Por fin, el camino había sido largo, tratar con sus padres lo había dejado hecho polvo tanto física como mentalmente… mas… en su camino hacia su habitación se detuvo unos momentos para ver su mano derecha fijamente…
Aquel tacto… el haber sentido a ese dragón abrazándolo de aquel modo… y no solo una vez… ya habían sido varias veces… aquella primera cuando lo conoció y durmió en la misma habitación que él ambos cansados, lastimados y confundidos… aquella segunda cuando lo tuvo que llevar inconsciente en su caballo hasta su castillo, las noches que paso con él y despertó a su lado… cuando peleaba para ponerle ropa… incluso para detenerlo… y ahora las más recientes…
El ser abrazado por el… por fin por el… no por un accidente, no por un problema… no para tratar de detenerlo de atacar a alguien más… esta vez, había sido el dragón… había sido Draak quien en un arranque de lo que fuera que hubiera tenido, se lanzo a sus brazos temblando… y aquella siguiente vez cuando asustado por el sabio de las montañas se aferro a él y no lo soltó hasta que se sintió a salvo y tranquilo… aquellos ojos que brillaban de un modo tan hermoso… aquella cálida y suave piel…
-haaaagggg… debo de dejar de pensar en eso- se dijo molesto volviendo a dejar caer su mano a su costado y luego caminar para llegar a su habitación, estaba agotado y necesitaba no solo pensar a fondo su situación, sino pensar en qué hacer con respecto a ese dragón y a lo que fuera que estaba comenzando a sentir con todo el asunto… pues era más que claro que no estaba bien lo que estaba pasando…
*después de todo somos enemigos en realidad* su caminar agresivo rápidamente bajo a uno tranquilo y hasta desanimado… no eran para menos… todos los relatos, toda la historia… en todo el mundo… los dragones eran considerados criaturas sabias y protectoras, pero también el origen de la devastación, la ruina, la muerte y el mal…
Siempre se ha visto a los dragones como los mortales enemigos de los caballeros y los príncipes, custodiando siempre a las princesas en altas torres y negando que alguien se les hozara acercar… siempre peleando, o siendo dominados por otros caballeros y en el peor de los casos, lo que le había sucedido a Draak… siendo manipulado, brutal y cruelmente esclavizado por una bruja de terribles pensamientos… dios sepa cuánto dolor y sufrimiento había pasado aquel dragón que desconfiaba del mundo que le rodeaba y que por lo mismo ni siquiera conocía…
Pero al final… en el verdadero final… todo había acabado de este modo… y aun no podía comprenderlo…
-¿Qué pueden hacer un dragón y un príncipe juntos?- susurra preguntándose aquello mientras mira el techo donde supone debe haber un cielo… su mente se queda en blanco… todo es demasiado confuso para él en estos momentos… ni siquiera deteniéndose a pensar las cosas le resulta fácil el saber lo que pasara… son enemigos, son amigos, son aliados para destruir una maldición de un mismo… ¿”enemigo”?... ¿y que mas?...
