobre los suyos encajando tan perfectamente que parece que han sido creados los unos para los otros, escuchar su suave ronronear, sus preguntas llenas de inocencia, su dulce amor o incluso escuchar de sus labios la melodiosa palabra de “amado” o que mejor que la palabra “esposo”… de tan solo pensarlo, le llena de amor, de deseo, de intriga y de anhelo…
Pero no… tienes que reaccionar antes de que sea tarde y se dé cuenta de que es un terrible error lo que piensa, después de todo, es “UN DRAGÓN” no es un ser humano como él, no es un ser que pueda comprender ese amor que comienza a tornarse pervertido pero… ¡por dios! Que el también es un adolescente que tiene necesidades que desea satisfacer y no solo de un modo “físico” no solo piensa en poder hacerlo suyo, desea que el dragón también diga que le pertenece, desea pertenecerle al dragona así como el haría para que le perteneciera la criatura llena de orgullo
Desea poder escucharlo llamarlo, de un modo dulce o de ese modo “tsundere” que a veces cree que posee, pero no importa, el lo ama demasiado y no puede evitar pensar que desea poder tenerlo, amarlo… bien… tal vez esta yendo demasiado lejos pero… ¡vamos!
-*¿no crees que ya te has hecho demasiado el ciego?... admitámoslo, estas enamorado de ese “dragón”*- bien, tiene que hacer caso a si mismo… está enamorado, está perdida y estúpidamente enamorado de un dragón que la primera vez que se vieron trato de matarlo… pero no olvides que tu también trataste de matarlo y que no parece que a la criatura le moleste… bien… aun se pregunta cuanto podrá soportar…
*pero… ¿Qué pasara cuando el regrese a su forma real? Cuando vuelva a ser ese imponente dragón negro gigantesco?* porque algo era seguro, lo que Draak mas buscaba era su libertad y si lo obligaba a quedarse a su lado, lo más seguro es que se sentiría de nuevo aprisionado por aquellas paredes decoradas… no sería muy diferente a vivir con aquella bruja que lo esclavizo… lo más seguro es… que…
-intentaría escapar…- pero… su amor… su deseo… ese deseo pervertido y también ese deseo inocente de tenerlo a su lado, de, simplemente sujetar su mano y verse a los ojos o comer juntos manzanas mientras sus espaldas están recargadas en el gran árbol de manzanas carmesí y ambos miran al cielo azul… ¿Qué era mucho lo que deseaba con un ser como él?...
Desgraciadamente la respuesta era “Sí”…
-¿Quién intentaría escapar?- da un salto de su cama parándose derecho mientras mira en dirección de la puerta, viendo a Draak entrar tranquilo y soltando un bufido mientras se deja caer en sus rodillas y comienza a caminar por la habitación quitándose la ropa (siendo lo primero en desaparecer el collar que oculta sus alas y cola) hasta quedar desnudo como a él le encantaba estar… recordando con nervios Nine como fue que lo conoció igual sin ropa, pero tiene que estar alerta… la pregunta del ahora curioso dragón debe ser saciada de un modo en que no quede dudas pero que tampoco demuestre que pensaba solo en él y en nadie más que en el… ¿Por qué tenía que enamorarse de una criatura que no era humana? De haberlo sido, hubiera podido simplemente secuestrarlo de su hogar y casarse con él, hubiera sabido hacerlo feliz pero… ¿a un dragón? ¿Cómo hacer feliz a un ser que ama la libertad?... lo más seguro es que hubiera visto el matrimonio como a una cadena que lo ataría a alguien más y seria lo último que alguien como Draak necesitaría en su vida… en especial luego de haber vivido todo lo que vivió con la bruja Felicia
… … …
-haa… yo… solo decía que… si le daba una mascota a Jun esta intentaría escapar- digo divertido pensando en que ya una vez lo hice y efectivamente escapo… esa mujer realmente era un peligro para la sociedad
-¿Qué cosa es una mascota?- ho diablos… había olvidado que Draak no conoce mucho de nuestras tradiciones “humanas”
-haa… una mascota es una criatura domestica que se le regala a una persona para que cuide de ella y vivan juntos, para que la mascota le haga compañía y vivan felices juntos- digo observando que se ha subido a la cama y me mira intrigado pero finalmente mostrando un rostro sorprendido y sombrío, tal vez hasta asustado
-¿Cómo hizo Felicia conmigo?- pregunta asustado… demonios… creo que metí la pata
-de ser así yo también trataría de escapar de inmediato de ella… ¿tú no puedes escapar? Eso que dices de mascota se parece a prometida y no es agradable…- se quedo unos momentos callado, bien, no esperaba eso para nada, pero de nuevo, el silencio es roto por el mismo dragón
-¡¿y si te escapas de ella y vienes conmigo Nine?!- un momento… ¡¿Qué?!
Observar sus ojos me dicen que no está jugando ni mintiendo, bien, no creo que sepa hacer “bromas” y menos creo que sepa mentir o que siquiera entienda el peso de aquellas palabras que ha dicho… lo observo detalladamente… si, es verdad… si pudiera, no necesito siquiera su petición, lo hubiera hecho antes de que él pudiera pedírmelo…
-si… escaparía contigo si pudiera Draak- susurro suave mientras me acerco a él, tomándolo con cuidado de su mejilla y uniendo de nuevo sus labios con los míos… Draak… si pudiera, si tan solo fuera libre como ahora lo eres tú, sin lugar a dudas, te elegiría a ti antes que a nadie más…
-no… desde antes te he elegido a ti Draak… a ti y a nadie más- murmuro aun besando una y otra y otra vez tus labios dulces y delicados… te amo…
Me enamore de un dragón…