Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

DESPUÉS DE LA TORMENTA... SIEMPRE SALE EL SOL por Sparkle Nao

[Reviews - 62]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí les dejo el capítulo, tal y como prometí muajajajaja. Espero que disfruten y perdón pero creo que se hará un poquito largo :P ¡No se aburran y tengan paciencia por favor! Ahora a disfrutar.

 

PD:Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Shungiku Nakamura.

V


**** FLASH BACK***


Caminaba por los pasillos con un humor de perros por culpa de ese estúpido diseñador de cuarta. ¡Como habrá conseguido un puesto de trabajo en esta editorial si no sabe NADA! ¡¿Acaso sobornó a alguien o qué?!


Al girar a la izquierda, se encontró con la cara de Isaka, que con su típico humor le saludó:


- Oh, Masamune-kun con que estabas aquí- dijo mientras le daba palmaditas en el hombro- ¿sabes qué? Acabo de encontrarme al diseñador de gráficos escondido debajo de mi escritorio, con la papelera como casco temblando como una hoja de papel. Parece que se estuviera escondiendo de algo o de alguien. ¿Sabes algo de lo ocurrido? - sonrió.


-Je, ¿Por qué será? - rio irónicamente al recordar cómo quedó el pobre hombre ante las amenazas que le hizo- sinceramente no lo sé, y no me interesa. Me vuelvo a mi planta a seguir con mi trabajo si es lo que querías saber.


 El moreno se estaba yendo cuando, de repente el editor le paró al decir:


- ¿Onodera Ritsu está en tu planta verdad? -  preguntó, casi afirmando- Bueno, si está a tu cargo, me gustaría que me hicieras un favor ya que es un buen chico y su padre es un buen amigo del mío. Ténmelo vigilado porque he notado que está un poco delicado de salud. En antes casi se desmaya, según él por un bajón de azúcar, aunque yo creo que le pasa algo, estaba bastante pálido. Me ofrecí a visitarlo más tarde, incluso lo llevaría hasta su casa en coche; pero me dijo que estaba bien y que no era necesario. Bueno ya no te entretengo más, ¿podrás hacerlo Masamune-kun?


Masamune no pudo responderle porque Isaka fue arrollado y “secuestrado” hacia otra planta, ya que de la nada aparecieron un panda de editores primerizos con papeles a granel diciendo no sé qué de que Isaka-sempai nos va a enseñar.


Después de este pequeño descontrol Takano se fue a tranquilizar a la cafetería


***FIN DEL FLASHBACK***


-¡¡¡RITSU!!!- exclamó el moreno al acordarse de la conversación tenida con Isaka- ¿Cómo me he podido olvidar de él?


Y, con esto dicho, Takano Masamune, a sus veinte y pico años de edad, fue hacia su planta a ver como seguía “su niño”.


***


-Rit-chan no está- dijo Kisa, su compañero de escritorio- salió hace unas 2 horas y todavía no ha vuelto.


- ¡Qué! ¡Qué has dicho! - dijo Takano intentando en vano erradicar su enojo en aumento. Si uno se fijaba bien, se podía apreciar como una venita un tanto tímida aparecía en su sien.


-L-lo… lo que ha es-escuchado Takano-san- respondió Kisa un tanto sorprendido.


- ¡RITSU! Maldita sea. ¿En serio? - exclamó a la nada.


-Ta-kano-san ¿A caso pasó algo con Rit-chan? - preguntó un poco preocupado por lo que le pudiera pasar a su compañero en un futuro cercano si no hacía un acto de presencia inmediato.


-Che, ese desobediente, le dije que no se moviera de aquí- replicó para sí mismo el editor moreno- pero ¡NO! ¡¡Tenía que esperar a que me fuera y fugarse!! ¿Por qué no me extraña? - pensó un momento-Ey, Shôta- dijo- ¿Sabes por casualidad dónde se fue este desobediente sin causa?


- Pu-pues dijo algo de ir a hacer unas fotocopias, recoger unos papeles y…. creo haber escuchado a Isaka-san algo de que Rit-chan se quedó en la cafetería…. ¡Ta-Takano-san!


(N/A: Ahora mismito imagínense a un Takano Masamune corriendo por los pasillos hecho una fiera hacia la cafetería XD)


*.*.* EN EL ESTUDIO *.*.*


-Ermm… ¿Se puede saber a qué ha venido esto? - preguntó Hatori ojiplático, que estuvo viendo todo el panorama sin decir ni pío.


