POV AUTOR.
Viernes 12:24 del mediodía marcaba el reloj de su celular, JongDae, o Chen, miraba por el vidrio de la ventana del auto siendo mojada por las pequeñas pero fuertes gotas de agua que caían por la lluvia. Había sido un día raro, hizo dos amigos, aprobó el examen de matemáticas y al parecer había hecho dos enemigos o al menos eso le pareció a él, las miradas que le daban el chico rubio y el de cabellos oscuros no eran nada agradables. Pero no le daría importancia él iba al colegio a estudiar no hacer enemigos. No le dio mucha vuelta al asunto y solo se dedico a mirar las calles de su nueva ciudad.
-Chen hoy me dieron mi consultorios en la clínica...-hablo su madre que estaba conduciendo-éstas hablando con la jefa del área de pediatría...-dijo muy orgullosa-la gran doctora Park Bom-dejo entre risas, pero su hijo estaba como perdido mirando las calles pasar por la ventanilla del auto.
Por la cabeza de JongDae solo estaban los recuerdos de Busán. La ciudad donde nació, donde creció y en donde tubo los recuerdos más felices y triste. Se había prometido a el mismo que no extrañaría Busán, pero no podía no hacerlo, allí se encontraba la tumba de su papá. Una de las pocas personas que lo quisieron de verdad. Desde su muerte todo se volvió difícil, su madre tuvo que hacer horas estrás en el hospital para que alcanzara el dinero, sus supuestos amigos lo dejaron, a los meses sus abuelos maternos murieron en un accidente automovilístico. Se volvió un niño triste que no le importaba nada en la vida, hasta que una noche todo cambio.
*Flashback*
Como ya era habitual en ese último año el pequeño JongDae no podía dormir, ya se había cansado de buscar la posición correcta para dormir, bufo molesto y se levantó -sin olvidarse de su peluche de camello- de su cama en busca de su madre. Ya fuera de su habitación todo era oscuro, abrazo fuerte al pequeño Dae -el camello-, tocando con sus manos la pared se puso en marcha a la habitación de madre. Cuando estuvo en la puerta de la habitación escucho unos apenas audibles sollozos, abrió lentamente la puerta y ahí estaba su madre sentada en la cama llorando, tapándose su rostro con sus manos.
Camino rápido hacía su madre, cuando estuvo frente a ella un movimiento saco sus manos de su rostro, ella lo miro sorprendía y el solo sonrió.
- no llores…a él no le gustaba cuando llorábamos…-
*Fin Del Flashback*
Ya cuando volvió en si se encontraba dentro de su casa sentado en el sofá de la sala, y su mamá al parecer se encontraba en la cocina, cocinando o intentándolo hacerlo, sonrió al darse cuenta que su madre apenas supiera prender las hornallas del calentador. Sin nada que hacer fue ayudar a su mamá en la cocina. Y se entero que tendrían visitas que no tardaría en llegar.
Leeteuk manejaba su auto hacia su casa, como su jefe -Siwon- le dio la tarde libre, se encontraba feliz, podría pasar una tarde con su amado hijo, y eso lo tenía emocionada. Pero la emoción se esfumo, también tenía la cena con Siwon y tenía que llevar a su “perfecta” familia, que lo único perfecto era su pequeño hijo. Su esposa era otra cosa, ella había cambiado su carácter hace tanto tiempo, que el amor por ella fue muriendo tan rápido que no lo pudo creer. Los horarios de trabajo no ayudaron en la relación y el punto final fue la traición de ella, lo engaño con un sujeto que conoció en un bar, aunque todavía pensaba que lo seguía engañando, pero era algo que ya no le importaba, algo que en unas semana el pondría fin. El divorcio era la única opción para poder rearmar su vida.
Sonrió cuando recordó el día de su casamiento, el día de que se entero que sería padre, el maravilloso día en el cual YiXing quiso nacer, ya que el pequeño se adelanto un mes, los primeros pasos de YiXing, sus primeras palabras y una infinidad mas de recuerdos, todos relacionados con su “pequeño” hijo…los únicos recuerdos felices que tiene de su “perfecta” familia.
