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Logra tus deseos. por Lizama24

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Notas del capitulo: Siguiente capitulo! Ahh primero me quiero disculpar por el cap anterior, como todos notaron estaba todo pegado, fue un erros y me sentí muy...¿apenada? Si. Así que les pido una disculpa.

Agradesco las reviews *-*!
Y Agradesco las leídas! *u* Los amo a todos~ y espero le este gustando.

La letra de la canción no me pertenece ni la traducción, créditos a quién corresponda.
-Frappe arcoíris y te de frutos rojos. 

-Gracias Yuu-kun.- la chica de ojos grises le guiñándole el ojo con picardía.

-De nada querida.- sonrió amablemente el azabache y regreso a la barra.

- Ahh~ estoy tan cansado.

-¿De coquetear?- bromeo la chica de cabellos claros a su lado, mientras usaba la licuadora rompiendo los hielos.

-No es tan fácil como crees.- rió un poco recargando su espalda contra la barra mirando de frente a la otra.

-Sí, claro.- musito.- Por cierto... ¿Hoy no vas a tocar? 

-¿Hm? No lo sé la señora no me dijo que podía a usar el escenario.

-No creo que se moleste.- insistió, a Milka le encantaba mucho escuchar las canciones interpretadas por Shiroyama, más bien a todo el público que había en ese lugar. El pelinegro sonrió y asintió.
Yuu tomó su guitarra acústica que se encontraba en la cocina en unos anaqueles donde los empleados pueden dejar sus pertenencias ahí, ahora traía su guitarra porque después del trabajo debía ir a ensayar. 
Camino con tranquilidad hasta el pequeño escenario en una esquina del lugar, las personas no tardaron en guardar silencio para escuchar y las chicas fanáticas del moreno estaban esperando con ansias que el otro empezara a tocar. -Eh, hola.- saludo con su mano y después se sentó en un banco frente al micrófono y empezó a tocar. 

*~ Desahogándome de mi débil conciencia sin que mis pisadas hagan ruido alguno...
Me rompo en mil pedazos y me vuelvo cenizas
Nada más que eso, nada más que eso...sin dejar rastro.

La canción era tranquila y triste, sin embargo todos sentía una tranquilidad y paz inmensa. 

*~Los sentimientos que ignorantemente conozco
Desde mi impotencia, mi cobardía
Me arrastro al fondo de mi dolor mezclando mis sentimientos
"La flor de loto que nunca pude contemplar"

Dio un suspiro inmenso comenzó a tocar más rápido y fuerte, todos en el lugar estaban atentos.

*~Sepulto mi respiración en esta tranquila estación
Yo espero por ayuda y tú; no estás
Componiendo una triste melodía mi voz se marchita
Dime adónde vas.... ¿Y por qué lloras?

El ritmo volvió al anterior e igual la velocidad, Yuu se encontraba absorto en la canción y cada vez que tocaba una cuerda estaba depositando sus sentimientos en ella. Tal vez la canción no hablaba de su vida pero al interpretar una canción Yuu podía sentirla, al igual que trasmitirla, ya había una que otra persona derramando lagrimas. 

*~Las lagrimas que derrame por tú perdida
Se siguen derramando en mi ejecutado corazón
No pude hacer nada por impedir tu muerte lentamente... cerraste los parpados.

Las lágrimas se deslizaron.

*~En la espiral de la cruel agonía
Lentamente mi cuerpo se mezcla con el dolor
Lentamente, lentamente se retuerce
Hay miles de preguntas que quiero hacerme...
"¿Puedo salvar la flor de loto que se está...?"¡Marchitando!

Milka llevó su mano a su boca sollozando, odiaba y amaba tanto las interpretaciones de su amigo. Yuu conmovía a todos los que lo escucharan sin excepciones, era un don que solo el moreno poseía.

*~Sepulto mi respiración en una fría estación
Yo espero por ayuda ¡Y tú no estás!
Componiendo una triste melodía mi voz se marchita
Dime a dónde vas y porque lloras.

Más suspiros, más lágrimas, nostalgia y tristeza. Eso inundaba al lugar 

*~Como una densa niebla que no se despeja esta es una prueba de la vida de la que no puedo huir

*~Si esta deprimente canción te pudiera alcanzar probablemente pensarías que ¡Soy un hipócrita! 

Una joven de cabellos castaños observaba con una sonrisa al pelinegro.

*~ ¡Sepulto mi respiración en esta fría estación! ¡Yo espero por ayuda! ¡¡Y tú no estás!! ¡Ahorcare mi garganta para que no vuelvas a oír mi voz! Sé que mis pecados...no pueden ser perdonados.

Y así termino la canción, miles de aplausos se escucharon en todo el lugar acompañados de sollozos y lloriqueos de una que otra chica.
-¡Eso fue hermoso, Yuu!- dijeron al unisón un grupo de chicas. Yuu sonrió mientras limpiaba una que otra traviesa lagrima de sus mejillas, se levanto y agradeció la atención con una reverencia.

