Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Logra tus deseos. por Lizama24

[Reviews - 98]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Jojo volví a tardarme pero el tiempo no me permite actualizar...pero aquí estoy ¿Quien me extraño? Jaja en fin.
El capitulo es pequeño pero con mucho amor xD

Gracias a todos ya saben estoy feliz :D


Aclaraciones: Las letras en cursiva son pensamientos....asi como tambien puede ser que recuerden lo que les dijeron.

—Así que te gusta coquetear con las clientas. —preguntó mientras se fumaba un cigarrillo afuera del café donde trabajaba el moreno.

 

— ¿Ah? —le miró extrañado mientras se posicionaba a su lado, tenía media hora de descanso y Akira se había ofrecido a llevarlo a algún restaurante.

 

Pero cuando Reita llegó pudo presenciar las miradas coquetas de las chicas a Yuu y cómo este les sonreía a todas ante sus halagos y esas cosas, por obvias razones eso le hizo sentirse celoso ¡Yuu era su novio! Y no pensaba compartirlo con todas esas chicas.

 

—Nada, Don Juan ¿Nos vamos? —apagó la colilla de su cigarro en el suelo con una pisada y Aoi asintió aún sin comprender.

 

Llegaron a un restaurante no muy lejos de ahí y cada quien pidió su comida al mesero. Aoi se quedaba viendo a todos lados, el lugar era elegante y se veía que no era cualquier lugar.

Mientras les traían la comida ambos conversaron de trivialidades entre ellas pensaban que Ruki y Uruha ya habían tardado mucho en regresar pues ya hace una semana que el vocalista estaba en Londres.

 

—Hoy tampoco habrá ensayo ¿Verdad? —Aoi le miró mientras hablaba.

 

—No tiene caso, además Yutaka aún no consigue alguna audición en la cual estemos.

 

—Ya veo…—volvió a girar su cabeza a cualquier sitio.

 

— ¿Ayumi te ha vuelto a buscar? —en eso llegaron sus platillos, dieron las gracias al mesero y este les volvió a dejar solos.

 

—No, pero sí ha mandado mensajes a mí y a Kotomi, y mi tía sí ha ido a mi departamento. —tomó los cubiertos y comenzó a comer tranquilamente pues en realidad no le preocupaba en lo absoluto ninguna de las dos mujeres.

 

—Ayer hablé con mis padres por teléfono. —Aoi dejó de comer al escuchar aquello y dio un sorbo a su vaso mientras le miraba en silencio incitándole a continuar—. Les conté sobre ti y nuestra relación.

 

— ¿Eh? —dijo mientras tosía y le miraba sorprendido—. ¿Por qué hiciste eso?

 

—Porque quería. —se hundió en hombros, realmente no tenía una razón solamente que el otro día que aquellas mujeres habían amenazado a Yuu con decirle a su padre que era homosexual se le había metido en la cabeza el qué diría su padre y su madre si supieran que tenía una pareja de su mismo sexo.

 

— ¿Y… qué te dijeron? —preguntó realmente interesado.

 

—Mi padre se molestó muchísimo, me dijo que estaba loco o enfermo. —rió un poco—. Sabía que reaccionaría de esa forma pero como mi madre me dijo: después lo entenderá. Mamá dijo que quería conocerte esta noche buena.

 

— ¿Está bien?

 

—Ella es comprensiva, me dijo que después de todo era mi vida y podía hacer con ella lo que quisiera mientras no me hiciera daño, así que eso haré. —siguió comiendo mientras sonreía sin mirarle, Aoi le miraba sin comer ni hacer nada.

 

—Eso es magnifico. —tomó nuevamente sus cubiertos y volvió a comer.

 

— ¿Vendrás en noche buena?

 

—Mientras no sea una molestia para el señor Suzuki y me eche a patadas por “corromper” a su hijo iré. —ambos rieron ante tal comentario.

 

El resto de la comida se la pasaron entre silencios y comentarios de cualquier cosa, pláticas que no duraban más de tres o cuatro frases. Al final Akira acompañó al moreno de regreso a su trabajo y de ahí él se fue a otro sitio.

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

La nieve producía un clima muy frío en ese lugar, estaban esperando sentados a que el vuelo fuera a despegar. Ya se encontraban en el avión el uno a lado del otro sin conversar de ningún tema, cada uno estaba sumido en sus pensamientos. Uruha estaba muy emocionado por volver a Tokio ese día mientras que Ruki estaba serio pues en esos días que estuvieron los dos ahí no pasó nada de lo que creyó que pasaría. Bien, ya no tenía dudas de su atracción por el ahora rubio y castaño pero eso no quitaba que Kouyou pareciera ya no importarle en lo absoluto el vocalista cosa que hacía sentir a  Takanori entre molesto y estúpido.

