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Logra tus deseos. por Lizama24

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Notas del capitulo: Hola~ Pues miren que me ha llegado la inspiración ¡Yeah! xD

Bueno este capitulo se lo dedico a Tsundere Chisamu-chan!

Si ha leído mis respuestas a sus rws entenderá.

¡Gracias por los rws y por leer! ¡Lean y ojalá les guste!
Estaban interpretando la segunda canción de su "concierto" "Kare uta" todo iba bien, la audiencia estaba conformada por unas treinta personas que habían pagado, sólo había un problema: el "concierto" no estaba permitido. Se encontraban escondidos en un lugar poco transitado pues no tenían permitido hacer tal acto. Al no tener a su primer guitarrista tuvieron que cederle sus partes a Aoi y las partituras de la segunda no eran interpretadas, no era muy diferente a antes.


Terminaron la canción y recibieron aplausos, Takanori dio las gracias y estuvo a punto de presentar la siguiente canción cuando la sirena del coche de policías los alertó ¡Les habían pillado! Las personas no tardaron en echarse a correr antes de que los atraparan pero ellos no pudieron, Aoi, Ruki y Reita podrían tomar su instrumento y amplificador e irse pero ¿Cómo podría Kai cargarse toda su batería y correr? No había escapatoria y no podían dejarle.


—Joder, nos van a quitar todo lo que ganamos. —refunfuño molesto el vocalista cuando los policías ya habían llegado y confiscado todas sus cosas.

— ¡Es culpa de Kai! —acusó el bajista.

— ¿Mía? ¡¡No es verdad!! —le señaló indignado mientras pataleaba porque se llevaban su batería pieza por pieza.

— ¡Que no se las doy! —Yuu empezó a correr con su guitarra en manos mientras uno de los uniformados intentaba quitársela.

— ¡Joder, Yuu! ¡Dáselas ya! —bufó Ruki, a él no tenían nada que quitarle ¿Acaso sus cuerdas bucales?



Al final los detuvieron a los cuatro y se los llevaron, debían pagar una fianza por haber roto las leyes al presentarse al público sin un permiso, lo sabían. Además de que lo que ganaron se los quitarían y según ellos lo usarían para otras cosas a no ser que fueran y se lo devolvieran a cada una de las personas, cosa complicada porque muchos fueron desconocidos invitados por un par de amigos. Sus pertenencias serían regresadas después de pagar, el problema ahora era pagar.


—Esto no está funcionando. ¡Así no ganaremos nada!

—Es el tercer concierto, los otros dos salieron bien, sólo hay que buscar otro lugar, Kai. —alentó el de la bandita a seguir.

—Aparte Takanori nos prestara dinero para salir ¿Cierto? —sonrió el moreno al más bajo.


—Cuando salgamos hablaremos. —dijo sin despegar la mirada de los policías que revisaban los papeles.

—Olvídenlo. —exclamó.

— ¡Pero así nunca juntaremos suficiente dinero!

— ¡Ya deja de quejarte, Tanabe!

— ¡Cállense Akira y Yutaka! Mejor díganme ¿Cómo pagaremos la fianza?

—Ya, les hablaré a mis padres. Se enojaran pero no me dejaran aquí, espero. —Takanori se levantó de donde estaba y caminó hasta los policías para poder usar el teléfono.


Tiempo después los padres de Takanori llegaron y pagaron todo. Después les regresaron sus instrumentos, Kai se volvió a quejar: ¡Pero se le ocurrió ser baterista! Salieron a eso de las cuatro de la mañana del lugar cada quien con sus cosas y se dividieron, Ruki se peleó con su padre pues este nunca había estado de acuerdo con que quisiera dedicarse a la música por lo que no quiso regresar con ellos y Aoi se ofreció a quedarse con él.


—No sabía que tus papas no estaban de acuerdo. —se le ocurrió decir.

—Sólo papá, mamá siempre me apoya pero él no. No importa. ¿Quieres que te ayude? —miró su guitarra y amplificador.

—No, gracias. Anda. —tomó sus cosas y comenzó a caminar junto a él.

—Bien, mmm ¿Trabajas hoy?

—No, es mi día libre así que hoy no tengo nada que hacer ¿Y tú? —hablaba sin despegar su mirada del camino, si por si era torpe y ahora de madrugada podría caerse.

—Trabajo en la tarde. —balanceaba sus brazos de atrás para adelante como un niño.

—Entonces aprovecharé para hablar contigo. —se detuvo y dejó sus cosas recargadas en una pared y volvió su mirada al otro.

— ¿Aquí? —levantó una ceja.

— ¿Por qué no? —sonrió —. Taka, yo te quiero pero como a mi amigo, eres agradable ¡Pero ya no soporto que me acoses! ¡Cada que puedes haces o dices cosas que me incomodan! —dijo mientras recordaba las veces que lo había manoseado, cuando se le insinuaba o demás. Cosas que no le agradaban.

—Yuu... —dijo con una sonrisa en su rostro.

— ¡Espera! Me es muy complicado lidiar con esto y por eso quiero que dejes de hacerlo y sigamos como amigos porque tú me agradas y... —Ruki tiró de su camisa bajándolo y le plantó un beso de forma demandante, Aoi apoyó sus manos en su pecho y empujó pero él no hizo caso y siguió degustando sus labios.

—Ya está. —se separó de él aún sonriendo divertido aún más por el sonrojo en la cara del moreno.

— ¡Ya! —se giró al escuchar la risa del otro.

—Está bien, dejare de "acosarte" si me dices la verdad ¿Quieres a Akira? Y voltea que no puedo verte...bueno también porque es de noche pero tú entiendes. —volvió a reír y Aoi se giró.

