Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un Príncipe y... ¿un Dragón? por Lubay Nue

[Reviews - 57]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bien, de una buena vez aviso ¬¬ es más que seguro que me van a odiar a mí a más no poder… no solo por que tarde desde antes de navidad por publicar este fic y ya han pasado casi 2 meses y apenas público, sino por lo que ahora va a pasar… bien, de una vez tomen todas sus armas damas y caballeros, porque en este fic muchos haremos rabietas y querremos matar a alguien en particular ¬¬ bueno… ¿listos?

 

¡A leer! XD

-waaaaaa-  gruñí suavemente, ahora me encuentro gustosamente recostado en el pasto, siendo cálidamente abrazado por el sol que me regala de su agradable calor para poder tener una siesta agradable… me permito estirarme un poco mientras giro, esta vez quedando boca arriba, extiendo mis manos a más no poder, degustando la frescura del pasto y la calidez del hermoso sol que tanto amo

 

Aunque el sueño es placentero mi mente se ha despertado, ahora solo puedo recordar lo último que había ocurrido… Aya había desaparecido de mi vista luego de haber tomado mi antifaz y antes de que pudiera darle las gracias por haber alejado a esa bruja pelirroja de Nine, el mismo príncipe idiota ya había aparecido atrás de mi uniendo nuestros labios de un modo extraño pero que se sentía aun más raro de lo esperado… fue algo que ni siquiera había podido evitar en absoluto

 

Por suerte ya había pasado aquello, luego de que Nine volviera a meterme al castillo apareció su padre despidiéndonos, la noche había acabado muy agotante para todos, aquella mujer pelirroja había desaparecido, tal parecía se había ido a dormir apenas se habían ido las visitas humanas, negué suavemente, al vernos entre Nine y yo, sin más nos fuimos a dormir juntos, esta vez, por primera en todo este tiempo, ambos habíamos dormido juntos

 

Nine me había pedido que por esta noche durmiera con él, y estaba tan cansado que no me negué, solo me recosté a su lado, sintiendo sus brazos sobre mi cuerpo, quede más rápidamente dormido, tomando una de sus manos, pude dormir tan agradablemente que era casi como si el mismo sol me estuviese abrazando con su calidez, desperté en la mañana no por que quisiera, sino porque Nine se estaba levantando y gritando que se le hacía tarde para algo importante, no se para que, no le tome importancia, deseaba seguir durmiendo

 

Era ahora que volvía a abrir mis ojos para ver el cielo azul y cercas el sol viéndome tan fijamente como siempre, suspire lleno de alegría y me estire una vez más, mi estomago comenzó a rugir suavemente y a mal tuve que levantarme… tal vez pueda tomar otra manzana en lo que esta la comida de María. Una vez decidido camino hacia el árbol ocultando mis alas y cola con aquel collar que me habían dado y comienzo a caminar aburrido hasta que veo a esa mujer pelirroja cercas del árbol donde yo siempre tomo las manzanas, eso no es bueno

 

-¡oye mujer malvada! ¡ese árbol de manzanas es mío!-  por supuesto le grite, ella dio un par de pasos hacia atrás y luego me miro con enfado dando un nuevo paso hacia el frente

 

-este árbol es del reino de Nine y muy pronto todo lo que es de Nine será mío, así que lárgate basura-  me dice como si fuera cierto, gruño por lo bajo y me acerco peligrosamente hacia ella

 

-ese árbol es de Nine y María me ha dejado comer de sus manzanas, así que no voy a dejar que tu tomes ni una sola de esas manzanas… ¿te queda claro mujer malvada?-  pregunte con mas amenaza, haciendo que retrocediera por el miedo, vi que me miraba con odio pero no le tuve miedo, no iba a permitir que otra bruja que ni siquiera tenía poder tratara de amedrentarme, ya no otra vez, vi como ella simplemente bufó molesta y se dio media vuelta para irse indignada

 

-¡esto no se va a quedar así!-  grito cuando estaba lejos de mí, bufe molesto y camine hacia el árbol

