un extraño ha aparecido
-hiro-san, me voy al trabajo- el peli azul estaba dispuesto a darle un beso al castaño, pero se detuvo por respeto a su hermano hiroki noto lo que estaba a punto de hacer su pareja y no pudo evitar sonrojarse
El oji azul cogió si maleta y se fue directo a la puerta despidiéndose de las dos personas que estaban en su habitación muy alegre y sonriente
-yo también me voy hiro-chan- el castaño miraba confundido al oji verde, sin embargo no dijo nada, este se fue para no descontrolarse nuevamente con la persona que ama y no volverla a lastimar
Anoki directamente se fue a un parque cercano, en el habían columpios, bueno juegos de niños. Este se sentó en uno de los columpios varias personas que pasaban por aquel lugar se le quedaban viendo con rareza
-¿Qué hace esa persona llorando en un columpio?- dijeron dos chicas que vieron el estado de ánimo del rubio –no lo sé, mejor vámonos- anoki no le pudo tomar menor importancia a aquellos comentarios de chicas que na hacían otra cosa más que criticar
Muchas personas pasaron por aquella zona pasando desapercibida la existencia del oji verde, a excepción de una persona esta se acercó rápidamente al muchacho de 23 años de edad sentado en un columpio de un parque infantil, sentándose al lado de este, el menor estaba tan sumergido en la profundidad de sus pensamientos que no noto su presencia
-hola-el desconocido saco inmediatamente de sus pensamientos a anoki después de hablar- ¿Qué tienes?- dijo mientras miraba los ojos verdes del joven con ternura
-nada- las palabras de anoki tenían mucha firmeza –solo ignóreme
-no puedo ignorarte después de verte en este estado- el extraño mostraba una cálida sonrisa, para levantar un poco el ánimo del oji verde –mucho gusto mi nombre es Ijuuin kyo-
Al escuchar este nombre el rubio se sobresaltó y dejo de lado esa firmeza que mostro ante el oji gris para sustituirla con asombro y emoción *i-ijuun-sensei, está a mi lada nunca pensé que ese sueño… algo raro debería decir se hiciera realidad… la verdad estaría algo más contento con su presencia aquí, pero algo relacionado con el día anterior me impide estarlo, hiroki lo siento… podrás perdonarme, si no obtengo el perdón de esa persona tan… mejor no digo nada más, pero si no lo obtengo no me lo perdonare… o debería… seguir insistiendo hasta que me acepte, yo veré que hago con mi hermano… sí creo que esa es la mejor opción… yo, yo lo amo y nada ni nadie cambiara mi forma de sentirme cuando estoy con él es algo que no había sentido jamás… y no es un capricho como él dice… yo reuniere el valor suficiente para hacerlo y lo lograre* el mayor no dejaba de observar al oji verde con interés
-¿en qué piensas?- el menor se dio cuenta de la presencia de esta persona puesto que la había olvidado
-en nada importante- el menor trato de contener su entusiasmo para poder verse como una persona formal y seria… cosa que no consiguió – bueno si me disculpa me retiro
- ¿eh?, pero si nos acabamos de conocer- dijo Ijuuin quejándose del comportamiento de anoki, pero parecía que estaba haciendo un berrinche por no poder quedarse junto con aquella persona tan interesante que acababa de conocer – ¿estaría bien si te invito a comer?
-supongo que no- el menor no pudo escapar de aquel leve sonrojo, casi pasaba desapercibido a los ojos de ijuuin
- está bien, ¿te parece si vamos a ese lugar?- hizo un ademan con la mano y señalo aquel lugar, donde están destinados a comer. Un lugar no muy elegante ni muy… bueno uno normal, paredes tapizadas con una tela de color azul celeste, la mayoría de las mesas para cuatro personas y bastante espacioso aquel lugar
-s-si- contesto con torpeza en sus palabras
Los dos se dirigieron hacia aquel restaurante, ubicándose en una de las mesas cercanas a la ventana, los dos se dieron cuenta que tenían varias cosas en común lo que hizo más interesante su estadía ahí. Continuaron hablando hasta que una mesera se acercó al lugar y pidió la orden de ambos, no paso mucho tiempo para que les entregaran la comida que ordenaron. Cuando concluyeron su comida Ijuuin se dispuso a acompañar al rubio hasta su hogar cosa que este acepto después de tanta insistencia del mayor olvidándose completamente de la razón por la cual había abandonado su estancia allí .
