Seúl, Lunes 09:30 a.m
P.O.V Dona:
-¡¿CÓMO QUE NO TE PRESENTARAS?! –suspiré por 5ta vez en lo que iba de la mañana. Simplemente no era mi día.
Tuve que encubrir el “asesinato” del gato de Chanyeol comprando uno nuevo idéntico, podría haber revivido al viejo usando un poco de magia negra aunque eso solo hubiera hecho volver el pulso y no el alma, pero el gigantón idiota ya lo había digerido para cuando llegué a su casa.
Tuve que reacomodar el departamento de Minho ya que Luhan había pasado por ahí buscando información y había dejado una gran serie de destrozos en el camino, como ya era costumbre viniendo de el.
También había tenido que detener otra pelea entre JongIn y Taemin, mandando a uno al hospital y otro a la “Torre”.
La torre es una celda de máxima seguridad escondida en lo más alto de la torre del reloj en el campus de la escuela, esta era prácticamente a prueba de todo… Menos a Ninfas de agua, ellas siempre logran escapar.
Y eso… Solo había sido entre anoche y esta mañana.
-Key… Ya te lo dije, eso esta bajo jurisdicción de Daehyun… -pero lo peor se venía ahora, Key quería que asistiera al baile de mascaras en el jardín imperial, pero por más que yo le dijera que no, el terco quería llevarme.
-Daehyun puede venir y decirme en la cara que no, te aseguro que no se atrevería Donita. –el se cruzó de brazos, poniéndolos sobre su enorme vientre, faltaban pocos días para que su hijo, quien al final sería niño, naciera.
-Mira Key, -señalé por la ventana la cancha de basket de la escuela, ahí afuera se veía al equipo de los lobos correr como simios avanzados, entre ellos estaba Chanyeol, era necesario cansarlo para que pudiera dormir durante su revisión con el doctor. –Estoy muy ocupada cuidando de Chanyeol como para perder el tiempo con un baile patrocinado por JongDae.
-¡Pero yo ya te he comprado un vestido Dona! –literalmente hoy dios esta haciendo un hoyo en mi hoja de vida, bueno, dios no existe, pero lo más cercano que tenemos a eso es G-Dragon.
-Key, realmente te agradezco mucho que te intereses por mi y que intentes hacerme más sociable, pero tengo demasiadas cosas por hacer ahora como para asistir a ese baile. –rápidamente tomé mis cosas y huí de allí antes de que “El llanto de embarazado” comenzará a desintegrar mis oídos, los chicos embarazados son peores que las chicas, por mucho.
Corrí escaleras abajo lo más rápido que podía, daba gracias a los ancestros y antepasados de la familia Do por hacerme un poco más veloz que los demás… Aún que mis piernas fueran gorditas y cortitas yo era bastante rápida.
Abandoné el edificio escuchando los gritos de Key bastante lejos por suerte, y luego de unos segundos pude empezar a caminar como una persona normal hacía la cancha de basket.
-Hola sexy Noona. –volteando mis ojos en gesto de fastidio miré a JongIn, quien “extrañamente” se encontraba sin camiseta. Ese chico debía de ser alérgico a lo ropa.
-Hola JongIn. –sonreí falsamente, y cuando el se acercó lo suficiente a mi le dí un puñetazo en el estomagó, cuando se doblo de dolor me alejé 2 pasos. –Tu testosterona esta más fuerte, ¿Sabías?
-Tu y yo sabemos que es culpa de Chanyeol. –decía masajeando la zona donde yo había golpeado.
-Tu, yo y Chanyeol sabemos que fue tu culpa por morderlo. –dije sentándome en una pequeña banca de madera, el gigante orejón seguía corriendo de izquierda a derecha con el resto de su (nueva) especie, así que esperaría a que terminará de jugar, ya que se le notaba que se estaba divirtiendo.
-Oh, vamos. –se sentó junto a mi aún sin camiseta, era impresionante el olor a perro sudado que emanaba de el. A veces me pregunto como las “hembras” tanto lobas, humanas hasta incluso algunas vampiresas podían sentirse atraídas por ese… “Aroma a macho”. –El chico corría, eso despertó mi instinto cazador.
