Algo era seguro… no podía dejar que hicieran a Nine… ese tonto parecía perdido en sus pensamientos y tal vez fuera por las letras difíciles que a veces se mostraban, pero aun así, escuche las sogas que hacían los arcos al ser usados, jalados para lanzar las flechas, escuche el rebote de la cuerda cuando es liberado y el viento siendo cortado por la flecha, alcance a encontrar la dirección y antes de que llegara a Nine, lo esquive creando en una de mis alas un diminuto raspón… odio este cuerpo humano, es demasiado frágil
Mire en la dirección pero el enemigo salió de la habitación por un hueco, escuche un gruñido a lo lejos y tuve que salir, ni siquiera me fije si Nine estaba bien, aunque sé que lo está, evite el ataque, de eso si estoy más que seguro… al salir, encuentro una criatura como aquellas que a veces usaba la bruja Felicia para acabar con aldeas pequeñas mientras yo me encontraba en los cielos volando y sobre mi lomo, esa mujer malvada controlándolos
Apenas escuche el grito de Nine llamando a la criatura por su nombre me lance a pelear contra el… conozco la fuerza y la magnitud de sus destrucciones, los he visto pelear tantas veces en contra de los aldeanos… conozco que son fuertes y si no soy cuidadoso esa cosa podría hacer mucho daño a Nine; la pelea pasa rápido, es más fácil moverme con un diminuto cuerpo humano, pero es difícil no tener la misa fuerza ni en mis llamaradas ni mucho menos en mi fuerza física
Un golpe dado por aquella arma extraña del ogro me lanza al suelo, escucho el grito de Nine llamándome por mi nombre y me encuentro con un demonio a la lejanía, apuntando con su arco y flecha en dirección nuestra, gruño… así que era ahí donde se encontraba, miro al ogro quien vuelve a alzar su mazo, no espero más, coloco mis manos al frente, directo en su mirada, lanzando una llamarada de fuego logro encontrar en una de sus muñecas lo que parece una piedra pequeña de color rojizo
Salto del suelo y me abalanzo directo a la joya arrancándola de su muñeca, lanzándola directo al suelo, golpeo con fuerza la joya destrozándola con ayuda de mi mano envuelta en llamas, el ogro suelta un fuerte grito y cae rápidamente desplomado al suelo, el demonio lanza una flecha que casi me da, alzo el vuelo, gracias a que Nine capta su atención yo puedo volar y derribarlo hacia el suelo, tomándolo con fuerza de sus brazos impidiendo su movimiento
-¡Ahora Nine! ¡Busca, debe tener una runa especial en alguna parte de su cuello!- le grito, el corre a mi lado, comenzando a buscar aun dentro de sus pocas ropas que lo cubren, el demonio es fuerte, me cuesta mucho trabajo poder detener sus movimientos, tengo que ayudarme del fuego para lastimarlo momentáneamente hasta que escucho a Nine mostrarme la runa que habíamos estado buscando
-es un sello de obediencia… si pudiéramos romperlo el demonio será libre y dejara de atacarnos- le digo, el me mira fijamente y corre en dirección al granero donde antes estábamos estudiando
-¡suéltame! ¡suéltame! ¡suéltame!- grita el demonio en un extraño idioma que apenas puedo comprender con trabajo, lo observo sorprendido, tragando duro y tratando de seguir sujetándolo, el intenta, con sus pocas fuerzas, lastimarme, por suerte sigo siendo más fuerte aunque mis fuerzas no podrán soportarlo mucho tiempo; sorpresivamente, los cantos entre tartamudeos se hacen presentes, al girar nuestras miradas en dirección donde antes había estado Nine podemos verlo, de vuelta con un libro grueso y leyendo con voz torpe lo que sea que dice
Un gemido entre el dolor y la lucha se hace presente bajo mío, el domino se está resistiendo, pero su cuerpo ha comenzado a debilitarse, aferro con todas mis fuerzas a la criatura, los canticos de Nine son torpes pero entendibles de algún modo, es doloroso para todos pero de a poco comienza a surtir efecto, un circulo de luz rodea al demonio, ya estaba haciendo efecto el hechizo así que con cuidado comienzo a ir debilitando el agarre al demonio hasta finalmente liberarlo, de cualquier modo, ya no puede escapar la criatura; gracias a los canticos medio extraños de Nine, rápidamente el demonio se eleva sobre el suelo, puedo alcanzar a ver como aquella marca que demostraba que el demonio estaba siendo controlado de a poco se borraba hasta finalmente desaparecer por completo de la piel de aquel demonio… sin embargo, escucho como Nine cae arrodillado, parece que respira jadeante, además, el demonio ahora cae cuidadosamente al suelo inconsciente
… … …
