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Azufre y Miel por Caperusita Kiryuu

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Notas del capitulo:

Holaaaaaaaaa!!!!

Regrese para actualizar este super fic (jajajajaaja sola me alavo =P)

Lamento no haber subido el capi antes pero he estado ocupada y con unas lagunas que no me dejaban escribir lo que tenia en mente...

Pero bueno aqui estoy con una nueva actualizacion...

Disruten...

Capitulo 6: primer asalto, refúgiame en tu pecho

 

El día era soleado con una fresca brisa que jugaba con los cabellos y las faldas.

Sabrina camino rápidamente hacia la sala de entrenamiento. Abrió la puerta de golpe y miro a quien estaba buscando.

-Kisa se nos hace tarde para irnos- dijo Sabrina a su ahijado quien estaba practicando combate cuerpo a cuerpo con su tío.

-Se me olvido- dijo Kisa.

Sin decir nada más salió corriendo del lugar hacia su habitación.

-¿Van a algún lado juntos?- pregunto Akihiko mientras golpeaba con fuerza la bolsa de boxeo.

-Si… y tu pareces haber despertado de malas- dijo Sabrina sin quitarle la vista a su cuñado.

-Deberías llevarte el crédito de eso- dijo Usami molesto.

-¿Algo paso con Misaki?- pregunto Sabrina con curiosidad.

-Me le confesé y por poco le hago el amor ahí mismo- dijo Akihiko molesto golpeando con más fuerza la bolsa.

-¿Pero el que dijo?- pregunto Sabrina ansiosa.

-Me correspondió y me pidió cosas indecentes- dijo Akihiko.

-Acá hay algo más y siento que no me lo quieres decir- dijo Sabrina molesta en una pose pensativa.

-Ya estas grande para jugar al detective Conan- dijo Akihiko con burla.

-Me dices infantil, pues tú eres un cobarde- dijo Sabrina ofendida.

-Ya estoy- dijo Kisa apareciendo repentinamente junto a su madrina.

-Bien vámonos- dijo Sabrina y de un tirón se llevo a su ahijado.

Nuevamente se oyeron pasos por el piso de madera y la puerta fue nuevamente abierta.

-¿No tienes clases con Misaki hoy?- pregunto Sabrina con curiosidad.

-Hoy no podrá venir, tiene una junta con el encargado del área publicitaria- dijo Akihiko.

Sabrina no quiso hacer más preguntas sobre el tema y se fue.

Siguió con su entrenamiento con el único deseo de ignorar todo lo que estaba pasando en su entorno. Se sentía frustrado.

Toc, toc, toc…

-Señor lo busca su amigo Takano- dijo la voz de Tanaka al otro lado de la puerta.

Usami soltó un gruñido molesto pero no tenia de otra, no podía ignorar a su mejor amigo.

 

 

 

Shinobu había preparado un hermoso banquete para la hora del té en su sala especial para reuniones con sus amigos cercanos.

Ya estaban todos allí disfrutando de los bocadillos. Sabrina, Kisa, Yukina y Shinobu habían sido citados por Misaki, quien para faltar a su clase tuvo que mentir y fue su primo quien apaño la mentira.

-Dime Misaki ¿Para qué nos has llamado?- pregunto Shinobu.

Misaki jugaba nervioso con los dedos y balbuceaba palabras que nadie podía entender.

-Si no hablas bien no podremos entender- dijo Yukina.

Misaki a cada segundo se ponía más rojo y sus dedos se movían con más torpeza.

-…- Misaki movía los labios balbuceando silabas que nadie entendía.

-¿Esto tiene algo que ver con Akihiko?- pregunto Sabrina descaradamente.

Fue tan directa y acertada la pregunta que por poco Misaki cae de la silla a causa del nerviosismo.

-Ahora tiene sentido que mi casa haya sido sede de esta junta- dijo Shinobu con burla.

-¿No me digas que algo paso entre ustedes ayer?- pregunto Yukina sorprendido.