 

-eso lo quiero ver… bruja mala-  susurre molesto, viendo ahora hacia el gran árbol y sonriendo al ver como el viento mecía sus hojas de un modo agradable

-¿estás bien? ¿no te hizo daño esa mala mujer?-  le pregunte al árbol, notando un viento más fuerte que los anteriores que me envolvía, sonreí aun más tranquilo y alegre, al parecer no había pasado nada malo, reí un poco y vi como frente de mi se caía una manzana, relamí mis labios y la tome sin mas

-muchas gracias-  le respondí, yendo a sentarme en su tronco, comencé a comer gustoso, sintiendo la frescura del viento y su agradable aroma de la naturaleza, meciéndome suavemente con el canto de la naturaleza y la calidez que regala el sol a los que se toman el tiempo de dejarse amar por el

 

Pero algo no va bien con el canto de la naturaleza, algo se acerca desde atrás, giro mi mirada antes de volver a quedar dormido, miro por el bosque… Ian no es, no sé quien sea, vuelvo a ver por todos lados, mas al fondo del bosque hay movimiento, niego varias veces y comienzo a caminar… ahora recuerdo que Nine me dijo que por el bosque habían muchas criaturas pequeñas que se movían mucho lejos de los humanos, roedores solían decirles… bueno, se veía interesante

 

Me introduje aun mas en el bosque, comenzando a buscar a alguna de esas criaturas, incluso ya había comenzado a tratar con las aves que volaban cercas de nosotros, sonreí al ver a uno de ellos y lo saludé, aunque hoy lucía estar algo más nervioso que de costumbre, le vi extrañado, me encogí de hombros y seguí buscando, podía alcanzar a ver el movimiento de las hojas entre los arbustos y escuchaba lejanamente el movimiento y las hojas secas siendo rotas por pasos, era extraño… ¿Quién mas estaba cercas del castillo? Que yo supiera, solo los sirvientes del castillo estaban cercas y aun así, María me había dicho que nadie se aventuraba dentro del bosque a las espaldas de este porque decían que era muy peligroso

 

-¡Draak! ¡Draak! ¿Dónde estás lagartija negra sub desarrollada?-  escuche a lo lejos el grito de Nine, enarque una ceja, no era común que me llamara por ese extraño nombre, gire sobre mis pasos, iba a salir corriendo del bosque para decirle donde me encontraba y de paso preguntar qué significaba aquel extraño nombre pero me distrajo escuchar a las aves a mis alrededores llamarme con preocupación

 

-¿Qué corra?-  les pregunte, y aun antes de que pudiera hacer algo sentí como algo tapaba mi boca y me hacía hacia atrás, asustado trate de ir hacia Nine, de llamarlo, pero entre mas trataba, sentí como me hacían más hacia atrás, hasta que un fuerte golpe en mi cabeza hizo que perdiera todo sentido de lo que pasaba

 

---------

 

-¡Draak!... hum, que raro ¿A dónde se habrá metido esa lagartija con patas?-  preguntaba Nine buscándolo por todo el bosque, le parecía bastante extraño no verlo, de hecho, no hacía mucho lo había visto aun de perezoso en los laterales del castillo durmiendo gustosamente y dejando ver sus grandes alas y cola, Jun y el habían llegado luego de tener que salir a comprar ropa para la primera que lo había arrastrado contra su voluntad y ahora que habían vuelto quería tratar con él sobre la lectura, parecía que había avanzado mucho últimamente y quería saber que tanto sabia y comprendía de las palabras y demás, pero no podía encontrarlo y ver que Jun se paseaba como si no hubiera problemas no le agradaba en absoluto a este ultimo

 

Por su lado, había visto por otra parte del jardín del castillo como Draak era tomado por un grupo de 3 personas y jalado mas al fondo del bosque hasta que lo dejaron inconsciente, su sonrisa en ese momento había sido monumental, ella había ofrecido a Draak, un simple sirviente del castillo como esclavo y que mejor podía ser que por el pago que le habían dado por un “espécimen” tan genuino le dieran tanto dinero, dinero que había ocupado junto con Nine para comprarse más ropa de la que ya tenia

