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Un Príncipe y... ¿un Dragón? por Lubay Nue

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Notas del capitulo:

Waaaaaaaa… para comenzar, no creí que me tardaría menos de un mes en publicar el siguiente capítulo, sin contar que, según cosas de Word, dejando de lado las notas de inicio y del final del capítulo, este capítulo en si mismo tiene 7… ¡7 hojas de Word! A letra chiquita *u* ho si… ahora si fui productiva ¬u¬ bueno, lean y vean lo que nos espera a todos muajajajaja

 

¡Por fin se reencuentran Nine y Draak!!

-Draak… joven Draak… despierte por favor-  escuchaba a lo lejos aquella voz suave y preocupada… era la voz de una mujer humana pero… que raro, no recuerdo ninguna voz así, no es de María… no es de la hermana de Nine, no es de esa mala bruja pelirroja… ¿de quién es entonces?

 

Mis ojos se abren mas a fuerza que por gusto propio, puedo sentir como alguien no para de moverme suavemente pero con insistencia, me pregunto el por qué lo hará… de todos modos, apenas logro reconocer lo que me rodea y dejo de ver borrosamente me encuentro en lo que parece una habitación de esas como en las que dormía Nine… tan grande y con muchas cosas, pero es extraño… todo se ve viejo, roto, desgarrado y con mucho polvo, me hace estornudar una que otra vez por tanto polvo… al lograr sentarme con ayuda de alguien puedo ver a la chica… ahora la recuerdo… es esa chica humana que ayudé en el baile de anoche, si mal no recuerdo, se llama Dalia

 

-¿está usted bien señorita?-  pregunto viendo que ahora ella parece verme con alivio, asintiendo y soltando pequeñas lagrimas suaves aunque su rostro se ve sonriente

 

-por un momento temí que no volvería a despertar joven Draak… disculpe a mi amiga Rubí… ella… ella no es mala, es solo que… no se… que le ha pasado-  comienza con alivio pero de a poco, cuando habla sobre aquella bruja loca que se volvió maligna, esa sonrisa desaparece para volverse verdaderas lagrimas de tristeza, bajo la mirada, no me gusta ver llorar a ese tipo de seres, se ven muy frágiles, tal vez mucho más frágiles que yo… así que, solo puedo tomar con cuidado su hombro y acariciarlo suavemente

 

-supongo que debe de haber una razón para lo que le ha ocurrido a su amiga-  respondí, aun no entiendo porque estoy hablando “bien” de una bruja mala… todas las brujas que yo he conocido, con o sin magia, me han causado problemas, la primera me tuvo prisionero y esclavizado toda mi vida, la segunda supongo que tuvo que ver algo con respecto a que este tan lejos de Nine y que los humanos me creyeran un esclavo… y la tercera… bien, espero que no sea tan problemática como las otras o realmente odiare a las brujas sin importar nada mas

 

-hic… muchas… gracias-  su voz y esos hipidos me han sacado de mis pensamientos, ahora que la veo, ella continua llorando aunque muestra una suave sonrisa, o lo que trata de ser una sonrisa… esto es malo, María seguro que sabría que decirnos a ambos… pero por ahora estoy yo solo, tengo que saber qué hacer, por que cuando me libre de esta maldición podre por fin ser libre y… lo más seguro es que este solo… tengo que empezar a ver por mí mismo y librarme de estas cosas, después de todo, en el mundo, las brujas abundan… tendré que buscar un lugar donde resguardarme y poder vivir lejos de las brujas… no, no, no, no… mucho que pensar, mejor me centro en mi presente

-p-por cierto… ¿Cómo se encuentra?-  escuche su pregunta una vez que se calmaron sus lagrimas, parpadee para verla y recordé que había sido atacado… sin contar que podía ver mis alas y mi cola moverse tranquilas… bueno, por lo menos ella no me ve con miedo

 

-no se preocupe, no es la primera vez que soy atacado por una bruja, es solo que lo recibí de lleno y me dejo algo entumecido-  dije entre el orgullo y algo divertido, después de todo, podría decirse que ese ataque realmente no me hizo daño, pero estaba desprevenido, así que… si, me había lastimado más de lo que quería aceptar… pero si le decía eso a Nine, el tonto se preocupaba… y si se lo decía a esta humana que parecía llorar por el dolor de los demás, posiblemente se pondría a llorar todavía más… no, no quería eso para nada, con el trabajo que cuesta evitar que ella llore

-y tu… ¿no me tienes miedo?-  pregunte mientras la veía, ella me miro confundida y yo extendí mis alas para que comprendiera que era a lo que me refería

 

-no sé que es usted-  fue todo lo que me dijo con algo de pena mientras bajaba la mirada, yo la observe y no sé por qué, me dio risa y reí un poco, realmente me pareció divertido y extraño… pero trate de calmarme rápido y entonces le respondí lo más tranquilo que podía

 

-soy un dragón que fue maldecido por una bruja mala, por eso parezco un humano como los demás, pero a veces muestro mis alas y mi cola-  respondí tranquilo, ella me miro con asombro y sonrió asintiendo

 

