Los tiernos ojos de Sigyn miraban un pastel sobre la mesa. Puso toda su atención para ver como el cuchillo bajaba y cortaba un pedazo, después se volvió a clavar en el suave pan y sirvió otro pedazo en un fino plato, ricamente adornado. El plato era parte de una vajilla que su suegro le regalo, lo trajo de la India en uno de sus viajes a las colonias del imperio. Le gustaba viajar bien acompañado de militares, así su fortuna no se arriesgaría.
A Sigyn le daba curiosidad el viajar y salir de Inglaterra. Pero a Loki eso no le importaba. El solo quería estar bebiendo y saliendo a trabajar.
Odiaba tanto estar casada con él y no ser objeto de su deseo.
Se detuvo y se sonrojo.
Imaginarse siendo tocada por su marido le erizaba la piel y le hacía abrir la boca buscando un poco de oxígeno. Todas las noches soñaba con que Loki en una de sus borracheras, se atreviera a tocarla, incluso aceptaría que el la violara. Pero jamás pasaba. Su cuerpo seguía tan virgen como desde el día que había nacido.
¿Qué se puede hacer para atraer a un esposo así?
Trataba de no pensar mucho en eso, debía fingir frente a sus suegros ya que el hermano de Loki tenía ya casi 5 hijos. Eso le molestaba. El Conde tenia puesta la vista en el vientre de la joven cada que llegaba, deseaba ver por fin que se llenara con un nieto, pero a Loki eso no le interesaba.
“No le veo sentido…” –Era la respuesta del moreno y se iba a leer a su consultorio.
Ese maldito consultorio.
Ahora mismo Loki estaba encerrado con el detective y quien sabe que tanto estén platicando. De seguro se están burlando de ella y hablan de visitar el asqueroso barrio de Whitechapel, de donde tenía noticias que su marido trabajaba con el tal detective.
-Le gusta visitar prostitutas y ella en casa tan pura y casta esperando a que él quisiera tocar su cuerpo…
Molesta apretó la charola de plata que llevaba en manos. Se detuvo y se miró en un espejo. Iba vestida con un hermoso vestido que su suegra le había regalado. Perfecto para el clima de agosto, color azul con unos listones rosas. Se sonrió y noto que se veía mucho mejor. Solo esperaba que las finas y delgadas manos de su marido tocaran ese vestido.
Toco tres veces la puerta del consultorio.
-¿Qué quieres? –Se escuchó la voz de su marido, agresivo como siempre.
-Loki querido… Les traje pastel… -Hablo con una voz muy dulce. Esperando que el saliera y la besara agradeciendo el noble gesto.
Cerro un segundo sus ojos y se saboreó los delgados labios de su marido, de seguro sabían a alcohol, tal vez si el compartiera aunque fuese ese gusto con ella, se podría dar ese momento de pasión que ella ansiaba.
-No queremos pastel… ¿Por qué trajiste?
Se quedó muy seria y se sintió torpe.
-S-supuse que tendrían hambre… -Dijo intentando no sentirse peor.
Pero ya no hubo respuesta de parte de Loki. Fue el detective quien abrió la puerta y sonriendo extendió la mano para tomar la charola. Sigyn sabía que no debía pasar, así que no dio un solo paso.
-Muchas gracias señora… -Dijo Thor con una enorme sonrisa.
Ella respondió con una sonrisa y sus mejillas también se sonrojaron por lo amable del detective. Él era tan diferente a su marido, hasta podría enamorarse de alguien como Thor, pero en su mano llevaba una alianza con el Conde de Inverness, fue desposada con el hijo mayor y eso debía respetarlo hasta que la muerte los separara.
Cerrando la puerta, Thor entro a la habitación y dejo el pastel en el escritorio de Loki.
-Le dije que no me molestara nunca cuando este dentro de mi consultorio…
Loki estaba acostado en el sillón totalmente desnudo y masturbándose. Thor como aún estaba vestido intentaba no mirarlo.
