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Un Príncipe y... ¿un Dragón? por Lubay Nue

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Notas del capitulo:

 

Wiiiii al fin un capitulo decente y con una trama que a mi parecer quedo interesante XD… bueno, ahora si no tengo perdón por haber demorado tanto, pero bueno… andaba con otros animes y series, celebrando que va a regresar uno que hace poco vi… no vuelvo a prometer actualizar pronto… la ultima vez miren cuanto tarde hahahaha XD en fin… luchare por avanzar mas rápido… no prometo nada ¬¬… en fin…

 

¡A leer!

Su vuelo era realmente tranquilo, por lo menos no había sido atacado, aunque también le parecía de cierto modo extraño que, en todo el tiempo que había tenido fuera del castillo de la bruja Felicia, no había visto ni un solo dragón, aun cuando una vez pregunto a Ian, este no dijo nada, solo desvió la conversación, obligándolo a que siguiera aprendiendo las letras…

 

*¿estarán ocultos los dragones?*  se permitía preguntarse mientras desciende lentamente y observa por todos lados, su estomago gruñe pero no tiene de otra, aunque le duele el estomago, también esta algo cansado de estar volando en la misma dirección, por suerte o desgracia, ha encontrado un pueblo, así que, confundido, tiene que seguir, recuerda que aquella chica le dijo que tenía que ir pidiendo indicaciones de cómo llegar al castillo de Nine y que así llegaría, supone que ya es hora de preguntar… solo espera saber como

 

Traga duro y se coloca aquel collar al cuello, ocultando de inmediato su cola y sus alas, gruñe un poco con incomodidad… no le gusta ocultar que es un imponente y muy orgulloso dragón de brillantes escamas negras, pero tampoco quiere que todos los humanos salgan corriendo o peor, que lo traten de atacar, así que, caminando con trabajo al estar descalzo y observando que ya comenzaban los campos de cultivos y otros mas donde criaban al ganado, se permite observar lo increíble que se veía tener una vida también en el campo… aunque preferiría tener una vida en los bosques o mejor aún, en la montañas, donde pudiera volar libre, ser dueño de los cielos y poder ser el mismo… aunque, siempre pensaba que, al único lugar al cual volvería, sería el castillo donde vivía ese humano idiota al cual, aunque no quisiera aceptarlo, ya ha tomado más que cariño por el…

 

Su mano, inocentemente ha pasado a su pecho, tocando la zona donde se encuentra su corazón, tocando y sintiendo, aun sin comprender un ligero vacio ahora que no está con el… aunque también siente un vacio en su estomago que parece ser cada vez más grande

 

-debo tener hambre-  concluye con simpleza mientras continua caminando por el sendero que se muestra delante suyo, levantando solo ocasionalmente la mirada para ver aquel sol del que esta tan enamorado aun brillar sublime, sonrió un poco y aumenta la velocidad en su caminar sin llegar al extremo de trotar, sonríe apenas puede alcanzar a ver a lo lejos el poblado, ahora, comienza a trotar y pronto, a correr con todas sus fuerzas para tratar de llegar

 

-wooo-  grita emocionado, aun cuando era humano, nunca había tratado de correr, es algo un poco complicado a su forma de ver, pero le sorprende, puede sentir como ciertos músculos se mueven y tensan mientras él está corriendo, puede sentir como corre cada vez aun mas y mas rápido, la alegría le gana, desearía ver el rostro de Nine mientras le muestra lo rápido que es… supone que no es tan rápido como un caballo, pero ya se imagina correr tan rápido como uno… volar es grandioso, pero correr, también era sorprendente y genial…

 

No le falta mucho para llegar al poblado, ya puede alcanzar a ver a las personas caminando de un lado para el otro tranquilos, desea poder sacar sus alas y volar, pero sus piernas humanas le están sirviendo bien… o al menos eso piensa, hasta que nota cada vez más su cansancio… es raro, nunca le había pasado algo así, pero de todos modos, se niega a dejar de correr, le ha gustado, no quiere parar ahora, quiere seguir corriendo… pero, el aire le falta, las fuerzas le fallan, siente ahora las piernas pesadas al tratar de poner una delante de la otra, le parece raro, no es un movimiento difícil ni pesado lo que hace y aun así, ya no puede seguir por más tiempo, le parece sospechoso… luego tendría que preguntarle a Ian lo que le pasaba a sus piernas… tal vez las suyas no servían bien…

 