*¿realmente deseo que haya algo más?* se pregunta continuando su camino hacia su recamara… ahora más que nunca le parece demasiado lejana su habitación, cuando con tan solo correr un poco siempre llegaba, ahora, parece que es tan lejano como el camino para poder llegar con el sabio de las montañas a todo galope…
Aun así… sus pensamientos fueron finalmente parados al verse frente de su puerta, ni más ni menos que eso, un ligero suspiro de alivio amenazo con salir de sus labios desde lo más profundo de su pecho pero cayó en la cuenta de algo incomodo…
Draak no estaría ahí dentro para gruñirle… no es que sea un masoquista, pero se ha acostumbrado demasiado rápido a su compañía como para poder decir que no lo extraña, suspira… ahora no parece tan buena idea eso de dormir un poco en una cama que ahora sentirá vacía…
*¿Pero que estoy pensado?... se supone que tenía que sentirme aliviado por no tener a ese pesado dragón cercas… … … pero ahora me siento vacio sin el* se reclama y regaña mas en cuanto cae en cuenta se desanima, mira el pómulo para abrir su puerta, suspira una última vez y finalmente entra a su habitación, no le queda de otra, tal vez el poder descansar le haga bien y libere su mente de esas cosas sin sentido que piensa…
Entra a su habitación con la cabeza gacha, suspira por enésima vez de lo que lleva de su camino mientras se quita las partes más importantes de su traje para quedar solo con una camisa y sus pantalones, mira la habitación sin mucho interés más algo llama su distante atención… algo que… justamente se encuentra en su cama ya durmiendo… sus ojos se abren de sobremanera asombrado y se acerca creyendo que lo que ve es mera imaginación suya…
-¿d-dragón?- pregunta asombrando mientras lo ve enredado con sus cobijas pero acurrucado amablemente, por su parte, el dragón, que se encuentra desnudo con su ropa desparramada por todas partes mira con algo de trabajo a Nine quien se ha subido un poco a la cama para que pueda ser visto
En cuanto abre con trabajo sus ojos y ve a Nine sonríe suavemente levantándose un poco para luego ir hacia él y abrazarlo dejando caer todo su peso, Nine lo mira con asombro y lo llama para que reaccione y espabile pues es claro que aún está lejos de estar 100% despierto, lo trata de llamar mas solo nota como el dragón se acurruca suavemente en su pecho mientras ronronea y se restriega suavemente en este
-te extrañaba… no me gusta dormir con María- es todo lo que dice mientras suelta un suave suspiro de alivio, Nine se le queda viendo, el asombro es mucho, si realmente está dormido está sacando verdades que tal vez el no sepa procesar… pero si está despierto seguro le toma el pelo… aunque… si se piensa bien, Draak no sabe hacer algo así y tampoco cree que de un momento para el otro le deje abrazarlo tomando en cuenta que se estuvieron peleando todo el camino… aunque ¿quién era el para saber lo que pensaba ese dragón tan diferente a los suyos propios?
-yo también te extrañe… dragón- susurra mientras abraza cálida y protectoramente el cuerpo del contrario mientras acaricia aquellos suaves cabellos negros como si estuviera hipnotizado por estos, los acaricia y los observa, desea poder olerlos más, pero nota como ligeramente se remueve el joven dragón, lo observa preocupado pensando que tal vez lo ha hecho enfadar, mas para su sorpresa solo se remueve acomodándose aun mejor y abrazándose mas a el mientras una suave sonrisa se muestra en sus facciones, Nine sonríe entonces y lo abraza mas a él, besa su coronilla y mira al frente sin nada de importancia que observar realmente y fue solo entonces… que mientras caía en la inconsciencia del sueño… un pequeño, un pequeñísimo y vago pensamiento paso por su cabeza…
¿Realmente deseaba que este joven dragón volviera a su naturaleza apartada y le abandonara?
