— ¿Qué?...
Steve intentaba tragar saliva pero el impacto de tal noticia lo tenía en Shock, Pepper tenía la mirada baja y Natasha solo se dedicaba a conducir mientras miraba de reojo de vez en cuando a los otros dos.
—Steve escucha… se que esto debe ser muy fuerte para ti y me gustaría ayudarte, solo que… la verdad conozco muy poco de ti, lo único que se, es que tú… tú llegaste hace un par de años al hospital por que fuiste herido de gravedad por una rafa de balas, tres de ellas te alcanzaron: una en la pierna pero la herida no fue muy profunda, la otra fue en el estomago pero no daño ningún órgano vital, y la tercera…—Pepper hizo la mirada aun lado mientras acariciaba su nuca—la otra te hirió en la cabeza, lo cual te dejo en estado de coma, pero nunca me imagine que… te haría perder tus recuerdos…
El rubio solo se dedicaba a escuchar sin decir nada, hasta que la curiosidad se apodero de él.
—Y… ¿tenia familia?, ¿la conociste? —La pelirroja solo suspiro con un tonó de tristeza mientras negaba con la cabeza.
—Lo siento Steve, yo solo estuve contigo el día que llegaste y cuando me mandaban atender algún paciente, pasaba aun lado de tu habitación… solo eso, pero algo que recuerdo muy bien fue que me parece a ver escuchado a uno de los doctores decir que eras policía…
Rogers puso ambas manos sobre su cabeza intentando hacer memoria… ¡de poder recordar cualquier cosa!, pero por más que lo intentaba era inútil.
—Lo siento Steve…—dijo la ojiverde decepcionada de si misma.
—No tienes por que disculparte Pe…—el chico iba a pedirle aquella chica que no se disculpara de algo que evidentemente no era su culpa pero justo cuando lo iba a decir olvido el nombre de la chica.
— ¡Oh es cierto!, no me he presentado aún formalmente contigo…—la chica tomo la mano del rubio y la agito tratando de animarlo—Soy Virginia Potts, pero todos me llaman Pepper—termino de decir mientras le dedicaba una dulce sonrisa a Rogers.
—No tienes nada de que disculparte Pepper… no es tu culpa, además, me has salvado la vida.
—Bueno estabas en apuros y esta claro que no sabias que eran esas cosas… pero con el tiempo te iras enterado de que son y como fue que llegamos a…—la chica movió las manos tratando de abarcar todo el espacio que pudiera— este jodido mundo que se esta yendo a la mierda.
—Vaya Potts no sabia que usaras ese vocabulario…—la pelirroja al volante por fin se había decidido hablar.
—O si… olvidaba presentarse a la loca de las pistolas, ella es Natasha Romanov.
—Quiero confesarte que el hecho de que Pepper te haya traído consigo no me agrado en lo absoluto, pero al escuchar todo esto, me parece que no eres ninguna amenaza, así que te aceptare en el campamento siempre y cuando aprendas a defenderte de esos malditos zombies…
—Por cierto—interrumpió Potts—cuando lleguemos al campamento te presentare a los demás, seguro te agradaran—la chica parecía entusiasmada de integrar al ojiazul a una nueva vida, pero este no parecía muy convencido, pues el no quería hacer una nueva vida, si no más bien recuperar la antigua y de paso sus recuerdos. Pero aquella mujer le había salvado la vida así que no debía mostrarse malagradecido y al menos fingir que lo intentaría.
En el trayecto las dos chicas iban hablando sobre algunas cosas que habían encontrado en su viaje al hospital, mientras Steve solo se dedicaba a mirar por la ventana del auto el paisaje desolador que ahora se emitía, la verdad es que no recordaba mucho de cómo era antes aquel pequeño condado. Pero estaba seguro de que no era así, mientras observaba el lugar, el rubio se perdió en sus pensamientos, que no se dio cuenta que el auto se había detenido ya que había llegado a su destino.
—Ya llegamos Steve…
Los tres bajaron de auto que estacionaron cerca de un pequeño campamento que estaba formado por un par de casas de campaña y un camper cerca de estas.
—Yo iré a dejar las medicinas, mientras presenta al nuevo… y consíguele algo de ropa.
