Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Enamórame por Fullbuster

[Reviews - 576]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Natsu Dragneel POV

 

Esa noche por más que lo intenté no pude dormir, di miles de vueltas en la cama, no sabía qué pensar de todo esto y es que una parte muy fuerte de mí decía que Gray tenía la razón, pero no podía estar seguro ¡necesitaba pensar! Unir los cabos, unir toda la información que me habían pasado para poder llegar a una solución.

Me levanté de la cama sin poder dormir y miré durante diez minutos las luces de la ciudad desde la gran cristalera de mi habitación intentando pensar qué hacer. Al final, acabé caminando deprisa por la casa, me preparé un café y cogí los documentos que Rogue me había traído ¡Tenía que haber algo que me indicara qué estaba pasando!

Revisé todos los archivos y finalmente me decidí por llamar a la comisaría y pedir que me localizasen el número de teléfono del médico que había permitido que Gray saliera de aquel hospital psiquiátrico en Estados Unidos. Esperé por lo menos una media hora hasta que me llamaron para facilitarme el número y no dudé en llamar ¡Me daba igual la hora que fuese allí!

Contestó al teléfono una chica y pregunté por el doctor. Me dejó a la espera unos segundos y enseguida contestó el médico que le había llevado. Le pregunté por Gray tras identificarme como policía ¡Porque la información de los pacientes estaba prohibida de entregar! Eran datos confidenciales entre paciente y médico.

Me sorprendió cuando me dijo que mientras le estuvo tratando, no presentó signos de locura ni de nada parecido, era un chico completamente normal, por eso le había firmado su salida del hospital. Me insistió en que no le era necesaria ninguna medicación, ni ningún trato especial y por supuesto, que no debería haber ingresado en aquel sitio porque no representaba ningún peligro ni síntomas enfermizos.

¿Qué narices estaba pasando aquí? Las palabras que Gray me había gritado esta noche me hacían efecto una y otra vez. ¡Ya estaba amaneciendo! Podía verlo por el cristal del salón. ¿Y sí Gray tenía razón? ¿Y si era su hermano el que quería mantenerle encerrado? Dijo que hoy ya no estaría ¿Era por su hermano?

Me vestí con lo primero que encontré, cogí el arma y las esposas por si acaso metiéndolas en el cinturón y salí corriendo de casa cogiendo las llaves de la moto. No paré de conducir hasta que llegué a la casa de Lyon ¡no iba a permitir que Gray desapareciese!

Ni siquiera me molesté en aparcar bien, la dejé prácticamente en medio de la puerta de Lyon y entré incluso sin llamar. Lyon se extrañó de verme allí tan pronto, cabreado y abriendo su casa con mis llaves. Intentó saludarme, pero pasé de él y empecé a abrir puertas buscando a Gray.

Lyon me perseguía por toda la casa intentando hablarme, intentando calmarme, pero yo seguía a paso firme buscando en todas las habitaciones sin resultado alguno.

~ ¿Dónde está? – me giré hacia Lyon ahora enfadado.

~ ¿De qué me hablas?

~ No me toques las narices hoy ¿Dónde está tu hermano?

~ No lo sé – me dijo – anoche se fue a trabajar.

~ Sé que se fue a trabajar, estuve con él y también sé que vino directo a casa porque me lo dijo ¿Qué le has hecho? – le pregunté esta vez directamente a él - ¿Eras tú el que le hacía esos cortes verdad?

Lyon se extrañó y yo cada vez me estaba enfadando más y más, me ponía nervioso no encontrar a Gray, sobretodo porque me lo había avisado y yo me había ido a casa, le había dejado solo. ¡Si le había pasado algo no me lo perdonaría! Caminé por el pasillo de la primera planta y me di cuenta de que había un sitio que nunca había mirado en este mes que había estado Gray aquí, ¡Su habitación! Lyon intentó detenerme cuando me vio dirigirme hacia allí, pero le empujé hacia un lado sin tener mucha consideración con él. Oí que se quejó cuando se chocó contra la pared y pasé olímpicamente de él. Tenía la mano en el pomo de la puerta y me temblaba la mano.

Gray me había impedido entrar aquí ya varias veces, Lyon lo intentaba ahora ¿Qué había en su habitación que ambos trataban de ocultarme? Abrí la puerta aunque mis manos temblaban y mi cabeza no estaba precisamente preparada para encontrar lo que vi.