-Debiste de haberte detenido en cuando notaste que era uno de mis amigos JongIn. –le dije cortante como siempre mientras que dejaba mis cosas junto a mi en la banca, esperaba que captara el rechazo y se fuera, pero contrario a eso se quedo y se puso su camiseta. Cuando lo hizo pude ver con claridad en su abdomen lateral derecho una marca en color negro, era u triangulo con un círculo dentro, y dentro del círculo había como un remolino. Era su signo.
“Al menos se puso la camiseta…”
-No había mucha luz como para saber que era tu amigo. –se explicó, guardando sus manos en sus bolsillos. –Lo único que pude ver fue su pulso y pues… Tenía hambre.
-¿Cuándo fue la última vez que comiste? –no era como si me importara, pero los de primer año estaban a mi cargo después de todo.
-Como… ¿3 Meses? –abrí mis ojos sorprendido y el puso su típica sonrisa de ganador, su famosa sonrisa, como las chicas decían. -¿Te preocupas por mi sexy noona?
-Olvídalo, por mi muerte de hambre. –terminé con gesto de fastidio y enfoqué mi mente en el cuaderno frente a mi. Allí tenía anotado todo lo que debía hacer durante la semana. –Bien… Ahora tengo que… Llevar a Chanyeol con Taeyang y luego… Tendré la tarde libre.
-¿Lo llevaras con Taeyang? –asentí sin mirarlo. -¿Tiene algún problema?
-Es solo un chequeo de rutina, pero también queremos ver si ya le salió su signo. –expliqué guardando mi cuaderno.
-Que extraño, al último chico nuevo le había salido a los 3 días. –murmuró y fruncí el ceño.
-Si, y murió a la semana. –se encogió de hombro y le di un fuerte golpe en el brazo, haciendo que cayera de la banca. -¡¿Acaso esperabas que muriera?!
-¡Auch! –el masajeaba la ozna afectada del golpe. –Debes de saber que tienes suerte Dona, porque no golpeo mujeres…
-Responde animal. –me levanté de la banca colgándome el bolso al hombro.
-Bueno, si. –estuve a punto de patearlo, ya que seguía en el suelo, pero se cubrió la cara con la manos. –Ay ya, es un pensamiento normal, es al primero a quien convierto y tu sabes lo raro que es que un “Hermano” primerizo sobreviva tanto tiempo.
-Imbécil… -acomodé mi cabello y antes de alejarme de el le di la mano para ayudarlo a pararse, cuando lo hice me di media vuelta y me alejé, antes de estar lo suficientemente lejos llegué a escuchar algo.
“Mujer sexy cuando se enoja, es sexy de todas las maneras”
Eso le escuché decir, y reprimí mi risa.
Sería una lastima que no fuera mujer Kai.
Okinawa Japón, Lunes 10:30 a.m
P.O.V Luhan:
Ahh~
Como extrañaba mis años de secundaria.
Creo que es lo que más extraño en la vida. El no preocuparme, el solo tener que estar al pendiente de las materias de la semana, almorzar con amigos en la azotea, molestar a las chicas subiéndoles la falda, cosas como esa volvían a mi mente a l ver tanta gente en uniforme a mi alrededor.
-Disculpe… -mire quien me llamaba y se trataba de una pequeña niña en uniforme de primaria. -¿Q-qué hace en la puerta de mi casa?
-¿Eres Huang Tara? –la chiquilla abrió sus ojos asustada, y cuando hizo amago de querer huir la tome de la muñeca. –Soy amigo de tu tía Sonym.
-¿De mi tía? –asentí y ella me hizo una reverencia arrepentida. –L-lo siento mucho señor, pero mi tía murió hace 2 semanas.
-Lo se pequeña. –la tome de la mano y la hice ingresar conmigo a la pequeña casa en la que vivía. –Vengo de parte de Corea.
-¿Sabes si mi hermano Tao esta bien? –asentí y ella se dejo caer en el suelo, sobre sus rodillas, suspirando. –Empezaba a preocuparme.
-Para ser hermana menor de Tao te ves bastante linda. –comenté distraídamente mientras observaba la sala de estar de la casa. Al muy puro estilo japonés, con el tatami color té verde, paredes de papel de arroz y una mesa baja en el centro del cuarto.
-Mi hermano… Tiene una belleza incomprendida. –dijo riendo suavemente.
