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Logra tus deseos. por Lizama24

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Notas del capitulo: Jaja aquí esta el siguiente capitulo, si ya leíste el anterior y te diste cuenta que no estaba lo siento xD

Este capitulo tendrá algo muy importante ¿Quieren saber que? Lean!
Al fin el sol se había asomado entre las nubes oscuras pero el aire seguía siendo helado, la temperatura seguía baja al igual que el ánimo de Akira. De un momento a otro todo se había venido abajo, ya no tenía esperanzas, aun cuando él quería seguir luchando y esforzándose se venía convenciendo de que tal vez todo lo que hiciera no tendría sentido, el que antes fue suyo ahora pertenecía a otra persona-o quizás nunca fue mío- pensó.

Tristemente así era, Yuu jamás correspondió sus sentimientos o al menos eso creía Reita, pues si le gustaba y le tenía cariño pero esto jamás se lo dijo al bajista, ¿Cómo iba él a saberlo?

El verle todos los días se iba a convertir en una verdadera tortura mental, tal vez debía comenzar a olvidarle, no debía ser muy difícil si le gusto en tan poco tiempo, pero ¿Cómo olvidar el hermoso sentimiento que le había creado? Nunca le había gustado un hombre, antes hasta le daba un poco de cosa eso, pero ahora no se arrepentía. No se arrepentía de haberse interesado en ese chico de cabellos oscuros, talentoso y dedicado a lo que soñaba.

Le gustaba, le encantaba le quería no tenía la menor duda de ello. Pero estaba sufriendo tanto, por lo único que anteriormente Akira había sufrido era por estrés o por no poder ir a los conciertos que gustaba, o cuando quiso comprar un magnifico bajo que vio en una tienda de música pero recordó que se había gastado todo su dinero en ropa el día anterior, esos eran sus sufrimientos.

En fin, decidió mostrarse indiferente tal vez así Yuu viera que le hacía falta a su vida—un pensamiento demasiado infantil—.

Llegó al lugar de ensayo y encontró las luces apagadas, solo se veía un rayito de luz camino hasta allí y pudo divisar al vocal sentado con su portátil en manos tecleando velozmente y con la mirada pegada a la pantalla, parecía un tremendo vicioso.

— ¿Taka? ¿Qué mierda haces y con las luces apagadas?- tomó asiento a su lado.

— ¿Eh? Ah, Hola... ¡¡Ah!!- gritó mientras dibujaba una sonrisa de oreja a oreja.

— ¿Y esa sonrisa?- alzó una ceja. — ¡Tú me ayudaras! — lo jaló
acercándolo más haciendo que viera la pantalla de su ordenador.

— ¿Zange?- observó como Takanori tenía una red social abierta y en las conversaciones venia el nombre de Zange, por lo cual supuso que estaba conversando con el ya mencionado.

—Sí, lo encontré ¿Sabes quién es?

—Ni idea.- negó con su cabeza

—Da la casualidad que este sujeto es amigo de Yuu. — hizo una pausa y Reita lo incito a seguir. — Y además, él fue quien le dijo que Ayumi lo engañaba ¿Comprendes?

—De nuevo metiéndote en donde no te llaman.

—Akira.- gruño ante su falta de comprensión. — ¿No entiendes? ¡Puede saber si el niño es de Aoi o no!

— Y a lo sé.- rodó los ojos, sí había entendido desde el principio.

— ¿Y? —hizo una seña con ambas manos levantándolas de la muñeca para arriba.

—Eres más terco que yo, ¿De verdad crees que puedes separarlo? Yuu ya vive con esa tipa y de seguro son felices, ¿Pretendes arruinas su felicidad? —Akira no pretendía hacerlo, si Aoi era feliz lo dejaría así tuviera que hacerse a un lado y demolerse interiormente.

—Tsk Aki, Aki, Aki ¿Acaso crees que alguien puede hacer feliz a Yuu que no sea yo?- la sonrisa se estrechó aún más, no parecía que jugara más bien era una afirmación.

—Ahh sí. —asintió algo molesto.

—Estoy jugando. —soltó una risita. —Si el tal Takumi no es hijo de Aoi y la mujer lo convenció de que sí lo era ¿No crees que es algo horrible?
— Supongo. —admitió, las palabras de su amigo tenían sentido. Aunque le costara admitirlo cuando Ruki usaba su cerebro—una vez por año quizás —todo lo que decía era acertado, racional.

