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Enamórame por Fullbuster

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Natsu Dragneel POV


 


Seguir a Lyon desde que le soltamos de comisaría, fue una buena idea, porque me trajo directamente hasta el hospital psiquiátrico donde estaba Gray, claro… que yo no pensaba quedarme en la moto a esperar a que él saliese, porque en ese intervalo de tiempo… podía haberle hecho cualquier cosa, así que entré. Los médicos se negaron en un principio a dejarme pasar, pero en cuanto enseñé la placa policial que llevaba en la cartera, todos se olvidaron de que yo estaba allí y me dejaron libre acceso a donde quisiera ir.


Le pedí a la recepcionista que me indicase donde se encontraba Gray y me dio el número de la celda, porque si a mí me decían que esto eran habitaciones, yo me reiría en su cara, esto era como una celda. Por los pasillos y por los jardines había gente hablando sola, caminando sin rumbo fijo y en su mundo, sin darse cuenta de quien estaba a su lado ¿Cómo podía haber metido a Gray aquí? Este sitio daba miedo, sobre todo cuando me ponía a pensar desde un chico de dieciocho años que nunca se había metido siquiera en una pelea… ¿Cómo iba a afrontar esto? Seguramente ni saldría de su celda para no cruzarse con nadie. Este sitio era un peligro para él, podía haberle pasado cualquier cosa.


Caminé por los pasillos hasta que encontré la habitación de Gray con un enfermero frente a la puerta. Cuando me detuve frente a él, éste no quiso moverse.


~ Policía, apártese – le dije enseñándole la placa pero éste sonrió y no se movió.


¿Por qué narices siempre me lo tenían que poner difícil? Le daba diez segundos para que se apartase antes de que le apartase yo. Empecé a contar, pero al escuchar el grito de Gray, se me terminó la paciencia. Le pasé el brazo por la cabeza para agacharle y le di un rodillazo directo en el rostro lanzándole luego contra el suelo y cogiendo las llaves. Le dejé allí tirado ¡ya luego me ocuparía de decirles que fue obstrucción a la justicia!


Abrí la puerta para encontrarme a Lyon encima de Gray en la cama, viendo como se giraba ahora para ver quien estaba entrando a molestarle. ¡Desde luego ver esa escena me cabreó mucho! Me acerqué hasta él tan rápido como pude y cerré el puño dándole de lleno en el rostro y tirándolo al suelo. Gray dudó hasta de que me estuviera viendo, tenía lágrimas en los ojos, pero yo me fijé en su muñeca casi sangrando por el agarre de la correa y la fuerza que estaba utilizando para intentar apartar a Lyon de él.


Le escuché pronunciar mi nombre y me acerqué hasta él apoyando una rodilla en el colchón a su lado cogiéndole el brazo que se estaba hiriendo. No me dejaba ni acercarme, creo que no tenía muy claro lo que estaba pasando y supuse que sería por la medicación que debían estar dándole aquí dentro. Pasé mi brazo por su nuca y lo atraje hacia mí abrazándole con fuerza bloqueando sus movimientos torpes que intentaban alejarme de él. No pude evitar llorar al tenerle entre mis brazos, sintiéndole tan débil.


~ Estoy aquí Gray, cálmate, estoy aquí, soy yo – le dije y pareció calmarse, al menos su muñeca herida cayó sobre el colchón y me dejó terminar de desatarla.


~ Natsu – le escuché susurrarme, creo que ya ni siquiera podía mantenerse consciente, lo estaba intentando, pero le costaba.


~ Lo siento – le dije llorando  - lo siento – le repetí intentando que él pudiera perdonarme, pero ni siquiera parecía estar muy consciente.


~ Lo encontraste – me afirmó más que me preguntó.


~ Sí, lo encontré – le dije – Eres todo un cerebro andante – le dije intentado sonreír para que se calmase, él trató de sonreírme aunque no lo consiguió - no tenías que haber vuelto a esa casa, no tenías que volver para conseguir la prueba, ha sido una estupidez – le dije – y lo siento, porque por mi culpa volviste, por mi culpa estás aquí.


~ ¿Por qué has venido? – me preguntó


~ Para ayudarte – le dije muy convencido.


~ No puedes ayudarme – fue su respuesta – Lyon es el único que puede firmar esos papeles para dejarme salir – me dijo y miré a Lyon.


~ Los firmará – le comenté – te prometo que los firmará, no voy a dejarte aquí.


~ Natsu… - me llamó – tengo sueño – ni siquiera me dio tiempo a contestarle cuando ya había cerrado sus ojos.


Lyon sonreía en el suelo mientras se tocaba el rostro donde le había dado el puñetazo. No entendía como siendo hermanos podía hacerle esto, no entendía esa obsesión que tenía con follárselo ¡Por Dios… era su hermano! No era Gray quien debía estar aquí, era él al que debían haber ingresado y no dejarle salir.


~ Firma los papeles – le dije


~ No – me dijo muy serio


~ Fírmalos – le dije soltando a Gray y cogiendo a Lyon del cuello de la camisa obligándome a mirarme.


~ ¿Para que puedas follártelo tú? Jamás – me dijo sonriendo aún.


~ ¿Qué narices pasa por tu cabeza Lyon? Es tu hermano.


~ No es cierto, sólo es la mascota que mi madre se empeñó en meter en casa.


