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Logra tus deseos. por Lizama24

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Notas del capitulo: Aqui aqui el siguiente capitulo, gracias por los rw y gracias por leer.
Me tarde casi una semana lo siento, pero es que he tenido examenes en mi colegio Dx
¡¡Ahgg!! pero bueno C: me alegra poder actualizar ahora, y disculpen si es un poco pequeño pero fue falta de tiempo y luego cuando lo estaba acabando .... se borró, si, se borró.
Pasen a leer!!
Los días transcurrían con pesades, el clima paresia no querer ponerse a favor del sol, lluvias y más lluvias azotaban las calles de Tokio.
Yuu había tenido muchos pensamientos en esos días ¿Qué haría a partir de ahora? Estaba seguro que fuera la que fuera su decisión traería (ambas) consecuencias buenas y malas.

Por un lado estaba la opción de: Volver con la chica que le hizo tanto daño, la cual nunca lo apoyo en su sueño de guitarrista, a la que tanto amó y posiblemente seguía amando. Volver con ella y formar una familia junto a su pequeño hijo, Takumi. Eso implicaba muchas cosas: responsabilidad en el cuidado del pequeño y el darle toda la atención posible pues él quería que fuera feliz, también implicaba con probabilidad el contraer matrimonio con la ya mencionada, algo que ponía los pelos de punta al azabache y que no lograba imaginarse haciendo tal acto pero sí querían una relación formal era lo indicado ¿No?

Y la última cosa y que más atormentaba al joven: Abandonar su sueño. Siendo realistas, el apenas estaba comenzando su carrera como músico, la banda tiene talento, sí, pero ¿Cuanto llevaría llegar al estrellato? ¿Meses? ¿Años? Esto implicaba que Aoi sólo pudiera sustentarse del sueldo de su trabajo de medio tiempo en "Deluxe" y él más que nadie tenía presente en su conciencia que con ese misero sueldo no podría cubrir las necesidades de su familia pues ni siquiera cubría las suyas. Esto significaría que debía buscar un empleo; uno que fuera de tiempo completo con el cual tuviera un sueldo justo y suficiente... adiós preciosa guitarra.

Ahora tenía otra opción: Negarse. Pero está opción atraía muchas cosas en las cuales pensar, es decir, ¿Negarse a qué? ¿A ser padre? ¿A volver con Ayumi? ¿A qué? La más fácil de estas era la segunda, si no volvía con Ayumi no pasaría gran cosa pues aún se sentía dolido, sentía un gran rencor por ella y no podía confiar totalmente en ella pues aún tenía la duda de su infidelidad, al mismo tiempo Kotomi se encargaba de recordarle tortuosamente a cada segundo que no sería feliz con la castaña y por un lado... lo sabía, pero trataba de no hacer mucho caso a esa idea.

Pero era muy difícil negarse a ser padre, o sea, ¡Ya era padre! Su hijo ya estaba ahí, lo conocía, en los últimos días había convivido con el pequeño Takumi y se había dado cuenta que era un ser hermoso y especial, a su corta edad era muy inteligente y hábil, era un niño amable y sociable y al parecer al pequeño también le agradaba estar con el mayor, este aún no sabía que Yuu era su padre pues no lo habían mencionado en ningún momento pero le había ganado aprecio al moreno ¿De que forma? de la forma en que un niño pequeño es feliz jugando junto con un amigo, de esa sencilla forma. Y por esto y más razones no podía darle la espalda, se podría decir que su camino ya estaba construido, que el destino ya le había asignado los sucesos que debería vivir.

¿Cuál era la parte buena? Una era el poder seguir su carrera como músico y conseguir todo lo que siempre anhelo, ¡Ser el mejor guitarrista! Cumplir ese deseo que ha tenido desde muy joven, por el cual ha sufrido muchas veces y por cual a disfrutado de miles de sensaciones, de esa forma quería vivir así quería pasar el resto de su vida ser lo que deseaba ser.
¿Había otro beneficio?

-Akira.- murmuro junto con un suspiro.

Ese sujeto había puesto su vida de cabeza, ya no existía día ni noche en la cual no estuviera este presente tanto en sus acciones diarias como en sus pensamientos. "¡Es su culpa!" había dicho muchas veces para excusarse, consideraba que era su culpa que lo tuviera en sus pensamientos porque este no lo dejaba en paz, pero ¿Entonces por qué disfrutaba tanto de su compañía? ¿Por qué sonreía cada vez que lo veía a los ojos? ¿Por qué tenía tantas ansias de verlo todos los días y se sentía dichoso por poder verlo todos los días en sus ensayos? No tenía duda de que le gustaba, de que amaba tenerlo cerca y que se estremecía ante su tacto, disfrutaba de sus labios rosarse con los suyos y fundirse en un pasional beso que lo tomaba de sorpresa reiteradas veces.