-¡Oh Yuu! ¡Me has hecho llorar como niñita!- le dijo su amiga de trabajo a lo que el moreno rió divertido. 

-Lo tomare como un cumplido.- Se fue a guardar su amado instrumento acústico. 

Las personas volvieron a lo suyo después de un rato de felicitar a Yuu por su talento. 






El pelinegro se charlaba con su amiga en una de las tantas mesas, era su hora de descanso de ambos.

-Te digo que es cierto, ¡Yo lo vi!- la peli plata recién teñida levantaba sus brazos. 

-Sabes que no creo en fantasmas Milka.- Yuu rodó sus ojos, esa chica era fanática de lo paranormal y esas cosas, cosa que al moreno no le llamaba la atención ya que no creía en ello. 

-¡El vendrá matarte!- se cruzó de brazos molesta de que su amigo no prestara atención. 

A pasos lentos se acercaba la chica de ojos oscuros a donde estaba el pelinegro. 

-Mejor hablemos de otra cosa...-suspiroaburrido llevando su mano a su mejilla apoyando su codo en la mesa. 

-Sí, porque veo que estamos invocando a los monstros.- dijo con tono molesto la peli plata al percatarse de quien estaba detrás de Yuu. 

-¿Eh?- Yuu giro su cabeza a donde Milka miraba. Ahí estaba Ayumi con una sonrisa extremadamente dulce y por ello molesta. 

-Buenos días Yuu.- saludo cordialmente. 

-Tardes.- corrigió con mal tono la otra chica.

-Tardes...-susurro Ayumi. El moreno se levanto de su asiento y pretendió; volver a la cocina. -Por favor déjame hablar contigo, sólo unos minutos.- su voz era calmada, tan conocida por el azabache, este le dirigió la mirada inexpresivo y dio un pesado suspiro.- Te lo suplico.- insistió.

-Ahora vengo Milka.- le dijo a su amiga quien sólo vio de mala forma a la castaña y asintió desganada. 

-No tardes...-se levanto y se fue a la cocina. Yuu camino junto a la chica y salieron del lugar caminaron hacia cualquier lado. 

-Veo que has cambiado mucho, eres más guapo.- hablo calmada. 

-Ah.- dijo sin importarle lo mínimo. 

-Escuche que ya estás en una banda de rock, eso es muy bueno, podrás tocar lo que tanto amas.- Yuu no podía creer en las palabras de esa, pues a ella jamás le interesó lo tanto que Yuu amaba tocar la guitarra, él siempre intentó que ella se interesara al menos un poco en la música para tener algo más en común, algo muy importante para el moreno. 

–Sí, lo sé.- se detuvo y la joven hizo lo mismo, se miraron mutuamente. Ahí estaban esos ojos oscuros pero con un brillo que en el pasado habían cautivado el corazón del pelinegro.- ¿Qué vas a decirme?

-Quiero que estemos juntos de nuevo.- dijo como si se tratara de lo más fácil del mundo.

-Estás loca.- afirmó.

-No, Yuu. Yo te amo, nunca he dejado de hacerlo, incluso cuando partiste aun seguí sintiendo lo mismo por ti. Sé que lo que hice en el pasado no fue algo bueno y te lastime pero... 

-¿Qué hiciste?-interrumpió. El azabache nunca le había reclamado su infidelidad, dudaba que ella supiera que él lo sabía así que quería oírlo de sus labios. ´

-El dejarte ir.- Yuu sintió una punzada en su corazón ¿Realmente sabia que eso lo lastimo?- Cuando dijiste que te ibas no hice nada y aún me arrepiento de eso. 

-No debes sentirte mal por eso, si no te importaba era natural. ¡No! ¡Si me importaba! 

-Ayumi, no sólo fue eso. Y no sólo es eso, ya no siento nada por ti y ya te he superado.- hablo firmemente. 

-¿Entonces por qué llorabas de regreso a tú casa?- Yuu se quedó en shock ¿;Lo vio?, desvió su mirada frunciendo el ceño. Odiaba que aquel fuerte y frío Shiroyama no sirviera enfrente de esa mujer. 

-No sé de que hablas Ayumi.

-Lo sabes, te vi y no puedes negar lo que yo vi. 
-Me largo, y te agradecería que no me buscaras más. Si tienes un poco de vergüenza no te aparezcas frente a mi ¿Entiendes? 

-No es tan fácil Shiro-chan. Ya no sólo es problema de nosotros.- el otro no comprendía 

-¿De qué hablas? 

-Déjame verte una vez más y te lo mostrare, ¿Te parece más tarde? 

-Estoy ocupado, debo ensayar.- Sentía curiosidad pero no quería verle la cara.

-Dime donde y cuando termines hablaremos.- Yuu se lo pensó un largo tiempo pero al final accedió le dio la dirección y se despidieron, bueno sólo la chica ya que él no le dijo ni un 'adiós'. 




Su turno había acabado, ahora iría a su ensayo al cual debía asistir puntual y dar lo mejor, algo que en ese momento no podía pues su cabeza estaba transitada. -Hasta mañana.- se despidió y fue lo más rápido posible. 