------------
Era tarde, la reunión por fin había acabado y al rey le había costado bastante trabajo el poder liberar a su propio hijo y única esperanza en esos momentos de las críticas de los demás sabios que no confiaban en el, por suerte también había tenido la ventaja de ser apoyado por uno de los sabios de mayor peso… su padre y antiguo rey, un hombre sabio así como comprensivo
Sonrió ante este ultimo pensamiento y se dirigió a ver a su hijo, después de todo deseaba hablar con él fuera de las leyes de ser rey y príncipe heredero al trono… simplemente como padre e hijo, un buen consejo que su amada esposa la reina le había dado y que ahora mas que nunca le podría servir para ayudar a su hijo a mantenerse aun mas fuerte para las adversidades que estaban por venir… suspiro y en menos de lo que se esperaba ya estaba frente a la puerta de la habitación de su hijo, miro a todas partes, el lugar estaba vacío de gente, no le tomo mucha importancia, después de todo no era un secreto que el príncipe siempre tuvo un pequeño defecto muy marcado… cuando se le despertaba a la fuerza podía parecer él un verdadero demonio… rio un poco entre dientes cuando recordó que su esposa se lo dijo
*-ese niño se parece a ti, es un demonio cuando lo despiertan de malas-* fueron sus palabras aquella vez y valla que aun le siguen sonando como campanas de iglesia en su mente, rio de nuevo al pensar que era más que cierto y que solo unos cuantos podían despertarlo sin que este los intentara matar… aun así, toco un par de veces la puerta…al no escuchar ni una negatoria ni permiso a pasar simplemente entro tranquilamente a la habitación de su hijo, suponía que estaría aun dormido, no seria para menos, le ha dejado mucho trabajo al pobre y realmente necesitaba unas vacaciones… aunque conociendo a su muchacho como lo conocía, sabía que si para estas alturas le decía que se tomara un descanso lo más seguro es que no lo haría, alegando que su hermana es más importante que nada… si bien era muy responsable le preocupaba que aquello fuera a ser peor… así que… tenía pensado darle “en ese mes” unas buenas vacaciones a su hijo como se merecía… apenas lo estaba planeando pero si se ponía manos a la obra para mañana… a mas tardar pasado mañana tendría todo listo para su viaje a donde él quisiera…
-hijo mío… despierta- susurra mientras entra de puntillas para no despertarlo con un susto, aunque sabe que no será tan fácil… aun así, cierra tras de sí como quien está a punto de hacer una buena travesura, sonríe de un modo macabro… ¿hace cuanto que no le hace una travesura a su propio hijo?... pero… algo lo detiene… ¿una mota de pelos negra?...
Intrigado nota que los bultos que hace su hijo están algo diferentes, se ve más volumen, ni siquiera con sus maneras raras de dormir hacia tanto bulto… así que, intrigado toma la sabana de seda con la que se está cubriendo y la levanta con cuidado encontrándose con que su hijo sigue con esa tendencia extraña de taparse hasta más arriba de sus cabellos, le da algo de risa pero nota algo mas… la mota de pelos negra… … …
-¡un dragón!- grita mientras saca su espada que siempre le acompaña y apunta a la joven bestia, esta algo desorientado, sabe que los dragones son poderosos pero nunca había visto uno que pudiera cambiar de formas y era más que claro que era un dragón, en cuanto siguió destapando pudo ver no solo su rostro… “humano” sino aquellas alas y la cola que ahora se movía apenas perceptible… no le cupo duda que sería un dragón, pues los demonios solían tener aparte cuernos y una cola más delgada… además… esa cosa estaba sujeta a su hijo y el a este… por Nine no le parecía extraño, siempre que duerme con alguien lo termina abrazando pero tal vez… será un sirviente de la bruja que lo quiere muerto…