Si pretendía volver con Ayumi debía olvidarse de todas esas sensaciones, olvidar la vez que tuvieron sexo, olvidar la alegría que sentía al tenerlo cerca ¿Estaba dispuesto a hacerlo? No lo sabía, todo su cuerpo y mente era un tremendo caos, a veces le daban ganas de dejar todo y correr lejos muy lejos de allí. Pero eso era estúpido y lo sabía.
Aún con todas las cosas buenas y malas, él ya había decidido: ni Ayumi ni Akira, su bebé. Así tuviera que regresar con la mujer tomaría esa opción pues quería al infante con él lo quería.
Le tomo meditarlo mucho, uso su cabeza como nunca y al final su decisión no había cambiado. Lo tomaría con todas las consecuencias que tuviera.

-¿Para qué querías verme?- tomo el sorbete de su malteada y lo llevo a sus delgados labios pintados de rojo carmesí.

-Quería contarte mi decisión.- no vacilo en ningún momento de la oración, sin apartar la mirada de la joven.

-¿Ah? Ya veo. ¿Y cuál es?- sonrió con simpleza esperando la respuesta que ya imaginaba pues había sido testigo de todos los momentos que había vivido con su hijo.

-Sé que no terminamos en condiciones muy favorables y aún así ambos nos ¿Seguimos queriendo? Lo que quiero decir es que... quiero otra oportunidad contigo, por nosotros y por Takumi.

-Yuu...- su sonrisa se hizo más grande y no tardó en apoyar sus manos en la mesa y acercarse al rostro ajeno, tomando esos gruesos y perfectos labios para besarle demandante pero a la vez dulce.
Yuu correspondió a aquel acto mientras cerraba sus ojos dejándose llevar por el momento. Se separaron, Ayumi lo veía con una sonrisa deslumbrante acerco su mano a la ajena y la tomo por encima-las cosas le habían salido mejor de lo que esperaba- Yuu sonrió de igual forma, estaba feliz.

-Entonces creo que estas de acuerdo.- tomo la mano que estaba sobre la suya con la otra.

-Pos supuesto.- asintió aceleradamente acto que le pareció exagerado al otro.- Ahora podremos estar juntos los tres.- sonrió.- ¿Viviremos en tu departamento?

-Mmm- Yuu se lo pensó, ¿Su departamento era suficientemente grande? No, pero no tenía otro lugar.- Eso me temo.

-¡Eso es bueno! Tu departamento es acogedor.- la joven ya había entrado en el varias veces en los últimos días.

El moreno se sintió aliviado ante su respuesta, un poco de sus dudas se habían ido esa chica paresia realmente amarlo y querer estar con él.

-Está bien, entonces nos vemos después. ¿Ok?- se levanto de su asiento después de soltar la mano de la chica y zafar la que se encontraba debajo, Ayumi se apresuró a levantarse y abrazarlo.

-Te amo, Yuu. Te prometo que te haré muy feliz.- Se abrazaron mutuamente sintiendo el calor que desprendía cada uno de sus cuerpos mientras sentían una paz inimaginable, se sentía muy bien tener a su amada junto a él... ¿Amada?













Sus castaños cabellos que caían hasta sus hombros se movían por el agitamiento de su cuerpo, cuando tocaba la guitarra era un completo ejercitamiento sus dedos se movían con agilidad al mismo tiempo que sus largas piernas que iban y venían de un lugar a otro por toda la sala, al tocar el solo echo su cabeza para atrás y cerro sus ojos con suavidad disfrutando por medio de su sentido del oído el sonido que salía de aquellas cuerdas al ser tocadas por sus hábiles dedos, el sudor se hizo presente en su frente al paso de los minutos, era la sensación más fantástica y maravillosa que él pudiera experimentar era divertido, placentero, y para él; el mejor desestresante y manera de olvidarse de sus problemas.
Se dejó caer de rodillas apoyando el cuerpo de la guitarra en sus piernas y el clavijero en su hombro dejando la posición del instrumento parado tocando de está forma relajando su cuerpo y haciendo más grata la acción.
Siguió tocando improvisaciones magníficas que salían de su cerebro que era un maestro para estas cosas, levanto la guitarra de su posición mientras hacia notas largas con el vibrato, dulces y hermosos sonidos salían del amplificador al que estaba conectado el instrumento.
Se detuvo, exhausto pero satisfecho con una sonrisa en sus labios.

-Nada mal, Kouyou.- aplaudió el rubio al momento que entraba en la sala sorprendiendo al otro pues no esperaba que alguien lo hubiera estado viendo todo este tiempo.

-Ruki.- se levanto de su posición haciendo que un rechinido se escapara del amplificador por el movimiento del cable enchufado.- Nmm.- arrugo la cara y corrió a apagar dicho apartó.- ¿Qué tal?- se paso el tahali por la cabeza sacándoselo para después dejar su guitarra apoyada en la pared- La preciosa guitarra que el rubio le obsequio en su cumpleaños.-

-Quería llegar temprano y mira que fue buena idea, pude disfrutar de el fantástico concierto de Uruha.- se fue acercando a él mientras sonreía.