No pude remediar pegarle de nuevo un puñetazo ¡Gray no era una mascota! Era una persona, ¿Cómo no pude ver esto cuando llegó ese chico asustado a Japón?


~ No es tu mascota – le grité.


~ ¿Qué vas a decirme tú? – me preguntó volviendo a sonreír – si harías cualquier cosa con tal de follarle. Siempre has sido demasiado temperamental Natsu, mírale… sólo es un perro callejero – me soltó riéndose.


Volví a darle y detrás de esa le pegué otra hasta que me di cuenta, que Lyon había pasado una pierna por mi cintura y me daba la vuelta dándome esta vez él a mí un puñetazo. ¡Ahora me dolía la nariz! Y sé que estábamos montando un buen conflicto porque escuchaba a gente venir corriendo por el pasillo, pero no me dio tiempo a nada cuando vi a Gray golpear a Lyon para quitármelo de encima gritándole que no me tocase.


Me puse de pie y dudé un segundo si parar ahora a Gray que se lanzaba hacia Lyon o golpear a Lyon. Me fijé en Gray, sus piernas temblaban y aunque había entrado en la pelea contra Lyon y le estaba dando, sé que no aguantaría, su cuerpo apenas podía moverse. Corrí hacia él para detenerle, para impedir que cayese al suelo porque sus piernas eran incapaces de sostenerle, pero los médicos fueron más rápidos que yo, ellos llegaron antes hasta él y le cogieron apartándole de Lyon. Vi como le inyectaban algo y Gray se relajaba del todo, se estaba durmiendo mientras miraba hacia donde yo estaba.


Grité que le soltasen, que le dejasen en paz y corrí hacia él aunque me detuvieron antes de llegar. ¿Cómo podían drogarle así de rápido? ¿Con esa facilidad? Ni siquiera le habían dado tiempo a explicar lo que pasaba. No me extraña que aquí todo el mundo estuviera loco, en cuanto hacían algo que no fuera estar quietecitos y obedientes les drogaban… quizá era por eso que Gray nunca se metía en líos, porque ya había estado en otro hospital psiquiátrico y tenía miedo a que le hicieran esto una y otra vez si hacía algo incorrecto. Quizá fue aquella experiencia la que le obligó a aprender a calmarse, a ser todo lo contrario que yo, como Lyon decía, a ser temperamental, a dejarme llevar por mis instintos en vez de calmarme y dejarme apalear como él ¿Cómo habían podido hacerle esto? ¿No veían que obligándole a calmarse le estaban dejando indefenso ante gente como Lyon?


Tanto a Lyon como a mí nos expulsaron del centro de inmediato por todo el jaleo que habíamos montado y estuve a punto de volver a iniciar la pelea fuera, pero es que no me valía ni la pena golpearle ¡Era un maldito cabrón que tendía a salirse con la suya! Él seguía riéndose incluso cuando tenía un pañuelo apoyado en su nariz, porque estaba sangrando bastante, a mí no me importaba si sangraba o no, me importaba que no firmase esos papeles para poder sacar a Gray.


~ ¿Qué quieres? – le pregunté y él me miró sin entenderme. - ¿Qué quieres que te dé para que firmes esos papeles y lo saques de aquí? – le aclaré.


~ Que sigas aparentando ser mi novio delante de tu madre.


~ ¿Eso es todo lo que te importo? – le pregunté - ¿Todo esto es sólo por mi madre? Porque no vas entonces y sales con ella – le dije de forma irónica.


~ Porque tú eres más de mi gusto – me dijo – además… me gusta más como follas.


~ No pienso tocarte – le dije muy seguro.


~ Eso ya lo hablaremos, porque te recuerdo que tengo unos papeles que no firmaré hasta que no esté contento con el resultado.


~ Eso no me sirve – le dije – quiero que me expliques exactamente qué quieres, porque quiero que firmes esos papeles cuanto antes. Piénsalo… tienes hasta mañana para decirme que quieres de mí con tal de que le saques de este centro.


~ ¿Harías cualquier cosa? – me preguntó.


~ Si le sacas de aquí, sí.


~ Lo pensaré detenidamente – me dijo – mañana te diré que es lo que deseo de ti.


Me levanté para irme cuando entonces caí en otro asunto que no había podido solucionar aún, pero que también me lo iba a pagar con creces igual que Lyon, porque no iba a perdonar a nadie de los que le habían hecho daño a Gray.


~ A tú amigo… voy a detenerle – le dije y Lyon supo exactamente de quien estaba hablando.


~ ¿Con qué pruebas y de qué cargos? – me preguntó riendo creyendo que se había salido con la suya.


~ ¿Sabes cual no es una cualidad de Gray? – Le pregunté – pelear, se le da fatal – le admití – pero… ¿Sabes cual sí es una gran cualidad que tiene? Es inteligente, me dejó las pruebas para detenerle por violación justo el día que tú le encerraste. Sabía que le ibas a traer aquí y aún así fue a casa para obtener las pruebas necesarias. Rogue tiene que estar ahora mismo deteniendo a tu amigo.


~ Tenía que haber sospechado que a ese maldito crío se le ocurriría algo.


~ Sí – le sonreí – ese crío es más listo que tú – le comuniqué – y tanto tú como tu amigo, me las vais a pagar por lo que le habéis hecho, esto no va a quedar así. Por cierto… a partir de mañana, no me busques por la comisaria, me han trasladado de departamento, empiezo con un nuevo equipo – le aclaré.


 


 


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