 

Era más que obvio su buen humos si se deshacía del estorbo más grande de entre todos y también le pagaran por hacerlo, era una de las cosas que mejor le pudieron haber salido, camino elegante y llena de victoria, ahora, Draak ya no sería un problema cuando ella se fuera y dentro de un par de meses se casaría con Nine, todas sus tierras y posesiones serian suyas también… si, ahora no había nada imperfecto, todo, había vuelto a su debida… “normalidad”

 

-Jun ¿has visto a Draak? No puedo encontrarlo-  vio aparecer frente suyo a Nine, hizo una mueca de disgusto al escuchar su nombre de labios de su prometido, sin contar que tampoco le hacía mucha gracia que estuviera más preocupado por un simple sirviente “ahora hecho esclavo por su culpa” que velar mas por ella y sus intereses

 

-¿a mí que me va a importar una basura como esa?-  pregunta indignada, ganándose una mirada molesta también de parte de Nine y que pasara de ella dándole la espalda, solo girando un poco para llamarle una última vez con enfado

 

-un simple “no” hubiera sido suficiente sabes?... además, no lo insultes Jun… esa persona es valiosa para mí-  amenazo de un modo que le sorprendió bastante a la pelirroja, después de todo, en todo el tiempo que llevaban conociéndose, Nine nunca le había replicado, nunca se había mostrado molesto, y desde que ese sujeto de cabellos negros había aparecido, la actitud de Nine había cambiado terriblemente, ahora ya ni siquiera lo reconocía y peor aun… no podía dominarlo como antes… si, estaba bastante molesta

 

-pues no te esmeres… no lo volverás a ver nunca más-  mascullo para sus adentros caminando con enfado hacia su habitación. Nine por su parte no paraba de correr, preguntando a todo el mundo si lo había visto, todos, dando la misma explicación… la última vez que vieron al dragón negro fue en los jardines laterales durmiendo la siesta, incluso María lo estaba buscando pues ya era la hora de comer

 

Nine siguió corriendo, llego hasta la biblioteca que tenía y se encontró preocupado con que los libros que llevaba con ese tal zorro Ian seguían ahí donde los había dejado, bien acomodados y listos para ser llevados en caso de que tuviera que salir, volvió correr, ahora hacia su habitación… pero ya no había nada, no estaba Draak por ningún lado

 

-¿desapareció?-  preguntó con miedo al no encontrarlo por ningún lado

 

------------

 

*¿Cuánto tiempo llevaba ya lejos del castillo de Nine?*  me preguntaba viendo a todos lados, mis manos estaban amarradas con pesados grilletes hacia mi espalda muy, muy unidos, mis tobillos humanos estaban también amarrados con pesados grilletes pero que se unían con una tercera cadena pesada que estaba amarrada a mi cuello y no me dejaba levantarme, ni siquiera me dejaba erguirme correctamente, ya estaba cansado de la pose en la que estaba, además de que un trozo de tela estaba entre mis labios callando mis gritos, luchaba por liberarme pero incluso yo estaba cansado, tenia sed, tenia sueño, tenía hambre y…

 

Y estaba asustado…

 

Los malos recuerdos llegan a mi mente de golpe, desgarrando mi valentía y volviéndome una vez más, una pequeña bola negra asustada, viendo a todos lados, tratando de encontrar un modo para poder escapar, pero, mi mente me traiciona, mi imaginación se hace más fuerte y comienzo a ver cosas que ya no son… solo puedo verme por lapsos tras las rejas y bajo el poder de aquella maldita bruja, verme encadenado, sufriendo las heridas de ser su esclavo, peleando por sobrevivir con humanos que no conozco y que también tratan de matarme… puedo verme a mí mismo, aullando a la luna y al sol por mi salvación o por que este agónico dolor pase pronto, por que se apiaden de mi vida y acaben con ella antes de que siga sufriendo lo que sufría en ese momento como mi “hoy”