-creo comprender-  me respondió, yo suspire algo cansado, tenía hambre… me pregunto desde hace cuanto que no pruebo alimento, me levante y comencé a ver por todos lados, al parecer, otra vez estábamos en la habitación más grande lo que parecía un antiguo castillo ya muy viejo, gruñí al recordar que es la tercera vez que estoy en uno, al buscar, una vez más, la puerta está cerrada, al asomarme por la ventana para ver si podríamos bajar por ella, puedo ver que todo está tranquilo, mas cuando subo a la ventana listo para saltar y poder comenzar a volar, siento como soy jalado para evitarlo, al girar puedo ver que la humana me mira con nervios y niega

-¡no lo hagas! ¡hay un dragón allá afuera!-  me responde, parpadeo confundido y niego

 

-yo soy un dragón-  respondo, pero ella vuelve a negar, me jala hacia atrás y no tengo de otra más que regresar al interior, ella me hace señas para que no diga nada y apenas lanza un trozo de tela de la que se cae, aparece de los costados un gigantesco dragón de un color carmesí fuerte, rugiendo y lanzando fuego por el hocico, ambo tenemos que correr hacia el interior pues el dragón ha lanzado su llamarada de fuego directamente hacia la ventana para que “nada” fuera a salir, confundido observo a la chica que con miedo se toma el pecho observando al dragón que claramente la aterra…

 

-tenemos que salir de aquí-  respondo algo molesto, de ser necesario, pelearía contra el… pero ¿Qué puedo hacer con la humana?... aun si yo fuera a pelear contra un dragón que se ve mucho mas mayor que yo, no es nada seguro que pueda vencer y menos creo que en mis condiciones podamos escapar

 

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-¡lo encontré por fin!-  gritaba con victoria el zorro de 7 colas, la llamarada de fuego que se mostraba en su mano ha brillado con mayor fuerza, incrementando para dejarlo ver abrazado con una chica de cabellos plateados y mirada aterrada, sin contar una llamarada de fuego que casi los atrapa a ambos, Draak se muestra molesto y dice algo que no puedo comprender… aunque también se muestra con trajes elegantes, como si acabara de asistir a algún tipo de fiesta…

 

-¿Quién es ella?-  pregunte molesto de ver como Draak abrazaba a esa chica de también ropas elegantes y como la muy descarada se abrazaba a él como si nada… Draak idiota, yo preocupándome por ti y tú por allá toqueteando a una mujer… lo voy a matar apenas lo vea frente a mí

 

-¿en donde están Ian?-  preguntaba una hermosa dama, una elfa de luz, si mal no me equivoco, también ha hablado Draak sobre ella, amiga del zorro Ian y de él, es una bibliotecaria nada mas pero de grandes poderes, nos ha estado ayudando a encontrar a Draak en todo esto, aunque claro, quien mas sabe de búsqueda ha sido ese zorro inútil que, de buena manera a aceptado ayudarnos para poder dar con el… incluso yo tuve miedo de pensar que Draak fuera a ser atrapado por una bruja

 

-¡por aquí!-  grita desapareciendo la esfera de fuego y comenzando a correr, yo lo sigo por igual, aunque ese zorro se muestra más preocupado que hace unos momentos atrás

-están siendo atacados por algo-  responde serio el zorro, pasando con gran velocidad y agilidad por entre los árboles y arbustos para poder seguir adelante, valla, no creí que fuera tan ágil pero ¿Draak está en problemas?... dragón idiota, me preocupas más de la cuenta…

 

-¿era fuego cierto?-  pregunta la elfa corriendo unos pasos detrás de él y yo otro poco más atrás de ambos, el zorro que va a la cabeza solo asiente la chica trata de darle alcance

-por la zona ¿Dónde crees que estén?-  pregunto, por ir algo mas lejos de ellos no logre escuchar pero, apenas pude ver que la chica regreso a su lugar pregunte

 

-¿saben dónde está Draak?-  le pregunte, ella me miro y asintió con preocupación

 

-lo más seguro es que el joven Draak esté siendo atacado en un castillo por un dragón… es lo que creemos Ian y yo-  responde suavemente, tengo deseos de detenerme pero mis piernas responden de un modo diferente y antes de que pueda darme cuenta, ya he sido capaz de darle alcance al zorro… Draak, Draak, Draak, por favor, que estés bien…

 

*tenemos que llegar pronto… no sé si es capaz de defenderse de un dragón adulto y molesto*  pensaba Ian con nervios tratando de seguir, sin darse cuenta de la presencia de Nine a su costado

 

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-tenemos que buscar cómo salir de aquí-  respondí apenas dejamos de sentir el calor del fuego, la señorita Dalia me miraba sudando por el calor, yo trate de darle un poco de aire agitando una de mis alas, ella agradeció y corrí en dirección a la puerta, estaba cerrada y no podía moverla, me hice unos pasos hacia atrás, cuidando que la señorita estuviera lejos, cree fuego en mis manos y sin pensarlo demasiado lancé un ataque para que se volviera cenizas la puerta, pero para mi sorpresa, un campo transparente apareció y revotó mi ataque contra mí mismo lanzándome hasta el otro lado de la habitación y chocando con un muro

 

-¡joven Draak!-  me grito ella preocupada, cuando me di cuenta, ella ya estaba llamándome, me levante con trabajo y observe que la puerta no tenía ni un rasguño, gruñí molesto poniéndome por fin de pie… esto no estaba bien

 