-Ven… Ya estoy listo…
Suspiro muy preocupado por la dulce expresión de Sigyn. Su marido era un sodomita y ella ni siquiera estaba enterada.
-¿Thor? ¿Vas a dejarme así? –Se metió dos dedos en la boca, los ensalivo y se los metió entre las nalgas.- Um… Ven…
Se volteo con cuidado y mirando la escena sintió como su piel se erizo y entre sus piernas, su miembro despierto, exigía salir para meterse donde los dedos del doctor se movían con rapidez.
-Loki… Eres…
-No me digas lo que soy… -El doctor se sonrió y saco los dedos para levantarse y caminar hasta el detective, lo tomo del chaleco y lo jalo hacia la alfombra que cubría el consultorio. Se acomodó encima de él y volvió a mojar sus dedos para meterlos en su rosada entrada.
-Ah… -Thor jadeo deseoso de ser él quien lo dilatara para después penetrarlo.
-Estas muy flojo… ¿Um?
-No digas eso…
Inclinándose, Loki volvió a besarlo y movió su mano libre para quitarle el chaleco al detective y abrir su camisa en busca de sus pezones para pellizcarlos y sacarle un par de gemidos.
-D-duele… -Logro decir el rubio pero la respuesta de Loki fue morderle el labio de modo divertido.
-No me importa… -Se separó de sus labios para sonreírle y mostrarle sus expresiones de placer por los dedos en su entrada.-Mmh… ¿Ya no me deseas? –Hablo con un jadeo.
Los labios de Thor se abrieron pero fue para tomar la piel del cuello de su amante y besarla con pasión, lo mordió un poco, pero con cuidado de no dejar marcas. Su deseo era marcarlo como suyo, pero eso solo lo podía hacer en lugares donde la ropa lo puede esconder muy bien. Bajo con cuidado sus labios para prenderse de un pezón del doctor y mamarlo con desesperación mientras sus dos manos apretaban sus nalgas.
-Ah… Thor… -La suavidad de la alfombra del consultorio era una delicia en las rodillas del moreno.
Con cuidado, tomo el cabello del rubio y lo jalo un poco, la respuesta de este fue jadear y morder el pezón erecto.
-¡Mph! –Jadeo Loki y una sonrisa traviesa se formó en sus labios.
Thor seguía desesperado mamando, hasta que se separó y noto lo enrojecido que lo había dejado, eso lo excito más junto con el hilo de saliva que unía sus carnosos labios con la piel roja de Loki.
-Eres tan tierno… -Dijo el doctor y se sonrió al acariciarle la cabeza.-Pero te… Te necesito… -Le hablo en voz baja y le beso los labios con cuidado, lamia sus dientes y jugaba con la lengua del detective. Loki estaba muy ansioso esta vez. Tal vez el coñac lo puso de ese humor.
Con cuidado, Loki se levantó y se acomodó en cuatro encima de la alfombra, le ofreció las nalgas a Thor, quien de un salto se levantó y las tomo. Lo acaricio con cuidado y se inclinó para besarlo con cuidado. La barba de este lo raspo un poco, pero eso le gustaba mucho.
-Ah… Thor… -Jadeo el doctor aferrándose a la alfombra.
Cerrando los ojos, el rubio se bajó los pantalones y rápido saco su miembro que ya goteaba ansioso. Miro la enrojecida entrada lubricada por la saliva del doctor.
Le gustaba tanto verlo así.
Su cuerpo temblaba y sudaba ansioso. Tenía los dedos aferrados a la alfombra y sus piernas estaban bien abiertas para dejar ver al moreno.
Lo analizo.
Tomo una de las nalgas y la acaricio, bajo por el muslo y volvió a subir hasta la enrojecida entrada donde clavo dos dedos un par de veces y después la saco para acariciarlo de nuevo. Se tomó su miembro y empezó a masturbarlo al ver como el miembro de Loki colgaba ansioso y chorreaba un poco de pre seminal.
-Estas tardando mucho… -Jadeo Loki mientras volteaba a verlo.-Me haces esperar demasiado… -Esto último se escuchó como una queja.