Misaki asintió avergonzado y miro como un cachorro asustado a sus amigos.

-Cartas- pronuncio Sabrina con una sonrisa gatuna.

Misaki se le quedo mirando por un largo rato, esa palabra tenia algún sentido particular que en ese instante no sabía cómo descifrar.

Sabrina con su boca imitaba el sonido de un reloj haciendo aun más tenso el silencio.

-¡¿No me digas que Usami confesó que era el tipo de las cartas?!- pregunto Kisa de golpe sin poder contener la emoción del momento.

Misaki abrió grande los ojos como si aquella frase hubiera unido miles de puntos en un solo segundo.

-Sabrina tu lo sabías… sabias que Akihiko era el chico al que le envié las cartas y aun así no hiciste nada para ayudar- dijo Misaki enojado poniéndose de pie bruscamente.

-¡Alto ahí!... no es como si yo no quisiera decirte pero él es mi familia y la familia no traiciona- dijo Sabrina seria.

-Has sonado como toda una mafiosa- dijo Misaki molesto.

-Pues para tu información lo soy- dijo Sabrina de brazos cruzados.

El resto de los presentes simplemente mirada a uno y al otro para entender un poco más.

-Eres una tonta- dijo Misaki enfurruñado sin saber que mas decir.

-Si vas a insultarme insúltame bien maldita zorra- dijo Sabrina con el ceño fruncido.

Se miraron fijamente y entonces…. Comenzaron a reírse el uno del otro.

-Algún día te daré unos tips de insultos geniales- dijo Sabrina quien lloraba de la risa.

Misaki solo negó con la cabeza.

-Eso no es lo mío.

-En fin volviendo al tema Akihiko me comento de pasada que se te declaro y que te comportaste como gata en celo- dijo Sabrina como si nada.

-¿Te conto eso?- pregunto Misaki completamente abochornado.

-Me dio pena dejarlo solo, se veía muy frustrado... ¿Hay algo de lo que debería enterarme?- dijo Sabrina con intenciones de insistir en aquel tema.

-Definitivamente la infidelidad no es lo tuyo- dijo Shinobu mientras bebía un poco de su te.

Misaki soltó un suspiro y mordió un sándwich de pollo con aceituna y huevo.

-La cosa es que ya se declararon y descubrieron que se corresponden, eso está más que claro… ¿y ahora que tienen en mente?- dijo Yukina.

-¿No quieren traicionar la confianza de Takano?- pregunto Kisa con tristeza.

-Es mi marido, el me dio todo y mucho mas sin objeción alguna. Jamás podría herir a la persona que ahora está junto a mí… y el pasado simplemente debemos olvidarlo- dijo Misaki sintiendo un molesto nudo en la garganta y las lagrimas empañando sus ojos.

-¿Y crees justo atarte a un persona solo porque te ama?- pregunto Shinobu molesto levantando la voz pero sin gritar.

-¿Y qué esperabas de mi? Takano fue la única persona que había estremecido mi corazón- dijo Misaki sintiendo la amargura en cada palabra que pronunciaba.

-Esperábamos que fueras sincero contigo mismo, hubo alguien antes que Takano que pudo hacer lo que nadie nunca va conseguir de ti… tiempo atrás esa persona te enamoro con un simple acto que te embriago el corazón- dijo Shinobu molesto.

-Akihiko se enamoro de ti desde el primer momento en que te vio y yo lo supe desde siempre. Pero su amistad con Masamune pudo más y termino por ocultar sus sentimientos- conto Sabrina con tristeza.

-Y tu Misaki que jugabas a la princesa, tenías las pistas necesarias para buscarlo y encontrarlo pero a ti solo te bastaba con enviarles cartas y que algún día apareciera como un príncipe y te rescatara en u blanco corcel- dijo Shinobu.

-¿Usted es feliz?... decirme que Takano es una maravillosa persona no alcanza para definir la felicidad, solo la comodidad- dijo Yukina serio.

