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Logra tus deseos. por Lizama24

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Notas del capitulo: Hola!! He acabado el capitulo antes y como hoy tuve tiempo quise subirlo. Gracias por leer!! Y gracias por los rw c': esas personitas me hacen el día.

El siguiente capitulo contiene alto contenido violento... ok no. Pero no tenía nada interesante que decir. Pasen a leer y espero les guste.
— ¡Eso es mentira!

— ¿Entonces por qué me lo han dicho? Ellos no me dirían una cosa así sólo porque sí.

— Pues yo no sé, pero me lastimas dudando de mí. — Hizo la cara más "herida" que su perfecta personalidad hipócrita pudiera regalarle.

— Lo siento. Pero de mí nadie se burla Ayumi, así que vamos a hacer una prueba de paternidad y punto. — Golpeó la mesa con sus palmas y se levanto rápidamente de ahí.

Ese día no era el mejor para él ¿Cómo podría serlo? Si hace unos momentos Akira y Takanori le habían dicho algo qué cambio su humor de un momento a otro; Takumi no era su hijo. Primero sonrió con incredulidad pensando que lo hacían por celos o algo parecido, pero después de escuchar todo el relato y que Zange había dicho y asegurado todo aquello no le quedó más que dudar y aceptar que debía estar más seguro. Ahora mismo se sentía mal, apenas antier había querido comprometerse con Ayumi y ahora esto.

Jugaba con el plateado anillo entre sus dedos observando el precioso diamante que portaba. Suspiró cansado y con una mirada triste dirigió su mirada a "su hijo" el cual jugaba en el suelo de su departamento. Aquel pequeño era muy importante para él aunque hubiera pasado poco tiempo de conocerlo; ahora sabía que los rasgos parecidos eran de su primo "Hijo de puta" lo maldijo en sus pensamientos.

¿Cómo podía estarle pasando todo esto? Ahora que creía en el amor y su futura felicidad... todo podía ser una farsa. Furioso lanzó el anillo hacia la pared, sólo se escucho el choque y el sonidito al caer al suelo. Takumi lo miró asustado por el sonido y Yuu forzó una sonrisa. Se levanto y tomo su chaqueta de piel negra.

— Voy a salir, el niño está en la sala. — Gritó para que Ayumi lo escuchara y salió del departamento. Escucho pasos detrás de sí y volteó, Kotomi lo miraba con preocupación y el moreno le hizo una seña de que lo siguiera. Salieron.

***

— Yuu... — Susurro sin saber que decir, por dónde empezar.

— Ya lo sé, tenías razón. Todo el mundo la tenía menos yo. — Sonrió amargamente, miró al cielo. Estaba nublado otra vez y las nubes eran grises.

— Yuu, lo siento. Me encantaría decirte "Te lo dije" pero no me sentiría bien. Aún falta comprobarlo Yuu. — No podía creer que quisiera darle ánimos aún cuando deseaba que ese niño no fuera suyo.

— ¿Comprobar qué, Kotomi? Es lógico que Takumi no es mi hijo es de ese tipo que lleva nuestra sangre... Zange no me mentiría de esa forma y... y no hay pruebas de que yo sea su padre.

— Entonces hay que superarlo.

— No importa, ya mande a hacer los estudios y... supongo que pronto sabré el resultado. — Suspiró por décima vez en el día. — Me voy Kotomi, tengo que ir con la banda. Hoy es la audición.

— Que te vaya bien, iré a verte. — Abrazo a su primo y le dio un beso en la mejilla.

***

The GazettE una banda formada por cinco integrantes: Kai, el líder y baterista. Ruki, el vocal. Reita, el bajista. Uruha, el primer guitarrista. Aoi, el segundo guitarrista. Una banda muy talentosa y popular, sus canciones llegan a los corazones de quienes los escuchan, buscan la oportunidad de salir a la luz.
Y ahora están más nerviosos que nunca ¿Dónde están ahora todas esas seguridades arrogantes?
— ¡Para de dar vueltas!

— ¡No me grites, Uruha!

— ¡Cállense maldita sea!

— Vosotros son tan inseguros. — El único tranquilo era Takanori, estaba bastante seguro de si mismo, su banda era la mejor a sus oídos y si eran sus oídos debían ser los de todos.

