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Break Down por LovelyBacon

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Notas del capitulo:

Nada de esto me pertenece, solo la historia, todo lo demás no me pertenece. Los chicos de EXO son de sus mamitos y papitos y de sí mismos; y como grupo son de la SM. Esto es ficción y nada más que eso y cualquier parecido con la realidad no es más que coincidencia.

Disfruten del capi que termine extrañamente rápido y pude actualizar rápido.

 

BREACK DOWN

CAPITULO 8: EXPIATION (EXPIACIÓN) PARTE 2

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Sábado,  centro de Seúl

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– ¿Entonces eres fan del pato Donald? – dijo Sehun con una sonrisa burlona en su rostro y con un sonrojado Luhan con los mofletes inflados; tomado de su mano

Ambos esperaban a que el semáforo diera en verde para poder pasar la calle y llegar a la casa del menor, después de todo debían de comenzar a comprar cosas para ese nuevo “proyecto” que ahora tenían. Las personas que esperaban junto a ellos los miraban curiosos y alguna que otra chica no pudo evitar soltar un suspiro al ver la linda pareja que ambos hacían

– N-o idiota, simplemente dije que si alguna vez vamos a Disney Land quiero verlo… – tartamudeo el pequeño castaño con el pequeño bebé de mentiras en su brazo izquierdo. Luhan sentía como el mundo giraba más rápido y como las horas pasaban más rápido, como su corazón parecía un tambor cada vez que Sehun le sonreía y le daba un beso

O cada vez que podía estar con su rostro escondido en su pecho; aspirar su aroma y acariciar esos cabellos rubios que desde la primera vez que los noto; amo. Como la mano del más alto encajaba perfectamente con la suya y era cálida y grande; le daba seguridad. Se sentía seguro con Sehun, sentía que estaba en el lugar correcto.

– Si te llevo no voy a dejar que ese pato se te acerque… – susurro el chico a su lado, mirando hacía un lado con un gracioso puchero en su rostro que él ya estaba comenzando a amar. No pudo evitar mirarlo curioso y apretar más su mano para llamar su atención

– ¿Por qué? – pregunto Luhan con sus grandes y brillantes ojos llenos de curiosidad, Sehun solo pudo suspirar rendido y creer que alguien haya arriba lo amaba mucho como para darle un novio así. Nunca en su vida pensó que alguien como Choi Luhan estaría tomado de su mano

Nunca. Guardo silenció por varios segundos que a Luhan le parecieron eternos y ambos comenzaron a cruzar la calle cuando el color del semáforo se tornó verde; con todas las demás personas a sus espaldas y frentes, y apenas Sehun puso un pie en la acera contraria, sonrió y hablo:

– Porque me darían celos, luego me cambiarias por ese pato y me dolería mucho. – Luhan no pudo evitar mirar con resignación al idiota que ahora podía llamar novio, Oh Sehun era un idiota, un idiota que estaba haciéndolo querer besarlo en ese mismo instante frente a todas esas personas por hacer esas caras graciosas que supuestamente le tenían que dar lastima

No pudo evitar reír altamente y confundir a su novio, Sehun miro por varios segundos como Luhan se agarraba fuertemente de su brazo y reía a pierna suelta haciéndolo a él sonreír. No pudo evitar sentir que por primera vez en mucho tiempo; se volvía a sentir completo y todo se lo tenía que agradecer a la personita que estaba limpiándose una pequeña lagrimita que le había salido de su ojo derecho por reír tanto. Ese chico que había hecho lo que absolutamente nadie en años había podido hacer; hacerlo olvidar por un momento el odio y la sed de venganza que tenía guardada dentro de él

– Eres un tonto, sabes que por más cursi que valla a sonar tu eres el único idiota al que quiero… –Luhan dijo eso casi en un susurro, notando como Sehun se detenía y lo comenzaba a mirar profunda y fijamente, poniéndolo nervioso al instante. Solo pudo cerrar los ojos y corresponder al beso que su novio le dio; cuando lo metió a uno de los callejones de la cera y unió sus labios en un tibio y profundo beso

Oh Sehun mando todo a la mierda cuando escucho esa cursi pero linda confesión salir de los labios de Luhan

Luhan sintió como el olor corporal del chico pegado a él entraba en sus fosas nasales; nublando sus pensamientos y coloreando sus mejillas de rojo. Los cabellos rubios de Sehun le hacían cosquillas levemente cuando pegaban en su frente, y su boca y lengua lo hacían suspirar como un idiota cuando entraban a su boca y  la exploraban con gula. Pronto sus manos fueron a dar alrededor del cuello del más alto y lo atrajo aún más a él, sintiendo las manos de su novio en su cintura, casi fundiéndose con sus cuerpos. Era oficial, Oh Sehun sabía que estaba oficialmente jodido y realmente no le importaba

