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Un Príncipe y... ¿un Dragón? por Lubay Nue

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Notas del capitulo:

Aun para mi, me ha gustado como me quedo este cap... mas que nada divertido n.n

Abrió los ojos lentamente, se sentía cansado y tenía aun sueño, pero estaba acomodado de forma incomoda en el suelo, sentía calidez en su pecho pero sentía un peso que le hacía difícil el poder respirar... al ver a sus alrededores vio un lugar extraño que no conocía, al ver hacia su pecho sintió primero algo que le picaba parte de la mejilla, una vez quitando lo que posiblemente serían pelos de algún animal vio asombrado el rostro tranquilo de un joven de piel albina, durmiendo tranquilamente en su pecho


-¿pero qué...?-  susurró mientras trataba de enderezarme, pero aquel joven se removió y extendió unas grandes alas negras para luego regresarlas donde los tenía, miro a todas partes y notó cosas perturbadoras, una más que otra, primero, era que el joven estaba desnudo y sus cuerpos rozaban mucho, segundo era que este joven tenía alas y una cola... y como a un flash recordó lo que había sucedido ayer en la noche... giro los ojos molesto y fastidiado, había deseado que al despertar todo fuera solo un mal sueño y que en realidad estuviese en camino de regreso a su hogar para ver a su pequeña hermana... pero no... Todo había sido desgraciadamente real...


-¿ahora como se supone que voy a salvar a mi hermana?-  pensó mientras inconscientemente abrazaba el delgado cuerpo del otro, pudo escuchar un suave ronroneo proveniente de aquel joven, cosa que hizo que girara su vista hacia el que aun permanecía dormido, le vio mientras este se restregaba un poco mas y luego se estiraba hasta "literalmente" quedar encima del otro, los colores se le subieron a Nine al notar el cuerpo desnudo del otro encima del suyo, ya que, aquel dragón lo estaba usando como una cama...


-prrrrr-  escuchó un nuevo susurro mientras unos delgados brazos rodeaban su cuello y restregaba su cara contra la mejilla del otro, Nine se quedo quieto un momento, congelado ante la inocencia y dulzura que podía mostrar una criatura que apenas anoche trató de matar...


-ha... dragón... oye... despierta...-  susurró pues sus rostros estaban muy cercas, sentía que si no lo quitaba pronto de encima suyo algo malo iba a pasar con su anatomía... era... algo imposible de resistir si aquel joven de rostro angelical se le acercaba tanto y se restregaba tanto... sonriendo de esa manera celestial y restregándose tan suave y casi seductoramente...


-¿prrrrr?-  el rostro del dragón volvió a restregarse y de forma lenta esos hermosos ojos azul atrayente se fueron abriendo, aun mostraban un rostro adormilado y sus acciones lo corroboraron, Nine trató y trato de hacerlo entrar en razón, pero él, como a un gatito, solo se restregó aun mas en su rostro, pasó sus labios inocentemente por el rostro del otro mientras lamía una de sus manos y pasaba la mano por su mejilla, luego de unos momentos volvió a ver al otro y se volvió a restregar, lo último que hizo fue dar una pequeña lamida a los labios del príncipe que se quedo helado por la sorpresa y rojo por la inocencia y doble sentido que aquello podía tomar...


-¡despierta!-  dijo rojo mientras se sentaba en aquel lugar y luego miraba como el dragón estaba arrodillado a 4 patas viendo a todas partes teniendo sus alas extendidas en son de amenaza y viendo a todas partes, se miraron por unos momentos y el dragón mostró una cara de molestia


-¡¿se puede saber qué diablos te pasa estúpido humano?!-  pero esta vez Nine no respondió a sus insultos, solo desvió la vista tratando de alejar de su mente aquellos pensamientos que se le venían a la mente por culpa de cierto azabache inocente que ahora se estiraba como a un felino


-haaaa (bostezo) ¿y ahora que piensas hacer humano idiota?-  Nine regreso su vista a aquel dragón que caminaba elegante por la habitación viendo todo con un poco de interés mientras movía su cuerpo como si de un felino se tratase, además de que movía mucho su cola la cual se paseaba insistente haciendo que Nine viera su... elegancia desde atrás...


