Tao despertó sintiendo unos fuertes brazos rodearle, y una calor tremenda. Se palpó la frente, estaba sudando. Miró a su alrededor reconociendo la habitación del mayor.
-Ya estás despierto…
Asintió y se acurrucó entre sus brazos, necesitando la ternura de su tío.
-¿Verás de nuevo a Lay? -Susurró acongojado.
-Lo veré -Tao se tensó-. Por los asuntos de la empresa.
El pequeño se relajó unos instantes. Se separó un poco, sudando.
-Hace mucha calor... -Susurró sudando. Kris posó su mano en su frente.
-Tienes un poco de fiebre... -Murmuró levantándose, preocupado por el menor.- Ven -Lo cargó con ternura y se encaminó al baño, para tratar de bajar un poco su temperatura.- Todo irá bien...
Tao asintió y dejó que las poderosas manos de Kris le desvistieran con ternura. Sintió besos mimosos del rubio en su mejilla, tratando de aliviar su cuerpo pero, de nuevo, Tao se sentía roto. Recordar todo lo que había pasado en menos de un día era horrible. Miró al mayor mientras este llenaba la tina. ¿De verdad lo amaba? Ahora el corazón (o lo que quedaba de él) empezó a dudar. ¿Porqué YiFan estaba haciéndole el amor a Lay? ¿Acaso no le bastaba con su cuerpo?
-¿Tao? ¿Te duele algo? -Kris miró los ojos llenos de lágrimas del panda.
Tao negó suavemente y se dejó cargar por Kris, quien lo introdujo en la tina. Claro... ¿Como iba Kris a entender? Le había roto el corazón. Y ahora, trataba de reconstruirlo. <<Tal vez ya sea tarde, hyung... Tal vez consiga hacer mi muralla>>
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Kyuhyun se colgó del cuello de Siwon, quien leía unos documentos con interés. El menor trató de entender algo de lo que ponía, pero le resultaba imposible. Estaba escrito en inglés... Y esa no era su mayor fuerza, exactamente.
-¿De que habla, hyung? -Le susurró Kyu, jalando de la corbata de Siwon.
-Son como un diario de viaje. He de puntuar -Le sonrió cansado.
-¿Quieres un café? -Besó la mejilla del mayor, sonriendo ampliamente, tratando de darle ánimos. Siwon asintió y miró el reloj. Solo eran las once de la mañana. Y ya estaba agotado. Kyuhyun se bajó de su regazo y se encaminó hacia la cocina, preparando algo de café para el mayor mientras cantaba feliz, dando palmas y riendo solo. Escuchó la suave risa de Siwon, y tomó el café del mayor subiendo hasta la oficina que habían instalado en casa.
-Gracias Kyunnie -Le sonrió tierno y tomó la taza de sus manos, besando su frente con ternura-. ¿Me ayudas a anotar la puntuación?
El menor asintió ilusionado, sentándose sobre las piernas del mayor. Tomó el teclado y empezó a poner los números que su hyung le decía, haciéndole reír por la forma en la que picaba las teclas.
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Sehun miró por la ventana, suspirando. Extrañaba a Tao. Extrañaba a Luhan. Se aburría. Se encaminó hacia el sofá y prendió la televisión, abultando los labios. ¿Que harían sus amigos en ese momento? Pasó canales hasta llegar al de dibujos animados. Por lo menos, con algo se distraerá. Pero no podía parar.
Tao estaba en su mente todo el rato.
Hizo una mueca. El menor le había rechazado, si se le podía llamar así a lo que le hizo.
Lo entendía, amaba a Kris.
Miró su celular. ¿Y qué pasaría con Luhan? Sehun no tenía claro qué sentía hacia ellos. Quería a Tao. Quería a Luhan. Gruñó y se tumbó en el sofá, cerrando los ojos.
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Tao dejó que su tío le cuidara, le curara y mimara. Pero su mente todavía estaba bloqueada. Kris le había dicho “Te quiero” a Lay mientras le hacía el amor. ¿Eso quería decir que ya no le quería a él? Estaba hecho un lío, en ese momento solo quiso correr lejos del mayor, irse a casa de Sehun y entregarse a él. Tal vez su amigo pudiera calmar su desespero.
