El sol brillaba radiante sobre la ciudad de Konoha; en cierta parte de la ciudad, nuestro rubio se encontraba regresando a casa llevando consigo una bolsa con compras. Al llegar a su destino, el pequeño entro de lo más sonriente a su casa.
-Hola mami, hola papi –dijo el pequeño dejando las compras en la mesa
-Hola Naru –su madre se acerco y le dio un pequeño beso en la mejilla –Volviste muy rápido
-Si –el rubio se sentó junto a su padre en la mesa –Es que fui lo más rápido posible
-Deberías entrar al equipo de atletismo hijo –comento su padre revolviendo su cabello blondo
-No lo sé –el rubio hizo un puchero –Ya estoy en el equipo de natación, además de los cursos extra
-Bueno hijo está bien, no quiero que te satures –dijo su madre
-Gracias mami –el rubio sonrió felizmente, se sentía muy feliz de tener a sus padres ahí. De pronto, el ambiente empezó a oscurecerse; el pequeño rubio volteo a ver a sus padres los cuales ahora estaban parados detrás de él. Intempestivamente la madre del rubio le propino una fuerte cachetada. El pequeño se cayó de la silla por lo brusco del golpe, haciendo que se lastime el brazo.
-¿Por qué? –pregunto el rubio con lagrimas en los ojos
-Porque eres una basura, que no vales nada, tú no eres nuestro hijo –hablaron ambos padres –Eres menos que nada –ambos padres comenzaron a golpear al rubio en el suelo, mientras que el pequeño solo alcanzaba a cubrirse.
Un relámpago cayó con estruendo e hizo que un rubio brincara sobre su cama. El pequeño despertó sudando y con los ojos humedecidos. Afuera, una fuerte tormenta se desarrollaba; nuestro rubio se abrazo a sus rodillas y lloro calladamente. Solo un pensamiento rondaba por la cabeza del rubio en ese momento.
¿Por qué?
Información de Interés:
La Escuela Principal de Konoha es el centro de organización de las celebraciones de festivales escolares en la ciudad. Aquí se reúnen delegaciones de todas las escuelas públicas para delegar tareas.
En el universo del fic se celebran diferentes Festivales propios (o sea inventados por mi) basados en los festivales japoneses reales
Se hará mención de que festival es del que se está tomando la pauta.
-Naruto estás listo para este fin de semana –pregunto el castaño al ver que el rubio estaba sumido en sus pensamientos
-¿Qué? –pregunto el pequeño
-¿Te olvidaste que es este fin de semana? –Kiba y Naruto se encontraban en la escuela revisando la pizarra de actividades, ya que se acercaba un festival
-Es verdad –el rubio observo un cartel en la pizarra de actividades –El Festival de las Estrellas
-Es el festival del amor y los deseos –Kiba sonrió pícaramente –Recuerda que es importante que estemos ahí, somos los encargados de la decoración del paseo de Media Noche
-No me lo recuerdes –el rubio abrió su libreta y ojeo unos dibujos –Aun no sé cómo poner en el lago toda esta decoración
-Ya se te ocurrirá algo Naruto –Kiba y Naruto comenzaron a caminar rumbo al patio –Eres muy listo
-Eso lo dices porque eres mi mejor amigo –Naruto sonrió. El patio estaba repleto de utilería para el decorado; la escuela del rubio había sido encargada de hacer El Paseo de Media Noche, el cual era un sendero de pétalos de flores, que surcaba la parte del mirador del lago de Konoha. El pequeño rubio había sido encargado, por no decir obligado, por sus compañeros a encargarse de toda la decoración de ese atractivo del festival, ya que el niño era conocido por ser muy creativo e imaginativo con esa clase de cosas.
Naruto a pesar de sus problemas, había logrado idear un sendero de pétalos de Lirios Azules, algo que en los bocetos del rubio, se veían sumamente hermosos combinados con la noche de cielo estrellado.