-bueno me despido aquí, nos vemos después
-sí que le vaya bien Ijuuin- sensei
El rubio entro al departamento encontrando dormido a hiroki, como la primera vez que lo vio. Se le hacia la persona más hermosa que sus ojos pudieran contemplar, así que no dudo ni un momento y se colocó encima del castaño, tratando de que este no se despertara, cuando estaba a escaso centímetros de distancia…
-¡¡por cier… ¿anoki?- inmediatamente el menor se separó del cuerpo de hiroki intento inventar una excusa por estar en esa posición tan comprometedora
-este… Mmm… estaba revisando si tenía fiebre y por eso nos encontraste en esa situación
-oh, ya veo- dijo el oji gris todavía no muy convencido de la pobre excusa del rubio – solo venía a decirte que pasare por tu mañana, bueno nos vemos- inmediatamente el mayos salió y dejo solos a hiroki y a anoki. El menor estaba aliviado de que no preguntara nada al respecto
- bueno en que estaba- el menor dejo salir un gran suspiro, para después posicionarse encima del castaño que seguía dormido, sí que tenía un sueño muy pesado, tanto que no se despertó sino hasta el tercer beso que el menor deposito en sus labios, haciendo que el castaño se enfadara y pegara gritos para que lo soltara ya que lentamente iba subiendo y quitando su camisa y con ello rosaba su piel con aquellas grandes manos del rubio, hasta que uno de sus intentos por liberarse dio resultado haciendo que el oji verde se separara al instante.
-q-que crees que haces
-te beso no es obvio, y no pongas resistencia que eso solo te hace ver más adorable- decía el menor mientras mostraba una gran sonrisa
-yo no soy lindo y será mejor que te alejes de mi o no sé qué te podría pasar- el profesor estaba totalmente decidido en sus palabras y acciones
-me estas amenazando- el menor rio un poco ante la idea – no creo que eso te sirva de mucho- el rubio lentamente se fue dirigiendo a sus labios, cuando estuvieron a punto de besarse
- ¡¡hiro-san, anoki!!, ¡ya llegue!- cuando el oji verde logro escuchar que la puerta se abría logro quitarse de encima de hiroki, para que no los pudiesen ver, para su buena suerte fue lo suficientemente rápido y se logró quitar, aunque también hiroki ayudo a tal causa
- y ¿Cómo te fue en el trabajo?- decía hiroki un poco inseguro en sus palabras y nervioso por lo anterior – recuerda no te sobre esfuerces
- bien, gracias por preocuparte y… ¿Cómo fue tu día anoki?- el profesor se ruborizo un poco por las primeras palabras del doctor
- no ocurrió nada importan…- el menor recordó lo sucedido cuando fue hacia aquel parque - ¡ tuve el honor de conocer a Ijuuin-sensei!, cuando fui al parque él se acercó a mi decía que le preocupaba mi estado de ánimo… pero la verdad yo me encontraba bien-mintió – él me dijo que si lo acompañaba a un restaurante que estaba cerca de aquel parque… yo le dije que sí, cuando platicábamos me di cuenta de que en realidad tenemos muchas cosas en común… pero no le dije que era fan suyo, no sé porque… bueno no importa- se quedó en silencio por unos cuantos segundos para después dirigir su mirada a hiroki con algo de picardía – y a ti ¿Cómo te fue hiro-chan?
-¿eh?, pues fue un día bastante normal, pero que suerte tienes al encontrarte con la persona a la que admiras y en un parque
-yo pienso lo mismo hiro-san
-ah y una cosa más anoki
-¿Qué pasa hiro-chan?- seguía mirándole y hablándole con picardía, cosa que el doctor no noto
-¡¡¡ ya te he dicho varias veces que dejes de llamarme hiro-chan!!!- el castaño realmente estaba enfadado le molestaba que las personas fueran tan confianzudas
-pero yo no quiero dejar de llamarte así, h-i-r-o-ch-an-
Continuara…