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Logra tus deseos. por Lizama24

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Notas del capitulo: Aquí el siguiente capitulo que me tarde más tiempo jeje, Ahh ya tiene mas de 2000 leidas mi fic y aunque hay muchos con muchas más leidas y más poquitos capítulos no me importa :3

Les agradesco que sigan leyendo y también a las que comentan muchas gracias!
[>Ruki< recibido a las 9:35 am]
| ¿Dónde estás? |
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[>Ruki< recibido a las 9:54]
| ¿Es qué no te piensas aparecer?|
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[>Reita< recibido a las 9:59]
| ¿Estás bien? Yuu, aún eres parte de la banda. Tienes que venir...|
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[>Ruki< recibido a las 10:20]
| ¡Bien! ¡Quédate en tu casa! ... cuídate. |
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Sólo ese día había sido necesario para cambiar su ánimo, su vida. De un momento a otro todo se había venido abajo, sin que pudiera hacer nada, o quizás sí pero no sabía qué. Después de que The GazettE había firmado un contrato y él no estaba incluido se puso y a pensar y entendió que ya no era parte de la banda "Creemos que con ellos es suficiente." le habían dicho, él no era necesario. Además de que no tenía el mínimo animo de levantarse e ir a verle la cara al bastardo de Takashima. Aún estaba molesto y en parte decepcionado, nunca espero nada de él pero aún así tampoco lo creyó capas de algo como eso. Y si eso no fuera suficiente; Takumi no era su bebé. Ayumi se fue ese mismo día de su departamento —esperaba que para siempre— con el pequeño. Yuu primero había pensado en retener al niño pues por la última "charla" se dio cuenta del odio que le tenía a su propio hijo "Pobre niño" había pensado. Pero realmente no podía quitarle a su hijo, Ayumi era su madre y él... bueno él era el tío.

Se convenció a sí mismo de quedarse en casa unos días en lo que despejaba su mente o salía de su depresión que llegó de un día a otro. No fue a los ensayos ni salió con nadie, sólo iba a trabajar pues aunque se sintiera mal no podía vivir de sólo aire y sol. Pero esos días se convirtieron en una semana, luego en dos, luego comenzó a faltar al trabajo, y al final llevaba más de un mes sin ir a sus ensayos o más bien se había convencido de ya no ir jamás, ya no era miembro de The GazettE, ¿Ya no quería ser guitarrista?

—Me voy al trabajo. —su prima había conseguido un trabajo como mesera en un pequeño restaurante. Ahora su primo sabía la razón del por qué estaba ahí, estaba embarazada y su madre al darse cuenta le dijo que abortaría, no le pregunto, le ordenó. No pretendía volver a casa, quería quedarse ahí al menos hasta que su bebé naciera y su madre no pudiera hacerle daño. Sabía que no estaba preparada para ser madre pero se enorgullecía de no ser como Ayumi, ella también estaba soltera pues el padre huyó en cuanto se lo dijo pero eso realmente no le importaba "Es mi hijo, yo lo quiero".

—Que te vaya bien. —estaba recostado en el sofá donde había dormido, con una cobija arrastrando y sólo cubriendo parte de sus piernas.

—Deberías salir... o deberías abrir la puerta cuando alguien toca. —musito mientras cogía las llaves que el moreno le había dado.

—Se te hará tarde. —apenas respondió.

—Come algo, está en el microondas. —se despidió y salió de ahí.

Perezosamente se sentó y retiró la manta a un costado. Se levanto descalzo y fue a la cocina de dónde sacó la comida que Kotomi había hecho para él, sin prisa alguna se sentó en el pequeño comedor y empezó a comer. Con una mano encendió el celular —lo había apagado pues no dejaba de sonar. — y revisó los mensajes: tres de Ruki y uno de Reita. Los leyó todos y no se molesto en responder ninguno, aquellos rubios no dejaban de molestarlo día y noche al grado de ir hasta la puerta de su departamento y tocar por casi una hora. Quizás debía hablar con ellos pero estaba muy estresado como para soportar a tantas personas, por suerte aguantaba a su prima.

Terminó su comida y recogió todo. En el baño se dio cuenta de lo mal que se veía sin ducharse desde hace dos días en los cuales había dormido casi las 48 horas, tomó las cosas necesarias y se metió bajo el chorro de agua helada donde se quedó por largos minutos.


***


— ¿Vas?

— ¿Crees que hoy se digne a abrirnos? —cogió su bolso y lo llevó al hombro para después echar sus cabellos que estorbaban para atrás —. Ni siquiera me ha respondido los mensajes.

—Pienso sacarlo de ahí de una vez ¿Cómo estará? —caminó junto al vocal con su bajo ya guardado y en su espalda.

—Estoy preocupado. —en eso vieron como Kai venía a su lado en silencio y sin intenciones de hablar —. ¿Te pasa algo? Kai.

— ¿Eh? —volteó a verlo saliendo de sus pensamientos. Negó con una leve sonrisa.

—Últimamente estás ido, como pensando de más. ¿Te preocupa algo? —ahora cuestionó el bajista.

—N-no para nada, estoy bien. —trato de sonar animado.

— ¿Uruha te ha contado algo? —la pregunta de Takanori lo puso nervioso, sabía a qué se refería pero no sabía si decir.

— ¿De qué?

—Del por qué Aoi no se presento ese día.

—Ruki. —interrumpió el bajista —. No le hagas caso Yutaka.