-Hum gracias,sabes que me inspiró mucho en ocasiones.- con sus dedos derechos peino sus cabellos un poco húmedos por su sudor apartándolos de sus ojos.

-Lo sé, por ello eres el primer guitarrista. Eres un dios.- afirmó. Se dirijo a una pequeña mesita y empezó a buscar entre los papeles que se encontraban ahí.

-¿Qué buscas?- lo observó con suma atención mientras masajeaba sus muñecas.

-Partituras.- se quedó en silencio por un tiempo hasta que lo encontró.- Aquí está. Toma Shima.- el nombrado no tardó en acercarse a él y tomar la hoja que le ofresia.

-¿Kyomu no owari hakozume no mokushi?- leyó el enorme título pero que bien conocía.- Creí que ya habíamos decidido las canciones que presentaríamos.

-Si, pero me dieron ganas de poner está también, deseo escucharla en tus manos.- lo miró con una bella sonrisa.

-Oh... pues en ese caso está bien. La practicare.- asintió mientras volvía su vista a la hoja y la recorría con su mirada, nota por nota.- Oye, ¿Qué hay de la parte de Shiroyama?

-Tú puedes crearle una ¿No?- estaba organizando los papeles que se encontraban regados, no le gustaba el desorden ni lo desordenados que podían llegar a ser sus compañeros.

-¿Yo?- frunció el ceño.- ¡Que lo haga él! Ya está grandesito.- no pretendía ayudar a ese guitarrista sin talento que tanto le molestaba.

-Vale, él lo hará.- suspiro terminando su trabajo y dirigiendo su mirada de nuevo a los ojos ajenos.

-Bien.- se miraron mutuamente sin articular palabra hasta que el más bajo la apartó sin dirección alguna y camino hasta la puerta asomándose por está.

-Tardan mucho ¿No?- siguió viendo hacia el pasillo que se encontraba afuera.

-Quizás.- no prestó mucha atención, mejor se volvió a poner la guitarra y ensayar con el instrumento desconectado la reciente hoja de partituras que le entregó el otro.

-Descansa un poco, por eso es que no rindes en el ensayo.- Dejó de mirar hacia afuera para prestar atención a la bella figura del castaño que se movía de un lado a otro concentrándose.

-Buenos días.- Reita entró en la sala segundos después con su bajo a su espalda y un café en su mano libre.

-¡Aki!- Uruha corrió a recibirlo, lo abrazo y en un momento de distracción robó el café de su mano.

-¡Ey! ¡Eso es mío!- trato de recuperar su vaso con bebida caliente de las delgadas manos opuestas sin éxito alguno.

-Sólo un poco.- Bebió del vasito de unicel a lo que el otro suspiro resignado y mejor se fue a acomodar sus cosas.- Toma.- se acerco a él y se lo devolvió con una gran sonrisa de satisfacción, siempre le quitaba la comida a su amigo y este nunca le hacia nada, Akira era muy amable con él.

-Hmm.- lo tomo y lo dejó sobre la bocina para seguir con su tarea.

-¿Qué tal?- dijo el rubio más bajo al que recién había llegado acercándose a su posición y posicionándose a su lado para tomar el café ajeno ya bebido por otro chico.

-Mal, hoy todos me quitan mi comida ¡Moriré de hambre!- dramatizo a lo que Ruki soltó una risita socarrona y se bebió el resto del contenido a la atenta mirada del furioso bajista.

-Pobre de ti.- palmeo su hombro en señal de "reconfortarlo" y lo miro divertido.

-Buenos días.- Ahora era Yuu el recién llegado que cargaba su instrumento y traía una bolsa en su mano.

-¿Qué cargas?- se apresuró a decir el vocal para después casi correr a donde estaba el otro.

-Mi desayuno.- sonrió de lado sacando una pequeña charola con arroz blanco y verduras que seguramente había comprado en una de las tantas tiendas, comida ya hecha.

-Oh, ¿Qué nadie come en su casa?- Kouyou se acerco a los demás con los brazos cruzados.

-Pues al menos yo no.- se hundió de hombros,.abrió la charola y empezó a comer su contenido.

-A mi se me hizo tarde.- comentó el bajista a un lado de Uruha.

-Ya, ya. Comete eso rápido que tenemos mucho trabajo que hacer.- ordenó firmemente Takashima al sujeto que comía su desayuno, o para esa hora sería como su almuerzo.

-¿Qué trabajo?- tardó en decir después de pasarse el bocado. Ya estaba acostumbrado a que Kouyou se comportara violento con él, lo consideraba más el jefe suyo por mandon y estricto, pero al menos se sentía aliviado al darse cuenta que ya lo tomaba más en cuenta y, aunque en varios momentos lo trataba pésimo, empezaban a tener una mejor relación como compañeros de banda al grado de que Uruha le ayudara a tocar mejor la guitarra revelándole uno que otro de sus magníficos secretos.

