Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"El diario de la Luna" (EXO) por Sai Choi

[Reviews - 168]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lamento que este tan corto ;-; (y lamento que no sea xiuchen xD)

P.O.V Lay:

 

 

Sentí el frío entrando por los pliegues de mi ropa… El sentir frío me hace saber que aún estoy vivo, que aún sigo siendo yo mismo…

Respirar ya no es tan difícil, aún que ahora que lo pienso… ¿Estoy respirando?

 

Intenté abrir mis ojos, pero sentía los parpados demasiado pesados, es más, sentía como si mi cuerpo estuviera pesando 100 kilos en este momento.

Por fin logré abrir mis ojos, y lo primero en saludarme fue el oscuro cielo del laberinto, a medida que me fui sentando noté las altísimas paredes grises… “Otra vez aquí…” pensé.

 

-Yixing… -esa voz, tan solo oírla me provoco escalofríos, aun sentado gire un poco la cabeza, y por el rabillo del ojo pude ver a alguien parado, mejor dicho parada, unos metros más alejada. Allí estaba la ex mujer de cabello naranja, ahora estaba rubia, tal y como la vi en el instituto esta tarde. Rápidamente me levante del suelo y eche a correr, aparentemente mi cuerpo ya no pesaba. -¿Por qué huyes pequeño unicornio? 

 

¿Cómo mierda era posible? Estaba corriendo y ella venía detrás de mi, pero aún así oía su voz como si me estuviera hablando en el oído. Obviamente no me quedaría a averiguarlo.

Derecha, izquierda, derecha y otra vez derecha. Ya ni siquiera me molestaba en seguir los hexágonos blancos de las paredes, esas cosas solo terminarían por guiarme al centro del laberinto y un presentimiento me advertía que no debía ir hacía allí.

Aún corriendo gire y pude ver como esa mujer aún venía tras de mi, con una velocidad no propia de una mujer con esas proporciones. Mis piernas no querían seguir corriendo, estaban demasiado cansadas, solo querían rendirse y aceptar su final. Estaba a punto de detenerme cuando sentí que algo apretaba mi muñeca, casi grito, asustado porque pudiera ser la mujer que me estaba persiguiendo, pero contrario a eso vi la espalda de un chico de mi misma altura y con el cabello castaño.

El chico tuvo que casi arrastrarme por los pasillos, la mujer seguía detrás de nosotros. Corrimos unos metros más y pudimos perderla, ya que por suerte las paredes cambiaron de lugar a nuestro favor.

 

-¿Q-quién eres tu? –pregunté dudoso, el estaba dándome la espalda y cuando giro a verme me quedé en shock. -¿Qué… Que mierda?

 

-No hay tiempo Yixing, debes salir de aquí. –dijo seco, frío, esa voz la reconocería donde sea. Era mi voz, era mi rostro, era yo.

 

-¿T-tu eres la voz de mi cabeza? –lo mire de pies a cabeza, cabello castaño, ojos miel, nariz pequeña y labios delgados, aún que su mirada no era tan perdida como la mía no había dudas de que era yo, una versión más madura de mi mismo.

 

-Silencio. –puso una mano sobre mis labios impidiéndome el hablar. Nos quedamos así unos segundos, claramente pude oír tacones de mujer pasar por un pasillo cercano al nuestro, cuando se dejaron de oír el me soltó. –Vamos Yixing.

 

-Espera, dime si eres tu… ¿La voz que me habla todos los días? –el, o mejor dicho mi otro yo frunció en ceño.

 

-Si, lo soy… Vamos Yixing, tienes que salir de aquí antes de que ella te atrape. –tomé firmemente su mano y comenzamos a correr nuevamente, el me guiaba, parecía ser que sabía exactamente donde debíamos ir.

 

-¿Cuál es tu nombre? –pregunté una vez que nos detuvimos frente a una pared espejo.

 

-Deberías saberlo… -lo mire extrañado y me regalo una sonrisa melancólica y algo triste, pude ver perfectamente como se marcaba el hoyuelo en su mejilla, era exactamente igual a mi. –Me llamo… Yixing, al igual que tu… -lo miré bien de pies a cabeza, su ropa era algo pasada de moda, muy vintage, tal vez de los 50´s.