-Sinceramente no lo sé- respondió Kisa con una gotita en la sien- se le habrán cruzado los cables por el estrés. Piensa que pronto empezara la maratón de siempre y estaremos días sin pegar ojo.


-Pfff…. Pues vamos bien. Bueno, déjalo, ya se calmará- suspiró ante el arrebato poco usual de su jefe.


-Muy cierto.


 


*** MIENTRAS TANTO TAKANO…***


Masamune se cansó de correr y fue caminando nomás, pues de alguna forma se dio cuenta a los 10m del pasillo corridos como poseso que había hecho un ridículo espantoso; él, el GRAN Masamune NUNCA, pero NUNCA hacía ese tipo de estupideces.


Entró a la cafetería y echó un vistazo rápido al establecimiento a ver si encontraba al “paso de tu cara de melocotonero” (Ritsu) que siempre le evadía cuando podía. Se paseó por las mesas mientras buscaba con la mirada al chico, hasta que en un discreto rincón de las máquinas expendedoras reconoció una cabellera castaña que descansaba en uno de los brazos del sofá. Takano-san se acercó dudoso, por si era otra persona, pero por cada paso que daba se aseguraba más que era él. Y en efectivo, era Ritsu el que estaba descansando en el sofá caqui.


Estaba dormido. La escena era tan encantadora que Takano-san se quedó un buen rato embobado viendo dormir al menor.


-Tsk. ¿Cómo es posible que se quede dormido en un sitio como este con todo el trabajo que hay? - se preguntó el moreno al salir de su trance- Oe, Ritsu, despierta vamos. ¿No me dijiste esta mañana que te encontrabas bien? Ahora demuéstramelo- dijo Takano-san mientras se acercaba al cuerpo del chico.


A medida que se iba acercando lentamente al cuerpo del chico, iba notando como una especie sonrojo adornaba su sudada cara y un calorcito emanando de él; otra cosa que se dio cuenta es que Ritsu decía cosas en sueños como “no, por favor”, quejidos y murmullos que no lograba entender. El moreno al ver esto, se preocupó un poco y se dispuso a chequearle la temperatura; pero al intentar tocar su frente, Ritsu se despertó.


-Ta-Takano-san- dijo sorprendido al verlo allí- ¿Qué haces aquí? - preguntó.


-Lo mismo te pregunto yo- respondió en tono serio- ¿Te encuentras mal, cierto? ¿Por qué no me dijiste?


-No, no es cierto, estoy bien- mintió- lo que pasa es que estaba pensando en el nuevo proyecto de la mangaka que tengo bajo mi tutela y ya de paso descansaba los ojos, sí, eso mismo, descansaba los ojos, nada más.


-Ya, claro, y por casualidades de la vida, la mangaka se llama “mochi” ¿verdad? - inventó el moreno con una sonrisa sarcástica- es lo que decías tú mientras supuestamente “pensabas y descansabas los ojos”.


 Ritsu no dijo nada y se levantó para que el fastidioso de su jefe ya no le molestara con esas preguntas, pero se tambaleó al intentar caminar, si Takano-san no hubiera estado allí; en ese instante nos encontrábamos con un Ritsu estampado como papelito en el piso.


 - ¿Decías? - dijo Takano mientras arqueaba una ceja- Ves, no estás bien. Nos vamos al departamento, además aún quedan unas 3 horas para que se acabe la jornada; ya son las 17:00h.


-No, me quedaré aquí hasta la hora que me toque marcharme- replicó- además como tú has dicho, sólo quedan 3 horas. No creo que vaya a morirme por aguardar 3 horitas de más.


Y con esto dicho, Ritsu se zafó de los brazos de Masamune y empezó a caminar derechito al estudio. El moreno, iba detrás de Ritsu, por si se caía o algo, aparte de que iba indignado por tal contestación por parte del menor, ¿Cómo era posible que su niño le haya contestado así, de esa manera?


-Oh Rit-chan, has vuelto- dijo Kisa con una sonrisa al ver aparecer a su compi por la puerta- nos tenías preocupados, sé que te dije que te tomarás tu tiempo, pero algo más que dos horas ¿no fue mucho? - preguntó.