 

En medio de ese silencio incomodo se escucharon como unos pasos avanzaban de forma veloz y desesperada. Por reflejo ambos chicos voltearon a ver qué sucedía.

Ahora Ruki estaba más furioso que nunca.

 

— ¡No puedes irte! —le chilló el chico de cabellos negros cuando ya había llegado al asiento de Uruha.

 

—Tsuzuku, ¿Qué haces aquí? —le miró extrañado.

 

—No podía dejarte ir. ¿En serio te irás?  Kouyou, no te vayas. —el chico parecía desesperado.

 

—Tsuzuku, vuelvo a Tokio. Ese es mi hogar, tú también vienes de ahí y se ve que ahora aprecias Londres pero yo no. Yo quiero regresar a Japón. —mientras ellos hablaban Takanori bufaba por lo bajo, aquello parecía de una telenovela de lo más cursi cuando los enamorados debían separarse para nunca más verse y esas cosas.

 

No tardaron en llegar las personas de seguridad y sacar al pelinegro de ahí, por primera vez Ruki les agradecía a esas personas que hicieran su trabajo. Tiempo después el avión comenzó su trayecto de regreso a Japón.

 

—Que tipo tan raro. —pronunció palabra al fin el vocalista.

 

—Se me ha declarado. —dijo el más alto—. Cuando salí con él fuera del avión se me ha declarado.

 

— ¡Pero ni siquiera se conocen bien!

 

—Quizás no mucho pero sí, es mi confidente de todas las borracheras que tuve en Londres. —por más que lo analizaba de vista y de oído Ruki no podía adivinar si estaba triste o serio o realmente sólo era un comentario.

 

— ¿Qué le has contestado? —le miró directamente a los ojos para poder apreciar aún más qué decía.

 

—Le he dicho que no me gusta. —desvió la mirada sin atreverse a verlo—. No me gusta, lo considero un  buen amigo.

 

—Creí que sí te gustaba. —frunció levemente el ceño, si recordaba bien aquellos dos eran inseparables y siempre que se veían se sonreían de igual forma y parecía que tenían muchas cosas en común.

 

—Quise que me gustará pero aunque tengamos miles de gustos similares y nos llevemos bien no parece en mi despertar más que amistad. Es extraño. —murmuró lo ultimo notando lo sincero que estaba siendo con el vocalista— ¿Qué hubieras dicho si yo aceptará ser su novio?

 

—Diría que las relaciones a distancia no funcionan.

 

— ¿Sólo eso? —esa no era la respuesta que esperaba.

 

—Diría que… que es malo para ti, que no se conocen demasiado para ser pareja, que no deberías estar con él. Diría muchas cosas con tal de que te alejaras de él. —se colocó los cascos y se deslizó en el asiento cerrando sus parpados.

 

              Uruha se quedó callado, no tenía caso decir nada. Escucho lo que quería escuchar: Ruki parecía realmente interesado en él y eso era lo que más le importaba, sin embargo no estaba dispuesto a aceptarlo de manera tan fácil, bueno de alguna forma sabía que eso era egoísta pues después de todo lo que hizo aún así lo aceptaba pero él también había sufrido mucho por su culpa, él había pasado años tras de él sin recibir más que rechazos.

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

La llamada del vocalista había emocionado a todos, en poco tiempo aquellos chicos llegarían a la sala de ensayos pues el avión ya había llegado a su destino, en poco tiempo volverían a ver a Shima después de tantos meses de ausencia. Corrían de un lado a otro, Kai estaba terminando por acomodar la mesa donde pondrían un pastel de bienvenida y trataban de decorar el lugar con cualquier cosa, era algo infantil pero les emocionaba mucho tener a su primer guitarrista y amigo nuevamente.

 

Reita gritó “Ya vienen” y apagaron las luces, aunque era de día y se colaba un poco de los rayos solares pero la intención era la que contaba.

Escucharon como la puerta se abría y cuando encendieron las luces todos gritaron “Bienvenidos” con mucho ánimo, Uruha al verlos rió feliz y de inmediato se fue a abrazar a Akira el cual no dudó en abrir sus brazos y recibirle.

Después se fue donde Yutaka al cual también abrazó muy alegre.