— Yuu aún no llega. — Comentó preocupado el bajista. — ¿Tanto le habrá afectado? — Pregunto al vocal el cual se hundió en hombros. 

— ¿Qué le dijeron? — Preguntó curioso el guitarrista.

— Te dije que no me hablaras. — Dijo seco Ruki a lo que Uruha se calló.

— No le hables así Takanori. — Kai lo miro irritado.

— Siento la demora. — Aoi entró con un aura depresiva que se podía sentir en el aire.

— ¿Estás bien? — Se apresuró a decir Reita a lo que Aoi le sonrió débilmente. — Lo siento.

— ¿Estamos todos listos? — Todos asintieron. — Ya saben, a las ocho de la noche en donde acordamos, nos presentaremos juntos y seremos como el decimoquinto lugar.

— Ok. — Hablaron todos al unisón.

— Kai, yo no sé donde es. — Dijo el pelinegro.

— Ah sí, Uruha y tú se irán juntos para allá. ¿Está bien?

Yuu asintió, si estuviera en sus cinco sentidos le hubiera parecido extraño ¿No podía sólo decirle? Pero no tenía cabeza así que sólo obedeció. Pasaron las horas en esa habitación esperando mientras ensayaba y afinaban detalles. Todo estaba listo; los instrumentos de cuerda sonaban genial así como la voz y la batería. Todo era perfecto.

Estaba todo listo y principalmente su aspecto, Después de todo eran una banda de Visual Kei. Ruki peino su cabello rizándolo un poco y sin sujetárselo, se vistió con un saco color rojo y pantalones del mismo así como sus labios. Se había maquillado los ojos. Traía una camisa con estampado en cuello de V mostrando parte de su pecho pero muy poco.
Reita también había rizado sus rubios cabellos teñidos y estos cubrían su ojo izquierdo y parte del derecho. Su ropa consistía en un saco largo negro con diseños parecidos a los de sargento y pantalones negros y botas del mismo tono.
Aoi tenía su cabello peinado con dos mechones enfrente, en el centro su cabello estaba peinado hacia atrás, a los lados de su cabeza se podía ver parte de la cabeza sin cabello del moreno. El resto de su cabello estaba normal detrás de la cabeza. Su vestuario consistía en una gabardina negra más abajo de sus rodillas con una ramera de color negro con estampados blancos muy ligeros, sus pantalones eran negros de la misma tela que la gabardina. El maquillaje sólo estaba en sus ojos delineados. Kai llevaba su cabello peinado con simpleza y cubriéndose el ojo derecho aún así su cabello se veía genial. La ropa que llevaba consistía en un saco cerrado de piel negro al igual que sus pantalones y una playera debajo del saco que podía confundirse con su piel, además de una gargantilla en su cuello.
Uruha, ese sexy guitarrista tenía la mayor parte de su castaño cabello peinado hacia el lado derecho dejando el izquierdo con poco cabello, cubría parte de su ojo por el cabello que llegaba casi a sus hombros. Portaba un chaleco de color blanco con una línea negra en el borde, su camisa perfectamente diseñada era sin mangas, el cuello sobresalía del chaleco abierto y por está abertura se veía el color negro y gris de la prenda así como unos cordones atados en la parte de su abdomen, pantalones negros y brazaletes del mismo en ambos brazos.
Estos hombres eran unas bellezas.

Dicen que si el día va mal va a ir mejor. Lamentablemente esto no siempre es cierto.

***

Eran las 7:40 pm y ambos guitarristas estaban en el auto del más alto rumbo al lugar de la audición. El ambiente era tenso de parte de los dos. 
— Oye ¿Te sucede algo? — Se animo a preguntar el castaño al tipo que iba en el lugar del copiloto que desde hace rato estaba perdido en su mundo.
— No, nada. — A quien menos quería contarle sus problemas era a su compañero.

— Sé que tú y yo no nos llevamos bien pero puedes confiar en mí. Te lo aseguro. — Su voz sonaba gentil.

— Mmm... — Medito por largos minutos, Uruha ya se había convencido de que no le contaría nada pero entonces comenzó a hablar. — ¿Recuerdas a mi hijo? Takumi.

— Claro.

— Pues, creo que no es mi hijo. — Kouyou frunció el ceño ante tal cosa, rió en su interior, para él eso era lógico.

— ¿Estás seguro?

