Después de un par de horas, Wade y Peter lograron llevar a un sospechoso a la estación, Steve muy feliz por eso, les pidió lo encerraran para esperar a Thor para que lo entrevistara.
-Señor… -Hablo Wade.
-¿Qué pasa? –Steve se quitó el uniforme.
-Este… La gente en Whitechapel al vernos traer al sospechoso… Pues… -
-Se molestaron… -Peter término la oración del rubio
-¿Molestos? ¿Cómo molestos?
Una turba llego corriendo hasta la estación para empezar a golpear la puerta, reclamando al sospechoso. Con rapidez, Wade y Peter lograron bloquear la entrada, los oficiales que venían al cambio de turno se asustaron, intentaron controlar a la masa, pero la gente estaba muy enojada, gritaban groserías contra el sospechoso, contra la policía e incluso, contra su majestad.
-¿Qué vamos a hacer? –Pregunto Peter muy asustado, jamás había estado en esa situación.
Wade rápido tomo una barra y la atravesó en la puerta, jalo del brazo a Peter y lo hizo traer muebles para que la gente no pudiera pasar. Steve no sabía cómo comunicarse con Thor.
-“Y de seguro debe estar con el doctor…” –Gruño el oficial mientras ayudaba a los muchachos a tapar la entrada.
******
En casa de Thor, Loki estaba acomodado sobre su pecho acariciando su pecho, la noche completa se entregaron mutuamente e intercambiaron muchas promesas de amor, parecía el momento perfecto para huir de la nublada Inglaterra y poner los ojos en una colonia.
-¿Qué opinas de América…?
-Te dije que estaba bien… -Dijo Thor aun con los ojos cerrados.
-Um… ¿Canadá…?
-Si Loki, está bien…
-¿Qué opinas de Sudamérica…?
-¿Qué hay allá que pueda gustarte…? –Thor se sonrió aun con los ojos cerrados.
-No se… Conocer sus ciudades… Ese legado que les dejo España… Intentar hablar su idioma… El español no se me da muy bien…
Thor se rio bajito.
-¿Qué pasa?
-Yo si se hablar español… -Dijo el rubio, eso dejo muy complacido a Loki y le beso el pecho. Le pidió le dijera varias palabras en ese idioma tan extraño, Thor lo repetía con calma.
-Vaya… Entonces tomaremos un barco para allá… ¿Qué te parece…? ¿México? ¿Chile…? ¿Argentina?
-Todo suena maravilloso… -Suspiro muy hondo el detective.-De seguro deben ser países más cálidos que nuestra Londres…
-Lo más seguro… Y menos húmedos…
Thor le acaricio detrás de la oreja y eso lo hizo ronronear. Era el momento perfecto.
Debían huir.
-¿Thor?
-¿Qué pasa?
-¿No deberías estar haciendo tu maleta…? –Pregunto Loki mientras jalo un vello de su pecho.
-¿Maleta? –Abrió un ojo.- ¿Ya nos iremos…?
-Si… Ya no quiero estar aquí…
El rubio suspiro.
-Yo tampoco quiero estar aquí… Hasta oler la ciudad me recuerda la muerte…
-¡Ya vez! ¡Necesitas un cambio de ambiente! Caminar entre chicas latinas te servirá mucho…
El detective pensó en las muertas de Whitechapel, ¿Qué diferencia habrá entre esas mujeres con las chicas latinas? Tal vez haya más asesinatos allá… Podrían huir del imperio, pero jamás huirían de la muerte, eso le quedaba muy claro a Thor.
******
La estación seguía bajo el incesante ataque de la multitud. Wade ya había puesto los escritorios en la puerta, habían logrado romper un par de ventanas, y Peter rápido las clausuro con unas maderas.
-¿Dónde están los del otro turno? –Pregunto nervioso Steve.
-Pues… Desde aquí los alcanzo a ver… -Dijo Wade saludando hacia afuera a los 3 oficiales que se supone cambiarían lugar con ellos, pero estos estaban siendo jaloneados por unas mujeres furiosas.-Creo que no van a llegar a tiempo… -
-¡No es momento para chistes Wilson! –Grito Peter.
