Sehun cerró su maleta con una tonta sonrisa. No sabía que el señor YiXing era amigo de sus padres, y eso se le hizo bastante curioso y vergonzoso a la vez. Ahora se iban ambas familias de acampada. Pero Sehun no podía dejar de pensar en Lay, en su risa, en su ternura.
-Vamos, tenemos que irnos, Sehunnie.
Sehun miró a su madre y salió rápidamente de la habitación cargando su maleta como podía. Iba a ver a Lay durante muchos días. Suspiró. Apenas recordaba nada de Tao, se había dado cuenta de que se sentía atraído hacia él, pero nada más.
-Hola, Hun -Lay se agachó frente a él, sonriendo con ternura.
-Xing hyung -Le sonrió vergonzoso, haciendo reír al mayor.
-¿Vendrás conmigo en el auto? -Le despeinó con ternura.
Sehun asintió y tomó la mano que le tendía, caminando con su maleta bien sujeta hasta el auto negro del mayor. Le abrieron el maletero, metió su maleta y corrió al asiento delantero, jugando nervioso con sus dedos.
-¿Pongo música? -Le consultó Lay, sonriéndole con ternura. Ese niño es lo que le causaba.
-Por favor, hyung.
-Que educado eres, Sehunnie-ah -Susurró mientras arrancaba el auto, manejando detrás del coche de los padres del menor.
-¿Tienes hijos hyung?
Lay rió haciendo marcar su hoyuelo en su blanca mejilla.
-No Sehun, ni tengo pareja. Aunque la tenía, pero él no me amaba… -Musitó algo triste.
-Oh… Yo me sentía atraído por un niño, pero no le quería. Además, él también amaba a otra persona… -Musitó inflando las mejillas, las cuales fueron besadas por Lay.
Sehun se sonrojó.
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Kai le tiró la pelota a Luhan, quien la tomó riendo suavemente. Él se la pasó al moreno, quien la tomó entre sus manos, riendo más todavía. La bola pasó de mano a mano, hasta que Luhan se cansó y se tumbó en el suelo, viendo como Kai se tiraba a su lado prácticamente.
-Estoy cansado, Kai…
-¿Quieres tomar un refresco? Suho hyung estaba haciendo batidos…
Luhan asintió, frunciendo el ceño. Ese nombre no dejaba de parecerle familiar.
-¿Piña o melocotón? -Preguntó Kai levantándose del suelo, tendiendole la mano a su amigo para que le siguiera. Caminaron hasta el interior de la casa y miraron los vasos listos en la cocina.
-Melocotón, por favor.
Kai se inclinó y tomó el vaso de manera torpe, haciendo que este cayera encima de Luhan.
-¡Lú! Perdón…
Luhan rió y negó quitándose la camiseta, ignorando el sonrojo de su acompañante al ver su blanca espalda.
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Chen amasó bien el pan, tal y como Kyungsoo le enseñó, sonriéndole amplio.
-Soonie… ¿Puedo hacer la forma que quiera?
-Claro, Chennie. Si quieres te ayudo -Le sonrió de oreja a oreja, amasando su forma.
Chen tomó las bandejas entre sus manos y se alejó del niño de ojos grandes para que no le viera, provocando su risa.
-Yah Chennie… ¿Que forma hiciste?
Chen sonrió y le mostró un corazón con una K en el centro.
-Kyungsoo, en mi corazón para siempre.
-Aw Chennie -Soo abrazó por el cuello a Chen, besando fuertemente su mejilla.- Gracias…
Chen besó la mejilla del otro, sonriendo ampliamente.
-Te quiero Soonie, ya quiero ser mayor para casarme contigo…
-Te quiero, Chennie…
Y los labios acorazonados del niño de ojos grandes chocaron tímidamente con el niño de la sonrisa gatuna.
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Siwon miró de nuevo por la ventana, dejando que el sol iluminara la habitación del menor, quien estaba durmiendo plácidamente. Le dirigió varias miradas, admirando su lindo rostro.
-¿Señor Choi? -Dijo una voz desde la puerta, haciendo que el llamado mirara hacia esta.
-Sí, dígame doctor -Susurró acercándose al profesional, quien le pidió salir de la sala.
El mayor, extrañado, obedeció, no sin antes mirar al pequeño durante varios segundos.
-Verá… le hemos realizado unas pruebas al señorito Cho…
-Ajá…
-Señor Choi, el menor tiene un pequeño tumor en la columna…
Siwon le miró asombrado, tragando saliva.
-¡Operadle!