-Escucha eso que fueron sabias palabras- dijo Sabrina.

-Esto fue escrito por el destino, ya lo mencionaban las tradicionales historias sobre aquel místico hilo rojo… no puede existir felicidad alguna si rechazamos lo que el corazón nos pide a gritos- dijo Shinobu con una cálida sonrisa.

-Amo a Akihiko… pero no puedo traicionar a Takano por mis errores, ya es tarde para arrepentirme- dijo Misaki entre lágrimas.

Kisa le extendió un pañuelo y con sutiles caricias en el cabello fue calmándolo poco a poco.

-Divórciate- dijo Shinobu con firmeza.

Misaki abrió los ojos asombrado y su boca simplemente se endureció incapaz de pronunciar palabra alguna.

-Ya sé lo que piensas y no me agrada nada- dijo Shinobu frunciendo el ceño.

-Si no pones de tu parte no esperes que te ayudemos así de la nada- dijo Sabrina molesta.

-Te lo haremos simple o dejas a Takano o lo engañas… Las cosas entre Akihiko y tu están más que claras, hay deseo y eso significa que tarde o temprano caerán en la tentación- dijo Yukina.

-No sé qué decir- dijo Misaki agachando la mirada.

-Es inevitable- dijo Sabrina soltando un suspiro - …Mira solo tu puedes hallar la respuesta. Nosotros siempre te aconsejaremos lo que creemos mejor para ti pero solo tú sabes lo que sientes y cuando sea el momento tomaras la decisión que tú creas correcta.

-Deberías decirle que se quede con Usami y ya- dijo Shinobu molesto haciendo berrinche de niño pequeño.

Todos rieron.

-¡Es cierto!- dijo Kisa parándose de golpe.

-¿Qué cosa?- preguntaron todos al unisón.

-Traje unos obsequios para ti, denme un segundo y los traeré- dijo Kisa y rápidamente salió de la habitación.

-¿Tu sabes algo?- pregunto Sabrina mirando con frialdad a aquel joven de rostro principesco.

-Ni idea- dijo Yukina con su típica sonrisa.

15 minutos después…

Kisa entro con varias bolsas en las mano, alguna eran blancas y otras negras pero todas lisas.

-¿Qué es eso?- pregunto Misaki quien desde su lugar miraba las bolsas con curiosidad.

-Negro Takano y blanco Akihiko, eso es lo único que diré- dijo Kisa entregándole las bolsas.

-Perra- susurro Shinobu divertido a Kisa quien con una sonrisa cómplice se sentaba a su lado para disfrutar de unas masas secas.

-¡¡¡Que escándalo!!!- grito Misaki avergonzado, tan rojo como un tomate bien maduro.

-¡¡Yo quiero ver!!- dijeron Sabrina y Shinobu al mismo tiempo arrojándose sobre las bolsas.

Lo que Kisa había traído para Misaki no era nada más y nada menos que trajes y lencería de la más erótica.

-No me pondré eso- dijo Misaki haciendo un berrinché.

-No sé si lo notaron pero los trajes de las bolsas blancas son mucho más sexis que los de las bolsas negras- dijo Shinobu que comparaba un traje de enfermera y otro de policía.

-Usa la lógica… Takano es su marido y Usami en que lo calienta, en otras palabras disimula con su marido y lo pasa de lo mejor con su amante- dijo Sabrina guiñándole un ojo.

-Viniendo de ti no me sorprende la respuesta- dijo Shinobu con malicia.

-Misaki no quiero forzarte a que elijas, se tu mismo el que decidas… pero te dejo estos obsequios por si acaso se te antoja jugar- dijo Kisa guiñándole un ojo.

 

 

 

En otro momento de su vida no dejaría de pensar en lo maravilloso de aquel tiempo juntos, sin nadie alrededor que los moleste y compartiendo una cálida taza de café. Pero la situación a la que se tenía que enfrentar en ese momento era la menos indicada para su estado de ánimo.