— ¿Enserio estás bien con ello? —evadió la pregunta. Ruki sonrió mientras asentia, era cierto que Yuu no había dejado de gustarle pero estaba seguro que lo que sentía por el moreno no se comparaba con lo que Akira sentía por él, sería un estorbo y aún podría salir "ileso".

—Ahora responde.

—... —se quedó callado varios segundos, pero es que también necesitaba él pensar en eso ¿Lo quería? Le gustaba de eso no había duda pero era muy distinto —. Posiblemente...

— ¿Cómo que posiblemente? —no podía ver su expresión pero Aoi juraria que tenía el ceño fruncido.

—N-no lo sé, Ruki. También es mi amigo y ya sé que he hecho cosas con él que no se hacen con amigos pero aún así... ¡Bien! ¡Me gusta! ¡Posiblemente lo quiera! Pero lo que sí puedo afirmarte es que... que…

— ¿Qué cosa? —dijo impaciente.



—Quiero salir con él... quiero ser algo más que su amigo. —confesó, debería habérselo dicho a Reita pero estaba diciéndoselo a Takanori.

—Me alegra. Entonces más te vale que lo hagas de una vez porque Akira no va a estar esperandote toda la vida.




Retomaron su caminata, ahora se sentía más aliviado teniendo toda su cabeza ordenada y aún mejor que Ruki no se hubiera molestado. Aoi pasó a dejar a Takanori a su casa después de pasear dos largas horas por todos lados, de ahí se fue a su casa cansadísimo a dormir.







***








Takashima pasaba las fotografías que había revelado, fotografías de muchos lugares a los que había ido en Londres, sonreía mientras lo hacía eran muy bonitas, ya casi era medio día pero no tenía ganas de levantarse de su cama. Tendría que ir a trabajar y de tan sólo pensarlo le cansaba, conseguir un trabajo fue más sencillo de lo que esperó pero se debía a la ayuda de su primo.


—Kouyou, ven a comer. —le llamó una voz femenina, era la esposa de su primo una chica muy simpática que le trataba de muy buena forma.


—Ya voy. —tiró las fotografías a un costado y se levantó de la cama perezosamente, caminó hasta llegar al comedor donde encontró a su primo y su esposa ya comiendo y se sentó con ellos.

—Hasta que te levantas, Shima. —reprendió.

—Sí, no me regañes Yukiteru. —comenzó a comer.

— ¿Tienes planes? Quisiera presentarte unos amigos, no me gusta que te la pases en tu habitación y sólo salgas con nosotros o a trabajar.

—No quiero salir, no estoy de ánimos. —murmuró.

—Aún no sé por qué te viniste acá si extrañas tanto Tokio. —no separó su mirada se su plato.

—Nmmm, ya te dije que...quería viajar. —no le había contado la verdad, no quería.

—Pues no te creo. —dijo pero prefirió no tocar más el asunto, Uruha era muy terco y lo sabía.




Terminó su comida y salió de la casa después de agradecerle a su esposa. Caminó sin rumbo fijo, no tardaría en perderse pero le dio igual, ya llevaba casi un mes en Londres y no lograba acostumbrarse, todo era tan diferente a Japón así como la gente, había aprendido más sobre el Inglés pero aún no lo hablaba a la perfección por lo que comunicarse era complicado, por suerte su primo le ayudaba.
Llegó hasta un bar y se adentro en él, necesitaba una copa.






***






Jugaba con sus manos nerviosamente mientras esperaba afuera de la casa de Akira, había decidido ir y decirle todo, bueno, Kotomi también le había amenazado y obligado a ir pero él de todos modos lo haría. "Es fácil, Yuu. Sólo debes decirle que te gusta y que sea tu novio ¡¿Es enserio?! ¡Eso es demasiado vergonzoso! ¡¿Por qué él no lo ha hecho?! ¡Yo le guste primero! Ok tranquilo, todo saldrá bien... ¿Y si me rechaza? ¡Ay mierda! ¡Mejor me voy!" en medio de sus pensamientos y de pensar en huir vio como el bajista iba llegando, pero no venía sólo venía acompañado de una mujer que lo traía agarrado del brazo y ambos reían y conversaban alegremente "Ah, joder ¡Tiene novia! ¡Yo me largo!" Sin embargo no pudo pues el bajista ya había llegado hasta ahí.

— ¡Nos vemos, Aki-chan! —la joven de rojizos cabellos le besó la mejilla como despedida y se marchó.

—Hola. —se atrevió a decir cuando la joven ya se había ido, estaba celoso y aunque se avergonzara de ello no se lo negaba.

—Hola, ¿Qué haces aquí? —se acercó a él con una sonrisa, Yuu no sonreía.

— ¿Quién era ella? — "¡¿Cómo le preguntas eso?! ¡Mejor debí irme cuando pude!"

— ¿Eh? Ah, una amiga... o quizás algo más. —sonrió ¿Acaso Aoi estaba celoso?

—Ahh. —movió su cabeza hacia atrás, su cara era seria.

— ¿Celoso, Yuu? — "¡Mierda!" pensó el moreno "¡Eso te pasa por idiota!" siguió pensando.

—No, para nada. Bueno creo que yo me voy. —se giró y pretendió escapar de ahí.

—Ya, ¿A qué venías? ¿Quieres pasar? —se acercó a la puerta y la abrió.

—Claro... —suspiró y regreso, no podía huir como un cobarde ¡Le diría todo!



Lo dejó pasar, Aoi saludó a sus dos compañeros de casa y después se fueron hasta la habitación del bajista. Estaba todo muy ordenado, a diferencia del desastre que Aoi tenía en el suyo. Lo invitó a sentarse en un pequeño sofá y él se sentó en la cama.


—Es la primera vez que vienes aquí ¿Cómo sabías donde vivo?

—Taka me lo dijo. —sonrió levemente aún mirando por todos lados.