-al parecer salir va a ser más difícil de lo pensado-  gruñí, sentí como ella me tomaba con cuidado para verme y luego de eso regrese mi mirada a la única ventana que había, suspire cansado, alejándome de la humana y viendo por la ventana como el dragón se encontraba caminando tranquilo por todos lados…

*tenemos que salir de aquí sin importar como… Nine me está esperando*  pensé serio, aunque…

*¿Realmente me estará esperando?... tan siquiera sabrá que me fui?*  suspire algo derrotado… humano idiota que viene a mi mente y me hace pensar cosas tristes

 

-¿ocurre algo joven Draak?-  escuche la pregunta de Dalia, gire para verla y negué un poco

 

-solo pensaba… si Nine me está esperando… o si ni siquiera se ha dado cuenta que ya no estoy ahí-  dije bajito, sin dejar de ver al dragón carmesí… recordando que yo era igual a él… un esclavo de alguna bruja hasta que conocí a Nine, hasta que me volví en esta maldición y fuimos orillados a estar juntos para eliminar ambas maldiciones que la misma bruja había lanzado… es molesto, tal vez y esta mejor sin mi

 

-yo estoy segura que no te espera-  dijo ella con tal seguridad que gire a verla sorprendido, ella me miro y se puso nerviosa mientras negaba

-digo… no creo que te espere, porque tal vez salió a buscarte-  respondió nerviosa, yo parpadee y sonreí suave… después de todo, sería lindo pensar que eso realmente fuera a ser cierto… pero ¿Qué estarás haciendo Nine?... no puedo sacarme esa pregunta de la cabeza, yo realmente deseo poder volver a verlo y dormir a su lado en la cama…

 

-¿Quién… es ese?-  pregunte confundido… a lo lejos, venia un caballo a todo galope. Un caballo café con crines negras y pelo negro en las patas, encima del caballo, iba un humano de brillante armadura plateada con una sabana en su espalda que volaba por lo rápido que iba el animal, el humano portaba una espada… era un caballero sin lugar a dudas

 

-ese es… ¡el príncipe Albert!-  gritó emocionada Dalia mientras se hacía a un lado para poder ver hacia la ventana, yo vi aquello confundido… pregunté por el nombre y ella me respondió que era el príncipe del baile, aquel que ella iba a matar

 

-¿y qué hace aquí?... más que eso… ¿Cómo supo donde encontrarte?-  pregunte confundido, de ver como llegaba y el dragón rojo que nos custodiaba lo veía con fiereza, esto era malo… es… como si recordara lo que viví la primera vez que conocí a Nine…

 

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Mientras la batalla entre el príncipe Albert comienza contra el dragón carmesí, Draak observa detenidamente, rememorando que, cuando el príncipe Nine llego a pelear contra la bruja Felicia, algo muy similar había sucedido, extrañamente, sabia, que algo no debía de ser, algo estaba mal, no era el método para hacer las cosas… ¿Qué le estaba pasando? Incluso en su mente, la imagen se recrea, la situación se compara y sabe, no debe de seguir así, pues de ser así, lo único que lograrían seria repetir la misma historia una y otra vez

 

-no… así no debería de acabar-  dice Draak con un mirar preocupado…

-si esto sigue así, la historia se volvería a repetir otra vez… y nada va a cambiar-  responde girando su mirada a la de la chica que le mira con preocupación y confusa

 

-¿a qué se refiere joven Draak?-  pregunta Dalia tratando de detenerlo de cualquier intención que quería realizar, Draak la observa con seriedad asintiendo y volviendo su mirada  a la ventana, mas decidido que nunca en su vida…

 

-que esto no debe acabar así… espera hasta que la conmoción acabe-  pide suavemente a la chica que confusa asiente, Draak sube a la ventana y por fin salta, gracias a que el príncipe en armadura peleaba contra el dragón, Draak ha podido escapar de la torre y ahora, frente a ambos, logra captar la atención de todos, sin esperar a nada y concentrando su fuego en sus manos, crea una llamarada que sube en espirales alejando a ambos por nos momentos

 

Mientras el espectáculo de fuego separa al príncipe en armadura como al dragón carmesí, Nine y el resto han visto a lo lejos aquello, nada bueno augura el fuego así que corren con fuerza, para cuando logran llegar a lo que se muestra un castillo en ruinas, pueden ver a lo lejos como en medio del torbellino de fuego se encuentra la silueta de Draak vestido elegante pero viendo con fiereza a los que ha tratado de alejar por unos momentos

 

-¡Draak!-  grita Nine haciendo caso omiso de las advertencias de Ian y de Aya, ahora que lo ha visto, ha olvidado por completo lo demás, solo puede verlo fijamente, corriendo en su dirección para poder abrazarlo y tenerlo otra vez cercas suyo como antes, como cuando llego aquella vez…

 

-¿Nine?-  pregunta Draak observándolo fijamente correr hacia él, quiere ir hacia su lado, pero ve venir una cola carmesí, no tiene tiempo ni de defenderse o de esquivar el ataque cuando es lanzado en dirección contraria de Nine y estrellándolo contra una pila de rocas, Nine corre con todas sus fuerzas mientras el otro príncipe se centra en derrotar al dragón carmesí, Ian y Aya se mantiene al margen observando, esa pelea ya no es de su incumbencia aunque deseen ayudar, ya que, la magia que se muestra es tan fuerte como peligrosa y ninguno de ellos posee la fuerza, ni uniéndose, para poder derrotar la magia que sella al dragón carmesí y que hace ver a los demás como si fueran enemigos de su existencia