—Entonces no dejaremos que Yuu se enteré demasiado tarde y sufra más.- volvió la mirada a su computadora.

— ¿Y él nos ayudara?- señaló la pantalla.

—Exacto, él nos ayudara. Pero no sé sí deba preguntarle por un chat así que quedé de verlo hoy en la noche.- cerro la página y se dirigió a apagarlo.

— ¿No crees que pueda ser peligroso? Es un extraño. —Akira no confiaba en los desconocidos y por esto tampoco creería 100% en sus palabras.

—Por eso me acompañaras iguana. —cerro el ordenador y dirigió total atención al de mayor estatura.

—Nmm siempre dándome órdenes. —En realidad iba a pedírselo.
—Como sea, ninguna palabra de esto a Aoi ¿Está bien? Ya le diremos después sí es que mis sospechas son verdaderas y si no pues... hay que irnos despidiendo de él. — inflo sus mejillas y luego suspiro.

— ¿Yuu no es sólo un capricho para ti? —observó como la mirada opuesta se clavaba en él. —Es que... jamás te tomas enserio a ninguna persona Ruki, es más también yo te guste en una ocasión y hasta que acepte en salir contigo fue que estuviste satisfecho y después me dijiste que ya no tenías interés. ¿Cómo creerte que lo que sientes es serio?

Ruki medito las palabras por un largo rato, era cierto que jamás había tenido una relación realmente formal, había estado con personas—no muchas, pero suficientes—que le fascinaban al momento pero terminaba aburriéndose con facilidad. Pero no era su culpa, nadie tenía algo que le atrajera la atención y está permaneciera. —No lo sé. —admitió con una sonrisa. —Quizás, quizás él sea el bueno. —rió ante su propio comentario tan ¿Femenino? —Pero no podré saberlo hasta que no lo consiga.

—Ya veo. —esperaba esa respuesta, conocía a Takanori.

—En fin, aún está nuestro juego en pie pero nos ayudaremos sólo en esta parte. —se levanto de dónde estaba sentado y camino un poco pero tropezó, las luces seguían apagadas y Ruki no era muy inteligente con toda sinceridad.

— ¿Estás bien? —rió y camino hacia él con cuidado para no tropezar también.

—Sí, no me caí. —murmuró.

—Ya, pues yo pensaba dejar este juego de una vez por todas pero como tú no lo harás y odio perder contra ti. —su voz sonaba divertida. —Seguiré.

Ruki sonrió, de alguna forma le alegraba mucho ver a su amigo ilusionado sabía que cuando Reita se enamoraba tenía una gran autoestima y se le veía alegre todo el tiempo. Akira era de sus mejores amigos junto con Uruha, a Kai lo consideraba más como su líder; alguien que lo instruye y ayuda pero eso no disminuía lo mucho que lo apreciaba.
Pero Reita y Uruha eran como sus hermanos, los conocía desde hace mucho tiempo y había vivido muchos momentos felices junto a ellos y qué decir de los tristes; ellos siempre estuvieron ahí sosteniéndolo de brazos y piernas cuando creyó que caería.
Los quería y les debía mucho, por lo cual quería verlos felices. Le causaba un odio hacia sí mismo por no poder corresponder los sentimientos del castaño y por esto hacerlo sufrir. Se comportaba insensible, indiferente y desinteresado con el chico para que dejara de quererle de una vez por todas pero nunca contó con que Uruha fuera tan idiota y obsesionado hacia él.

Y Reita, bueno Reita sí había captado su atención en una ocasión pero desistió después de la primera cita al darse cuenta que no servían como pareja primero porque a Akira -en ese entonces- no le gustaban los hombres y se volvía incómodo el tratar de abrazarlo e incluso besarle, lo único que consiguió fue un pequeño rose antes de que el otro se apartara asqueado y temeroso. Se dio cuenta que era más divertido ser amigos y así fue, se volvieron los mejores amigos.


***


Aoi esa mañana caminaba con su pequeño hijo tomado de la mano con dirección a su lugar de ensayo, Ayumi la había dicho que estaría ocupada y le pidió que lo cuidara, cosa a que Yuu no se negó y acepto fascinado. Así que ahí iban ambos camino a la sala, Takumi iba tocando con sus manos todo lo que estuviera a su alcance e iba saltando de un lado a otro. Aoi era una persona que se estresaba con facilidad y claro que trataba de detener sus travesuras de cada minuto pero por obvias razones era imposible ´´Es más difícil controlar a un niño de lo que creí´´ Aún así no dejaba de ser un placer el tener junto a él al niño.


