Caminaron hacia la salida tomados de la mano, al salir los guardias se quedaron asombrados al verlos juntos, no sabían qué hacer y sólo los siguieron con la mirada hasta perderlos de vista, reaccionaron y fueron a avisarle al Padre de Todo que su hijo había sacado al prisionero de su celda... Seguían caminado con la cabeza en alto, todos los miraban pasar, más que nada al traidor, que tenía las rosas en una mano contra su pecho y la otra sostenía la del príncipe, éste sonreía enormemente sin importarle nada, cuchicheaban a su alrededor diciendo que el menor había embrujado a su príncipe y ese tipo de cosas, llegaron a la parte que daba al jardín de la familia real, allí se encontraba su madre con una enorme sonrisa viéndolos llegar, Odín tenía el temple serio, no hacía mucho le habían dicho lo que pasó, soltó la mano de Loki y se dirigió hacia su padre, el pelinegro dio un paso para acercarse a su madre pero los guardias se pusieron frente a él apuntándole con sus lanzas, ella al ver esto le dijo que los dejaran, miraron al rey y éste asintió, se marcharon dejándolos solos, la mujer se abalanzo contra su hijo menor para abrazarlo con felicidad, éste no lo dudo y haciendo a un lado las rosas correspondió gustoso
-Porque desobedeciste mis órdenes-hablo imponente a su hijo mayor-te dije claramente que no te acercaras a su celda, y es lo primero que haces y aparte lo sacas de ella-enojado
-Sé lo que me dijiste padre, pero no me importa-
-¿Porque lo hiciste?-preguntó
-Porque...-miró al pelinegro quien abrazaba muy feliz a Frigga-porque amo a Loki con todo mi corazón, es mí razón de ser, y es con quien quiero pasar el resto de mi vida-mirando ahora fijamente al rey
Odín volteo a ver su reina, estaba llorando de felicidad y no de tristeza como solía hacerlo en la habitación del menor desde que creyó a su hijo muerto, vio a su hijo menor, estaba distinto a cuándo llegó, el también estaba llorando de felicidad y... ¿Arrepentimiento? Jamás creyó verlo en él, quizá, sólo quizá haya cambiado su ser, y ahora éste arrepentido pero eso no cambia la traición y la muerte de muchos en Midgard.
-Por favor, mí rey-hablo la reina-ha cambiado, ya no es el mismo de antes ahora está arrepentido, te lo digo yo, que soy su madre-
-¿Que tienes que decir a esto, Loki?-preguntó al mencionado dando un suspiro
-Yo...-miró a Odín con los ojos llorosos-lo siento, no debí traicionarte, ni matar a gente inocente, estaba cegado por la ira, la tristeza de saberme no hijo tuyo-agachó la mirada
-¿Amas a mí hijo?-dijo de nuevo analizando sus gestos y reacciones
-Por supuesto-dijo con firmeza el ojiverde volviendo la vista a él-lo amo más que a mí vida, daría todo por el, jamás lo traicionaría de nuevo-
Padre de Todo acaricio su barba lentamente procesando la información, todo era muy extraño en Loki, pero se dio cuenta de algo en sus ojos, no estaba mintiendo, en realidad sólo vio la verdad y de cierto modo le agradaba verlo en él, podía admirar de nueva cuenta a su pequeño hijo, cuando era inocente, eso le satisfacía en demasía.
-Has hecho mucho daño, Loki-habló por fin el rey-has traicionado al reino de Asgard, quien te brindo todo incondicionalmente, intentaste conquistar Midgard y mataste sin compasión a 82 mortales-cada palabra del rey le llegó al príncipe de las travesuras-pero...-los presentes voltearon como a búhos a verlo-puedo ver lo que en realidad sientes, y aunque estés arrepentido no puedo dejar pasa esto...-
-Lo entiendo-interrumpió lo que diría-está bien, tengo que pagar por lo que he hecho, pero no quiero separarme del príncipe, no puedo estar sin el más tiempo-
-¿Cómo se que no mientes? ¿Cómo puedo creer en las palabras de un mentiroso?-
-No creas en mis palabras, cree en mis hechos, yo, Loki de Jotünheim, hijo de Laufey y Farbauti, te ofrezco mí magia para permitirme estar junto a vuestro hijo-habló con voz firme y temple serio
Esta fue la gota que derramó el vaso, Odín estuvo a punto de irse de nalgas si no es porque es el dios supremo rey de la ciudad dorada y porque tiene que controlar sus emociones, Thor abrió la boca lo más que pudo al escuchar semejante barbaridad de los labios de su amado, sabía que lo amaba, pero jamás creyó que dijera eso, las dudas que alguna vez tuvo al pensar que podría traicionarlo se fueron a la mierda por esas palabras, Frigga sonrió con lágrimas en sus ojos azules de nuevo al ver la determinación en aquellas esmeraldas que tiene por ojos su pequeño, no le dio más vueltas al asunto y decidió lo mejor para todos...
-Está bien-se acercó al menor y puso la mano derecha en su cabeza-Loki, yo rey de Asgard, te quito tu magia, está te será devuelta poco a poco conforme vea un cambio drástico en tu actitud y personalidad, ya que esto podría ser una más de tus mentiras-
Mientras decía aquello absorbió la magia del menor y la convirtió en una esfera de tamaño formidable, dejando sin energía al Jotün que parecía en cualquier momento sedería al cansancio pero antes de que esto ocurriera el Dios del Trueno se acerco a él y lo tomó en brazos sintiendo un enorme alivio en su pecho al verse más o menos perdonado, decidió dejarse llevar por el cansancio para dormirse acurrucado en el pecho del rubio, dejando que los latidos del corazón lo arrullaran como una canción de cuna. Madre se acerco para revisarlo, al notar todo en orden, explicarle al dios que fueron muchas emociones para él como el hecho de quitarle toda su magia fue la causa de su desmayo, le ordenó llevarlo a su antigua habitación para que descansara.
Salió del jardín real a paso veloz con el pelinegro en brazos como princesa ignorando a todos incluso a sus amigos que iban a buscarlo para entrenar, fueron pasados de largo, cuándo estuvieron cerca de la habitación camino un poco más lento y pateando la puerta para abrirla entro sin más recostando al ojiverde en su cama con mucha delicadeza, admirando su rostro con los párpados cerrados dejando ver sus largas pestañas negras junto con su hermosa nariz, paseándose por sus labios que dejaban escapar de vez en cuando suspiros
-Por fin estaremos juntos, Loki, nada ni nadie nos separara-susurró en su oído