 

-¡Draak!-  llega gritando Nine a la pila de rocas donde vio que fue estrellado, quitando roca tras roca, puede verlo por fin, sonríe al ver que abre sus ojos y que gime algo adolorido, por fin quitando las ultimas piedras y ayudándolo a ponerse en pie, Draak solo gime adolorido pero, apenas se ha puesto de pie, observándose fijamente, los ojos de ambos se pierden en la mirada del contrario y sin pensarlo, Nine jala al pelinegro dragón contra su pecho, estrechándolo desde su cintura y uniendo sus labios en un beso lento y lleno de sentimientos, de alivio por, por fin volver a verse

-creí que no te volvería a ver otra vez-  susurra apenas lo libera del beso, uniendo sus frentes y viéndose directo a los ojos, Draak, quien se encuentra con un leve rojo en sus mejillas y su corazón palpitando con locura y velocidad, observa los ojos del oro, abrazándolo con fuerza suave desde su espalda, sintiendo ese calor y olfateando ese aroma que ya extrañaba

 

-deseaba volver a verte-  susurra contento pero suave, aliviado de saber que se han visto de nuevo, ambos ríen suavemente, uniendo lentamente sus labios de nuevo, agradeciendo el saber que están juntos de nuevo... pero un nuevo rugido los detiene de seguir inmersos en su propio mundo, al girar su mirada, Draak toma de los hombros a Nine y alzando el vuelo con todas sus fuerzas logran escapar de una poderosa llamarada de fuego

 

-¿Qué está pasando Draak?-  pregunta Nine apenas bajan ocultos tras unos árboles, Draak no deja de ver la escena donde se encuentra el príncipe humano peleando contra el dragón, pronto llegan Ian y Aya preguntando lo mismo

-tenemos que ayudar al caballero-  responde sacando su espada y tratando de llegar al lugar de la batalla, aunque es detenido por Draak

 

-no lo hagas humano idiota-  aunque le ha insultado, Nine se le quedado viendo, su mirada está perdida en la escena, sin mencionar que al parecer, el insulto lo ha sacado más por costumbre que para insultar… Nine parpadea confuso, observándolo fijamente, no comprendiendo que es aquello que Draak está tratando de ver o de buscar

 

-¿Qué ocurre?-  pregunta tratando de captar su atención, aunque, por fin Draak ha despegado la mirada de aquella batalla, lo mira con algo de preocupación y enfado

 

-¿Qué no ves lo que está pasando humano?-  pregunta señalando la escena con algo de enfado y desespero

-¡¿Qué no ves que se está repitiendo nuestra historia?!-  pregunta desesperado, es solo entonces que Nine se queda unos momentos observando, notando como a lo lejos se veía una mujer tenebrosa riendo burlesca, mientras el dragón y el caballero pelean

-ese príncipe humano está luchando para acabar con el dragón que protege a la humana en la torre… si lo matan o si matan a la bruja, su final no será diferente al nuestro-  responde nervioso, con una chispa de dolor y tristeza que sorprende al contrario… Nine se ha quedado callado, observando la escena, comprendiendo lo que Draak trata de decirle con aquello y asintiendo suave, pero seguro ante el dragón, tomándolo de uno de sus hombros y viéndolo con seguridad

 

-entiendo… hay que evitar que terminen como nosotros-  sonríe suavemente

-¿Qué tenemos que hacer entonces?-  pregunta viendo como Draak se pone a su nivel observando también la situación

 

-tenemos que buscar a la bruja oscura-  responde, extendiendo sus alas y alzando el velo con fuerza, tomando de los hombros a Nine y volando en dirección a las torres del castillo, llegando por fin pero del otro lado de done esta siendo la pelea, encuentran a la mujer de cabellos negros con rojizos y su mirada llana de ira viendo a ambos hombres que se quedan a una distancia prudencial, por su parte, Nine ha sacado de inmediato su arma tratando de atacar a la bruja, aunque para su sorpresa, Draak lo ha detenido, sin decir ni una sola palabra, alza el vuelo para estar varios pasos más delante de la bruja que le mira con odio

 

-tu… ¡tú no eres un brujo!-  grito la mujer, Draak dio un paso hacia tras por el miedo a escuchar aquella voz de ultratumba llamándolo con enfado, tragó duro, escuchando la voz de Nine y regreso a su lugar, tratando de mostrarse lo más seguro que podía

 

-¡y usted no es una bruja blanca más!-  reto con enfado, ganando un nuevo gruñido lleno de odio de parte de la ahora pelinegra y que a su alrededor brotaran rayos que comenzaban a girar tranquilamente dando un circulo a su alrededor, Draak trago duro, realmente odiaba a todas las brujas… pero si su acompañante tenía razón y la antes rubia realmente era buena… entonces tal vez y aun habría salvación… tal vez… ¿sería bueno creer que las brujas realmente eran buenas?... no, no lo quería creer, pero, por una vez, iba a creer, ciega y totalmente iba a pensar que era bruja mala, en realidad era buena…