-¿a qué te refieres?-  pregunto despectivo mientras se levantaba y estiraba


-no has podido leer del libro de la bruja y no puedes utilizar magia ¿cómo lograras destruir el maleficio de tu princesa y mi maldición?-  pregunto mientras lo veía entre molesto y superior, Nine se le quedo viendo callado mientras sopesaba las palabras del otro, entonces miro como el dragón trataba de alzar el vuelo pero no conseguía mucho, entonces suspiro


-tal vez y los hechiceros de mi reino puedan descifrar los libros de la bruja-  dijo cabizbajo mientras buscaba un saco y metía todos los libros que encontraba, por su parte el dragón le miro molesto


-¿y qué hay de mi problema? dijiste que también me regresarías a la normalidad-  dijo este, ambos se quedaron viendo por unos momentos y Nine suspiro aun mas


-¿y cómo esperas que lleve a un dragón a casa? no quieres usar ropa, no quieres ponerte en 2 pies y tanto tus alas como tu cola son algo que no puede pasar desapercibido así como así-  dijo molesto Nine, el dragón lo vio molesto y gruñó


-¡¿quieres ver que si puedo?!-  rugió de nuevo, ambos se miraron molestos y el dragón se agarró desde las paredes y con mucho trabajo comenzó a ponerse en pie, usando sus alas y su cola logró pararse como un humano común, miro superior y trato de dar un paso


-¿ya ves que soy superior a ti?-  dijo mientras daba otro paso más, pero al no poder mantener el equilibrio estuvo a punto de caer, Nine corrió "por puro reflejo" y logró detener su caída, aunque, como había corrido no pudo sostener el peso de ambos y cayeron juntos, Nine fue quien recibió todo el golpe mientras que el dragón solo quedo en su pecho, una vez que ambos lograron levantarse sus rostros volvieron a quedarse a milímetros, una mueca de disgusto se mostró por parte del dragón el cual bufó molesto y desvió la vista


-se está volviendo una muy mala costumbre que invadas mi espacio-  dijo mientras se hacía a un lado como si nada, Nine por su parte agradeció que aquella criatura fuera tan inocente para no comprender lo que pasaba en esas situaciones


-bien, ¿qué clase de ropa me pondrás para que vallamos a tu estúpido territorio?-  pregunto molesto el dragón mientras le daba la espalda irguiendo su cola y dando de nuevo la misma panorámica, Nine desvió la vista avergonzado y trató de pensar... entonces recordó que cuando iban caminando por lo que quedaba de aquel destruido castillo vio una habitación, así que, sonriendo le dijo


-tendremos que ir por tu ropa-  una vez dicho esto el dragón bufo molesto y le siguió ahora a él para llegar a una habitación, una vez dentro Nine agradeció el ver varia ropa de diferentes tamaños, desde ropa para mujer como para hombre, así que, encontrando ropa holgada logró sacarle ropas que bien podrían pasar por harapos para campesinos, aunque, aun mientras se probaba la ropa y trataba de enseñarle al dragón como se ponía, este aun pensaba en la locura que estaba haciendo... llevar a un dragón a su palacio... además, nadie le aseguraba que una vez transformado en un dragón de nuevo este atacaría a su castillo... no podía dejar pasar esa posibilidad... pero... cuando giraba a verlo y como este trataba de ponerse la ropa sin destruirla también pesaba que no podía dejarlo ahí solo a su suerte... el no era así...


-en ambos casos no puedo dejarlo solo... si lo abandono moriría seguramente al no saber defenderse como los humanos... y si le quito la vista de encima puede que en cuanto baje la guardia me mate... ¿en qué me acabo de meter...?-  suspiro mientras sacaba mas ropa para el


El problema fue que al no ser humano y no saber ponerse la ropa, la mayoría la terminaba desgarrando... y en otro caso, sus alas también eran un problema, no podía encontrar ropa suficiente pues desgraciadamente las alas eran tan grandes que simplemente le llegaban más abajo del muslo imposibilitándole el siquiera poder pasar las alas atraves de una abertura en la espalda... sin contar que la cola estaba a una pulgada encima de la raya inicial de sus glúteos, razón por la que los pantalones lo lastimaban un tanto mas... 


Nine suspiro por enésima vez cansado de todo, giro su vista para ver cómo estaba el dragón, con media camisa destruida en la cabeza, con un pantalón destrozado en una pierna y sentado en el suelo viéndose a sí mismo en un espejo de cuerpo completo, suspiraron una vez mas y ambos se vieron a los ojos, Nine se encontró con las cobijas de la cama y sonrió de medio lado


-ya sé que podemos usar para ti-  y el dragón solo lo miro con desconfianza...


