Eran las 11 de la mañana cuando la rubia entró a la oficina de su hermano, quien estaba esperándola con un vaso de whisky luego de que por teléfono le explicara sobre el tema que tenían que tratar.
- Entonces cuentame qué es lo de Bonnibel que tengo que saber?
- Es sobre su nueva relación... - susurró molesta
- la que tiene con la jardinera? - preguntó el hombre mirando fijamente su vaso de whisky
- cómo es que ya lo sabes?! - preguntó nerviosa la hermana del peli negro - es que no entiendo...yo recién me enteré ayer y...
- hoy en la mañana Bonnibel vino a verme...la verdad es que me sorprendió mucho... - dijo algo incómodo
- me imagino...yo pienso que a pesar de la rabia que debes tener...no puedes quitarle a Morita...ella...bueno entiende que ella...es su madre y... - su hermano procedió a interrumpirla
- de qué estás hablando Fionna? - preguntó el padre de la pequeña - Bonnibel es y seguirá siendo su madre...yo estaba molesto con ella porque pensaba que estaba con el imbécil de Gumball...pero si quiere ahora volverse lesbiana...o intentar olvidarme con mujeres, que lo haga - terminó de beber su vaso de whisky
- no entiendo...no te molesta que esté con una mujer? - preguntó Fionna
- o sea es raro...porque estuvo conmigo - quedó mirando fijamente a su hermana - pero ahora entiendo por qué se quiso divorciar...por qué todo cambió...no lo sé, son cosas que no entiendo muy bien, pero supongo que ya me acostumbraré...
- eres...eres un buen padre hermano...muchos no actuarían como tú... - explicó la rubia
- lo sé, pero si el día de mañana Morita es lesbiana, no quiero que exista un imbécil que podría haber sido yo y discriminarla...entiendes? - dijo el hombre
- pero...no entiendo porque...siempre fuiste muy conservador...porque nuestra familia lo era mucho y... - lo quedó mirando - no te entiendo
- porque es muy fácil criticar al resto como si fuera una enfermedad...pero supongo que cuando eres protagonista de eso, te das cuenta que estabas equivocado, supongo que me hubiera pasado lo mismo si tú me hubieras dicho que eras lesbiana - le sonrió - nunca te habría discriminado...entiendes?
- claro... - susurró ella
Bonnibel me había citado para acompañarla de compras. La verdad es que la idea la aborrecía pero tenía que hacerlo, aunque sentía que esto no tenía nada que ver con fingir ser su novia, daba lo mismo, yo tenía que concentrarme en el dinero y no en lo guapa que podía ser mi jefa. Una muchacha tocaba mi hombro y me hacía olvidar mi alrededor un segundo...mal día para encontrarte con tu ex...
- Marcie... - susurró una peli negra y besó su mejilla - cómo estás?
- Keyla... - musitó la hermana perdida de Kurt Cobain - que acontece... - le sonrió incómoda
- tú y tus frases de siempre - dijo divertida - estoy aquí esperando a mi hermana...vamos a ir al cine...
- hermanas les dicen ahora - dijo molestándola
- estoy soltera Marcie - le guiñó un ojo - solo por si te interesa - dijo sonriendo
- Marceline! - habló imponentemente una mujer ya mayor, que hizo que ambas mujeres más jovenes se giraran
- Bonnibel - Marceline se acercó y besó su mejilla, sin embargo la intención de la mayor era besar sus labios - Keyla ella es Bonnibel
- soy su... - iba a decir Bonnibel pero Marceline la interrumpió
- es la directora de la Clínica donde trabajo... - explicó la peli negra
- algo así me había contado Finn - le sonrió y con un gesto amistoso sonrió a la peli rosa - bueno se la presto un rato... - guiñó un ojo a Marceline - llámame cuando puedas - y se terminó por ir, dejando a la niñera y doctora en un total silencio.
- ella es? - preguntó Bonnibel algo molesta
- es mi ex... - dijo Marceline algo triste al ver como se iba la chica en busca de su hermana
- ahhh... - susurró Bonnibel - entiendo...es...es muy bonita tu ex novia
- lo es - sonrió - a dónde tenemos que ir señorita Glum
- te he dicho mil veces que puedes decirme Bonnibel - dijo la doctora
- iremos de compras...Bo-nni-bel? - quedó mirando Marceline a su jefa
- algo así...quiero cambiar un poco...me siento avejentada - explicaba la protagonista
- la crisis de mitad de década? - preguntó - es algo normal, supongo...pero se ve bien así... - decía mientras comenzaban a pasear por las tiendas.