-Me sorprende que te hayas dado un momento para venir a tomar un café conmigo.

-En algún momento tenía que pasarte a ver por tu casa y charlar un poco de la vida- dijo Takano quien bebía de su café con elegancia.

-Algo en particular te trae por acá, sabes que no me ofende que vayamos al grano- dijo Usami con una agradable sonrisa.

-Estoy abusando de tu confianza- dijo Takano revolviendo sus cabellos con la mano derecha.

-No exageres… de cualquier modo ya estoy bastante involucrado en tu vida, incluso más que tu esposo- dijo Akihiko con una sonrisa.

Takano dejo escapar de sus labios un largo y pesado suspiro.

-Misaki es el problema.

-¿Tu esposo?- pregunto confundido y sorprendido Akihiko.

-Creo que me engaña- confeso Takano dejándose caer vencido contra el respaldo del sillón.

-¿Qué te hace creer eso?- pregunto Akihiko serio.

-El ha estado actuando raro- dijo Takano.

-Tú también actúas raro y no veo que tu esposo haya hecho un drama- dijo Akihiko tratando de mostrarse sereno ante el tema tan delicado que estaban tocado.

-No sé qué creer- dijo Takano sintiéndose frustrado.

-¿Hay alguna evidencia que te haya hecho creer en la infidelidad de tu pareja?- pregunto Akihiko.

-A estado muy apasionado en la cama- dijo Takano mirando a los ojos a su amigo.

Akihiko en vano intento contener su risa.

-Eso es ridículo, es tu esposo obviamente va a ser salvaje el sexo pues supongo que desea complacerte.

-No digas idioteces el no es de ese tipo, es mas cada vez que tenemos sexo es como si fuera su primera vez- dijo Takano siendo frustrado.

-Pero no es prueba suficiente para acusarlo de que te es infiel- dijo Akihiko.

-No se qué cree de todo esto y lo peor es que ha llegado el momento de irme, no quiero dejarlo con esta duda inquietándome en mi pecho- dijo Takano cerrando con fuera los puños.

-Pasara tiempo conmigo y Sabrina, lo estaremos vigilando- dijo Akihiko serio.

-Esa tipa lo va a consentir, es mas cuando nos cruzamos siento que con su mirada intenta matarme- dijo Takano frustrado.

-Tú sabes que ella no simpatiza contigo por lo de ese chico- dijo Akihiko mientras bebía un poco de su café.

-No seas ridículo, ella odiaba al chico ese. No hay  razón para que ese sea su motivo de su odio hacia mí- dijo Takano.

-Es cierto que el chico ese le caía como una patada en el hígado, pero aun así ella considera que tu actitud fue la de un patán- dijo Usami serio.

-Él sabía lo que le esperaba si tenía algo conmigo- dijo Takano con indiferencia.

-Jugaste con otro haciéndote a la idea de que era Misaki, eso le desagrado a Sabrina… pero por respeto a mi no creo que se atreva a inmiscuirse en alguna idiotez- dijo Usami.

-Confiaré en ti- dijo Takano.

-Haces muy bien en dejar en mis manos la vida de tu esposo- dijo Akihiko serio.

Takano dejo la tasa sobre la mesita de la sala y se paró de su asiento.

-Ahora me siento más tranquilo, contigo cuidando a mi amado esposo se que todo irá bien. Gracias por ser mi amigo.

Akihiko también se puso de pie y estrecho su mano con la de Takano.

-Al contrario soy yo el que está agradecido de tener un amigo como tú.

-Lamentablemente tengo que retirarme por asuntos de la empresa, pero prometo regresar antes de tener que irme, quizás esta noche podría pasarme a tomar una copa contigo- dijo Takano.

-Llámame entonces- dijo Usami con una sonrisa.

 

 

La soledad en la que hallaba fue irrumpida por alguien que ingresaba a la sala.

-Cuanta hipocresía.