Siempre había tratado de parecer alguien de corazón duro frente a las demás personas, siempre había temido entregar su vida a alguien más porque ya no quería volver a sufrir, pero ahora teniendo a Luhan con la frente pegada a la suya y su aliento pegando en sus entreabiertos labios, realmente estaban borrando cualquier miedo que alguna vez pudo haber tenido

Lo amaba, realmente lo amaba demasiado. Se separaron ambos con sonrisas en sus rostros y volvieron a tomarse de las manos, casi apuntó de salir del callejón en donde estaban. Sin embargo, cuando estuvieron a punto de hacerlo tres chicos aparecieron frente a ellos y fue ahí cuando Sehun pudo sentir como Luhan se tensaba por completo a su lado y en un segundo se escondía tras de él temblando como gelatina de pies a cabeza

– ¿Luhan, que pasa? – pregunto el chico preocupado y confundido, sin embargo un puño pegando en su cara lo hicieron volver a la realidad y posar sus manos frente a él en forma de defensa para no caer de cara al suelo

– ¡Sehun! – grito Luhan, a punto de correr a donde Sehun estaba, ignorando por completo los tres chicos que estaban frente a ellos. Él los conocía demasiado bien y también les temía, pero no podía dejar a Sehun ahí solo. Se acercó al chico lo más rápido que pudo notando como limpiaba un hilo de sangre de su boca y sintió como alguien lo tomaba de la cintura y lo pegaba a la pared haciendo que su corazón comenzase a bombear más y más sangre por el temor que tenía

Sehun tosió varias veces sintiendo su mejilla arder y el costado de su cintura doler a causa del golpe que se había dado y se puso de pie rápidamente al ver como uno de esos tipos tomaba a Luhan de la cintura y lo pegaba a la pared comenzando a tocarlo. No lo pensó, su mente se nubló y corrió hacía él listo para golpearlo, pero los otros dos lo tomaron de los brazos y lo volvieron a pegar al suelo con sonrisas burlonas en sus rostros

– ¡SUÉLTALO, SUÉLTALO YA BASTARDO! –grito Sehun con la mirada clavada en el rostro lloroso de su novio, no entendía que mierda estaba pasando ni porque esos tipos estaban haciendo eso, pero no podía dejar que le hicieran nada a Luhan…

– ¡Lu-han!

No, no podían hacerle nada…, mordió sus labios fuertemente y miro con odio puro a los dos tipos que lo inmovilizaban, desesperado por zafarse y quebrarle la cara al imbécil que tenía atrapado en la pared a Luhan.

– Así que este es tu nuevo noviecito ¿He, putita? Dime, ¿Ya le dijiste lo bien que te tratábamos cuando estabas en nuestro Instituto y que es por eso que tu papito te cuida tanto? ¿Ya le dijiste cuantas veces a la semana te violábamos L-u-h-a-n? – habló el chico obeso que tenía inmovilizado a Luhan, con un cigarrillo en su boca y una sonrisa de burla en su rostro

Sehun abrió los ojos a más no poder al escuchar eso y sus ojos no pudieron evitar llenarse de lágrimas de impotencia y odio, sus labios muy pronto comenzaron a ser fuertemente mordidos por sus dientes y un hilito de sangre comenzó a salir de su labio inferior temblando de pies a cabeza por la cólera y odio que tenía

Quería matarlo. Realmente quería hacerlo, quería matarlo lenta y dolorosamente por hacerle eso a Luhan, pero no podía…al menos no en ese momento. Él solo quería sacarlo de ahí, miro con odio puro a los dos chicos que lo sostenían –escuchando como Luhan comenzaba a sollozar por las palabras que el bastardo ese había dicho– y  no tardo en escupirles en la cara logrando que se soltasen de él por un segundo

Segundo que el aprovecho para ponerse de pie, correr hacía el tipo que tenía a Luhan y romperle la cara; mordiéndoselo los labios y clavando sus uñas en las palmas de sus manos para no subirse sobre él y comenzar a romperle diente por diente. Tomo a Luhan de la mano fuertemente y ambos comenzaron a correr rápidamente empujando y botando a algunas personas a su paso

Luhan temblando de pies a cabeza y Sehun estaba mordiéndose los labios para no devolverse y matarlos. ¿Cómo una tarde como esa había podido convertir en algo tan diferente? Todo se había venido abajo de una manera que él no había esperado y de una manera que estaba borrando de su cabeza por completo los buenos momentos

Las palabras de ese tipo estaban tatuadas en su cabeza tal y como si las hubieran tatuado con fuego. Sehun sentía que el odio lo estaba consumiendo, de nuevo sentía esa presión en su pecho robándole el aire y nublando su visión, sintió como las gotas de lluvia comenzaban a bajar del cielo y eso solo hizo que aumentase la fuerza de sus piernas obligando a Luhan a hacerlo también, con las demás personas apresuradas por no mojarse a sus lados

Las ignoro por completo, haciendo que Luhan lo viese totalmente ahogado en preocupación y miedo, Sehun tomaba su mano demasiado fuerte y realmente él no se quejaba, porque esa mano le estaba dando la seguridad que él más quería. ¿Pero a que maldito preció? ¿Acaso ya le tendría que contar a su novio todo lo que sospechaba de su padre?