Por su parte, Draak ha escuchado un grito lo suficientemente peligroso como para saber que era alguna especie de enemigo, abrió sus ojos de golpe, se encontró frente de ese humano al cual supuestamente odiaba, lo observo solo por pocos segundos notando casi al instante en realidad el filo brillante de una espada apuntando a su nariz…
Un salto se hizo presente, los rugidos se escucharon y Nine, quien aun dormida se levanto asustado y alertado de haber escuchado semejantes gritos, reconociendo mas de inmediato el rugido del dragón y el sentir como se desprendía de su agarre de un modo alterado, asustado de ver como se encontraba Draak, no solo desnudo y elevando sus alas en señal de amenaza, sino que no pudo sentarse del todo al sentir con claridad el filo de algo frio en su mejilla, giro su cuerpo entonces asustado de ver a la persona menos esperada en aquel lugar… su padre apuntaba su espada con decisión al dragón quien le miraba con agresividad… ahora comprendía todo…
-¡espera padre no le hagas daño!- grito de inmediato al ver como este deseaba ir encima de su compañero quien mostraba sus alas y cola de forma imponente, ante todo el escándalo el dragón salió volando encima del ropero de Nine y ahí se quedo sin dejar de observar a ambos humanos, el rey, observando aquello alzó su espada dispuesto a matar al dragón, aunque su propio hijo lo intentara evitar, temía que estuviera preso por el poder de este o tal vez un terrible hechizo
-¡suéltame, lo matare!- rugió el rey lanzando algo lejos a su propio hijo apuntando al dragón quien, colocando sus manos al frente suyo en dirección al rey creo fuego sin dejar de gruñir en son de amenaza, Nine, en cuanto vio que ambos iban a saltar para atacarse corrió de nuevo, esta vez colocándose en medio de ambos, viendo más directamente a Draak
-¡no lo hagas! ¡es mi padre!- grito mientras lo miraba, Draak de inmediato había desaparecido su poder mientras lo observaba asombrado, después de todo no quería hacerle daño a ese humano idiota, miro molesto a ambos humanos, sin dejar de observar primordialmente al rey, entonces extendió sus alas y de un gran salto se posicionó detrás del rey logrando distancia, mas, el rey, en su arranque de enfado volvió a blandir su arma contra del dragón que notaba apenas desnudo, de piel blanca como la nieve aunque con notorias cicatrices de lo que debieron de ser batallas increíbles… mas aquello no le prestó importancia
-¡no lo hagas padre! ¡no es nuestro enemigo!- grito Nine mientras le tomaba por un brazo para tratar de detenerlo de su ataque, el rey, observando aquellas acciones de su hijo lo aleja de golpe una vez más, solo que esta vez azotándolo contra el ropero donde anteriormente se encontraba Draak
En cuanto Nine es golpeado contra el ropero a este se le rompe una pata que ya tenía floja y comienza a tambalearse estando a punto de caerle encima a Nine… … … todo ocurre con una gran velocidad… nadie tiene tiempo de nada, solo Draak es el único que actúa mas por mero instinto que nadie…
Saltando en la dirección donde esta Nine, pasando de lado donde el rey también mira con preocupación a su hijo aun tumbado en el suelo aturdido por el golpe y como una mota negra pasa a gran velocidad mientras este trata de atacarlo, escucha un leve grito de dolor, mas no evita que ese dragón pase, sino que es tarde cuando escucha el golpe sordo del ropero cayendo y golpeando a alguien que apenas y gime con trabajo…
Cuando la conmoción pasa, el rey asustado corre al ropero, mas se encuentra con una increíble sorpresa… su hijo Nine se encuentra a una cosa de nada de haber sido aplastado, esta tumbado aun en el suelo, el rey no lo comprende, mira por todas partes pero escucha el grito nervioso de Nine
-¡Draak! ¡Draak resiste!- grita mientras lucha por levantar el pesado ropero, el rey le mira intrigado sin comprender nada y nota por fin debajo de sus propios pies la punta de la cola del dragón… ¿acaso ese dragón había salvado a su hijo?