- Ah, lo siento Kisa-san, lo que pasa es que estuve pensando y haciendo otras cosas, al final el tiempo se me fue volando- se excusó- antes de irme a casa terminaré lo que me falta por hacer ¿sí?


-De acuerdo Rit-chan, yo te ayudé con unos gráficos de ventas y unas tramas así que a ti solo te falta acabar de llenar estos cuestionarios y hacer las tramas de las últimas páginas ¿sí?


-Gracias Kisa-san- dijo el castaño- te debo una.


-De nada hombre, de nada- contestó el aludido- un placer, además ¿para eso están los compis de escritorio no?


 Después de esa conversación cada uno reanudó la faena que estaban haciendo. Así pasaron lentamente las 3 horas y algo más, con la calma cada uno se fue retirando a casa a descansar.


Kisa y Yoshiyuki fueron casi últimos en abandonar el estudio para irse a sus respectivas casas. En el estudio sólo quedaban Masamune y Onodera. Todo estaba sumido en un silencio sepulcral, Takano miraba el reloj, preguntándose si deberían irse ya.


 -Cof-cof- se escuchó a Ritsu toser- cof-cof.


-Ey Onodera, nos vamos ya- dijo el moreno- ya son cuarto para las nueve, con esto ya debes haber tenido bastante ¿no? Así que coge tu chamarra y tu bufanda que afuera hace frío- dijo mientras se dirigía a la puerta.


 Ritsu no dijo nada, solamente obedeció al mayor y salió del estudio. Ese acto pareció sospechoso a vista del editor ¿A caso se había enfadado con él como para ignorarlo? No, imposible; él no había hecho nada para merecerse esa muestra de cortesía por parte del castaño, o… ¿tal vez sí? Che, quién sabe.


Ritsu volvió a sentir la misma sensación de caer al vacío por cada paso que daba, respiró hondamente para tranquilizarse, ya que notaba como poco a poco sus fuerzas le iban abandonando y el dolor de cabeza y de garganta aumentaban cada vez más.


 - Tsk, Onodera… oi, Onodera- llamó el moreno- ¿Acaso te enojaste conmigo? Oi, respóndeme.


 Iba a cogerlo del hombro para pararlo, pero Ritsu se tambaleó y se apoyó en la pared para no caerse. Se masajeaba las sienes con la mano para así poder aliviar un poco su fatiga, pero de nada sirvió; un dolor insoportable le golpeaba la cabeza. Takano se puso en frente de él y lo sujetó.


 - ¡Ritsu! - gritó el editor - ¿Qué te pasa? ¡Contéstame! -dijo exasperado al no recibir respuesta por parte del castaño que tenía la cabeza gacha.


- Me…me duele- dijo entrecortadamente Ritsu mientras intentaba abrir los ojos.


- ¿Dónde te duele? - preguntó preocupado al ver como estaba su niño- ¿Aquí? - le puso su mano en la cabeza. El pequeño afirmó con un suave meneo.


-A-aguanta un poco Onodera- le dijo mientras lo cogía en brazos y salía pitado al aparcamiento- te voy a llevar al hospital ¿sí? Intenta aferrarte a mí lo más fuerte que puedas ¿de acuerdo?


 En el aparcamiento, el moreno sentó a Onodera en el asiento del copiloto y le colocó el cinturón de seguridad. El pequeño dio un cansado suspiro y cerró sus irritados ojos, notaba como cada parte de su cuerpo le suplicaba que se durmiese, se sentía horrible, si hubiera hecho caso a Takano-san no estuviera en esas condiciones, pero NO, debía ser terco y desobedecerle.


 -No… por favor- dijo el castaño cuando se dio cuenta a dónde se dirigían.


- ¿Qué dices Onodera? ¿No qué? - preguntó el moreno.


- No, el hospital no, por… favor Takano-san… por lo que más quieras en este mundo. No me lleves… al hospital- le dijo- no me gustan las jeringas ni el olor a des…infectante. Ni tam…poco a los hombres con bata blanca portadores de cosas punzan…tes. Llévame a mi departamento, solo… solo necesito tomarme una aspirina y descansar, lo juro.


 

Notas finales:

¿Les gustó? Comenten sin miedo, que sus reviews me animan a seguir escribiendo, también acepto todo tipo de criticas constructivas e ideas :D

¡Nos vemos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).