-Aún me duele mi cabeza.- se quejaba el batero sosteniendo su cabeza con ambas manos.- Uru golpea como un luchador.

-No seas exagerado Yutaka.- rió divertido observando las muecas de dolor de su líder.

-Kai tiene razón Takashima, tienes la mano pesada.- dijo Yuu que en ese momento entraba a la sala llevando su mano a su tabique recordando el golpe que le propino el más alto anteriormente. 

Kouyou se quedó en silencio, no sabía que decir ¿Disculparse? ¡…l no sé disculparía ni aunque le pagaran! 

-Buenas tardes.- saludo el vocal al recién llegado.

-Hola Ruki.- le sonrió amablemente, algo que molesto al castaño. 

-Bueno ya que estamos todos comencemos.- ordenó el batero caminando hasta su batería y sentándose en el banco.

Todos obedecieron y se prepararon para el ensayo que tendrían. Un par de canciones sonaron en esas paredes: Hedache man, Vortex, Saraba, Defective tragedy, Cassis entre otras.
Yuu cada vez se facilitaba más tocar aquellas canciones, hechas propiamente por los integrantes de la banda. El se moría de ansias por crear una canción con su nueva banda. 

-¡Te lo ruego! un descanso.- ahora se quejaba Reita que ya se había cansado los dedos de la mano derecha y rogaba por descansarlos un poco. ¨

-Ya, está bien.- Kai a veces veía a su banda como holgazanes e incompetentes, y sabía que lo segundo no era verdad pero lo primero...

-Iré por algo de beber.- Yuu dejó su guitarra en un lado y salió de la habitación.

-Creo que Aoi ha mejorado bastante, es más ágil ahora.- aludo al ausente el vocal.

-Pues yo creo que su ritmo no va con el de no nosotros además de que en partes se atrasa mucho.- criticaba el guitarrista principal. 
-Vamos no exageres sólo debe practicar y esforzarse más y lo conseguirá la perfección.- comento el bajista defendiendo a su querido guitarrista. ´

-Apoyo a Aki.- sonrió el líder. Yuu regreso con varias bebidas para sus compañeros. 

-Aquí traje varias si gustan. 

-¡Gracias!- dijeron los otros a excepción del castaño. Todos tomaron la bebida que gustaban a excepción del ya mencionado. 

-¿No gustas Shima? ¿Quieres que traiga otra cosa para ti?- pregunto con las mejores intenciones el pelinegro.

Kouyou frunció el ceño y los ojos los entrecerró al escuchar su nombre de esa manera en los labios ajenos. 
-No me vuelvas a llamar así ¿Oíste?

-¿Eh? Ah lo lamento.- se disculpo apenado.

-Escucha Shiroyama.- prosiguió el más alto.- No me trates como tu amigo, que no lo somos, ni como tu compañero que para mí no lo eres. Tú ante mis ojos eres mi rival ¿Ok? Tenlo en mente Aoi.- pronunció el nombre con rudeza. 
Shiroyama se quedó confundido y asustado. ¿Por qué rivales? ¿Qué tenía en su contra? 

-Entiendo.- dijo sin mucho y prefirió alejarse un poco de él. 

-Perfecto.- murmuro este.

-Impulsivo e infantil Takashima.- pronunció Ruki mientras daba un sorbo a su agua embotellada. Uruha sólo lo miro sin decirle nada. 

-¿Por qué esa cara?- se acerco Reita a donde estaba el moreno. 

-¿Hm? Ah por nada.- sonrió fingiendo animo este. 

-¿No confías en mi?- se en el suelo a lado del otro. –Sí, confío en ti.- afirmó el azabache.- ¿Eres buen amigo de Uruha, no? 

-Sí es mi mejor amigo desde hace muchos años.

-Oh... 

-No sé porque te dijo eso pero no debes preocuparte, Shima es esta un poco celoso de que ya no sea el único guitarrista en la banda.

-¿Soy una molestia para él? 

-No es eso, ya verás que se le pasara pronto, Shima es así- le sonrió para animarlo a lo que el moreno contesto de igual forma.

-Gracias Reita, siempre me subes el ánimo.- admitió muy feliz el menor. 

-No es nada.- susurro mientras lo veía atentamente, cosa que ruborizo al otro y empezó a ponerse nervioso.- Yuu... 

-¡Yuu!- grito Takanori.- Ven necesito tu ayuda. 

-Ya voy.- Yuu se levanto y camino hasta donde estaba el otro para ayudarlo a él y a Kai a acomodar una enorme bocina.

-Tsk...Ruki.- chasqueo su lengua molesto el rubio. 

El ensayo duro unas horas más y al fin habían terminada, todos estaban satisfechos de su enorme trabajo y decidieron irse ya a tomar su merecido descanso. 

-Me voy primero, nos vemos mañana.- Aoi hizo un ademan con su mano y con su guitarra al hombro salió de ahí.
.Tomo su celular y verifico la hora, casi daban las cinco a esa hora había quedado con Ayumi de verse fuera del instituto. 
Camino hasta llegar a la entrada y se quedo en un mismo lugar esperando a la chica que no veía por ningún lado. 