-------


El caballo comenzaba su galope con fuerza, Nine tenía las cuerdas del caballo mientras, el dragón estaba sujetando al príncipe por la parte de atrás... envuelto en una cobija de color hueso, el dragón se aferraba con fuerza al cuerpo del humano tratando de evitar el vértigo que sentía y tratando de no gritar el pánico, fue entonces que ya no pudo más y removiéndose de forma brusca extendió sus alas y alzó el vuelo viendo asustado al caballo, Nine se detuvo al sentir la falta de peso, miro a sus espaldas y se encontró con aquella criatura desnuda volando por los cielos y luego descendió lentamente, bajo de su caballo y se acercó al joven que estaba arrodillado en el suelo


-¿estás bien?-  se miraron a los ojos y pudo descubrir miedo en su mirar... pero aun así negó, claro, su orgullo estaba de por medio en todo... Nine suspiro de nueva cuenta y le tendió la mano, el dragón lo miro molesto pero tomo su mano, el príncipe sonrió y le ayudo a ponerse en pie mientras volvía a tomar la cobija y envolverlo con el


-no pienso volver a subir-  dijo molesto el dragón mientras veía como casi era cargado por el humano para poder llegar al caballo, el dragón rugió molesto pero fue tomado por las caderas por Nine, suspiraron ambos y este lo subió estilo princesa a su caballo, luego subió este, ahora era el dragón quien estaba al frente y Nine lo abrazaba por un costado


-si tienes miedo pon tu cabeza en mi pecho-  dijo tranquilo, dio un ligero azote y el caballo comenzó a caminar tranquilo, el dragón por su parte comenzó a removerse intranquilo mientras cerraba los ojos, al ver esto, el príncipe abrazó el cuerpo del dragón hacia su persona y lo estrechó aun mas cuando el caballo comenzó a trotar


-no... suéltame... bájame...-  comenzó a rezongar el dragón cerrando los ojos y sacando los brazos de la tela, entonces se abrazó con todo al pecho del príncipe y cerrando los ojos trató de abrir sus alas para volar, mas el príncipe no se lo dejo, lo abrazó mas contra sí mismo mientras el caballo galopaba con todas sus fuerzas


-tienes que calmarte, no te pasará nada-  trató de alentarlo, pero el dragón solo negó mientras pequeñas lagrimas asomaban sobre sus azules ojos cerrados con miedo... así duraron largo rato hasta que sintió como el peso del otro se desvanecía, lo miro asustado y noto que su rostro aun mas pálido de lo normal ahora se mostraba tranquilo... ese dragón se había desmayado...


Pese a su preocupación por la criatura ocupó el momento he hizo cabalgar a todo galope a su caballo para llegar lo antes posible, tardó mucho tiempo, algunas horas en las cuales no se detuvo en ningún momento y tampoco soltó al joven dragón de su agarre... hasta que finalmente logró llegar a su reino, llegando a este disminuyó la velocidad


-despierta dormilón, ya hemos llegado-  dijo Nine mientras movía suavemente al dragón quien comenzaba a despertar, luego, este, con curiosidad comenzó a ver todo lo de su alrededor, parecía un gatito pequeño que se interesaba por lo nuevo que había a su alrededor


-... así que es así como se ven las colonias humanas?-  pregunto interesado sin soltarse de los brazos de Nine, quien, también veía interesado las acciones del dragón


-¿que nunca lo habías visto?-  pregunto burlón, como consecuencia solo pudo apreciar un adorable puchero antes de ser fuertemente mordido por el dragón quien bufó molesto luego de soltarle


-para tu información nunca he salido de ese castillo en ruinas del que me sacaste... he vivido toda mi vida en ese espantoso lugar-  dijo lo último en un susurro que para su desgracia Nine si pudo escuchar


-¿nunca intentaste escapar?-  pregunto, el dragón lo vio y suspiro mientras desviaba la vista para ver al frente


-no es que no quisiera... es que no podía... las cadenas que me ataban a ella se encontraban desde antes que saliera de mi huevo... ella... me secuestró del lado de mi madre y me crió como su esclavo... además, no es como si supiera donde están mis familiares, tampoco es como si supiera como escapar... siempre que lo intentaba me iba peor que la vez anterior... prrrfff-  le recorrió un escalofrió al recordar sus castigos, Nine por su parte solo lo miro con dolor... ¿cuánto había sufrido una criatura que ni a su verdadera madre había siquiera conocido?... tenía entendido que se podía criar a un dragón desde que era un recién nacido para que fuera un tipo de sirviente... ¿pero robarlo aun antes de que conociera a su propia madre?... qué clase de persona fue aquella terrible bruja...


-llegamos-  dijo el príncipe haciendo que el dragón mirara como entraban en un gran castillo, asombrado vio como mucha gente lo llamaba y se mostraba alegre por que el príncipe volvía, otros entre susurros preguntaban por el chico que traía en caballo, el dragón por su parte solo se encogió hacia el humano y gruño suavemente mientras veía a todos los que se acercaban con desconfianza


-recuerda que no puedes atacar a nadie... tu solo déjame hablar ¿quieres?-  le susurro, el dragón lo mordió en el hombro y asintió mientras lo insultaba... una vez que llegaron a las puertas del castillo el primero en bajar fue el príncipe, luego ayudó a su acompañante quien gimió de nuevo de forma bajita mientras sentía esa extraña opresión cuando el otro lo tomaba, una vez abajo, se tuvo que apoyar completamente en él para no caer y tener que ponerse a sus 4 patas... tenía que fingir que era un humano... aunque no sabía el por qué o para que...


