P.O.V Lay:
“Yixing…”
Me revolví en la superficie dura en la que me encontraba, tosí y me giré sobre mi mismo para quedar panza arriba. Mis ojos se negaban a abrirse por completo. Temblaba, el lugar donde estaba, sea cual sea estaba helado. Me sentía como si estuviera muerto. Conocía muy bien esta sensación de ahogó.
“Levántate… No podemos quedarnos aquí.”
Hice caso a mi propia voz que resonaba en mi cabeza. Al poner mis brazos en el suelo sentí lo dura que era, parecía ser piedra. Aun sin poder mis ojos me puse de pie y una fuerte ráfaga de viento me azotó, perdí el equilibrio y alargué mis brazos para intentar aferrarme a algo, topandome con una pared.
-¿Dónde estoy?-en lo profundo de mi ser guardaba la esperanza de que alguien me respondiera.
“Es imposible que no lo sepas… Haz estado aquí muchas veces…”
-Dime que no es cierto, ¡Te lo suplico!-abrí mis ojos a tope, “Haz estado aquí muchas veces”, rezaba en mi interior que no fuera el lugar que yo creía, pero para mi suerte al abrir los ojos me encontré con el paisaje desolado del laberinto de mis pesadillas. Paredes que llegan al cielo, si es que esa maraña negra de allí arriba es el cielo; paredes y suelos grises exceptuando algunas marcas en ciertas paredes, estas marcas tenían forma de hexágono con muchos más dentro.
“Es el laberinto, debemos salir de aquí.”
Inspeccione con detalle donde me encontraba, parecía ser el centro del laberinto donde me quedé la noche anterior. Miré por un segundo mi ropa, llevaba un traje blanco bastante caro, no siempre es la misma, la noche anterior había sido un traje de piloto.
Comencé a correr, tenía poco tiempo antes de que las paredes cambiaran de lugar, por que si, lo hacían.
“Responde algo Yixing… ¿Por qué lo esperas?”
Otra vez con esa pregunta, no se porque, no se quien pero desde que cumplí mis 17 hace un año no eh dejado de tener estas pesadillas, despierto y lo único que hay a mi alrededor son las frías paredes de este putrido lugar.
-No lo se, ya te lo eh dicho.-di vuelta a la izquierda, luego derecha, otra vez derecha y otra vez izquierda, solo me dedicaba a seguir los hexágonos que marcaban mi camino. Izquierda, derecha, derecha, izquierda y detengo mi carrera. Frente a mi había un espejo/pared, pero este en vez de mostrar mi actual reflejo dejaba ver a un Yixing de 10 años, vestido con ropas de al parecer una época muy lejana a esta. -¿Qué me mostraras ahora?
Ese quien que me mantenía en estos sueños siempre usaba mis recuerdos y los distorcionaba, ahora podía ver exactamente como un hombre rubio aparecía detrás del pequeño yo. Me pareció conocido pero aún asi no pude ver por completo su rostro, una luz proveniente del cielo del laberinto hizo que su reflejo me cegara por unos segundos, lo único que alcanze a ver de ese hombre que se llevaba concigo al pequeño Lay fueron sus ojos…
De un pardo y obscuro azul…
“¿JoonMyun?”
Abrí mis ojos a más no poder, sudaba y estaba sin camiseta, mire a mi alrededor y note que estaba en mi departamento. En mi cama para ser exactos, pero, ¿Cómo demonios había llegado a mi casa si hace tan solo unos segundos estaba siendo perseguido por la mujer de cabello naranja?
-Al fin despiertas…-escuché una voz proveniente del marcó de la puerta que daba la cocina y al mirar vi a Chanyeol mirandome preocupado.-No sabes el susto que me pegué unicornio torpe.
-¿C-chanyeol? –me quité las sabanas de encima y al hacerlo note que solo estaba en mis boxers de Mi Litlle pony y que mis rodillas estaban vendadas-¿Qué paso?
-La verdad me asusté mucho cuando la señora del piso de arriba me llamo.-lo mire confundido-Me dijo que saltaste la pared del callejón de la verdulería Min, corriste unos metros y luego te desmallaste. La ajumma de arriba te cuido y al rato llegó un chico que te trajo hacía acá mientras me llamaba.
-¿Un chico me trajo?-Chanyeol asintió y se acerco a mi armario de donde saco unos pantalones y una camiseta para aventarmelos-Apurate y cambiate, el chico esta en la cocina. Le que si quería se fuera pero no se ira hasta ver que estas bien.
Extrañado espere a que el saliera de mi cuarto así yo poder cambiarme, no es que tuviera vergüenza pero no quería publico ahora. Cuando vi que la ropa se me pegaba al cuerpo opté por pegarme una rápida ducha, así hice y al salir me cambie rápido; unos pantalones azules de deporte y una camiseta de Michael Jackson.