Luhan sintió sus lágrimas salir más y más rápido de sus ojos y no pudo evitar sonreír rendido, había durado mucho y había sido muy bueno como para ser para siempre ¿Verdad?

Borro cualquier pensamiento de su cabeza al momento de estar frente a la puerta de la casa de Sehun, abrirla y sentir como él lo pegaba con fuerza a la pared de esta. Totalmente empapado y chorreando de agua, con su respiración como loca y con lágrimas de impotencia y enojo en sus ojos que solo lo hicieron sentirse aún peor

No era la primera vez que lo veía llorar, pero sí la primera vez que era a causa de él y eso solo lo podía hacer odiarse más y más…

– Luhan…ese tipo…-Sehun trago saliva dificultosamente y miro directo a los ojos del pequeño chico encerrado entre su cuerpo y la pared. – L-o que dijo es…¿V-er-dad?

Luhan sintió su mundo caerse en el momento en que esa pregunta salió de los labios de su ahora novio, miro hacia abajo con ya varias lágrimas bajando por su mentón y asintió. Tensando por completo el cuerpo frente a él y sintiendo como el puño de Sehun iba a dar fuertemente a la pared de su casa, haciendolo temblar y botando una foto gindada en esta

– ¡MIERDA! – Sehun sentía como su garganta le ardía tal y como si tuviese su mini infierno en ella, sus ojos estaban cerrados con fuerza y los sollozos no tardaron en salir de sus ojos. Todo había sido demasiado bueno, todo iba perfecto…

Por un momento se le olvido que esa era la vida real y que nunca era perfecta. Mucho menos para alguien como él. Escondió su rostro entre el hombro y cuello de Luhan y comenzó a sollozar más y más alto, sintiendo como su cuerpo temblaba y sus manos se aferraban a él con fuerza

– Perd-óname… – susurro el más pequeño con las lágrimas nublando sus ojos, él se detuvo por un momento y lo miro directo a los ojos totalmente confundido y herido. ¿Por qué mierda se podía disculpar Luhan? Él no tenía absolutamente nada que perdonarle, Luhan debía de perdonarle a él por ser tan débil y no poder defenderlo… – Perdóname por no contarte desde an-tes…pe-ro es una par-te de mi pa-sado que no quiero recordar…y y-o ten-ía miedo de que m-e hici-eses a un lad-o…S-ehun si tú quieres cortar a-hora…y-o te entenderé.

– L-uhan…cállat-e… – el pequeño castaño tembló de pies a cabeza al escuchar la voz de su novio salir totalmente rasposa y dolido, Sehun estaba quebrado frente a él y era solo por su culpa. Se odio, realmente se odio.- No me t-ienes que pedir per-dón…n-o deb-es…perdóname tú por no poder cuidarte.

– S-ehun t-u no tienes que culp-

– No. – interrumpió el más alto, esta vez separándose de su hombro y mirándolo totalmente serio pero aún con las lágrimas bajando por sus mejillas y mentón, Luhan no pudo evitar contener la respiración por un segundo al verlo así. – Sí tengo la culpa…, perdonam-e…por f-avor perdonam-e…

Luhan negó con su cabeza rápidamente, tomando el rostro del chico frente a él entre sus manos. ¿Cómo ese idiota podía echarse la culpa de lo que le había pasado? Realmente era un tonto, su tonto, tomo el cuello de Sehun –aun con lágrimas bajando por sus mejillas- y lo beso profundamente, sorprendiendo levemente por un momento al chico el cual le correspondió al instante

Sehun quería borrar cualquier tristeza que tuviese Luhan, quería curarlo, si era posible devolver el tiempo y evitar todo lo que imaginaba había pasado en su antiguo pasado, lo haría. Lo haría sin dudarlo. Tomo al pequeño chico pegado a él de la cintura y lo alzo, sintiendo como este rodeaba su cintura con sus piernas e introducía su lengua en su boca, haciendo que cualquier pensamiento sensato dentro de su cabeza se borrase

Luhan le correspondía con la misma vehemencia y pasión, acariciando los cabellos rubios de su nuca con sus dedos y gimiendo levemente cada vez que la boca de Sehun mordía y relamía sus labios, metiendo su mano dentro de la camiseta negra que tapaba su torso.