-¡Nine!- grita Draak corriendo a su lado, tomándolo de los hombros y ayudándolo para que se siente, ambos se miran, Draak encuentra el rostro jadeante del príncipe pero ambos miran al frente, donde ahora yace el cuerpo del pequeño demonio, se mantienen un momento en silencio hasta que se escucha más movimiento, Draak se tensa y aferra con algo de fuerza los hombros de Nine al ver que el ogro estaba despertado y que ahora yacía sentado en el suelo, sobando su cabeza
-¡Draak no!- grita Nine apenas observa al dragón alejarse de él y comenzar a caminar en dirección del gran ogro que aun parece confundido, Draak parece asustado, todo su cuerpo tiembla asustado pero no evita que siga avanzando con paso determinado hacia la criatura que una vez que le ha visto parece temblar con su figura semi humana
-¿De…monio?- pregunta el ogro torpemente en la lengua humana, Draak parpadea y niega un momento de un modo más tranquilo, acercándose al ogro hasta estar relativamente y peligrosamente cercas suyo, tanto como para que lo valla a tacar de gravedad con el mazo que aún tiene en su otra mano inconscientemente, Draak es consciente de eso y Nine puede verlo por sus acciones, más sin embargo no parece serle de importancia al dragón que, extendiendo sus grandes alas y aleteando lentamente pero sin despegarse del suelo, también muestra su cola escamosa de la que siempre parece orgulloso
-soy un dragón maldecido por una bruja mala, como la que los manipulo a ti y al otro demonio- menciona señalando con su cabeza al demonio que apenas comenzaba a levantarse y que parece aun ajeno a la situación que se muestra, Nine mira a todos lados confuso, sabe, por palabras de Draak que esto ya acabo, que, una vez sin el hechizo de obediencia ya no los atacarían y la mejor prueba era el mismo ogro con el que Draak estaba hablando, más sin embargo, aún tenía sus inseguridades, algo le decía que no podía ser tan fácil, aunque bien, les había costado lo suyo poder derrotar a estos seres en conjunto
-¿Dra…gon?- pregunta el ogro pasando un dedo por la comisura de sus labios en un gesto que, a juzgar de Nine, seria adorable si fuera más pequeño y no tan… verde y apestoso… sin embargo, Draak asiente tranquilamente viéndolo
-así es, soy un dragón maldecido por una bruja mala- susurra tranquilo, Nine se encuentra sorprendido de escuchar de voz del dragón un dialecto más civilizado, ya no tan inocente ni infantil como en ocasiones se le había visto, esto, sin lugar es sorprendente y lo que achaca al asunto de estar estudiando lenguas y más conocimientos extras, tal vez hayan sido la razón de esa mejora lingüística pero no cree que sea tan rápido
-¡prados!- grita una nueva voz, Nine y Draak giran a sus espaldas, el demonio pequeño ahora vuela velozmente y choca contra el pecho del otro que parece con mucho cuidado acariciar al demonio que está bien aferrado a el
-¿Prados?- pregunta Nine confuso, Draak gira a verlo un segundo solo para responderle
-es el nombre del ogro- una vez dicho aquello el demonio ha dejado de abrazar al ogro y ahora gira a ver al demonio, comenzando a volar para estar unos metros más arriba del dragón
-entonces eres un dragón maldecido… había escuchado sobre criaturas como tu pero jamás creí ver uno- menciono el demonio, Draak mostro un puchero molesto mas no parece que realmente le moleste, así que el demonio baja un poco para estar a su altura
-supongo que el grandulón y yo te debemos un gracias, a ti y a tu humano dueño- Draak deja de lado el puchero para mostrar un rostro serio
-ese humano no es mi dueño, es quien me ayudara a destruir la maldición- ante esto, el demonio calla y se encoje de hombros restándole importancia
-¿Quién les ha embrujado y por qué han atacado aquí ustedes dos?- pregunta Draak tratando de dejar de lado el mal entendido, el demonio mira a su amigo ogro, el ogro realmente parece inocente y alguien que no parece entender la discusión actual, aun así, el demonio vuelve a ver a Draak
-a saber, ambos estábamos tranquilamente sentados en el medio del bosque oscuro comiendo frutas silvestres cuando nos calló a ambos la maldición de obediencia, cuando despertamos estábamos aquí, no tenemos ni idea a quien teníamos que atacar- menciona el demonio, Draak baja la mirada y asiente poco después de entender sus palabras
-lamento mucho oír eso- se disculpa, pero el demonio vuelve a encogerse de hombros restándole importancia a ese problema
-es el problema con seres como nosotros, por eso nos ocultamos en el bosque oscuro y lugares similares donde aún seres con magia no puedan llegar tan fácilmente… supongo que mi amigo y yo deberemos ocultarnos aún mejor si no queremos volver a acabar igual- menciona el, Draak pega un pequeño brinco y niega
