Y ahí estabamos en la cocina la señorita Glumb, Lumpy y yo. Estaba a punto de hablar y yo a punto de perder mi trabajo, lo único que esperaba era que no me despidieran de la clínica porque sinceramente trabajar en esta casa me daba lo mismo no tener trabajo pero en sistemas era horrible…y ya comenzaban a hablar.
- hay algo de Marceline que no sabes! – dijo Grumosa molesta y cruzándose de brazos, mirando de pie a cabeza a la peli negra
- pasó algo? – preguntó Bonnibel a Marceline – tiene algo que decirme?
- ocurre que aquí la desamparada vagabunda es desviada – explicó Lumpy apuntando a Marceline
- desviada? – Bonnibel quedó mirando a Marceline – este….disculpe a Lumpy, ella a veces habla de manera extraña…a qué te refieres con desviada?
- es lesbiana! – dijo mirándola con horror
- les…lesbiana? – Bonnibel quedó mirando a Marceline y se sonrojó ligeramente
- sí, soy lesbiana, pero de todas maneras yo ya había renunciado – dijo mirándola – vamos! Juzgue como lo hizo también Lumpy
- un…un momento! – Bonnibel quedó mirando a Lumpy Space – y…y qué con que sea lesbiana?
- a ver usted no me está entendiendo – dijo Marceline – a mi me da lo mismo que me despida porque de todas maneras ya no tenía más ganas de trabajar aquí, pero solo quiero asegurar mi trabajo como analista y…
- no estarás esperando que Gumball a pesar de tu desviación te deje trabajar con él! – dij molesta la peli morada
- oye eso es cosa de él, además por qué te molesta tanto que sea lesbiana?! – dijo Marceline molesta
- eres una trepadora que quiere enamorar a Bonnibel y quedarte con su dinero – explicó la ama de llaves
- con la señorita Bonnibel?! Por favor! Tengo mejores gustos… - y tras decir esto todas quedaron calladas.
- así que tiene mejores gustos… - susurró Bonnibel y la quedó mirando – está bien…supongo
- yo no quise decir eso! – dijo Marceline – usted es hermosa pe…pero….
- y el coqueteo persiste – gruñó molesta la peli morada
- a ver Lumpy, para! – gritó Bonnibel – y en cuanto a usted – mirando a Marceline – si quiere irse pues puede hacerlo, pero no tengo intenciones de despedirla
- de todas maneras me iré – dijo Marceline.
- podría al menos darme la respuesta mañana? – preguntó Bonnibel – no quiero que me responda hoy, quiero que piense en su decisión
- está bien, pero de todas maneras dudo que cambie – dijo mirando a Grumosa con rencor – vete al diablo – musitó. Se fue de la casa algo molesta mientras que Bonnibel miraba molesta a su ama de llaves.
- y en cuanto a ti…no quiero que discrimines a las personas en mi casa…no es lo que quiero que aprenda Morita – explicó la peli rosa
- entonces qué? Le dirás que Marceline es una loca que se mete con mujeres…que incluso podría meterse contigo! Y lo sabes…noto como te mira…con deseo… - entrecerró un poco los ojos y comenzó a retirarse de la cocina mientras continuaba mirándola.
En el departamento de uno de los mejores amigos de la peli negra se encontraba están bebiendo un par de cervezas mientras la analista miraba el techo sentada en el gran sillón.