— ¿Soy el único que creé capas a Shima de hacer algo así? Shima no es un santo, nunca lo ha sido.

—Pero tampoco es un delincuente. —Reita seguía negando el hecho de que su amigo hiciera algo así.

—M-me debo ir. —Kai huyó de inmediato alejándose de ambos, no quería echar de cabeza a su amigo, a su amor platónico, pero sabía que lo que hicieron no fue bueno, no se debió hacer.

Ruki sólo miró por donde el pelinegro se había ido y bufo, ya le sacaría información a Kai después. Después de todo lo conocía a la perfección y sabía que algo lo atormentaba aunque no estaba muy seguro.
Decidieron dejar el tema mientras caminaban al departamento del moreno ansiando que ahora sí abriera la puerta y se dignara a hablar con ellos y decirles que estuvo haciendo todo este tiempo que lo "ocupó" tanto como para no dar señales de vida.

—Toca. —le dijo a Reita mientras hurgaba en su bolso.

Reita no dijo nada y sólo obedeció, tocó la puerta y como imagino no obtuvo respuesta. Insistió varias veces más y cuando ambos se dieron por vencido se escucharon pasos cerca.
La puerta se abrió y pudieron ver a Yuu con el pelo húmedo y sólo unos jeans puestos, con una toalla alrededor del cuello. Hubo un silencio, ¿Para eso lo buscaban? ¿Para quedarse callados?

—Ehh... hola. —saludo el bajista.

Abrió más la puerta y se hizo a un lado dándoles paso a su departamento. Al entrar pudieron ver el tremendo desorden que estaba en ese lugar que parecía no haber sido limpiado en mucho tiempo. De inmediato Ruki hizo una mueca de desagrado que el moreno no pasó de desapercibida.

—Disculpen el desorden. —fue lo único que dijo y cerró la puerta, encendió la luz que antes estaba apagada y caminó hasta la sala siendo seguido por ellos que caminaban mirando al suelo evitando aplastar o tropezar con algo tirado.

—No importa. —murmuró el vocal.

— ¿Qué hacen aquí? —tomó asiento.

—Cerciorándonos de que siguieras con vida. —bromeo el más alto.

—Lamentablemente. —le cedió una sonrisa.

— ¿Por qué no has ido? —Ruki llegó hasta donde él y se sentó a su lado seguido por Akira.

— ¿A los ensayos? Ya no estoy con ustedes ¿Lo olvidan? Tienen un contrato.

—Sigues siendo de la banda. —afirmó Reita.

—No existe ningún contrato. —ambas miradas fueron hacía él —. Lo cánsele.

— ¡¿Qué?! —gritó sobresaltado el otro rubio.

— ¿Hablas enserio?

—Ehh sí. —sonrió nervioso al ver al más alto con el ceño fruncido, ahora recordaba que no le había dicho a nadie.

— ¿Cómo? ¿Qué hiciste ahora? —habló bruscamente, sabía que era una injusticia lo de Yuu pero ¿Cancelar el contrato?

—Bueno... —carraspeo —. Al otro día yo seguía muy molesto así que fui hasta allá a hablar con el señor y... estaba tan enojado que se me pasaron los insultos, así que empezó a gritarme y yo no me dejé —escuchó un "Ay no" del bajista mientras este llevaba su mano a su frente —. En fin, término en una pelea a golpes y luego me gritó "Ese contrato ya no existe" y entonces así término.

Akira intercambio mirada con Yuu quien igual no podía creer en la idiotez de aquel joven de baja estatura, y eso que dicen que las personas bajitas son más inteligentes.

—Vaya idiota. —rió levemente el moreno.

— ¡Hey! ¡No iba a quedarme callado! —hizo un mohín como un niño pequeño algo que le pareció sumamente adorable al pelinegro en un hombre como Takanori.

—Ya. Aún así, no pienso volver.

— ¡¿Por qué no?! —gritaron ambos.

—No quiero verle la puta cara a Uruha. —musito rodando los ojos y
bufando.

Le creyeran o no ese no era su problema, estaba seguro que si veía al castaño no se resistiría a golpearlo. Después de un momento incomodo Reita habló.

—Te enfermaras. —Akira trató de evadir el tema. Yuu se vio a sí mismo recordando que apenas había salido de la ducha.

—Es verdad. —se levantó—. Ya vengo.

Mientras Yuu se secaba y vestía en su habitación Ruki observaba con detenimiento a Reita el cual incómodo por tal acto evitaba mirarlo a los ojos.

— ¿Qué? —dijo ya fastidiado.

—Tanto quieres a Kouyou que no quieres creerle a Yuu.

—No puedo hacerlo, simplemente no puedo. —siguió sin mirarlo mientras jugaba con sus manos.

—Nunca terminas de conocer a una persona, ¿Qué te hace pensar que no es capaz?

Akira no tenía un argumento más que lo conocía, llevaba años de conocerlo y sabía de su actitud impulsiva y vengativa por lo que se le dificultaba no creer pero también estaba la actitud bondadosa y amable, ese era Shima comúnmente y por ello no quería creerlo.

—Ya vine. —regresó con una playera y su cabello ya más seco y volvió a su lugar.

—Akira no puede creerlo. —Akira bufo por lo imprudente que era el vocal.

— ¿Creer qué? Ah. —dijo comprendiendo y dirigiendo su mirada a él sin que este se la regresara —. Que no lo crea si no quiere.

Reita trago saliva ante tal respuesta y el tono de voz que usó, era lógico que estaba molesto.