Los ojos del detective se entrecerraron un poco y se acercó para frotar la punta de su miembro contra la entrada de Loki, quien al sentirlo, empezó a jadear.
-Ah… Eres un maldito… -Loki se sonrió al sentir lo suave del glande.-Mételo… Hazlo… -Dos dedos de Thor se metieron en la boca del doctor para silenciarlo.
El miembro de Thor se fue clavando en Loki con cuidado, a pesar de haber jugueteado con su entrada, esta seguía tan estrecha como siempre. Al rubio así le gustaba, sentir la presión de la carne del doctor contra su miembro.
Era delicioso.
Gruño al sentirse dentro de su amante y Loki por su parte gimió haciendo sonreír al detective.
-Ninguna de las putas esas puede hacerte sentir así, ¿No? –Dijo el doctor con una sonrisa de satisfacción mientras que de sus labios corrió un poco de saliva.
-No… Ninguna… -Respondió Thor moviéndose poco a poco, disfrutaba la presión. Disfrutaba realmente tomarlo así.
Ya no le importaba Sigyn.
Se detuvo al sentirse a la mitad del camino y Loki ejerció un poco de presión sobre su miembro, lo que le hizo sonreír.
-¿Estas muy ansioso…?
-Si… Y a ti te gusta hacerme sufrir… Estúpido… -Loki arqueo la espalda y empezó a moverse para empalarse el mismo.-Ah… Ah… Thor… Mmh… -Jadeo mientras se lastimaba el mismo con la fuerza que hacia sus movimientos.
Los dedos del rubio se clavaron en las caderas de Loki y empezó a ayudarlo en sus movimientos para por fin meter todo su miembro dentro del doctor, lo que le hizo gruñir excitado por la presión.
-Loki… Mmh… -Lo miro un poco, noto como su piel se erizo gracias a la tenue luz que venía de una de las ventanas. Así que empezó a moverse de nuevo para por fin terminar de llenarlo, estaba tan desesperado y su miembro palpitante no lo dejaba mentir.
Después podría encargarse de la seguridad de Londres, primero era satisfacerse.
Parpadeando rápidamente, el detective volvió a moverse sobre el doctor, pero esta vez se soltó de sus caderas para subirse encima de él, quedando su pecho con la espalda del moreno, así él podría escucharlo jadear y gruñir.
-Mmh… Thor… Ah… Ah… -Gemía Loki con una sonrisa al sentir tan cercano al rubio, tan ansioso, era tan animal.-Lo quiero más… Quiero más… Mmh… -Le exigió y el cuerpo de Thor en automático empezó a moverse con más violencia.
Le arranco un grito de dolor y una sonrisa se dibujó en el rostro del amante, fue suficiente estímulo para que se moviera con más y más fuerza. Loki apretó sus manos contra la alfombra y abriendo la boca empezó a eyacular sobre la alfombra, sus ojos se llenaron de lágrimas y de su boca abierta, corrió un poco de saliva. Su cuerpo estaba tan sudado que se pegó contra el del detective, quien a su vez al sentir el orgasmo de su amante, empezó a llenarlo, se aferró a su cuerpo con un abrazo y jadeaba contra la piel de la espalda del doctor. Cerró con fuerza los ojos y apretó sus labios, cada que podía llenar a Loki se sentía tan extasiado, era mejor que cualquier droga que pudiese probar.
Secretamente deseaba quedarse dormido a su lado, pero cada que los ojos verdes del moreno lo miraban después del sexo, sabía que debía volver a la realidad, asumir que no era para él más que ese par de minutos de pasión sin control.
Suspiro contra la piel del moreno.
-Ah… ah… Dios… Loki… -Dijo con el poco aliento que tenía, pero sin liberarlo. Se atrevió a besar su espalda varias veces y se apeno de su sentimentalismo.
Loki se sonrió y movió sus manos para liberarse del rubio.
-B-basta Thor… Mmh… -El sudor hacia que se resbalara un poco y así pudo abrir los brazos del detective.-Ahora si quieres… Ya podemos ir a la morgue…
-¿La morgue…? –Thor sintió el golpe de volver a la realidad.
