Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Enamórame por Fullbuster

[Reviews - 576]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Natsu Dragneel POV


 


Me encantaba preparar los desayunos con Gray, porque mientras él preparaba las cosas, yo podía pasar cerca de él y hacerle caricias o incluso besarle el cuello. Sé que le encantaba, porque toda su piel se erizaba y se le ponía el vello de punta. A mí también me gustaba hacerlo, porque me encantaba acariciar su piel, me encantaba darle mimos y besarle, me encantaba ver como se excitaba conmigo cuando le tocaba.


El timbre de la puerta sonó y entre risas, fue Gray quien se dirigió hacia la puerta para abrir mientras yo le daba una palmada en el trasero sonriendo y continuaba con el desayuno. Gray que iba sonriendo, se quedó paralizado en la puerta y aquello me extrañó, por lo que decidí ir a ver qué es lo que ocurría en el pasillo del edificio.


Llegué justo para ver a un niño de diez años en la puerta, moreno y de ojos azules que llevaba una bufanda naranja al cuello y que decía ser “Romeo” el hermano de Gray. Lo que yo pensaba ahora mismo… es que Gray acababa de pasar en poco tiempo, de ser el chico huérfano adoptado por la familia Bastia, a ser parte de una familia numerosa, porque al final, tenía cuatro hermanos, aunque uno hubiera fallecido por culpa de Silver.


Gray se había quedado quieto como si tratase de asimilar la información, así que cogí su mano enredando mis dedos entre los suyos y le comenté a Romeo con una sonrisa que pasara dentro para hablar con más tranquilidad de todo esto. El chico al principio dudó un poco, pero luego entró en mi apartamento y le pregunté si quería algo de desayunar mientras empujaba a un despistado Gray que no paraba de mirar al chico como si hubiera visto un fantasma.


Romeo no supo que contestarme, pero por el ruido que lanzó su estómago, creo que tenía hambre, así que le hice unas tortillas y las dejé en la mesa para ambos, tanto para Gray como para Romeo, que no paraban de mirarse el uno al otro, sentados cada uno frente al otro.


El pequeño se lanzó a por las tortitas y me alegró mucho de que lo hiciera, porque se las comía como si llevase mucho tiempo teniendo hambre. En parte sonreí porque parecía un niño pequeño y me habría gustado poder tener un hijo con Gray, ser una familia completa, aunque no sé si Gray querría adoptar en algún momento, supongo que más adelante, porque aún quería acabar su carrera universitaria.


Me serví mis tortitas y me senté en uno de los lados para poder mirar a ambos, aunque con mi mano izquierda que tenía libre, la pasé bajo la mesa para coger la mano de Gray, quien se sorprendió con mi contacto pero sonrió sintiéndose apoyado en esta nueva situación.


~ Bueno Romeo, cuéntame… ¿Cómo encontraste a Gray? – le pregunté.


~ Pregunté en su antiguo orfanato y me dijeron que la familia Bastia lo había adoptado. Estuve investigando un poco para descubrir que habían muerto excepto sus hermanastros y busqué la dirección viendo que vivía en Japón – nos dijo – luego busqué en las páginas de contactos y salía tu dirección, porque vivís juntos, así que sale la pareja en tu nombre. Vi el nombre de mi hermano con el tuyo y cogí un taxi indicándole esta dirección – nos explicó.


~ ¿Enserio te has tomado todas esas molestias para encontrar a tu hermano? – le pregunté.


~ Sí – me dijo – quería salir de aquel orfanato y pensé que si encontraba a mi hermano, él me ayudaría – comentó - ¿Vais a mandarme de vuelta al orfanato? – nos preguntó.


~ No – le contestó Gray – eres mi hermano, jamás te dejaría sólo en un sitio como ese – le dijo para luego mirarme a mí y sé que iba a pedirme si podía quedarse unos días aquí.


¿Qué quería que le dijera? Era su hermano, claro que podía quedarse aquí unos días, todos los que hicieran falta. Sé que Gray había pasado por lo mismo que Romeo y no tuvo suerte con la familia que le tocó cuando le adoptaron, pero con Romeo sería diferente, sé que Gray no quería dejarle desamparado ni quería que estuviera en un mal lugar como le ocurrió a él.


~ Yo tengo que irme a trabajar en un rato – les dije – pero quédate aquí Romeo, tenemos una habitación al fondo ¿Se la preparas tú Gray? – le pregunté.


~ Sí – me dijo – yo la prepararé.


Me preparé las cosas mientras Gray hablaba con Romeo y me habría encantado quedarme a escuchar toda su historia, aunque parecía concordar con la de Gray y Ultear, había estado en un orfanato creyendo haber sido abandonado desde que nació y ahora parecía haberse escapado para coger un avión y venir a Japón en busca de su familia, de sus hermanos, quería comprobar si ellos también habían sido abandonados y pareció aliviarse cuando Gray le contó que no había conocido a su madre y que su padre le había abandonado cuando nació.


Le contó que su padre había fallecido y supongo, que le acabaría contando toda la historia, todas las maldades que hizo e incluso… puede que le contase algo de su madre, porque tanto él como yo, estábamos seguros de que era el hijo de Ultear, la edad coincidía y al parecer, era el único hermano que faltaba de ser encontrado.