-¡alteza! ¡gracias al cielo que ha vuelto con bien!-  dijo uno de los sirvientes una vez entrando en la mansión, el dragón rugió al verlo tan cercas de ambos, así que, Nine tuvo que abrazarlo más para que se calmara


-si, estoy bien, gracias, por cierto ¿y mi hermana?-  pregunto una vez recordando su principal razón por la que hizo todo aquel recorrido en primer lugar, el sirviente sonrió de forma amable y le habló


-su alteza la princesa está en su habitación descansado de sus clases-  Nine sonrió un poco y luego sintió el ronronear del otro, al girar su vista hacia el chico que traía abrazado pudo ver como este trataba de atacar al que estaba frente suyo, suspiro y luego desvió la vista hacia otro lado


-bien... hammmm... tengo que llevarlo a mi habitación-  dijo tratando de pasar sobre los sirvientes sin que el dragón los tratara de atacar


-alteza ¿me permite preguntar sobre quién es su acompañante?-  pregunto una joven sirvienta que era muy allegada al príncipe


-ha... bueno... el es... el es... el... es...-   comenzó a tartamudear tratando de encontrar una buena excusa... había olvidado algo tan importante como idear el cómo lo iba a presentar a la sociedad ¬.¬ (zoburro)


-soy Dragón-  dijo serio y frío la criatura, todos se le quedaron viento tanto al mencionado "por que era la primera vez que hablaba" como al príncipe que también se había quedado de piedra y lo más extraño era que no lo soltaba de sus brazos...


-ha... hehehe... bueno, el es... digo, el se llama Draak, y como tiene el humor de un dragón... bueno, se cree uno... pero eso no es lo importante... vamos Draak, recuerda que tenemos mucho de qué hablar-  dijo mientras casi, casi lo cargaba y se lo llevaba como papalote corriendo por todo el palacio hasta llegar a su habitación... una vez dentro dejo que este se recargara en la puerta mientras el recuperaba el aliento perdido por haber corrido


Una vez que el dragón "Draak" fue liberado por los brazos del humano, se dejo caer en el piso, se sacudió las ropas que cubrían sus alas y su cola y comenzó a caminar por toda la habitación viendo todo con sumo interés, por su parte, cuando Nine estuvo ya lo suficientemente tranquilo para quitar la frente de la puerta, al girar solo se encontró con la sorpresa de que... todo el atractivo de aquel dragón estaba enfrente suyo mientras este, arrodillado en el suelo tenía el pecho en el suelo, el trasero al aire y tal parece se estaba tratando de meter debajo de la cama, pero, al no caber movía mucho las caderas y se empujaba mas... 


-ma... maldición... no debí de traerlo en primer lugar...-  se maldijo internamente mientras un hilo de sangré salía de su nariz y este desviaba la vista sonrojado hasta las orejas...


-hermano ¿estás aquí hermano?-  se escuchó una voz femenina y suave desde fuera de la habitación, Nine se sintió morir... su hermana, su dulce, pequeña e inocente hermana estaba fuera y el tenía en su habitación a un muchacho desnudo y que no era humano, sino un dragón


-ha... dame un minuto y salgo Anie-  dijo rogando por que con eso fuera suficiente para alejarla, una vez que hubo silencio y que escuchara de su parte un "está bien" junto a las pisadas que anunciaban que se iba, Nine pudo volver a respirar, al ver al frente vio como aquel dragón rugía bajito frente a la puerta mientras se mostraba de forma amenazadora, volvió a suspirar por enésima vez en el día y se acercó un poco al dragón, solo para poder quedar cara a cara


-escucha, tengo que salir para poder dar mi reporte y ver que va a pasar con los libros de la bruja que traje conmigo, hasta entonces me temo que tendrás que quedarte aquí en mi habitación-  dijo tratando de que este no hiciera tanto alboroto, mas el dragón solo lo miro molesto


-¿por qué debería de quedarme aquí? humano idiota-  dijo con toda la ira del mundo, Nine solo bufó molesto mientras rodaba los ojos con fastidio