Fuyuhiko atravesó la sala y se sentó frente a su hijo.

-¿Vienes a darme un sermón?- pregunto Usami molesto.

-Te voy a dar un consejo- dijo Fuyuhiko.

-Tus consejos nunca traen nada bueno.

-No estoy para tus quejas, creo que estas bastante grandecito para que intervenga en tu vida… pero si no hablo ahora terminare viéndote hundir- dijo Fuyuhiko soltando un suspiro pesado.

Akihiko no dijo nada, solo agacho la mirada mientras encendía un cigarrillo.

-Tu amor por Misaki debe tener un límite, ya me he enterado del problemita de Takano y para nada me sorprende que te hayas involucrado en semejante problema solo por proteger a ese niño que te tiene loquito- dijo Fuyuhiko serio.

-Si no te gusta lo que está pasando no te metas- dijo Usami molesto.

-Mira como te has puesto, entiende que solo quiero protegerte- dijo Fuyuhiko serio.

-¿Protegerme a mi o a tu familia?- Usami desafiante.

-Por un lado está la familia y por otro lado están mis hijos, pero sobre todo mi nieto- dijo Fuyuhiko serio.

-Yo no voy a involucrar a nadie- dijo Usami de manera cortante.

-Pero ellos si se van a involucrar por protegerte a ti- dijo Fuyuhiko con la mirada triste.

-Esto es algo que solo yo debo resolver- dijo Usami poniéndose de pie.

-Espera- le detuvo fuyuhiko.

-¿Hay algo más que tengas para decirme?

-Jamás estuve en contra de tu amor por Misaki, lo que no parece correcto es que vivas como un perro faldero de Takano solo para poder contemplar aunque sea a la distancia a ese joven… quiero lo que todo padre desea para su hijo, quiero que seas feliz. Si Misaki te hace feliz deja de jugar al amigo con Takano mientras lo traicionas por la espalda y juégatela, haz que ese chico elija- dijo Fuyuhiko.

-¿Qué tanto sabes tú?- pregunto Usami mientras se volteaba a verlo a los ojos.

-Lo veo, Misaki te desea y quizás más pero si tú le permites que juegue a los amantes él nunca tomara una decisión- dijo Fuyuhiko.

-Yo no juego con el amor que siento por Misaki- dijo Usami molesto.

-Entonces juégatela, arriésgalo todo y has que ese joven elija… no tengas miedo a perder- dijo Fuyuhiko.

-Ese es el problema, tengo miedo a perderlo. Misaki quizás me ame a mi pero respeta mucho a su marido y esa es su debilidad- dijo Usami con la mirada triste.

-Él te elegirá si tú le demuestras que todo estará bien- dijo Fuyuhiko con seguridad.

-Lo amo demasiado como para perderlo, el es mi todo y aunque sea a la distancia quiero tenerlo- dijo Usami.

-Haz lo correcto, recuerda que Misaki es vulnerable y para él es doloroso que tu tampoco tomes una decisión- dijo Fuyuhiko dándole unas palmaditas en el hombro a su hijo.

Usami poso su mano sobre la de su padre reteniéndolo.

-¿Entonces por qué me obligaste a elegir antes?

-Te puse a prueba y fallaste, pero me pregunto si ahora que las cosas están tan peligrosas tendrás el valor para jugártela por tu amor- dijo Fuyuhiko con una sonrisa.

-Solo yo puedo protegerlo a Misaki, soy lo que él necesita- dijo Usami con seguridad.

-Entonces no lo dejes ir- dijo Fuyuhiko para luego salir de la sala.

Ahora estaba solo en aquella habitación sintiendo un confuso sentimiento consumiéndole el cuerpo entero.

-Quiero amarlo, pero no sé cómo.

 

 

 

Un nuevo día iniciaba, el cielo estaba nublado y corría una fresca brisa con aroma a tierra mojada.

-Tal parecer va a llover, será mejor que nos apuremos- dijo Misaki mientras miraba por la ventanilla del auto.