— No, pero casi seguro.

— Yuu. — Se sintió raro al pronunciar su nombre en tono suave y amable. — Tienes que ser fuerte, si es tu hijo será lo mejor pero si no, no te deprimas algún día tendrás un hijo propio con una persona que de verdad valga la pena.

Aoi se sorprendió al escuchar un consejo proveniente de ese castaño, según él lo odiaba pero que le dijera algo así era lindo, amable. Sonrió animándose un poco.
— Gracias Takashima.

Uruha le sonrió dulcemente, una sonrisa hipócrita. Era el colmo, en verdad que lo era, el consejo menos deseado salido de sus labios con una voz y sonrisa falsa y su preocupación mucho más falsa. …l no se preocupaba por el moreno, él lo aborrecía y le deseaba lo peor. Y pronto lo sacaría de la banda, pronto le haría el día más miserable.

El auto se detuvo en un lugar que el moreno desconocía. Pero no dijo nada por el semblante tranquilo de su compañero de banda.

— Baja Yuu-chan. — El más alto bajó de su automóvil y observó como el otro lo imitaba, cerraron las puertas y Uruha camino seguido por Yuu.

— ¿Es aquí? — Pregunto dudoso, el alrededor era como un barrio no con muchos recursos, había personas en uno que otro lado y así falta iluminación. Se detuvo.

— Aquí es Yuu, vamos no te quedes ahí.

— U-uruha ¿Por qué estamos aquí? — Balbuceo al ver que unos tipos se acercaban a ellos y se detenían frente al castaño.

— ¿Tienes miedo... Aoi? — Se giró encontrándose con el pelinegro muy asustado; aquellos hombres se veían violentos, muy peligrosos. — Vamos chicos, atiendan a mi querido amigo.

Aoi por instinto retrocedió y se giró corriendo en dirección al automóvil, su ágil cuerpo le permitió llegar hasta ahí e introducirse antes de que los hombres lo alcanzarán. Respiro agitadamente y pretendió echar a andar el auto pero había un problema. Uruha le presumió la llave en su mano en el vidrio de enfrente con una pequeña sonrisa de satisfacción. Aoi sintió su corazón encogerse y rápidamente cerro todas las puertas con seguro evitando que entraran, pero sólo estaba logrando ganar tiempo.

— Joder. — Hablo desesperado al verse rodeado, así debe sentirse estar en un apocalipsis zombie.

— Tendremos que romper el vidrio señor Takashima. — Hablo uno de los tipos esos.

— Háganlo, pero deben pagármelo. — Le importó muy poco.

Lo siguiente que se escucho fue el tronido del vidrio del lado del conductor romperse, la musculosa mano entró por este agujero y se escabullo para quitar el seguro, el pelinegro corrió al otro extremo y la abrió con velocidad saliendo rápidamente por está. Gran error. Del otro lado estaba otro de los tipos esperándolo y al momento que este salió lo pilló tomándolo entre sus fuertes y musculosos brazos. Aoi forcejo violentamente y trato de golpearlo y como castigo recibió un golpe en la cabeza noqueándolo. Quedó inconsciente.

— No se te pasó la mano ¿Verdad? — Pregunto con una sonrisa sínica.

— No, sólo está "dormido"

— Vale, ya sabes que hacer. Lo encierras y no lo dejas salir hasta que yo te diga ¿Bien? — Los hombres asintieron. — ¿Me prestas tu puño? 

El hombre lo miró confundido, Shima lo guió hasta el vidrio del copiloto y le indicó que golpeara, se rompió.

— Gracias. — Les entregó un gran paquete de billetes y subió a su auto muy campante. Hizo funcionar el motor e inicio el trayecto de camino a la audición.


***

— ¿Dónde están? — Ruki gruñía impaciente, ya habían pasado dos bandas y Uruha y Aoi no aparecían.

— Tranquilo Taka, no deben de tardar. — No lo hacía notar pero Kai también estaba nervioso ¿Todo habrá salido bien? ¿Aoi se había creído lo del asaltó y posteriormente el secuestro? ¿Uruha había hecho algo mal y arruinado todo?

— H-hola. — Uruha entró con una cara roja y llena de lágrimas, temblando y luciendo asustado.

— ¿Shima? ¿Qué sucede Shima? — Reita se levanto de golpe y se acerco a él.