Y mientras se detenía a descansar  sus ahora cansadas piernas, sintió como algo caía sobre el… no era pesado, pero podía darse cuenta cuando magia caía sobre el… como no saberlo cuando la bruja Felicia hacia eso cada que no lo quería ni cercas…

-ho no…-  fue todo lo que alcanzo a decir mientras estiraba una de sus manos en dirección del pueblo… su cuerpo cayó pesadamente al suelo, podía alcanzar a ver su brazo estirado y de a poco, sus ojos se fueron cerrando hasta finalmente caer dormido…

 

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¿Cuánto tiempo llevare sin comer nada? Apenas he bebido un poco de agua gracias a los lagos que hay cercas, pero no he podido comer nada… no se cazar y no encuentro arboles que tengan manzanas rojas como ese árbol en el castillo de Nine… me duele mucho el estomago y también el pecho… donde late eso que dicen sirve para vivir… Ian no me quiso decir que era porque a según de sus palabras no entendería nada de lo que me fuera a explicar, que, para poder entenderle tenía que aprender aun mas y mas palabras y en especial, su significado… gruí por lo bajo al saber que aun me faltaba mucho, pero preferí no darle tanta importancia… ya después aprendería su significado… esperaba…

 

Sentía mis ojos pesados, aunque aun tenía hambre, por lo menos el cansancio había desaparecido de mí, me estire felinamente, sentía que estaba cercas de un calor familiar, no era el calor que despedía el hermoso sol, pero era agradable… en cuanto pude abrir mis ojos y restregar mi rostro me di cuenta que estaba en algo suave y mullido, por unos momentos creí que era la paja en la casa de María o tal vez las almohadas de Nine, pero al ver mejor, me di cuenta que eran esas cosas llamadas tela (sabanas) pero eran diferentes, incluso su aroma no era el mismo al de María o de Nine… este olía muy diferente…

 

-¿en dónde estoy?-  me pregunte sentándome en mi lugar, observando que estoy en una pequeña casa como la de María, con muy pocas cosas y en especial de madera, pero, incluso, aunque se parecía, la casa era muy diferente a la de María en realidad, no reconocí el lugar donde me encontraba y eso no me gustaba… temía volver a las garras de las brujas malas

 

-veo que ya has despertado-  escuche el comentario, asustado, giro mi mirada, en una entrada puedo ver a una mujer, de cabellos rubios atados en una bola de pelo rubia, de piel blanca como la nieve y ojos color al bosque, se veía vestir con ropa parecía a la de María pero se veía diferente… no se parecía a María, era… muy diferente… era… sospechosa

 

-¿Quién eres?-  pregunte enteramente desconfiado, ella solo se rio así como si nada y chasqueo sus dedos, me asuste dando un par de pasos atrás, cayendo de eso que los humanos llaman cama, para observar que esa mujer dejaba ver trozos de tela más elegantes y no tan sucios, de color amarillo más suave al de su cabello y con una barita algo pequeña pero se reía mucho, trague duro, esa era una bruja y estaba encerrado en la misma habitación que una bruja…

 

-hahah tranquilo cariño, como podrás ver, soy una bruja pero no tengo intenciones de hacerte sapo, viejo brujo-  me dijo ella entre risas, lo que no comprendía era lo de brujo

 

-¿viejo brujo?-  pregunte confundido pero aun tratando de alejarme sin que ella me viera, una vez más, rio como loca y se inclino frente de mi

 

-claro que eres un viejo, no creo que un joven tan apuesto realmente sea un brujo… tienes mucho poder no?-  me dijo enarcando una ceja, trague y negué suavemente, ella me miro con más emoción y colocó sus manos a forma de puños frente de su boca viéndome con mucha emoción

-no puedo creerlo… eres un uke kyyyyaaaa ¡dime, dime! ¡¿ya tienes pareja?! ¡¿ya tienes un seme aca que te viole?!-  me pregunto mientras corría enfrente de mí y en sus miradas casi podía ver estrellas y corazones además de que ve veía de un modo que me daba escalofríos

 

-¿pa-pa-pareja?-  pregunte tratando de comprender siquiera algo de lo que me había estado diciendo, ella asintió como loca y luego me miro de arria abajo golpeándose la cabeza repentinamente

 

-ho, que idiota, no era eso…-  se dijo mientras daba unos pasos lejos de mi aliviándome por esto