—No es que no crea en ti, pero Kouyou es mi amigo, el mejor. Y no puedo pensar que él es así.

—Ya te dije que no me importa. —le quitó importancia.

— ¿Y tu prima? —Takanori quiso deshacer esa atmósfera.

—Trabajando. —dijo frío y se levantó —. Yo también debo ir a trabajar en un rato.

Los otros se levantaron entendiendo el "largo" Ruki se despidió y le dijo que fuera mañana al ensayo, insistió hasta que Yuu gritó que sí para que se largara. Ahora sólo faltaba a que Reita se fuera.
Al parecer este no pretendía irse, se encontraban parados en el marco de la puerta uno por cada lado mirándose mutuamente.

—Debes estarla pasando mal.

— ¿Tú crees? —dijo incrédulo.

—Yo también la pasó mal sin verte. —intentó sonar dulce.

—Tsk. —chasqueo la lengua, no estaba de humor para escuchar la palabrería romántica del rubio.

— ¿Te molesta tanto que te quiera?

Yuu no dijo nada, sólo apartó la mirada.

—Estoy preocupado por ti, entiendo que estés mal pero encerrándote no solucionaras nada.

—Diciéndomelo tampoco y menos desconfiando de mí. Dices quererme pero no puedes creer en lo que digo ¡Prefieres confiar en ese imbécil!

—No lo llames así.

—Como sea, tengo que alistarme así que ¿Puedes irte?

—No. —se cruzó de brazos y lo miró desafiante.

—Akira no tengo tiempo, enserió lárgate. —levanto la voz pero el otro no hizo caso —. ¡Akira!

— ¿Qué? —dijo tranquilamente.

—Joder. —bufó molesto al momento que también cruzaba sus brazos y fruncía el ceño.

Reita desasió su postura y se acerco a él lentamente, cosa que Yuu no impidió "involuntariamente". Estaba demasiado cerca, sólo los separaban los brazos en medio del moreno, Akira los tomó y suavemente los separó, ahora sí estaban cerca. Yuu mantenía su cabeza baja evitando verle, estaba tranquilo no había nerviosismo es como si él estuviera esperando que eso pasará, el rubio lo rodeo con sus brazos abrazándolo, hace mucho que no lo tenía cerca y lo necesitaba, el moreno no correspondió.

—Mírame. —dijo la gruesa voz del más alto.

—... —abrió la boca para decir algo pero prefirió no hacerlo. Obedeció y levanto la cabeza junto con la mirada logrando que sus miradas se encuentren, demasiado cerca.

Reita retiró una mano de la espalda ajena y la dirigió a la mejilla izquierda del pelinegro colocándola en esta. Podían sentir la respiración ajena en su piel, por más que Yuu estuviera tranquilo aún así sus mejillas se tornaron rosas sacando una sonrisa al rubio.

—Si vas a besarme hazlo ya. Esto es tan vergonzoso. —habló el moreno sorprendiendo al otro.

Sonrió apuntó de la risa pero la apagó, cumplió el deseo del moreno —y también suyo —. La diminuta distancia desapareció y sus labios se juntaron en un beso demandante de parte de las dos bocas que no tardaron en acariciarse. Aoi abrió sus dientes permitiendo el paso a la lengua del rubio juntándose con la suya incrementando la pasión del beso. El moreno tiró del labio ajeno logrando un pequeño gemido del otro. Rodeo su cuello con sus brazos y Reita su cintura, profundizaron más el beso complaciéndose mutuamente. Aoi se olvido de todo por un momento y sólo se dedico a sentir la húmeda lengua del mayor y sus gruesos labios con los suyos, sin duda era una sensación placentera. Se separaron por falta de aire, Akira al recuperarse pretendió seguir pero Yuu lo apartó.

— ¡Ya! —dijo aún sofocado —. Joder. —murmuro al sentir sus mejillas hirviendo, le molestaba que su cuerpo fuera tan sumiso ante el rubio.

— ¿Por qué? Lo estamos disfrutando. —volvió a rodearlo con sus brazos sacándole un escalofrió al moreno para que después este lo apartara.

— ¡Cállate! ¿Es qué tú no estás enojado conmigo? —volvió a agachar su cabeza.

— ¿Por qué debería?

—Porque... por Ayumi. —levanto la cabeza pero no le dirigió la mirada.

— ¿Eh? Oh, porque te fueras con ella después de que tú y yo...

— ¡Nada de detalles! —lo interrumpió —. Sí, por eso. Si yo fuera tú estaría muy molesto conmigo.

—Pues no lo estoy, digo en ese entonces sí me moleste un poco pero más bien estaba triste... no soportaba verte comiendo a besos con esa tipa.

— ¡Jamás me bese con ella enfrente!

— ¡Pero yo me lo imaginaba! —el comentario estúpido de Akira hizo que Yuu se riera —. No estoy enojado.

—Me alegra. —sonrió.

— ¿Por qué? ¿Estarías mal si yo estuviera enojado contigo?

—Claro, eres mi amigo.

"Amigo, amigo, amigo, amigo" resonó en la cabeza del mayor y una sonrisa amarga se dibujo en su rostro.

— ¿He sido rechazado? —susurró esperando no ser escuchado —. ¿Sabes que también le gustas a Taka, verdad?

—Sí, él me lo dijo. Ustedes son realmente extraños.

— ¿Eh? ¿Por qué? —inclino la cabeza a un costado.