Uruha comenzó su relato, su cruel y despiadada mentira.

***

El ambiente estaba ahora mucho más tenso si eso era posible. Las caras de ambos rubios lucían despavórales, no podían créelo ¿Yuu secuestrado?

— Tenemos que ir a buscarlo, avisar a la policía ¡Algo! — Reita estaba impaciente, no podía estar sin hacer nada mientras que su amado pelinegro estaba secuestrado.

— ¡Si vamos a la policía lo pueden matar! Mejor esperemos, seguro quieren dinero. — Uruha lloraba haciéndoles creer a todos que decía la verdad. Que asco.

— Pero Uruha ¿Por qué sólo se llevaron a Yuu? ¿Y tú cómo escapaste? — Aunque Ruki se encontraba mal había algo que no le convencía, algo no cuadraba.

— Yo logré escapar pero no pude salvar a Yuu ¡Lo siento! ¡Es mí culpa! ¡Mía! — Comenzó a llorar más fuerte, Reita se acerco y lo abrazo.

— No te culpes Shima, tú no hiciste nada. — Consoló el bajista.

— Yo iré a buscarlo, no podemos dejar esto así. — Ruki se levanto y tomo las llaves de su coche.

— Pero Ruki ¿La audición? — A Kai se le complicaban las cosas pero ahora pensándolo bien, ¿Ruki era tan descarado cómo para audicionar con el moreno "secuestrado"? No, no lo era.

— Al diablo con la audición Tanabe. — Reita se levanto también y camino con Ruki. — Cuida a Uru.

Ambos rubios salieron a toda velocidad en busca del pelinegro, sólo tenían una pista: pasar por la calle que el castaño les indicó. No era fácil, pero lo encontrarían. Por Aoi harían todo.

Kai mordió su labio y miró a Uruha. Se le contrajo el corazón al ver su rostro sonriente y satisfecho.

— Kouyou ¿Qué pasó exactamente?

— Me vas a regañar si te digo. — La voz de Uruha sonaba tan tranquila que a Kai se le revolvió el estómago ¿Uruha no tenía remordimientos?

— Dime. — No vacilo.

— Pues, no me aguanté las ganas de verme como un matón y yo mismo lo dirigí a ellos. ¡Hubieras visto su cara! Estaba tan asustado y confundido.

— ¡¿Sabe que fue plan tuyo?! — ¿Uruha podía ser tan idiota?

— Por supuesto. — Rió a carcajadas.

— ¡Takashima! ¡¿Te das cuenta de lo que has hecho?! ¡¿Es qué crees que Aoi no dirá absolutamente nada?!

— Claro que lo sé. — Bufo. — Pero yo soy un actor sensacional, no existen pruebas, Aoi puede jurar que fui yo pero ¿Quién le creerá?

— Reita y Ruki. — Afirmó.

— Ahs Kai, ellos acaban de ver mi escenita, no le creerán.

— Kouyou, estoy haciendo todo esto por ti ¿Entiendes? Si caemos en esto la banda tendrá fin y adiós sueño de ambos, de todos. — Ahora mismo se daba cuenta de lo idiota que fue, Uruha no tenía vergüenza no pensó en nadie más que en él, y Kai, Uruha no había pensado en Kai ni en lo que podría pasarle si cometía un error en ese acto tan atroz.

— Cállate. — Fue lo único que salió de los labios del castaño.

***

—Llevamos una hora ya. — Reita empezó a llorar de desesperación ¡¿Dónde estaba Aoi?!

Ruki se detuvo y observó al bajista, suspiró derrotado. No había pistas, nadie lo había visto ni presenciado el momento. Buscaban sin saber donde hacerlo.

— Es mejor esperar. — Se rindió, no quería hacerlo pero no había de otra.

Su teléfono sonó y contesto al poco tiempo; era Kai les avisaba que fueran pues su turno llegaría pronto les dijo que no tenía caso dejar ir la oportunidad y que así Yuu tampoco perdería nada. Ruki no muy convencido se lo dijo a Reita el cual se negó.

— No me voy a ir.

— Reita, los secuestradores llamaran, negociaremos y Aoi estará bien. No tiene caso dejar ir la audición.

— No puedo. ¿Cómo pretendes que toque? Necesito ver a Yuu, lo necesito.