Naruto se encontraba ultimando detalles en lo que se enviaría a la zona del lago cuando de repente, volvió a ver a cierto azabache que cruzaba el patio. El rubio se sintió raro, pero no le tomo importancia, el moreno había captado su atención; de hecho, era la segunda vez que lo veía pero aun así era como si nunca lo hubiera visto. El niño observaba curioso, como la piel del azabache se asemejaba a la nieve, su cabello y ojos oscuros le daban un aire de misterio. Por primera vez el rubio pensó "Es atractivo"; cuando de pronto noto lo que estaba pensando. EL pequeño sonrió levemente y siguió con su trabajo, mientras que por su lado, Sasuke había estado mirando de reojo el pequeño.
SxN
Mientras tanto en un lugar muy alejado del País del Fuego; tres hombres se encontraban parados frente a una cama. En dicho lugar, yacía un hombre de avanzada edad el cual había fallecido.
-Bueno –hablo el más alto de los hombres –Ya ha sucedido
-Es una lástima –hablo otro de los hombres –Era un gran líder
-Pero bueno –el último de los tres saco su teléfono celular –El show debe continuar, y nosotros, dirigir un imperio.
Los otros dos hombres asintieron tranquilamente, mientras que el último, se encontraba visitando el sitio web de Aerolíneas Konoha.
SxN
De vuelta en Konoha, el fin de semana había llegado velozmente, gracias a que todos estaban muy atareados con el festival. Las celebraciones ya habían comenzado desde muy temprano; el lago ya se encontraba totalmente decorado, y solo faltaba que los estudiantes llegasen para empezar el evento.
Naruto y Kiba se encontraban en casa del rubio, vistiéndose para ir al lugar.
-Sabes que detesto usar un "yukata" –se quejo el rubio
(n/A:no creo que no sepan que es mis queridos fans xD… ok no.. pero por si las dudas, es un kimono de verano .. al menos es lo qe yo entendí)
-A mí me gusta cómo se te ve –dijo el castaño terminando de alistarse el cabello. El rubio traía puesto un yukata color naranja con pequeños espirales estampados de color blanco.
-Bueno acabemos con esto –dijo el rubio saliendo de la habitación con su amigo. Como era usual, los padres de Naruto no se encontraban en casa, por lo que el rubio solo salió sin aviso alguno.
En la entrada de la casa, se encontraba Deidara, el cual tenía una graciosa cara de molestia
-Dei-chan iras con nosotros –exclamó el pequeño
-Si Naruto, pero te demoras un siglo en arreglarte
-Lo lamento es que no sabía qué hacer con mi cabello –dijo el rubio menor rascándose la cabellera
-Bueno vamos ya que el sol se está poniendo y es nuestro turno de trabajar en el festival –dijo Kiba. Los tres jóvenes se dirigieron a la parada del autobús y mientras Deidara y Kiba discutían sobre la comida del festival, una sola cosa rondaba por la mente del pequeño Naruto.
"Espero verlo ahí…"
Información de Interés:
El Festival de las Estrellas, está basado en el Tanabata. Básicamente es muy similar, pero en este festival se escriben los deseos en pequeños papeles y se amarran en los arboles cercanos al lago.
Se celebra desde la salida del sol, hasta el encuentro de las dos estrellas Sharingan y Rasengan, el cual ocurre durante el paseo de media noche. En este paseo se apaga el alumbrado público del rededor del parque para poder observar el encuentro en su máximo apogeo.
Eran cerca de las once de la noche; Naruto y Kiba se encontraban andando por el lugar conversando sobre lo bien que había quedado la decoración
-Lo vez Naruto –el castaño y el rubio estaban observando todo a su alrededor –Fuiste un éxito
-Lo dices por decir Kiba –Naruto se sintió apenado pero a su vez orgulloso de que a toda la gente le gustase la decoración de la que él había estado a cargo. Naruto a la vez que hablaba con Kiba, se encontraba tratando de ubicar a cierta persona la cual recientemente había ganado su interés.
-Naruto, el no ha venido aun –dijo Deidara acercándose con tres porciones de "takoyaki"
-¿D… de que… hablas Dei-chan? –el rubio se puso sumamente rojo debido al comentario.