 

 

—A ti no. —señaló al moreno a escasos segundos de abrazarlo dejándole con los brazos abierto y la boca abierta de indignación. Ante esto el resto se echo a reír—. Está bien, sólo uno porque sí extrañe joderte la existencia. —bromeó y abrazó a Yuu mientras reían.

 

 

Le mostraron el enorme pastel que le habían comprado, Kai se excusó diciendo que no preparó uno pues Ruki les avisó muy tarde que ya regresaban.

Kouyou partió el pastel y se escucharon aplausos de todos, después comenzaron a devorarlo entre todos hasta que no quedó absolutamente nada. De ahí continuaron con las bromas y ambos recién llegados les contaron las cosas que hicieron en Londres: Ruki durante esa semana y Uruha durante los cinco o seis meses que vivió allí.

 

 

— ¿Vas a extrañar Inglaterra? —se encontraban sentados en el suelo mientras ahora tomaban cerveza.

 

 

—Pues es linda pero extrañaba aún más Japón. —sonrió al batero mientras daba un sorbo a su lata—. Aunque la cerveza de allá es exquisita.

 

 

—Seguro te la pasaste en los bares. —afirmó el bajista—. Por cierto, ¿Y ese nuevo look?

 

 

— ¿No les gusta?, a mí me encantó como se me ve el rubio. —tomó un mechón entre sus dedos.

 

 

—Creo que ya ahí demasiados rubios aquí, sólo faltamos Kai y yo. ¡Vamos a la peluquería mañana! —Tanabe rió un poco ante el comentario.

 

 

—Así están bien ustedes. Nosotros somos rubios y ustedes pelinegros, la combinación perfecta. —aplastó la lata en el suelo con un pisotón y volvió a sentarse mientras abrazaba a Aoi por detrás. De inmediato Uruha frunció el ceño.

 

 

— ¡Espera! ¡Espera!, ¡Aléjate de mi Akira! —se levantó con velocidad y corrió a apartar al rubio del otro.

 

 

— ¡Kouyou! —se “quejó” Akira con una sonrisa divertida.

 

 

— ¡Nada de “Kouyou”!, ¿Quién te crees para salir con mi hermano? —levantó de un jalón al otro guitarrista el cual lucía confundido— ¡Responde!

 

 

—E-es que él empezó. —titubeó, realmente creía que Uruha estaba enojado.

 

 

—Mentira. Yuu fue el que le pidió salir a Akira. —se metió Takanori con una risita, Aoi le miró enojado.

 

 

—B-bueno sí pero…

 

 

— ¡Ya! Creo que realmente te estoy asustando. —estalló en carcajadas el más alto mientras apoyaba una mano en su hombro—. Estoy bromeando, pero si le haces algo a mi hermano de otra madre te irá muy mal y lo sabes. —le guiño el ojo y regresó a su lugar.

 

 

—Joder, Uruha. Deberías ser extorsionador. —suspiró tranquilizándose el moreno.

 

 

— ¿Verdad? —sus labios se curvearon en una divertida sonrisa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Se encontraban cómodamente todos sentados en la sala de Aoi viendo películas que habían rentado con propósito de pasar más tiempo con Shima ahora que había vuelto.

Todo estaba tranquilo, como de costumbre. Todo estaba normal hasta que llamaron a la puerta, como ninguno tenía la suficiente energía, o más bien les sobraba la pereza, Kai se levantó del sofá y fue a abrir.

 

 

— ¿Sí? —fue lo único que pudo decir pues de inmediato cinco policías se introdujeron sin permiso alguno al departamento del moreno junto con una mujer adulta.

 

 

— ¡Ahí está! —se escuchó la voz de la mujer de inmediato Yuu volteó al reconocerla, se le erizó la piel al ver como los uniformados se acercaban a él y lo levantaban de forma brusca— ¡Mi niña! —corrió la mujer a Kotomi y la abrazó.

 

 

— ¡Tía Fuuka! ¡¿Qué significa esto?! —dijo mientras era esposada por uno de los policías.

 

 

— ¡Cállate!, ¿Creíste que jamás  caerías? Bien sabía que tú la habías secuestrado. ¡Desgraciado! —aquella señora lloraba mientras sujetaba fuertemente a la pelinegra la cual lucia confundida. Era obvio que aquello no era más que una mentira muy sucia de parte de esa mujer.

 

 

— ¡¿De qué mierda hablas?! ¡Yo no hice nada! —forcejaba mientras intentaba soltarse del agarre de dos de esos tipos.

 

 

— ¡Suéltenlo! —Akira se acercó a ellos furioso mientras ahora otros dos intentaban detenerlo.