Ruki no podía convencerlo, Reita estaba enamorado de ese chico y ahora que no tenían la menor idea de donde estaba y cómo estaba... Reita simplemente no podía ignorar a su adolorido corazón e irse a tocar el bajo.

***

Lo primero que hizo al recuperar la conciencia fue abrir sus parpados, un dolor horrible se sentía en su cabeza. Estaba recostado en un colchón viejo y polvoriento, no podía ver nada por la oscuridad del lugar. Se levanto lentamente temeroso ¿Donde estaba y por qué? Tardó un poco en recordar lo último vivido y a su cabeza vino la imagen del castaño con esa sonrisa divertida y perversa. Sintió un escalofrió de sólo recordarlo.

— Uruha. — Murmuro, ese sujeto le había jugado muy sucio. Nunca lo hubiera imaginado; que su odio por él fuera tanto. Pero lo era, había contratado personas para que lo apresaran y conocía bien el motivo, Uruha no quería e llegara a la audición. ¿Pero qué caso tenía? A menos que pretendiera matarlo justo ahí tendría sentido el encierro pero si no era así cuando el saliera no dudaría en contárselo a todos.

Camino torpemente por la habitación hasta la puerta; bufo molesto al saber que estaba cerrada, lógicamente. Giró y se cercioró de que estaba sellada; no había ventanas en la habitación. Hurgo en sus bolsillos y encontró su celular, sonrió, pero se dio cuenta de que no tenía chip. Se sentía enfadado y frustrado, si no se apresuraba Uruha cumpliría su propósito.

— Tendrás que servir como lámpara. — Le hablo a su celular y con su tenue luz ilumino un poco, fue moviéndolo de un lado a otro igual que él. Se acerco a un escritorio y comenzó a hurgar en este, movió papeles y baratijas y encontró lo que buscaba; un trozo de alambre. Dejó el celular sobre una mesa y doblo el alambre a la mitad, con unas pinzas lo corto y corrió a la puerta después de coger su teléfono. Volvió a prenderlo y aluzó en el cerrojo, introdujo uno de los alambre en la parte más grande del cerrojo y lo empujo hasta dar al otro extremo, en alambre era delgado por lo que el siguiente paso no sería tan difícil: introdujo el otro trozo y empezó a buscar el hueco, movía hacia arriba y hacia abajo guiándose sólo por el sentir de donde había hueco y donde no. Tardó mucho pero al final parecía que lo había conseguido. Ahora sólo debía dar un ligero tirón, y ¡La puerta se ha abierto! Suspiró tan aliviado cuando escucho el rechinido.

Con todo el silencio posible abrió la puerta y salió de la habitación, la cerro silenciosamente y comenzó a caminar pegado a la pared. Todo el espacio estaba a oscuras, no parecía que fuera un lugar abandonado pues había muebles y objetos. Se detuvo al escuchar murmullos y pasos acercándose, el pulso.se le aceleró y se le hizo un nudo en el estómago. Observó como unos sujetos se acercaban, se escondió debajo de una pequeña mesa pero suficiente para agacharse y espero a que pasarán. Observó como se dirigían a su anterior lugar de encierro y se apresuró a salir de su escondite y escapar.

Cuando había encontrado la salida puedo escuchar un gritó "¡¿Dónde está?!" Suspiró y salió de ahí apresuradamente.
Ahora corría por las calles del barrio solitarias, o casi, pues había pandillas en cada esquina. Seguía corriendo, estaba escapando, había escapado.

***

Al final cedieron. The GazettE dio su audición que tanto habían planeado, en lo que tanto se habían esforzado. Ninguno estaba totalmente concentrado, ¿Qué ánimos tenían? Reita seguía molesto por la estupidez de audicionar en un momento como ese pero nadie le había hecho caso. Ah, pero Uruha estaba de lo más feliz tocando su preciosa guitarra y captando la atención de todos. Terminaron a las cinco canciones, habían dicho siete pero a la quinta Ruki tiro el micrófono y salió del escenario, lo siguió Reita luego Kai y al final Uruha. Los aplausos eran demasiados. Aún con la cabeza lejos tenían talento.

— ¿Y ahora? ¿Vamos a seguir buscando? — Pregunto Reita.