-¡por favor reaccione! ¡Señorita Rubí!-  grito con fuerza, extendiendo sus grandes alas para llamar la atención a la chica que dio ahora un par de pasos hacia atrás sorprendida de ver que el dragón ni siquiera se intimidaba ante su presencia

 

-¡mi nombre ya no es más Rubí!-  gritó con enfado, lanzando una esfera de fuego ante Draak quien, sin problemas solo tuvo que arrodillarse para poder esquivarla, apenas viendo que había pasado el peligro volvió a levantarse y a ver con seriedad a la mujer

 

-¡la señorita Dalia está preocupada por usted! ¡ella me dijo que usted era una bruja blanca, muy buena que siempre se preocupaba por ayudar a los demás!-  rugió con fuerza, viendo como la chica comenzaba a gritar con fuerza, tomándose la cabeza he inclinándose, su poder comenzaba a salirse de control, mientras se escuchaba a lo lejos como el dragón carmesí rugía con mas fiereza que nada, Draak trago duro, estaba tentando su  suerte demasiado para su gusto y que sus piernas temblaran ante el hecho no le ayudaba a mantenerse lo más sereno que pudiera…

-¡usted me prometió que después del baile, me llevaría al castillo del príncipe Nine, me lo prometió y yo confié en usted!-  rugió de nuevo, dando otro paso al frente

-¡la señorita Dalia me dijo que usted es buena y que la ayudó a llegar al palacio! ¡por favor, si es cierto que es una bruja blanca y buena!... ¡¡¡REACCIONE!!!-  gritó con fuerza, creando en sus manos una bola de fuego que fue directo a la mujer, ya que esta creaba inconscientemente su poder lanzándolo ahora en su dirección… para sorpresa de los presentes, Draak había logrado detener el ataque contrario con su fuego, algo que Nine y el mismo Draak cantaban como una victoria

 

*¿Cuándo se volvió tan fuerte?*  pensó sorprendido Nine observando que, aunque Draak se estaba enfrentando “verbalmente” ante una bruja (criatura que bien sabia, les tenia odio y algo de miedo) se mantenía sereno, fuerte y seguro mientras trataba de entablar una conversación y de hacerle entrar en razón a quien se mostraba peligrosa… casi tanto como la misma Felicia que alguna vez lo encarceló

 

-¡¡¡CALLATÉE!!!-  grito la bruja mientras se elevaba entre los cielos, mostrando su poder oscuro y comenzando a atacar sin piedad al dragón que rápidamente alzó el vuelo comenzando a volar con velocidad para poder escapar de lo que en un principio parecían rayos rojizos atacándolo, Draak gruñía, las palabras se habían vuelto en una pelea por la supervivencia del dragón, por lo menos Nine se encontraba a salvo, cosa que le aliviaba y alegraba, aun así, para su mente, que no podía comprender bien que era lo que pasaba o cómo reaccionar ante aquella situación nueva, el tratar de hacer reaccionar a alguien le estaba costando más trabajo y el rugir junto al fuego que mostraba sonar el dragón del otro lado, le decía que las cosas tampoco iban bien de ese lado… y era cierto

 

Mientras Nine y Draak se encontraban frente de la bruja que alguna vez fue buena, el príncipe en armadura junto a Ian y Aya trataban de darle batalla al dragón carmesí que seguía atacando… por lo menos Ian y Aya luchaban por tratar de neutralizar sus ataques y a la vez, evitar que el otro príncipe fuera a hacer una tontería… era una batalla para detener a ambos seres de una muerte segura… que problema se habían metido entre ellos

 

-¡reaccione, Dalia está preocupada por usted! ¡quiere que vuelva a ser la misma amiga que ha tenido desde pequeña! ¡vuelva en sí!-  gritaba Draak atacando sus ataques y neutralizándolos, luchando por evitar que siguiera haciendo daño, aunque, por desgracia, entre mas luchaba, se veía que la chica seguía sin querer escuchar

 

-¡Draak, tendrás que derribarla de los cielos!-  grito Nine desde el suelo, al bajar la mirada, Nine le hizo señas

-¡hazla volver a la tierra!-  grito entonces al ver que al parecer no entendía sus comentarios, asintiendo entonces a su idea, Draak dejo de verlo observando fijamente a la mujer que ahora se negaba a bajar de los cielos, ya sabiendo su plan, una esfera de energía negra la rodea, un remolino a su alrededor nace y crece con fiereza cubriéndola, negándole a que nadie se acerque… incluso las alas de Draak se ven con problemas para sostenerlo por los cielos y es forzado a bajar a la tierra para sujetarse…

 

Nine corre a su lado, tomándolo de un brazo y llevándolo hasta un árbol para poder protegerse, siendo Nine quien se aferre al árbol, teniendo entre el árbol y su cuerpo a Draak que ha dejado de prestar atención al momento para ver fijamente al humano que lucha con todas sus fuerzas para protegerlo… cuando Nine cae en cuenta de la mirada del dragón, no tiene tiempo a reaccionar, el dragón, en un arranque de esos que últimamente ha tenido a su lado, une sus labios con los del humano en un suave rose amable y gentil, Nine corresponde lo mas raido que su mente le permite en aquella situación y gustoso comparten el sentimiento extraño que ambos aun no comprenden pero que gustan ambos de sentir al lado del contrario

 