-Yuu.- la joven se acerco rápidamente y Yuu fijo su mirada en ella, además de ella vio a un pequeño niño a la mano de Ayumi, no se veía muy grande máximo tendría unos dos años de edad. 

-Buenas noches.- musito. 

-Mira, te presento a Takumi.- se refirió al pequeño que la acompañaba. Yuu lo observó atentamente, era bajito obvio en un niño de su edad que aun desconocía pero se imaginaba, de cabellera oscura y ojos del mismo color, portaba ropa de color azul celeste y unos zapatitos negros, era una monada. 

-Oh...hola, mi nombre es Yuu.- se puso en cuclillas para quedar a la altura del menor y mirarlo a sus oscuros ojos. El pequeño sólo miraba el rostro ajeno para después dibujar una linda sonrisa y una risita se escapó de sus labios. -Es muy lindo.- retomo su postura y le dijo a Ayumi. 

-Lo es, lo heredo de su padre.- la chica sonrió con dulzura y Yuu no comprendía por donde iba.- Yuu esto es de lo que quería hablarte.

-¿Es tu; hijo?-pregunto no muy seguro de la futura respuesta. 

-Nuestro hijo.- soltó sin más la castaña.

-¿Qué?- El moreno se quedó en un fuerte shock. "Espera ¡¿Nuestro hijo?! ¡¿Eso quiere decir que soy padre de este niño?! No es posible." Yuu no podía creer lo que escuchaba ahora vio más detenidamente al menor, no había duda, ese niño era identico a Yuu con excepciones que pertenecían a la madre, a Ayumi. 

-Sí, después de unos días de que te fuiste yo...me enteré de que estaba embarazada. Es nuestro Yuu, es nuestro bebé.

Ahora sí que la cabeza de Yuu parecía que reventaría, esto era muy inesperado. 

-¿Por eso es eso me buscaste?- sonrió amargamente.- ¿No? 

-¡No! Primero pensé en no decirte nada, pretendí criarlo yo sola pero me di cuenta de que te necesitaba y Takumi también te necesita ¡Eres su padre!- la joven calmada se había ido ¿A dónde? ahora era una chica nerviosa y alterada. 

-Ya veo... 

-Yuu, se que aún hay algo entre nosotros sé que no me has olvidado. Podemos empezar de nuevo y formar una familia, una familia juntos y ser felices. 

"¿Una familia?" Eso nunca estuvo en los planes de Yuu, ¿Pero que debía hacer? ¿Negarse y darle la espalda a su hijo? ¡Su hijo! No podía negar que el hecho de tener un hijo lo ponía emocionado pero por otro lado ¡Era inesperado! ¡Algo no planeado! Ahora que lo pensaba, cuando fue pareja de Ayumi habían planeado 'Su vida juntos' casarse, tener hijos y vivir felices por siempre, pero eso fue el pasado ahora en el presente Yuu no quería tener nada que ver con el matrimonio, nunca se detuvo a pensar si quisiera tener hijos y vivir feliz por siempre con una persona se le hacia lo más ¡Cursi! que podía existir.

-Confieso que no se decir.- y era verdad, no funcionaba su cerebro.- Necesito pensar. 

-Lo entiendo, te daré todo el tiempo que necesites.- la castaña saco un papel de su bolsillo y se lo entregó. Tenía su número telefónico. Yuu lo tomo extrañado, ¿Tenía ya planeado todo? no le dio importancia y guardo el trozo de papel. -Llámame cuando quieras.- haló al peque´ño y este comenzó; a caminar junto a ella. 

-Espera.- se apresuró a decir, no creía lo que diría.-Deja que él se quede conmigo un día y pasa por él mañana a mi departamento.- con esto era casi seguro que Ayumi pensaría que lo tenía en sus manos, pero Yuu sólo quería convivir con el menor, darse cuenta de lo bueno o lo malo que sería tener un bebé. Ayumi sonrió.

- De acuerdo.- se agacho y le hablo al pequeño.- Escucha mi vida, Yuu quiere jugar contigo un rato así que te llevara a su casa esta; noche ¿Quieres ir?- el infante pareció emocionarse y con eso lo dijo todo. 

-No te preocupes lo cuidar bien.- tomo la diminuta mano de su hijo, Ayumi asintió; y se despidió para después irse y dejarlos a ellos solos.- Vamos Takumi-chan.- empezó a caminar con el niño tomado a su mano. 








-Suzuki Akira ¿Verdad?- la chica de cabellera negra se encontró al 'amigo' de su primo. 



-Y... ¿Cómo estás?- sonrió gentilmente. 

-Am bien, bien. ¿Y tú?- Akira no entendía que hacia ahí con la prima de Yuu, sólo no quería ser grosero y acepto ir a tomar un café con la chica. 

-Iré al grano.- No se le daba la discreción.- ¿Te gusta mi primo, no? 

-Hmp.- Se ahogo con un sorbo de café esa chica era directa.- ¿P-por qué lo dices? 