-¡Yo puedo ayudarles!- grito, corriendo en dirección de Nine solo para arrebatarle el libro y comenzar a pasar rápido las hojas, el demonio le mira intrigado, y mientras Draak se encuentra metido leyendo y buscando entre hojas, el ogro ha tomado a su amigo el demonio y lo ha colocado encima de su rodilla para que pueda estar sentado mientras tanto, Nine se acerca a Draak para ver que buscaba, cuando llega a su lado encuentra a Draak soltando un grito de victoria
-¡lo encontré!- chilla viendo alternadamente al demonio y al ogro
-es un hechizo pequeño y simple para protegerse de la magia de obediencia- menciona, el demonio parece sorprendido, el ogro solo mira a su amigo y Nine le mira con cara de no creer lo que está haciendo, no le da tiempo de preguntar que rayos quiere hacer cuando Draak alza el vuelo y marcha en dirección de la casa del anciano, antes de que Nine pueda correr a su lado Draak ya ha salido con varias cosas
Llega en medio de todos y comienza a moler todo encima de una piedra, Nine le habla pero parece que Draak no le está prestando atención, se encuentra tan concentrado que ni siquiera ha escuchado que el demonio y Nine han comenzado a discutir ya que el demonio le hace burla de que Draak no le está tomando importancia a su opinión, la batalla que apuntaba a comenzar ya es detenida por Draak quien se levanta emocionado con un puño de polvos que sin tiempo ni explicación lanza sobre el ogro y el demonio
-“magia que has de escuchar, obedece estas órdenes entregadas de corazón y protege a quien te suplico ser protegido, evita el desasosiego y previene la desgracia de quien es obligado a la esclavitud, obedece estas suplicas humildes y evita volver a ser tomado por un ser malévolo”- los polvos que Draak ha lanzado desaparecen, una calidez agradable aparece en el ogro y el demonio, la magia que Draak usa hace iluminar un poco al dragón y luego desaparece cuando acaba el rezo que solo el ogro y el demonio pudieron comprender, Draak cae ahora arrodillado pero su cola se mueve con emoción
-ya está, con esto será difícil que alguien más vulva a tratar de hechizarlos para dominación- sonríe emocionado, el demonio le mira incrédulo, el ogro parece aun confundido con lo que pasa y no deja de mirar a s amigo
-¿Por qué lo has hecho?- pregunta el demonio cuando cree que ha procesado la información, Draak los mira y sonríe al tiempo que es ayudado por Nine para poder ponerse en pie, claro que, a diferencia de Nine, Draak debe ser ayudado por el humano ya que parece que no puede ponerse completamente de pie, sin embargo, eso no evita que Draak les sonrisa con emoción
-porque yo sé lo que se siente ser obligado a hacer algo que no quieres y tener heridas que duelen muchos días más, tener pesadillas con los gritos de los seres a los que herimos y en especial, ser dominados cuando nuestros deseos son lejos de lo que se nos obliga a hacer… por eso, si puedo evitarlo, estaré feliz de hacerlo- le respondió, el demonio, así como Nine han quedado sorprendidos y atónitos con sus palabras, aunque, el primero en salir de su asombro es el demonio quien, sonriendo más tranquilo esta vez mira a Nine
-será mejor que cuides de esa criatura, es raro poder encontrar seres como ellos- ambos se han mirado y Nine asiente no muy seguro de comprender sus palabras
-y tu dragón, mi amigo el ogro y yo te debemos una gorda, si algún día tienes problemas o necesitas algo, puedes buscar por nosotros, solo busca entre los prados y los bosques- le guiño el ojo y el ogro por fin se puso de pie, ahora, ambos seres comienzan su viaje ocultándose rápidamente en el bosque que rodea la cabaña del mago
-genial ¿Y cómo se supone que los vamos a buscar?- pregunta molesto Nine después de que ambos seres han desaparecido de su vista, Draak ríe un poco y lo mira
-llamándolos por sus nombres tonto- se rio, Nine inflo una mejilla
-¿Y cómo genio? Solo sabemos el nombre de ogro- farfulló molesto, Draak rio otro poco, aunque esta vez sin tantas ganas, miro divertido al humano y negó levemente
-el demonio se llama bosques, te lo dijo humano tonto… busca entre los prados y los bosques- dicho esto, el dragón comenzó a cabecear lentamente, Nine nota rápidamente que su cuerpo se va destensando y queda rápidamente dormido en los brazos del que lo observa; quien se vio obligado a cargar con su cuerpo y dejarlo de vuelta en la cama de paja para que reposara… al parecer, Nine ha deducido que la magia parece costarle un poco más a Draak que a él… o tal vez, sea por el tipo de hechizo que ambos hicieron, lo más importante aún ¿Quién habría enviado a esos seres a atacar al viejo de las montañas… o a ellos?
Mientras Nine se hace preguntas que no pueden ser respondidos en el momento, observa a Draak dormir tranquilamente, preguntándose también, que pasaría si no hubieran estado realmente juntos y lo que podría suceder de ahora en adelante…