 

Pero aun entre mis alucinaciones, entre mi miedo, entre el frio y el sereno de lo que ahora se muestra como una fría y lluviosa noche, me encuentro con que aquella cosa que me lleva y se mueve, aquella que me tiene encerrado y dentro de barrotes metálicos, se detiene por fin, hace un salto que lastima mis ya de por si lastimadas articulaciones, salto junto con ellos, golpeo mi cabeza al estar semi consciente, es el golpe lo que me saca de mi pasado y me hace llegar al presente, las puertas son abiertas, por un momento estoy a punto de gritar aterrado, creí; podría jurar que vi a esa bruja Felicia verme con su sonrisa retorcida que mostraba cuando me pedía algo que me lastimaría… pero no, quien ha subido a la caja de madera gigante es un hombre, hombre que golpea los barrotes metálicos haciéndome saltar, pero también dejándome ver algo que no había visto por mi terror… no soy el único que tiene grilletes grandes y pesados… hombres y mujeres también los tienen, incluso sus ropas se ven aun peor que las mías, trago asustado ¿ellos también serán dragones transformados en humanos por la bruja Felicia?...

 

-Nine…-  susurro aterrado, tan suave que aun me pregunto si lo dije o si solo lo he pensado, veo como aquel hombre no solo golpea unas cuantas rejas metálicas y al final llega conmigo, viéndome con esa mirada maliciosa, igual que la de Felicia, trago duro y me hago hacia atrás aterrado, cerrando mis ojos y temblando aun mas cuando golpea las rejas metálicas aterrándome

-¡Nine!-  grito… por favor… ven… sálvame… Nine… no quiero volver a ser un esclavo de la bruja otra vez

 

-------------

 

-¿a qué esperas hombre? ¡vamos, que no tenemos toda la noche!-  se escucha a la lejanía la voz de un segundo hombre, aquel que gusta de intimidar a Draak deja de verlo y regresa su mirada hacia atrás, encontrándose con su amigo y colega de ventas, asiente divertido y comienza a tomar a todos los esclavos nuevos que han conseguido entre robos, secuestros y comprado simplemente

 

Uniendo las cadenas de todos, Draak termina entre un par de enormes y fornidos hombres que antes eran granjeros pero por la falta de dinero fueron tomados como esclavos, todos con miradas bajas, algunos con la mirada perdida, otros molestos, tratando de luchar por su libertad y otros tantos como Draak, asustados de saber lo que posiblemente les pasaría…

 

Caminaron bastante, hasta llegar a una iglesia abandonada, en un reino que ahora es solo escombros y cenizas, alguna vez un gran reino, ahora, consumido por un fuego que se ha apagado y ha dejado terribles cicatrices, todos los que no temen tanto a su destino se dan su tiempo para observar las ruinas de iglesia a la que entran, cuidando sus pasos, algunos casi tropezando, pero cuidando no caer para no ser víctimas de los látigos que portan el resto de las personas que los transportan como simples animales, incluso, por un par de hombres y una mujer bastante agresiva, la fila de nuevos esclavos se detiene y es jalada hacia atrás para que los demás puedan pelear, mientras aquello ocurre en la parte trasera de la fila, Draak, quien se encuentra entre los primeros se hace ovillo en su lugar cubriendo sus ojos con sus manos, siendo notado por las personas tanto al frente como detrás suyo, solo el hombre de atrás, un campesino toca suavemente su hombro haciendo que Draak lo observe, con lagrimas en sus ojos y temblando como un animal lastimado

 

-tranquilo, todo estará bien chico-  le menciona suavemente regalándole una sonrisa conciliadora que logra tranquilizar un poco a Draak, este asiente suavemente, aun asustado, poniéndose de pie con su ayuda, se escucha el sonar de los látigos, los gemidos de dolor y luego, como si nada pasara, una vez más la fila comienza a caminar lentamente, Draak esta mas aterrado que nunca, no sabe lo que pasa y se hace ovillo, el hombre detrás suyo lo observa con preocupación sin poder hacer o decir nada… no puede mentirle más diciendo que todo estará bien, cuando todo el mundo sabe que no será así…