-Eso intento pero al parecer hay mucho transito- dijo Yukina mientras veía como los autos comenzaban a tocar la bocina ya artos de tanta espera.

-¿Qué estará pasando que no avanzan?- pregunto Misaki mirando hacia el frente, pero no había más que autos.

-Es raro que haya este embotellamiento por esa calle- dijo Yukina extrañado.

Fue entonces como vieron a los lejos como una persona se metía entre los autos, parecía venir corriendo rápido. De pronto se oyó un disparo.

-Diablos- dijo Yukina quitándose el cinturón de seguridad.

-¿Qué está pasando?- pregunto Misaki asustado.

-Debemos irnos- ordeno Yukina.

Ambos salieron del auto y comenzaron a correr, Yukina saco su móvil y le marco a uno de sus contactos.

 

 

 

Sabrina tomo de un brazo a su guardaespaldas y lo derribo en un movimiento preciso. Todos aplaudieron.

-Tal pareces ya puedes derribar más peso- le felicito Usami.

-He entrenado mucho- dijo Sabrina orgullosa.

-Tía suena tu teléfono- dijo Kisa mirando la pantalla del celular par ver quién era.

-¿Quién es?- pregunto Sabrina acercándose a su sobrino.

-Yukina- dijo Kisa molesto, estaba celoso.

-Mierda- dijo Sabrina arrebatándole el teléfono a su sobrino, rápidamente contesto la llamada- ¿Qué está pasando?

-Hay disparos, no sé qué es lo que está ocurriendo pero la cosa esta bastante peligrosa- dijo Yukina con la voz agitada.

-¿Dónde están?- pregunto Sabrina seria.

-En la carretera 38, es imposible avanzar en un vehículo y tal parece nos tienen rodeados- dijo Yukina.

-Vamos para haya, mantenme al tanto cualquier cosa- dijo Sabrina.

La llamada se corto.

-¿Qué ocurre?- pregunto Usami serio.

-Han interceptado el auto en el que venían Misaki y Yukina- dijo Sabrina seria.

-¿Serán ellos?- pregunto Usami serio.

-No tengo duda de eso, será mejor ir por ellos porque la policía no va a dar la cara- dijo Sabrina.

-Si Misaki y Yukina están en problemas iré con ustedes- dijo Kisa.

-Es peligroso- advirtió Sabrina.

-Ellos son parte de mi familia- dijo Kisa con firmeza dispuesto a ir por la buenas o las malas.

-Okey- dijo Sabrina, volteo y miro a Usami- vayamos por el arsenal, la calle está intransitable será mejor ir en moto.

-Si le pasa algo a Kisa tú te harás cargo- dijo Usami saliendo de la habitación.

-Siempre lo mismo- dijo Sabrina con una sonrisa torcida.

Todos llegaron hacia la habitación donde se guardaban las armar.

-Usaremos rifles de asaltos, tiene mucha potencia y el disparo es más rápido. Pero teniendo en cuenta que alguien debe cuidar los vehículos le daré a Kisa un rifle- dijo Usami entregándole armas con los cartuchos a Sabrina, Dante el guardaespaldas y Kisa.

-Son mis favoritas- dijo Sabrina cargando el arma.

Usami paso unos chalecos antibalas para mejor protección.

-También recojan un par de pistolas para darle a Misaki y Yukina- dijo Usami recogiendo unos cuchillos.

Ya armados con su arsenal fueron a sacar las motos.

-Usaremos tres motos, Dante lleva a Kisa mientras que yo y Akihiko iremos en otras motos. Cuando estemos en el punto Kisa y tú vigilaran los vehículos, el tarado y yo nos adentramos al combate- dijo Sabrina montando la moto.

-Ahora en marcha- ordeno Usami.

 

 

 

Habían llegado al lugar, una barricada los esperaba de frente. Sabrina tomo una pistola y comenzó a disparar mientras se movía en zic zac. Dante detuvo la moto y le permitió a Kisa un buen Angulo para usar el rifle. Usami aumento la velocidad y atropello a algunos.