-porque, si los demás que viven en este castillo te llegaran a ver, lo más seguro es que traten de matarte, te atacaran sin pensarlo, verán que eres un dragón y como ahora no sabes como manipular el cuerpo de un humano serías presa fácil... por ahora, el lugar más seguro para ti es mi habitación, te prometo que vendré en cuanto pueda-  dijo para, inconscientemente acercar su cabeza a la negra cabellera y acariciar aquellos suaves y sedosos cabellos negros que poseía, se quedaron viendo por unos momentos y luego el dragón mordió la mano con la que lo había acariciado, Nine gimió por el dolor y lo vio muy molesto, iba a golpearlo pero recordó que era un dragón... suspiro de nuevo y se levantó para dirigirse a la puerta


-no hagas ruido y si escuchas que la puerta se abre trata de esconderte si no soy yo, no dejes que nadie te vea ¿entendido... Draak?-  sonrió de medio lado y se marchó dejando ahí solo en medio de la habitación al dragón negro, una vez estando lo suficientemente callado todo, el dragón se levantó de su lugar sintiendo como el corazón le latía al mil por hora... aquella extraña caricia... se había sentido muy raro... no estaba acostumbrado a sentir el tacto de algo... o de alguien en su cuerpo... 


Con curiosidad comenzó a recorrer toda la extraña habitación de aquel humano, es verdad que solo estaba en exteriores y casi no entraba al castillo de la bruja "por obvias razones" pero, ahora que tenía un tamaño adecuado para estar sin causar tantos destrozos podía ver todo sin problemas... al menos eso fue lo que pensó mientras mordía algo suave que olía a aquel extraño humano... 


Por su parte, el príncipe Nine se encontraba en una reunión con todos los del consejo de su padre junto al rey y la reina de aquel lugar, hablaba sobre lo que había sucedido, que, pese a la muerte de la bruja, según las palabras de uno de sus sirvientes, la maldición aun no se detenía, ya que el mismo sirviente era clara muestra del problema, el también estaba atrapado por un maleficio de la bruja y aunque esta ya estaba muerta, el maleficio aun no era destruido; todos se quedaron callados y pensativos


-mmm... si con la muerte de la bruja no se soluciona el problema de la princesa ¿que se supone que vamos a hacer?-  pregunto uno de los sabios del consejo


-no estoy seguro, pero aquel sirviente me llevó donde la bruja hacía sus maleficios... trate de buscar algún modo de revertir la maldición de mi hermana pero... desgraciadamente no pude, los libros de aquella bruja están escritos en un dialecto que ni el sirviente ni yo podemos comprender-  dijo Nine mientras sacaba de un saco el libro que había estado leyendo la vez anterior en el castillo de la mencionada, comenzó a pasar el libro por todos los presentes, pero entre mas lo ojeaban se mostraba el mismo resultado


-¿qué aremos si no podemos leer el contenido del libro?-  pregunto preocupado el rey, todos se quedaron callados mientras sopesaban las palabras de un preocupado padre de familia...


-existen varios brujos y hechiceros blancos a los que podríamos pedir su ayuda, ¿aquel sirviente no tiene conocidos?-  pregunto un sabio al príncipe pero este negó


-por lo que he visto de ese sirviente es que nunca ha salido del castillo de la bruja, ni siquiera sabe leer-  dijo recordando todo lo que había visto con respecto a aquel dragón


-¿y qué clase de sirviente es? ¿por qué no lo has traído para que pudiéramos interrogarlo Nine?-  pregunto el rey, Nine bajo la cabeza mientras se disculpaba


-no puedo decirles que el sirviente es un dragón... y menos que si lo traje a casa!!!-  pensó preocupado tratando de evitar el contacto visual con todos los presentes... todos suspiraron y continuaron discutiendo que era lo que podían hacer para remediar aquel terrible mal, todos continuaron, excepto uno, un anciano que no dejaba de ver a Nine fijamente pero sin que nadie se diera cuenta... ese anciano, el antiguo rey y abuelo de Nine...   *algo trama, no ha dicho toda la verdad ese chico*   fueron sus pensamientos sin apartar su vista del otro


Una vez acabando la reunión con los sabios Nine se despidió de todos y se dirigió a su habitación, por el camino se encontró con su hermana, una hermosa joven de 14 años radiantes, de rubia cabellera como el sol, piel blanca y suave "aunque no tan blanca como la de el dragón" de ojos verde aqua que sonreía de forma radiante ante su hermano mayor


-Anie-  dijo este mientras miraba asombrado a su hermana la cual lo saludaba alegre


-¿qué tal tu viaje querido hermano?-  pregunto mientras le daba un abrazo y un beso en la mejilla... Nine se le quedo viendo y sonrió algo nervioso... Anie era una dulce persona... pero en todo el palacio ella era la única que nunca supo su propia maldición, Nine le había dicho que, había tenido que ir a hacer una misión para un reino amigo así que no estaría... sin embargo, los planes habían fracasado... ella aun estaba bajo aquella maldición y no podía decirlo... suspiro un poco mas y sonrió lo más natural que pudo