-a lo mejor todavía no es tiempo y aun tardan para eso… ¿Qué clase de seme es ese?-  continuo parloteando mientras caminaba como león enjaulado dentro de la misma habitación, un rato mas tarde de seguir hablando diversas cosas sin sentido sobre ukes y semes y algo llamado lemon termino por regresar su mirada a mi

-en fin, no es por eso que estas aquí… por cierto, hola, me llamo Rubí, como podrás ver, soy bruja… ho si, ya lo había dicho… en fin, no importa, y quiero que me ayudes-  dijo señalándome por fin… bueno, algo ya había entendido... era una bruja y eso no me agradaba pero… era aun más extraña que Nine y los demás humanos que hasta ahora había conocido… era… rara…

 

-¿Qué quieres de mi?-  pregunte desconfiado, tomando mi collar en dado caso de necesitar sacar mis alas y escapar o atacarla, ella solo me sonrió como si fuera la hermana de ese humano y riendo como si fuera hacer algo tal vez y malo hacia mí me dijo como si nada

 

-quiero que seas mi acompañante para un baile de disfraces-  dijo sin dejar de mostrar esa gran sonrisa

 

-¿baile de disfraces?-  yo creí que iba a dominarme para destruir algo, para volver a ser su sirviente, pero ella solo asentía y mostraba ahora un gesto de enfado que la hacía ver más infantil… aun mas que la princesa de ese humano Nine, aquello me confundió… ¿ella era mala? Realmente supongo que no importa… es bruja y no puedo confiar en las brujas ¿cierto? Todas ellas son malas y despreciables

 

-no tengo con quien ir y tú me pareces perfecto… ¡anda, vamos!~ canturreo mientras se colgaba a mi brazo como esa mala mujer pelirroja se pegaba a Nine… gruñí por lo bajo, no me gustaba que Nine fuera tocado por esa mala mujer y ahora era yo quien era tocado por una loca que si era bruja con magia por lo que podía ver… no, no me gustaba

 

-no puedo… tengo que volver a mi castillo… ese humano idiota de Nine me está esperando-  le dije tratando de soltar mi brazo que ella tenía tan fuertemente agarrado, aunque podía sentir algo suave y que rebotaba chocando con mi codo humano, era extraño, pero me incomodaba aun mas tenerla tan cercas mío restregándose… tendré que darme un largo baño para quitarme su aroma… aun así, ella subió su mirada hacia mí y parpadeo varias veces

 

-¿tu seme?-  me pregunto, yo gire mi mirada… ¿Qué cosa es seme?...

 

-he… si-  fue lo primero que se me ocurrió, ella por fin me soltó, solo para gritar como loca, con mucha emoción y correr por todos lados con los ojos brillando de malicia pero sin parar en sus movimientos… ella me estaba asustando mucho, trague y di algunos pasos hacia atrás… ella giro a verme, sus ojos aun brillaban con malicia, una gigantesca sonrisa se asomaba en su rostro… además de que varios hilos de sangre caían de su nariz

 

-necesito conocerlo…-  susurro para sí mientras caminaba hacia mí con sus manos al frente, moviéndolas extraño, abriendo y cerrando levemente como si quisiera agarrar algo que aun no tomaba… bien, ahora si, no podía esperar nada bueno… pero, como si fuera arte de magia, su rostro cambio una vez mas y al parecer, o quiero creer, que regreso a la normalidad, suspire algo mas aliviado al ver que por lo menos ya no mostraba ese rostro aterrador, ella volvió a negar y se disculpo conmigo

-en serio, necesito que vengas conmigo, no pienso ir sola al baile… después de eso, si quieres te puedo llevar en mi pegaso para que acortes camino y vuelvas con tu pareja-  me dijo… espera… recuerdo a los pegasos… son caballos pero con alas… la bruja Felicia los odiaba y me mandaba a atacarlos, nunca podía matarlos pero por lo menos los ahuyentaba… ya los había visto… y si estábamos hablando de los mismos, entonces podría ser de ayuda

 

-¿conoces el reino de Nine? Ese humano apenas es el príncipe-  dije volviendo mi mirada a la mujer rubia que ahora me veía con emoción y autosuficiencia, asintiendo tranquila

-¿si te ayudo en el baile, me llevarías con él?-  pregunte aun mas emocionado, levantándome por fin de mi lugar y dando varios pasos hasta poder estar frente de ella, ella solo mostro su dedo más pequeño de la mano izquierda y se hizo una especie de tache sobre su mismo hombro izquierdo

 

-por mi honor-  respondió ella, yo me lo pensé un momento y al final accedí también