-¡¿pero qué pasa aquí?!- a la habitación entraron el abuelo, la reina y la princesa Anie preocupados por tanto escándalo encontrándose con la escena, Nine no muy bien arreglado pero tratando con desesperación de levantar el solo el ropero, al rey del otro lado quieto observándolos a todos y el desastre que se mostraba en la habitación
-abuelo… el dragón esta aquí abajo… me salvo de ser aplastado… ayúdeme, no puedo levantarlo yo solo- dijo con nervios y preocupación mientras luchaba por quietarle de encima aquel gigantesco y pesado objeto al pobre dragón que no mostraba signos de moverse, el abuelo de inmediato corrió a ayudarlo del otro lado haciendo a un lado al rey quien aun no creía lo que pasaba, solo hasta que su propio padre lo miro molesto
-¿te piensas quedar ahí parado como idiota? Muévete y ayúdanos- le ordeno y fue gracias a eso que el rey se inclino y, mientras Nine sujetaba el ropero de un lado, el abuelo del otro y el rey por enfrente, lograron por fin levantarlo y empujarlo a modo de que quedara recargado en el muro donde anteriormente estaba
En cuanto lograron acomodarlo Nine corrió al lado de Draak quien aun no mostraba signos de moverse, lo movió un poco notando como aun hundido entre la ropa se le veían rápidamente partes rojas en su cuerpo blanco, lo giro y asustado noto una herida bastante notable en uno de sus costados pasando por varias de sus costillas bajo su brazo
-¡haaaaa! ¡Draak!- escucharon un nuevo grito, solo la reina y el abuelo giro la mirada encontrándose con María, una de las sirvientas del palacio y la cual corrió aun contra todos para llegar a donde se encontraba Nine, no era para el correr y cargar en sus brazos al dragón, mientras que lo abrazara y veía su herida
-pásame un trapo con agua rápido Nine- le pidió María mientras tomaba una de las prendas ahí tiradas y la colocaba en la herida hecha con un poco de fuerza, Draak gimió un poco y se removió presa del dolor aunque aun no mostraba intenciones de abrir los ojos, María comenzó a llamarlo suavemente, llena de ternura y cariño para tratar de hacerlo despertar pero parecía que no podía abrir los ojos además de que respiraba muy poco y tan suave que solo era perceptible si se le veía con atención
-¡aquí esta María!- dijo Nine en cuanto llego a su lado, María asintió y tomo el paño húmedo, quitado los tozos de ropa comenzó a limpiar la herida notando los gemidos llenos de dolor de parte de Draak mientras se removía, entre Nine y su abuelo tuvieron que sujetarlo para que no se moviera mientras María terminaba de limpiar la herida y observarlo de paso respirando aliviada
-no es profunda la herida, apenas abrió un poco la piel gracias al cielo- dijo aliviando a todos en la habitación, principalmente a Nine quien no dejaba de ver el rostro ahora tranquilo de Draak… por fin, luego de unos segundos de silencio, aquello fue roto por un pequeño gemido de dolor… Draak por fin abría sus ojos azules notándose rodeado por personas que él conocía ligeramente… Nine, María y el anciano que sabía bien era abuelo de Nine y aun así… solo a una única persona miro en especial
-¿estas… bien?- pregunto a Nine quien era ahora quien le cargaba en sus brazos, este le mira sorprendido… fue él quien fue atrapado por el ropero… ¿y preguntaba si él estaba bien?... dio una suave risilla y asintió
-gracias por salvarme- dijo mientras instintivamente acariciaba sus cabellos, Draak sonrió suavemente de un modo hermoso y finalmente cerró sus ojos, Nine, asustado lo removió mientras lo llamaba pero María lo detuvo, dijo que ella iría a buscar a un médico, Nine asintió y se levanto con todo y el cuerpo de Draak para dejarlo acomodado con cuidado en su cama donde lo arropo para verlo más a detalle
-más vale que tengas una buena explicación para esto Nine- por fin rugió molesto el rey helando la sangre del joven príncipe que por unos momentos había olvidado todo lo que pasaba a su alrededor por andar cuidado al contrario, un escalofrió le recorrió el cuerpo asustado, mas se calmo al instante de que vio como Draak se removía algo adolorido en la cama, se giro entonces decidido y serio mientras observaba a su padre con seriedad y a todos los que él no había visto por el momento de impacto… notando primordialmente a Anie entre ellos