-Te vi besándolo el otro día.- Más directividad(? (sí, lo sé. No existe la palabra)

Reita se ruborizo, su banda ya no servía de nada pues su cara estaba totalmente roja. 

-E-eso v-veras.- Su cerebro no procesaba.

-Yo puedo ayudarte.- sonrió orgullosa y se señalo a sí misma. 

-¿Ayudarme?

-Yuu aún no te ha aceptado ¿O sí? él es muuy lento, así que yo puedo ayudar para que tenga sus sentimientos bien definidos. 

-No, eso no es necesario creo que eso sería vergonzoso.

-¿Y vas a esperarte hasta que el lento de Shiroyama decida? 

-S-supongo.- ¿Lo haría? ¿Cuánto esperaría? ¿Cuánto tardaría Yuu?

La joven suspiro.- Ya veo porque te gusta Yuu, son igual de lentos.- murmuro.

-Te he escuchado.- entrecerró sus ojos.

-Me da lo mismo, yo vengo gentilmente a ofrecerte mi ayuda y tú pretendes quedarte sentado a que te caiga un ángel del cielo. ¡Así no funcionan las cosas! 

-No sabía que Yuu tenía una prima tan rara.- la miro como 'bicho raro' a lo que la otra suspiro. 

-Haz lo que quieras entonces, pero corres el riesgo de que Yuu te olvide pronto, después de todo el es así.- sonrió. 

Akira abriólos ojos de más "¿Olvidarme así como así?" 

-Chau~ 

-¡Espera!- la detuvo tomando su brazo.- ¿Cuál es el plan? Kotomi sonrió satisfecha. 










-¿Te gustan los peluches?- dijo mientras le ponía uno entre las manitas del menor, este lo tomo y apretó para después reír, Yuu sonrió, ese niño era una ternura.-¿Qué tal este?- le dio otro, ahora le alegraba que Kotomi fuera tan infantil para traer peluches a su casa, ahora le eran necesarios. El pequeño niño sí pronunciar palabras pero su vocabulario no era muy amplio así que sólo sonreía a cada acción del mayor.-Que lindo eres, tus ojos son enormes.- le dijo con una dulzura muy extraño en él.


-Estoy en casa.- la puerta se abrió y después se escucho su cierre. 

-Estoy en el cuarto.- hablo el moreno mientras seguía jugando con el infante. Kotomi camino hasta la habitación y se quedó viendo la escena. ¿Quién es el bebé?- pregunto curiosa. 

-Se llama Takumi.- tomo los hombros del pequeño y suavemente lo giro de frente a la joven.- ¿No se parece a alguien?- esbozo una sonrisa.

-Mmm.- lo observó con detenimiento.- ¡¿Eh?!- abrió sus ojos sorprendida.- Dime que no es lo que estoy pensando.

-Sí, es mi hijo.- respondió. Kotomi frunció el ceño ¿Pero cómo?, estaba muy confundida. –Su madre es Ayumi.- el pequeño se sentó en el suelo mientras apretaba la cabeza de un oso de peluche, Yuu lo veía atento.

-Nunca me dijiste que.- suspiro- que tuviste un hijo con esa. 

-No lo sabía.- admitió. Me acabo de enterar. 

-Yuu… ¿Entonces?

-¿Qué debo hacer, Kotomi?- le dirijo la mirada en la cual suplicaba algún consejo. 

-¿Y cómo pretendes que yo sepa? Un hijo es algo delicado, ahora tienes una responsabilidad y a alguien que cuidar...no es nada fácil.-murmuro lo ultimo con tono suave. 

-Eso ya lo sé. Y Ayumi quiere que vuelva con ella y formemos una familia.

-¿Eso quieres? Yuu esa chica es una zorra.- Su tono se volvió agresivo. -¿Y si no?

-¿Qué insinúas?

-Kotomi, no tengo ninguna prueba de que me haya engañado sólo la palabra de mi amigo y tampoco él me dio pruebas que lo justificaran.- ¿La estaba defendiendo? 
-No seas idiota por favor, ¿Sabes qué? ¡Anda! Ve y vuelve con ella y formen su "hermosa" familia juntos. Haber cuanto te dura su fidelidad.- La chica odiaba a demasiado a la castaña más de lo que quizás Yuu lo hacía pues este le guardaba nostalgia, pero ella no pues por su culpa su primo la había pasado mal.

-Kotomi.- suspiro fatigado y llevó su mano a la cabeza ajena.- Esto ya no es problema sólo de ella y mío, ahora también de nuestro bebé. Si vuelvo con ella nuestro hijo tendrá un padre y una madre, y él podrá ser feliz. 

Retiró con molestia la mano intrusa y rodó los ojos. -Ya te dije que hagas lo que te dé la gana.-Miro al infante ahora inexpresivamente y salió; de ahí. Camino por el departamento y salió del. -Joder Yuu.- azotó la puerta.