Takashima tomo su teléfono, tenía dos llamadas perdidas y un mensaje de texto. Abrió el mensaje "Shiroyama ha escapado" Se puso pálido, no contaba con algo así, si llegaba a tiempo y ganaban Aoi también podría firmar: esto era algo que sólo Kai y Uruha sabían. La banda ganadora firmaría un contrato con una disquera pero sólo los que firmarán tendrían este beneficio, o sea, los ausentes por problemas o cosas así aunque fueran de la banda no tendrían derecho. Ese era el plan del dúo.

Sonrió al recordar algo: Aoi no tenía idea de donde era la audición.

— Uruha. — Llamó el vocal por quinta vez.

— ¿Qué?

— Iremos a buscarlo. Quédate aquí con Kai ¿De acuerdo?

— Yo voy, que Tanabe se quedé a esperar resultados.

Todos estuvieron de acuerdo y los tres se fueron nuevamente. Uruha sabía que ahora lo encontrarían por cualquier lugar en el que el moreno estuviera caminando así que los haría perder tiempo.

— Pero dijiste que era por esta calle. — Ruki estaba molesto por las indicaciones del castaño.

— ¡No! Te dije que era de aquel lado, después del centro comercial. 

— Ahg. — Bufó.

Llevaban ya una hora más y Uruha sólo lo revolvía más, primero le indicaba algo y luego otra cosa, era frustrante.

— ¡Joder Kouyou! ¡Ya pasamos por aquí tres veces!

— ¡¿Y qué quieres que yo haga?!

— ¡Miren! — Reita señaló e inmediatamente se bajó del auto, Aoi caminaba un poco agitado por aquella calle

Uruha apretó la mandíbula, ahora que lo habían encontrado regresarían a tiempo "Maldito" pensó. Se bajó junto con Ruki y alcanzaron a Reita.

— ¡¡Yuu!! — Gritó Akira fuertemente haciendo que el azabache volteara.

— Akira... — Susurro y no tardó en correr hasta él. — ¡Akira!

Reita llegó hasta él y no dudo en tomarlo en sus brazos protectoramente. Aoi se dejó abrazar por esos fuertes brazos de ese hombre tan gentil.

— Amor, estaba tan preocupado por ti ¿Estás bien? ¿Te hicieron daño? — Aoi se sonrojo ante la primera palabra.

— Estoy bien Akira. No me hicieron nada, logré escapar.

— Yuu ¿Estás bien? — Ruki llegó junto con el castaño, Reita soltó a Aoi el cual así puedo verlos.

Aoi miró serio a Uruha el cual lucía ligeramente preocupado, sabía que fingía. Ruki notó la mirada hacia el castaño.

— No te preocupes él estaba bien.

— Eso era lógico, yo no lo entregue como él a mí. — Takanori y Akira no entendieron. — ¿Ya les contaste? ¡¿Tienes el cinismo de venir hasta acá haciéndote el inocente?!

— ¿D-de qué hablas? — Se hizo el desentendido lo cual enfureció más al pelinegro y se acerco a él tomándolo del cuello de la camisa.

— ¡Maldito bastardo! ¡Deja de fingir!

— ¡Aoi! Tranquilo ¿De qué hablas? — Ruki lo apartó.

— ¡No me llamó Aoi! ¡Este maldito me llevó con esos hombres para que me encerraran y no estar en la audición!

— ¿Q-qué dices? ¡Yuu! Sé que no pude ayudarte pero no te enojes conmigo para decir eso. — Shima comenzó a llorar y Yuu le pensó en el magnífico actor que sería.

— ¡Hipócrita! — Se lanzó contra él pero Reita lo detuvo.

— Yuu, tranquilízate ¿No fue un asaltó? Shima llegó con nosotros muy asustado y nos pusimos a buscarte. — Akira no podía creer que su amigo hiciera algo así ¿No se atrevería o sí? Pensó que quizás Yuu estaba confundido y nervioso, aturdido por lo que pasó.

— ¡¿Cómo puedes creerle?! — Se zafó de su agarré y corrió a Uruha derribándolo.
Le soltó un golpe en la cara cuando este ya estaba en el suelo, repitió lo mismo una y otra vez. Uruha le traía ganas desde hace tiempo ¿Qué forma más magnífica de golpearlo usando el pretexto de autodefensa? Comenzó a defenderse y se lo quitó de encima. Ahora los dos se daban de golpes en la cara y en el cuerpo. No pasó mucho en que Reita y Ruki corrieran a separarlos.