-algo... decepcionante... no pude conseguir lo que quería... dentro de poco tendré que ir de nuevo en su búsqueda pero esta vez por otro lado-  dijo mientras desviaba la vista y suspiraba como si fuera un objeto lo que no hubiese encontrado, su hermana sonrió de medio lado para luego reír un poco


-hay hermano, bueno, ruego porque logres tu cometido-  dijo para luego darle un beso en la mejilla, Nine sonrió pero recordó a su... "acompañante" separó suavemente a su hermana y le sonrió


-lo siento mucho Anie, pero... haaa (bostezo fingido) me siento cansado... te veré mañana ¿está bien?-  dijo mientras le daba un pequeño beso en la mejilla y se iba mientras esta le despedía desde lo lejos, una vez estando ya suficientemente alejado de esta corrió a su habitación, una vez dentro encontró a aquel dragón colgando de las cortinas mientras trataba de sostenerse, se encontraba sujeto como un murciélago, pero no pudo soportarse mucho tiempo y calló justo encima de la cama patas arriba viendo hacia otra parte con duda, Nine tuvo que contener una pequeña risa tapando su boca y tomando su estómago


-¿se puede saber que estás haciendo?-  dijo divertido, el dragón giro su vista asustado "pues no lo había escuchado" cuando se vieron, el dragón gruñó, Nine suspiro algo fastidiado y luego lo vio, dio un paso hacia el mientras veía como aquel dragón daba un paso hacia atrás aun rugiendo, entonces, justo cuando Nine iba a hablar sonó el suave golpe en la puerta


-Nine, soy yo, tu abuelo ¿podemos hablar?-  escuchó la voz de su abuelo


-hermano, ven, vamos a jugar-  escuchó también la voz de su hermana, asustado corrió hasta su cama y sin consideración alguna tomo de uno de los brazos a aquel dragón para luego jalarlo


-hermano... ¿está ahí?-  escuchó de nuevo la voz de su hermana, se puso nervioso y habló


-¡un momento!-  grito hacia la puerta mientras sentía como el dragón mordía su mano, lo vio y separo su cabeza de su pobre mano, luego lo vio molesto lo acerco a su rostro


-escucha, tienes que cubrir tu cuerpo, no pueden saber que eres un dragón o te matarán, tienes que ponerte ropa-  le dijo molesto, pero el dragón le mordió molesto


-ya te dije que no soy un humano, no tengo por qué hacer las mismas costumbres que ustedes maldito humano-  gruño el dragón


-¡que te pongas ropa dragón estúpido!-  grito bajo mientras miraba molesto al dragón y le trataba de poner encima suyo un abrigo que él tenía, pero mientras peleaban en la cama, el dragón terminó cayendo en la cama y encima de este se encontraba el príncipe, se miraron con odio mientras Nine trataba de ponerle el abrigo, por su parte el dragón trataba de detenerlo y morderlo, pero como su cuello estaba más corto no lo alcanzaba


-hermano... vamos a entrar-  dijo su hermana, no le dio ni tiempo de responder o ver hacia la puerta, se encontraba más ocupado tratando de vestir a aquel dragón, mas solo escuchó un pequeño gritillo por parte de la puerta, asustado miro hacia la puerta como su hermana estaba roja tapándose la cara con ambas manos mientras que su abuelo miraba asombrado aquella imagen... y es que, frente de los que recién acababan de entrar habían encontrado una escena muy comprometedora, el príncipe encima de un joven de piel blanca y cabellos negros que estaba desnudo, además de que se veía como si Nine estuviese tratando de quitarle la ultima prenda a aquel joven


-hijo... eso no se debe-  dijo mientras tapaba el rostro de su otra nieta, por su parte, el dragón al verse expuesto y alguien encima de él, le empujó con las piernas traseras y se giro quedando justo alejado de el, casi al borde de la cama extendiendo sus alas y tensando su cola, ahora, fue turno del abuelo de soltar un ligero gemido de sorpresa... no había esperado algo como aquello; Nine vio tanto al dragón como a sus familiares y luego suspiro


-puedo explicarlo abuelo... pero primero... ¡ponte ropa maldito dragón!-  dijo molesto mientras se volvía a abalanzar hacia el dragón pero esta vez con su cobija, esta vez por lo menos logró cubrir su cuerpo mientras lo abrazaba para que no expandiera sus alas


-pues tienes mucho que explicar jovencito-  dijo el anciano desaprobatoriamente... Nine suspiro y vio a su hermana que aun estaba roja...