 

Pronto han llegado al fondo de la iglesia destruida, para sorpresa de varios, debajo de las gradas hay una compuerta secreta y en ella una gran escalera que desciende, todos se miran con miedo, pero son sus secuestradores los que ordenan seguir caminando, con miedo, van bajando lentamente, cuidando no caer ninguno, ayudándose entre todos para no caer en cadena; una vez abajo todos, miran con sorpresa como hay antorchas alumbrando el camino, tragan duro, asustados, con frio y con hambre, Draak apenas puede sostenerse sobre sus piernas antes de tratar de caminar por el terror, su mente una vez más le está jugando sucio, le está haciendo recrear una vez más las alucinaciones de su pasado vivido con su antigua dueña y ama

 

Para alivio de muchos, solo son dejados en grupos de 3, en diversas celdas, esposados y encadenados, asustado, Draak se hace ovillo en su lugar, cerrando sus ojos y abrazando sus piernas, prontamente queda dormido, susurrando el nombre de Nine, el único humano en que puede confiar ciegamente

 

--------

 

-¡a ver inútiles! ¡despierten!-  se escucha un grito además de cómo golpean los barrotes, salto en mi lugar poniéndome de pie en 4 patas viendo a todos lados… no estoy en la habitación de Nine, no estoy en el bosque… estoy en un calabozo, con grilletes en mis manos y tobillos, por lo menos ya no tengo la tela en mi boca, así que puedo ver con algo más de claridad el lugar, pero eso no sirve, trago duro, pegándome a la húmeda pared que me tiene encadenado, viendo que el calabozo lo comparto con otros 2 humanos más que me miran con algo de preocupación, mi mirada regresa hacia el exterior donde el mismo hombre que golpea los barrotes me mira de ese modo malvado que me asusta

 

Después de que pasa sin detenerse aun golpeando todos los barrotes aparecen otros mas, abren las rejas, nos colocan nuevas cadenas y nos obligan a formar una fila, otra vez, somos llevados, esta vez, por otras partes para subir por otro lado, no entiendo nada, ya me he perdido, no se donde estoy o que es lo que está pasando, solo siento suavemente de cuando en cuando un par de palmadas suaves de parte del hombre detrás de mí, su sonrisa se parece a la de María, me desea brindar confianza y tranquilidad así que solo asiento, aunque se ve de la misma edad que aquel que es el padre de Nine, trago duro, entre más miedo tengo, mas me apego a él…

 

-¿q-que quieren con nosotros?-  le pregunto suavemente, viéndolo, el mira al frente con seriedad y luego me mira de un modo algo afligido, eso no es bueno en absoluto

 

-veras… ellos nos van a vender al mejor postor como esclavos chico-  me susurra triste, abro mis ojos asustado, negando, no sería la primera vez que soy esclavo pero…

 

-yo… yo… no quiero… volver a ser un esclavo de una mala persona-  susurre aterrado, casi deseando llorar por el miedo y la impotencia, aferrándome a su gran y robusto cuerpo, el era muchísimo más alto que yo además de robusto, su piel era morena y sus cabellos negros como la tierra, el asintió con un mirar preocupado y triste por igual, iba a decirme algo pero los mismos 3 hombres de antes llegaron con más gente, ahora, eran tantos, que no sabía realmente cuantos eran… lo máximo que María me había enseñado a contar era hasta 4 y ellos, eran más de 4, mucho más…

 

Asustado pude ver como todos los hombres libres iban de un lado para el otro, viéndonos a todos los encarcelados y diciendo que nos separaran dependiendo de ciertas cosas que no podía comprender ¿tez? ¿fuerza? ¿dócil?... no entendía nada de lo que decían y el miedo no me ayudaba a poder tener un pensamiento claro que no fuera el terror de volver con Felicia

 

