Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El reino de los Dioses Malditos por Syna-chan

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buenas tardes a todos, pense que no actualizaría nunca TwT

por suerte no ha sido así y he podido completar este cap, en el que descubrireis uno de los misterios de la isla, y por fin saldra Marco *^*

bueno me dejo de decir tantos spoilers y os dejo con la conty, espero que la disfruteis 

nos leemos abajo :3

Una vez que Gaheris dijo eso, sacó una espada de debajo de la mesa. Zoro desenvainó a Shusui y a Sandai Kitetsu.

-       Huid rápido, yo le entretengo- exclamó Zoro frenando una estocada del viejo.

Los demás no dudaron en hacerle caso, y salieron pitando de allí, llegando a un claro del bosque en el que se ocultaron. Zoro peleaba contra el viejo, pero le estaba costando lo suyo vencerlo, o por lo menos encontrar algún resquicio en su defensa para poder huir él también.

Al ver que Zoro no llegaba, Law decidió usar su poder para sacarlo de allí, o por lo menos para que no se perdiera, que ya sería lo que les faltaba.

-       Room… ¡Shambles!

Una vez que todos estaban juntos, comenzaron a correr por sus vidas.

------Unas horas después------

Estaban exhaustos. Llevaban corriendo horas para huir de aquel viejo loco. Todos los Mugis seguían a Zoro. ¿La razón? Necesitaban perderse para que el viejo no los encontrara. Llegaron a la entrada de una extraña cueva. Aquella cueva era enorme, tenía un montón de galerías y callejones sin salida,  lo que hacía que cualquiera que no conociera la intrincada red del laberinto se perdiera irremediablemente.

Esto no fue impedimento para los chicos, ya que lo que querían hacer ahora es descansar, y para ello decidieron buscar un buen lugar dentro de aquel laberinto. Así pues, fueron a la primera “sala” que encontraron, y con la diable jambe de Sanji, y algo de leña que Luffy y Usopp trajeron, encendieron una hoguera que les serviría para dormir calientes aquella noche.

Pero Sanji no podía conciliar el sueño, al contrario que cierto peliverde, quien como es costumbre ya en él, estaba desparramado en el suelo roncando como un bendito. Sanji suspiro preguntándose por enésima vez que le había visto al animal de pelo verde que estaba dormido a su lado. Decidió a acostarse el también para ver si conciliaba el sueño, y sin que se diera cuenta, Zoro le abrazó en sueños, haciendo que entrara en calor rápidamente.

-       … Sanji…- murmuró Zoro en sueños, apretando a su vez a Sanji con una sonrisita. Sanji se sonrojó visiblemente, y dando gracias de que sus damas no lo viesen, abrazó también al marimo (durmiente xD).

---- A la mañana siguiente----

Lo que se encontraron definitivamente no era nada normal.

Zoro y Sanji abrazados. No había palabras para describir lo que pensaban en aquellos momentos. Nami sangraba por la nariz ligeramente sonrojada, Robin reía flojito, sin querer despertar a los dos tortolitos, Luffy y Usopp creyendo que era el fin del mundo (no les culpo xDD), y Law deseando que él y Luffy estuvieran en esa misma posición todas las mañanas.

Decidieron dividirse en dos grupos para explorar aquella extraña cueva: en un grupo Nami, Robin y Usopp; y en el otro Luffy, Law y los dos tortolitos.

Las chicas y el mentiroso comenzaron su tour por aquellas grutas, parándose al rato en una sala, decorada con tapices de todos los tamaños posibles, con una mesa en el centro con varios cálices con un líquido rojo granate.

-       Me pregunto si cuando bebamos de esas copas estallaremos- preguntó Robin curiosa.

-       No seas t-t-tan siniestra R-r-robin- dijo el mentiroso acojonado ante lo que acababa de decir.

-       Mejor no bebamos eso y ya- declaró Nami al fin.

Robin se centró en ver qué historia contaban los tapices que decoraban las paredes de aquella singular caverna. Aquellos tapices contaban la misma historia que habían escuchado de Gaheris, pero contando también lo que paso después de la maldición.