-¿Quieres comer algo?
-¿Quieres a Lay? -Le susurró Tao, mirando al suelo.
Kris se sorprendió por la pregunta, y miró a la nada. ¿Quería a Lay? Sí, como amigo. Miró al pequeño de nuevo. Él sabía que Tao estaba herido con él. Pero… Kris no podía atar a Tao de esa forma, así que no contestó. Necesitaba hablar con Lay. Con urgencia.
Tao miró al suelo, suspirando suavemente. Era cierto… Kris quería a Lay… ¿Y a él? Sentía sus mejillas arder, no sabía si por la fiebre o el dolor de cabeza que sentía.
-Vamos Tao, descansa… -Kris tumbó al menor y lo arropó con dulzura, besando su frente tierno.
Tao cerró los ojos, esperando dormirse pronto, escuchando como Kris abandonaba la habitación.
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Lay le sirvió más té a Kris, quien agradeció con una leve inclinación de cabeza.
-Dime, ¿de qué quieres hablar? -susurró el menor bebiendo un poco de su bebida.
-¿Crees que… debería dejarlo con Tao?
-¿Tú lo amas?
Kris le miró.
-Sí, pero… es solo un crío y… tal vez quiera estar con alguien de su edad… -Musitó mirando al suelo, suspirando suavemente.
-Sí, tal vez tengas razón… -Tomó la mano del mayor.- Tal vez deberías estar con alguien de tu edad también, YiFan…
El rubio asintió y miró a Lay, quien acarició su mejilla. Cerró los ojos dejándose llevar por sus caricias.
-Lay… ¿Podemos intentarlo?
-P-pero… le dijiste a Tao que…
Kris le besó lentamente, acariciando su espalda.
-Solo intentémoslo…
Lay asintió algo sonrojado y le besó de nuevo con lentitud, acariciando su espalda de arriba a abajo, escuchando como sus labios chocaban una y otra vez.
Ninguno se percató del niño peliazul que les observaba desde su habitación, con los ojos llenos de lágrimas y el corazón en la mano.
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Siwon rió de nuevo, mirando al suelo mientras escuchaba a Heechul contarle sus aventuras en el supermercado, viendo como Kyuhyun jugaba con las marionetas que le había regalado. Acarició su cabello tiernamente, viendo como el menor de vez en cuando hacía muecas de dolor. Siwon se preocupaba cada vez más y más. ¿No estaría enfermo?
-Bueno, Hee… He de colgar. Ya nos veremos cuando quieras y me presentas a ese tal Hangeng ¿si? Besos…
Se despidió de su amigo y se agachó frente al menor, preocupado. El pequeño le miró sonriendo y trató de moverse para abrazarse a su cuello, pero hizo otra mueca y se estremeció por completo, doblándose.
-Kyuhyun…
-Duele, hyung… -Señaló uno de sus costados. Siwon le levantó la camiseta y pudo observar que tenía esa zona algo inflamada. Suspiró y cargó al menor preocupado.
-Iremos al doctor, ¿vale? -Kyuhyun asintió, apretando la camisa del mayor entre sus manos.
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Sehun sintió su celular vibrar por segunda vez, y lo tomó con cara adormilada.
-¿Ne?
-¿Sehunnie? ¿Estás solo? -Susurró Tao, algo acongojado.
-Sí, Luhan no ha venido… ¿Por qué, panda?
-¿Puedo ir a quedarme a dormir? Tenía fiebre, pero ya me siento bien… -Musitó el menor.
Sehun sonrió amplio, mirando al suelo fijamente. Tao iba a estar con él, iba a estar en su casa.
-Claro que sí, bebé. ¿Voy a buscarte?
-Por favor… Te espero… -Le susurró, mirando fijamente el suelo.
Sehun colgó y corrió a arreglarse, vestirse y salir rápido de casa hasta la de Tao, viendo al menor tapado hasta las cejas, sonriente. Lo abrazó con fuerza y besó su mejilla.
-¿Vamos panda? Tengo una película nueva…
El menor asintió y tomó su mano, despidiéndose de Kris, quien le miró con tristeza. <<Perdón Tao, pero he de mentirte>>