-JOHN NO! -gritó Sherlock con lágrimas sanguinolentas saliendo de sus ojos. Su rostro volvió a ser como el de un vampiro salvaje.
Moriarty soltó a John, este cayó en el arena húmeda. Sherlock corrió tan rápido como pudo hacia Jim pero este le dio un fuerte arañazo con la espada e hizo que Sherlock cayera de espaldas.
-Por que te molestas? -dijo Jim sonriendo y hablando en un tono inocente.- No lo maté.
El castaño se levantó con un rasguño en la cara que escurría de sangre. La herida se cerró por si sola tan rápido como siempre le sucedía a su piel de inmortal.
Tom llegó rápidamente hacia Moriarty y rasguño su rostro con sus uñas largas y afiladas. Lestrade le siguió pero antes de que pudiese atacar, lanzó a Tom y lo hizo caer sobre el arena y a Lestrade en el mar.
-Vaya, parece que todos los pequeñitos quieren pelear.-dijo Jim en un tono malévolo mientras Sherlock trataba de llegar a John. Pero en ese momento Moriarty lo pateó y lo alejó del cuerpo herido de su esclavo.
-Maldito seas, Jim!- gritó Tom un poco herido.
-Yo? Maldito? Si, pero saben tal vez Sherlock sea el que me maldiga mas cuando su amado John se convierta en un lindo perrito. -dijo burlonamente.
Sherlock se puso de pie y se lanzó sobre el. Ambos cayeron en el agua, Holmes comenzó a rasguñar su rostro blanco con sus largas uñas, a golpearlo con el puño cerrado lo mas fuerte que pudo. Pero Jim no dejaba de reírse como un loco, desesperando cada vez mas al vampiro. Hasta que Moriarty no pudo mas y lo lanzó fuerte seis metros lejos de el.
-Ah! Ya me tienen harto! -gritó Jim. -Dejémonos de tonterías, hagamos este juego mas interesante...
Moriarty se transformó al instante en un enorme lobo de color negro y corrió como en cuatro patas hacia Lestrade, este puso resistencia tratando de empujarlo lejos de su rostro. Jim ladraba y su aliento a muerte. Lo mordió en el hombro, hiriéndolo mas que nunca. Lestrade gritó de dolor pero en ese momento Mycroft tiró del pelo negro del licantropo para alejarlo de su compañero.
Antes de que se lanzara sobre Mycroft, Tom se lanzó sobre el licantropo y lo mordió justo en el cuello. El gran lobo chilló como un perro herido. Rasguño a Tom en el estomago, rasgando su traje gris y su piel, afortunadamente la piel se cerró pero lo dejó herido.
Sherlock se acercó solo un poco a John, pero nuevamente James lo atacó mordiendolo.
-Jane! Ve con John! -gritó Mycroft y esta corrió hacia el humano herido.
John jadeaba muy fuerte y rápido. Su rostro expresaba dolor y sufrimiento. Jane abrió uno de los párpados de John, sus ojos seguían carmesí e inyectados en sangre. Se movían de un lado a otro con desespero como los de un perro con rabia.
-Oh no...-dijo Jane en voz baja, la transformación estaba comenzando y el veneno de licantropo corría por sus venas.
Las nubes espesas y grises comenzaron a desaparecer por la brisa y la enorme luna llena iluminó la playa. John gritó de dolor, sus manos se volvieron garras, sus ojos brillaron y se oscurecieron mas que la sangre, sus dientes eran largos cormillos de perro, salió pelo del color del trigo por todo su cuerpo hasta transformarse en un enorme lobo.
Aulló a la luna y todos centraron su atención en el, estaban horrorizados de verlo así. Excepto Moriarty que era el único que disfrutaba de verlo de esa manera.
John trató de morder a Jane, se lanzó sobre ella pero se transformó en humo negro y reapareció detrás de el.
-John, calmate! No quiero pelear! -gritó Jane. Pero John aun quería asesinarla por ninguna razón lógica.
Irene corrió hasta ellos, empujó a John tan fuerte como pudo tratando de proteger a su hermana pero este la empujó hasta el agua, arruinando su vestido.
Jim seguía lidiando con Sherlock, ambos se golpeaban, se mordía o se rasguñaban con fuerza. John iba a morder nuevamente a Jane pero en ese momento Tom habló.
-John! Aquí! -gritó Tom haciendo señas con los brazos. El licantropo joven corrió hacia el para atacarlo, y Lestrade silbó como si llamara a un perro.
En ese momento Lestrade, Mycroft, Tom, Irene y Jane llamaron a John al mismo tiempo como si fuera un perro para confundirlo y distraerlo un poco para que no mordiera a nadie. Pero este perdió el control y se lanzó sobre Mycroft, ladrando y botando saliva como un perro furioso.
-Ya basta! -gritó Jim en un tono malévolo y fuerte, golpeo a Sherlock hasta tirarlo al piso y morderle la cadera con fuerza, clavando sus colmillos de lobo y desgarrandole la carne y la piel.
Sherlock gritó y se quedó debilitado en el piso.