-haaaaaaaaaaaaaa-  escuchan un grito de chica, se ven forzados a separarse al escuchar el grito de una chica que no saben de donde proviene, Draak, asustado y preocupado recuerda que tenía bajo custodia en la torre a la chica Dalia, así que, viendo por unos momentos a Nine, ambos se abrazan, volviendo a repetir aquel beso, pero de un modo mas rápido

 

-quiero volver a casa contigo-  susurra apenado, nervioso y por lo que podía ver Nine, bastante asustado, sin embargo, aunque Nine solo ha podido asentir a su comentario, no ha podido ni tocarlo cuando el contrario ya ha alzado el vuelo, aun contra el fuerte viento, puede ver del otro lado, como tanto dragón, príncipe y sus amigos Ian y Aya se encentran sujetados, solo el dragón continua peleando con fiereza junto al príncipe en armadura, gruñe molesto

-esto no tiene que ser así-  se lamenta aunque sabe que nadie puede escucharlo, se lamenta en silencio, sabiendo que no puede hacer nada… o tal vez si…, pero debe centrarse, mientras lanza un ataque de fuego, para evitar el ataque del dragón carmesí, gira para encontrarse aun en la torre, aferrada a una columna de la ventana a la chica Dalia quien se muestra aterrada

 

Vuela en picada, entrando rápidamente en la habitación, tomando de la cintura a la joven que lo mira aterrada y alzando el vuelo tan rápido puede, sale del lugar, sus alas se mueven con fuerza, nunca había sido atacado por el viento, pero puede sentir como la chica casi le ha gritado en su oído humano, al ver hacia sus espaldas, la chica Dalia esta gritándole a su amiga Rubí quien por momentos parece reaccionar y ahora, ha vuelto a tomar con fuerza su cabeza y a gritar adolorida, denotando su dolor en esos alaridos que podrían lamentar cualquiera

 

Draak, con todas sus fuerzas logra llegar al lado de Aya, quien, observando a la chica la deja a su lado pidiendo que la proteja, sin poder decir un sí o un no, Draak ha volado en dirección a la chica que aun se aqueja adolorida por la situación, viéndose frente a frente, Draak lanza su nuevo ataque, por desgracia, el fuego es rápidamente desaparecido por los poderes de la bruja Rubí quien, lanzandolo de mas, ha golpeado directamente al dragón que ha caído abruptamente al suelo, cercas de donde se encontraba Nine en ese momento, por suerte, deteniendo su caída para que no sufriera mas heridas de las ya mostradas

 

-¿estás bien?-  pregunta Nine apenas logrando levantarlo, pues el viento comienza a volverse mas y mas violento alrededor de la bruja que no para de gritar y de maldecir a todos los presentes, Draak lo mira por unos momentos y luego a la bruja, gruñendo por lo bajo

 

-¿Qué hago? No puedo hacer que me escuche-  susurra preocupado, Nine lo toma de las mejillas para hacer que su atención se centre únicamente en el

 

-hazla escucharte-  responde como si nada, plantándole un rápido beso que lo deja desconcertado, sus ojos se abren y un suave rosa se muestra en sus mejillas para luego reaccionar con felicidad y asentir creyendo haber encontrado la respuesta, se levanta tan rápido puede, sus piernas apenas y pueden levantarlo, el último golpe lo ha aturdido más de lo que quiere aceptar, pero aunque se sacudió fieramente para tratar de ignorar el dolor que crece en todo su cuerpo, niega a dejarse caer, después de todo, aquel dolor no es nada comparado con los ataques de aquella bruja Felicia, puede con eso y más…

 

Así que se levanta y agita con velocidad sus alas, alzando tan rápido puede el vuelo, luchando por mantenerse en un solo lugar, viendo con fiereza a la mujer que aun grita pero que le mira con enfado, Draak gruñe y ruge como si fuera un dragón, tratando de verse amenazante y feroz, extiende sus alas lo mas que puede y trata de lanzar su propia ráfaga para poder volar correctamente, pronto, puede ver como la bruja coloca una mano frente suyo, en señal de un nuevo ataque, Draak copea sus acciones y de sus manos se crea una esfera de fuego, respira lo más hondo puede y cuando ve que el ataque de la contraria es lanzado, Draak también dispara el suyo

 

Rubí puede observar con victoria como su poder esta vez no se desvanece, pero, en un rápido movimiento, su ataque se disuelve por los costados combinado con el fuego de aquel dragón que a ojos de la bruja, tiene fuerza para enfrentarlo, por unos segundos realmente piensa que realmente es un brujo, tiene tanta fuerza como para poder derrotar sus ataques sin problemas… esa criatura no es un dragón… es un brujo, está segura… pero no importa, pues sus pensamientos son bruscamente cortados al darse cuenta de que el dragón, que ya se encuentra chamuscado de algunas partes de sus ropas, con heridas sangrantes y moretones ha llegado de golpe frente a ella, tumbándola, logrando pasar aquel campo oscuro que la protegía para tomarla por sus hombros y en picada, estrellarla contra el suelo

 

Ambos sueltan un gemido de dolor mientras sienten como todo su cuerpo se estremece entre los golpes, Draak alza una de sus manos, como si se tratase de una garra, señalando a la mujer, su mano crea fuego, ambos se miran con fiereza, aunque haya caído, se niega a rendirse, está dispuesta a ser atacada, ella también comienza a removerse con fuerza