Debía trabajar.
-Si… Tú y tu “amiga” esa… ¿Cómo se llamaba la difunta?
-Jane… -Se miró que estaba en el consultorio del doctor, desnudo, lleno de sudor y con un temblor en sus piernas debió al esfuerzo que hacia contra Loki.
-Tenía un nombre muy estúpido… -Loki se paseó desnudo por el lugar.- ¿Coñac? –Le dijo con la botella en la mano.
-S-si… -Se levantó muy avergonzado de lo que había pasado y rápido se volvió a vestir.
-¿Qué haces? Tan bien que te veías… Mira la simplona de Sigyn trajo pastel… ¿Quieres? –Con una cuchara agarro un poco y lo comió.
El rubio se acercó con miedo y tomo una copa para beber el contenido de un trago.
-Mmh… ¿Y eso?
-Lo siento… Tenía sed…
-Um… -El doctor extendió la mano y toco a Thor.- Iré a firmarte esos papeles de la difunta… Y después podemos pasear…
Con miedo, Thor miro a Loki, sabía que esos paseos terminaban en sexo.
-D-debo ir a la estación… -Dijo intentando ser educado y rechazar el sexo que le ofrecía, pero su cuerpo estaba desesperado por más.
-¿A la estación? Voy a pensar que te gusta más estar con ese aburrido de… ¿Rogers?
Con las mejillas rojas, Thor negó con la cabeza y le tomo la mano con fuerza.
-N-no pienses eso… -Su defensa estaba quebrándose, sus sentimientos querían salir de su pecho.-Jamás estaría mejor con él… Me gusta estar contigo… -Se confesó.
El doctor se sonrió y antes de acercarse al rubio, tocaron la puerta.
-¿Señor? –Era la mucama.
-¿Qué diablos quieres? –Dijo con un tono de voz muy agresivo.
-Lord Stark vino… Está en la sala…
-¿Tony? –Loki se separó del rubio solo para arquear su ceja, no se esperaba la visita.
-¿Viene muy seguido? –Thor hablo celoso, los labios de Loki se curvearon y lo beso con cuidado en el cuello.
-No… Para nada… Vamos a recibirlo… Solo tú podrás entrar a este lugar… -Se separó de él y busco con cuidado su ropa.
-¿Señor? –Volvió a hablar la mucama.
-Dile al señor que ya voy para allá…
Se escuchó como la jovencita camino con rapidez lejos de ahí.
-Detesto las visitas a mi casa… Más porque esta Sigyn… Diablos como la detesto… -Se vistió el pantalón y la camisa.-Tienes suerte de ser soltero aun…
-Supongo… -Dijo tomando su saco y al agarrar su corbata noto la mancha de semen.
Con una ceja arqueada, Loki lo miro y camino hasta un pequeño mueble, del cual al abrir un cajón, saco un par de corbatas.
-Toma… Elige una… -
El detective se acercó y empezó a revisarlas, encontró una que se parecía a la suya y rápido la amarro en su cuello.
-No… No seas torpe… -Loki se acercó a él y tomo la corbata para amarrarla con cuidado, fijándose en cada detalle de la fina tela. Thor lo miraba con una ligera sonrisa, verlo tan dedicado a que estuviese bien vestido le gustaba, era como una esposa…
-Listo… Solo falta cortarte esa horrible barba… -Dijo jalándola un poco.
-No he tenido tiempo… -Se disculpó.
-Mmh… Bueno… -Loki se terminó de vestir y acomodándose el cabello le sonrió.- Vamos a ver que quiere Tony, de seguro debe ser algo estúpido…
Con pena, Thor salió primero y Loki lo siguió. La casa del doctor a pesar de estar finamente adornada, era un lugar muy frio, el clima de la ciudad era especialmente lluvioso, frio, húmedo. Pero la casa del moreno era muy diferente.
-Hey Tony… -Loki le grito cuando por fin llegaron a la sala, noto que Sigyn platicaba con él, de nuevo se molestó.-¿A que debemos tu visita?