– P-erdoname… – susurraba el más alto, pegándolo aún más en la pared y lamiendo y besando su cuello, coloreando sus mejillas de rojo a causa de calor y haciéndolo cerrar con fuerza sus ojos para no soltar un gemido muy alto y que los vecinos se enterasen de lo que estaban haciendo

Luhan no se quería detener, pero sabía que llegarían a cierto punto en el cual lo tendrían que hacer y en ese momento él se odiaría a sí mismo. Sintió como Sehun depositaba varios cortos besos en su boca y le correspondió aún con lágrimas bajando por sus mejillas, notando como el rubio se detenía y lo miraba fijamente a los ojos, pegando su frente con la suya y tratando de recuperar el aliento que ambos se habían robado

Sehun quería tener a la persona pegada a él para siempre, no quería alejarse de él, quería protegerlo a toda costa para que nunca nadie se lo pudiese quitar…ya no le interesaba su venganza o hacerle daño a la persona que había destruido su vida. Solo quería que el tiempo se detuviese para ellos dos…

Saber que ahora que se deba cuenta todo lo que Luhan había tenido que sufrir en el pasado; le daba rabia, demasiada rabia quería salir en ese mismo instante y matar a los imbéciles que le habían hecho daño.

Realmente lo quería hacer.

– Se-hunnie… – salió de sus pensamientos al escuchar la voz de su novio llamarlo, mirándolo desde un poco más abajo –debido a su altura- con los ojos aún llenos de lágrimas y su ropa sucia al igual que él por la pelea que habían tenido en ese cajellón. Luhan tomo la mano del chico frente a él y lo guió a donde él pensaba estaba el baño de Sehun y ahí lo soltó y lo miro directo a los ojos

Recibiendo una seria expresión pero una mirada llena de dolor y tristeza, eso le dolió y lo hizo tapar su rostro con sus manos con su rostro por un momento. Hasta que  sintió como el mismo Sehun lo metía a la ducha de su casa y abría el grifo del agua, la cual los mojo por completo…llevándose la sangre por las heridas de Sehun y la suciedad por parte de los dos. Aún ambos con la ropa puesta

Luhan miro al chico frente a él que tenía los ojos cerrados y una expresión pequeña de dolor por sus heridas, y no pudo evitar pensar que tenía suerte. Tenía mucha suerte de tenerlo a él como novio, realmente la tenía. Lo tomo del cuello y por primera vez en todos esos minutos ambos se permitieron sonreír

Únicamente para el otro, Sehun escondió su rostro en el hombro del más pequeño y aspiro su aroma. Pegando sus ropas mojadas con la del cuerpo contrario a él, tendría que usar toda la fuerza que tenía para no comerse a la persona frente a él a besos. Ahora sabía lo que Luhan había pasado en su anterior Instituto, no quería apresurar las cosas, se odiaría demasiado si algo salía mal con la relación que ahora ambos tenían

– ¿Sabes que se hizo nuestro bebé? – susurro el Oh sacando su rostro de entre el hombro de su novio, y mirándolo nervioso

Luhan se confundió por unos segundos  – C-reo que lo deje en el callejón… – dijo preocupado,  pero luego puso la típica cara que un niño pequeño hace cuando está en problemas, y fue ahí que Sehun río altamente siendo seguido de Luhan. El cual no podía estar más agradecido con el cielo por haberle mandado a ese chico a iluminar su vida

Por más difícil que todo pudiese tornarse, quería creer que él y Sehun estarían por mucho tiempo juntos. Realmente quería creer que nada malo pasaría…pero sabía que la vida les pondría muchas más piedras en el camino.

Sería un largo camino para pelear contra el pasado, el odio y la venganza.

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Las vidas de los adolescentes son bastante curiosas a veces, se enamoran, se dejan y luego lloran por un amor que creían ser el de para siempre. Es irónico y bastante triste a veces, pero solo aquellos adolescentes que realmente han encontrado el amor de verdad son los únicos que pueden permitirse llorar

Y también expiarse de sus errores.

– Ya no puedo seguir siendo tu novio, KyungSoo. – las palabras de Chanyeol salieron serias y seguras, haciéndolo temblar levemente en el sillón de esa sala. El chico pelinegro guardo silencio por varios segundos, en donde la persona a su lado y él escuchaban la lluvia cayendo y los autos pasar por las mojadas calles de Seúl

  – Yo tampoco puedo Chanyeol, ¿Creo que lo entendiste, no es así? – pregunto el más pequeño, apretando con sus manos los bordes de su camiseta verde.