— ¡Alto! — Gritó Ruki en lo que tomaba a Aoi por los brazos, lo apartó y se acerco a su oído. — Te creo, pero no tiene caso gritar ahora. Hablaremos al rato. — Susurro y Aoi se calmo.
Todos regresaron de prisa al automóvil con dirección al lugar de la audición. Debían llegar a tiempo.

***

Kai se encontraba hablando con los organizadores cuando todos volvieron. Se sintió nervioso al ver al moreno pero disimulo.

— Ya llegaron. — Dijo el líder y se acercaron a ellos. — Hemos ganado un lugar, tendremos contrato. — Sonrió. 
Aunque acababa de suceder algo malo no resistieron en emocionarse. 

— ¡¿De verdad?! ¡Eso es fantástico! — Ruki gritó de la emoción y corrió a donde estaban organizando los papeles.

— Sólo debemos firmar el contrato y esta hecho. — Afirmó el líder.
Todos corrieron hasta allí y empezaron a leer el contrato. Aoi seguía un poco desconcertado pero aún así escuchaba atentamente lo que estaban leyendo.
Al parecer todo estaba en orden y no había fallas ni trampas, se miraron mutuamente sonriendo.
Estaban a un paso de cumplir su sueño por el cual tanto habían trabajado por el cual sufrió incontables veces cada uno de ellos de distintas formas pero nunca se dieron por vencidos. Ahora solo debían firmar eso y darían otro paso.

Cada uno fue pasando y firmando el contrato con su nueva disquera y compañía, estaban tan ansiosos y nerviosos. Reita se sintió mejor de sí haber audicionado pues ahora Aoi también podría cumplir su sueño o eso pensó.
Cuando fue el turno del moreno este fue detenido por uno de los dueños.
— Disculpe ¿Usted quién es?

— Soy el segundo guitarrista, sí, no estuve presente pero fue por… un problema.

— Mmm…— Ambos dueños se voltearon y empezaron a murmurar entre ellos. Regresaron a él y dijeron. — Lo sentimos, pero nosotros hemos visto audicionar a ellos y creemos que con ellos es suficiente.

— ¡Hey! Pero Aoi es parte de nuestra banda, no podemos dejarlo. — Habló sin vacilar Ruki, lo que decían era estúpido ¿Cómo qué con ellos estaba bien?

— Lo sentimos, no podemos meter a alguien que no hemos escuchado.

— ¡Pues escúchenme ahora! — Sintió como su cuerpo temblaba, esto no podía ser cierto.

— Estamos tarde… el contrato ya está firmado, nos retiramos. — Tomaron sus cosas entre ellas el contrato ya firmado por los cuatro integrantes y pretendieron irse.

— ¡No! ¡Esperen! — Reita y Ruki los siguieron.

Yuu se quedó en el mismo lugar con la mirada perdida, no podía creerlo algo así era trágico. No había audicionado sí, pero… en ese momento recordó al castaño. Levantó la vista encontrándose con la de Uruha que lo veía sonriente, sin duda su plan había salido mejor de lo que pensó.

— Felicidades. — Le dijo. — Has conseguido lo que deseabas, ahora espero que te pudras en el infierno. — Su voz sonó enfurecida y fría. Hubiera querido golpearlo pero ya sería demasiado.
Salió de ahí con los ojos empapados lo más pronto que pudo. Se sentía pésimo, de lo más horrible. No comprendía como un ser tan hermoso de aspecto, amable y divertido como Uruha pudiera tener un corazón y mente tan podridos, una personalidad tan cruel.

— Lo hemos conseguido Kai. — Sonrió Uruha a su amigo tomándolo del brazo.

Kai no dijo nada, ni siquiera podía mirarlo ¿Quién era ese tipo que lo tomaba del brazo? ¿A ese ser amaba tanto? Pero también no podía hacerse el que no hizo nada. Se odiaba a sí mismo y estaba decepcionado de Shima… o lo que Shima mostraba en ese momento.