 

 

—Yuu no me secuestró, yo estoy aquí por voluntad. —se apresuró a decir la chica mientras se soltaba de los brazos de su madre.

 

 

—Tranquila, cariño. Ya les dije lo que sucedió y Yuu ya no va a hacerle daño a tu bebé. —Aoi le miró confundido sin comprender el significado de sus palabras.

 

 

—Usted nos acompañará a la comisaria señor. —habló uno de ellos y de inmediato caminaron con el moreno esposado sacándolo fuera de su departamento para posteriormente salir del edificio y subir al auto de policías y llevárselo.

 

 

Los cuatro chicos, Kotomi y Fuuka se quedaron afuera del edificio después de presenciar cómo se llevaban a Aoi en aquel coche y esposado.

 

Reita se giró con el ceño fruncido acercándose a la mujer adulta cosa que no puso en lo mínimo nerviosa a la madre de Kotomi pues aquella señora tenía una personalidad fría e insensible, incapaz de intimidar.

 

—Usted está completamente loca. —dijo con voz notablemente molesta.

 

 

 —No me hables, los únicos locos son ustedes malditos homosexuales. —escupió las palabras con asco al igual que su mirada—. Y tú—le habló a su hija—, más te vale que vayas desistiendo de tu idea de tener a ese bastardo porque lo antes posible lo vas a abortar.

 

 

— ¡No puedo! —gritó realmente asustada—. Mi bebé ya tiene más de siete meses.

 

 

—A mí me importa un carajo cuantos meses tengas de embarazo, lo vas a abortar y punto. —dijo con voz autoritaria mientras sujetaba con fuerza a la joven del brazo y esta se quejaba ante tal acción.

 

 

— ¡No le trate de esa forma! —Yutaka apartó su mano del brazo de la chica mientras la posicionaba detrás de él protegiéndola.

 

 

Fuuka le miró de mala forma y después se fue de ese lugar caminando lejos de ellos.

Kotomi se abrazó a Kai mientras empezaba a llorar, se sentía culpable de lo que acababa de pasar pues ella había metido a su primo en ese problema que era de lo más estúpido y  en el cual no debería estar pues él sólo había querido ayudarla.

 

 

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

 

 

 

Aquello debía ser lo más humillante que pudiera pasar en su vida, se encontraba entre tres paredes y una reja preso; acusado de un haber secuestrado a su propia prima y por si fuera poco denunciado por su propia tía. Aquello era de lo más idiota ¿Por qué él querría secuestrar a Kotomi? ¿Con qué razón?

 

Tranquilo, Yuu. Ellos no tienen pruebas así que saldrás de aquí pronto. Se convencía a sí mismo de que todo estaría bien pues aquella acusación no tenía fundamentos más que la palabra de esa señora.

La mayor duda que tenía era ¿Por qué? ¿Por qué Fuuka llegó a esos extremos? Entendía que quería a su hija de vuelta pero bien pudo sólo seguir amenazándole con decirle a su padre sobre sus preferencias o seguir yendo a su cada hasta encontrarla, pero aquello ya era exagerado: una medida muy drástica.

Fuera como fuera no podía evitar sentirse terrible al estar ahí.

 

 

—Esto es de lo más estúpido. —murmuró para sí recargado en una de las paredes mientras soltaba un suspiro de frustración.

 

 

 

Después de unas horas se encontraban todos allí. Fuuka debía seguir pendiente del caso y las a la “victima” ósea a Kotomi. La cual primero se negó pero al final accedió convencida por Akira de que así podría decirles a todos que aquello era mentira y que ella estaba ahí por voluntad propia.

Aunque sólo debían ir ellas dos el resto no quiso quedarse de brazos cruzados por lo que todos se encontraban ahora discutiendo en una pequeña oficina a gritos y al mismo tiempo por lo que era un tremendo disturbio.

 

 

— ¡Suficiente! —dijo el investigador—. Todos ustedes o se comportan o los echo de aquí, porque ni siquiera deberían estar aquí. —al decir todo esto todos guardaron silencio pues aquello era cierto—. Bien, ahora les voy a pedir que salgan y me dejen hablar a solas con la joven pues necesito hacerle unas preguntas.

 

 

Al decir eso los cuatro chicos y la madre de la pelinegra salieron dejando sola a la joven, el señor le invitó a sentarse lo cual hizo después de unos segundos.

 

 

—Bien, tengo entendido que usted fue secuestrada por su primo Shiroyama Yuu. Dígame ¿Cómo sucedió? —le miró mientras mantenía sus manos en su ordenador para empezar a escribir todo lo que la chica le dijera.