***

— Bien, el ensayo de hoy debe ser verdaderamente arduo tenemos que esforzarnos mucho, sólo faltan pocos días para la audición y acaban de informarme que está audición es más importante de lo que piensan. Podríamos conseguir un contrato y si logramos eso nuestro futuro está sellado ¿Comprenden? — el líder daba indicaciones. — Por cierto Aoi ¿Qué hace ese niño aquí?

— ¿Eh? Ah, no podía dejarlo sólo en casa. — sonrió un poco apenado, no pensó que fuera un problema traerlo.

— Ajá. — contesto fríamente y decidió ignorarlo. Kai había decidido lo que haría; sacaría a Aoi de la banda lo más pronto posible pues se había convencido así mismo que sería un problema tenerlo en ella y distrayendo a sus dos amigos y de paso a Uruha, era lo mejor.

— Entonces empecemos ya. — Ruki empezó a preparar los efectos de sonido y en unos segundos empezaron el ensayo.

Estaban a mitad de ensayo cuando Yuu se dio cuenta de que Takumi no estaba en dónde lo había dejado sentado, por lo que se distrajo bastante al grado de dejar de tocar y comenzar a buscarlo con la mirada y después botar la guitarra y buscarlo caminando o corriendo.

— ¡Aoi! — gritó molesto Kai al verlo correr fuera de la sala.

— Tsk. — bufó Uruha.- Ese incompetente.

Ruki intercambio miradas con ambos chicos y luego bufó, estaba molesto pues sabía que ambos tenían algo en contra del moreno. Kai era el líder pero no lo dejaría que le hiciera daño a su querido guitarrista, Yutaka no lo intimidaría no lo haría.

Yuu no tardó mucho en regresar con su hijo cargado y aparentemente regañándolo por haberse ido de esa forma.

— Shiroyama sí no puedes controlar al engendró ese no lo traigas al ensayo. — dijo groseramente el castaño.

— No es un engendró. — fue todo lo que dijo, últimamente había notado que Uruha está insoportable con él y no pretendía pelear, lo que le sorprendía era la actitud fría de su líder, eso sí le extrañaba.

— Ya basta Uruha. — reprendió Reita mirando entre molesto e impaciente.

— Pero es su culpa que tengamos retrasos ¡Para algo tienes a esa tipa contigo! ¡Que lo cuide ella!

— No tengo ganas de joder como tú Uruha. — suspiró y tomo su guitarra nuevamente. — Si tienes algo en mi contra puedes decírmelo de frente ¿Entiendes?

Silencio, silencio asfixiante. Mejor continuaron con lo suyo sin mencionar nada, todos tenían la misma idea en su cabeza "Esto no está bien"

***

— La audición es en dos días no me fallen. — tomo su bolso y salió de ahí.

— ¿Estás listo? — pregunto el vocal al moreno.

— Por supuesto. — sonrió. — Todo saldrá bien.

— Sí, lo sé. — tomo su botella de agua y dio un gran trago. — Tu hijo, es lindo.

— Lo es. — tenía al pequeño cargado entre sus brazos mientras acariciaba sus oscuros cabellos.

— Ruki ¿Vamos a comer juntos? — el castaño se acerco con una estrecha sonrisa a lado del vocal.

— Sal con Kai, se llevan bastante bien últimamente ¿No? — su tono frío lo hizo entender a que se refería. — Cuando dejes de hacer cosas estúpidas Takashima, puedes volver a acercarte a mí. Mientras tanto no, me das pena.- se dio la vuelta y se alejo de ahí, ahora su sentir sí era indiferente de verdad.

Aoi se quedó observando el semblante de Uruha, su mirada estaba pérdida y su cara estaba pálida sabía que debía sentirse pésimo, él en su lugar estaría igual ante las palabras crueles de Ruki. Decidió apartar la mirada y apartarse él también.