 

-está bien… acepto acompañarte al baile de disfraces-  susurre por lo bajo, ella volvió a soltar un grito de emoción, aunque por suerte ya no tan fuerte como antes, y no paro de darme las gracias una y varias veces más, yo solo suspire… tal vez y hacer esto pueda servirme para volver más pronto a casa…

 

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-muy bien, ya estamos aquí, recuerda Draak, no te quites el antifaz mágico y todo estará bien para nosotros-  me dijo agarrada a mi brazo igual que hacia esa mala mujer pelirroja, por suerte había terminado por acostumbrarme mientras giraba mis ojos y asentía… después de todo, esa mujer llamada Rubí me hizo entrega de un antifaz como el que la señorita Aya me había entregado antes… uno de esos antifaces mágicos para ocultar nuestra presencia

 

Entramos y la música ya sonaba, gruñí por lo bajo, tratando de buscar a Nine como aquella vez, pero por desgracia no lo había encontrado, aquello me molestaba todavía más, esperaba poder encontrarlo pronto y poder verlo, poder volver a bailar a su lado como aquella vez… aunque esta vez sentí un fuerte jalón y cuando me di cuenta ya estaba siendo llevado por esa mujer rubia hasta el centro de la habitación, coloco sus manos sobre las mías y paso una de mis manos en su cintura, dijo algo de “bailemos” y antes de que pudiera negarme ya estábamos bailando ella y yo, yo solo desvié la mirada… Nine, humano idiota ¿en donde estas? ¿Por qué no estás aquí para bailar conmigo como aquella vez?

 

Mientras el baile continuaba, un hombre se acerco a nosotros, no era como Nine, ni siquiera era Nine, pidió permiso para bailar con esa bruja que me tenia bailando y ella accedió abrazándolo a él y dejándome libre, ahora, ella se había ido con el bailando sin dejar de verlo y con felicidad, yo suspire aliviado, al menos ahora podría andar por ahí buscando a Nine o a Aya… pero no encontraba a nadie de todos modos, no veía a nadie que yo conociera, aun entre los sirvientes, suspire cansado, observando por todos los lados… cansado me di cuenta, incluso había perdido a esa mujer que me había traído al baile

 

-bueno, ella no me importa-  dije para mi encogiéndome de hombros y caminando entre la gente que se repegaba mucho en ocasiones. Ya estaba cansado de tanto caminar, ya llevaba mucho tiempo caminando en busca de algo o de alguien, ni siquiera podía ver a esa mujer para pedirle que nos volviéramos de regreso y que me llevara mañana por la mañana de vuelta al castillo de Nine pero en su lugar… vi algo diferente

 

Era una chica, de largo vestido sencillo a comparación de los otros vestidos que portaban las mujeres, de un color verde con azul ambos colores muy claros y de largas mangas abiertas que dejaban ver sus codos hasta la punta de sus dedos, su cabello blanco como la luna estaba recogido por atrás pero dejaba caer 2 mechones a sus costados remarcando su rostro y parte de su pecho semi descubierto… esa chica tenía unos ojos de color amatista, con labios húmedos y rosados y unas mejillas apenas pintadas que dejaban ver una piel suave al tacto… sin saber porque, he terminado acercándome a ella

 

-parece más perdida que yo señorita-  dije suavemente, aquella chica, que parecía, también buscaba a alguien se asusto de verme y luego negó nerviosa y tratando de mostrar una sonrisa, aunque sus mejillas se ponían un poco mas rosas

 

-ha… n-no, no es eso… s-solo… q-quisiera bailar un poco-  murmura por lo bajo, yo asiento y tomo una de sus manos, jalándola con cuidado y suavidad, ella me mira impresionada y luego mira a todos lados, aun mostrando sus nervios, mientras la jalo, parece que es aun más frágil que los humanos que he visto anteriormente… pareciera que si hago un movimiento brusco con ella, la terminaría rompiendo o lastimado… tal vez deba de ser más cuidadoso frente de ella

 

-¿entonces le gustaría bailar conmigo?-  pregunto tranquilo, ella me mira impresionada y asiente, ahora, el rojo en sus mejillas es notorio… he notado que los humanos muestran ese rojo sangre en sus mejillas cuando están en una situación que no acostumbran y sus corazones lantén mucho… si mal no me equivoco, eso es un sonrojo que se produce por estar nerviosos… si es eso, entonces tal vez tenga que tratar de calmar a la chica que parece tan perdida y nerviosa como yo