—Olvídalo. Largo. —señaló afuera.

— ¡Ah! Claro, primero me besas y luego me botas de tu casa así como así. —fingió indignación.

—Sí, sí, como digas. —lo tomó de los hombros y lo sacó fuera —. Adiós. —cerró la puerta en su cara y pretendió irse a su habitación a arreglarse.

[>Reita< recibido a las 11:12]
| Adivina quien beso a Yuu, punto a mi favor Takanori. |
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***


Recién había llegado a su casa eran alrededor de las dos de la tarde y una tormenta había azotado con fuerza, había llegado a su casa empapado tanto del cabello como de su ropa por lo que había mojado todo al entrar. Fue desvistiéndose y tirando la ropa en el suelo para sólo quedar en bóxers e ir por el secador de cabello y hacer que su cabello dejara de gotear.
Se vistió con ropa cómoda y fue a recoger la ropa mojada en el suelo, después se encargaría de ella pero ahora moría de hambre. Se dirigió a su cocina y para su mala suerte no había nada, no podía creer que se le olvidara hasta comprar comida. Bufo molesto mientras que pensaba que hacer, no pretendía salir con la tormenta allá afuera.

Llamaría a Kai.

— ¿Uruha? —respondieron al otro lado de la línea.

—Kai, ¿Dónde estás?

—En mi casa, con la tormenta no pienso salir. —podía escuchar a la perfección el aceite en la sartén.

— ¿Qué cocinas?

—Pescado. —habló cortante, no quería hablarle con normalidad le
molestaba, no estaba feliz con él.

—Ya... pues yo no he comido y en la alacena no tengo nada. —había notado la seriedad de Kai desde hace mucho pero no quería hacer caso.

— ¿Vienes o voy? —dijo comprendiendo al instante. Sonrió y de inmediato se golpeó en la cabeza ¿Por qué no podía molestarse con Uruha?

—Voy. —sonrió y colgó después de despedirse, mantuvo su sonrisa hasta que recordó que tendría que salir y había una tormenta. — ¡Mierda!


***



Ambos se encontraban en el gran comedor del líder, con los platos de pescado ya servidos y agua de frutas. El hambriento guitarrista comenzó a comer de inmediato sin ni siquiera dar las gracias, degustaba fascinado. Por su parte Kai se había tomado su tiempo tomando su servilleta y sirviéndose un vaso de agua, luego con calma comenzó a cortar el pescado para después llevárselo a la boca.

— ¡Está delicioso! —elogió como siempre.

—Gracias. —contesto simplemente.

— ¿Estás molesto? — "¿No es obvio?" pensó el batero.

— ¿Por qué lo dices? —no le dirigió la mirada y siguió comiendo.

—Últimamente has cambiado conmigo, eres más frío y serio y me siento mal, ¿Por qué?

— ¡¿Por qué?! —levanto la mirada encontrándose con los ojos opuestos, Uruha se arrepintió de haber preguntado al ver esa mirada tan penetrante y molesta —. ¿Cómo te atreves a preguntar el por qué?

—B-bueno yo... —titubeó.

— ¿Te parece muy lindo lo que hicimos? ¿Es qué no te remueve la conciencia?

—No hicimos nada malo, todo fue para el bien de todos. —justificó.

—Para TÚ bien querrás decir. —su tono era brusco —. Estoy cansado Uruha, no puedo creer que seas tan cruel para hacer lo que hiciste.

—Lo que hicimos. —corrigió —. ¿De quién fue la magnífica idea? Mía no. Ambos sabíamos que era lo mejor.

—No, tú me metiste en la cabeza que era lo mejor, pero ya no Kouyou, ya me harte.

— ¿Qué no entiendes? ¡Estamos mejor sin él!

— ¿Mejor? Ruki y Reita están más distraídos que nunca, lo llaman y buscan a todas horas, si tratabas de borrárselo de la mente conseguiste todo lo contrario. Además el contrato, Ruki lo canceló. —Uruha abrió los ojos de más y frunció el ceño. — ¡Sí! El imbécil falsifico mi firma y ordenó que todas las firmas fueran anuladas, me lo quiso esconder pero me llegó un correo que decía que el acto ya estaba hecho. Y todo eso lo hizo por Yuu. Así que adiós contrato.

— ¡¿Cómo lo permitiste?! —gritó molesto.

—De todos modos yo iba a hacerlo, Aoi falta en la banda, les falta a Akira y a Takanori. Ya lo decidí, les diré todo.

— ¡No puedes! —se apresuró a decir —. Si caigo yo caís tú.

—Eso ya lo sé. —habló decidido —. No me importa si me cuesta mi lugar, tendré mi conciencia tranquila.

— ¡No hemos hecho nada malo!

— ¡Ya basta! —gritó furioso haciendo que Uruha temblara y se quedará mudo, Tanabe nunca le había gritado de esa forma —. Ya no me vas a manipular.

Uruha se mordió el labio inferior pensando ¿Qué haría? No podía permitir que Kai dijera todo, si lo hacía sería terrible. Perdería toda oportunidad con Takanori y Akira estaría muy decepcionado de él, es más, molesto por hacerle daño a "su precioso guitarrista" Pero para la suerte —únicamente del castaño. — tenía una mente malévola muy astuta. Tenía una idea y la usaría, ya no tenía nada más que perder.

—Lo siento, sólo pensé en mí. Yo sólo no quería perderte. —Kai estuvo vacilando hasta escuchar lo último.