-Tienes que sacar tu parte en una canción.- estiro su mano con la hoja que contenía la parte de Uruha la cual tomo el pelinegro y empezó a merodear con la mirada y su boca aún masticando.

-Hmm, ¿Mi parte?- tragó.- ¡¿Quieres decir que voy a escribir para una de sus canciones?!- su cara se ilumino de emoción y alegría.

-S-sí, sólo tus partituras.- afirmó Shima un poco sorprendido ante su acción, a ese chico realmente le gusta tocar la guitarra y componer "Tal vez tanto como a mí"- pensó el más alto.

-¡Hola!- el líder al fin hizo acto de presencia, paresia relajado y muy feliz. Lleno de energía para otro día de ensayo.

-¡Hey! Al fin llegas.- Contesto en mismo tono el vocalista pero el obviamente siendo sarcástico.

-Uhh lo siento.- se rasco la nuca aún con su bella sonrisa pintada en sus labios.

-Ya no importa, oigan ¿Vamos hoy a beber?- sugirió Ruki a lo que todos gritaron un "¡Si!"

-No puedo.- dijo después el pelinegro al recordar que esa tarde y noche estaría con Ayumi y le ayudaría a mudar sus cosas a su pequeño apartamento.

-¿Eh? ¿Por qué no?- pregunto confundido como todos el chico de la bandita.
-Tengo cosas que hacer.- aún no se atrevía a decirle a Reita que ya había vuelto con la castaña.

-¿Qué cosas?- pregunto seriamente el vocal, odiaba que siempre que proponía algo Yuu se negara, él quería pasar tiempo con su amor secreto y no podía por todos sus pretextos.

-Cosas...- volvió a decir el guitarrista más nervioso, sabía que no escaparía de ahí sin antes decirlo todo.

-Aoi.- ordenó el rubio mirándolo fulminante.

-B-bueno.- suspiro.- Ayudare a mi novia a cambiarse a mi departamento junto con mi hijo.- se rindió.

Una oración pero dos palabras que la alteraban en exceso "Novia" e "Hijo". Hubo un silencio de confusión y sorpresa entre todos los presentes.

-¡¿Qué?!- gritaron todos juntos al escuchar tal respuesta.

-¿Cómo es que tienes novia y un hijo y no lo sabíamos?- Ruki frunció el ceño molesto, o no, no eso no podía estar pasando ¡No lo permitiría!

-Bueno, es que es muy difícil de explicar.- Se sentía nervioso, todos lo miraban con los ojos abiertos, no sabía la reacción de Reita, no se había atrevido a cruzar sus ojos con los suyos... no podía.

-¡Pues habla!- grito Uruha que igual estaba asombrado a tal grado "asustado".

No paso mucho cuando Aoi ya estaba contando todo lo que había sucedido, como se dio cuenta de que era padre y porque decidió volver con Ayumi. Todos lo observaban y escuchaban con atención, Yuu se sentía nervioso como si lo estuvieran interrogando en un cuarto oscuro iluminado sólo por una lámpara colgando del techo y desprendiendo una luz tenue.

-No lo puedo creer, simplemente no lo puedo creer - se repetía una y otra vez Ruki.

-Vaya, pero que tierno eres Yuu, realmente debes estar feliz de tener un bebé y ahora junto a ti.- Sonrió el batero felicitando a su amigo, sólo quería darle un poco de ánimos pero también él estaba aturdido por tal cosa y aún más le preocupaban sus dos rubios amigos, tan ilusionados que estaban tratando de ganarse el corazón del moreno.

-Gracias Kai, al parecer eres el único que está feliz por mi.- término su comida y dejó la basura a un lado para que no estorbara.

-Felicidades.- dijo en tono neutro el bajista, Yuu por reflejo voltio a verlo. Su mirada era fría y sería pero juraría que también había dolor en ella, se le hizo un nudo en el estómago al verlo así, sentía una horrible sensación al mirarlo y más aún porque el otro no apartaba la mirada de sus ojos.- Pero no esperes que este feliz.- concluyó después de unos segundos de silencio.

-Akira, aquí no empieces.- murmuro, se sentía incómodo.

-¿Por qué no? ¿Acaso piensas qué nadie de ellos se a dado cuenta de que me gustas? Me conocen mejor que a nadie.- Sonrió con un aura de frustración.

No dijo nada, en su lugar se llevó una mano a sus oscuros cabellos y los revolvió frenéticamente.

-Akira.- llamó Uruha.- Eres un idiota.- suspiro y se llevó las manos a su nuca.- Dejémonos de estupideces y empecemos ya con el ensayo. Ya lo dije, hay mucho trabajo.- Hablaría después con su rubio amigo, ahora no era el momento.