-Tal vez… -me paré en el medio del lugar, si exactamente sobre la pequeña mesa de madera. –Aún que me parece muy extraño que para tener solo 10 años luzcas como de 14.
-Me transforme por primera vez hace 1 año, mi crecimiento se aceleró desde entonces. –comentó. –A diferencia de mi hermano Tao yo si soy… “Normal”.
-¿Poder? –técnicamente hablando, si, la estaba “entrevistando”.
-Igual que mi madre, solo puedo hablar con los animales… -me bajé de la mesilla y me tiré al suelo, apoyado mi oreja contra este. –Señor… ¿Puedo saber que hace quí si mi tía murió? Y… ¿Por qué se esta portando tan extraño?
-Una bruja habló con tu tía Sonym a través de una bola de cristal. –expliqué sentándome con piernas cruzadas (como indio) en el tatami. –Nos dijo que los Wu estaban en Japón y que no tardarían en encontrarte, también nos dijo que había un lugar seguro al que podíamos enviarte.
-¿No me dejaran ir con mi hermano? –la chica parecía a punto de llorar.
-Por el momento no es seguro que tu y Tao estén en el mismo lugar si los Wu los encuentran. –me cruce de brazos y suspiré, como odiaba que me enviaran a mi por parientes llorones.
-Esta bien, iré. –ella se levantó de donde estaba y se fue por un pasillo angosto, según pensé, iría a buscar su maleta. Pasaron unos minutos y volvió con 2 mochilas bastante grandes y una caja negra con un cerrojo dorado. –Toma, estoy segura de que cuando mi tía dijo:”Tu sabrás a quien dárselo”, se refería a ti.
Ambos salimos de la casa, e ingresamos a un auto negro con vidrios polarizados, arranqué el coche y este de a poco se empezó a alejar del lugar. Por el espejo retrovisor pude ver claramente como la antigua casa de mi ex-tutora se prendía en llamas.
Seúl, Lunes 11:40 a.m
P.O.V Lay:
-¡¡VAMOS SEÑORITAS!! –el profesor de natación se encontraba otra vez gritándonos, y llamándonos de esa manera tan ofensiva, más solo yo era quien se lo tomaba personal. -¡¡ZHANG YIXING ERES EL SIGUIENTE!!
-P-profesor Ahn… -me acerqué hasta el y le enseñé mis manos, estas aún estaban vendadas, ya que las extrañas quemaduras que me había dejado el tocar a la mujer rubia aún no desaparecían. –No pued----
-¡NADA DE TONTERÍAS! –me gritó en la cara, llenándomela de saliva. –Soy profesor de Byun Baekhyun para que lo sepas, no hay excusa que no haya escuchado, al agua Yixing, es tu turno de nadar.
-P-pero profesor, no es mentira, me quemé en el trabajo. –le imploré, más el hombre lleno de esteroides no me escuchó.
-Te daré 1 minutos para que te pongas en posición Yixing, o nadas, o le enviaré una queja a la directora. –“Que suerte de mierda que tengo”, era raro que yo maldijera tanto, pero durante toda esta semana y la anterior mi vocabulario refinado e impecable había sido sustituido por el burdo hablar de Baekhyun. -¡Krystal al agua también!
Contuve la respiración al oír ese nombre, y todo empezó a moverse en cámara lenta, como en esas películas de acción donde el bueno y el malo se ven a los ojos haciendo que el ambiente alrededor se pause.
**¿Esta aquí?**
…
“Claro que esta aquí, ¿No la sientes?”
En efecto, mi voz interior estaba en lo correcto, podía sentirla moverse detrás de mi y ponerse en el borde de la piscina para saltar.
Inconscientemente mi mano derecha fue hasta mi brazo izquierdo y comenzó a rascar la piel quemada que había debajo de mis vendas.
“No hagas eso”
-No hagas eso, es repugnante. –gire lentamente y ella me veía con fastidio, ¿O es que su expresión siempre será esa?
-¡YIXING AL AGUA!
-¿Lay estás bien?
-Eh, ¡Lay!
-¡¿ÉSTAS SORDO MOCOSO?!
-¡¿LAY?!
“¿Lay?”