-Anie, ve a tus clases, esto es algo que tenemos que resolver entre nosotros- ordeno el abuelo, Anie miro todo con preocupación, después de todo ella también deseaba saber que había pasado, pero al final, una orden era una orden y no podía desobedecer, así que se inclino respetuosamente y salió del lugar no queriendo… cuando se encontraron todos por fin solos Nine suspiro derrotado
-es el ex-esclavo de la bruja, era su esclavo, pero como ya les había dicho, he puesto fin a su vida, por desgracia, ha sido él quien me ha dicho que el maleficio de la bruja no puede ser destruido tan fácilmente con matarla, ha sido él quien me ha dado los libros que la bruja leía y era él a quien mencione como el sirviente de esta- explico tranquilo viendo a todos los presentes, si bien, su abuelo ya sabía parte de la historia, saberla por fin a detalle era algo muy importante
-¿y por qué no lo habías traído hasta ahora?- pregunto sumamente molesto el rey, aunque trataba de ser controlado tanto por su esposa que ya había llegado a su lado igual que por su padre, Nine por su parte solo suspiro un poco y les explico
-el no es humano como ya habrán visto, en realidad es un dragón, pero ha sido hechizado por la bruja para tener esa apariencia… lamento mucho mi actitud egoísta, estúpida e inmadura… pero no podía abandonarlo… como humano no se sabe defender y hubiera muerto en una semana si lo dejaba a su suerte en ese estado- dijo viendo preocupado al dragón que reposaba en su cama y que aun hacía gestos de dolor
-eso fue una impertinencia, ese dragón pudo habernos atacado y asesinado a mucha gente- dijo con enfado el rey, mas para su sorpresa Nine respondió rápidamente girando a verlo con decisión y fuerza… defendiendo al dragón
-¡él nunca haría eso padre!- sentencia mientras lo mira sabiendo bien lo que dice… lo ha tratado, sabe que, si no se le ataca el no ataca
-es… alguien que ha vivido toda su vida atrapado, obligado a obedecer bajo los más terribles castigos que crean esas brujas… ni siquiera sabía lo que era volar hasta antes de que fuéramos a buscar al sabio de las montañas… padre… yo le hice la promesa de que si me ayudaba a destruir el maleficio de mi hermana yo lo ayudaría a destruir el maleficio que lo tiene como humano, por eso el está aquí- dijo mientras lo miraba alternadamente, el rey suspiro… era raro que su hijo actuara de ese modo pero podía sentir como entre pequeños pellizcos su esposa le pedía que parara y que su padre le daba palmadas en la espalda
-¿y por qué no habías dicho nada?- pregunto tratando de calmarse mientras se rascaba la nuca molesto aun
-porque yo le dije que lo mantuviera en secreto, no queríamos que pasara algo como esto o peor… además, el dragón en si no es peligroso, solo es algo asustadizo- dijo su padre mientras caminaba al lado de su niego colocando su mano en su hombro en señal de apoyo, Nine lo miro y sonrió un poco para regresar la mirada hacia su padre
-¿y la sirvienta?- pregunto simplemente
-lo descubrió por accidente mientras tratábamos de hacerle usar ropa, es ella quien mejor se lleva con el dragón, le es más fácil a ella acercarse a él, por mi parte hay ciertos problemas para relacionarnos, nada que no se pueda arreglar… aunque no sea tan fácil- susurro esto último viendo con algo de enfado al dragón que aun reposaba en la cama
-¡ya he traído al médico majestad!- entro corriendo María junto a un médico del reino, el cual, rápidamente comenzó a checar al dragón, claro, asombrado de ver el cuerpo de un no humano, encontrando cosas fascinantes que tal vez jamás hubiera conocido en un cuerpo humano
-¿y bien? ¿Cómo se encuentra?- pregunto Nine en cuanto vio que el médico guardaba su cosas
-está bien, pese a que le cayó un ropero tan pesado, su cuerpo es resistente, no me sorprende si se trata de un dragón, una persona común se hubiera roto todos los huesos con semejante peso pero el está bien, solo tendrá moretones y sobre la herida en su costado, ya la he lavado y desinfectado, solo hay que ponerle esto y sanara en un par de días- dijo entregando un frasco con una pomada hecha de hiervas medicinales, todos agradecieron y pidieron que mantuviera bajo el máximo secreto que a quien había atendido había sido a un drago, el médico asintió y por fin se marcho