— ¿A qué te refieres?

—Yutaka. —su voz era suave —. Te quiero pero no como amigo.
Kai abrió la boca y se quedó sin saber que decir. Uruha lo sabía, sabía de los sentimientos del pelinegro así su persona desde aquel beso pues no era idiota. Estaba manipulándolo a través de su amor.

— ¿No vas a decir nada? —susurró.

—No te creo. —habló no muy convencido pero aún así sabía lo astuto que era ese chico.

—No tengo porque mentirte, sé que todo este tiempo te he dicho que amo a Ruki, pero era un pretexto para que no te dieras cuenta de mis sentimientos, temía ser rechazado. —en ningún momento hizo pausas, su mente trabajaba con velocidad, era un genio en mentir.

— ¡Espera! ¿Qué tiene que ver esto con nuestra platica? —Uruha sabía que lo notaría así que seguía el siguiente paso.

— ¿No lo entiendes? ¡Aoi es un puto! Una maldita prostituta que quiere revolcarse con quien sea que tenga piernas ¡Ya cayeron Reita y Ruki! ¿Cuánto faltaba para que tú lo hicieras? —habló molesto mientras lo miraba con el ceño fruncido.

—Takanori nunca se ha acostado con Yuu.

— ¿Crees que no lo diría? Bueno, a mí sí "Ayer tuve sexo con Aoi, por lo que escuchas nos estamos entendiendo así que deja de molestar Uruha" me dijo para detener mi acoso.

—No es cierto. —rió llevando su mano a su frente.

—No tengo por qué mentirte.

—Aunque así fuera, esto no justifica lo que hicimos.

— ¡No quiero que se te acerque! No permitiría que él te sedujera, me muero si tú también te enamoras de él. —bajo la mirada mientras Kai aún lo veía.

Algo dentro de Yutaka se había movido al escuchar que lo quería de forma romántica pero aún así, estaba decepcionado de ese chico y no sabía si creerle ¿Lo que decía de Aoi era cierto? ¿Había hecho todo eso para alejarlo de él?

—Largo Uruha. —Uruha levantó la mirada sorprendido, Kai se levanto de su asiento y recogió todo lo de la mesa.

—Pero...

—Tengo cosas que hacer.

Uruha se levantó molesto y lo antes posible se fue de ahí. Maldecía en su mente al mundo entero ¡¿Cómo es posible que no lo haya convencido?! No importaba, no se daría por vencido hasta que Kai le creyera y cerrará la boca. Había comenzado esa guerra y la terminaría.


***


[>Uruha< recibido a las 5:03]
| Necesito hablar contigo. Pasare a tu trabajo. |
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Estaba en medio de su jornada cuando recibió aquel mensaje, extrañado y molesto tiró el celular por ahí. Tenía curiosidad ¿Ahora con qué le saldría el de cabellos castaños?
Estaba preparando una bebida fría cuando escucho el conocido sonido de la puerta abriéndose y ahí estaba ese tipo, ese tipo que había comenzado a odiar desde aquel día. No tardó en dirigirse hasta él.

—No tengo tiempo, estoy trabajando. —le dijo cuando el castaño apenas había llegado a la barra.

—Esperaré, no tengo prisa. —esbozó una sonrisa haciendo hervir la sangre de Aoi, si por él fuera ya le estaría rompiendo su "bella" carita a puñetazos.

Se giró y continúo con su trabajo. A medida que pasaba por donde Shima estaba se daba cuenta que este lo miraba atentamente y nunca apartaba su vista de él sintiéndose incómodo y molesto.
Faltaba media hora para su descanso.

— ¿Quien es el castaño, Yuu? —le susurró Milka cuando preparaba un pastel cerca de él.

— ¿Por qué? —respondió de mala gana.

—Está guapísimo ¿Me lo presentas?

—Por tu seguridad no te acerques a él. —le sonrió hipócritamente a propósito.

—Ohh, ¿Estás celoso de él o de mí? —preguntó divertida.

—De ninguno. —rodó los ojos y la chica estalló en risa.

—Ah claro, en tu mente sólo está Aki-chan. —Aoi la miró con los ojos entrecerrados —. Al menos espero que este él y no Ayumi. —su voz sonó sería.

Aoi no dijo nada, no tenía nada que comentar. Estaba irritado como para decir algo.

Su descanso al fin había llegado y tan pronto como cruzó la barra Uruha se le pegó. Aoi resignado se dispuso a escuchar lo que fuera que quisiera decir aquel tipo.

— ¿A qué has venido?

—La banda te extraña, Reita y Ruki están bastante tristes, no es lo mismo sin ti y el imbécil de Taka canceló el contrato por ti. —hizo una pausa y observó el semblante extrañado del moreno ¿Qué quería con decir todo eso? —. Eso me pone molesto. —concluyó engruesando du voz que antes
era amable.

— ¿Y? ¿Viniste a desahogarte?

— ¿Te gusta Reita, Yuu? O tal vez ¿Te gusta Ruki?

— ¿Por qué debería decirte algo como eso? —no comprendía que quería.

— ¿Te enamoras fácil? ¿Si alguien te coge te enamoras de él?

— ¿Qué mierda quieres? —respondió ya aturdido.

— ¿Si te cojo te enamorarías de mí? —sonrió.

—Idiota. —ya estaba harto, caminó a toda velocidad y salió del café
pretendiendo alejarlo pero Uruha lo siguió al mismo paso. Ahora estaban afuera.