-¡Lo siento! –Dijo riéndose y empujando la puerta.-¡Ya señora! ¡Deje de estar molestando! ¡Consígase una vida! –Le gritaba a una mujer que golpeaba con un bastón la puerta.
-Me temo que esto no terminara pronto…
******
Afuera de la estación, llego el carruaje del Dr. Pym y Scott, bajaron con calma y el doctor se sonrió.
-Me imagine que la multitud en algún punto tomaría el control… Ven Scott, vamos a un hotel y volveremos cuando los ánimos estén más tranquilos…
Scott asintió y siguió al Dr.
-Pensé iríamos a la casa de su esposa…
-No… Sus sirvientes son muy curiosos, y van a querer revisar mis apuntes… -Le mostro un libro con una tapa gruesa de cuero negro.-En este pequeño libro traigo mis notas… Todo lo que he recolectado de la investigación del detective Odínson… Pero me temo que por el momento no puedo compartir mis sugerencias y comentarios con el… -Torció la boca y le señalo al joven el camión al hotel más cercano, para eso ya no necesitaban carruaje, además, al doctor le molestaba el trote del caballo sobre las mal hechas calles de Whitechapel.
Dentro de la estación, Peter entrevisto rápido al sospechoso, mientras que Wade y Steve trataban de decidirse qué hacer con él.
-¿Lo soltamos cuando se vayan…? –Wade sugirió algo inquieto.
-No… Te lo llevas en el carruaje lejos cuando la gente se haya marchado… ¿Le vieron la cara?
-No… Creo que no… Además, la gente solo nos siguió cuando unas señoras nos vieron entrar a la estación, no antes…
Los datos que Peter recolectaba del sospechoso no ayudaron mucho, es más, ni siquiera era vecino del barrio, lo creyeron sospechoso porque unas mujeres comentaron verlo andar muy extrañamente cerca del barrio y por eso se lo llevaron. Solo por sus vestidos y su piel oscura, fue víctima del rechazo de la gente.
Steve suspiro y miro por la ventana, deseaba salir de ahí, ya que había quedado de verse con Lord Stark, el otro día que fue a hablar con él, quedo muy sorprendido, pensaba que era un rico sin mucho cerebro, pero ahora que hacían las cosas “bien” todo empezaba a darse de mejor modo.
***flasback***
El poco rato que estuvo Stark en la oficina, les basto para que algo extraño volviese a nacer, Steve había estado muy recto después de esa fiesta, trabajaba iba a la iglesia casi todos los días y seguía con cuidado las reglas de la moral, criticaba aun ferozmente a Thor por su relación con Loki, pero los ojos castaños de Tony lo volvieron loco, sus ganas de acercase a él y tener un trato más familiar lo estaban carcomiendo, pero debía serenarse y no caer.
Nunca caer, esa era la clave.
Aunque, la clave siempre estaba en lo obvio.
-Bien… Me... Um… -Tony trato de ser muy directo, fuerte como su Virginia le pedía que fuese.-Quisiera saber si le interesaría ir a mi casa… -Dijo muy avergonzado y atormentándose por dentro, pero estaba bien, él iba a dar el primer paso, si Steve daba dos pasos hacia atrás, quería decir que nunca hubo nada y el… El bueno… Debería volver a su rutina de embriagarse y tal vez viajar por el mundo.
Perderse en el mundo y jamás volver a pisar Londres…
Ya bastante tenía con el recuerdo de su primer amor perdido, como para perder hasta la dignidad en una relación sodomita.
El rubio lo miro muy serio y después desvió la mirada a su taza con té.
¿Qué no había alguien ahí que le dijera que hacer?
¿Qué debía responder?
Un “NO”, tal vez sería la respuesta más obvia, era un hombre invitando a otro… ¿Eso, estaba mal?
Bueno tal vez no, porque Lord Stark no menciono ningún acto sexual, nada que le indicara que se sobrepasaba con él. Se veía algo nervioso, pero era de esperarse, tal vez creía que el asesino de Whitechapel lo perseguiría al salir de ahí o que brincaría de algún rincón. Él es un fino señor, jamás debería poner sus hermosos pies en ese lugar.