El susodicho guardo silencio por varios minutos, volviéndolos a hundir en un silencio bastante incomodo en el cual ninguno de los dos decía nada y la culpa bailaba a su antojo en el cuerpo de ambos. Ambos estaban arrepentidos por lo que habían hecho, pero por un lado, si no hubiesen hecho eso entonces ahora mismo no estarían tomando esas decisiones

Sobre todo él, Chanyeol sonrió con un aire de tristeza adornando su rostro y suspiro. – Claro que lo entendí, creo que lo supe en todo este tiempo…pero solo lo estuve ignorando. Ahora que voy a ser papá creo que no puedo seguir haciéndolo. – bromeo el pelirrojo, pasando una mano por su desordenado cabello y apoyando su cuello en el respaldar del sofá; quedando boca arriba con la mirada clavada en el techo

KyungSoo junto a él río bajamente y bajo su cabeza. – ¿Me vas a dejar ser el padrino?

Chanyeol llevo sus ojos al chico a su lado y sonrió negando con la cabeza ante lo graciosa y bizarra de la situación, realmente estaba seguro que tanto KyungSoo como él hubiesen deseado devolver el tiempo para que nada de lo que había pasado volviese a pasar. Incluso ahora más sobrio solo podía repetirse lo estúpido que fue, si solo no se hubiese dejado llevar por el miedo y la paleta de colores y sentimientos que se formó dentro de él al saber que sería padre; nada de eso hubiese pasado.

– Tal vez, solo si me haces un favor.-susurro el más alto, con una leve tinta de nervios en sus palabras

KyungSoo lo miro de reojo y espero por la petición; asintiendo en silencio ante el favor que el pelirrojo le quería pedir. Haría cualquier cosa solo por tratar de cerrar un poco más la herida de culpabilidad que lo iba seguramente a acompañar en sus obscuros recuerdos para toda la vida cada vez que le viese la cara a Baekhyun

– Quiero que… – Chanyeol detuvo sus palabras por un momento y suspiro rendido con el ceño fruncido, se odiaría eternamente por lo que diría pero tenía que hacerlo. –…hables con Kai para que ustedes dos al menos queden como amigos, sabes que ahora estas esperando un hijo de él Dodo y tú y yo sabemos cuándo lo amas y cuando te ama ese imbécil a ti. No pueden quedar así,…no te digo que le des otra oportunidad porque esa es tu decisión pero…creo que todos tenemos derecho a una oportunidad más ¿No?

Chanyeol dijo eso rápido y firme, notando como con cada palabra KyungSoo bajaba la mirada y apretaba fuertemente la tela de sus jeans azul con sus pequeñas manos. No quería hacer al chico sentirse mal, pero sabía que todos somos humanos y cometemos errores; algunos más grande que otros y a veces casi siempre caemos con la misma piedra una y otra vez. Pero él sabía que Kim Jongin podía cambiar por KyunSoo y por el bebé que ahora él esperaba, Chanyeol pudo notar el arrepentimiento y la impotencia en los ojos del moreno cada vez que lo miraba a él tomado de la mano de Jongin

Kim Jongin amaba a ese pequeño chico a su lado mucho más de lo que él una vez creyó hacerlo. KyungSoo se puso de pie por unos momentos sin decir absolutamente y tomando su celular de la pequeña mesita que estaba en el centro de la sala, Chanyeol lo miro sentado desde el sofá con una copa de vino en su mano derecha y sus ojos repletos de preocupación por unos segundos

– Lo hare…, ya tengo una idea de lo que le podre decir. Tengo miedo Chanyeol, pero creo que tengo que superar todo esto alguna vez. Así que deséame suerte ¿Sí? – dijo KyungSoo, mirando al Park por encima de su hombro y con una sonrisa llena de agradecimiento adornando su rostro

Todo lo que le tendría que agradecer a ese idiota. Chanyeol le guiño un ojo mientras alzaba la mano en donde tenía tomada su copa de vino y reía levemente

– Suerte, si el idiota te hace algo prometo ayudarte  a matarlo. Tú también deséame suerte a mí ¿Ok? – pidió el pelirrojo, poniéndose de pie, con su camiseta negra y sus jeans igual de negros levemente sucios de bocadillos y snacks que ahora estaban esparcidos por la mesa

– Lo hare, él te ama y tú lo amas también. Ve por él, tigre, trata de que no te mate cuando le cuentes lo qu-e…– se detuvo un momento, con la daga de la culpa clavada en su pecho y suspiro. – hicimos. Yo también hablare con él cuando sea debido. Nos vemos. – Chanyeol miro como su amigo salía de su departamento a paso rápido pero decidido

Se dejó caer de nuevo en el sillón de su sala y suspiro, soplando unos cuantos cabellos rojos que caían por su frente. La historia de su vida había dado una vuelta sumamente radical, pero ahora trataría de hacer las cosas correctamente, suspiro hondamente y tomo su celular de la mesita frente a él.

¿Llamar  o no llamar? Llamar. Poso el celular en su oreja y cerro sus ojos fuertemente por lo que estaba a punto de hacer, pedirle ayuda al propio demonio.