 

-¡no lo hagas por favor!-  escuchan el grito de la chica Dalia, ambos suben la mirada, Rubí susurra suavemente su nombre, Draak escucha como la contraria llama a ambos por sus nombres pero el solo mira a la chica y aquella joya que había encontrado entre sus ropas, su mano, envuelta en el fuego toma con velocidad aquella joya de color negro que ocupa como broche entre sus pechos y la arranca de esta, un nuevo grito sale de la chica que tiene bajo suyo y con ayuda de sus alas, Draak salta lejos y con su palma envuelta en fuego y quemándose el mismo estrella aquella joya contra el suelo, envuelta en fuego, rápidamente se parte en miles de fragmentos, iluminándose y finalmente desapareciendo en partículas pequeñas de luz

 

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡haaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!-  escuchan un nuevo grito, todos giran su mirada a la bruja Rubí quien se encuentra en el suelo, Dalia ha corrido para darle alcance pero Aya, quien la iba siguiendo logro detenerla… un halo de luz ha rodeado a la chica en el suelo dejando ciegos a todos los presentes, el rugido incluso del dragón a la lejanía se escucha… todo queda en silencio…

 

Tienen que pasar nos momentos en silencio, todos van abriendo de poco en poco sus ojos, para sorpresa de los presentes, aquella que era una bruja oscura por fin desciende de los cielos, bajando con cuidado, Draak y Dalia pueden ver que los cabellos que antes eran negros con rojizo han vuelto a ser rubios como el sol, Dalia se ha zafado de Aya para correr a ver a su amiga, Draak no soporto mas y calló arrodillado, tomándose los brazos con dolor, escucho a lo lejos el llamado de Nine y apenas alzo un poco la mirada vio como corría Nine para llegar a su lado, tomándolo con cuidado y ayudándolo a levantarse por fin, se miran con una suave sonrisa

 

-lo logre… destruí esa joya maligna… supongo que era lo que la manipulaba-  susurra con trabajo, gimiendo de dolor y siendo ayudado por el príncipe para poder estar más cercas de las chicas presentes… cuando por fin Draak y Nine logran llegar a donde están los demás, pueden ver como la rubia por fin abre sus ojos verdes bostezando cansadamente, viendo ahora que se encuentra rodeada, lo primero que ve es a su amiga albina quien, llorando suavemente se ha lanzado a abrazarla

 

-Dalia-  susurra suavemente, tomándola con cuidado y sintiendo también el dolor que la invadía físicamente

-¿pero qué?... ¿alguien sabe que está pasando aquí?-  pregunta confusa, tratando de llamar a su amiga que está hecha en un mar de llanto y que no deja de abrazarla, ambos ríen

 

-te volviste una bruja mala… no tienes ni idea del trabajo que costo hacerte reaccionar-  menciona audible pero recriminando y burlón el dragón, cuando Rubí gira su mirada suelta un grito de fangril al ver que el dragón está siendo sujetado desde la cintura por el príncipe Nine, todos se miran con dudas pero finalmente, pueden ver como la chica rubia muestra un hilo de sangre cayendo suavemente por su nariz, Dalia ríe suavemente al ver que su amiga no ha cambiado y finalmente, para sorpresa de los presentes, tanto el dragón, como el príncipe e Ian han llegado

 

-¡señorita Dalia!-  grita el príncipe, quitando su casco y viendo a la joven dama que, sin pensarlo se ha levantado y corrido a los brazos del príncipe, Aya por su parte ha ayudado a la bruja a ponerse de pie y ahora, observa al dragón gigantesco que la mira fijamente

 

-¿piraña? ¿Qué haces tú aquí?-  pregunta confusa, recibiendo otro gruñido de Draak y que le vuelvan a repetir que la hicieron una bruja mala, pidiendo disculpas libera por fin del hipnosis al dragón quien, temblando suavemente golpea apenas un poco con su cola la cabeza de la rubia y se va volando, claro, la rubia se despide a lo lejos, mientras observa como su amiga continua tan romántica con el príncipe Albert que ni siquiera se dan cuenta que el dragón se ha marchado ya

-haaa… bueno, ni modo-  suspira derrotada, siendo consolada por Aya quien toma con suavidad su espalda asintiendo

 

-suele suceder linda, no te apures… ya encontraras a alguien para ti-  menciona suave la elfa, ganando un leve asentimiento de parte de la rubia quien, extendiendo su mano, se presenta ante la chica quien, divertida corresponde su saludo presentándose igual

 

-valla, te deje muy mal, perdóname amigo-  dice después de un rato, cuando cae en cuenta de Draak ya dejando de lado su momento de fugoshi, Draak la mira y da un paso hacia atrás desconfiado, aunque ve la sonrisa amable y sincera de la bruja

 

-¿ya has regresado a la normalidad?-  pregunta enarcando una ceja, la chica ríe un poco y se rasca la cabeza mientras baja la mirad apenada

 

-disculpa por las inconveniencias… pero, déjame pagarte por todo-  menciona sacando de la nada una barita retorcida de madera y enrollada con enredaderas pequeñas y verdes vibrantes, moviendo su barita y creando un halo de luz azul de su punta ambos son rociados por luz verde y rápidamente las heridas de todos los presentes se curan