-no es lo que piensas... la verdad yo...-  y así, comenzó con su explicación, comenzó a explicar ciertas cosas "sin ser evidente en el asunto de la maldición" y luego de explicar el por qué del dragón y del porque estaba en aquel lugar "su habitación"... una vez hecho aquello el abuelo rió un poco divertido


-¿y qué esperabas hijo? los dragones poseen un gran orgullo, aunque, aun así me sorprende, tu, joven criatura ¿tienes un nombre?-  pregunto el anciano mientras se sentaba en la orilla de la cama viendo al mencionado el cual solo se hizo hacia atrás rugiendo suavemente y mostrando sus alas


-me llamo dragón-  dijo mientras lo veía, Nine por su parte suspiro y habló


-creo que no tiene, así que se me ocurrió decirle Draak-  dijo este, Anie por su parte solo miraba al joven que cubría su cuerpo con aquella manta pero dejaba ver sus hombros y parte de sus alas, un ligero sonrojo había aparecido en esta por la belleza de aquella criatura, no creía que realmente fuera un dragón


-¿y si vives con nosotros?-  soltó de pronto la princesa, todos callaron y el dragón por fin la miro para luego ver al príncipe que seguía a su lado pero que gracias al cielo ya lo había soltado


-¿tu princesa?-  pregunto a Nine el cual asintió y también negó algo contrariado


-si y no... es mi hermana, así que es una princesa como yo-  ante esto el dragón cayo por unos momentos


-¿y el anciano?


-mi abuelo-  fue todo lo que dijo, cuando menos se dio cuenta, una mano más grande y algo arrugada se posó sobre su cabeza acariciando de forma suave, el dragón al sentir aquella caricia atacó sin siquiera pensarlo, entonces el anciano dio un ligero grito, Nine al ver aquello tomo de nuevo al dragón por su cadera haciendo que este gimiera suavemente por la sorpresa dejándose hacer de nuevo hacia su lugar


-¿no te gusta que te toquen?-  pregunto Anie mientras miraba asombrado como su hermano había sido el único que había logrado calmarlo


-todos los humanos que he conocido hasta ahora han intentado matarme... este humano idiota es el único que no lo ha hecho porque yo era el único que podía ayudarlo con hmmmp!!!-  gimió cuando una mano le tapo la boca, su hermano lucía algo nervioso sin soltar la boca del joven, pero este, mostrando una mirada molesta abrió mas la boca y mordió uno de sus dedos, este se alejó y por mero instinto le golpeó la cabeza, el dragón, al verse amenazado se lanzó en su ataque comenzando a morder donde podía dejando así al descubierto su cuerpo, el anciano al ver esto tapo los ojos de su nieta y salió


-bien, veo que ustedes tienen mucho de qué hablar, así que, nosotros nos retiramos-  dijo el señor mientras salía arrastrando a su nieta, Nine por su parte, aun peleando contra el dragón gritó


-abuelo, por favor, que nadie sepa lo de el dragón-  dijo mientras lo miraba siendo mordido en la cabeza por el dragón, el anciano sonrió divertido e hizo la mueca de que sus labios estaban cerrados, Nine sonrió agradecido luego de ver como la puerta era cerrada y un nuevo grito de su parte salió al sentir como uno de sus hombros era mordido con demasiada fuerza haciéndolo estremecer hasta cierto punto... 


-¡deja de hacer eso!-  grito mientras lo tomaba por los hombros y volvía a cambiar posiciones haciendo que volviera aquedar el encima del dragón, miro molesto al dragón y lo envolvió de nuevo entre las cobijas haciendo que este se enredara, mientras veía como el dragón luchaba el otro suspiro mientras tomaba el lugar que él creía era la cabeza de la criatura comenzando a acariciar el lugar que, sorpresivamente era la cabeza


-deja de luchar ¿quieres? no te voy a hacer daño-  dijo mientras notaba como el forcejeó del otro había cesado y ahora estaba tranquilo respirando con algo de dificultad... una vez hecho esto con cuidado fue retirando las cobijas del otro y finalmente lo vio, sentado en la cama con la cola rodeando su cuerpo y su mirar contrariado, mirando a todas partes y su rostro rojo por la batalla, le pareció una imagen de lo más inocente, sonrió para sí y se miraron a los ojos


-¿ya ves como es mas fácil así?-  el dragón ligeramente asintió para luego, aquella mano de Nine acercarse a acariciar su cabeza, el dragón colindó sus azules ojos con los verdes del humano mirándolo entre el miedo y la desconfianza, Nine solo le sonrió tranquilo, tratando de decirle que no le haría daño, así que, el dragón, cerrando los ojos dejó que la mano del otro acariciara sus negros cabellos mientras Nine lo miraba sorprendido...