Una sonrisa sincera de pinto en los labios de Steve y asintió.
Los ojos castaños de Tony se abrieron con sorpresa.
¿Qué paso?
¿No le pareció indecente su propuesta?
¿Qué pensaba? ¿Por qué no hablaba?
Solo tenía…Esa sonrisa…
Algo incrédulo por su expresión, Stark también sonrió y se levantó.
-Aquí tiene un papel con mi dirección… Enviare un carruaje por usted a este lugar… ¿Si…? –Hablo más decidido.
El rubio solo asintió muy feliz, bastante, pero como debía ser muy pero muy discreto, solo asintió dos veces más.
Con eso era suficiente, ambos estaban dando pasos juntos, solo faltaba que ninguno diera un paso hacia atrás el día de la cita.
-“¡UN MOMENTO!”-Pensó Rogers y al ver a Lord Stark salir, por fin pudo captar que era una cita… Lo que el castaño le fue a proponer, fue una cita…
Se maldijo por haber aceptado eso. Pero ver la tarjeta, le hizo creer que era lo correcto… ¿Lo era? ¡Malditas dudas! El joven empezó a dudar de su decisión, pero aun tenia días para pensar que haría el día que el carruaje llegara por él.
-“Vamos Rogers… Solo será una cita… Hablaran de libros… De… ¿Política? De…” –Se sentía atrapado, no había mucho que conversar con él, y suponía Lord Stark con su educación de gran señor, se aburriría rápido por su culpa.-“Él es un gran señor…”
Cada que se decía esas palabras, se convencía más y más de que no lo merecía. Pero Stark estaba muy entusiasmado, después de sus días oscuros sumido en el alcohol y las ganas de seguir a su Virginia a la muerte, parecían más lejanos, debía acondicionar la casa para recibir al policía. No estaba listo para dejar los cuadros de su hermosa pelirroja de lado, pero si sacar el luto que tenía la casa de la ciudad del señor Stark.
******
En casa de Thor, este se levantó a hacer algo de comer, mientras que el doctor dormía plácidamente entre sus pijamas y su ropa que aún estaba regada en la sala. Era una sensación perfecta, estar solo con Loki, sin escuchar gritos de Steve de “¡¡HAY OTRO CADAVER!!” Por eso la opción de irse con él a otro lugar era más que perfecta, aunque aún quería cerrar el caso, no dejar la muerte de esas dos chicas sin que el culpable lo pague todo.
Pero eso no le gustara a Loki.
No, no le gustara, y si le da largas para irse, el perdería la fe y la relación decaería… Era lo que menos quería. Habría que dejar de una buena vez la policía y volverse un ciudadano normal, dejar de preocuparse por los demás y preocuparse de formar una vida con el doctor.
Aunque esos momentos de reflexión le ayudaban mucho a Thor, escucho como Loki lo llamo muy débil, parecía aun dormido y así era, estaba acostado en sus sueños y ahí mismo lo llamaba. Una sonrisa muy tierna se formó en sus labios y le beso la frente.
Nada podría ser más perfecto.
Nada…
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Después de un par de horas, la gente afuera de la estación, dejaron de golpear y cansados de ser ignorados, poco a poco se fueron yendo, Wade y Peter estaban muy cansados y solo dejaron ir al sospechoso, Steve dormía sobre su escritorio cuando los del turno que les seguían entraron y apenados por todo, los ayudaron a limpiar y los enviaron a casa.
-Es una pena que el detective en todo el día no se presentó…
-Lo más seguro que lo saquen del caso…
-¿Del caso? ¡Lo van a despedir! –Decían entre ellos los del otro turno, creyendo que Steve dormía, pero no era así, escuchaba todo y tratando de obtener algo de información de lo que ellos vieron fuera de la estación durante esas horas de angustia para ellos por culpa de una chusma enardecida.
******
En la morgue, Bruce intentaría un último y muy temerario movimiento, ya que Scotland Yard dejaría el caso, porque no había muchas pistas o testigos. Se acercó a la recepción, donde el Halcón estaba sentado escribiendo papeles, firmando unos por ausencia de Loki, mientras que su recién aparecido hermano le ayudaba a archivarlo todo.