Avanzaron una vez que despejaron el frente de ataque.

-Son sus hombres- dijo Usami bajando de la moto.

-Andando- dijo Sabrina bajando de la moto.

Usami y la joven se adentraron en aquella marea de motos. Sabrina se coloco el manos libres y marco el número de Yukina.

-Estamos aquí- dijo la joven.

-Nosotros estamos cultos detrás de una camioneta roja- dijo Yukina.

-Me subiré al techo de un auto, tu debes hacerme señas rápidamente- dijo Sabrina.

-Okey- dijo Yukina.

La joven se trepo por capot de un auto y subió al techo del mismo. Apenas Yukina la identifico le hizo una seña. Un disparo al aire alerto a todos, pero la joven fue más rápida y lo esquivo saltando al suelo.

-Están junto a una camioneta roja hacia nuestra izquierda- dijo Sabrina.

Usami no espero más y corrió en la dirección que su cuñada le había indicado. Los disparos iban y venían, el avanzar se les complicaba.

 

Misaki y Yukina se mantenían ocultos tras una camioneta.

-Tengo miedo- dijo Misaki con la voz temblorosa.

-No te preocupes Usami ya viene por nosotros- dijo Yukina intentándole dar seguridad al castaño.

Misaki se dejo refugiar en los brazos de Yukina, estaba muy aterrado con lo que estaba pasando.

-Los encontré- dijo una voz malicia.

Frente a ellos apareció un hombre alto y pelado que vestía de negro. De un brusco movimiento separo a Yukina de Misaki, al cual lo tomo de los cabellos.

-Nos has causado muchos problemas, pero ya tenemos con nosotros- dijo el hombre con una sonrisa.

-Déjame- suplico Misaki asustado.

El hombre se rio estrepitosamente.

-No estoy tan loco como para liberarte, pero si lo suficiente para violarte belleza.

Yukina se había lastimado la pierna, tenía un corte que le impedía moverse con total libertad.

Misaki tuvo miedo cuando vio a aquel hombre con claras intenciones de besarlo. Cerro con fuerza sus ojos esperando lo peor… pero entonces oyó el sonido de un arma y su rostro se mancho con sangre. La mano de aquel hombre lo soltó y retrocedió asustado.

-¿Están bien?- pregunto Sabrina acercándose a Misaki, el cual solo pudo asentir con la cabeza aun preso del terror.

Por otro lado Usami aun mantenía el arma alzada con la mirada llena de ira.

-Akihiko reacciona debemos sacarlos de aquí- dijo Sabrina.

-Yukina está herido- dijo Misaki preocupado al ver a su amigo derribado en el suelo.

-Usami llévate a Misaki, yo me hare cargo de Yukina- dijo Sabrina.

Sin cruzar alguna otra palabra Akihiko tomo a Misaki y comenzaron a correr en dirección a donde habían dejado las motos.

-Apoya te en mi y corre lo más rápido que puedas- dijo Sabrina.

 

-Ahí vienen- dijo Kisa emocionado cuando pudo divisar a Akihiko regresando hacia donde ellos estaban.

-Sera mejor que te prepares porque se pondrá feo- dijo Dante recargando su arma.

Akihiko llego primero junto a Misaki y minutos después llego Sabrina con Yukina.

-Suban a las motos ahora- ordeno la joven.

-Kisa ve con Yukina, Usami cuida a Misaki y Dante prepárate porque esto se va a poner movido- dijo Sabrina.

Se montaron en las motos y arrancaron a toda velocidad… pero aun no estaban a salvo. Unos autos enemigos los interceptaron.

-Debemos deshacernos de ellos- dijo Kisa.

-Yukina pásame el rifle- dijo Sabrina.

Yukina le paso el arma a la joven, la cual al recibirla se giro en la moto quedando espalda con espada con Dante.