— ¡Hey! No te enfades. —podía sentir su sonrisa al escucharlo.

—No me interesa que tengas que decirme. —seguía caminando.

—Aoi, Aoi —lo tomó de la muñeca evitando que siguiera caminando —.
¿Por qué no lo admites? Admite que si alguien tiene sexo contigo terminas completamente enamorado, hasta con Ayumi ¿O no? Aoi se había girado y ahora estaba viéndolo a los ojos, con la cara fruncida.

Uruha deslizo su mano por debajo de la camisa del moreno acariciando parte de su piel recibiendo por respuesta un temblor.

— ¡Bastardo! ¡¿Qué haces?! —lo empujo violentamente pero Uruha sólo retrocedió un poco y volvió a acercarse.

— ¿Cómo lo hacen? ¿Eh? ¿Te acarician o inmediatamente te penetran? —intentó tocarlo de nuevo pero Aoi no se lo permitió.

—Eres un enfermo ¿O qué? ¿Qué quieres conseguir con esto?

— ¿Te enamoraste de Akira porque te cogió? ¿Lo hiciste? —paseo su mano por su espalda vestida recibiendo una mueca de asco del otro.

— ¡Deja de tocarme! Me das asco.

—Responde. —se detuvo.

—Claro que no. —no vacilo.

— ¿Te enamoraste de Ruki por qué te lo cogiste, o tú fuiste el sumiso?

— ¡Jamás he tenido intimidad con él! —respondió indignado.

— ¿Y si así hubiera sido? —él sabía que decía la verdad —. ¿Te habrías
enamorado?

—No. Si me hubiera acostado con Takanori tampoco me enamoraría.

—Pero si lo hiciste con Reita.

—Sí, si me acosté con Reita ¿Contento? —contestó ya molesto —. Pero
no me enamoré de él. —Uruha sonrió para sus adentros triunfante, fue más fácil de lo que creyó.

—Me voy, tengo que hacer cosas. —sonrió y se despidió con su mano. Cuando estuvo suficientemente lejos de él como para que lo escuchara sacó su celular de su bolsillo y pulso el botón de detener del grabador de voz para después pulsar en guardar. Ahora sólo necesitaba cortar y pegar, y guala, su engaño estaría listo. "Yuu imbécil" pensó mientras reía.


***


Ya era otro día por la mañana, Ruki, Kai y Uruha ya se encontraban en la sala mientras acomodaban sus aparatos. Conversaban de trivialidades para pasar el tiempo. Kai sugería que después del ensayo fueran a comer todos juntos argumentando que hace mucho no pasaban un día juntos, el par estuvo de acuerdo con tal propuesta.

Al acabar de afinar su guitarra Uruha observó como Reita había llegado, sonrió feliz y estuvo a punto de correr a él cuando vio que traía jalando al moreno el cual tenía una cara de desagrado sin agregar que todo él se
veía desagradable.

—Ya estamos aquí. —saludo el rubio caminando hacía ellos.

—Nmm. —se quejó Yuu tratando de soltarse lo cual Reita hizo segundos después.

— ¡Aoi! Me alegra que al fin vinieras. —sonrió el vocalista al tenerlos ya enfrente —. Pero ¿Y esa facha? ¿No te bañaste? —bromeó.

—No, no lo hice. Yo no quería venir, él me trajo a la fuerza. —dijo al mismo tiempo que señalaba al bajista.

—Bueno, pero ya estás aquí. —Kai le dedico una cálida sonrisa que a Yuu le tomó de sorpresa pues hace mucho que no le sonreía.

—Supongo...
Takashima tenía una sonrisa pintada en los labios observando a Aoi justo enfrente de él cosa que desagrado en su totalidad al aludido.

—Entonces comencemos ya, ya que Takanori canceló el contrato debemos buscar otra oportunidad. —canturreo el castaño tomando su guitarra.

Empezaron el ensayo como cualquier otro día, sin embargo Aoi seguía muy distraído y sinceramente no tenía ganas de tocar la guitarra. Sí, le servía de desahogo pero aún así no lograba sentirse mejor y menos teniendo que tocar junto a Uruha. ¿Hace cuanto que le empezó a molestar hasta el sonido que emitía su instrumento?
El ensayo pasó sin novedad alguna, ahora planeaban a donde ir a comer.

—Vale, entonces iremos ahí.

—Kai, necesito hablar contigo antes. —Uruha tomó la mano del mencionado.

—Bueno, los alcanzamos en un rato ¿Bien? —asintieron y se marcharon dejando solos a Uruha y a Kai —. ¿De qué quieres hablar?

— ¿Recuerdas lo que te dije ayer?, que te quiero. —se acerco a él y lo abrazo rodeando su cuello, Tanabe desvío la mirada.

—Sí.

—Tengo algo que te hará creerme.

— ¿Eh? —lo miró y este sonrió dulcemente mientras sacaba su celular.

Desasió el abrazo para hacer esto y luego poner la grabación alterada.

[¿Te enamoraste de Akira por qué te cogió?
Eres un enfermo ¿O qué?
Responde.
Claro que no.
¿Pero sí lo hiciste con Takanori? ¿Te enamoraste de Takanori porque te lo cogiste, o tú fuiste el sumiso?
Sí, sí me acosté con Takanori ¿Contento? Pero no me enamore de él.]

El más bajo abrió de más los ojos al escuchar tal cosa saliendo del celular de Takashima, había desconfiado de él pero ahora con eso, que Yuu dijera algo así como si nada le hacía creer en las palabras del castaño.