-       Según estos tapices- relató Robin-, dos diosas fueron a consolar al dios, pero él estaba ciego ante sus consuelos. Las dos diosas fundaron una orden de caballería, “los Protectores del Sol Invicto”, para proteger al dios y para buscar al asesino de Aythami.

Desde ahí ya no habían más tapices, hasta uno que estaba fechado de hace un año.

----- Con Luffy------

Abrieron los ojos lentamente. Estaban tan a gusto abrazados de aquella manera que no querían ni separarse ni despertar. Pero al ver que se despertaban, cierto torbellino con sombrero de paja se les echó encima, haciendo que se levantaran con un gran dolor en las costillas.

-       LUUUFFYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY- gritaron los dos al unísono.

-       Tortolitos-ya ¿podemos ponernos ya en camino?- les preguntó Law con algo de cachondeo.

Zoro y Sanji se miraron, dándose cuenta que aún seguían abrazados, y sonrojados los dos  se levantaron y salieron con Law a la delantera y Luffy en la retaguardia. Continuaron por varios túneles, cuando el estómago de Luffy comenzó a rugir.

-       Sanjiiiiii~ tengo haaabreeeeeee~- rezongó el pequeño Mugiwara.

-       Aquí no hay nada con lo que pueda hacer algo de comer Luffy- contesto el cocinero-. Ten paciencia y aguanta hasta que salgamos y podamos cazar algo.

Llegaron a un pasillo corto con una jaula al final. Aquella jaula estaba habitada por un chico rubio, con un peinado raro, parecido a una piña.

-       Cuanto tiempo sin vernos Mugiwara- habló aquel chico, que no era otro que Marco, quien se hallaba sucio, con manchas de sangre, heridas recientes, y mucho más delgado de lo que podría estar un ser humano.  

-       Oh, tu eres piña-azul, de la tripulación en la que estaba Ace. ¿Cómo has acabado así?- preguntó Luffy con curiosidad.

-       Os lo contare, pero antes tenéis que liberarme- dijo Marco.

-       De acuerdo shishishishi- dijo Luffy con una sonrisa. Zoro le cogió y le llevo a un aparte junto con Sanji y Law.

-       ¿podemos confiar en él Luffy?- le preguntó desconfiado.

-       Pues claro, después de todo es nakama de mi hermano shishishi- respondió Luffy.

-       De acuerdo pues- dicho esto, Zoro desenvainó a Shusui y a Wadõ Ichimonji, y se dispuso a atacar. Marco por su lado se apartó de la trayectoria del ataque.

-       Nanajuuni PONDO HOU (cañón de 72 libras)- a los dos segundos de atacar, la jaula entera salió volando, teniendo en cuenta de que era de kairouseki, demostraba cuan fuerte se había hecho su nakama en los dos años de entrenamiento.

Una vez libre, se alejaron de allí, temiendo que el que hubiera encerrado a Marco allí volviera y los apresara a todos. Una vez que se supieron a salvo, Marco comenzó a contar su relato:

-       Hace un año, me enteré de que en esta isla se encontraba la entrada al inframundo. Una vez aquí vino un chico que acababa de perder a su amante, y decidido a no perderla, fue al inframundo a buscarla y a sacarla de allí. Una vez dentro, el chico tuvo que superar varias pruebas; la última fue que podía salir del inframundo con la condición de que no la mirara hasta que no estuvieran completamente fuera de allí. Pero un minuto antes de que salieran se giró a mirarla, por lo que desapareció. Os cuento esto porque yo vine a lo mismo. Quise entrar al inframundo a por Ace. El rey del inframundo, me propuso otra prueba diferente, que era vencerle a él mismo y si lo hacía me podría llevar a Ace. Desafortunadamente, no pude con él, por lo que me encerró en la jaula en la que me visteis, y como castigo por mi presuntuosidad, ordeno que todos los días me laceraran y me curaran con vinagre.