*¿Diga?*

Chanyeol trago saliva dificultosamente y suspiro, lo que hacía por Baekhyun. –Yoora, necesito que me vallas a comprar algo. Por favor, es para Baekhyun.

*Oh, ¿Al fin te diste cuenta de que te ama? Eres tan lento, idiota*

– Ya, ya sí soy un idiota ¿Pero me harás el favor sí o no? – pregunto con nervios el Park, comenzando a caminar hacía su habitación y tomando una de las chaquetas negras que estaban en su cama. Debía de apresurarse e ir hasta donde Baekhyun iba a estudiar los fines de semana

*Lo hare, pero solo porque metiste la pata y voy a ser tía. Y obviamente solo por mi sobrinito y cuñado, a ti ya verás lo que te espera cuando me encuentre contigo. Ahora habla y dime que quieres.*

Chanyeol tomo las llaves de su departamento y salió dando un portazo y tomando su bicicleta negra apoyada a una de las paredes de su casa, con el teléfono pegado a su oreja con un hombro comenzó a pedalear directo hasta la una de las bibliotecas más grandes de Seúl.

– Necesito que compres…

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KyungSoo suspiro hondamente mirando el atardecer frente a él, notando como los trenes del metro pasaban rápidamente frente a la playa frente a él y las personas a su alrededor reían y algunos niños brincaban en los charcos de agua que habían quedado luego de que lloviese. Mordió sus labios con nervios cuando miro hacía un lado una tienda de helado en donde estaba Jongin, con sus codos apoyados en el mesa de pedidos y la mirada perdida hacía la playa

No estaba seguro lo que iba a hacer, él realmente había sufrido bastante por él y se juró a sí mismo nunca más volver con él. Y no es como si fuese a volver a ser novio de él…, pero le daría una oportunidad y tenía miedo de caer y que Jongin no cambiase en absolutamente nada

“Jongin te ama” Suspiro rendido ante las palabras que Chanyeol le había dicho mientras estaban ahogando sus penas y culpas en la sala del departamento del chico con vino y uno que otro snack, realmente se sintió estúpido cuando Chanyeol le dijo eso y se sonrojo, tal y como hacía unos años lo hizo cuando eran unos niños aún

No es como si ahora fuesen adultos; pero sin duda sí habían crecido bastante y él lo único que quería es que Jongin creciese para mejor. Que ya no fuese ese chico insensible que creía que él siempre lo iba a perdonar.

Comenzó a caminar con sus pensamientos totalmente revueltos hasta la heladería en el muelle de esa playa, en donde habían varias familias sentadas viendo el atardecer y degustando el postre helado favorito de todo niño. KyungSoo sintió como sus manos sudaban y su corazón comenzaba a bombear sangre más rápido, frunció el ceño enojado consigo mismo y logrando calmarse y detenerlos.

Dio un paso dentro del local y se puso exactamente frente a Jongin, el cual aún tenía su mirada café perdida en la playa frente a él y no lo miraba.- ¿Qué quiere pedir, señor? Hay varios sabores y una oferta especial para niños.-dijo el moreno totalmente distraído. KyungSoo no pudo evitar reír levemente al verlo así

Logrando que el chico saliese de sus pensamientos al instante y clavase sus ojos sobre su cuerpo, Jongin abrió la boca totalmente sorprendido de ver a su ex frente a él y no pudo hacer otra cosa que sonreírle totalmente nervioso y torpemente. Ganándose otra risa divertida por parte del pelinegro.

Parecía como si se estuviesen volviendo a conocer. KyungSoo sintió la nostalgia golpearlo levemente y sonrió con sus mejillas pintadas de rojo

– Quiero hablar contigo, ¿Tienes tiempo? – pregunto el más pequeño, cruzándose de brazos y mirando atrás en donde estaba Ryeowook el jefe de Jongin y amigo suyo. Jongin lo miro a los ojos; suplicante y este suspiro rendido e hizo un gesto afirmativo con su cabeza

El moreno no pudo hacer otra cosa más que sonreírle totalmente agradecido. – ¡Gracias Ryeo, te trabajare el doble de bien, te lo prometo! – grito el chico, sacándose su delantal y su sombrero de heladero; quedando con una camiseta sin mangas negra y unos pantalones jeans azules. KyungSoo tuvo que mirar hacía un lado para que este no notara lo rojas que sus mejillas se tornaron al verlo así

Kim Jongin seguía teniendo el poder de ponerlo rojo sin siquiera decirle o hacer nada. KyungSoo se dio la vuelta al sentir como el menor ya caminaba a su lado, comenzaron a caminar por el largo y gran muelle totalmente sumidos en un incómodo silencio en el cual ninguno de los dos se miraba a los ojos. KyungSoo jugaba con sus manos totalmente nervioso y mirando a su ex novio de reojo

Aún sin saber cómo demonios comenzar con lo que quería decirle.