¡No había nada! Literalmente, nada, un colchón en el suelo ¡si es que se le podía llamar a esa cosa colchón!. Me extrañó ver las cosas de Gray tiradas allí en el suelo, su mochila, sus apuntes, su ropa. ¡No sabía si llorar o directamente liarme a puñetazos con Lyon! ¿Qué narices había estado pasando en esta casa cuando yo me iba? ¿Qué le había estado haciendo a Gray cuando no estaba yo allí para defenderle? Recordé las palabras del médico cuando me contó que era improbable que Gray se hubiera hecho aquel corte él mismo y me cabreé aún más.

Me giré hacia Lyon sin poder evitarlo cuando se acercó a mí y de un puñetazo lo lancé contra la pared de enfrente haciéndole sangrar por la nariz. Me miraba desde el suelo y habría seguido si no fuera porque el móvil de Gray tirado en una esquina de la habitación llamó mi atención. ¡Él nunca salía sin el móvil! Fui a cogerlo y Lyon se levantó rápido intentando bloquear mi camino hacia él, pero yo fui más rápido y cuando pasó a mi lado le cogí de la muñeca y le coloqué las esposas. Se extrañó mucho.

~ El teléfono queda requisado – le dije – y todo se queda tal cual está – le comenté y él sonrió. – Estás detenido, tienes derecho a permanecer en silencio. Cualquier cosa que digas podrá ser utilizada en tu contra ante un tribunal. Tienes derecho a consultar a un abogado y/o a tener a uno presente cuando sea interrogado por la policía. Si no puedes contratar a un abogado, le será designado uno de oficio. ¿Entiendes los derechos que te acabo de leer? – le pregunté

~ ¿Con qué cargos me detienes?

~ ¿Entiendes los derechos que te acabo de leer? – le repetí porque estábamos obligados a leer los derechos siempre que deteníamos, sino lo hacemos… se nos caía el pelo a nosotros y no iba a dejar que Lyon pudiera utilizar algo tan simple contra mí.

~ Si – me dijo – lo he entendido. ¿Con qué cargos? – volvió a preguntarme.

~ Presunción por malos tratos y desaparición forzosa de tu hermano.

~ ¿Qué? Yo no le he hecho desaparecer ni le he maltratado – me dijo intentando excusarse.

~ Eso me lo cuentas en la comisaria, quedas detenido hasta que se demuestre lo contrario. Dime donde está tu hermano – le repetí.

~ Que no lo sé – me contestó

Me estaba sacando de las casillas, no aguantaba el cabreo que llevaba encima y lo peor de todo… es que no estaba cabreado con Lyon, estaba cabreado conmigo mismo porque Gray me lo había avisado anoche y yo… le había dejado solo. Fui yo quien no le había estado creyendo, yo era el culpable de que esto hubiera llegado hasta este punto. Cogí a Lyon por las muñecas que ahora tenía esposadas a la espalda y le empotré contra la pared haciéndole más daño.

~ Te denunciaré por abuso policial – me comentó.

~ Tranquilo… intentaste escapar y tuve que utilizar la fuerza – le comuniqué – Rogue estaba de testigo ¿Dónde narices está tu hermano?

~ Quizá se ha largado a Estados Unidos, ese desgraciado quería irse hace ya un tiempo.

~ No se ha ido así que inventa una excusa mejor – le dije recordando lo que me comentó Gray anoche, no tenía dinero ni para pagarse el billete y largarse.

Lyon se reía y sabía que sería inútil, no me lo contaría, así que llamé a Rogue para que viniera con un coche patrulla y avisara de la investigación. Yo mismo puse la denuncia de la desaparición.

Cuando entramos por la comisaria, Rogue me pidió que esperase fuera porque estaba de los nervios. Él fue quien entró en la sala de interrogación mientras yo miraba desde fuera ¡No nos lo iba a decir! Y a mí me desesperaba no saber dónde estaba Gray o cómo estaba. ¿Estaba bien? ¿Le había hecho algo? Tuve que salir al baño para apartarme de la vista de mis compañeros y tras pegarle un puñetazo a una de las puertas, rompí a llorar. ¿Por qué narices no le había creído? Estuvimos un fin de semana juntos, tenía que haberme dado cuenta que no era un chico conflictivo, no era un chico que estuviera loco, en cuanto le sacaba del lado de su hermano sonreía, era agradable, hablaba de todo y parecía muy sensato ¿por qué narices entonces dudé? ¿Fueron las fotos aquellas lo que terminó de cabrearme con él?