-       ¿Por qué querías sacar a Ace del inframundo Marco-san?- preguntó Sanji.

-       Porque además de ser mi nakama, es mi novio- respondió Marco con tranquilidad.

-       Ace no me dijo que tenía novio- dijo Luffy con el dedo en la nariz.

-       ¿Me ayudareis a intentarlo otra vez?- preguntó Marco.

-       Claro- contestó Luffy sin contar con los otros tres chicos, que lo miraban con gotitas en sus nucas.

-       Yo os acompañare, Roronoa-ya, Kuroashi-ya, vosotros id con los demás e id saliendo de la cueva, esperadnos en la entrada- dijo Law.

-       De acuerdo, pero si algo le pasa a Luffy os cortare en rodajitas- amenazó el peliverde.

-       Y yo os pateare hasta dejaros irreconocibles- añadió Sanji.

-       No hará falta eso, volveremos los cuatro intactos- prometió Marco.

-       Eso espero- dijeron al unísono el espadachín y el cocinero. Una vez dicho esto, se fueron por donde vinieron, perdiéndose un par de veces.

 

Por otro lado, Luffy, Law y Marco fueron a la sala del trono del inframundo, esperando ver al rey, cuando escucharon el sonido de un rugido.

-       Mi estómago no ha sido esta vez- dijo Luffy mientras los otros dos le miraban asombrados.

-       Así que te has liberado de la jaula- sonó en la oscuridad una tétrica voz, que no podía ser de otra persona sino del rey del inframundo, acompañado de su reina, vestida majestuosamente coronada de flores muertas, terroríficas y bellas. El rey iba ataviado por una túnica negra, coronado con un yelmo negro, con una capa de piel de lobo y a sus pies, dormido estaba Cerbero.

-       He vuelto para llevarme a Ace de aquí- dijo Marco con confianza.

-       Tú perdiste tu oportunidad de poder llevarte el alma de tu amigo, pero tus dos acompañantes aún podrían hacer algo.

-       Querido- habló la reina, girando su cabello de tonos otoñales-, tal vez podrías darle una oportunidad, pues veo amor sincero en su corazón y no nos podría decepcionar.

-       Mi decisión está tomada, mi reina. Solo podrán reclamar el alma de Ace estos dos jóvenes.

La reina los miró algo derrotada por no haber podido hacer cambiar de opinión al rey del tártaro. Él habló a continuación con un tono poderoso:

-       ¿Quiénes son los que vienen a reclamar el alma del joven Ace, sacrificado hace dos años en la guerra?

-       Vienen su hermano Monkey D. Luffy, participante en la misma guerra y Trafalgar Law, su acompañante- respondió Marco por ellos.

-       Para poder devolver este alma a la tierra de los vivos tendréis que estar listos para superar esta prueba que os propongo- volvió a hablar el rey.

-       Estamos listos para cualquier prueba que nos pongas- respondió Luffy con decisión.

-       La prueba será derrotar al dragón de cinco cabezas que está en la entrada del palacio de las tinieblas en la que estáis.

Una vez dicho esto, Luffy y Law aparecieron en una caverna profunda, en la que se oía un aliento pesado. La caverna se iluminó por sí sola, y pudieron ver a una criatura dormitando. Estaba completamente recubierta de escamas del tamaño de plazas. Vieron además que era de color negro, y una cabeza al abrir los ojos, mostro un gran abismo y una furia incontenible por haberla molestado de su siesta. Una a una, las cinco cabezas fueron despertando, y cuando la criatura se irguió por completo, lanzó un poderoso rugido, que hizo temblar a toda la caverna.

----------------------------------------------------------------------------- to be continued

Notas finales:

espero que os haya gustado, me ha costado un poco escribir el cap, pero no ha sido un total impedimento.

Law: primero un viejo sadico y ahora un dragon de 5 cabezas... no puedo imaginarme en que haras el proximo cap

shhhhhhh it's secret my dear Trafalgar

bueno nos vemos en la proxima conty >3<

 

PD: dicen que los rewiews son buenos para la inspiracion D:


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).