***


Estaba casi listo, ya se había duchado y ahora estaba vistiéndose con ropa casual pero de moda. Tenía un gran dolor de cabeza pero aún así sabía que tenía que ir, moría por escuchar las palabras del tal Zange y saber si Aoi era padre o no, estaba seguro de que Ruki estaban más impacienté que él lo cual lo hacía darse cuenta de que Ruki sí estaba interesado en Aoi. Secó su cabello con una toalla hasta quitarle un poco el exceso de agua, tomo el peiné y el spray y comenzó a peinarse. Lo último: ponerse su bandita en su pequeña nariz, ya era un habitó tener eso en su cara, principalmente lo usaba para sentir seguridad era una manía suya pero lo tranquilizaba pero ahora también era algo parte de él.
Término de arreglarse y cogió su teléfono marcando el número del chico rubio.

— Taka, ¿Dónde estás? — tomo las llaves de su habitación y la cerro.

— Estoy casi llegando ¿Y tú? — podía escuchar el ruido de los autos venir e ir de un lado a otro.

— Apenas voy, no tardo.

— ¿Vas a salir? — pregunto su compañero, Reita asintió y se fue a la puerta abriéndola y cerrándola detrás de sí.

— No tardes. — hablo Ruki y colgó.

Se llevó el teléfono a su bolsillo de su chaqueta y comenzó a caminar a su destino. La luna ya estaba en el cielo nocturno, no hace mucho había oscurecido. Las nubes aún se podían divisar posiblemente mañana llovería de nuevo. Las calles ya estaban cubiertas de luces de anuncios luminosos de todos los locales. Camino entre la gente chocando con muchas personas, el tráfico también existía en las banquetas por la gran cantidad de personad que vivían en Tokio.}

Tokio era una enorme y bella ciudad, la capital de Japón y muy bien merecido se lo tenía. Llegó al fin al lugar, un restaurante muy conocido entre todas las personas no dudo en entrar y buscar con su mirada a Ruki, vio como este levantaba su mano y llamaba su atención. Fue hasta él.

— No te veía, eres muy bajo Ruki. — se burlo.

— El problema es tu ceguera iguana grosera. —la voz de Ruki era grave como el hombre que era pero sonaba suave a oídos de Reita, tal vez era por las constantes bromas que le hacía y su modo burlesco de hablarle.

— ¿Y el tipo ese? — se sentó en la misma mesa.

— Aún no llega, no es invisible. — tomo su vaso y dio un sorbo.

— Dame. — estiro su brazo. — Tengo sed.

— Pídete algo, esto es mío. — sonrió.

— Quítate las gafas, no puedo ver tus ojos. — bajó su brazo y lo tumbo en la mesa.

— Quítate la banda, no veo tu nariz. — No se quitaría los lentes, no se había maquillado.

— Muy buen contra ataque.- sonrió. — Pero en serio, hazlo.

— No.

— Tus pequeños ojos son lindos Ruki. — sabía su motivo, no lo desconocía así como Takanori tampoco desconocía su nariz.

— Cállate ya Reita eres molesto. — bufó.

— Lo siento, te ves estresado sólo quería que pelearas conmigo. Eso te sube el ánimo.

Ruki se quedó sin palabras, el mismo había olvidado su mal humor y aún así Akira había tratado de esfumárselo.
— Gracias. — murmuró con total sinceridad, amaba esos detalles. Paseo sus dedos por sus cabellos y los pasó detrás de su oreja para luego quitarse sus lentes oscuros y tirarlos sobre la mesa. Sus ojos no eran tan pequeños como él exageraba, de hecho eran lindos aún sin maquillaje.

— Pero yo no me quitare la banda. — advirtió.

— Ya lo sé. — soltó una risa.

Un joven de cabellos color chocolate se acerco a la mesa de ellos.

— Disculpen, ¿Takanori Matsumoto?

— Soy yo. — hablo el mencionado a lo que el otro le estiro la mano. Ruki se levanto y la estrecho.

— Soy Zange. — sonrió. — Me dijiste que tenías algo que decirme de mi amigo Yuu ¿No? Hace mucho que no lo veo. — observó al otro chico sentado y le sonrió amablemente.

— Sí, bueno en realidad Akira y yo queríamos preguntarte un par de cosas. — Zange intercambio miradas con ambos y se puso un poco nervioso.

— ¿C-Cómo de qué? — ahora caí en cuenta de que se había encontrado con dos completos desconocidos, uno de estos conocido por internet desde pocos días.

— Tranquilo. — comprendió su estado. — No somos secuestradores o algo así. — rió un poco —.Es sobre Ayumi.

— ¿Ayumi? — se tranquilizo un poco, al parecer sí conocían a Yuu. — ¿Qué pasa con ella?