-mi nombre es Draak ¿Cómo se llama señorita?-  pregunto aun bailando mientras ella me mira y de a poco el rojo en sus mejillas desaparece volviéndose una sonrisa tranquila y contenta

 

-me llamo Dalia, mucho gusto caballero-  sonríe contenta, eso me alegra… se ve aun más frágil que yo y eso es raro… pero, también, ahora que nos vemos a los ojos fijamente, mientras ambos bailamos cuidadosamente al mismo compas que la música, puedo ver algo que no había notado hasta ahora… aun dentro de su mirada, muy, muy profundo donde solo unos pocos pueden alcanzar a ver, hay una chispa carmesí, no parece que sea por algo que ella misma tenga, es algo… diferente…

 

*esta bajo un hechizo*  deduzco tan rápido caigo en cuenta, parpadeo varias veces no creyéndolo, pero ella no parece darse cuenta, así que, seguimos bailando, callados, tratando de disfrutar la muisca con la que nos movemos… Nine… ¿tu ayudarías a alguien bajo magia verdad?... ¿igual debería de hacer yo?

 

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La música sonaba dulcemente, a un compas suficientemente movido para notarse el movimiento pero calmado para disfrutar la pieza gustosamente, sin embargo, aunque la situación se mostraba agradable para todo el mundo, Draak observaba con cierta preocupación a la dama con la que se encontraba en ese momento bailando… la chica se remueve algo incomoda y nerviosa, esta vez, Draak se ha podido dar cuenta que no está nerviosa por su presencia y gira mucho su mirada, pronto, puede notar un escalofrió de su parte y como se aferra con fuerza a los brazos del dragón

 

-¿Qué sucede?-  pregunta Draak tranquilo, tratando de buscar con la mirada lo que la chica está viendo tan fijamente y que la ha hecho comenzar a temblar, ahora puede ver que la chica mira fijamente a un joven de cabellos rubios atados en una coleta baja, de ojos esmeralda y de traje negro, portando una máscara que parece un felino, Draak comprende y abraza gentilmente a la joven dama

 

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-¿tu hechizo es para hacerle daño a él?-  pregunto suavemente sobre su oído, ella se estremece aun mas y se aferra con fuerzas a mi cuello, restregando su rostro contra el mío, mejilla contra mejilla, asiente asustadizamente

 

-por favor…-  pide en un suave susurro

-no me dejes hacerle daño al príncipe-  responde ella comenzando a llorar lo más bajito posible, yo asiento, comprendiendo lo que me ha dicho, abrazo con cuidado su delgado y frágil cuerpo contra el mío, paso mis manos detrás de su espalda y la apego mas a mi

 

-prometo protegerte esta noche-  menciono tranquilo mi promesa, ella se aleja un poco de mi para verme con sus ojos llorosos y me da suavemente las gracias; asintiendo a su ultimo susurro, la tomo de las caderas y entre el baile nos vamos alejando lo mas que podemos de aquel hombre a quien ahora reconozco como un supuesto príncipe

 

El tiempo pasa, aun dentro de la música se puede alcanzar a escuchar de cuando en cuando las campanadas de la iglesia que esta a lo lejos, combinado con las campanadas de los viejos relojes que se encuentran dentro del castillo, ella va contando las horas… “las 10”… “las 11”… no para de ver con miedo a todos lados, tratando de ocultarse de ese humano a quien posiblemente hará daño si no es detenida a tiempo

 

-¿Quién te ha lanzado la maldición?-  pregunto suavemente, ella deja de buscar por todos lados, no hemos parado de bailar en toda la noche, ella y yo estamos cansados, pero si nos separamos, irá a atacar al humano, y le prometí protegerla el día de hoy… ella me mira con algo de pesar, bajando la mirada y asintiendo suavemente

 

-era una bruja buena, que me regalo mi deseo de poder bailar con el príncipe que ha robado mi corazón… pero… hace no mucho, unas horas atrás, la bruja buena se volvió malvada y me ha ordenado clavar en su cuerpo esta daga-  dice con tristeza, mostrando entre sus ropas una daga de plata adornada con un colibrí de colores y gemas, yo asiento y tomo su mano, ocultando de nuevo la daga, continuamos bailando, haciendo giros un tanto más agresivos para hacerla desconcentrarse de aquella situación

 

-¿Por qué dices que era una bruja buena?-  pregunte, después de todo, me daba mucha duda, ya que, hasta donde sabía, todas las brujas eran malvadas y todas hacían daño sin excepción