La persecución se torno violenta, Usami esquivaba los disparos metiéndose en la vereda donde a causa de los frondosos árboles el enemigo tenía una mala puntería.

-¿Qué hacemos? Las balas se me están acabando- dijo Sabrina.

-Pues aprende a disparar- le reclamo Kisa.

-Tengo una idea- dijo Usami.

-¿Cuál?- pregunto Yukina.

-Dirijámonos a la estación de servicio que está a 7 cuadras, nosotras iremos por la calle principal y tu Sabrina metete por el pasaje- dijo Usami.

-¿Qué planeas?- pregunto Misaki preocupado mientras se aferraba con fuerza a la ancha espalda de aquel hombre.

-Solo hay una forma de exterminarlos- dijo Usami regalándole una sonrisa que hizo sonrojar al castaño.

 Dante se desvió por el pasaje y aumento la velocidad. Pero los vehículos seguían detrás de Usami y los demás.

-Vamos a morir- dijo Misaki.

-Mientras este conmigo eso jamás pasara.

Las motos aceleraron, ya estaban cerca de la estación de servicio.

-Todavía no entiendo que estas planeando- dijo Kisa.

-Ya lo veras- dijo Usami sonriendo con arrogancia.

Llegaron a la estación de servicio donde disminuyeron la velocidad haciendo que los autos frenaran para no chocar.

-Mala decisión- susurro Akihiko- ahora aceleren.

Las motos volvieron a retomar una gran velocidad. En ese instante antes de que los autos aceleraran Sabrina apareció por detrás y mojo con nafta los vehículos. Dante apareció por detrás de ella con la moto y la joven se subió.

De alguna forma Dante se las ingenio para acelerar y alcanzar a Usami y los demas.

-Llego la hora- dijo Sabrina.

La moto de Usami derrapo logrando quedar de frente al enemigo. Saco su pistola y disparo.

Una enorme explosión, los autos se prendieron en llamas.

-Huyamos- dijo Sabrina.

 

 

 

Llegaron a la casa Usami siendo recibido por el jefe de la familia y su hijo mayor que era acompañado  por su esposo.

-¿Están bien?- pregunto Fuyuhiko.

-Si, Usami nos salvo- dijo Misaki mirando con dulzura al hombre que lo tenía entre sus brazos.

-Me alegro- dijo Fuyuhiko- ahora pasen a la sala, Takano los está esperando.

Todos avanzaron, aun sucios y con machas de sangre a la sala principal donde se encontraba Takano y su mano derecha, Yokozawa.

-Amor- dijo Misaki corriendo a los brazos de Takano.

-Misaki- dijo Takano sintiéndose liviano ahora que tenía a su esposo entre sus brazos.

-Parece que alguien ha olvidado como son los limites- dijo Usami sacando un cigarrillo.

-Ya nos encargaremos de el- dijo Fuyuhiko.

-Me siento mal teniéndote que dejar mi amor- dijo Takano besando suavemente los labios de Misaki.

-No imparte Usami se que cuidara bien e mi- dijo Misaki.

-Gracias por ayudar a mi amado esposo- dijo Takano a su amigo.

-Es mi deber- dijo Usami.

 

 

 

Takano había tomado la decisión de dejar que aquella noche Misaki durmiera en la casa de los Usami, sentía que de esa manera dormiría más tranquilo. Subió al auto junto a su mano derecha.

-¿Está seguro de dejar a su esposo en una casa ajena?- pregunto Yokozawa desconfiada.

-Sí, he dejado mi más preciado tesoro en manos de mi amigo en quien confió sabrá cuidar bien a mi esposo- dijo Takano seguro arrancando el auto.

 

Notas finales:

Que les parecio????

Quise ponerle un poco de accion y creo que me salio bien...

"En el poximo capitulo... Lemon, ¿De quien sera?"

Nose bien cuando podre actualizar pero espero que sea para el viernes o sabado...

Gracias por tenerme paciencia...

Besossssssss


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