-No es tan fácil, necesitamos sangre de su tipo y también corremos riesgos de…
-¡¿De?!
El doctor suspiró.
-De que el señorito Cho quede inválido, señor Choi.
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Heechul besó la mejilla de Hangeng, quien no paraba de teclear y buscar datos en internet sobre ese tal Suho.
-Amor… -Le susurró al oído.- Deberías descansar un poco la vista…
-No, no puedo. Necesito saber más sobre ese tal Suho…
-P-pero…
-¡Heechul! ¡Déjame!
El joven se calló y se quedó tras él, inmóvil. Hangeng se quitó las gafas, suspirando.
-Perdona bebé…
Le miró, pero Heechul tenía la vista fijada en la pantalla del ordenador.
-Conozco a ZiTao, es el sobrino de YiFan y Siwon. Ahora está en casa del primero, me lo dijo Wonnie…
Hangeng le sonrió y se levantó de un salto, tomando la gabardina.
-¡Vamos, Hee!
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Kris acarició el cabello ahora rubio del menor, arrancándole una sonrisa mientras seguía jugando con el celular del mayor.
-Tao… ¿que haremos mañana?
-Podríamos ir al zoo…
Kris se acomodó, besando su cuello con lentitud, haciendo que el menor temblara suavemente.
-¿Al zoo?
-Ne… hace años que no voy -Susurró haciendo un dulce puchero.
Kris rió y le besó dulcemente, siendo correspondido por Tao. Lo rodeó con los brazos hasta tumbarlo encima de él, acariciando su cintura con mimo.
-Gege… -Susurró un muy rojo panda.
-¿Sí, TaoZi? -Le sonrió con ternura el mayor, besándole de nuevo.
-Lu-ge me explicó cosas que hacéis los mayores…
Alzó una ceja.
-¿Que cosas? -Preguntó con curiosidad, besando el pecho del menor.
-P-pues… atar a la cama mngh… a tu pareja y ahh… darle… mngh…
-¿Darle? -Susurró Kris en su oído, clavando su ya existente erección en una pierna.
-Darle placer…
YiFan rió y asintió.
-¿Quieres probarlo, Tao? -Susurró esta vez en su pecho, devorándole.
-S-si… -Las manos de Tao se enredaron en su cabello, gimiendo sin remedio. La sonrisa del mayor se ensanchó tan rápido como desapareció cuando el timbre de la puerta empezó a sonar con insistencia, sacándole un gruñido.
Se levantó arreglándose el cabello y abrió la puerta para mirar a Heechul, su antiguo maestro, y a otro hombre misterioso.
-¿Heechul? Está igual que antes, hyung…
-YiFan, tu si que has cambiado, y mucho. Se te ve genial.
-¿Quienes son, gege? -Preguntó Tao ocultándose detrás de las largas piernas de su tío.
-Son… unos amigos… -Miró a Hangeng y después a Heechul.
-Mi novio, Hangeng, es investig…
-Quiero hablar con ZiTao.
Los tres presentes miraron al hombre que estaba a la derecha de todo. Kris, por instinto, ocultó al menor más si era posible.
-¿Porque? -Preguntó con voz peligrosa.
-Tao… -Hangeng se arrodilló y miró al menor con una sonrisa llena de confianza..- Me gustaría hablar contigo sobre una persona…
-K-Kris hyung no ha hecho nada… -Musitó, arrancando una risa del investigador.
-Lo sé, pequeño -Le sonrió de nuevo.- Hablo de un señor llamado Suho -Murmuró enseñándole una foto del nombrado.
En ese instante, Tao empezó a temblar.
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Siwon acarició el cabello de Kyuhyun con extrema dulzura, esperando a que despertara.
-Mi lindo bebé…
-Hyung… -Susurró y le miró asustado.- Me duele todo el cuerpo…
Siwon dejó caer una lágrima.
-Estarás bien… ¿si?
Kyuhyun se asustó.
-¿Que…?
-Tienes una… una herida en la espalda… Pero tranquilo ¿vale? Te cuidaré… -Le susurró con toda la ternura del mundo, acariciando su cabello mientras el menor se abrazaba con fuerza a su peluche de Simba que Won le había regalado.
-Hyung… el cuento… -Musitó, casi ya dormido.
Siwon sonrió y se acomodó en el sillón ya cómodo para él.
“El ángel de grandes alas blancas apartó al demonio, quien rodó por el suelo justo antes de que una flecha impactara en su pecho. El ángel le había salvado. Él era bueno.”