Por eliminacion sabian que ese era el padre de su amigo pero aparte del cabello y ojos azules y la piel blanca no tenia ningun parecido con su hijo. El hombre frente a ellos era tan alto como Kagami y con cuerpo de infarto. Vestia un simple pantalon de mezclilla gastado y una playera negra que ajustaba cada parte del torso del mayor dejando er sus musculos bien definidos.
Parecia mas un universitario en sus veinte que un hombre al rededor de sus cuarenta y tres años. Pero por muy imprecionante que pareciera y sabiendo que era el numero uno de algun club de Roponggi, bueno que fuera guapo debia ser esperado... Pero este hombre era guapo y lo que le seguia, con un aura intimidante y atractiva Riko podia entender perfectamente que una mujer deseara la compañia de aquel imortal y se pregunto ¿Como podia la madre de Kuroko soportar siquiera la idea de que su sexy esposo saliera cada noche a trabajar haciendole compañia a cientos de mujeres?
De la nada se dio cuenta de que el mayor la miraba con una sonrisa lobuna, provocandole un sonrojo. Dio un paso hacia ella y con delicadeza tomo su mano depositando un beso en el dorso. El grupo entero se exalto sorprendidos por el repentino acercamiento del mayor con la entrenadora y mas aun cuando la imagen que esta daba era ireal sonrojada y timida... Como... ¡Una chica!
- Un placer tenerte en mi casa adorable jovencita...- dijo el mayor adulador sonrojando aun mas a la entrenadora. - ¿Puedo saber tu nombre?- inquirio con una sonrisa gentil al darse cuenta de su nerviosismo.
-Ri... Riko...- logro balbucear la menor. Aun compartiendo contacto con el mayor. Este le sonrio complacido y con una sonrisa le dijo.-Es un hermoso nombre... ¿Puedo llamarte Rik-chan?- la castaña bajo la mirada incapaz de soportar mas la vision de ese hombre y asintio con una sonrisita nerviosa.
Era la primera vez que recibia tantos alagos juntos.Sus compañeros estaban boquiabiertos, por primera vez la entrenadora se comportaba como lo que siempre debio ser ¡Una dulce y adorable chica! ¡Dios el mundo era bizarro!
Koga se guido de Mitobe asustado al punto de tener el rostro azul y susurro.
-Tengo miedo Mitobe...- el moreno asintio comprensivo en el mismo estado que el. De pronto la voz melosa y tierna de Yui se deja escuchar a lo lejos, sacando a Riko de su burbuja.
-¡Seiji-kun! ¡Que cruel!- chillo la pelolila señalando a su esposo. Riko penso por un segundo que era culpa suya, pero la mujer con un puchero increiblemente enternecedor agrego- ¿Es que no piensas ayudarme a cocinar?
-¿Eh?- articulo Riko pasmada. Tras ella los demas estan igual. ¿Solo eso reclamaba?
-Lo siento, Yu-chan solo estaba conociendo un poco a los amigos de Tet-chan- explico el mayor acercandose a su esposa. La tomo del hombro y deposito un suave beso en su mejilla- Lo siento...- repitio la pequeña Kuroko se sonrojo sonrio y dio un pequeño golpe en el brazo de su esposo apenada.
-¡Seiji-kun tonto!- dijo y regreso a donde estaba antes cocinando. El mayor los miro a todos sonriente como si acabaran de ver su magia o algo asi.
Riko y compañia estaban estaticos. Al parecer el padre de Kuroko era un hombre tan peculiar como el resto de su familia, sin dudas era el hijo de Tamaki-san y Misaki-san una combinacion unica.
Kagami al fondo del grupo miraba impresionado al mayor, es cierto que el parecido con su sombra podria ser tenue pero definitivamente se parecian. Kuroko apenas era un adolecente en crecimiento y ese hombre aunque musculoso como el debia heredar algo a su hijo quiza su altura, o quiza en un futuro Tetsu se pusiera un poco mas fornido, o tal vez...
Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando la mirada azulina del mayor recayo en el. Seiji volvio a subir al pasillo de madera y esta vez iba dirigido a el, no se alejo ni nada mientras el mayor se acercaba pero tenia una sensacion familiar alertando sus instintos. Cuando lo tuvo cerca el mayor sonrio nuevamente pero incluso el noto una leve diferencia, opto por lo mas sensato y presentarse al que seria su suegro.
-Mucho gusto, soy...- empezo pero el amyor le interrumpio.
-Kagami Taiga ¿Cierto?- el pelorrojo lo miro confundido ¿Como sabia su nombre? ¿Quiza Kuroko le habia dicho?
-¿Como sabe mi nombre?- inquirio. El mayor ensancho la sonrisa y respondio.-como no saber el nombre del muchacho que se atrevio a robar un beso de mi Tet-chan bajo mi propio techo. - susurro el mayor amenazador sin abandonar su sonrisa.
Kagami trago en seco reconociendo al miron de antes ¡Por Dios! ¿Porque de entre todos los Kuroko tuvo que ser el padre?
-Se-señor...- tartamudeo pero se vio en la imperiosa necesidad de dejar sus excusas para despues y esquivar el puño del mayor que se dirigia a el con algo que apenas vio brillar en la mano.
Lo consiguio pero termino sentado en el piso.Sus compañeros compusieron muecas asustadas, lo unico que habian visto con claridad era que uno avanzo y el otro cayo al suelo en segundos. Kagami miro aterrado a su futuro suegro y miro su mano ¿Era un trinche? ¡¿Lo habia atacado con un trinche?!
-La proxima vez no fallare Kagami-kun- dijo recuperando su sonrisa amable- toma esto como una advertencia. No porque seas guapo dejare que cuides de mi Tet-chan...
-Kagami-Kun ¿Que haces en el suelo?- escucharon de repente de Kuroko. Ambos lo miraron, Kagami dejo que el menor lo ayudara a levantarse y el mayor solo le mando una advertencia mas con su mirada.
-¡Me cai! ¡Seiji-san quizo ayudarme pero no fue a tiempo!- dijo con voz un poco aguda.
-Ya veo.- respondio su sombra con su tipica monotonia. El grupo entero simplemente rio nerviosamente ¿Enserio habia paso asi? tal vez no, pero ninguno sintio la necesidad de alterarse o sobreactuar como les habia estado pasando desde que habian llegado.
Sin embargo todos sintieron que el padre de Kuroko se parecia a alguien aunque no recordaban de donde.
-Ah, por cierto- dijo de repente el mayor girandose a verlos- me parece curioso que no la hayan visto aun- comento amable. La mirada de sorpresa de los presentes fue obvia. ¿De que hablaba?
- Toki-chan, creo que la vi salir un par de veces de la sala donde estaban, es mas dijo que habia llevado mas sanwiches y una toalla humeda para un chico desmayado.- explico y sin mas se retiro.
Todos sin exepcion miraron a Kiyoshi que lucia un rostro igual o mas confundido, que el resto.
-¡¿Eh?!- dijeron en coro y a lo lejos El sonido del timbre se perdio en aquel sonido.
Continuara...