Natasha tomó la caja que traía Pepper y se dirigió dentro del camper, la ojiverde mientras tanto, tomó a Steve del brazo y lo llevo hacia otro chico rubio que se encontraba a unos pasos del campamento cortando un poco de leña.
— ¡Thor! —grito la pelirroja al hombre
— ¡Pepper! —El rubio dejó aun lado el hacha para acercarse a la chica— veo que ya han regresado Natasha y tú… y al parecer vienen acompañadas.
—Él es Steve Rogers, es… un viejo amigo, lo encontramos en el hospital completamente solo…
—Vaya, amigo… debes ser my fuerte para poder haber sobrevivido allá fuera solo, yo soy Thor Odínson—el hombre tomó a Steve de la mano y la apretó en un cordial saludo. Thor era un hombre un poco más alto que él, de cabello rubio pero a diferencia de Steve este lo tenía hasta los hombros.
—Por cierto Thor, ¿será que puedas regalarle un poco de ropa?, te prometo que la próxima vez que salga me asegurare de conseguirle algo.
—Claro que si Pepper, toma la que quieras del camper y no te preocupes se la puede quedar.
—Gracias Thor, me has salvado… en fin seguiré mostrándole a Steve el lugar, nos vemos después.
—Bien, entonces los veo en un rato—los tres se despidieron temporalmente y Thor le dio un golpe al otro rubio en la espalda en señal de confianza, pero este le provoco un fuerte dolor en aun su débil cuerpo— y bienvenido amigo…
—Gra-gracias Thor…
Potts camino de nuevo hacia el campamento para dirigirse al camper pero en el camino se toparon con un hombre de cabellos negros y gafas sobre sus ojos, venia distraído poniendo su total atención a un libro que llevaba sobre las manos.
—Doctor Banner…
—Señorita Potts, así que ya regresaron del hospital, me alegra que este bien y… ¿Quién es el? —el pelinegro estaba tan perdido los textos de su libro que no había notado la presencia del ojiazul.
—Él…
Pepper estaba apunto de presentar al nuevo integrante del grupo pero fue interrumpida por un hombre que apuntaba con su arco a la cara del rubio.
—Si Pepper… ¿Quién es el? —El hombre tenía una mirada seria y no dejaba de apuntar su arco hacia el ya asustado Steve.
— ¡Barton! —La chica se apresuro a quitar aquella arma de la cara de Rogers— ¡El es Steve!… ¡Steve Rogers!, y a partir de hoy será uno más de nosotros.
— ¿Qué?, ¿Natasha sabe de esto?
—Si, lo encontramos en el hospital cuando venia de regreso… es un viejo amigo—el arquero solo pudo suspirar y poner una cara de fastidio.
—No puedo creer que Natasha acepto…
—Pues lo hizo… y espero que tu también por que apartir de hoy se quedara aquí—el hombre guardo tras de si su arma y escucho a la pelirroja molesto.
—Yo vine aquí a protegerlo a él—dijo mientras señalaba al pelinegro—no se como es que ella ha aceptado cuidar de todos ustedes, y encima de ello se les ocurre traer a más… yo solo te digo, que si hay peligro mi único deber y el de Natasha es cuidar de él, ¿entendido?
—Ok, ok, entendido...
—Bien…—el arquero solo dio una última mirada a los tres y se dio media vuelta para seguir vigilando.
—Por cierto Steve… ese Clint Barton—Steve solo lo miro alejarse y trago saliva nervioso.
—Es bastante amigable…—Potts y el doctor Banner solo soltaron una risita.
—Bueno no todos son como él aquí… así que te presento al Doctor Bruce Banner.
—Mucho gusto señor Rogers—dijo el hombre muy amable.
—Mucho gusto doctor.
—Por cierto, Bruce… ¿has visto a Tony?
—Me parece que fue a buscar algo de comida…
— ¡¿El solo?!
—Si, pero tranquila dijo que no iría muy lejos…
—Bueno… solo espero que lo prometa, en fin doctor iré al camper para darle un poco de ropa a Steve, nos vemos en un momento.
—Ok señorita Potts, yo estaré en algunas de las casas leyendo un poco, con permiso y bienvenido señor Rogers
—Gracias…
Dicho esto el doctor Banner se alejo de ellos para dirigirse algunas de las casas de campaña cercanas mientras Pepper y Steve entraban al camper. Al entrar, Steve notó como otras dos personas se encontraban dentro del lugar pero estos eran mucho más jóvenes.
