Tras la visita, volvieron a la casa de Light:
- Oye Light… cuando estábamos solos en la habitación, Mihael dijo algo muy extraño…
- Es normal estaba medio sedado, no le des impor…
- ¡No! –Interrumpió alterado. –No lo entiendes… dijo lo mismo que tú, que tenía algo importante que decirme pero que debía esperar…
- No creo que tenga nada que ver lo debo contarte yo y lo que te vaya a decir ese criminal de poca monta.
- ¡Basta Light! No quiero que sigas acusándolo, si lo que quieres es estar conmigo tendrás que comportarte un poco. Sé que no tengo derecho a echarte nada en cara, pero no me gusta que hables así de él… por favor, solo haces que me duela aún más… y entenderé que quieras echarme de tu casa per… –Light se abalanzó sobre Mail abrazándolo con fuerza.
- ¡¿Cómo puedes decir eso?! ¡Después de todo este tiempo juntos como puedes ni si quiera imaginar que sería capaz de echarte de mi casa! –Light agarró a Mail por los hombros fuertemente mientras agachaba la cabeza para evitar que le viese llorar. – ¿Cuándo podrás entender que lo que siento por ti no va a borrarse tan fácilmente?
- Light…
- Mail, hay algo que debes saber, y no creo poder seguir ocultándotelo más tiempo, sin embargo espero que no me odies.
- No podría odiarte, eres mi mejor amigo, venga no será para tanto.
- Toma asiento por favor, esta es una historia bastante antigua.
***
Un pequeño niño de 7 años jugaba tranquilamente en los columpios del parque mientras que a lo lejos la sombra de un hombre se podía observar desde donde el niño se encontraba.
- ¿Quién anda ahí? ¡Si es un extraño llamaré a mis papas!
El hombre decidió salir de su escondite al haber sido descubierto por el infante, acercándose y agachándose hasta estar a la misma altura que él.
- Tengo algo que hablar contigo pequeño, verás voy a darte estos caramelos que llevo, pero a cambio tendrás que hacer una cosa por mí.
- ¿Depende que es lo que quiere que haga?
- Cuando eses con tu amiguito, ese que tiene el pelo de color rojo… tendrás que llevarlo a un sitio para mí, ¿de acuerdo?
- ¿A Mail? ¿Qué quiere usted de él?
- Solo limítate a hacer lo que te he dicho y…
- Señor es de mala educación no responder a una pregunta
- Mira pequeño si no haces lo que he dich...
- No voy a hacer lo que me ha dicho, hay más niños alrededor del parque si grito ahora llamaran a sus madres y ellas a la policía así que usted no tiene ningún derecho de reclamarme que haga nada.
- Mira renacuajo encárgate de no acercarte a Mail jeevas o te aseguro que en cuanto seas más mayor lo pagaras con tu propia vida, o puede que con la suya
- No se atreverá a acercarse a nosotros porque cuando sea más mayor seré detective y usted señor acabara en la cárcel encerrado por nada más y nada menos que yo mismo, así que si no le es molestia ya puede ir marchándose por donde ha venido.
- Light hijo no molestes a los señores, sabes que si te portas mal no llegaras a ser un gran detective…
- Si mami, este señor solo estaba preguntando una dirección, adiós señor… –Dijo el pequeño Light mientras le daba la mano a su madre y le sacaba la lengua al hombre aprovechando que su madre no le estaba viendo, tras este acto una demoníaca sonrisa apareció en su rostro, dándose la vuelta de nuevo como si no pasase nada sonriendo como el “Buen niño” que era.
***
De nuevo en el presente, Light le contaba a un sorprendido mail lo ocurrido aquella vez en el parque.
- Tras aquello estuve investigando a ese hombre conforme pasaban los años, hasta que por fin di con su paradero, ese hombre era Muraki kazutaka, seguí su rastro hasta llegar al hospital en el que naciste Mail, parece ser que ese tipo hizo una donación de bueno ya te imaginas… el caso es, que tu madre te mintió, tu padre no murió en un accidente cuando eras pequeño, tu padre nunca estuvo con vosotros, porque tu madre nunca tuvo pareja. Te tuvo por inseminación artificial. Tu verdadero padre es…