—Oh, dime ¿Ya son pareja? ¿Vienes a decirme eso? —dijo muy seriamente, Takanori le había mandado un mensaje "Hoy te enteraras de algo" 

— ¡No! —gritó —Yo...le rechace, le dije que no me gustaba pues me gustas tú. —el "me gustas tú" lo dijo en un volumen más bajo, Reita había estado vacilando pero cuando escuchó aquel susurro se levantó de golpe de la cama y abrió demasiado sus ojos.

— ¿Q-qué? —seguía mirándolo sorprendido, Yuu suspiró y se levantó también del sillón sin atreverse a mirarle.

— ¡No! —sintió un terrible miedo y quiso echarse para atrás pero no ¡Le diría! — Bueno… ¡Sí! ¡Lo admito! ¡Me gustas! —exclamó muy nervioso y apenado, veía a un costado mientras hablaba —. Yo...tú... ¡Ahg! ¡No entiendo simplemente te metiste en mi cabeza de un momento a otro! Y ya no puedo sacarte. —su corazón latía apresuradamente, era tan ridículo y cursi todo lo que decía ¿Pero qué podía hacer?


Akira no tenía palabras ¡Estaba más que feliz! Aoi se había confesado. Yuu se atrevió a mirarle: tenía una cara de idiota con esa exagerada sonrisa y sus ojos clavados en él.


— ¡Deja de verme así! —se cruzó de brazos.

—L-lo siento pero es que... ¡Esto es como un sueño! ¡Debo estar soñando!

—Que exagerado eres. —murmuró ruborizado —. ¿Quieres ser mi novio?

— ¿Eh? —su sonrisa se ensanchó ¡Estaba en el puto cielo!

— Que si quieres ser mi novio, pareja, yo que sé. —se estaba ridiculizando en ese presiso momento ¡Pero qué más daba! ¡Quería eso y ya!

Se escuchó una risa de parte del rubio.

— ¿De qué te ríes? —frunció el ceño.

—No sabía que podías decir todo eso. —siguió riéndose.

— ¡Ahg! ¡Me largo! —pretendió irse pero Reita se lo impidió, lo abrazó por la espalda y le susurró al oído.

—Sí, Yuu, quiero ser tu novio. —rió, sonaba tan extraño.

Aoi pudo sentir el aliento en su oreja y se estremeció, si de por si estaba nervioso. Deshizo el abrazo y se giró quedando ambos de frente. Sus miradas se encontraron, Aoi vio los ojos maquillados de Reita esos ojos tan ¿Hermosos? "Ya estás delirando, Yuu" se dijo, no podía negarlo; le encantaba ese chico en muchos sentidos. Reita rodeo su cintura y lo atrajo hacía él, demasiado cerca pero ya no importaba, rosó sus labios con los ajenos Aoi traía puesto su pircing, muchas veces se lo quitaba pero hoy la traía, el moreno se hartó de tanta tardanza y tomó la iniciativa atreviéndose a poseer esos gruesos labios. Así empezó ese beso demandante, el guitarrista dio paso a la lengua del rubio y se encontró con la suya, era jodidamente placentero el jugar con aquella lengua húmeda, Akira tiró con sus dientes del pircing del moreno sacándole un quejido. Aoi rodeo su cuello con sus brazos profundizando más el beso, acercando más sus cuerpos, disfrutándose mutuamente. Tuvieron que separarse por la falta de aire pero a diferencia de la última vez esta vez el moreno no se rehusó a continuar y volvieron a unir sus labios en un acto más fogoso. El rubio acarició su espalda sobre la tela haciéndole temblar.


—Mmm. —murmuró cuando ya se habían separado pero no rompieron el abrazo.

—Te quiero, Yuu. —le sonrió muy feliz.

—Sí... posiblemente yo también. —Akira rió.

—Entonces al final Ruki se ha rendido.

— Supongo.

—He ganado. —levantó su brazo en señal de triunfo.

— ¿A qué te refieres? —le miró confundido.

—Taka y yo teníamos una clase de competencia, a ambos nos gustas así decidimos hacerlo y cuando uno de nosotros ganara el otro se rendiría. —le explicó.

—Vaya idiotas. —murmuró.

— ¡Soy tu novio! ¡No puedes decirme idiota! —hizo un puchero.

—Te llamo como yo quiera, iguana. —sonrió y besó su nariz sobre su banda.

—Hmp. —logró ruborizarlo un poco pero no se le notó.

—Eres mi primer novio hombre, ¿Qué se supone que haga?

—No debe ser muy diferente a una relación heterosexual.

— ¿Debo llevarte flores y chocolates? —se carcajeó. 

—No, creo que no. —sonrió — Sólo hay que querernos ¿Ok?

—Hmm sobre eso... Akira, tú sabes que yo no soy muy seguro en estas cosas del amor ¿Me tendrás paciencia? —soltó su cuello y se separó levemente de él pero él no dejó de rodearlo.

— ¿No confías en mí? —entendía pero aún así se sintió ofendido.

—Sí, confío en ti pero yo... yo soy así, por favor comprende. Eres muy importante para mí pero no es fácil. —ahora lo abrazó con más fuerza pero por su torso, apoyó su mandíbula en su hombro.

—No te preocupes, no sólo haré que me quieras, haré que te enamores de mí y que dejes de desconfiar de ese sentimiento. —lo estrechó fuertemente acariciando su espalda, quería mucho a Aoi y haría todo para que él también lo hiciera.


Yuu sintió que su pulso aumentaba, sentía un cosquilleo por todo su cuerpo y unas enormes ganas de gritar "¡Akira es mi novio!" aunque se viera como el hombre más gay del mundo.


—Ya suéltame, empiezo a tener pensamientos muy homosexuales.

— ¡Yo también! —lo soltó de golpe —. ¡Ok, esto es normal! ¡Somos bisexuales después de todo!