— Tú fuiste quién le dijo a Yuu que Ayumi lo engañaba ¿No? — Reita lo miró mientras hablaba.

— ¿Ah?— al parecer sabían demasiado. — Sí, pero no sé sí Yuu me creyó, cuando se lo dije escapó y no lo he visto desde entonces. Quizás hable demasiado pero no me parecía justo que esa chica se burlara de él.

— Ya veo, y ¿De casualidad no sabes sí ellos dos tuvieron un hijo?

— ¿Yuu y Ayumi? — lucio muy sorprendido.

— No —. corrigió Ruki. — Ayumi y su amante.

— Ahh. — sonrió comprendiendo. — No lo sé, bueno sí sé que Ayumi días después averiguo que estaba embarazada pero... — hizo una pausa mientras rememoraba esos momentos.

— ¿Pero? — pregunto impacienté el bajista.

— Ahora que lo dicen. Ayumi y ese chico tuvieron una discusión en una fiesta — trono sus dedos y asintió — Sí, recuerdo que él le gritó varias cosas groseras, la pobre chica lloraba y lloraba.

— ¿Recuerdas de qué discutían?

— Hmm. — llevó su mano a su mentón y esforzó su cerebro para recordar. — ¿Por qué debería decirles todo esto?

Reita y Ruki se miraron mutuamente sin saber que decir.

— Ahh bueno, lo que sucede es que Ayumi llegó hace varios días con un pequeño y le dijo a Yuu que era su hijo. — quizás sí le decía el motivo Zange cooperaria.

— ¡¿Qué hizo qué?! — se levanto de golpe con los ojos muy abiertos. — ¡No, no, no! Ese niño no puede ser de Yuu.

-¿Enserio? ¿Por qué lo dices?

— ¡Porque lo sé! Ese día en la fiesta él tipo ese le estaba gritando que él no se haría cargo de ese bebé, Ayumi le chillaba diciendo "¡Es tu hijo!" si eso no les parece suficiente entonces esto sí. — miro a ambos y continuo- Hable con él un día y le pregunté que por qué Ayumi le aseguraba algo así de serio después de que ellos sólo eran amantes.


~Flash back~

— Porque Yuu ya lleva casi un mes que se fue y Ayumi me dijo que en el hospital dónde se fue a hacer la prueba le habían dicho que tiene apenas unas dos semana de embarazo, pero que por su corta edad y porque ella siempre ha tenido enfermedades muy frecuentes los síntomas se presentaron antes, fue al hospital creyendo que era una de sus tantas infecciones. Ese hijo no es de mi primo.

~~
— Espera... — lo detuvo en su relato el más bajo — ¿Dijiste primo?

— Sí, el amante de Ayumi es el primo de Yuu ¿No se los dijo? Yo se lo dije. Pero parecía tan aturdido que no debió tomar atención.

Akira y Takanori se miraron hablando a través de sus ojos, ahí estaba la razón del gran parecido de Yuu con Takumi. Después de todo sí llevaba los genes de los Shiroyama.

— ¡Zange! No sabes cuánto te debemos. — sonrió. — Muchas gracias. — estrecho su mano y la agito.

— No es nada, sólo espero que puedan ayudar a Yuu con eso. — se levanto de la silla e hizo una reverencia. — Me debo ir porque vivo muy lejos de aquí. — sonrió y salió de ahí.

— Así que Ayumi es más zorrita de lo que pensé. — sonrió victorioso Ruki, lo sabía. Sabía que Aoi estaba siendo engañado y ahora tenía pruebas o al menos palabra.


***

Uruha había estado divagando por toda la ciudad hasta que cayó la noche, se sentía pésimo por lo que Ruki le había dicho en la mañana. ¿Por qué Takanori era tan cruel con él? ¿No comprendía que lo que hacía era por el bien de todos?
Estaba feliz de que Kai lo apoyara en todo y lo tenía de su lado, el pelinegro le había contado su plan para sacar a Yuu de la banda de una vez por todas y que ninguno de ellos saliera manchado. Era un plan perfecto para sus ojos, pero aun así tenía la tormentosa duda de que quizás ni así conseguiría conquistar a Ruki. Pero le tenía un odio tremendo al moreno ¡Lo odiaba por tener la atención del vocalista!