-Oh si… No sabía que estuvieras acompañado… -Lord Stark se limpió los ojos.-Vuelvo después…
-No mi amigo… Íbamos de salida… ¿Vienes?
-Bueno… ¿A dónde van?
-A la estación… Bueno, el detective va a su estación de policía, yo debo firmarle unos papeles de una difunta…
-Suena divertido… -Dijo Lord Stark, tomando sus guantes y sonriéndole a Loki.
-No querido Tony… Es aburrido… -Loki movió su mano derecha indicándole a la mucama que le trajera su saco y bastón.-Pero si no tienes nada mejor que hacer…
-No para nada… Sirve que platicamos…
-Por supuesto…-La mucama le dio a Loki el sombrero, el cual rápido coloco en su cabeza, vistió el saco y finalmente tomo su bastón.-Vámonos…
Los tres hombres se acercaron a la puerta acompañados por Sigyn.
-Pedí el carruaje… -Le dijo la joven, a lo que Loki solo respondió asintiendo.
Era lo más afectuoso que le nacía ser con la jovencita, ella le respondía siempre tomando su mano y sonriéndole, pero Loki la miraba fríamente y ella apenada se soltaba.
-Volveré en un par de horas… -Respondió tratando de sonar educado frente a sus amistades.
-S-Si… -Sigyn inútilmente se esperanzaba al ver un trato cariñoso de parte de su marido.
El cochero los esperaba con la puerta abierta del carruaje, un par de caballos negros relinchaban esperando ansiosos por salir de ahí.
Arriba del coche, Loki se sienta al lado de Thor, mientras que Lord Stark muy finamente se sienta frente a ellos. El camino fue aburrido, ya que el detective estaba muy nervioso por tener a alguien como Tony frente a él. Loki tenía ganas de tocar a su amante, pero en cambio intercambiaba sonrisas con Tony, a quien le quería dar a entender su verdadera relación con el rubio.
¿Podía entenderlo?
Cuando el cochero se detuvo frente a la estación, Thor se disculpó y bajo.
-Te esperamos, si quieres… -Loki le dijo.
-Mejor bajemos… Jamás he visto una estación de policía… -Tony dijo abriendo la puerta, a lo que Loki no pudo evitar negarse y de igual forma Thor.
Los tres avanzaron hasta la puerta y abrieron. Para suerte del rubio, Steve había hecho el aseo del lugar. Avanzo con calma y le sonrió al joven.
-Steve… -Hablo nervioso.- ¿Trajeron los papeles…?
-No… Dijo el Halcón que el doctor debía ir para allá… -Levanto su mirada azul y miro a Loki que venía con un fino caballero.- ¿Quién es…? –El caballero le sonrió.
-Es Lord Anthony Edward Stark… -Dijo Loki casi presumiéndole el título de su amigo.
Frunciendo el ceño, Steve lo miro como si fuese un civil más. En cambio, Tony lo miro de pies a cabeza, el uniforme de policía de Rogers le llamo la atención y le saco una sonrisa.
-Mucho gusto… -El Lord extendió su mano para saludarlo, mientras que el joven también lo imito.
-Mucho gusto… Soy Steve Rogers… -Le sonrió.
Loki arqueo una ceja y sus labios delgados se curvearon.
Notó que a Tony le llamo la atención el jovencito, pero sabía que su amigo aun no tocaba ese lado oscuro de la mente humana, debía darle un ligero empujón y así librarse de Rogers, para tener a Thor para él solo, así dejaría de estar obsesionado con su difunta esposa y divertirse con el jovencito descubriendo las delicias que otro hombre podría brindarle.
Tal como él lo hacía con su rubio amante.
Arqueo una ceja divertido de su nuevo plan mientras que Tony sonreía inocente de todo, Thor nervioso revisaba los papeles y Steve de vez en cuando volteaba a ver al Lord que estaba en la estación, era una cosa tan rara tener a alguien noble ahí.
¿Por qué lo miraba así?