— ¡Yo no!

— ¡Por dios, Yuu! ¡Te gusto! Eso te vuelve bisexual porque también te gustan las mujeres.

— ¡No me gustan los hombres! Sólo tú. —aún no admitía tal cosa.

—Soy hombre, Aoi. —sonrió —. Aunque sólo te guste un hombre eres gay.

— ¡Bien! ¡Soy bien gay! ¡Ya cállate! —Reita no pudo evitar reírse.


"Este tipo es más complicado de lo que creí, pero no importa, me encanta y como le dije haré que se enamore de mí. ¡Shiroyama Yuu es mi novio!" pensó.








***







— ¿Qué es esto? —preguntó extrañado con el yogurt en su mano.

—No sabía que comprarte, ¡Dijiste que flores y chocolates no! —Kai se les quedó viendo unos segundos procesando la información pero Ruki ya se estaba riendo enérgicamente.

— ¿Son... pareja? —atinó a preguntar el líder.

—S-sí. —susurró el moreno.

—Ya se habían tardado. —sonrió mientras le arrebataba el yogurt de las manos al bajista —. Les tengo una excelente noticia.

—No creo que sea mejor que la que Yuu me dio ayer. —exclamó el rubio con una boba sonrisa mientras abrazaba al moreno y este bufaba por lo bajo avergonzado.

—Ajá... —dijo Kai y prosiguió — bueno, continuando: podemos presentarnos en un evento, nos pagaran muy bien así que hay que prepararnos para ese día.

— ¡¿De verdad?! ¡Eso es fantástico! —sonrió el guitarrista emocionado.

—Sí, probablemente con ese dinero y otros par de conciertos más podremos ir por Kouyou. —concluyó.

— ¿Estás tan seguro? Los eventos sociales no siempre salen como quisieran y no podrían pagarnos si no es así. —Ruki no estaba muy convencido pero era una buena oportunidad sin duda.

—No seas negativo, Taka. Bueno pues yo también les tengo una muy buena noticia —habló el bajista —, ayer encontré el teléfono de un primo que Shima tiene por allá y creí que quizás él estaba en su casa y así fue pero en ese momento no estaba así que le pedí su teléfono celular...aquí está. —sonrió mientras sacaba un papelito de su bolsillo.

— ¡¿De verdad?! —Uruha había cambiado su teléfono y eliminado sus redes sociales para evitar que lo encontrarán —. ¡Llámale!


Akira impaciente al igual que el resto obedeció y empezó a marcar el número, comenzó a sonar y nadie contesto sin embargo siguieron intentando una y otra vez hasta que por fin atendieron.


— ¡¿Se puede saber quién mierda habla a las 4:32 de la madrugada?! ¡Joder! —estaba en alta voz, todos habían olvidado que Tokio le gana por siete horas a Londres.

—L-lo sentimos, Shima. Olvidamos que hora era allá. —rió el batero.

—... — "¡¿S-son ellos?! ¡¿Cómo saben mi número?! ¡Ay no! ¿Qué hago?" 

—Uruha, Uruha. —decían todos al no recibir respuesta.

— ¿Quién les dio mi número? —preguntó en voz muy baja, no era por sueño pues este se le había espantado.

—Tu primo. —escuchó la voz de Reita.

—Ah, mierda. —escuchó risas después de su respuesta.

— ¿Cómo estás, Shima? ¿No extrañas Tokio? —cuestionó el vocalista, esa voz seguía removiendo algo en su interior.

—Voy a colgar. —murmuró

—Vale, como quieras. Pero no te esconderás por siempre, Kouyou. —dijo el moreno y de respuesta hubo un silencio indicando que la llamada había terminado.


Uruha se golpeó contra su almohada, ahora podían localizarlo y no sólo eso, sabían dónde estaba: con Yukiteru. Debía cambiar su teléfono nuevamente y amenazar a su primero de que no se lo diera a nadie, ¿Qué quiso decir Yuu con lo último? No se le cruzó por la cabeza en ningún momento lo que el cuarteto estaba haciendo por traerlo de vuelta.



—Al menos sigue siendo el mismo. —rió Tanabe.

—Sí, bueno ensayemos ya porque tenemos que ganar mucho dinero.



Ensayar aún era un hábito, debían prepararse y también lo estaban haciendo para futuras oportunidades, ninguno había desistido de conseguir un contrato y crecer como banda claro que para eso debían trabajar muy duro pero lo lograrían.





***







Al finalizar el ensayo cada quien se había marchado a diferentes lados: Aoi debía trabajar y Kai dijo que tenía pendientes, sólo Reita y Ruki no tenían nada que hacer y como de costumbre se fueron por ahí.
A Suzuki no se le borraba esa sonrisa de la cara que lo hacía lucir más idiota según el vocalista, estaba contento por su amigo pero comenzaba a fastidiarse de lo imbécil que era con una pareja.


— ¡Ya deja de sonreír de esa forma! —gritó.

— ¡Cállate! Yo hago lo que quiera tú estás celoso de que me prefirió a mí.

— ¡No lo estoy! Yo mismo decidí hacerme a un lado.

— ¿Entonces por qué estás tan molesto? —Takanori no respondió, quizás eran celos o quizás no. No lo sabía —. ¿Y bien?

—No lo sé. —siguió pensando.

—Serás idiota. —rió —. Ya que no tienes oportunidad con Yuu ¿Qué te parece Uru?

— ¿Eh? —miró inexpresivo al otro.

—No me sorprendería que aún te ame, ¿No podrías darle una oportunidad cuando lo traigamos de vuelta?

— ¿Hablas en serio? Con todo lo que hizo me da escalofríos el tan sólo pensar qué haría si lo hago enfadar. —tembló.

—Vamos, él nunca te haría algo. —ahogó una risilla.