Una rubia entraba a la casa de su hermano, en la cual vivía junto a su cuñada, quien había sido posiblemente el amor de su vida. Se sentó en la mesa pequeña que estaba dentro de la cocina y se sirvió un té. Se quedó mirando la profundidad de su té, hasta que a los pocos segundos entró Grumosa, quien la miró de manera extraña.
- falleció alguien? - preguntó Grumosa
- creo que solo...toda esperanza de volver con Bonnibel - dijo mirando la nada - por qué rayos esto está pasando? hablé con Marshall sobre la verdad de Bonnie... - susurró en penumbras.
- qué?! sabía que traicionarías a Bonnibel! pero no te saldrás con la tuya! maldita peluquera! me encadenaré a esta casa pero nadie le quitará a Morita! - gritó mientras tomaba el uslero que estaba en un mesón - tal vez el balcón está lejos pero no así los cuchillos...
- de qué estás hablando? - preguntó la Rubia
- de que ahora Marshall le quitará a Bonnibel a su hija...eso la va a destruir y...
- Marshall no tiene problemas...como que le arregló la vida el hecho de que Bonnibel sea lesbiana...puedes creerlo?
- vaya...a decir verdad...estás segura? a ver yo estoy hablando de un Marshall que es cabello negro y fue marido de Bonnie... - siendo interrumpida por Fionna
- hablamos del mismo hombre...pero Bonnibel no entiende...volví por ella...y nada me lo va a impedir, eso es lo que no entiende - quedó mirando su té
- querida, esa batalla ya la ganó la jardinera...desde el primer día qe entró pidiendo comida - explicó y dejó el uslero en la mesa de la cocina.
Luego de un sin fin de compras, las jóvenes iban en el auto, siendo manejado por Marceline, quien iba a toda velocidad por las calles, cuando de pronto Bonnibel pidió que parara el auto cerca de un parque.
- aquí qué esperamos? - preguntó Marceline
- quería fumarme un cigarro - explicó la joven y sacó de una cajita unos cigarros - mira, compré con sabor a fresa - dijo emocionada
- lo dice como si fuera una droga, es simplemente un cigarro - sonrió haciendo una mueca de aburrimiento.
Bonnibel comenzó a fumar y abría las ventanas del auto para que el humo no entrara al auto. Suspiró unos segundos y se puso a contarle a su "novia por contrato" que su ex marido había decidido apoyarla con el tema de su supuesto lesbianismo.
- no entiendo...creí que justamente quería que fuera su novia por eso, para sacarle celos... - la quedó mirando - ahora que lo pienso, era solamente para sacarle celos a Fionna
- crees que es muy infantil? - la quedó mirando
- lo que yo piense da lo mismo - dijo la peli negra desviando su rostro
- claro que es importante para mi... - la quedó mirando y se sonrojó
- Bonnibel yo la admiro mucho y todo pero... - quedó mirando su rostro, y sintió que se perdía un segundo en sus ojos
- no me mires así Marceline... - susurró la pelo rosa acercándose
- no la... - Bonnibel la miró molesta - no te estoy mirando de ninguna manera extraña... - acarició la mejilla de la mayor - es solo que te ves bonita
- crees que soy bonita? - preguntó Bonnibel
- pues este... - la joven fue interrumpida por su celular que comenzó a sonar, era su ex novia, Keyla - Hola...sí...no creo que pueda...no, es que estaba ocupada...claro...está bien yo te aviso, hablamos... - cortó la joven
- qué quería esa niña? - preguntó Bonnibel algo molesta
- invitarme a salir... - dijo mientras iba a encender el auto, sin embargo Bonnibel le agarró la mano en la que tenía las llaves y tomó su rostro para proceder a darle un beso, del cual Marceline se separó rápidamente - y eso? - la miró sin comprender
- antes de irte con ella...recuerda que estoy yo... - la quedó mirando fijamente totalmente sonrojada
- no creo que sea la misma propuesta... - dijo la joven peli negra
- Keyla no te ofrecerá algo mejor que yo - dijo la doctora totalmente sonrojada, asumiendo a lo que se refería la peli negra
- usted manda... - dijo Marceline mirando la forma decidida de la peli rosa
- nos vamos a la playa... - Bonnibel besó la mejilla de Marceline, quien hizo partir el auto.
Si quieres jugar Bonnibel, vamos a jugar...yo seré tu segundo amor...