 

-ho… la conozco desde que éramos niñas… ella era la aprendiza de una bruja blanca, las brujas blancas son buenas de corazón y siempre ayudan a las demás personas… ella era su aprendiz y su hija… nos conocemos desde niñas así que se que ella es buena, nunca haría daño a alguien… pero… no se qué ha pasado, hasta hoy que la volví a ver, ella no era así-  bajo la mirada preocupada

 

-¿estás preocupada por esa bruja? ¿Aun sabiendo que te ha maldecido?-  pregunte yo, más preocupado que molesto o confundido, ella solo me miro, esa mirada que demostraba tristeza y preocupación, también mostraba seguridad… ella estaba hablando enserio cuando se refería a la bruja… ¿realmente existen brujas buenas?, yo solo negué y seguimos bailando otro poco mas…

 

Escuche que susurraba “el príncipe” y sentí, con mayor fuerza como trataba de llegar a él, tratando con todas sus fuerzas de separase de mi y llegar a él para lastimarlo, yo solo la estreche con fuerza contra mi pecho, ella no paraba de murmurar el nombre de ese humano y yo solo podía aferrarla con fuerza… no se magia aun, no sé qué palabras se pueden decir para destruir una maldición… así que solo hacia lo que podía

 

-se fuerte, eres más fuerte que la maldición, lucha Dalia-san… no te rindas ante la magia mala-  le susurraba en su oído, ella parecía reaccionar y por momentos dejaba de forcejear con tanta fuerza

 

-D-Draak… y-ya es hora… por favor… n-no me sueltes-  me pidió suavemente, temblando a más no poder y llorando suavemente, yo no sabía que mas hacer, así que asentí mientras limpiaba una de sus lagrimas, ella se aferro con fuerza a mi pecho y aun temblando comenzó a susurrar un “lo siento, lo siento, perdón” repetidas veces, yo no podía comprender pero fue justo en ese momento… las campanas del castillo y de la iglesia comenzaron a sonar… ya era la media noche

 

*-hazlo-*  alcance a escuchar la orden susurrada de alguien, busque por todos lados pero sentí como aun en el abrazo que tenía con la señorita, esta se movía, suponiendo, baje mi mirada y encontré que estaba sacando la daga de plata, trague duro y tome su mano con fuerza

 

-no lo haga señorita Dalia… no la escuche-  susurre nervioso, tomando su mano y comenzando a forcejear para que no se hiciera daño tanto a ella como a los demás, ella mostro una mirada perdida, ahora estaba completamente manipulada por la magia

 

-debo… matarlo…-  susurro como si estuviera molesta, yo negué y la aferre contra mi pecho; mientras una de mis manos estaba aferrada en su espalda tratando de que no se alejara, la otra trataba de quitarle la daga, luchamos así, silenciosamente mientras bailábamos… me aferraba a ella tratando de negar sus movimientos… en estos momentos agradecería tener mis alas y mi cola para poder envolverla y que nadie más la viera… para poder sujetarla con mi cola y negarle el movimiento que hiera a los demás… pero solo tenía 2 brazos humanos que no sabía aun dominar correctamente… y aun así, aun a mitad de todo, podía escuchar las campanadas sonar una tras otra… trague duro ¿Cuánto más iba a durar su maldición?

 

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Las campanadas acaban por fin su repiquetear que simbra en todos, la canción acaba por fin, los aplausos se hacen notar como una suave y agradable lluvia, pronto, Draak deja de sentir la fuerza de la chica Dalia y como su fuerza va desapareciendo lentamente junto a sus temblores… por fin, Dalia se separa lentamente del dragón, viéndose con sorpresa, ella aun continua llorando, pero mira a todos lados, Draak solo puede observarla, no sin antes haberle quitado por fin la daga y guardándola en su ropa para tenerla en dado caso de algo malo, la chica mira al príncipe que ha dejado de bailar y que también aplaude y por fin, con una gran sonrisa y las esperanzas regresadas, mira a Draak

 

-¡joven Draak!-  trata de gritar aunque solo alza suavemente la voz, saltando a abrazar al dragón que se muestra confundido… en cuanto se liberan, la chica tímidamente pide disculpas, Draak la observa, parece ser que todo ha acabado por fin, pero, cuando se miran a los ojos, Draak aun puede verlo en su mirada… aun yace aquella chispa carmesí en su mirada, aunque parece perderse de a poco… tal vez la magia tarde un par de días en desaparecer… o al menos es lo que quiere que suceda…