 

 

—Pues… eso no pasó. —el investigador le miró dudoso—. Yuu no me secuestró, eso es una mentira de mi madre. Yo me fui a su casa por voluntad propia y él sólo hizo el favor de ayudarme.

 

 

—Tranquila, señorita. Su madre ya nos dijo que él la tenía amenazada con hacerle daño a su hijo si decía algo pero él ya está lejos de usted así que puede hablar con seguridad. —la chica arrugó la cara sorprendida y enojada ¿Había escuchado bien? ¿Su madre había dicho algo tan horrible como eso?

 

 

— ¡Eso es mentira! La única que quería matar a mi bebé era mi madre. Yuu me estaba ayudando a esconderme de ella para que eso no sucediera ¡Yuu no haría eso! —el mayor pareció no tomar importancia a todo aquello, Fuuka le había advertido bien que Kotomi se negaría a todo lo que culpara a su primo pero les había mentido diciéndoles que el moreno la tenía amenazada y que si decía algo él o Akira le harían daño a su bebé. Sí, también había metido a Akira.

 

 

Vinieron más preguntas. Todas relacionadas con su supuesto secuestro y lo que había pasado. El investigador intentó sacarle información a como diera lugar en vano, y muy obvio era puesto que dicho delito no se había cometido.

La duda seguía ¿Por qué Aoi haría algo como eso? Y Kotomi se lo dijo muchas veces; le viera por donde le viera no tenía sentido el que Yuu hiciera algo así no existía un motivo.

 

Al final se dio cuenta que no conseguiría nada y dejó salir a la chica. Salió junto con ella a donde estaba el resto. Se acercó a la mujer mayor y se puso a conversar con ella seguramente de las respuestas de su hija.

 

 

— ¿Qué sucedió? —se acercó el bajista a la joven mientras los otros dos hablaban entre sí.

 

 

—Les dije todo: que había llegado ahí tal día y que lo hice porque huí de casa, les dije que mamá quería que abortara cuando se enteró de que esperaba un hijo. Les dije todo pero no pareció importarle. Mamá les dijo muchas mentiras y son tan imbéciles que parecen creerle todo al pie de la letra.

 

 

—Pero como son mentiras seguramente todo se sabrá pronto ¿No crees?

 

 

—Si sólo fueran las mentiras estaría fácil—intervino Takanori que había escuchado todo aquello—. Sinceramente no creo que tu madre sea tan idiota para haber venido hasta aquí y armar tremendo alboroto con sólo mentiras.

 

 

— ¿Qué crees que ha hecho entonces? —preguntó el más alto uniéndose ahora también a la conversación.

 

 

—Bien, pues ahí dos cosas: pruebas falsas o dinero. Todos sabes que todos esos uniformados están de lo más comprados, al igual que las pruebas falsas que se compran. Temo decirles que no importa cuantas veces digamos que eso es falso… si hay dinero de por medio todo importará un carajo. —aquello que Ruki decía era cierto por más cruel que pudiera sonar. Todas esas personas tenían un precio, la “justicia” tenía un precio y si Fuuka lo había comprado Yuu terminaría acusado y posteriormente en prisión.

 

 

—Odio que cuando usas la cabeza tienes razón, Matsumoto. —gruñó Akira, su  novio estaba encerrado denunciado por una vieja loca homofóbica y él no podía hacer completamente nada. Se sentía tan inútil

 

—Hey, tranquilo. Si se puede pagar para que haya injusticia ¿Por qué no se podría pagar para que haya justicia? —inmediatamente todos se giraron a verlo—. Kai, acompáñame. Sólo debes decir “Gracias”. —le sonrió a Reita y después se fue de ahí con Yutaka.

 

 

A veces es bueno tener un amigo riquillo pensó Akira mientras observaba cómo Takanori y Yutaka se iban.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Avances del siguiente capitulo porque me a quedado corto este capitulo.

 

 

 

—Su nombre es  Honda Kazuo. —le dijo presentándoselo al moreno—. Es un excelente abogado que sirve a mi familia. —sonrió.

 

 

Tus padres vendrán a testiguar. Les dijiste a ellos por lo que estaba aquí ¿No?

 

 

—No sabes cuanto me alegra que tus padres venga a testiguar sobre el caso. —sonrió divertida la castaña—. Principalmente tu padre, Yuu.

Notas finales: Puse lo de avances porque el capitulo era miseramente pequeño xDD gomenasai pero no me llegó más para escribrir. En fin muchas gracias por leer en unos dias quizas traiga el proximo capitulo.

Nos leemos!!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).