-¿y que harás con semejante mascota Nine?- pegunto de nuevo el rey aunque de nuevo fue interrumpido por el más joven de la sala quien le veía molesto
-¡Draak no es una mascota!- aquello cayo a todo el mundo y luego el mismo cayó en cuenta de lo que había dicho y hecho poniendo un suave rosa en sus mejillas, el mas sabio comenzó a reír estrepitosamente mientras se sujetaba el estomago llamando la atención de todos los presentes y finalmente calmado dio unas palmadas en los hombros de Nine mientras se posicionaba detrás de el con aquella gran sonrisa que parecía luna
-vamos, vamos, es alguien importante para Nine, no una mascota, no le veo lo malo que tengamos por invitado a un dragón excepcional por unos días… después de todo solo será en un mes hasta que se marchen ambos a entrenar con el sabio de las montañas- animo su padre mientras miraba con una chispa especial a su hijo el rey quien, comprendiendo esto con un leve rosa en sus mejillas y desviando la mirada hacia un costado termino por asentir… aunque aquello no lo pudo comprender para nada Nine quien veía todo extrañado
-dices que tu amigo el dragón se llama Draak ¿cierto amor?- por fin hablo la reina acercándose a su hijo con una cálida sonrisa, Nine asintió como un pequeño emocionado y la mujer le sonrió aun mas dulcemente mientras acariciaba sus cabellos y luego besaba tiernamente su frente, Nine sonrió alegre y noto como ahora la reina miraba al joven que dormía tranquilamente en la cama, pasando su manos por los sedosos cabellos del joven que apenas gimió un poquito y susurrando suavemente el nombre de Nine que nadie más que ella es capaz de escucharlo, un suave rosa aparece en sus mejillas y sonríe contenta
-estará bien, no creo que Draak-chan haga daño mi señor- dice contenta mientras vuelve al lado del rey que mira todo aun con desconfianza, su esposa por fin se acerca a él susurrándole algo al oído que hace por unos momentos que un rojo se instale en sus mejillas para luego pasar por un pálido azul viendo a su mujer con sorpresa, justo está a punto de reprocharle algo, a gritarle en la cara lo que es más que seguro que sería una negatoria pero su esposa le gana velocidad y lo besa dulcemente en los labios dejándolo atónito, lo toma de las ropas y lo jala hacia la puerta de la habitación
-cuida bien de tu amigo hijo, yo me encargo de los detalles con tu padre- le guiño el ojo y se marcho aun jalando al rey de sus ropas quien seguía aun ido por lo sucedido
-hahahah, esa es mi nuera, como siempre, sabiendo cómo convencer a mi torpe hijo- se rio autosuficiente el abuelo mientras veía ahora a Nine
-eso fue peligroso… pues ¿Qué paso?- pregunto intrigado picando a Nine en la cabeza para que reaccionara, cuando lo logro fue su turno de escuchar lo que había pasado hasta antes de que todos los demás llegaran, en cuanto acabaron las explicaciones el señor suspiro
-bueno, al menos tu madre hará cambiar de idea a mi hijo, no te apures, no pasara nada, pero trata de evitar que vaya a atacar a alguien tu amigo o estarás en problemas- fue lo último que dijo para salir también de la habitación dejando a Nine solo con Draak quien aun dormía tranquilo
-claro, gracias por todo abuelo- susurra mientras lo ve cerrar la puerta de su habitación, mira a Draak y suspira más tranquilo, haciendo su cuerpo a un costado se recuesta junto a el mientras lo observa, un impulso irrefrenable lo mueve, ahora acaricia sus oscuros cabellos notando como el otro ronronea suavemente, sonríe un poco y sin poder evitarlo junta sus labios en una suave caricia para luego pasa a besar su frente con ternura, acomodando su brazo libre a modo de poder tomar al contrario y enredar sus dedos, Nine por fin vuelve a dormir mientras siente el calor del cuerpo del contrario quien gira un poco para quedar mas pegado a Nine restregando su rostro en el pecho de este, tal cual había estado antes de que todo el problema se suscitará descansando por fin