- qué ocurre? - preguntó Finn sin comprender - desde que llegaste no has hecho más que beber
- eso realmente te sorprende? - preguntó Marceline
- pero estás distinta...quiero decir...estás ida...ocurrió algo en el trabajo? - preguntó Finn
- lo que te dije...la ama de llaves es insoportable...la niña me cae bien aunque es un poco manipuladora y quiere todo para ella...pero...no lo sé, hay muchos conflictos emocionales en esa familia...eso no me agrada - explicaba la peli negra
- vamos! tampoco es tan terrible - tocó el hombro de su amiga - además por lo que me dijiste el otro día tu jefa es hermosa...algo bueno que mirar, no lo crees? - aconsejaba el rubio
- no es como que no me guste... - ella quedó pensativa luego de lo que había dicho - o sea no me gusta, quiero decir que es agradable...pe..pero...no puedo! no puedo trabajar con ella...me hace sentir incómoda - decía con pesar - además ahora que sabe que soy lesbiana...no lo sé...además la ofendí
- la besaste? - preguntó Finn
- le dije que no era de mi gusto... - sonrió algo nerviosa - y ella se molestó sutilmente
- si se molestó es tal vez porque algo le ocurrió contigo... - se rio - te imaginas y terminas saliendo con ella? sería hermoso! además es médico
- imagina todos esos delantales - salió de la cocina Jake - definitivamente es la indicada
- no estaré con nadie más...ya dije que Keila era la última oportunidad que me daba y eso es... - dijo mientras se terminaba su cerveza
- con Keila no se acabaron las mujeres, tonta! - decía Jake - deberías conquistar a tu jefa y así salvarnos a todos de la miseria... a que no me apoyas tu Finn?
- este...bueno yo... - el joven se terminó su cerveza - creo que exageras...ella no tiene por qué enamorar a la jefa...aunque si tu jefa es guapa...digo yo...
- son unos imbéciles... - dijo Marceline mirándolos a ambos - definitivamente no tienen remedio.
En la casa de Bonnibel se encontraba la mujer sentada en el balcón mientras se terminaba su taza de té, posiblemente era la quinta, mas no lo notaba pues sus pensamientos estaban en otro lugar muy lejos de lo que era aquel aroma embriagador de su té.
- no serviré una quinta taza - sentenció la peli morada
- no es necesario Lumpy, creo que ya estoy mejor - dijo algo seria
- está así por la niñera...por Marceline - susurró - es tan obvio y de telenovela...
- no es eso, Lumpy! - dijo la peli rosa mirándola algo molesta - es que...
- ya pasó por eso una vez...lo recuerda? - sonrió y tomó su hombro - y realmente a tu actual edad crees que estaría bien?
- posiblemente no pero...- desvió su rostro - Marceline me hizo cambiar un poco la visión de lo que es una lesbiana
- Marceline es Marceline...entiendes? es cosa de ella...pero tú vida es tu vida...y creo que ponerse a comparar a esta altura de la vida...es algo casi en vano... - explicó
- creo que..me siento miserable en este momento... - explicó la madre de Morita - me siento...tal vez ya no tengo posibilidad de ser feliz en la vida
- tal vez nunca te has atrevido...ya sabes...pero...vale la pena justo ahora? - la quedó mirando
- no lo sé...pero... - desvió el rostro - ya da igual...- La mujer se fue a acostar, y mientras la radio sonaba una tonada la hacía preocuparse, la hacía volver a recordar.
"Y aquí vamos otra vez, te ves tan linda cuando fría otra vez
mirando la nada y fingiendo que no fue malo lo que hiciste ayer
no fue malo lo que hiciste ayer
y el tiempo se lleva lo malo así que no tengas miedo, porque los daños causan dolor pero el arrepentimiento no sana, nunca sana
no digas nada, palabras no es lo que yo quiero
porque es tan fácil equivocarse
y caer en tus labios abiertos de par en par, te miro y te pido algo que sé que no me vas a dar...¿a dónde iremos esta vez?"
La peli rosa quedó mirando la radio y se acostó hasta quedar con la cabeza totalmente tapada, no quería volver a escuchar al mundo en su vida, no quería volver a saber de la gente, de absolutamente nadie...quería dormir por siempre...
- Si ya pasó tanto tiempo por qué es que aún me duele? - se preguntó con tristeza mientras una lágrima caía.
"El tiempo nos ha dejado irnos otra vez, y tu mirada ya no es mía solo
un hechizo de oscuro dolor, de oscuro dolor
no digas nada, palabras no es lo que yo quiero
se esta vez tú quien venga por mi
y caer en tus labios abiertos de par en par, te tomo en mis brazos sin abrazarte...¿a dónde iremos esta vez?"