-es lo menos que puedo hacer por los problemas que te hice pasar a ti y a tu seme-  pide apenada, ahora, ambos han preguntando por el ultimo apodo “seme”… solo Nine ha comprendido poniéndose completamente rojo cual tomate y desviando la vista… es una suerte que Draak este demasiado centrado en la rubia para no ver sus expresiones

 

-creo que es hora de que volvamos ¿no creen?-  pregunta Ian quien se había mantenido callado todo el tiempo, ambos príncipes reaccionan y asienten… pasando el momento de batalla, ambos se han reconocido… Nine y Albert son príncipes conocidos y amigos de hace varios años, sin mencionar que ambos han tenido mucha charla ya que al ser reinos en amistad suelen verse seguido en las fiestas de alguno de ambos reinos además de algunos negocios

 

Unas charlas ligeras más tarde, mientras los varones hablaban sobre cómo fue que terminaron llegando hasta ahí, Draak le ha preguntado a la bruja Rubí si no podía hacer algo para con su maldición, pero la chica, apenada se ha disculpado, tal parecía no tenia tanto poder para poder ayudarlo, al parecer, la misma le ha enviado con el sabio de la montañas, ya que ella era una de sus aprendices apenas novata por así decirlo… Draak agradeció y luego de otro poco más de charla tranquila ambos príncipes se acercaron a Rubí y Draak, siendo el príncipe Albert quien viera a Draak

 

-gracias, por haber ayudado a las señoritas y por haberme ayudado a rescatarlas-  susurra suavemente, dando una reverencia al dragón que, aunque lo observa con sorpresa, se inclina levemente tratando de corresponder el saludo, Nine, por su parte, mira a Rubí con tranquilidad

 

-gracias por sanar las heridas de todos, ojala estés bien-  menciona tranquilo, recibiendo una risotada de parte de la chica y una ligera “fuerte” palmada en su pecho mientras la rubia se sonroja y desvía la mirada divertida y apenada (cohibida)

 

-le había prometido que acabando el baile lo llevaría contigo pero creo que llegaste tu por el… se cuidadoso o alguien más se lo va a robar-  le guiñe el ojo y por fin marcha a done su amiga se encuentra, deseándole suerte al príncipe que sonríe suave y tranquilo despidiendo igualmente con su mano a la contraria

 

-es bueno ver que te has fortalecido pequeño-  menciona Aya llegando al lado de Draak y sonriendo gentil, Draak por su parte abraza tiernamente a Aya alegando que deseaba poder volver a verla, que no le gustaba estar perdido, la joven elfa sonríe

-tu príncipe estaba muy preocupado… incluso hizo equipo con Ian aun sabiendo que no se llevaban bien… debieras de ver el trabajo que nos costó poder encontrarte pequeño, pero ahora lo importante es volver a casa ¿te parece?-   pregunta como a una madre amorosa, ganando un asentimiento de parte del pelinegro y luego un asentimiento de parte de Ian

 

-entonces es hora de volver a casa-  menciona Ian con fuerza para que las despedidas terminen, ahora, en su corcel, el príncipe Albert y Dalia caminan, Rubí va por su lado, ayudada por un pegaso para volver a su hogar… por parte de los contrarios, Ian, Aya y Nine van en caballos comunes, Draak, aliviado y contento, vuela glorioso y contento, pero por momentos llega al nivel de Nine abrazándolo desde atrás y luego volviendo a volar con fuerza por los cielos, dando un hermoso espectáculo a los demás…

 

Si, es hora de volver todos a casa…

 

Notas finales:

Ahora si… un capitulo por demás decente en cuanto a tamaño, sin contar que tal vez debí de dejar más largo el final… ya se, acorte mucho las platicas del final, pero si no lo hacía, seria aun más largo de lo que ya lo es… no quería eso, lo importante ya lo había acabado y lo demás, realmente no era algo tan… “importante” para ser contado, así que lo resumí, espero no haberlo molestado con eso… y ahora si…

 

Ni que decir con el reencuentro, aun a mitad de situación peligrosa y van esos 2 y se besan *u* y Draak ahora de insistente y Nine besándolo a cada rato y… kyyyaaaaaaaa ok ya XD me calmo XD espero les haya gustado, como vieron, no se podía lemon ahí ¬u¬ ho… para los que no vieron… Rubí, la bruja, estaba enamorada de su amiga Dalia (sip, yuri) pero la otra estaba enamorada del príncipe y otra bruja mala la hechizo para hacerla igualmente mala, Rubí iba a matar al príncipe con las manos de Dalia para que esta fuera solo suya, pero no esperó que Draak se quedara para ayudar XP y bueno, ya que Rubí aun era semi consciente y aun es mas fugoshi que bruja, pues lo dejo (a Draak) con su amiga por cara de uke XD… yo lo haría (no, momento, ya lo hice XD soy la escritora muajajaja) en fin… ni modo, se les fue el yuri XP… pero ahí están las respuestas que nos faltaban XD… si tienen dudas me dicen y les respondo por supuesto n.n ahora si ¬u¬ estamos muy cercas del lemon de Nine y Draak muajajja… bueno, no tanto pero ya no estamos acercando muajaja ¬u¬

 

¿Les ha gustado?

Que tengan un buen día

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