Así como iban viendo a uno por uno, lo iban separando del grupo, llevándolos entre otros grupos por aparte, finalmente, apenas llegaron conmigo di un par de pasoso hacia atrás, tratando de gruñir aunque aun me pregunto si hubiera logrado algo, el sujeto que me veía abrió sus ojos con sorpresa y desvió la mirada a los demás que estaban llevando a los otros esclavos, esta vez no dijeron nada, simplemente asintió a los demás y los que vieron aquel movimiento de cabeza hicieron lo mismo, entre un grupo de varias personas abrieron mis cadenas y colocaron otras aun mucho más fuertes y pesadas que apenas y con trabajo podía sostener yo solo, gemí con miedo y pesar, me costaba mucho poder moverme con esas cosas y luego de llevarme entre los demás humanos que estaban fuertemente amarrados yo fui dejado en una jaula de metal mucho más grande y gruesa que las anteriores, los barrotes fueron cambiados por lo que parecían ser cuadros, ni siquiera pude poner mis manos sobre aquello, mis manos fueron separadas y colocadas a mis lados extendidos, las cadenas que me ataban fueron aferradas a las afueran y pasadas por un anillo de metal que brillaba mucho, gracias a aquello mis manos quedaron tan extendidas que no podía encogerlas

 

Mis tobillos y pies quedaron fuertemente aferradas al suelo, no podía moverme mucho, aunque por suerte me habían dejado sentado y podía cambiar un poco mi posición de arrodillado a sentado sin tantos problemas, y aunque la jaula era lo suficientemente grande para que los humanos que me sujetaban estuvieran bien parados, una cadena igual de gruesa que las otras fue puesta en mi cuello y amarrada al suelo negándome a poder ponerme derecho otra vez, trate de removerme, esta vez mas asustado, viendo con terror latente a los humanos que me veían maliciosamente

 

-por este seguro nos dan una buena fortuna… es perfecto-  decía un hombre sonriéndome de un modo tal vez y aun más aterrador que como alguna vez hizo la misma bruja Felicia, trague duro y trate de liberarme sin lograrlo, una vez todos se fueron de la jaula donde estaba ahora amarrado pude ver como seguían separado a los demás humanos, yo era el único que estaba tan fuertemente agarrado con las cadenas… ¿Por qué? ¿acaso sabrán ya que soy un dragón? Si es así… ¿Qué se supone que deba de hacer?... no lo sé… no recuerdo nada de lo que debía de hacer… ni si quiera recuerdo si puedo lanzar fuego por mi hocico…

 

El tiempo pasa, la gente también, humanos encadenados igual que yo y finalmente, ahora que todos fueron separados en diferentes grupos, cada hombre lleva a diferentes hombres por diferentes lados, veo como todos se van desapareciendo en diferentes habitaciones y quedo yo solo, trago aun más duro, viendo a todos lados, ahora que estoy solo vuelvo a pelear por liberarme

 

*tengo que escapar, tengo que escapar, tengo que escapar, tengo que escapar, tengo que escapar*  no paraba de decirme a mí mismo, luchando por liberarme, luchando por soltar mis extremidades, incluso jalando mi cuello para lastimarme y así poder romper las cadenas como hubiera podido si tan solo fuera un dragón completo y no solo un simple humano, gruño por lo bajo… como te odio Felicia… pero ahora no tengo tiempo de pensar o siquiera de recordarla… solo, ver con terror la situación, luchar por liberarme aunque, escucho un nuevo golpe de algo metálico, al girar mi mirada asustado puedo verlo, el mismo hombre que siempre golpea los tubos de las jaulas me mira con una sonrisa malvada y tenebrosa que me recuerda mucho a Felicia

 