El azabache se sintió; un poco mal ¿Estaría haciendo mal? No quería que su hijo sufriera, y si bien lo pensaba algo dentro de su ser aun amaba a Ayumi, pero algo la odiaba rotundamente. Su mente era así de complicada, tal vez podría volver a crear sentimientos por ella y si ella lo amaba todo estaría bien… tal vez.

-Tengo hambre.- una peculiar vocecita sonó sacándolo de su mente. 

-Ahora mismo te hago algo de comer.- sonrió y se levanto con dirección a la cocina. 









-También este.- tomo la prenda y la arrojó a los brazos llenos de ropa de su sirviente. Su teléfono sonó y se apresuro a contestar.

- Takanori.- dijo.

-Disculpe señor Matsumoto, solo hablábamos para asegurarnos de contar con su participación en la audición que se presentara en el instituto de Artes próximamente.

- Ah, claro que estaremos así que puede andarse sin cuidado.- siguió hurgando entre las prendas de la tienda. 

-Entiendo, hasta entonces.- la llamada finalizó.

-Joven, ¿De verdad necesita tanta ropa?- pregunto el acompañante caminando junto al rubio apenas pudiendo ver por la montaña de ropa que sostenía.

-No es para mí, es para un amigo. Estoy seguro que le encantara.- sonrió y siguió en sus compras. 










Kotomi le había dicho: "Tienes que mostrarte más cariñoso y romántico, ¡No importa que sean hombres! A Yuu le encanta la atención." A decir verdad esa tarde había recibido muchos consejos de la pelinegra, pero todos le parecían absurdos y cursis ¿De verdad a Yuu le gustaba todo eso? No podí creerlo, él siempre lo ha visto como un hombre que es. "Es hombre" se dijo.

-Ahh bueno, si quiero tener algo con ese hermoso ser debo esforzarme y...¿Cómo dijo? "Conquistar su corazón".- rió a carcajadas al recordarlo.

-Ey Reita, hoy habrá fiesta en la noche.- informó un joven de cabellos azules y flequillo negro. 

-¿Eh? Yosuke es la tercera vez en esta semana. 

-No seas amargado, será divertido, ya verás.- mostró; su pulgar empuñandolo la mano y Reita suspiro resignado sabiendo que su opinión no les importaría a Yosuke y su otro compañero de casa.

-Entonces saldré de casa en la noche, no quiero estresarme con el tremendo ruido y desastre que harán.

-Como quieras.- se hundióde hombros y salió; de la habitación ajena. El rubio tomo su celular y llamó al moreno.

-Hola.- se escucho al otro lado de la línea el moreno se encontraba en el comedor con el pequeño.

-Yuu, eh ¿Cómo estas? 

-Bien, ¿Pasa algo?- pregunto extrañado.
-Nada...sólo moría por escuchar tu voz.-dijo tratando de recordar lo que sugerido Kotomi. 

-¿Eh?- Yuu silencio una carcajada y en su lugar dejo salir una risita.- ¿Estas ebrio?

Akira se sonrojo, lo sabía Yuu no era una niñita como para decir esas cosas. -T-tal vez.- optó por decir.

-Ya...pues no salgas de tu casa, es peligroso cuando estas ebrio. -rió un poco más fuerte.

-Lo siento.- dijo apenado. 

-No hay problema, ¿Sólo me hablabas para eso? ¡Ey! Por cierto, ya escuche la canción que me dijiste. 

-¿A si?- sonrió, sin duda era mejor comportarse como siempre con él, aunque eso también le inquietaba pues tal vez el moreno lo prefería como su amigo y nunca lo vería como su pareja. 

Conversaron de canciones y cosas por el estilo durante un largo rato, al parecer ninguno de los dos quería colgar el teléfono.

-Ahora que lo pienso no es tan buena, la guitarra repite mucho la primera parte. 

-Bueno, pero tambiénla...-La llamada se corto y en su lugar apareció una vocecita-El saldo de su amigo se ha agotado- Suspiro y tiro el celular a un lado de su cama.- Joder.- su teléfono empezó a sonar y corrió a el, tal vez el pelinegro le había regresado la llamada.- ¿Hola? 

-Hola iguana, ¿Dónde estás?- era Ruki.

-Ah Ruki, en mi casa ¿Por? 

-Vamos por un trago ¿Está bien?

Checo la ahora, pasadas las diez, en cualquier momento llegarían los invitados de sus compañeros de casa. 

-De acuerdo ¿Donde te veo?






Un pequeño bar pero muy elegante, fachada de color metálico y luces alrededor de la puerta. 

-Tardaste.- musito cruzado de brazos el rubio de estatura baja, vestía un traje color vino. 

-Oh...lo siento señor Takanori.- dijo sarcásticamente el mal teñido que recién había llegado a aquel lugar y que no se preocupó; en cambiar su vestimenta y se fue así como comúnmente se vestía.

-¿No te gusta arreglarte o qué? 

-Venimos a beber, no a posar para una revista.- rodó los ojos y camino dentro del lugar, Ruki lo siguió; riendo. 

-No esperaba menos de ti iguanita.- adentro buscaron con la mirada donde sentarse y no tardaron en encontrarlo. Caminaron hasta allí y tomaron asiento en los sillones de piel negra. 