Cuando llegué a la oficina, me sorprendió ver a Mirajane allí hablando con Erza, o más bien discutiendo, porque esas dos se llevaban como el perro y el gato. Erza siempre le echaba a la cara que era una mafiosa, Mirajane le decía que era una maldita policía que no veía más allá de sus narices, porque ella no era una mafiosa. Al final, siempre estaban igual las dos.


Me cambié en el vestuario viendo a Jellal tal y como siempre venía antes, con sus cascos de música heavy o rock puestos y vistiéndose con el uniforme mientras Loke le miraba desde el otro extremo del vestuario también cambiándose. Sonreí, porque de la forma en que Loke le miraba y la forma sensual que tenía Jellal de cambiarse, sabía que estos un día acabarían follándose aquí delante de todos, aunque esperaba que se cortasen un poco.


Entramos por la sala de reuniones siguiendo a Laxus y nos comentó que había una nueva información sobre dónde se escondía Daphne, que básicamente, ella y su equipo es la que nos faltaba por encarcelar tras lo que le ocurrió a Jellal, porque Jellal había puesto la denuncia correspondiente en su contra y es que menudo era Jellal para estas cosas… aunque tenía miedo aún de que la mafia fuera a por él, tenía un par de huevos para denunciarles, este chico era un caso completo. Sonreí al verle, porque hoy sería el primer día que volvía de francotirador.


Salimos de la base en dirección a la localización donde se encontraba Daphne, un local de mala muerte en uno de los peores barrios de la ciudad. Habría que andarse con un poco de ojo en esta zona. Jellal fue enviado a uno de los pisos altos para que buscase un buen ángulo de tiro mientras Gajeel debía seguirle y protegerle de posibles mafiosos que pudieran intentar atacarle mientras estaba en el suelo tumbado mirando por la mirilla apuntando a los demás secuaces del interior.


Loke lideró como era habitual el grupo de asalto y tanto Erza, Laxus como yo le seguimos mientras Rogue se quedaba dentro del furgón blindado dándonos las instrucciones de los pasillos que había que tomar para llegar a nuestro destino y es que según Laxus, hoy no haría falta negociador, porque la mafia, jamás negociaría con nosotros, preferían morir a hablar, así que era una pérdida de tiempo.


Entramos en el local derribando la puerta con el ariete metálico y entramos siguiendo aquellos laberínticos pasillos a oscuras hasta que llegamos a la sala principal del bar comprobando que no había nadie allí, aunque el equipo de Kagura que estaban entrando por la puerta de atrás, nos comentó que escuchaban pisadas hacia ellos. Escuché como derribaba su equipo la puerta trasera con otro ariete y entraban intentando bloquearles todas las salidas e impidiéndoles salir.


Escuché los pasos volver hacia atrás y se encontraron con mi equipo dándoles el alto y avisándoles de que éramos policías mientras algunos se tiraban al suelo y otros intentaban dispararnos. Abrimos fuego derribando a un par de ellos, pero no nos dimos cuenta cuando salió de detrás de la barra del bar una chica morena que yo identifiqué como Daphne dispuesta a disparar hacia Loke que estaba apartando las armas dándoles patadas por el suelo evitando que pudieran volver a cogerlas.


Cuando fui a dispararle porque la vi con clara intención de matar a Loke, un disparo llegó antes desde el tejado de enfrente justo cuando escuché que Laxus daba la señal a Jellal para disparar. Creo que esto era algo personal de ellos, algo que debían zanjar aquellos dos, tanto Laxus como Jellal, porque su hermano fue quien mató al hermano de Jellal cuando no disparó a tiempo, cuando no le dieron la orden a tiempo, esta vez, la orden fue en el momento justo y el disparo también. Creo que aquí acababa su vieja historia, porque Laxus miró hacia el tejado de enfrente por la ventana medio rota ahora como si felicitase por el disparo, aunque no podíamos ver a Jellal.


La ambulancia recogió algunos de los cuerpos y tras felicitar también la intervención del otro equipo de élite que nos había ayudado en esta misión para ser más personas, volvimos a la base. Rogue se cambió muy rápido y es que creo… hoy tenía cena romántica con Sting, lo cual yo estaba seguro donde acabarían esos dos. Gajeel había quedado con unos amigos a tomarse cervezas y ver un concierto de Heavy, muy típico de él y cuando quise darme cuenta, estaba yo sólo en el vestuario… bueno… yo y los gemidos de Jellal y Loke follándose como locos dentro de las duchas ¡Yo no sé si estos dos sabían que no me había ido aún! pero desde luego… se lo pasaban en grande.


Cuando llegué a casa, Romeo y Gray estaban preparando la cena y cuando les vi allí juntos en la cocina, pensé que realmente, me gustaría tener un niño con Gray, quería formar mi familia con él, quería volver a casa todos los días de mi trabajo y verles así, cocinando, saludándome, dándome la bienvenida y por supuesto… quería tener todas las noches a Gray en mi cama entre mis sábanas, entre mis piernas mientras le escuchaba gemir.


 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).