-Pensé que trabajabas solo… -Dijo Banner, pero el halcón solo siguió trabajando, no parecía tener ganas de querer cooperar, pero era lo de menos, él quería información, así que iba a retarse a sí mismo a seducirlo y obtener la verdad de los cuerpos de Whitechapel y de paso del doctor Laufeyson, que aunque Laufey no quisiera, era la comidilla de las comidas de la alta sociedad.
-Trabajo solo cuando el doctor no está disponible… -Murmuro mientras sellaba unos papeles con fuerza, detestaba la cara del policía, era altanera y no le daba confianza. Clint tenia orígenes muy humildes y la gente de la clase de Bruce siempre se aprovechó de los de su clase, era por eso que no le haría caso, el único que lo trataba como una persona era Loki, era por eso que le era fiel sin importar que tan loco estuviese.
-Y… ¿Falta mucho el doctor…? –Pregunto mientras se sentaba esperando una atención más personalizada.
-Cuando está enfermo, si…
-Oh… ¿Se enferma muy seguido?
Las preguntas hicieron que Clint levantara sus ojos y lo analizaran.
-Si… Se enferma mucho…
-¿No lleva ningún tratamiento médico?
-¿Qué le importa a usted la salud del doctor? Ni siquiera lo conoce…
-Bueno, ambos somos servidores públicos… Es interesante saber porque alguien como él, que es importante en esta morgue, falta tanto… Podría reportarlo por incompetencia y por más título que tenga su padre, seria despedido…
-El Conde de Inverness es el principal benefactor de esta morgue… Usted no tiene poder aquí… -Volvió los ojos a sus papeles.- Así que pierde el tiempo… Mejor váyase a buscar asesinos fantasmas que andan en las calles… Ese es su trabajo ¿Qué no?
-También… Es trabajo del detective Odínson que me supongo debe estar retozando al lado del muy “enfermo” doctor…
Clint resoplo.
-Esos asuntos no son suyos…
-Sí, porque el imperio me pide condenar la sodomía…
-Su imperio solo se ocupa de castigar sin necesidad a la gente… Deberían aprovechar esos recursos para otras cosas… -Critico ferozmente el chico, lo que impresiono a Bruce.
-Vaya… Tienes fuego en el vientre… Me gustaría compartir más de tus opiniones… ¿Vamos a tomar un poco de té?
Eso sorprendió al Halcón, pero rápido se sonrió.
-Claro que no, tengo mucho trabajo y si me disculpa señor…
-Banner, Detective Bruce Banner de Scotland Yard… A tus ordenes…
-Bien señor Scotland Yard, tengo mucho trabajo… -Tomo un par de papeles para sonreírle muy molesto.- Con permiso… -Se fue de ahí a una habitación continua para ir a archivar todo, pero era más un pretexto, no quería seguir hablando con él, estaba muy molesto con esa actitud propia de los policías “finos” de Scotland Yard.
Bruce se quedó esperándolo un par de minutos, pero no regreso.
-Bien “Halconcito” tu ganas… -Se sacó una tarjeta.-Si tienes ganas de traicionar a tu “dueño” me avisas… Siempre estoy en esta oficina… -Dijo en alto, pero Clint no salía.-Entiendo… Nos vemos…
Dijo y salió de ahí para fumarse un cigarro y suspirar muy profundo, no sería la primera vez que intentase sacarle información al chico, tenía los ojos puestos en el y no pensaba dejarlo en paz, quería un buen testigo para correr a Thor de su puesto y otro para que condenaran a Loki y por fin ponerle un alto a sus burlas a la buena moral.
Era sencillo pero nadie parecía comprender lo complejo de todo eso.
¿Qué ya nadie tenía respeto?
Después de media hora encerrado en el archivo, Clint salió y golpeo la mesa en donde estaba la tarjeta de Bruce.
-“¿Qué se cree este tipo?” –Dijo golpeando la tarjeta de nuevo.-“Por tipos como tú, existimos los sujetos como yo…” –Rompió en mil pedacitos la tarjeta y fue por un cerillo de un cajón de la oficina de Loki y quemo los restos.
No sería seducido por las palabras de Banner, el no, no podía traicionar a Loki.