-muy bien… al parecer la mascotita se quiere escapar-  murmura con una voz peligrosa que me aterra, lucho mas por liberarme pero de nuevo, el golpe de los tubos me hace saltar en mi lugar y verlo con terror, el me sonríe una vez mas de ese modo oscuro y pasa el tubo que sujeta entre los otros apenas tocando suavemente mi mejilla, quiero negar pero si lo hago me golpearía yo mismo, así que solo nos vemos entre nosotros, el vuelve a sonreír hasta que escuchamos a otro humano llamar a aquel que me estaba picando con el tubo, asustado, puedo ver como por fin se aleja de mi y camina lejos de mí, ahora, un grupo de humanos llega por mi y entre todos llevan mi jaula hacia el exterior, solo para ver con asombro como en otras jaulas mas, ya se encontraban los humanos que habían sido alejados entre los demás, asustado observo como de a poco mi jaula es acomodada entre las demás, son varias carretas que llevan a los humanos enjaulados y en una última me suben a mí, colocando una manta sobre todos nosotros, una blanca que deja pasar la luz del sol

 

-N-Nine… ¡Nine!... ¡Nine!... ¡¡Nine!!-  comienzo de un modo suave a llamarlo, ahora que no puedo ver nada, ni siquiera a los otros humanos ya que me encuentro de espaldas a ellos, estoy más asustado que antes, comienzo una vez más a pelear, tengo que soltarme he ir con ese humano idiota, tengo que volver a su lado, esa mala mujer es peligrosa para él, tengo que volver para que Nine pueda liberarme de mi maldición… tengo… tengo… quiero volver a su lado… estoy asustado

 

-¡será mejor que te calles a menos que quieras que te mate a golpes!-  escuche un grito junto a los golpes de los barrotes metálicos con otro trozo de metal, luego del primer susto, pude reconocer que la voz era de aquel hombre que tanto me aterraba, me removí con más fuerza, llamándolo aun con más fuerza, pero para mi sorpresa, mientras lo llamaba, los golpes cesaron, solo para escuchar una maldición de parte de aquel humano y ver asustado como se levantaba de un costado la tela blanca y de esta aparecía aquel hombre con tubo en mano, viéndome con ira, entro sin más a mi celda y sin piedad, con aquel trozo de metal, ha golpeado mi cabeza haciéndome sentir un terrible dolor en esta que creí, hace mucho no sentir… pues, me ha hecho recordar que algo parecido hacia aquella bruja que me tenía bajo su control…

-espero que con esto entiendas que si sigues gritando tengo el poder para matarte a golpes si así lo quiero… así que más te vale que te quedes bien calladito a menos que quieras morir antes de que te use tu siguiente dueño-  me dijo con tanto odio que en vez de enderezarme trate de recostar mi cuerpo, pegando mi pecho lo mas que podía a mis rodillas asustado y desviando la mirada de aquel hombre que luego de dejar salir una risotada se marchó de la jaula dejándome ahí, asustado y temblando de miedo

 

*¿Qué será ahora lo que me pasará?*  me pregunte mientras sentía como comenzaba a moverse una vez más el lugar donde era llevado, escuchaba a los humanos decirle a los caballos “¡arre!” y luego mas movimiento, los relinchos de los caballos y mas movimiento, murmullos de parte de los demás humanos que están asustados y otros llorando, hay humanos que gritan que lo que me hicieron fue solo un escarmiento y quienes intente hacer algo mas o idéntico les iría peor que a mi… pero, ahora, a mi mente, solo llega el pasado con Felicia… y yo…

 

 

 

Estoy asustado…

 

Tengo miedo…

 

Y no sé qué pasará conmigo

ahora que estoy solo…

 

Notas finales:

Bueno, me va a partir el corazón esta temporada o bueno, esta situación, y aun mas, esperen a ver lo que le pasara después ¬¬ni que decir sobre lo que le va a pasar, lo que sí, algo bueno… gracias a este golpe de inspiración, esta vez no tardare un mes en actualizar… esta vez actualizare mucho antes ¬u¬ tengo que hacerlo para que Draak no sufra tanto D: en fin… aun no le pasa lo peor al pobre… por suerte o desgracia ya voy a la mitad del siguiente cap “más o menos” así que, espero no demorar demasiado XD en fin…

 

Ya se que no pero..

¿Les ha gustado?

Que tengan un buen día

¡No me maten! Que diga…

¡Que tengan un buen día!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).