Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

De Bradislavia con amor por desire nemesis

[Reviews - 94]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

Rex Raptor esperaba a su primer contrincante. Cuando vio al tipo trajeado que subía a la otra tarima de duelos sonrió sardónicamente pensando: “Otro ejecutivo probando suerte en los duelos”

 

¡Oye idiota! ¡Te haré volver a tu cubículo pidiendo por tu mamá!—le advirtió.

 

Se te ve demasiado confiado. Después de todo ya te vencí una vez—dijo el hombre de impecable manicura y lentes de armazón dorada. Su mirada decidida daba que pensar.

 

¡No sé de que hablas! ¡Tú y yo jamás nos cruzamos en un duelo!—le dijo casi ofendido Rex.

 

Te demostraré que te equivocas, justo antes de vencerte—le prometió Joseph mientras colocaba su mazo en el tablero.

 

E hizo lo que prometió. Fue todo un espectáculo y la gente vitoreó al ganador como si se tratara de una medalla olímpica.

 

En la última parte del duelo Joey invocó a un particular monstruo. Un monstruo bebé. Un pequeño y adorable dragón de ojos rojos que con la ayuda de cierto mago del tiempo creció en poder y tamaño mientras sus oponentes caían vencidos por la edad, luego acabó con todo con una ráfaga de fuego.

 

El padre de Joseph que nunca había visto uno de esos duelos se admiró de la habilidad de su hijo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Esa noche invitó a cenar a los amigos de su hijo, entre los que estaba Kaiba, para celebrar su presencia en casa. La cena transcurrió entre risas de la mayoría de los comensales que recordaban cosas graciosas de sus aventuras. Ocasionalmente mencionaban a Seto que se molestaba por ser aludido. Este terminó hablando de comercio con Willhem, más propenso a las charlas serias y que se sentía fuera de lugar allí.

 

En un momento de la cena Joey se disculpó y se fue camino al baño. Cuando volvía de allí encontró al castaño por el pasillo—No me digas que buscas el baño. Está por…--le dijo pero el CEO lo tomó por un brazo y acercándolo a sí le inquirió--¿Qué significa todo esto?—

 

No lo entiendo Kaiba. ¡Explícate!—le preguntó Joey entre sorprendido e irritado.

 

No hay forma que tu seas quien dices que eres. ¡Te conozco! Eres un  perro callejero de la peor calaña. De ninguna manera tú podrías ser aristócrata así que dime que están tramando. ¿Acaso una empresa rival les paga para…?—dijo el ojos azules con su frío y acerado acento pero no pudo seguir debido a la cachetada que le fue propinada.

 

No me insultes. Ni a mis ancestros. Sé lo que piensas de mí pero no por ello me conoces un ápice. Siempre he sido como soy. Nada más que tengo abolengo. Algo de lo que tú careces. Toda mi vida me rodee de gente que solo me trataba bien por mi dinero por eso era como era. Pero eso Yugi lo cambió y te guste o no te guste yo pertenezco incluso a una esfera más alta que la tuya. Solo que yo no intento parecer porque pertenezco. Es a ti a quien le falta probar lo que eres. ¡No me metas en tu misma bolsa!—dijo lleno de enfado Wheeler y se soltó. Trató de dejarlo solo pero el más alto fue tras él y le gritó—¡No trates de dejarme con la palabra en la boca imbécil!—y le empujó por una puerta abierta.

 

Entraron en otra habitación y Joseph se vio de pronto entre la pared y el dragón. Estaban de repente demasiado cerca, respirando agitados por el enojo que poco a poco se transformó en algo diferente.

 

Sus bocas se fueron acercando poco a poco.

 

Es mejor que dejes esto así—dijo el rubio.

 

Deberías saber perro que yo nunca dejo nada a medias—dijo el castaño antes de ocupar con sus labios el espacio sobre los otros. Sus cuerpos se estrecharon con fuerza mientras sus bocas se exploraban vehementemente.

 

¡Suéltalo!—demandó de pronto una voz imperiosa y los dos se separaron y miraron a la puerta abierta pero ahí no había nadie. Luego miraron a la puerta ventana también abierta y vieron entre las cortinas ondeantes la figura espigada y sobria de un hombre que no reconocieron. De pronto el otro se abalanzó hacia ellos y con facilidad los apartó para sostener entre sus brazos al ojos mieles.

 

¿Qué hace?—preguntó antes de que los colmillos del otro se clavaran en la fina piel de su cuello y en un segundo todo su mundo ennegreció.

 

Seto vio todo eso muy sorprendido y luego el otro dirigió sus ojos borgoña para luego decirle--¡Mantente alejado de él! ¡Es mi presa!—dicho esto y aún cargando el cuerpo inconsciente de Joey, empujó a Kaiba que dio contra la pared y se desmayó igualmente.

 

 

 

Notas finales:

 

Nota del autor:

                         Zero aparecerá en el capítulo siguiente. Ciel y Sebastián aparecieron por un momento en el primero y en este apareció Kaname. Ruego a los que leen por tales categorías que no se tensen. He de respetar a las parejas que mencioné pero siento que saltar ahora, sin dar una base, a ellas sería algo abrupto. Además pienso en este fic como esencialmente Yu-gi-oh! No por eso voy a olvidar tales parejas. Todos los que leen mis fics saben que doy a todas un tratamiento lógico. Sino no las pondría.

 

Atte.

                 Desire Nemesis


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).