– ¿Y cómo esta Sora? – pregunto el chico, tratando de hacer un tema de conversación para borrar ese feo silencio entre ambos.

KyungSoo lo miro con una sonrisa – Bien, ha pasado dormido todo el tiempo. Para ser un muñeco realmente parece bastante real, tuve que dormirlo acunándolo entre mis brazos y también tuve que darle la leche que el profesor de Biología nos dio. – termino de decir el pelinegro, con la profunda mirada de Jongin clavada en él haciéndolo sonrojar

Estaba comenzando a odiar sus mejillas. ¿Por qué tenían que sonrojarse tan rápido cuando Jongin estaba frente a él?

– Se ve que has tenido bastante trabajo, puedes venir a mi casa a dejármelo un día de estos. Yo lo puedo cuidar. O si quieres puedo ir por él si tú ya no quieres venir a la casa – propuso el moreno con una sonrisa bastante pequeña pero triste; en sus labios, notando como las luces del muelle ya eran encendidas a causa de que ya estaba anocheciendo

KyungSoo negó levemente con su cabeza y paro por un momento, deteniendo a Jongin a su lado y posando una mano en su pecho. – Quiero ir de nuevo a tu casa Kai, de hecho, vine hasta aquí para decirte que ya no quiero estar enojado contigo. Quiero…darte otra oportunidad. – y apenas y eso salió de la boca del más pequeño Jongin sintió como su boca se abría levemente por la sorpresa, el nudo en su garganta se hacía presente y por un momento sus ojos le picaban

Realmente no podía creer lo que KyungSoo le estaba diciendo, él por un momento pensó que nunca más en su vida tendría la oportunidad de estar de nuevo con KyungSoo. Pensó que realmente Chanyeol le había ganado y de cierta forma  no lo culpaba, estaba tan enojado con el Park porque aunque él lo negase, sabía que el chico era mucho mejor que él

Quería a KyungSoo, tenía mucho más dinero que él y lo trataba bien, nunca lo había decepcionado. Todo lo contrario a él, él había sido el bastardo más grande con Do KyungSoo, le había sido infiel una y otra vez y se arrepentía de cada una de esas veces

Por todo eso, llego a pensar por un momento que Park Chanyeol haría más feliz a KyungSoo de lo que él lo podría hacer. Había perdido las esperanzas y se había impuesto como meta para sí mismo, estudiar mucho y sacar una carrera para poder darle a su futuro hijo todo lo que quisiese y tal vez…en  un futuro bastante imposible; darle una buena vida a KyungSoo también. Aunque supiese que su ex novio seguramente iría a una de las mejores universidades de Seúl gracias a sus excelentes calificaciones

Y fue por eso y por muchas más razones, que Kim Jongin camino hacía una de las bancas de ese muelle con las lágrimas ya saliendo por sus ojos y trato de procesar más lentamente todo lo que estaba pasando. Con un preocupado KyungSoo que no tardo en seguirlo y sentarse a su lado

– ¿Jongin, que pasa? ¿Estás bien?

El susodicho negó rápidamente con su cabeza, aún sin mirarlo a los ojos. – ¿P-orque me estás dando otra oportunidad? Creí que nunca más me la ibas a dar…, realmente pensé por un momento que nunca más iba a poder estar contigo de al menos esta forma. – hablo el moreno, mordiéndose los labios levemente para no seguir llorando como todo un mocoso.

KyungSoo solo pudo suspirar rendido al verlo así, poniendo una mano en su vientre y mirando cómo los locales y juegos de la pequeña feria del muella; eran encendidos. –Supongo porque me di cuenta que también eres humano.

Jongin apretó sus manos en puños; con la mirada clavada en sus jeans azules. –Sabes que yo no me la merezco, no merezco que me des otra oportunidad. Sí soy un humano y cometo errores, pero fuí un estúpido al cometerlo una y otra vez. – susurro por fin alzando su obscura mirada y posándola en un tranquilo KyungSoo a su lado

Este lo miro de reojo y sonrió –No, no la mereces. Pero yo te la estoy dando porque no quiero que nuestro hijo nazca sin sus ambos padres juntos…al menos como amigos. No pienses que volveremos a ser novios ni nada de eso sin que tú te esfuerces, te estoy dando una oportunidad de volver a conocernos.