En un ambiente incómodo los cinco miembros de la banda comenzaron el ensayo, nadie estaba en su cabeza concentrado, la reciente noticia los traía inquietos más a unos que a otros. Fue el ensayo más difícil que el moreno pudiera tener en su vida, y realmente deseaba que algo así no se repitiera.









-¿Tienes planes esta tarde?- ya sólo quedaban ellos dos en la sala, todos los demás se habían ido hace unos minutos.

-Claro, debo alimentar a mis peces, a mis plantas, hamsters y a mi panda recién nacido.- no levanto la mirada para verlo, siguió guardando sus cosas.

-Akira, hace meses que no tienes ni una ave en casa.- bufo molesto ante la respuesta sarcástica de su amigo.

-No tengo ganas de hablar Shima, pero gracias- se llevó su funda al hombro y ahora si se encontró con su rostro y esos dulces ojos de su amigo de la infancia.

-Anda, se que quieres.- lo tomo del hombro y sonrió levemente.

-Bien.- asintió y ambos salieron de ahí rumbo a cualquier parte donde el bajista pudiera desahogar sus penas con su confidente número uno y tal vez recibir un consejo o una patada en el trasero.






-En resumen, Yuu ya te había dicho que regresaría con esa chica y tendrían una hermosa familia y tú de imbécil le dijiste que lucharías por él.- tomo un gran trago de su tarro de sake mientras observaba el semblante deprimente de su amigo.

-Cuando te lo propones no ayudas Kouyou.- suspiro pesado.

-Akira, es que... ¿Qué tienes en la cabeza? ¿Mierda?- golpeó su propia frente con su palma de la mano.

-No tienes derecho a juzgarme, tú eres igual de idiota con Ruki.- lo acusó.

-¡No es lo mismo! Ruki no se va a ir con una chica y mucho menos tiene un hijo.- de alguna forma sabía que Reita tenía razón, él también andaba como idiota detrás del rubio aún cuando este ya lo había rechazado millones de veces.

-Ya lo sé, pero aún así Aoi me gusta y lo quiero mucho, jamás me había interesado tanto en alguien, pero es que él me atrae mucho ¡Me encanta en tantas formas!- tomaba grandes sorbos de su bebida mientras fruncía la cara de tristeza e ira.

-Ya me di cuenta. Tú Akira Suzuki jamás había estado bebiendo en un bar para ahogar tus penas mientras le cuentas tus problemas a tu mejor amigo, al menos no por desamor.

-Te digo que no ayudas Kouyou.

-¡Ahg! Esto es tan pesado. Está bien, te diré la verdad; no soporto a ese tipo y lo que más me gustaría ver es a él sufriendo como una niña tonta, y amaría que tú lo olvidaras y jamás tuvieras nada con él ¡Lo aborrezco!- observó la mirada de sorpresa de su amigo y prosiguió.- Pero al final, yo no soy quién para causarle dolor y deseo más verte feliz.- hizo una pausa.- ¿En verdad lo quieres?

Akira asintió.

-Entonces. ¡Deja esa Mierda de cara que te cargas y ve y enfrenta el problema! Shiroyama no cambiara de opinión por si solo ¡Tú debes hacer que cambie! Si algo he aprendido todo este tiempo es que nunca debes abandonar tus sueños por idiotas e infantiles que sean, la verdad es que para mí eres un bobo que se enamoró muy rápido de un chico , pero bueno tú siempre has sido muy extraño Aki.- dio un extraño consejo mostrandole la verdad pero también alentándolo, si Akira estaba sufriendo debía intentarlo al menos si fallaba tendría motivos para sufrir.

-No se si darte las gracias.- su semblante se aligero un poco y algo que paresia una leve sonrisa apareció en su rostro.- Gracias.

-Pero si fallas no quiero que vengas lloriqueando,.no antes de que le rompas el rostro a Shiroyama.- amenazó con su mano empuñada, Akira rió su amigo no cambiaba.













-Te digo que es demasiado precipitado.- fruncía el ceño.

-¿En qué te basas para decirlo?- también frunció su cara ante el comportamiento opuesto.

-¡Porque lo es! ¿Cómo sabes que él es tu hijo?- Oh, una acusación que sólo la imprudencia de Ruki se atrevería a hacer.

-Por supuesto que lo es.- apretó la mandíbula ahora sí molesto.

-Hasta que alguien se atreve a decirte eso Yuu.- Kotomi escuchaba atenta la platica de ambos, ella más que nadie estaba en desacuerdo con la decisión que el moreno había elegido como la mejor.

-Kotomi no te metas.

-¡Es la verdad! Dijiste que te puso el cuerno ¿No? ¿Cómo sabes que ese niño no es de su amante?- Ruki usaría todos sus métodos psicológicos para que Yuu no volviera con esa tipa.