Leeteuk entro a su casa -departamento- y diviso la mochila de YiXing tirada en la entrada, dejo las llaves colgadas en el estante lado de la puerta y levanto la mochila. Camino hasta la sala, y en el respaldo del sofá vio las pequeñas piernas de su hijo moviéndose, se acerco al sofá para ver bien lo que hacía su hijo. YiXing estaba acostado de espalda en el sofá con las piernas en el respaldo y su cabeza estaba donde tenía que estar su trasero, y por lo que veía Leeteuk estaba terminando de comer una gran bolsa de ositos de goma.
- YiXing… - llamo a su pequeño hijo.
Lay miro hacia dónde provino su nombre, y ahí estaba su padre sonriendo y mostrando su hoyuelo que al parecer era de familia, porque su abuela también lo tenía.
- bàba!!!- grito emocionado en chino saltando sobre Leeteuk abrazándolo por el cuellos, y el mayor se sorprendió por la agilidad de su hijo, igualmente correspondió el abrazo aferrándose al pequeño cuerpo de Lay.
- ¿cómo ha estado mi pequeño bebé? – pregunto sabiendo que iba a enojar al pequeño.
- ¡¡¡papá!!! – soltó su agarre para cruzarse de brazos y hacer un puchero enfadado, sin temor a caerse, porque su papá nunca dejaría que eso pasara – ya no soy un bebé – inflo sus mejillas.
Leeteuk entrecerró sus ojos y sonrió con malicia – si no eres mi bebé no tienes que hacer pucheros, inflar tus mejillas y mucho menos saltar a mis brazos, así que…suelta, suelta... – dijo Teuk mientras intento soltar a su hijo, pero este se aferro de nuevo a su cuello y escondió su rostro ahí.
- Tal vez todavía soy un poquito tu bebé… – dijo apenas audible para Leeteuk.
El mayor se abrió enormemente sus aojos cuando sintió húmedo su cuello y el agarre de Lay se hizo más fuerte. Su pequeño estaba llorando y él no sabía el porqué, su corazón se acelero, su hijo estaba mal y él ni enterado. Eso hizo que su corazón doliera, unas cuantas lágrimas escaparon de sus ojos.
- no llores pequeño…papá no se irá… - dijo dando pequeñas palmadas en la espalda de Lay – hoy podremos jugar todo el día…como antes… -
- te extrañe…-
Kris estaba enfadado, primero Cl lo hace bañarse en menos de diez minutos, cuando el tarda casi una hora. Segundo no le dejo comer las nuggets de pollo que compro, y se estaba muriendo de hambre. Tercero pero no menos importante, tenía que ir a la casa de unos desconocidos y no sabía él porque, pero supuso que tenían que ser una de las amistades de tía y si era eso al menos podría ver a su amigo en lugar.
Tanto como Kris como Cl no decían ninguna palabra, la mayor sabía que su sobrino estaba enojado, en esos momentos tenía que estar un poco alejada del menor, o si no este no le volvería a dirigir la palabra al menos por un mes. Cl solo rogaba que JiYong -Gdragon- allá llevado a JongIn, porque o si no Kris estaría de mal humor y con su cara de pocos amigos no ayudaba a disimular su enojo.
El viaje fue corto, era la ventaja de tener una motocicleta por alguna razón los viajes se hacían más cortos. Cuando estuvo a unas pocas calles de su destino Cl bajo la velocidad y se tenso, cosa que Kris no tardo en darse cuenta pero lo ignoro, al menos por ahora.
Pararon frente a una casa un poco grande pero muy bella. Pintada de un azul y rosa que combinaban muy bien.
Kris bajo de la moto pero su tía solo se quedo en la moto inversa en sus pensamientos, o eso pensó kris. Era la primera vez que veía a su tía de ese modo, tan seria y pensante, era todo lo contrario con su forma de ser de cada dia, esa forma tan alocada y espontánea. Kris toco el hombro de Cl, y ella lo miro.
- vamos tía, si sucede algo yo estaré contigo - espetó kris con una sonrisa en sus labios.
Cl solo se armó de fuerza y sujeto la mano de su sobrino fuertemente. Kris se dio cuenta que algo muy importante para la mayor estaba por suceder y como prometio el estaría para apoyarla.
Se acercaron a la entrada y Kris toco el timbre de la puerta.
Ding Dong
BoA salio casi corriendo pada abrir la puerta de la entrada. La abrió y sonrió con inmensa alegría.
- BoA constrictor!!! – dijo un hombre saltando sobre ella.
- Jae…-