— ¿Qué hay de malo en mí? — se había preguntado miles de veces, tal vez no había nada malo no lo había pero aún así sus dones de belleza y cautividad no llamaban la atención del otro en lo absoluto. Shima lo sabía, era consciente de ello pero no podía olvidarse de él y simplemente no quería, tenía claro que estaba jugando sucio y que Shiroyama saldría perjudicado. Aún más, sabía que estaba aprovechándose de Kai, de su gran amabilidad con él y que se preocupara en exceso por él, pero esto era lo que lo volvía una persona cruel y despiadada: No le importaba. Sí, pues al final le daba igual quien saliera perjudicado por su crimen siempre y cuando consiguiera lo que quería, lo que deseaba.


Kai por otro lado estaba mal, se sentía molesto en su interior por su propia causa. Estaba comportándose de una manera egoísta y se odiaba, odiaba ser así, pero quería ayudar a su querido amigo ¿Estaría haciendo mal? No lo dudaba, pero también era cierto que desde que Yuu llego todos se habían distanciado, hasta con él, él solo se preocupaba por ellos y nadie por él ¿Acaso creían que no tenía problemas? Y aún así nunca les reprochaba porque Kai no era así, Kai los cuidaba y se cuidaba así mismo.
Uruha estaba dolido, y por esto él nunca lo vería como la víctima, nunca lo culparía porque estaba completamente enamorado de ese chico de cabellos castaños, amaba todo de él; su rostro tan bello con esos labios y ojos que le encantaban y su personalidad tan dulce, amable e impulsiva, sí, amaba su lado impulsivo y lo duro que era. Ruki se quejaba de que Uruha siempre era demasiado amable con él, podría parecer masoquista pero Ruki deseaba ver su lado duro, quería asegurarse que tan fuerte era Uruha pues ese chico era eso un chico, no una niñita enamorada y obsesionada. Y Kai también amaba eso, de alguna forma esa parte de Shima era cautivadora.
El ultimo día que Kai y Uruha pasaron juntos fue muy lindo para él, hasta apareció un poco de ilusión en sus ser cuando sus labios tuvieron ese rose tan suave, pero todo se había venido abajo cuando le pidió que le dijera como se desharía de Yuu, con eso comprendió que no podría ganarle a Ruki.


***


— ¿Entonces en dos días tendrás la audición? Será importante ¿Verdad? — sonrió la castaña, estaba secando el pequeño cuerpo del bebé que recién habían bañado. — Iré a verte.

— ¿De verdad?- sonrió ampliamente y ayudo a su novia.

— Por supuesto, Takumi y yo estaremos ahí observándote y echando porras.

Ayumi ya llevaba casi una semana en casa de Yuu, vivían juntos y lo hacían como una pareja común y corriente con su hijo. Toda su banda lo sabía, lo que no sabían era que esa noche Yuu le pediría matrimonio a Ayumi. Estaba seguro de que Ayumi lo amaba y de que serian felices juntos compartiendo su vida, ya había comprado el anillo y moría de ansias por pedírselo ya.

— Ayumi, debo decirte algo importante. — la castaña termino de vestir al pequeño y le prestó total atención.

—Claro amor, dime. — sonrió con dulzura mientras lo veía a esos oscuros y profundos ojos.

— Lo he pensado mucho y creo que esto es bueno para los dos…

— ¡Mami! ¡Mami! —el pequeño jalaba de su brazo a la castaña para que le hiciera caso, pero Ayumi ponía más atención al moreno. — ¡Mami! ¡Mami! — siguió insistiendo.

— ¡¿Por un demonio qué quieres?! — grito molesta la chica haciendo que el niño bajara su carita triste y se alejara un poco de ella. Yuu frunció el ceño, no le pareció que le hablara de esa forma, él se molestaba a veces pero nunca le grito al infante.

— Oye ¿Qué te sucede?

—Eh… lo siento es que te interrumpió y no me dejo escucharte.

— Eso no es motivo para hablarle de esa forma ¿Entiendes? — su tono era serio. Ya se le habían ido las ganas de declararse esa noche. Bufó molesto y se dirigió al pequeño tomándolo en brazos.

Ayumi apretó sus puños, ese mocoso le hizo perderse de algo que tal vez sería muy bueno.
Notas finales: ¿Qué les parecio? ¡Sí! El niño no es de Yuu y Ayumi es una ... una ... juzguen ustedes.
Gracias por leer los dos capítulos y hasta pronto!!
Dejen Rw!!

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