— ¿Lo ves? Yo no mentía. —dijo después de finalizar la grabación y
guardarse el móvil.

—P-pero ¿Cómo? Yuu no es así.

— ¿Estás seguro? Acabas de escucharlo tú mismo, Shiroyama es un puto que sólo quiso revolcarse con ellos dos y al final le dio igual.

Lamentablemente ahora sí le había creído, ya no estaba molesto con Uruha ahora estaba furioso con Aoi ¿Quién se creía él para utilizar de esa forma a sus amigos?


***

—Se te ve cansado. —dijo el más bajo mientras paseaba su mano por los negros cabellos de Yuu mientras este sólo asintió recostando su cabeza en la mesa.

—Pero ya viste que aún puedes venir a ensayar. —le dijo Akira sonriéndole y golpeando la mano de Ruki para que se detuviera.

— ¡Hey! —se quejó y retiró la mano.

— ¿Tardará mucho la comida? Tengo hambre. —Aoi se levanto y se sentó correctamente.

—No lo sé, esperemos que no. ¿Te he dicho que sé cocinar? Un día de estos te prepararé...

—Cállate Takanori. —lo interrumpió Reita, desde que llegaron se la había pasado mimando y presumiéndose con Aoi, eso le molestaba.

—Celoso. —afirmó Ruki con una sonrisa.

—Cállate Takanori. —ahora lo dijo más enojado y apretando la mandíbula.

— ¿Temes que Yuu se dé cuenta que soy mejor que tú?

—Oigan estoy aquí y es bastante incómodo. —murmuró.

—Silencio, estoy en medio de una pelea con Akira ¡No te metas Yuu!

— ¡Pero...!

— ¡Tú no eres mejor que yo! ¡Yo le gusto a Yuu! —interrumpió Reita
frunciendo el ceño.

— ¡Hey! —intervino avergonzado el moreno pero ninguno le hizo caso.
Siguieron diciendo una y otra cosa, uno y otro grito y Aoi sólo podía
escuchar todo sin hacer nada aún cuando discutían sobre él.

En medio de esa "platica entre amigos" algo los sobresaltó: Kai había llegado hasta ellos rápidamente y le había soltado un puñetazo en la cara al moreno el cual quedó aturdido.

— ¡Kai! —gritó Ruki —. ¿Qué estás haciendo?

— ¡No te metas Takanori! Si ustedes no se dan a respetar yo lo haré por
ustedes. —tomó al moreno del brazo y lo jaló con violencia fuera del
restaurante y un poco más. Todos se apresuraron a seguirlos.

— ¡¿Qué te sucede?! —Yuu se zafó de su agarré y lo enfrentó furioso.

— ¡¿Qué te sucede a ti?! ¡¿Piensas que puedes venir aquí y jugar con los sentimientos de todos?!

— ¡¿De qué mierda hablas?! —bufó.

—¡¡No te hagas el imbécil!! —harto le soltó otro golpe pero Yuu le detuvo el puño.

Tanabe trataba de golpearlo y Shiroyama sólo se cubría de algún modo no se atrevía a golpear a aquel tipo, el batero estaba realmente enojado. Yuu fue golpeado varias veces pero aún así no golpeó.

— ¡¿Por qué no los regresas?! —siguió golpeándolo.

—¡¡Yo no soy el que está enojado!!

— ¡Ya detente Kai! —se acerco Akira separándolo del moreno mientras lo sujetaba con fuerza.

—¡¡Suéltame!! —seguía gritando —. ¡¡Eres una maldita prostituta!!

— ¡¿De qué hablas, imbécil?! —gritó ya molesto por su actitud.

— ¡¡Te acostaste con Reita y Ruki sólo por tu puto placer y después seguiste como si nada!!

— ¿Qué? —Akira lo miró confundido ¿Con Ruki también?

— ¿Qué mierda? —Ruki trató de contener la risa, que ocurrencia de su líder —. Pero si yo nunca...

— ¡No intentes negarlo! ¡Uruha tiene una grabación! —señaló al castaño.
"Mierda" pensó el castaño. No se le cruzó por la cabeza que el imbécil de
Yutaka dijera eso.

— ¿Takashima? —pregunto fríamente Aoi dirigiendo su mirada a él —. ¿Así que todo es obra tuya? ¡Lo imaginaba!

— ¿Estás molesto de qué no te dijera que te grabaría? —espetó el batero.

—Con todo respeto Kai, eres un imbécil. Puede que todos ustedes lo conozcan desde hace mucho tiempo pero con el poco que yo llevó de conocerlo me he dado cuenta de la verdadera persona que es ¡Crean lo que quieran! Yo me largo. —levanto los brazos al momento que bufaba y se marchaba de ahí, ya había tenido suficiente de ese tipo y de qué manipulara también a sus amigos.

—Uruha. —llamó Ruki y este apenas lo miró. Levantó el dedo de en medio y se giró para irse de ahí pero antes le habló a Kai —. ¿Enserio le crees?

—Tiene pruebas.

—Eres inteligente Takashima. —soltó una risa y ahora sí se marchó.

— ¿Tú tampoco vas a creerme Aki? —lo miró con tristeza. Akira se limito a sólo mirarlo y no decir nada, decidió irse no tenía nada que decir, no sabía si creer o no.

—No te preocupes Uru, yo te creo. —Kai lo abrazo y Uruha le correspondió mientras veía como su mejor amigo se marchaba. Al menos Kai seguía siendo su juguete.