— ¡Mamá! —un joven de unos 15 años se encontraba sentado en un pequeño banco cerca de la cama del lugar.
—Hola cariño, ¿Cómo esta Peter?
—Bien, Natasha trajo algunos analgésicos que le bajaron la fiebre, oye… ¿alguien viene contigo?
—Ya veo que lo notaste—la mujer tomó del hombro al rubio para acercarlo—él es Steve Rogers, es un viejo amigo que casualmente me lo encontré hoy en el hospital…
—Un placer señor Rogers, yo soy Matt Murdock…
El joven frente a Steve era un chico de cabellos cataños rojizos muy apuesto pero que al parecer carecía del sentido de la vista pues sus ojos tenían un color apagado y mantenía su mirada fija hacia otro lugar al hablar, pero aun así parecía muy hábil al notar que su Pepper venia acompañada.
—Él es mi hijo Steve…
—Mucho gusto Matt.
—Y el pequeño de allá atrás es Peter…
—No soy ningún pequeño tía Pepper, ya voy a cumplir 13—el chico que se encontraba acostado sobre la cama levanto su vista para mirar a los recién llegados.
—Ok, ok, lo siento señor Stark…—el chico solo soltó una risita.
— ¡No!, señor Stark solo a papá… por cierto, ¿aun no ha regresado?
—No, pero no te preocupes Pet… si el tonto de tu padre no se aparece iré yo misma a buscarlo
—Yo quiero ir contigo—dijo el pequeño castaño tratando de levantarse.
—Nada de eso, tú tienes que descansar...
—Pero Pepper…
—Descansar dije…—el chico solo hacia una mueca de molestia mientras la pelirroja sacaba del camper un poco de ropa para el rubio
—Por cierto Pepper, ¿Quién dices que es tu amigo?
—Se llama Steve Rogers, Pet… y se quedara en el campamento apartir de hoy, es un buen sujeto seguro te agradara…
— ¿Puedo ir a charlar ahora con el?
—Peter Benjamin Stark… ¿Qué cosa no entiendes de que tienes que descansar?
— ¡No me gusta estar aquí sin hacer nada!
—Pues descansa para que te recuperes…—el chico solo hizo una mueca y suspiro resignado.
—Bien…
—Cuida de él Matt
— ¡Puedo cuidarme solo! — siguió protestando, provocando la risa del chico aun lado de él
—Lo haré, pero es un terco...
—Igual que su padre—suspiro la ojiverde saliendo del lugar.
Steve y Pepper salieron del lugar, y la chica le dio al rubio la ropa que había sacado para él.
—Toma Steve, si quieres puedes ponértela en alguna de las casas de campaña vacías que están por allá, yo iré hablar con Natasha para organizar unas cosas, ya vengo.
Tras esto la chica se alejo del lugar y Steve entro a una de las casas a ponerse la ropa, mientras lo hacia recordaba a las personas que le había presentado Pepper el día de hoy, y a pesar de que no con todas tuvo un buen inició, todos le agradaron bastante, podría ser que no seria tan mala la estancia del lugar ahí, o eso pensaba el rubio hasta que unos gritos de afuera de la casa lo alertaron.
— ¡¿Es cierto lo que dijo Legolas?! — la voz de un hombre furioso se escucha por todo el lugar.
— ¡Tony, cálmate!, ¿de que hablas? — esa era la voz del doctor Banner quien parecía preocupado
— ¡Que Pepper trajo a un extraño al campamento! —Steve sintió caer una cubeta de agua fría.
—No-no es un desconocido, Pepper dice que es un viejo amigo…
— ¡Nada de eso, seguro Pepper lo vio ahí haciéndose la victima y la engaño para que lo trajera aquí y nos robara nuestras provisiones! —Steve ahora tenía miedo de salir del lugar pero sintió unos horribles escalofríos cuando escucho que aquella voz se acercaba a él— ¡Pero cuando lo encuentre, habrá deseado no haber nacido!
Dicho esto un castaño abrió la casa de campaña topándose frente a frente con Steve, los dos se quedaron mirando si decir nada, hasta que Tony comenzó a formar una mueca de evidente molestia.
— ¿Y encima te atreves a entrar a mi casa de campaña?… estas muerto