-¡Suficiente Takanori! No tienes derecho a decirme lo que tengo o no que hacer con mi vida, ¡Es mi vida!- aquella acusación lo ponía nervioso no quería ni siquiera pensar en eso, ese pequeño se había vuelto una luz en su vida como para siquiera pensar en qué no fuera suyo, en que fuera fruto del presunto engaño el cual ahora no afirmaba por completo.

-¡Ven acá!- lo tomo de la muñeca y lo arrastro fuera de su departamento para que pudieran hablar solos, caminaron un poco más y se detuvo en uno de los pasillos.- ¿Qué tengo que hacer? ¿Eh?

-¿De qué hablas?- alzó una ceja por confusión.

-Te he dado regalos, hemos salido muchas veces a cenar y a beber, he sido más considerado contigo y he sido la persona más amable del mundo cuando estoy contigo. ¡Algo muy difícil para mí! ¿Por qué no te has fijado en mi?- ya estaba cansado de tener que ocultarlo, lo diría y lo haría ahora.

-¿De que hablas?

-Tú me gustas.- admitió y al momento pudo sentir sus mejillas hervir. ¡¿Takanori ruborizado?!

-¿Eh?- Yuu pensó que le estaba jugando una broma y comenzó a reír fuertemente, pero observó como el semblante del otro no era liviano y su risa se volvió nerviosa.-¿Eres gay?

-¿Y que si lo soy? Me gustan los humanos no importa si es hombre o mujer.- llevó sus brazos cruzados a si pecho y frunció el ceño.- ¿Eres homobico?

-No.- admitió, no lo era pero jamás se imagino que ese hombre popular entre las chicas al grado de ser famoso, con un estatus de rico tuviera preferencias por su mismo sexo, aunque él no era quién para juzgar.
-Bueno, pues ya lo sabes, me gustas Yuu. ¿A ti no te a gustado nunca un hombre? No te sirve mentir.- Ruki era consiente de la atracción que el moreno tenía por Reita, no era difícil saberlo por la gran boca que tenía su amigo.

-Entonces no se porque preguntas, pero Ruki te diré lo que a Reita. Ya tomé mi decisión y no pienso cambiarla además yo te veo sólo como un...

-Es muy pronto para que me rechaces.- con su mano tapó la boca ajena evitando que este terminara.- Además.- la retiró.- Deberías hacerte una prueba de paternidad cariño, después de todo la zorra de tu novia te fue infiel ¿Por qué estar tan seguros de que el bebé es tuyo?- su voz era suave y dulce, para nada indicada con las horribles palabras que salían de esa boquita imprudente.

Yuu se quedó en silencio y observó como Ruki se iba. Suspiro. La idea de que ese niño no le perteneciera no le gustaba.










-No debiste decir algo tan cruel.

-Es la verdad, esa chica no es una santa.- Ruki se encontraba en el departamento de Kai, cenando la deliciosa comida que su amigo le había preparado: carne con una espesa salsa y verduras y un poco de puré de papa , además de un pastel de postre. Kai era muy amable en darle de comer.

-Sí,pero debes tener más tacto Taka.- jugaba con sus cubiertos sin comer,.sólo observaba al otro hacerlo.

-¿Qué tienes Kai?-noto a su compañero y amigo algo distante, frío.

-¿Eh?- la pregunta lo tomo de sorpresa.- Nada, sólo soy propenso a preocuparme.

-¿Ahora que te preocupa?- tomo un trago de su vaso y siguió comiendo.
-Bueno,.¿No crees que la banda a cambiado?

-¿Por qué lo dices?- nunca había pensado en algo así, para él todo seguía normal como siempre.

-Bueno, Reita está como enamorado de Yuu, a ti te gusta y Uruha a estado sufriendo por eso y yo, yo soy propenso a preocuparme.- la frase podría sonar como un comentario pero se lo estaba diciendo para que lo analizará.

-¿Quieres decir que desde que Yuu entró la banda a cambiado?- Kai asintió.- No veo porque debas preocuparte por eso.

-Es un problema de la banda, no deberían tomarle tanto aprecio a Yuu tan rápido.

-¿Acaso tú no lo aprecias?- alzó un ceja, ¿Por qué Kai hacia este comentario?

-Sí, pero aprecio más a Kouyou.

-Ahh, ese es el problema.

-Uruha no es ningún problema.- contesto algo molesto.

-¿Y Aoi si lo es?- esa platica se volvía tediosa.

Kai sabía que Yuu no era un problema pero la recién platica con el pelinegro le traía un malestar en su interior.



~Flas back~

-¿No lo crees?- el castaño estaba recargado en la pared con la mirada baja,.era inexpresiva pero Kai podía ver tristeza en ella.

-Pero no creo que Yuu sea un problema, después de todo Akira y Taka son los que están interesados en él.