***


—Tienes que entender que en la vida hay muchas personas que sólo quieren dañarte.

—No creo que sea su único propósito en la vida.

—Eso lo deciden ellos. —habló mientras tomaba un trago de la cerveza que le había regalado el moreno. Estaban sentados en la azotea del edificio mientras veían el cielo despejarse poco a poco sobre sus cabezas.

—Me sorprende que tú me creas, Takanori.

—Conozco a Uruha, sé que tiene su carácter y jamás se termina de conocer a una persona.

—Al parecer eres el único que piensa así. —suspiró y bebió.

—Bueno, Shima es muy astuto manipulando. —sonrió—. Estoy seguro que sabe lo que Yutaka siente y por eso lo tiene comiendo de su palma.

— ¿Lo que siente por él? —dirigió su rostro al rubio.

—Sí, Kai está enamorado de Shima, o algo así. Yo más bien pienso que es la costumbre pero bueno...

—Se te hace ridículo pensar en el amor ¿Verdad?

—No lo sé, nunca he pensado seriamente en ello. Es... es estúpido.

—Lo mismo pienso.
Ruki lo vio por el rabillo del ojo y no dijo nada, contemplaron en silencio como las nubes grises iban avanzando y dejaban ver un poco de los rayos del sol, el viento era frío pero muy agradable. Los cabellos de Ruki se despeinaron y esto lo hizo bufar.

—Maldito aire. —murmuró. Aoi rió.

—Tranquilo.

—Tú también estás despeinado. —acerco su mano a los cabellos del moreno paseando sus dedos entre los mechones.

—Ni siquiera me he bañado así que no me importa. —rió mientras tomaba otro trago.

—Hiuu. —retiró su mano y acompañó al moreno en su risa.

—Hmm ya me la acabe. —se refirió a la cerveza.

—Borracho, yo no llevó ni la mitad. —dijo mientras jugaba con su botella.

—Shh —puso su dedo índice sobre sus propios labios haciendo el sonido —. Me duele la cabeza no hables fuerte.

— ¿Es que ya estás ebrio?

—No. Me pongo ebrio con unas diez tal vez. —admitió.

—Esta plática es tan extraña.

—Pero es mejor, quiero distraer mi cabeza y alejar mi mente de las cosas abrumadoras de mi patética vida. Prefiero hablar de cerveza. —sonrió levemente con la mirada baja, aún no podía creer todo lo que le estaba pasando.

—Ya verás que todo se solucionara.

— ¿De qué forma? Takashima sigue inventando cosas sobre mí y al
parecer Akira y Yutaka le creen. —su voz era amarga.

—Me tienes a mí. Yo creo en ti y haré todo lo posible para que esto se solucione. —volteó a verle y Yuu lo imito, sonrieron amablemente el uno
al otro.

—Gracias, enserió.

—No es nada. —hubo un silencio —. ¿Ahora te gusto?

— ¡Que no! —dijo al instante.

Ambos se rieron, era bastante grato tener la compañía ajena. Podían platicar con naturalidad de cualquier cosa y Aoi apreciaba mucho que creyera en él, Ruki era un buen amigo aunque este lo viera con otros ojos.

—Vamos adentro, hace frío. —se levantaron y caminaron por las escaleras bajando hasta el piso de su departamento al cual se dirigieron.

Al parecer Reita también había tenido la idea de ir a visitarlo después de lo ocurrido pues estaba en la puerta tocando por tercera vez.

—No te gastes el puño. —sonrió pasando a su lado y abriendo la puerta.

—Hola iguana. —saludo Ruki con una sonrisa también.

—No sabía que estabas aquí. —comentó el bajista al ver al más bajo.

—No podía dejar a Yuu solo, estuve toda la tarde con él. ¿Verdad, Yuu? —tomó el brazo del moreno con el suyo.

—Ah claro, después de todo él sí me creé. —le siguió el juego y zafó su mano para luego abrazar al más bajo por los hombros logrando que Akira se celara que era lo que buscaba.

—Ya veo. —intentó sonreír.

—Sí, ¿A qué venías, Akira?

—Quería ver como estabas pero veo que estás muy bien así que mejor me voy.

—Que te vaya bien.

—Yo... yo no sé a quién creerle, ¿Tú y Ruki nunca... tuvieron nada?

— ¿Me crees un puto? —lo miró seriamente y ofendido ¿Qué le pasaba?

—No... pero Ruki es muy bueno consiguiendo lo que quiere.

—No soy un objeto, Akira. —ahora estaba en verdad molesto-. No soy algo que Ruki puede conseguir.

Ruki prefirió no meterse.

-No me refería a
eso sólo entiende que me es difícil desconfiar de Kouyou.

-¡Bien!- respondió furioso-. Si tanto quieres creerle a tu amiguito te daré razones.

Se giró acercándose al más bajo al momento que tomaba su mentón y besaba con suavidad los labios ajenos, todo tan rápido como para que Ruki no pudiera hacer nada más que quedarse en shock mientras Aoi realizaba aquel acto.
Reita frunció el ceño molesto por tal sorpresa, Yuu se había besado en sus narices.
Notas finales: ¿Qué les parecio? Mmmm no sé como que no estoy muy convencida, pero es que me aburro rápido de las cosas y como ya llevo 14 capítulos pero bueno aún quiero seguir escribiendo.

Gracias por leer y no olvides dejarme un rw!

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