 

-¿Qué eres? –pregunté nuevamente. Los pasos hechos por tacones de mujer se oyeron nuevamente, pero ahora la mujer se encontraba corriendo, corriendo hacía nosotros. Mi otro yo me miro asustado y me empujo hacía la pared/espejo, que siempre creí que era un cristal nublado, y sorprendentemente me sumergí en ella como si fuera solo una pantalla de agua. -¡Espera!

 

Intente volver a atravesar el cristal, pero cuando lo intente choqué con el como si de verdad fuera una pared, ¿Cómo era posible si hace tan solo unos segundos la había atravesado? Cierto, en este maldito laberinto todo era posible.

Mire el cristal, sorprendentemente podía ver que era lo que sucedía al otro lado, el lado donde mi otro yo estaba. Aún que se me hacía un poco difícil ver por ese cristal nublado.

 

El me estaba mirando, no solo estaba mirando el cristal, se que me estaba mirando a mi, pude sentir su mirada color miel sobre mi. De alguna extraña manera sentí que su mirada intentaba decirme algo, pero no estaba concentrado en el, si no en lo que estaba detrás. Una masa oscura avanzaba devorando todo a su paso, se acercaba a gran velocidad a mi otro yo mientras que el solo me miraba a mi. Le grité, le grité que se moviera, que huyera, pero el solo seguía ahí parado mientras la oscuridad avanzaba por el pasillo del laberinto, directo hacía el.

Fue solo en cuestión de segundos, la oscuridad cubrió todo el pasillo al otro lado del cristal, pude ver como mi otro yo era cubierto por esa oscuridad.

Luego fue silencio, un silencio que duro solo unos segundos para luego ser roto por un gritó entre la oscuridad… Era mi voz, era mi otro yo… El estaba sufriendo…

 

“No mires Yixing”

 

No hice caso, esa no era la voz que siempre escuchaba, ese no era el Yixing que estaba tras del cristal, no era la voz que me había salvado… Pero aún así era mi voz, con un acento diferente, ese no era el acento de mi Changsha natal como el del Yixing tras el cristal, era un acento de Hong Kong, lo supe de inmediato por su pronunciación.

 

“¡Yixing no mires!”

 

Seguí sin obedecer, y pude notar como la oscuridad empezaba a retroceder.

Contuve el aliento cuando aquella masa negra hubo desaparecido, allí tendido en el suelo, en un charco de liquido carmesí yacía el cuerpo de mi otro yo… Su ropa estaba destrozada, su piel tenía millones de arañazos y cortes…

No podía seguir viendo esto, pero tampoco podía apartar la mirada. La sangre en el suelo no era lo único, al Yixing que estaba tendido en el suelo le faltaba su brazo derecho, este estaba tendido a unos metros más alejado del cuerpo. Tanto las paredes como el piso estaban rojos… Rojos por la sangre de… ¿Debería decir mi propia sangre?

 

“¡¡YIXING RESPIRA!!"

 

Había empezado a hiperventilar y a sudar, llevé mis manos a mi cuello, para poder zafarme el nudo de la corbata intentando obtener así un poco de aire puro.

 

De pronto todo el cielo del laberinto de ilumino, una luz desde el cielo estaba iluminándolo todo, pero yo no podía verla, cuando lo intente mis ojos no soportaron la intensidad de la luz y tuve que apartar la mirada.

 

-Yixing… -oí una voz, mi voz, llamándome. –No tengas miedo… El va a salvarte… -busqué la voz, y mi sorpresa fue que provenía del Yixing en el suelo, mi otro yo no estaba muerto… Aún…

 

-¡¿Quién?! ¡¿Quién va a salvarme?! –el sonrió suavemente para luego escupir sangre. -¡No! ¡No mueras aún! ¡Al menos dime el nombre de esa mujer!

 

-Ella… Tiene muchos nombres… No se cual tiene ahora… -las lágrimas abandonaron mis ojos mientras golpeaba el cristal.

 

-¡Por favor! –la luz sobre el laberinto comenzaba a ser cada vez más fuerte. -¡Dime algo!

 

Vi sus labios moverse, pero de ellos no salieron nada… Los miré a los ojos, parecían querer decirme algo.

 

(Yixing normal **, Yixing interior "")

 

“Yixing despierta”

**¿Quién es ella?**

 

“Kr…”


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).