-¡Kai! ¡Yuu se comporta como la princesa indecisa! Primero se acuesta con Aki y luego actúa con todos como si nada hubiera sucedido y Ruki le da toda la atención y él ni al caso ¡¿No tiene la culpa?!- Uruha lucía molesto, muy molesto.

-P-pero.

-¿Cuando fue la última vez que salimos nosotros cuatro? ¡Ahora todo es "Yuu" "Yuu" "Yuu"! "Yuu vamos a cenar" "Yuu vamos acá" "Yuu vamos allá" ¡Todo es Yuu!- grito frustrado.

-Uruha, tranquilízate.- tomo su hombro, le dolía verlo así.

-Pero al menos.- se acerco y lo estrecho en sus brazos, aún que era más alto se acomodó para poder recargar su barbilla en su hombro.- Al menos te tengo a ti, se que tú jamás me cambiarías por Shiroyama, no lo harías. No harías lo mismo que Reita y Ruki, no me olvidarias ¿Verdad?- susurro con voz quebrada.

-Tú eres la persona más perfecta para mi Uru, te quiero mucho y jamás te olvidaría, eres el mejor guitarrista y la persona más amable.- sabía que estaba de algún modo insultando a Yuu pero sólo quería subirle el animo a su amigo, entendió como se sentía. Se sentía remplazado y olvidado por sus dos más grandes amigos.

-Gracias Yutaka, te quiero mucho.- beso su mejilla con una pequeña sonrisa y lo abrazo con más fuerza.

-Fin del Flash back~



-Sólo no deberían hacer a un lado a Kouyou.

-¿Quién lo está haciendo a un lado?- rió vacilando.

-Aki y Taka le brindan toda la atención al Yuu al grado de tratarlo como príncipe.- aunque la frase sonara graciosa la cara de seriedad de Kai mostraba que no eta un juego.

-Kai, estas exagerando.- admitió ya mosqueado por la absurda platica.

-No lo estoy, ¡Sabes lo mucho que Uruha te ama!

-Entonces aprovecha que está triste y enamorarlo.

-¡¿Pero que dices?! ¡Tú sabes que él jamás se fijaría en mi! ¡¡Deja de querer algo con Yuu y has feliz a Kouyou!!- grito molesto.

Ruki se quedó helado, se asusto del grito, se asusto de su acción, se asusto ¿Kai le había gritado? ¡¿Kai?!

-L-lo siento.- volvió a sentarse, pues se había levantado y apoyado sus manos con violencia en la mesa. Kai nunca se enfadaba, bueno si lo hacia pero no tan seguido, siempre trataba de ver el lado bueno a todo.- No volveré a gritar.- se tranquilizo pero su semblante serio no se marchó.
Sabía que era injusto con Yuu, pero no quería ver a Uruha así, ahora mismo lo único que le importaba era él, sólo él.

-E-está bien.- dijo aún aturdido.














Maletas con ropa y pertenencias de las personas que ahora vivirían con él, se sintió muy avergonzado al darse cuenta que su departamento era más pequeño de lo que creía, las cosas de su ahora pareja y de su hijo apenas cabían y sólo había una cama.
Era un espacio muy pequeño para las cuatro personas,.sí, su prima no iba a irse y él tampoco deseaba echarla pues no le paresia justo. "Es mejor tener al enemigo cerca" con eso Kotomi había accedido a que Ayumi viviera en ese lugar.

-¿Puedo poner esto aquí?- pregunto la joven.

-Sí, ahí está bien.- asintió mientras cargaba a su hermoso bebé en brazos dormido, lo observaba con una sonrisa en sus labios era el bebé más bello del mundo.

No podía siquiera pensar que no fuera de su sangre, amaba a ese pequeño que le había traído mucha felicidad- Es hermoso.

-Se párese a ti, por eso lo es.- se acerco a ellos mientras sonreía.

-Pobre bebé, no le digas eso.- rieron ante la broma.- ¿Quieres cenar?

-Sí, pero yo cocino.- no borró su dulce sonrisa y corrió a la cocina.

Yuu se quedó en la recámara con su pequeño, lo recostó en la cama y lo cubrió con una manta, lo observó dormir. Era precioso, su hijo era una bendición y Ayumi se había comportado dulce y amable todo este tiempo. Ahora era más linda y atenta con él eso lo ponía feliz porque le aseguraba que si lo amaba.

-Yuu casi término.- se escucho la voz de la castaña y Yuu decidió ir a donde ella, camino hasta la cocina.

-¿Necesitas ayuda?- la observó correr de un lado a otro mientras preparaba lo que sería su cena.

-¡No!- se apresuró a decir y siguió con lo suyo.

-Te quiero mucho Ayumi.- la abrazo por las espalda y beso su mejilla.- Te eché mucho de menos.- sonrió mientras seguía abrazándola.

-Yuu eres tan dulce.- se volteó y quedaron frente a frente, Ayumi rodeo con sus brazos el cuello del otro.