Jongin lo miro con las luces de los locales y juegos frente a ellos reflejándose en sus ojos y por un momento seco las secas lágrimas en sus mejillas y sonrió, una de esas bellas sonrisas que hacían a KyungSoo mirar hacía un lado con las mejillas sonrojadas y los latidos de su corazón como locos. –Gracias Do, y-o…ya no te voy a volver a prometer nada…te lo demostrare con hechos. – Jongin termino de decir eso con una enorme sonrisa en su rostro y los ojos brillantes a causa de la felicidad que estaba sintiendo, enderezándose y extendiendo su mano a KyungSoo para que este la tomase. El pelinegro dudo unos segundos pero al final lo hizo, sintiendo como todo volvía a estar bien en el momento en que sus dedos se volvieron a entrelazar y sus miradas se encontraron

¿A quién mierda quería engañar? Nunca en su vida podría dejar de amar a ese imbécil, pero al menos le pondría las cosas difíciles

– ¿Vamos a caminar un rato más? –pregunto el moreno, comenzando a mover su mano tomada a la de KyungSoo levemente tal y como si fuesen unos niños. El pelinegro no pudo evitar reír levemente al recordar que eso Jongin siempre lo hacía cuando eran más jóvenes y apenas estaban comenzando a salir

Asintió y ambos comenzaron a caminar mirando los puestos de comida y demás cosas que estaban en la feria que acababa de abrir en el muelle, KyungSoo sintió como el olor a del algodón de azúcar haciéndose y vendiéndose entraba en sus fosas nasales y hacían rugir levemente su estómago. Sonrojándose por completo y recibiendo la mirada divertida de Jongin como regalo

– ¿No has comido nada aún? –le pregunto Jongin, él negó recordando que solo había comido unos snacks en el departamento de Chanyeol… ¿Chanyeol? KyungSoo se detuvo por completo al pensar en su amigo, mientras que Jongin se separaba de él y caminaba a comprar un algodón de azúcar para él

Su cuerpo entero se tensó al recordar que debía de decirle algo bastante importante a Jongin que había olvidado, ellos dos aún no eran novios, ni tampoco habían vuelto, simplemente le estaba dando otra oportunidad al moreno, pero aun así no podía evitar sentirse culpable por ocultarle algo así.

 –Jongin... –llamó el pequeño chico, dando dos pasos a donde estaba el chico. El cual ya se acercaba a él con dos algodones de azúcar en sus dos manos. KyungSoo trago saliva dificultosamente y hablo, congelando a Jongin por lo que dijo. –Lo hice con Chanyeol ayer en su sofá y me arrepiento mucho de eso, enserio que no puedo comenzar a darte una oportunidad si tengo algo escondido así para ti. –hablo el chico frotando su mano con la otra con nerviosismo

KyungSoo miro nervioso como Jongin cerraba los ojos fuertemente y susurraba algo en silencio, se acercó un poco a él y pudo darse cuenta de que contaba y el palito que sostenía los algodones de azúcar estaba a punto de quebrarse por la fuerza en la que el chico estaba apretándolos entre sus manos. KyungSoo suspiro culpable y tomo las manos de Jongin entre las suyas, calmándolo y mirándolo fijamente a los ojos.

 – No te puedes quejar después de todo lo que me has hecho, perdóname ¿Sí? – dijo el pequeño pelinegro con una leve sonrisa en su rostro, el más alto suspiro rendido conteniendo su ira y miro de nuevo a su ex novio – Eres malo conmigo ¿Lo sabías? Vamos a distraernos o iré a la casa de ese orejón de mierda y le romperé yo mismo la cara – dijo Jongin, dándole a KyungSoo uno de los algodones de azúcar y comenzando a caminar con él topado de la mano de nuevo

KyungSoo no pudo evitar sonreír divertido y sentir por un momento como todo se estabilizaba en su vida, Jongin y él nunca tuvieron estabilidad y él nunca había pensado que la llegarían a tener hasta ese momento. Tal vez no fuesen novios aún, y tal vez él no se lo dejaría tan fácil al chico…pero estaba seguro de una cosa

Estaba haciendo lo correcto. Por primera vez en todo ese enredo de errores y celos no le estaba haciendo daño a nadie, solo esperaba que Chanyeol también lo hiciese bien con Baekhyun.

Para que de esa manera, cada uno de ellos por fin pudiesen…expirarse de sus errores.

Continuará…

 

Notas finales:

Espero como siempre que les haya gustado porque este es uno de los capis que más me gusto escribir y creo que fue por eso que lo termine rápido :), amo que ya todo este llendo por su camino kekeke~ lamento a las que querían que terminara en ChanSoo pero jejeje es que Baek tiene que quedar con Yeol y KyungSoo con el negro kukukukukukuukukukuku, aunque les aseguro que no es que ellos don vallan a ser novios de nuevo rápido, no, es con tiempo para que Jongin lo vuelva a conquistar y se arreglen :*

Soy mala porque las deje con la duda de lo que Yeol le pidió comprar a Yoora kekekeke, aunque no es difícil de adivinar XDDD en el proximo capi lo veran

En fin, espero qe les haya gustado y mil gracias por sus bellos reviews que me pondre a contestar de heco kekeke~ <3

Miles de corazónes de arroz (?) para ustedes mis queridos lectores y lectoras.


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