—Takashima no me gusta, Akira. ¿Cuántas veces tengo que decirlo? —
llegaron a un parque y Taka se sentó en una banca.

— ¿Estás seguro? Se conocen desde hace mucho y se llevan bien. —insistía.

—Haber, ¿Por qué no te gusta a ti? Lo conoces desde hace mucho más tiempo que yo. —contraataco.

— ¡Es mi amigo! Sólo lo veo como tal, le quiero mucho como a mi hermano.

— ¡Exacto! ¡Yo también le quiero como amigo!

— ¿Y no te parece atractivo? ¿Ni un poco?

—No. —dijo recordando al castaño, era cierto que era muy guapo; su cabello, sus ojos, sus labios que le habían dado el apodo de pato, su cuerpo, era lindo y estaba bueno pero... "¿Pero? ¿Qué hay de malo en él? ¿Su carácter? ¿Su personalidad? ¡Ahg! ¡Te maldigo Akira por hacerme pensar!". 

— ¿Seguro? —sonrió al notar la cara de confusión que se iba apareciendo en el otro.

— ¡No me distraigas de mis pensamientos! — "Haber, Uruha es inteligente y hábil, Uruha es guapo y está bueno, Uruha tiene su carácter por lo que no se deja de nadie, Uruha puede ser muy tierno y amable pero también llega a causar terror ¡Es perfecto! ¿Por qué entonces no me gusta?" Akira lo miraba mientras este discutía en su mente. "¿Es por qué Aoi me gusta? Pero si ese fuera el caso ¿Por qué antes no me gusto? ¡Eso es! ¡Nunca me ha gustado porque siempre me han gustado otras personas y a él nunca lo he notado! Esto es tan patético, soy tan patético".

— ¿Ya? —volvió a interferir en su mente.

— ¿Siempre me ha gustado pero no lo he notado porque me han gustado otras personas? —vio confusión en el rostro ajeno —. ¿Suena ridículo?

—Algo. Pero es suficiente.

—Bueno, quizás le dé una oportunidad. —dijo no muy convencido. 


Decidieron pasar un rato platicando de otras cosas sin mucha importancia, Taka le propuso que fueran a tomar y Akira accedió, no se pondrían ebrios o eso esperaba.






***








Kotomi estaba más que feliz con la noticia que Yuu le había dado ayer, era una chica que le encantaba ver a dos hombres besarse pero Aoi le había dicho que no haría nada de eso frente a ella, ya era muy incómodo hacerlo para él a solas con Akira como para que su prima le pidiera un espectáculo. También discutieron sobre qué harían con el padre del bebé. Kotomi al final le confesó quién era y Yuu le dijo que le llamaría: al hacerlo el tipo intentó zafarse diciendo que él no tenía nada que ver pero Aoi le conocía, habían sido compañeros un tiempo y le amenazó con golpearlo si no daba la cara además de demandarlo y cosas así, al final quedaron en un acuerdo en el cual dictaba que ese tipo se haría cargo de los gastos y ayudaría en lo que Kotomi necesitara.

—Tu madre volvió a llamar, me dijo que quiere saber dónde estás y me amenazó con acusarme si te estaba encubriendo.

— ¿Acusarte? —ponía la mesa, si estaba ahí sin ayudar mucho económicamente al menos podría limpiar y esas cosas.

—Decir que te he secuestrado. —decía no muy tranquilo.

—No puede hacer eso, porque si me encontraran yo diría que estoy aquí por voluntad.

—Supongo. Vale, comamos ya. —sonrió y ayudó a la pelinegra.


Comieron entre bromas y risas, comentarios sobre sus días y cosas así, le contó que habían llamado a Uruha y que tenían un evento al cual presentarse y ganarían mucho dinero, Kotomi le dijo que era un imbécil por hacer tanto por ese tipo y Aoi le dijo que dejara de cargar el odio hacía las personas que debería él odiar.


Terminaron de comer y después de unos minutos llamaron a la puerta. La chica fue a abrir y se encontró con el bajista que venía seguramente a ver a su ahora novio.


—Yuu no está. —mintió con una sonrisa.

—Pero le estoy viendo justo ahora. —dijo mientras veía al moreno saliendo de su habitación, la puerta principal tenía vista hacía el comedor y la puerta del la habitación del moreno.

—Bueno sí está, ¿Qué quieres? —siguió.

—Emm... verle. —era tan molesta esa niña.

—Ya lo viste, ya puedes irte. —le cerró la puerta en la cara para después reírse.

— ¿Quién era? —se acercó Aoi a ella mientras le veía extrañado.

—Tu novio, dijo que ya no quería nada contigo. —siguió jugando y después se fue a la habitación de Yuu.

Aoi bufó por lo bajo y abrió la puerta. Ahí seguía el bajista con el ceño fruncido y cruzado de brazos.

— ¿Cómo puedes tener familiares tan irritantes?

—Lo mismo me pregunto yo, pasa. —rió levemente y le dejó entrar, Akira entró.

Kotomi al escuchar el cerrar de la puerta salió a la sala riéndose, parecía divertida pero Akira lo miró fulminante.

—Volviste, Aki-chan. —se tiró en el sofá más pequeño.

—Ignórale. —le dijo el moreno y se sentó en otro de los sillones seguido por el rubio que se sentó a su lado.

— ¿Van a besarse? ¡Yo quiero ver! —gritó emocionada mientras se reincorporaba en el sofá y los otros dos le veían molestos —. Ok, les dejo solos, me voy a la calle. Bye primo, bye novio de primo. —finalizó y se fie del apartamento del moreno.

— ¡Al fin se fue! —suspiró el de cabellos claros.

—Ella es así de imperativa y molesta. —rió y el otro sonrió.

—Eres realmente lindo sonriendo.

—No empieces con cursilerías, Akira. —murmuró, no es que le molestara pero se ponía nervioso, se sentía como una chica y el no era una chica.