Las fotos… ahora que lo pensaba, Gray no sabía nada de las fotos ¿Qué estaba pasando? Caí entonces en el móvil que había cogido de su habitación y lo revisé entero sentado en el baño. No había fotografías, no había mensajes, tampoco había llamado a nadie, la última llamada entrante era mía. El móvil estaba limpio, como si no tuviera contactos y es que cuando miré la lista de contactos… realmente había pocos.

Rogue entró por la puerta ¡Me conocía demasiado como para saber que estaría aquí! Se acercó a mí y me quitó el teléfono de mis manos temblorosas antes de darme un abrazo. No podía parar de llorar y no quería que los demás de la oficina me vieran así, no quería tampoco que Lyon me viera así.

~ Vamos a encontrarle ¿Vale? – me dijo Rogue intentando animarme.

~ ¿Y si le ha hecho algo? – le pregunté – Gray me lo avisó anoche y yo me largué, le di la espalda y me volví a mi casa, le dejé a solas con Lyon.

~ No lo podías saber – me dijo Rogue – Lyon lo tiene todo muy bien atado y acaba de llamar a su abogado, no tengo por donde cogerle ahora mismo.

~ ¿Vas a soltarle? – le pregunté.

~ No tengo más remedio, pero le vigilaré – me dijo – si hace algo en falso le cogeré, pero ahora mismo no hay pruebas contra él, no encuentro nada para poder retenerle aquí.

~ ¡Joder! ¿Dónde está? – le pregunté llorando sin poder evitarlo.

~ No lo sé Natsu.

~ Es mi culpa, no lo vi, tuve la oportunidad varias veces de entrar en esa habitación y no lo hice, podía haber sabido lo que estaba pasando y no tuve los ojos abiertos.

~ Lyon es tu novio y no ibas a desconfiar de él y Gray… últimamente estaba raro o Lyon provocaba que lo estuviera, era algo normal no verlo

~ Tu lo viste – le dije - ¿por qué yo no?

~ Porque yo veo el problema desde fuera, para mí ambos no significan nada, pero tú estás dentro, ves el problema con otros ojos, ambos te importaban y eso te ciega. Las cosas es mejor a veces verlas desde fuera sin interponer los sentimientos por medio Natsu.

Rogue me dejó solo un rato para que me desahogase, pero yo en lo único en lo que podía pensar, era en que quería disculparme con Gray, en que quería encontrarle a como diera lugar, quería que estuviera bien. Aunque claro… todo esto tenía un problema, yo no podía hacer nada si lo encontraba, la tutela estaba con su hermano, volvería a esa casa y yo tenía muy claro, que no podía seguir con Lyon después de esto. Encima… esas malditas fotos que no podía sacarme de la cabeza me preocupaban demasiado ¿Y si Gray no sabía nada realmente? Si era así… yo le había llegado a insultar, le había dicho que se estaba prostituyendo con los clientes, le abandoné a su suerte enfadado como estaba por esas fotografías.

Estaba aún tocando y revisando cosas del teléfono de Gray, él nunca se iba a ningún lado sin el teléfono, principalmente porque no se aclaraba aún por la ciudad y no sabía japonés, así que cuando no sabía dónde estaba me llamaba pidiendo indicaciones ¿Entonces por qué no se lo había llevado consigo? ¿Había dejado su teléfono allí para que yo lo encontrase? Si tenía clara una cosa… es que Gray de tonto no tenía un pelo, tenía que haberlo dejado por algo, pero por más que lo revisaba no encontraba nada.

No sé cuantas veces lo toqué, pero entonces encontré una aplicación que no había mirado antes, grabadora. ¡Mi teléfono también lo tenía, pero nunca lo utilizaba! Pero claro… estábamos hablando de Gray, él solía pensar mejor en situaciones críticas ¿le habría dado?

Comprobé si había algo pero no me apareció ningún archivo, es como si nunca se hubiera utilizado. Iba a quitarlo cuando caí en algo… aquí en Japón, él solo me llamaba a mí. Miré la agenda y busqué mi nombre, cuando lo encontré abrí el archivo y allí estaba mi número de teléfono con una carpeta que no debería estar ahí. La abrí al momento y apareció precisamente, un archivo de grabación con la fecha, ¡era de anoche!

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).