***

Por más que lo intentaran no podían subirle el ánimo al pelinegro, ambos rubios lo habían acompañado a su casa y justamente se encontraban ahí tratando de consolarlo.
Yuu seguía con su cara triste y recostado en el sillón sobre el regazo de Ruki, hubiera querido seguir insistiendo hasta que le creyeran lo de Kouyou pero estaba cansado, ahora mismo estaba cansado de lo injusta que era la vida, que tuviera que vivir todo eso por la culpa de personas insensibles, que tantas veces haya perdido oportunidades que no volverían por una que otra cosa que no podía manejar. Estaba cansado.

Takanori no podía descartar que lo que Yuu decía era cierto pues Uruha se había comportado de forma muy extraña todo ese tiempo además de que cuando lo encontraron noto como su semblante estaba distinto, no lloraba, ni se había alegrado era más como una mirada de odio. Se sentía culpable pues sabía porque Uruha odiaba a Aoi.

Por su lado Reita no quería creerlo, claro que confiaba en Aoi pero Uruha era su amigo, su más grande e intimo amigo y él siempre había estado ahí para él en las buenas y en las malas y no podía creer que su querido Shima fuera capaz de hacer algo tan horrible para lastimar a otra persona. Sólo no podía creerlo y no quería.
En medio de sus pensamientos el teléfono de Yuu sonó y no tuvo más remedio que contestar.

— Hola.

— Señor Shiroyama, hablamos para darle los resultados de la prueba de ADN.

— Claro, dígame. — Suspiró al parecer su día todavía podía ser peor. Escucho atentamente y colgó.

Reita y Ruki lo miraron esperando a que dijera algo. No dijo nada más que gritarle a la castaña la cual no tardo en hacer presencia frente a ellos.

— Gracias Ayumi. — Murmuró mientras veía a los ojos a la castaña la cual no sabía a qué se refería.

— ¿Eh? — Kotomi también apareció y miro a la distancia.

— Realmente creí que mi día no podía ser peor pero ahora me doy cuenta de que estaba equivocado. — Rió. — Takumi no es mi hijo. Me mentiste, tuviste el descaro de presentarte después de todo en mi cara y mentirme de esa forma. Realmente no me interesa ahora… ¿Por qué lo hiciste?

— Yuu…

— No intentes negarlo. — Intervino Ruki.

— ¡No es mi culpa! — Gritó entre lágrimas.

— ¿No es tu culpa? ¡¿Entonces de quién?! — Aoi se dirigió a ella con el ceño fruncido.

— ¡Ese maldito mocoso me quito a quien más amaba! ¡Me dejo porque sabía que estaba embarazada! ¡¿Cómo pretendes que siga sin nadie quien me apoye?!

— Idiota. — Kotomi se acerco y le propino una bofetada. — Si eres tan canalla no traigas hijos al mundo que se avergüencen de ti. Porque nadie te ayudaba te da derecho a que engañes de esa forma a Yuu ¿No? ¡Pues no, idiota! Si de verdad amas a ese niño debes hacer todo por él.

— ¡No lo amo! ¡¡Lo odio!! ¡¡Es un maldito!! — Ayumi gritaba y lloraba, ahora Aoi sabía la verdad ahora no habría quien la cuidara a ella y su hijo, no tendría una familia feliz con Yuu. Pero realmente no lo deseaba, jamás amo a Yuu, amaba a su primo y por culpa de Takumi la había abandonado.


— ¡¿Cómo puedes odiarlo?!

— Si me lo hubieran permitido lo hubiera abortado ¿Qué voy a hacer yo con un bebé?

— Eres una idiota, no mereces el amor de Yuu ¡Jamás lo hiciste! ¡Cobarde! — Ahora mismo Kotomi le gritaba todo lo que siempre quiso gritarle.

— ¡¡Tú no entiendes!!

— ¡¡Claro que entiendo!!... — Sus ojos empezaron a derramar lágrimas, dirigió su mirada a su primo y confesó. — Estoy embarazada… y hui de mi casa porque mi mamá quiere que aborte.

Aoi abrió demasiado los ojos y trago saliva. — ¿Eh?
Notas finales: En lo personal me gusto este capitulo: escribirlo y leerlo. Uruha... no sé ustedes pero lo odio y lo amo c:
Quiero rws!! Tú!! Sí tú! Que lees y nunca me has dejado un rw ¿Me regalas uno porfavor? (:
Jaja ok ya... No les reclamare, es su voluntad y soy feliz.
Gracias por leer!!

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