— ¡Yuu! Eres mi novio, déjame quererte. —le tomó del mentón y se acercó más a él besándolo por escasos segundos.

—Pero eres tan cursi. —no conforme con el pequeño beso volvió a tomar su labio inferior entre los suyos.

—No me importa, te digo lo que siento ¿No es lo que quieres? Que alguien te quiera. —fijó su mirada en esos profundos y oscuros ojos, no recibió respuesta sólo una pequeña sonrisa de los labios ajenos —. Oye... ¿Me dejarías estar contigo?

— ¿Cómo que estar? Estás conmigo justo ahora. —dijo sin entender a qué se refería.

—No, me refiero a... tú sabes. —tenía tantas ganas de volver a poseer a Aoi, tanto tiempo había pasado desde la primera vez y cada día lo ansiaba más —. A "eso".


Yuu tardó en procesar la información y cuando lo hizo no pudo evitar sonrojarse y alejarse al otro extremo del sofá.

— ¿P-por qué quieres eso? —tan sólo de pensar en lo que habían hecho hace tanto y que se repitiera lo ponía muy nervioso.

—Porque te quiero, y para que mentir también te deseo. —lo miraba con seriedad mientras hablaba ¿Qué tenía de malo? — ¿No quieres?


—N-no lo sé, además ¡Pretendes que sea el sumiso de nuevo! ¡¿No?!

—En eso tienes razón, yo no pienso jamás dejarme dominar. —sonrió y el moreno siguió ruborizado.

— ¡Entonces yo tampoco! —se levantó y corrió a su habitación huyendo, Akira rió y le siguió a paso lento.

—Vamos, no lo haremos si no quieres. —se recargó en la puerta de madera que ahora estaba cerrada y lo apartaba del moreno, lo deseaba mucho pero no es como si fuera a obligarlo.

— ¡Yo no quiero ser el pasivo! —se escuchó del otro lado de la puerta.

— ¿Quieres decir que si fueras el activo sí querrías? —rió divertido.

—Posiblemente. —acompañó en su risa, él también quería "estar" con Akira pero aquello le hacía sentirse como un puto pues le recordaba lo que Uruha le había dicho una vez "¿Te enamoraste de Akira porque te cogió, no?" juraba que no era cierto pero ¿Entonces? Era cierto que comenzó a sentir cosas por él después de eso pero estaba seguro que si no hubiera tenido algún gusto por el bajista no hubiera permitido que aquello sucediera.

— ¿Estás ahí? —su voz lo sacó de sus pensamientos.

—Sí. —sonrió, era cierto, él quería a Akira por más cosas no porque hubieran tenido intimidad, sus sentimientos no eran simple deseo —. Hagamos un trato ¿Bien?

— ¿Qué clase de trato? —preguntó curioso.

—Yo seré el pasivo si tú te quitas esa cosa de tu nariz ¿Hecho? —su sonrisa no se borró, tenía curiosidad por conocer esa nariz que Akira se empeñaba en ocultar.

—N-no. —aquello le causaba mucha vergüenza.

— ¿Por qué no? 

—Me da pena. —susurró.

—Entonces no hay trato. —Akira chasqueó la lengua, Aoi había dado en un buen sitio.

—Bien, lo haré. —accedió al fin. Yuu se separó de la puerta y la abrió, Akira al sentir que habrían se quitó rápidamente y vio al moreno salir con una sonrisa triunfante —. Pero a la primera risa me vuelvo a poner la banda. —advirtió.

—No me reiré, Akira. —afirmó. El rubio dirigió lentamente sus manos a su parte trasera de la cabeza y deshizo poco a poco el nudo hasta que lo logró y la banda cayó quedándose entre sus hombros y pecho. La pequeña nariz de Reita quedó en evidencia, Yuu prometió no reír pero no pudo evitarlo ¡Era tan mona! — ¡Es tan pequeña!

— ¡¡Yuu!! —gritó mientras su cara se tornaba rosa.

— ¡Ya! ¡Ya! ¡Perdón! —controló la carcajada pero mantuvo la sonrisa.

— ¡Teníamos un acuerdo! —se apresuró a ponerse la banda sobre la nariz y pretendió hacer el nudo sin embargo el moreno se acercó y se lo impidió arrebatándosela — ¡Aoi, dámela!

—No, ¡No pretendo dejarme hacer si no te quedas así! —amenazó y al otro no le quedó más que resignarse.

—Está bien. —murmuró.


Yuu se guardó la pieza en su bolsillo trasero del pantalón mientras se acercaba lentamente al rubio. Acercó sus labios a los ajenos en ese momento sus narices se acariciaban y sus labios se rosaban, ambos querían eso. Akira tomó su nuca y lo acercó aún más juntando sus labios en acto desesperado, saboreo de forma apasionada esos carnosos y gruesos labios, los mordió y tiró de ellos repetidas veces, Yuu no se quedó atrás le obligó a abrir su boca y escabullo su lengua en esa cavidad bucal paseándola por todos lados y jugando con la del rubio.

Aoi tiró de la camisa del otro arrastrándolo con él adentro de su habitación y el bajista cerró la puerta tras de él, lo tomó de la cadera y lo tumbó sobre el colchón para después subirse sobre él. Los besos continuaban, se separaban y volvían a unirse así como sus manos se deslizaban por el cuerpo ajeno: Aoi por su espalda y Reita por sus piernas. Después de unos segundos sus bocas se separaron a causa de que el dominante los bajó a su cuello mordiéndolo con suavidad sacándole suspiros al otro, también desabotonó su camisa dejando a su vista y merced su pecho y abdomen.

—Extrañaba tanto ver tu cuerpo. —susurró seductoramente para después lamer su torso de forma lujuriosa, Aoi gimió le era imposible no hacerlo, las caricias que el otro le proporcionaba eran la gloria.