Sonriendo entre la victoria y el asombro continuaron así por un rato, mas aquella criatura pareció reaccionar y se alejó de golpe de el humano llegando hasta una de las esquinas donde se protegió con sus alas y su cola rugiendo suavemente (aunque no lucía molesto) Nine suspiro y tomando una almohada y una cobija se acercó a aquel dragón, el cual, en cuanto lo vio acercarse rugió con más fuerza amenazándolo a que no se acercara, le mostró la almohada y la cobija y luego se las arrojo


-es para ti, la noche es fría y no creo que quieras compartir cama conmigo... de todos modos, si quieres puedes venir-  dijo para luego darse la vuelta y entrar a otra habitación la cual era su baño personal; una vez bañado por completo y ya con sus pijamas puestas regresó a su habitación, miro con algo de decepción que aquel dragón seguía en el mismo lugar en el que lo había dejado, solo que ahora tenía su cabeza en la almohada y la cobija cubría un poco su cuerpo, aunque más la ocupaba como si fuera una alfombra, suspiro al verlo ya dormido para luego ir a acostarse también...


Era poco más de media noche cuando sintió un peso encima suyo, abrió los ojos con pereza encontrándose con una mota negra ondulada que le picaba un poco la nariz, al ver un poco mas logró ver alas ligeramente encogidas, entonces comprendió todo... aquel dragón estaba encima de el usándolo como si fuera su cama, suspiro algo cansado y logró moverse lo suficiente para dejar el cuerpo del otro a su lado, aun así, aquel dragón estaba fuertemente afianzado a su pecho, suspiro y lo envolvió entre sus brazos mientras también lo cubría con las cobijas, suspiro una vez mas y cerrando de nuevo los ojos se durmió...


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Un nuevo día y con ello un grito entre susto y gruñido había nacido en una habitación que los sirvientes no reconocieron... Por otra parte, en la habitación del príncipe este estaba apenas y logrando apagar el fuego en su cabeza; el dragón había despertado primero y se había visto fuertemente afianzado a los brazos de aquel humano "aunque no le lastimaban" miro asombrado su rostro al dormir y hubiera seguido así, estaba aun adormilado y quiso seguir durmiendo mientras tenía su calentador propio (así veía al humano en ese momento) pero aquel humano se había girado un poco mas quedando de lado y viendo cara a cara al dragón "claro que aun estaba dormido" entonces lo estrechó mas abrazándolo por la cadera, el dragón sintió su cara arder y su corazón latir muy fuerte mientras veía el rostro del humano muy cercas del suyo


-mmm... melón...-  fue todo lo que dijo el durmiente humano para luego unir sus labios con los vírgenes del dragón, este, al no saber qué estaba pasando mordió con fuerza los labios del otro haciendo que se despertara por el susto y el dolor, cuando se vieron cara a cara tanto el humano como el dragón despertaron a la perfección viéndose tan cercas gritaron del susto


Ambos saltaron de la cama alejándose del otro, el dragón puso sus manos frente del otro y lanzó un ataque, pero había pisado mal en la cama y había caído, gracias a esto, el ataque había sido considerablemente disminuido y su rumbo cambiado, pero aun así, había logrado quemar un poco el cabello el príncipe; y, mientras este luchaba por apagar el fuego en su melena, el dragón trataba de soltarse de las cobijas que estaban enredadas en su cadera y no le permitían liberarse para correr...


-¡¿y a ti qué diablos te pasa?!-  rugió molesto el príncipe una vez que logró apagar el fuego, el dragón también había logrado por fin liberare de aquellas ataduras, entonces se subió a la cama y rugió con las mejillas levemente rosas 


-¡eso mismo pregunto yo! ¡¿por qué juntaste tanto tu cara con la mía?!-  dijo molesto, ambos se vieron y Nine le dijo


-creí que estaba comiendo un melón-  fue todo lo que dijo, se iba a decir algo mas pero ligeros golpes sonando en su puerta los hicieron salir de su charla...


-alteza... su padre lo busca...-  Nine respondió que iría de inmediato, se miraron por unos momentos más y fue mejor el dragón quien desvió la vista, Nine volvió a suspirar y salió de la habitación una vez que estuviera ya cambiado y listo...

 

-no va a ser sencillo poder hacer que ese dragón disminuya su estúpido ego-  pensó cansado mientras se dirigía a donde lo llamaban

Notas finales:

A mi se me hizo divertido todo lo que le puse... y creo que me salió un príncipe algo pervertido n.n, en fin, (disculpa por la demora, espero que haya valido la pena)

 

¿Les a gustado?

Que tengan un buen día

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