Me estaba secando el cabello cuando la voz en mi cabeza volvió a sonar, aunque pareciera extraño me pasaba seguido, ya había aprendido a vivir con ella:
“Cierra la ventana Yixing”
Me pareció extraño que la voz de mi cabeza me mandara a hacer aquello, nunca había pasado de dar comentarios acerca de las personas que conosco, aunque la mayor parte de las veces la voz termina teniendo la razón.
Me acerque a la ventana que estaba abierta de par en par, era una especie de pequeño balcón donde yo dejaba mis plantitas y colgaba la ropa, tome las puertas de madera y vidrio y cuando estaba por cerrarlas al otro lado de la calle la veo… La sombra de la mujer que me perseguía horas atrás.
-¡Lay apurate!-presipitadamente cerré las puertas del balcón y camine/corrí hacía la cocina y al hacerlo vi a un chico rubio oro de espaldas a mi hablando con Chanyeol-Al fin vienes, Suho ya tiene que irse.
-Oh, hola.-el chico se giró y pude apreciar perfectamente que se trataba del chico que en el café llamo mi atención.-No nos presentamos formalmente lo siento, ese día llevaba mucho apuro. Soy Kim JoonMyun, pero mi amigos me llaman Suho.
“Dicen que hace mucho tiempo…”
-¿JoonMyun?-el sonrío levemente y asintió, yo estaba confundido, mi cabeza empezó a dar vueltas y vueltas, otra vez al carrusel.
“En una aldea de la vieja Corea, hubo una importante familia que después de intentar mucho logró tener un niño. Un príncipe…
Dicen que una bruja se había enamorado del joven príncipe de los Kim.
Pero para mala suerte de la bruja el corazón del príncipe ya había sido robado, por nada más y nada menos que uno de sus sirvientes.
Su nombre era…”
-El príncipe se llamaba JoonMyun…-solté al aire, no estaba en mi mismo.
-¿Lay?-pegué un pequeño salto al notar la cercanía de Chanyeol, me había quedado escuchando a la voz de mi cabeza otra vez.
-Eh, nada nada. –moví mi mano con gesto de restar importancia y sonrei creando en mi mejilla un pequeño hoyuelo-Me quede dormido con los ojos abiertos. –al mirar la cara de Suho pude notar que no parecía realmente convencido con mi respuesta.
“El celular
¿El que? ¿Qué con mi teléfono?
No el tuyo idiota, el de el. El que olvido en el café, úsalo de escusa”
-Espera aquí, ¿Si?-la verdad que últimamente la voz de mi cabeza estaba siendo muy útil además de charlatana, normalmente no habla tanto. Corrí hacía el sofá del living donde estaba mi mochila de yoga, la tomé y de su interior extraje el celular, parecía bastante caro, volví a la cocina y se lo tendí-Lo olvidaste en el café.
-Oh-pareció sorprendido y lo tomo, tal vez creyó que nunca lo recuperaría. Lo observó unos segundos y luego sonrío ampliamente, seguido volteó su celular, le quito la carcasa, retiro la batería del móvil y extrajo el chip. Volvío a poner la batería y la carcasa-Te lo regalo-me lo tendío y lo tome dudoso-Anda no muerde.
Insistí por una hora en que debía quedarse con su celular pero el siguió insistiendo en que no importa, que ya se había comprado otro. Cuando el y Yeol se fueron caí en la cuenta de que eran las 22:45 y aun no había cenado, aunque tampoco me apetecía hacerlo…
A pesar de haberme bañado hace una hora quise tomar un largo baño de burbujas, necesitaba relajarme y destensar los musculos y además siempre me eh sentido más protegido en el agua.
“¿Cómodo?”
-Bastante la verdad…-murmure en respuesta, porque aunque no hablara fuerte el me escucharía.
“El agua es su poder”
-¿Disculpa?-la mayor parte de las veces no se ni que es lo que dice, pero teniendo en cuenta que solo es otro de mis problemas psicologicos nunca presto más atención de la necesaria.
“El príncipe tenía un poder, con el cual pudo salvar a su sirviente de ahogarse en una ocasión.
El príncipe JoonMyun podía manejar el agua, la mandaba como si esta estuviera viva”
-Ah, ya…-me senté derecho en la bañera y empecé a jugar con la espuma-¿Es idea mía u hoy estas muy hablador?
“¿Te importaría prestar atención?”
-Estoy cansado, quiero dormir…-salí de la bañera y me envolví en una toalla para salir del baño. Fui a mi armario y solo me puse unos boxers, hacía mucho calor en esta casa.
“Como sea, hablaremos en el laberinto”
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"Que duermas bien Yixing"