Delineó con las yemas de sus cinco dedos los cuadros de su abdomen mientras Yuu acariciaba sus cabellos. Bajó su mano al cinturón y lo desabrochó, tiró de él y lo arrojó lejos para seguir con el botón y la bragueta del pantalón.


— ¿Te han hecho sexo oral alguna vez? —atinó a decir mientras iba quitándole el pantalón.

—N-no. ¿Por qué? —levantó un poco su cabeza para mirarle.

—Por nada. —le sonrió.



Podía apreciar sobre los bóxers del moreno como su miembro estaba despertándose, jamás había hecho sexo oral lógicamente pero el tan sólo pensar en las caras que pondría y los gemidos que saldrían del moreno de placer le excitaba en sobre manera, quería verlo. Lo despojó de su ropa interior dejándole casi desnudo —aún poseía su camisa abierta — Aoi observaba con atension como Akira se le quedaba viendo a su hombría ¿Enserio lo haría? No duró mucho pensando cuando el rubio ya tenía la punta de su miembro en su boca intentando comenzar aquella acción.


—¡Nmm! —gimió, Akira al escucharlo quiso continuar pero no sabía cómo, se hizo para atrás y prefirió mejor lamerlo, intentó recordar lo que una chica le había hecho una vez no era muy bueno pensar en otra persona pero lo hacía para poder hacer algo y no quedar como idiota.


Pasó su lengua por todo el largo del falo causándole un cosquilleo, Aoi tenía la cabeza levantada mientras observaba todas sus acciones era tan excitante ver una escena así. Sus gemidos comenzaron a salir cada vez que esa lengua se deslizaba por su miembro el cual comenzaba a endurecerse. El moreno aferró sus dedos a los cabellos del rubio. De repente tuvo que curvear su espalda y dejar caer su cabeza: Akira había metido su miembro entero en su boca, claro que el rubio tuvo arcadas pues nunca lo había hecho pero el ver como Yuu se retorcía de placer lo valía todo. Comenzó a mover su cabeza hacia atrás y hacia delante mientras que su lengua también colaboraba. La respiración del otro era acelerada sentía como su hombría era envuelta en esa cavidad de forma tan placentera que comenzó a mover sus caderas en busca de más.

Así se dio inicio a un vaivén, mientras Akira movía su cabeza Yuu hacía lo mismo con su cadera. Penetrar la boca del bajista era algo inexplicable, jamás en su vida sexual había hecho algo como eso y nunca de los nunca había disfrutado tanto. Su cuerpo se cubrió de sudor, su boca entre abierta nunca pudo cerrarse pues el tener que gemir desesperadamente se lo impedía, su miembro erecto al paso de los minutos comenzó a gotear y amenazar con que en cualquier segundo se vendría. Reita por su parte, ya tenía una doliente erección bajo sus pantalones, si bien él no estaba sintiendo todo aquel placer como el moreno, sí estaba más que excitado; el ver a SU ahora novio gemir de esa forma y verlo tan desesperado en sentir cada vez más lo enloquecía, no había otra palabra. También podía sentir como el miembro que tenía en su boca comenzaba a gotear y deseaba que Aoi no le hiciera tragarse aquello, le daba cosa y también temía ahogarse.

—A-akira...nmm, me veng-go. —apenas pudo pronunciar en medio de gemidos. De inmediato el otro se sacó aquel trozo de su boca y comenzó a masajearlo con su mano logrando que este alcanzara su orgasmo y liberándose en su mano, gimió sonoramente al venirse por completo en su mano, ¡Le había fascinado!

Ahora se encontraba respirando con dificultad y sufriendo espasmos, el otro se acercó a su cuello y empezó a besarlo mientras se iba desvistiendo a sí mismo prenda por prenda. Aoi ayudó en su labor quitándole la playera y después desabrochándole el pantalón, cuando bajó la bragueta y se encontró con el pene del otro ya erecto, muy visible aunque estuviera aún bajo la tela de su ropa interior, le recorrió un escalofrió la espina dorsal.


— ¿C-cómo pretendes que eso entre en mí? —dijo ruborizado y el otro dejó salir una risita.

—Ya lo hizo una vez ¿Lo olvidas? —besó apasionadamente sus labios.


Akira terminó por desnudarse y tomó la mano ajena y la condujo a su miembro susurrándole al oído "Tócame" Yuu no podía negarse, no después de que Akira no sólo lo había tocado, sino también lamido y demás. Deslizó su mano a lo largo de su miembro sin estar muy seguro de cómo hacerlo, el otro tomó su mano e hizo que hiciera más presión, Akira comenzó a manejar su mano de forma en que el moreno comprendió que así debía hacerlo, le soltó y él siguió moviéndola de aquel modo, no tardó en dejar escapar suspiros de sus labios. Detuvo su acción y bajó más para después abrir las piernas del sumiso considerablemente y posicionándose entre ellas.

— ¿Y-ya? —preguntó nervioso.

—No te dolerá. —besó sus labios con una sonrisa.


Subió sus piernas a sus hombros regalándose una vista muy linda, no quiso esperar, ya había tenido su erección mucho tiempo como para todavía tener que preparar la entrada del otro, sonaba egoísta pero lo haría con cuidado ¡Pero lo haría ya! Con su mano acercó la punta de su miembro a la entrada para luego empujar metiéndose un poco dentro.

— ¡Ahg! —se quejó levemente, sintió un ardor en toda su zona, se aferró a las sábanas pues al parecer no pretendían dilatarlo primero así que por lógica dolería.