-muchas gracias… la maldición solo duraba hasta la media noche… gracias a usted ahora todo ha acabado… gracias, en serio, muchas gracias-  susurra con lagrimas de felicidad que Draak instintivamente limpia con el dorso de su mano negando tranquilamente

 

-no ha sido nada señorita-  sonríe tranquilo, ella por fin ha dejado de llorar mientras se miran juntos y ríen suavemente, aunque no se han dado cuenta que la nueva pieza de muisca ha comenzado a sonar

 

-buenas noches-  escuchan una nueva voz, al girar ambos la mirada, Dalia se muestra nerviosa y con un suave rosa mientras que Draak logra reconocerlo como el príncipe del que la contraria está enamorada, aun así, ambos corresponden su saludo cordial

-¿me permite bailar con su bella acompañante?-  pregunta ahora viendo directamente a la chica que se muestra nerviosa, Draak sonríe tranquilo y le da un leve empujo desde su cintura que aun sostenía suavemente después de aquel abrazo gentil de parte de la contraria

 

-adelante, no tengo problemas-  menciona tranquilo, la chica lo mira una última vez dándole las gracias… Draak aun se pregunta si es una buena idea, pero sabe que no puede pasar nada mas… después de todo, el logro tomar la daga así que sabe que la contraria ya no posee ningún arma con la cual pueda hacerle daño a su amado… o eso espera el, aunque, a lo lejos puede ver como la pareja baila…

 

Draak siente un mareo, como algo quiere salir desde su interior… parpadea varias veces y en una ocasión, logra ver como si los demás fuesen fantasmas y en sus interiores, una llama carmesí estuviera… aunque esa llama, que se encontraba en su interior se movía cada una de modo diferente, al ver a la ahora pareja que bailaba, Draak puede ver con asombro como entre ellos, la llama que muestran torna del mismo color turquesa que se mueve al mismo ritmo… algo le dice en su corazón que ellos estaban destinados a estar juntos y a amarse…

 

Ahora que lo piensa… tal vez los vio bailar juntos cuando llego con la bruja rubia y loca, se veían muy contentos juntos… a lo mejor así debían de estar y también supone eso que la hermana menor de Nine le dijo una vez “Existe el amor a primera vista” le dijo aquella vez pero no creyó comprenderlo… tal vez y hasta ahora…

 

-ho cierto… la bruja-  se maldijo buscando a la rubia loca por todos lados pero sin poder hallarla, gruño por lo bajo mientras continuaba caminando… el tiempo continuo pasando, realmente se sentía cansado y le dolían los pies como nunca… quería ponerse a volar o tal vez algo mejor… poder dormir por fin en la cama de Nine como había hecho últimamente con el contrario… ahora no le parecía tan mala idea, al contrario, daría lo que fuera por poder hacerlo… pero, aunque seguía buscando sin resultado tanto a la bruja loca y rubia que lo arrastro a la fiesta, también se dio cuenta de que la misma chica, Dalia estaba corriendo en su dirección con un fuerte rojo en sus mejillas y sin poder decir nada tomo su muñeca y lo jalo entre la multitud hasta poder salir con el dragón en mano

 

-e-espera!-  menciona con nervios mientras siente como es llevado, al final, han terminado por correr lejos de todo y de todos, Draak está confundido, trata de evitarlo, pero, cuando Dalia ha girado su mirada para ver al contrario, Draak ha callado sus comentarios para observar su mirada perdida y asustada, así que, en silencio corre con todas sus fuerzas, cambiando lugares y corriendo delante de la chica

 

-¡devuélvemela!-  escuchan a lo lejos un grito, Draak ha intentado correr con todas sus fuerzas, busca aun entre las ropas de su pecho el collar, preparado para correr o sino, volar de ser necesario, escucha un grito aun mas desgarrador como enfadado, delante de ellos, una bola de luz carmesí que combina el fuego y la electricidad de un rayo se muestra, cuando desaparece, Draak puede reconocer que es esa misma bruja llamada Rubí, la misma que lo arrastro hasta la fiesta y la misma a quien había perdido hace tiempo en la misma…

 

-¿tu?-  pregunto sin comprender

 