-¿Eh? –parpadeé de manera frenética y el profesor se encontraba frente a mi rostro, su gesto había pasado de enojado a preocupado, pero ahora volvió a verse molesto. –S-si… Ya voy…
-¿Qué te ha pasado en las manos muchacho? –preguntó bajando su vista hacía mis brazos, rascándome había removido las vendas, dejando ver así la quemada piel de mis manos… Aún que ahora que veía parecía que las quemaduras se habían extendido hasta los antebrazos.
-Le dije que me había quemado… -murmuré con gesto de dolor, el más suave tacto ya escocía en mis manos.
-Lo siento, creí que era mentira… -tomó mis manos entre las suyas y las examinó. –Esta bien, puede no nadar por esta vez Yixing.
-¡Oh! ¿No nadara? –ya que el profesor no era muy alto pude ver por sobre su hombro, Krystal volvía a tener gesto de asco, pero ahora mezclado con diversión. –Que bebé, ¿Entonces gano por Default?
-El no puede nadar Krystal. –escuché la voz de Baekhyun defendiéndome entre la multitud.
-Claro, por eso yo gané. –fruncí el ceño al instante, si hay algo que deteste es a la gente así, quien se cree más que los demás.
-No ganaste. –me atreví a decirle, ella me miró arqueando una ceja, pero la sonrisa en sus labios no se borraba.
“Lay ni lo pienses, no pelees con ella”
-Claro que gane, Idiota. –me mordí el labio tragándome unas cuantas maldiciones para ella, por más estúpida (por no decir algo peor) que fuera, yo aún era un chico que sabía respetar a las mujeres.
“Lay, vámonos”
…
**Ella no ganó, solo esta feliz porque no puedo nadar**
…
“Tu lo haz dicho hermano, ahora vámonos”
…
**Yo podría ganarle…**
…
“Joder”
…
**Voy a ganarle**
…
“Bien, te ayudaré… Solo por esta vez”
-Solo porque no puedo nadar. –empecé a quitarmé el resto de las vendas y a dárselas al profesor, quien me miraba realmente confundido. –Lo haré, para que veas que fanfarronear no siempre es bueno.
-¿El pequeño unicornio quiere peder? –aún que su voz intentaba sonar indiferente el fastidio era notable, tal vez no esperaba que yo la retara.
-¿Estás seguro Yixing? –preguntaba el profesor mientras yo me subía a la plataforma desde la que me lanzaría al agua, asentí y el se puso el silbato en la boca.
-En sus marcas… Listos… ¡FUERA! –hizo sonar el silbato e inmediatamente llevé mis manos sobre mi cabeza, para juntarlas y hacer un “clavado”, cuando apenas mi cuerpo corto el agua y se dio paso entre ella dí brazadas impulsándome. De ninguna manera iba a dejar que esa cabeza de mayonesa teñida me ganase.
Como en carrera tradicional sería de una punta, tocar la pared, dar la vuelta y volver.
Y no era por presumir, pero yo era un gran ganador, siempre me he sentido… Yo, en el agua.
Como si mágicamente todos mis problemas fueran a desaparecer por esto.
Llegué a la pared de la gran piscina y volteé sobre mi mismo, luego con mis pies me impulsé de nuevo hasta mi destino, el otro lado de la piscina, donde los demás me esperaban.
Yo ni siquiera me tomaba la molestia de sacar la cabeza para respirar, siempre he tenido la extraña habilidad de aguantar la respiración bajo el agua, mi mejor record contaba de 11 minutos.
Aún que esta vez fue diferente, literalmente sentía que el agua me dejaba pasar con más facilidad.
¿Conocen esa sensación de sentirse más livianos en el agua?
Pues, ahora esto estaba exagerando.
-Lay… -lo primero que oí al salir del agua fue la voz de Baekhyun, quien desde la orilla de la piscina me miraba extraño. -¿Cómo hiciste eso?
-¿Hacer que? –por la escalerilla fija a la pared salí de la piscina, y al girar vi a Krystal aún en el agua. Estaba de pie mirándome molesta, muy, pero muy molesta.
-Terminaste la carrera… -asentí ante ello, estaba seguro de que lo había hecho. –Antes de que Krytal tocará apenas la primera pared…
“Te lo dije”
…
**Yo no fui**
…
“Lo se… Fue el agua… Y ella también lo sabe”