Empujó un poco más, si por él fuera hubiera entrado de un solo golpe, el ser lento lo torturaba demasiado ¡Quería poseerlo! Después de unos segundos en los cuales ya no se quejaba el otro entró por completo, recibió un grito de respuesta por lo visto debió haberlo dilatado antes. Suspiró, aquella entrada era más deliciosa de lo que recordaba, se dispuso a no hacer ningún movimiento en lo que su pareja se acostumbraba, cosa muy complicada.

—Maldición, Akira. —siguió quejándose de dolor, no recordaba que le hubiera dolido tanto —. ¡Pero esta es la última vez que me dejo!

—Eso dices ahora, sólo espera y veras como al terminar querrás que esto se repita miles de veces más. —sonrió pervertido haciéndole bufar al otro.

— ¡Ese serás tú! —exclamó. 

Conforme pasaba el tiempo el ardor iba desapareciendo y esto lo notaban ambos pues el rubio se daba cuenta de que el moreno ya no se quejaba ni apretaba las sábanas. Creyó que era el momento y empezó a embestirle con lentitud, Yuu gruño ante su acción pero no dijo nada le dejó continuar. La acción se volvió ligeramente más rápida y profunda, Reita gimió era riquísimo el cómo las paredes se aferraban a su hombría, tenía ganas de olvidarse del dolor ajeno y embestirle rudamente "Ya lo harás, ya lo harás" se consolaba a sí mismo para evitar perder el control.


—Puedes hacerlo más rápido si quieres. —logró adivinarle el pensamiento, Reita se sintió un poco avergonzado y sólo asintió.

No hubo necesidad de mucho tiempo cuando las intromisiones ya eran salvajes y profundas, Aoi no tenía más que encajar sus uñas en las sábanas mientras mordía su labio inferior evitando gemir pues esto le avergonzaba, por el contrario la bestia que ahora lo dominaba gemía sin pudor alguno mientras sacaba y metía su miembro a una velocidad muy violenta para él aquello era el cielo, un cielo con placeres inmensos. Con sus manos libres acariciaba al hombre debajo de él admirando esa preciosa cara que tenía en ese momento: cubierta de sudor aperlado y sus mejillas rojas, así como sus dientes aferrándose a su labio con fuerza, pero eso último le molestaba quería escucharlo gemir su nombre sin control.

Llevó su mano hasta sus labios y los rosó, luego tiró del inferior zafándolo de sus dientes "Gime para mí" susurró. Yuu no podía controlar las sensaciones que lo llenaban así que dejó de resistirse y permitió que su garganta expulsara todo lo que quisiera y que mostrara cuanto lo disfrutaba. Su garganta dejó escapar un grito muy fuerte cuando el otro dio en su punto.


— ¡AAGH! ¡Ahí! —suplicó en el momento que alzaba su cadera en busca de ese contacto nuevamente, aún no entendía el por qué los hombres también tenían ese punto que los enloquecía al tocar ahí pero en ese momento sólo podía dar gracias a la naturaleza humana.

Nada más existía en esa habitación para ellos más que ambos y el placer que se daban. De un momento a otro la vergüenza del moreno se marchó y entonces gritaba con todas sus fuerzas a cada embestida, cosa que fascinó al de cabellos rubios. Akira también sentía un inmenso placer, aquellas paredes parecían querer tragarse su miembro sobre todo porque ese orificio era muy estrecho.

Acercó sus labios a los ajenos y los besó con deseo pero también con amor, le encantaba en sobre manera el cuerpo del moreno, sus labios y su entrada pero el cariño que le tenía era aún más grande, no le importaba que tan cursi pareciera eso pues él así se sentía.

Las penetraciones continuaron hasta que el guitarrista se corrió entre ambos cuerpos y al contraerse logró que el otro terminara dentro de él también, los recorrió miles de sensaciones así como cosquilleos. Al terminar sus respiraciones eran aceleradas, la vista se les nubló y sufrieron espasmos. Fue jodidamente placentero.

—Ahh. —suspiró agotado, se recostó encima del cuerpo del otro sin salirse de él.

—Fue fantástico, no puedo creerlo. —rió también cansado mientras lo abrazaba.

—Lo fue, ¿Seguro que no quieres volver a repetirlo? —salió de él lentamente y se echó a su lado y luego lo abrazo él.

—Me duele el culo, Akira. No me hables ahorita de eso. —recibió una risa de respuesta y un tierno beso.

—Lo siento. —le miró y Yuu le sonrió —. Te quiero.

—Creo que yo también. —besó sus labios con suavidad y al separarse bostezó.

— ¿Tienes sueño? Duerme. —lo tomó más fuerte entre sus brazos dejando su cabeza en su pecho y acomodándolo de forma cómoda.

—Sí. —murmuró adormilado —. Buenas no noches. —rió levemente y pasados los minutos se quedó dormido a la atenta mirada del bajista que tan sólo sonrió y luego lo arropó.






***





Uruha se la había pasado en aquel bar que conoció hace poco, bebiendo y bebiendo sin descanso. Había terminado muy borracho y ahora paseaba por las calles de Londres como si nada, la gente lo veía raro y seguía avanzando.

Uruha terminó en una banca donde se dispuso a dormir.

— ¿Está usted bien? —lo despertó una voz masculina muy cerca de él perezosamente alzó la cabeza y miró a aquel tipo que le sonreía suavemente esperando respuesta de sus labios.Ese chico de cabellos negros le miraba curioso—Llámame Tsuzuku. —extendió su mano la cual Uruha analizó como si se tratase de lo más interesante del mundo.

—Uruha. —la estrechó.
Notas finales: Adssdadsd fue muy cursi xD ¡Al fin son novios! ¡Ya se habían tardado! ¡Es mi culpa!

Y ese último es de Mejibray, supongo que lo sabían pero por si acaso.

¡Muchas gracias por leer! ¡¡Comenten!! ~sé que lo digo mucho pero que lean y comenten en verdad me hace feliz :)

¡Hasta luego!

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