La peli negra se levantaba con dolor de cabeza mientras ordenada sus cosas. La puerta sonó y quedó mirando a su jefa ahí parada, vestida de punta en blanco, se veía espectacular.
- este...se supone que yo iría a su casa hoy y hablaríamos... - quedó mirando su reloj y notó que hace dos horas debería haber estado ahí - respecto al atraso...yo puedo explicarlo
- no vine por el atraso...este.. - la miró de reojo y se sonrojó - este...debería vestirse... - y tras decir esto Marceline lo notó, estaba en una camisa abierta y ropa interior, que si bien podía verse muy sexy, a su jefa ello le perturbaba
- lo...lo lamento - dijo ella - pero por favor pase - dijo y esta hizo caso. Al entrar vio al jardinero
- buenos días señorita Glumb ¿cómo está? - preguntó el hombre
- buen día señor Petrikov...muy bien...cómo sigue su salud? - preguntó la mujer educadamente
- algo mejor, aunque mi sobrina me hace pasar muchas rabias - dijo y comenzó a reir a lo que Bonnibel quedó mirando a Marceline algo preocupada
- Simon...que te he dicho de hablar mal de mi delante de mis jefes... - miró a su jefa - me visto y hablamos
- claro... - dijo ella algo incómoda
Luego de unos minutos volvió la peli negra y ya se encontraba su tío sirviendole un té a la peli rosa mientras que terminaba de servirle un trozo de pastel
- este pastel lo hizo Marceline, es exquisito, pero por favor con confianza - decía de manera algo acosadora
- Simon deja de acosar a mi jefa por favor... - dijo la joven algo incómoda
- las dejaré solas para que estén más en privado... - quedó mirando a su sobrina y le pegó en el codo. Posiblemente en aquel momento Simon pensaba que si su sobrina se metía con una doctora millonaria su vida se solucionaría. Posiblemente era lo que cualquier humano pensaría.
- lamento las cosas que dice mi tío...él...es un poco... - se sentó en la mesa
- no hay problemas, Marceline - dijo mientras probaba el pastel - debo admitir que está exquisito... - susurró la mujer algo incómoda
- gracias...me gusta mucho la repostería... - la quedó mirando - este...bueno respecto al trabajo yo quería decirle que...
- por favor Marceline, la necesito conmigo - la quedó mirando y tomó su mano - sé que esto es precipitado, que tal vez usted no me entienda pero necesito que esté junto a mi...me hace la vida más llevable
- más...llevable? - la quedó mirando sin comprender - la verdad es que mi vida es menos llevable desde que trabajo en su casa...
- no le gusta ser la jardinera? - preguntó Bonnibel
- no me molesta trabajar pero Lumpy me hace la vida imposible, además debería buscar a una persona que realmente sepa como criar niños...ese tipo de cosas sensibles que yo desconozco...me entiende? - explicó
- pero Marceline - la mujer apretó fuertemente su mano - por favor no me deje...después de como me defendió de Marshall es lo mínimo que puedo hacer, subirle el sueldo si lo desea y... - siendo interrumpida
- no va por el dinero, Bonnibel... - le sonrió - es que yo no quiero trabajar ahi...así de simple
- pe...pero...- quedó mirando a Marceline - no me molesta que sea lesbiana...Marceline si...
- sinceramente si le molesta o no el hecho de que me gusten las mujeres poco me importa, pero... - siendo interrumpida
- Marceline finja ser mi novia... - la quedó mirando
- disculpa? - Marceline se levantó incómoda mientras rascaba su nuca - oí mal...creo
- finja ser mi novia - la quedó mirando totalmente roja - yo necesito hacer esto...por favor...puedo explicarle todo si lo desea...pero por favor Marceline...
- fingir ser su novia... - Marceline la quedó mirando mientras se preguntaba en qué momento su vida se había vuelto tan absurda.