-¡Rubí!-  grito asustada Dalia, cuando el dragón giro a ver a la dama que no paraba de llorar pudo comprenderlo… aquella bruja blanca y buena de la que le había contado la joven dama, era la misma bruja que el había conocido y quien, al parecer se mostraba en ese momento con un rostro lleno de ira y malicia, Draak trago duro e hizo a la dama que tenia tomado de la mano jalándolo hacia atrás de el mismo, en señal de protegerla, aun sabiendo, que no podría hacer nada contra una bruja

-¡Rubí, por favor! ¡Reacciona! Sé que no quieres hacer daño, se que eres buena… por favor, tu nunca has querido hacer daño… te lo suplico… reacciona Rubí!-  gritaba ella pidiendo y llorando, aferrada al brazo y desde atrás de Draak quien, aunque quería creer en las palabras de la contraria, no podía confiar en las brujas… el pasado aun le pesa en la piel…

 

-¡la señorita Dalia te pide que reacciones… eres fuerte, regresa a la normalidad!-  grita Draak, aunque sabe que está confundido y que no siente para nada lo que dice… su corazón, que aun se encuentra en discusión interna pero que está de acuerdo con su mente que las brujas son malas… continua gritando para ser escuchado y notado, pero la chica rubia, ha negado, ha gritado y se ha retorcido en muestra de enfado, gritando y gruñendo, sus rubios cabellos atados en un chongo alto se han soltado, cayendo fluidamente por su espalda y sus hombros hasta debajo de su cadera, se comienzan a tornar negros con toques rojizos mientras su piel se vuelve algo más morena… cambiando incluso el color de sus ojos a un violeta venenoso, Draak traga duro, sacando por fin su collar y mostrando tanto sus alas como su cola, toma de la cintura a la chica que lo mira con miedo y sorpresa pero que, viendo el momento se aferra a su cuello asustada

 

Draak no lo ha pensado, ha salido disparado hacia los cielos nocturnos, volando lo mas rápido que puede lejos de la chica, Dalia solo grita unos momentos y luego coloca su rostro en el pecho de Draak, sintiendo las maniobras que hace, Draak está concentrado en escapar de los ataques de la bruja ahora malvada… pero si es malvada… ¿Por qué no la puede atacar?

 

-¡reaccione! ¡señorita Rubí!-  grito Draak, pero el simple hecho de su voz, ha vuelto a enfurecer a la mujer que, soltando un desgarrador grito, ha hecho que los despejados cielos nocturnos se tornen sombríos llenos de nubes negras que sin piedad han golpeado al dragón y la dama haciéndolos caer de su grácil y veloz vuelo hacia la tierra, Draak ha tratado de proteger a la contraria del golpe y ha caído lastimado de una de sus alas, pronto, comienza a ver borroso mientras siente las lagrimas tibias de la peliblanca caer sobre su rostro tratando de llamarlo… aun entre los tapujos y el dolor de su cuerpo, pide porque escape, que se valla antes de que la bruja le haga daño… pero ya es tarde… aquella bruja vuelta malvada los ha encerrado… al parecer, todo se ha acabado, no hay nada ni nadie que los pueda detener ahora

 

-¡ustedes 2… no se irán jamás!!-  sentencia por fin la mujer colérica a antes de que Draak pierda el conocimiento, pensando, que realmente necesita a Nine a su lado… que tal vez, solo tal vez… no lo pueda volver a ver nunca más…

 

*quiero verte Nine*  piensa antes de caer por  fin en la inconsciencia

 

Notas finales:

6 Paginas… ¡¡¡6 Páginas en Word!!! Y con letra chiquita… bueno, ahora si es un capitulo decente por dios ¬u¬ sin mencionar que Draak por fin saca algo de genialidad al ser dragón (y mira que bien sabe bailar con una chica ¬u¬)… dios, casi parecía seme… y ni que decir de la rubia loca que por cierto, si era una bruja blanca y buena… ya era hora de que se mostrara una (cofcofAdemasDeFugoshicofcof) pero bueno… ya más adelante veremos por qué se hizo mala… sin mencionar que ya reconoció a Draak como el uke y este sin querer admitió a Nine como su seme XD no se ustedes, me puse como la loca a gritar como fangril XD… igual que ella, yo también quiero ver el lemon *u*(lol XD seguro que muchos queremos ver eso)… ok ya XD me calmo XD bueno… seguimos otro poquito según se ve con esto de los cuentos infantiles de Dragones y princesas embrujadas… ni modo XD… pero se los prometo ¡esta es la ultima! Ahora sí, aparecerá Nine… (más le vale o lo mato yo ¬¬)

 

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