-Ahora....-dijo Jim. -Voy a terminar contigo, ya no serás una molestia para mi! -rasguño al castaño un par de veces.
John se quedó parado en dos patas mirando como Moriarty atacaba a Holmes. Corrió hacia ellos tan rápido como pudo y atacó a Jim. Mordió su cuello, sus patas delanteras, rasguño su hocico con fuerza. Nadie en la vida había golpeado tanto a Jim como para herirlo.
Hasta que Moriarty lo golpeó también, tirándolo en el arena y ambos comenzaron a matarse el uno al otro mientras se sostenían en dos patas.
Sherlock jadeó de dolor cubriendo su estomago y su cadera que sangraba y tardaba en cerrar por su profundidad. John presenció aquella escena con terror y dolor.
-Ya no puedes hacer nada, John. Tu lindo amo esta muriendo y tu no podrás hacer nada. -dijo Jim en su tono maldito y burlón.
John le dio un golpe tan fuerte en la mandíbula a Jim que se la rompió. La mandíbula canina cayó. John tiró a Moriarty al suelo y lo mordió en el cuello, destrozándolo y abriéndolo. El rubio destrozó a Pesadilla a mordidas. Por fin, Moriarty estaba muerto.
A lo lejos, un pequeño resplandor naranja brilló junto con tonos morados por encima de este. Las nubes espesas cubrieron la luna llena. John rugió de dolor, cayó de rodillas cubriéndose la cara, sus patas traseras se volvieron humanas y sus garras en manos. Su forma humana desnuda volvió a hacerse presente, y debilitado jadeó y se dejó caer en el arena húmeda.
La orden estaba callada, mirando el cuerpo inerte y sin vida de Pesadilla. Jane jadeó fuerte con los ojos bien abiertos, dibujó una sonrisa y comenzó a llorar junto con Irene mientras reían nerviosas. Lestrade rió nervioso también, Mycroft estaba impresionado hasta que sonrió y se lanzó a los brazos de Lestrade para besarlo. Tom rió y abrazó a Irene y a Jane.
John abrió los ojos de golpe y gateó lo mas rápido que pudo hasta Sherlock, que estaba acostado con los ojos semi abiertos y tocando su herida.
-Sherlock! -dijo John acercándose a su rostro. -Sherlock, mi amor, estas bien?!
Holmes tosió y abrió los ojos mirando a John en su forma humana. Sonrió y acarició la mejilla de su esclavo.
-John.... me salvaste.... nunca me he sentido tan humillado en toda mi vida. -John rió y comenzó a llorar, sus lágrimas cayeron en el rostro pálido de su amo.
-Dime que estarás bien. Dilo!
-Yo estaré bien si tu lo estas....-susurró.
-Sherlock, hay..... hay algo que tengo que decirte. Yo.... yo... te amo, siempre te voy a amar. -lloró.
-Yo.... también te amo. -Sherlock cerró los ojos y suspiró.
-Sherlock? Sherlock! Despierta! -gritó John agitando su cuerpo.
-Tranquilizate, John. -dijo Mycroft tranquilamente. -Sherlock solo esta dormido y debilitado, esta es su hora de dormir, es como un niño que tiene mentalmente guardada la hora en la que se duerme por costumbre. No tienes porque llorar, el ya esta cerrando sus heridas o mas bien tu las estas cerrando.
John pudo ver como las heridas de Sherlock se cerraban de poco a poco, sonrió y abrazó el cuerpo de su amo. Mycroft le puso su capa encima.
-Ten un poco de pudor. -dijo el pelirrojo.
-Al diablo con el pudor. -sonrió John.
-Eso te lo enseñó mi hermano?!
-El sol! -gritó Tom. -Vámonos ya!
John se fue con Lestrade y Sherlock con Mycroft para que no se quedaran atrás. Llegaron a la mansión, donde Sherlock fue depositado en su ataúd con cuidado.
John se dio un largo baño en la tina. Mas tarde, la señora Hudson le sirvió el almuerzo y ambos comieron juntos.
-Señora Hudson, quiero pedirle un favor...-dijo John sin mirarla.
-Cual el querido?
-No quiero ser un licantropo, quiero ser como Sherlock y pertenecer a la orden. Cree usted que me pueda convertir en un vampiro?
-Lo siento querido, pero yo no tengo ese don. Pero puedo hacerte humano nuevamente y tu podrás decidir si te quedaras como humano o te transformaras en un vampiro.
-SI! Eso sería maravilloso.
Esa misma tarde, la señora Hudson comenzó a hacer una pócima que volvería a John en humano. Era una pócima que muy pocas brujas conocían pero la señora Hudson era sabia así que pudo realizarla.
John bebió hasta la ultima gota de aquella pócima violeta y se desmayó. Pero no era nada grave pues se recuperaría en una semana.
Cuando Sherlock despertó y supo que John estaba en proceso de transformación humana, no pudo sentir otra cosa que una gran felicidad.
Ahora solo quedaba esperar el despertar de John y el regreso de la luna llena.
Continuara....