Se besaron, un beso dulce e inocente que ambos disfrutaban, pero De repente la joven lo volvió más demandante, necesitaba tanto de esos labios, esos deliciosos y gruesos labios quería probarlos una y otra vez como lo hacia hace tanto tiempo. Yuu se había vuelto más atractivo y le encantaba como besaba ahora, paresia un experto. Bajó sus manos de su cuello y acaricio la espalda ajena con deseo.
Yuu se sorprendió de lo que hacia la castaña, sabía lo que sucedería y quiso participar, bajó sus manos a su cintura juntándose más.
La chica bajó sus labios al cuello del moreno y lo beso y lamió.
Entonces fue cuando Aoi sintió un escalofrió pero no de placer, ¿Repulsión? Por reflejo la empujo apartándola, la chica lo miro sorprendida.

-¿Qué pasa?- dijo extrañada por su reacción.

-L-lo.siento pero aquí no podemos, K-kotomi podría llegar.- se excuso una patética excusa pero que era cierta en cierto modo.

-Sí, tienes razón.- murmuro, no podía creer que Yuu no quisiera.

-¡La comida!- empezó a salir humo de lo que estaba en la estufa.- ¡Suerte la suya! Una buena forma de evitar el tema.

Decidieron continuar con la comida para después cenar.

Cenaron los dos solos, al parecer Kotomi no iba a dignarse a llegar algo que Yuu ya se imaginaba, comieron mientras charlaban tranquilamente de todo lo que habían hecho estos dos largos años.

-Buenas noches amor.- la castaña le dio un beso de buenas noches y se acostó a un lado de su bebé a dormir.

-Buenas noches.- dio un bostezo e imito su acción, dejando al pequeño en medio de ambos.

Ayumi no tardó en quedarse dormida, pero el moreno simplemente no podía y estaba disfrutando de la vista enfrente de él: su ahora pareja y su bebé, ambos dormidos como un par de ángeles y tan tranquilos. Se sentía dichoso de tenerlos,.lo estaba sinceramente.
¿Y su sueño? La relación con su banda era seguro que empeoraría de ahora en adelante tanto con Ruki como con Reita, sentía pesades de sólo pensar en sus problemas, pero tenía la esperanza de que todo se solucionara y aún más que no tuviera que dejarlo por falta de dinero.
¿Y qué había sucedido hace rato? Sabía que la joven quería tener relaciones cuando empezó a besarle de distinta forma y él accedió, pero cuando sintió su contacto en su piel más sensible simplemente no resistió, se incómodo, se asqueo, no deseo seguir. No entendía el porque, Ayumi era una hermosa mujer,.con facciones finas y cuerpo delgado pero con curvas, era preciosa y no lo negaba ¿No le atraía? Antes había disfrutado mucho de tener intimidad con ella ¿Y ahora?
En medio de esa platica interna asaltó su mente un pensamiento, de esos que te dices una y otra vez no tener y qué aún así terminas teniéndolo. "Sus caricias no se comparan con las de Akira"
Se sentó de golpe mientras cubría su boca y mejillas con su mano, se ruborizo.
Ahora no era el momento para que su mente le mandara esos mensajes imprudentes, ahora tenía pareja y formaría una familia. "Joder" pensó.
Se volvió a recostar y miro al techo, no veía nada las luces estaban apagadas y sólo se escuchaban insectos por aquí y por allá y el movimiento de las manecillas del reloj.

Cerro sus parpados y llevó sus manos a su boca delineando sus labios, empezó a recordar el primer beso que tubo con Akira, aquel beso cargado de amor que le obsequio, sonrió inconscientemente y sintió placer.

-¡No!- ahogo un grito al darse cuenta, se dio golpes mientras trataba de alejar esa sensación, esa sensación que Ayumi no podría darle.
Podía regresar con Ayumi podía besarle y hasta tener sexo con ella, pero no sentiría lo mismo que sentiría si lo hiciera con Reita, y lo sabía aunque se lo negara.

Pero aun así pretendía seguir con eso, quería tener una familia con ella y ser feliz ¿Realmente lo sería?
















-Si Yuu saliera de la banda, ¿Las cosas mejorarían?- pregunto con un nudo en la garganta y frunciendo sus labios.

-¿A qué te refieres? ¿Harías eso por mi?- sus ojos brillaron, estaba seguro de que si el moreno se alejaba de ellos todo estaría mejor.

-Sí, por ti haría todo.
Notas finales: Estube pensando -u- ¿Les gustaria un especial de alguna de las parejitas? Ya se que no es un momento para hacerlo pero es para romper la rutina C: Comenten, no importa si parese imposible que se pueda, por ejemplo una pareja con Yuu no seria facil en estas sircunstancias pero veria que puedo hacer, asi que comente!
Gracias por leer gente linda *u* y hasta la proxima!

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