-¿Y qué hay de nuevo?- pregunto el más alto.

-Mm hace rato me llamaron, ya está confirmada la audición.

-Ah que nervios.- sonrió levemente.

-¿Nervios? ¡Bah! Somos los mejores Akira, nadie puede ganarnos.- dijo orgulloso y muy seguro el vocalista.

-No seas tan humilde Ruki.- rieron ambos al mismo tiempo. El mesero llegó con sus bebidas alcohólicas y cada uno tomo la suya. Comenzaron a beber.

-Hace tiempo no salíamos, Suzuki.- tomo un sorbo de su whisky saboreando lentamente.

-Tú ya no me invitas, te has olvidado de mí.- reclamó.

-Ah~ es que el amor llega de un momento a otro y no puedes centrarte en nada más.- vacilo. 

-¿Eh? ¿Takanori Matsumoto, enamorado?- pregunto muy sorprendido.-No sabía que eso era posible. 

-Bueno, también hablaba de ti.- su mirada era directa al igual que sus labios curveados.

-¿Eh?- se ruborizo.-Yo no estoy enamorado.

-Entonces simplemente te gusta.- Su expresión no cambio, Reita empezaba a incomodarse.- A mí también me gusta.
Akira se quedóen silencio unos segundos. -¿Quién?- pregunto en un hilo de voz temiendo la respuesta. 

-No te escucho, ¿Si sabes que hay música?- el sonido no era muy fuerte pero si interrumpía las conversaciones. 

-Dije "¿Quién?"- se animo a decir. 

-Ahh...la misma persona que a ti.- su sonrisa se hizo más grande mostrando su perfecta dentadura.- Yuu. 

Ok Reita ahora sí estaba muy incomodo. -¿Por qué me estas contando esto? 

-Porque eres mi amigo Aki, y te aprecio mucho.- jugó con su vaso 

-¿Pero?- no apartó su mirada de los ojos delineados del más bajo. 

-Pero yo consigo lo que quiero, así tenga que competir contra ti. Somos amigos Reita, no quiero que esto termine mal ¿Ok?- Ruki decía la verdad, Reita era muy preciado para él. ¿Yuu lo era también como para terminar su amistad? Ni hablar. 

-Esto, es incomodo. Yo realmente no creía que él te interesara pero si ese es el caso.- suspiro- Juguemos limpio.- Sonrió, Akira tampoco era una persona que perdiera algo sin antes sudar y sangrar.

Decidieron cambiar el tema de conversación dejando cerrado el anterior. Ambos se divirtieron mucho pero el más alto se mantuvo un poco incomodo y nervioso. Además otra cosa le preocupaba...Shima, cuando su amigo se enterara seguro no lo tomaría para nada bien. 












Las 2:37 am, un castaño impaciente se encontraba esperando en casa ajena al pequeño vocal, el tener las llaves de las casas de sus amigos era muy útil.
El silencio reinaba en todo el lugar, tenía un libro descansando sobre sus piernas mientras veía aburrido el lento movimiento de las manecillas del reloj. -Ah~.- suspiro cansado. La puerta hizo su rechinido anunciando la llegada del dueño de la casa. Takanori entró; con torpeza chocando contra uno que otro mueble, venía ebrio.
-Oh m-mierda.- balbuceo mientras se sobaba el brazo en el que se había golpeado después de chocar con una estantería. 


-Takanori.- Kouyou se levanto y fue hasta él para ayudarlo a caminar. 

-¿Shima? ¿Q-que ha-haces aquí?-arrastro las palabras mientras que veía a su amigo con sus ojos inundados de la borrachera. 