-Vamos Naruto –Deidara le dio una porción a cada uno de los niños –Yo me he dado cuenta que desde hace varios días estas un poco distraído y andas en las nubes, eso significa que te gusta alguien, y por lo que leí en tu libreta, la semana pasada, es un chico –Naruto se quedo callado sin saber cómo reaccionar. Kiba por su parte, se encontraba como si estuviera viendo una película. Y como en toda película, las cosas pasan en el momento menos indicado, ya que Sasuke y un grupo de amigos se dirigían hacia el rubio en ese momento. El azabache estaba vistiendo un yukata de color azul, con pequeñas formas de nubes estampadas, y en la parte trasera, el símbolo de la familia Uchiha. El rubio estaba embelesado por como se le veía a Sasuke y no pudo evitar ponerse más rojo.
-Hey rubio –dijo Sasuke llegando al lugar. Tanto Deidara como Naruto se giraron a ver a Sasuke –Dicen que tú te encargaste de la decoración –Deidara miro a Naruto el cual solo estaba ahí parado sin emitir sonido alguno
-Si él la pensó y solo –intervino Kiba al ver que su amigo no reaccionaba
-Pues te quedo muy bien –Sasuke noto como Naruto no hablaba y le pareció extraño –¿Te encuentras bien?
-Si es solo que se comió un takoyaki picante, pero ahora le daré algo de beber –Deidara jalo del brazo a Naruto y se lo llevo del lugar, dejando a Sasuke y a sus amigos con cara de extrañados. Naruto y Deidara estaban sentados bebiendo una soda; el rubio menor se sentía tonto por la forma en que se había quedado callado frente a Sasuke.
-Así que es el –dijo Deidara terminando su soda –Me parece que es algo mayor para ti, es de mi edad creo
-No lo sé –contesto Naruto –Pero me salvo una vez de unos tontos en la escuela
-Ya veo –Deidara rodeo con un brazo a Naruto –Mira Naru, ten cuidado porque si ese chico tiene interés en ti es solo por una cosa –Naruto miraba atento Deidara –Y es que a los chicos a esa edad solo les interesa una cosa
-¿Y qué cosa es Dei-chan? -pregunto inocente Naruto. Deidara se puso un poco rojo, sin duda no sabía cómo decirle a Naruto que lo que supuestamente querían los chicos era sexo.
-Ya te lo diré luego –Deidara se paro rápidamente de la banca en la que se encontraba y sacudió un poco su regazo –Vamos Naruto ya es casi hora de colgar los deseos y del Paseo de Media Noche.
-Si –dijo el rubio al tiempo que se levantaba. –Vamos
Cerca a la media noche, la gente se encontraba colgando sus deseos en los arboles cercanos a los puestos del festival. Kiba y Deidara se encontraban colocando sus deseos mientras que Naruto solo sostenía el papel en su mano.
-Volveré en un momento –dijo el rubio, mientras se alejaba de los dos jóvenes. Naruto se alejo un poco de los puestos y se dirigió a orillas del lago donde se arrodillo. Pudo ver como el cielo se reflejaba perfectamente en el lago. El pequeño no pudo contenerse más y lloro. Se sentía abatido por su vida, por todo lo que le sucedía, sentía que no valía la pena sufrir tanto por nada, estaba desecho. De un momento a otro el rubio vio como las luces de los alrededores comenzaban a bajar; se seco las lágrimas y se dirigió hacia un árbol que crecía solitario cerca al lago. Naruto saco su papel y lo colgó del árbol. Aun con lágrimas en los ojos sonrió. Las luces terminaron de apagarse y de pronto, el rubio pudo escuchar un ruido detrás de el, que lo hizo voltear velozmente.
Ahí se encontraba una silueta que el rubio no alcanzaba ver por la oscuridad, pero con la luz de las estrellas alcanzo a distinguir algo que le resulto familiar. Un yukata de color azul, muy similar al que usaba cierto moreno. El rubio de forma temerosa hablo
-Sa… Sasuke –el rubio dio un paso adelante –¿Eres tú? –pero no hubo respuesta de la silueta –Sasuke... en serio eres tu –volvió a repetir el rubio. La silueta se acerco hacia el rubio, haciendo que este, agachara la mirada, no sin antes poder distinguir una cabellera oscura y una piel sumamente blanca
-Escucha... yo... yo quería darte las gracias por haberme salvado, sabes, eres una de las pocas personas que se ha preocupado por mí, ni si quiera mis padres lo hacen –el rubio apretó los puños, tratando de no llorar, cosa que no consiguió ya que sintió como las lagrimas brotaban por sus mejillas –Lo lamento, soy un tonto, soy una basura que no sirve para nada –el rubio comenzó a llorar más fuerte, cuando de pronto sintió como una mano sujetaba su mejilla y levantaba su rostro. Naruto se encontró con un par de ojos negros los cuales lo hipnotizaron haciéndole cerrar los suyos. De pronto, Naruto pudo sentir una sensación rara en el, algo que nunca había sentido. Su corazón palpitaba rápido, el cuerpo le temblaba, sentía la cara caliente, y todo esto a consecuencia de aquellos labios que ahora se fundían con los suyos en un tierno beso. Su primer beso.