-Mejor déjame preguntar, ¿Por qué vienes así?
El rubio rió divertido mientras seguía su andar hasta llegar a la sala y tirarse en el sillón. -Quería beber.- cerro sus ojos.-No me has respondido.
-Quería verte.- se escucho la estruendosa risa del más bajo y Uruha suspiro.
-Me ves a diario.
-No es suficiente.- se sentó a su lado. Takanori se sentó y lo miro a la cara, Uruha le regreso la mirada.
-Deja de hacer esto, Uruha.
-¿Hacer qué?-ninguno alejaba la mirada.
-Humillarte de esa forma, sabes que no siento nada por ti.- Podía estar borracho o sobrio pero sus sentimientos no cambiarían, y mucho menos su crueldad hacia el castaño.
-No me estoy humillando, me estoy esforzando.- trato de alejar las palabras de Ruki lo más posible.
-¿Crees qué por qué digas eso me cautivaras? No lo harás, no lo has hecho y no pasará ahora.
-¡¿Y por qué no?! ¡¿Qué hay de malo en mí que no te guste?!- había terminado con su paciencia.
-Eres demasiado gentil frente a mi ¿Ya te has dado cuenta? El rudo y fuerte Kouyou yo no lo conozco, además de eso; es porque eres tú. A ti no te puedo ver con otros ojos.- sus palabras apenas eran entendibles pero Uruha las comprendía, crudamente las comprendía.
-Eres un imbécil.- soltó un puñetazo en el rostro del otro. Ruki no respondió.-Te e mostrado mis sentimientos, te e dado todo lo que me fue posible, te mostré quién soy...y aún así, aún así no es suficiente. ¡Eres un bastardo!
-Pareses una chica Uruha, me puedes echar en cara todo lo que quieras pero eso no cambia nada ¡No lo cambia!
-¡¿Por qué te gusta Shiroyama?! ¡¿Por qué él y no yo?!- grito dolido.
-¡¡Porque es él!!-contesto de igual forma.
Takashima se quedó en silencio con el ceño fruncido.
El rubio prosiguió. -No hay un motivo, no hay un porque sólo es así. Me gusta porque es él. ¿Entiendes? Tú no me gustas, tú no eres Aoi.- cada palabra era una cuchillada para el más alto.
-Ya veo.- mordió su labio inferior y desvío su mirada.- Me largo.- sé dio vuelta y salió rápidamente de ahí. Tenía su corazón destrozado, no le importaba que tan cursi soñaba eso, así se sentía y dolía horrores.
-Tsk.- chasqueo su lengua y sé fue a su habitación.-No puedo creer que tenga que fingir estar ebrio para decirte todo esto.- le dijo a la nada.
El cielo estaba nublado, no tardarían en caer pequeñas gotas de las nubes, de eso estaba seguro. El ambiente era hermoso para su gusto, sin embargo no podía disfrutarlo, no ahora. Tenía su cabeza hecha un lío y le dolía, la pequeña figura de su hijo ya dormía en su única cama y su prima en la sala la cual seguía muy molesta con él, de alguna forma no la culpaba. Si se ponía a pensar de forma cruel; Takumi arruinaría sus sueños, tendría que buscar un empleo rápido para poder darle todo, es decir, adiós sueño de ser guitarrista. -Joder. Pero él sabía que él niño no tenía la culpa de nada, o sea, nadie lo obligó a tener relaciones con Ayumi y posteriormente embarazarla. Y un hijo es algo maravilloso ¿No? Lo es, en otras circunstancias. Término de fumar su cigarrillo en la azotea del edificio y decidió volver abajo. -Este día sin duda fue muy agotador, y aún no he decidido nada por completo.
Ya estaba dentro de su departamento y lo primero que hizo fue ir a ver al infante. Entró sigilosamente y lo vio dormido, sus parpados cerrados, su hermosa carita dormida y sólo estaba en movimiento su pecho por su respiración. Al verlo así, tan adorable e indefenso Yuu se sintió ¿afortunado? Tenía un bebé, un ser al cual amar y proteger.
Había tomado su decisión. No había vuelta atrás.
-¿Ya te vas?- el día había comenzado y Yuu debía ir a su ensayo como habían acordado.
-Sí, no quiero llegar tarde.- se llevó la guitarra al hombro.-Por favor, cuando venga Ayumi recivela bien, vendrá por el niño.
-¿Y qué vas a hacer?
-¿Sobre qué?
-Sobre ese problema.- su tono de voz no era amable.
-No le vuelvas a llamar así de mi hijo, ¿Ok?
-No me refiero a tú hijo, hablo de Ayumi ¡Pueden criarlo separados! No existe necesidad de que vuelvas con ella.- Aoi bufo molesto y abrió la puerta saliendo del departamento.- ¿Pretendes arruinar tú vida?
-¿Por qué crees que la arruinare?- sé giro encontrándose con los ojos ajenos.
-Porque ella no te ará feliz.
Yuu se quedó en silencio. -Tú na puedes afirmarlo.- Susurro.
-Y tú no puedes negarlo.- hablo decidida.
-Entiende Kotomi, ya tomé mi decisión. 
-¿Por qué lo haces? ¿Aún la amas?- hablo con voz quebrada.- ¡¿Qué mierda tiene esa chica que no puedas olvidarla?!- se altero.
-¡Ya basta! No tengo por qué darte explicaciones, tú no entenderías esto. Tú eres una niña infantil que piensa en la vida como un juego ¡No es así de fácil! Existen cosas más complejas cosas que tú no entenderías.
-¡Claro que lo sé! No me creas idiota, ¡Tú eres un imbécil! ¡Pretendes aferrarte a algo que sólo té hace daño!
-No me interesa que me digas, yo volveré con Ayumi y tendremos una familia feliz. ¡Punto!
-¿Qué?- se escucho una voz detrás de él. Se giro y se encontró con el bajista de su banda.-¿Regresaras con Ayumi?- sintió como si alguien le dijera que todo lo que había trabajado fuera en vano. ¿Aoi pretendía irse con esa chica así como así? ¿…l sólo había sido un juego?
-Akira...- dijo en un hilo de voz mientras que su mente se quedaba en blanco, sin saber que decir.
Notas finales: ¡Me siento orgullosa de mi! xD. Pero si, me esforze muucho en este capitulo y es el más largo que e hecho además de todos los problemas que tuve.
¿Te gusto? Eso espero. Rw?

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