Naruto solo se dejo llevar, no sabía lo que hacía, pero parecía que el otro joven sí.
Luego de unos segundos de compartir la dulzura y calidez de sus labios, Naruto se separo un poco para tomar aire.
La escena era todo un espectáculo. Las estrellas Sharingan y Rasengan se encontraban juntas en el cielo. La leyenda se cumplía una vez más. Mientras que en la tierra, dos jóvenes se encontraban juntos también; un Naruto sumamente confundido, y un moreno totalmente callado.
De pronto, Naruto sintió como aquel joven, lo sujetaba por la cintura mientras lo atraía hacia él para darle un fuerte, pero gentil abrazo.
-Yo te protegeré de ahora en adelante –fue lo único que salio de aquellos labios que segundos antes habían estado junto a los suyos. El rubio solo se aferro al abrazo, cerrando fuertemente los ojos. La escena pronto fue interrumpida ya que se oyó una voz a lo lejos.
-Naruto –se oía un grito cerca del lugar, por lo que Naruto se separo del moreno. El rubio se volteo tratando de buscar en la oscuridad la voz que lo llamaba, cuando alcanzo a ver a Deidara. El pequeño avanzo hacia su amigo dejando al moreno parado bajo el árbol.
-Dei-chan estoy bien –dijo el rubio acercándose mas
-Demonios Naruto me tenias preocupado –Deidara traía una lámpara de papel –Regresemos, ya debemos irnos.
-Espera Dei-chan –dijo Naruto para salir corriendo hacia el árbol. No podía irse así como así, no después de lo que sucedió; pero cuando el rubio regreso al árbol, ya no había nadie.
Como si no hubiera pasado nada. Deidara se acerco a Naruto
-¿Qué es lo que ves? –dijo alumbrando un poco –Aquí no hay nada, vamos
-Si Dei-chan –dijo el rubio avanzando con su amigo mientras que volteaba sobre su hombro
SxN
De regreso a casa, Deidara se despidió de Naruto. Una vez en su habitación, Naruto se recostó en su cama y se sintió como un tonto.
Recordó todas las sensaciones de aquel beso, y se sonrojo.
¿Acaso Sasuke gustaba de el? Ciertamente ni si quiera podía saber si era Sasuke; pero, acaso habían tantos morenos en la escuela.
Naruto se giro para mirar el techo de su cama y suspiro. El rubio había armado con pequeños trozos de bandas fosforescentes, la cara de un zorrito, la cual se encontraba sobre el, como vigilando su sueño.
El pequeño fue cerrando los ojos levemente, mientras que caía victima del cansancio de aquel día, que sin duda lo había dejado exhausto.
SxN
Por su parte en el parque; cierto moreno se encontraba caminando cerca al árbol donde antes había estado el rubio. Con el alumbrado restablecido, Sasuke pudo ver una pequeña nota colgando de un árbol. El azabache descolgó la nota y la leyó.
"Queridas estrellas. Me llamo Naruto Uzumaki. Ustedes deben acordarse de mí ya que todos los años les pido solo una cosa; me gustaría que mis padres me quisieran. Soy un buen hijo pero no se qué hago para molestarlos tanto. Por favor estrellitas, siempre veo como ustedes al menos una vez al año se demuestran su amor. Yo quisiera hacer lo mismo con mis padres. Aunque fuese una vez al año. Les doy gracias por tomarme atención como siempre. Gracias"
Sasuke sintió coraje al enterarse de aquella situación. Sasuke sintio un temblor en el cuerpo; sin duda se habia quedado pasmado al leer la pequeña nota. El azabache guardo la nota; sin duda algo haría para ayudar al rubio; el asunto era, el qué.