Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Existe una linea entre el odio y el amor. por Lizama24

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Capitulo final wii

Gracias por los rws, y por leer.

Llegó con esa cara de pocos amigos y eso me hizo sentir  mal, no tengo idea del por qué pero no me gustaba para nada verlo de esa forma.

Tomó asiento en frente de mí y me dijo simplemente “hola” tan desanimado como aparentaba.

 

— ¿Qué ocurre?  —pregunté sin que él se lo esperase. Me miró y yo no la baje en ningún momento. Parecía pensarlo demasiado, quizás no quería decírmelo pero al final abrió su boca.

 

—Un amigo… él, se va muy lejos y posiblemente no lo vuelva a ver. Me enfadé mucho porque no me lo dijo antes, peleamos a gritos toda la mañana y al final me fui. —mantenía su mirada baja, era la segunda vez que veía a Reita de esa forma y estoy muy seguro que no me gusta para nada—. No quiero que se vaya, Takanori. No sin antes despedirme.

 

— ¿Y qué demonios haces aquí? —levantó su mirada a mis ojos extrañado por la pregunta. Tenía mi entrecejo fruncido y denotaba molestia— ¡Deberías estarte despidiendo!

 

—Pero… nuestra cita…—murmuró—. Además no creo quiera verme.

 

— ¡Al diablo eso! —me levanté de mi asiento golpeando fuerte la mesa con mis palmas—. ¿Estás dispuesto de no ver por última vez a una persona tan importante para ti? Reita, no seas idiota. Si de verdad eres su amigo no importa cuantas veces peleen; tú debes estar ahí.

 

Sonrió incrédulo ante mis palabras. Seguramente está pensando que soy un pendejo, que no tengo derecho a decirle todo aquello pues yo jamás he sido ejemplo de lo que acabo de decir. Quizás se burle, quizás me grite, quizás se moleste por mi intento fallido de querer ayudar a un ser humano como yo. Pero en lugar de eso me sonrió con sinceridad mientras sus labios pronunciaban un suave “gracias”. Se levantó de su asiento y me dijo que le acompañara, eso último no me lo esperaba pero sin dudarlo acepté y nos fuimos a donde su amigo.

 

El auto se estacionó enfrente de una pequeña casa de fallada blanca, podía ver claramente como un chico movía cosas de adentro de esta hacia el automóvil aparcado afuera de la cochera. Supuse que era él.

 

—Aquí te espero. —quise darle privacidad y se bajo para caminar hasta allá.

 

Pude verlo todo: el chico de castaños cabellos y notoriamente más alto que Akira se sorprendió mucho de verlo. Vi como conversaban entre ellos, se veían ambos tristes, se veía que ambos se sentían culpables.

Continué observando, incluso cuando el más alto se recargo en su hombro a llorar con amargura y cómo Reita lo abrazaba e intentaba no caer en llanto también. Sentí celos, pero no de ese castaño. No, sentí celos porque yo jamás he llorado por ningún amigo, porque yo nunca he tenido una amistad tan verdadera como la que supongo tienen ellos dos.

Pero es de entender, Akira es una estupenda persona, alguien que se preocupa por ti y es muy simpático. Estoy seguro que cualquiera quisiera un amigo como él. Nadie querría uno como yo.

Después del llanto el Reita debió decirle algo ridículo para que se riera de esa forma, para que le golpeara con tanta fuerza pero amistosamente, para que le mirara y le dijera “gracias por venir” o al menos es lo que me pareció que pronunciaban sus labios.

 

Reita se alejó caminando de regreso al su coche y subió. Me miró sin decir nada con una suave sonrisa y yo le imité. Minutos después su amigo pasó a lado del auto—ya en el suyo— y bajó la ventanilla para asomar su cabeza.

 

—Hasta siempre Ue-chan. —le sonrió para después subir nuevamente la ventanilla de su coche y conducir lejos, seguramente para nunca volver.

 

— ¿Todo bien? —dije mientras él conducía a no sé donde, seguramente al centro nuevamente.

 

—Sí, sé que volverá. Tiene que hacerlo. —desprendía tristeza pero también podía ver cómo su sonrisa era verdadera, cómo se aferraba a algo tan lindo visto desde la perspectiva de mi parte.

 

Al final me llevó a mi casa argumentando que me debía al menos ese favor por el que acababa de hacer por él. Se disculpó también por haber arruinado nuestro almuerzo.

Pero lo que él no sabía era que preferí mil veces más haber ido con él a despedirse de Kouyou—así me dijo que se llamaba minutos antes de llegar a casa—, que me confiara sus sentimientos de tristeza en ese momento, aún más: que se sintiera ayudado por mí.

Eran sensaciones muy lindas, era algo que me hacía muy feliz aún cuando no me beneficiara en nada. Fue el simple hecho de beneficiarlo a él, de verle sonreír, de que se sintiera al menos un poco feliz. Cualquier cosa que yo pudiera hacer por él era más que suficiente.

 

—Akira, te amo. —pronuncio al salir del auto y cierro la puerta para después caminar hacia la puerta del edificio donde vivo. Ya no me importa, no me importa si soy malo para Akira, no me importa que antes lo lastimara porque sé que jamás volvería hacerlo. No me importa que nunca más vuelva a amarme, yo seguiré aferrado a él como la persona más egoísta del mundo.

 

 

 

 

El cielo comenzaba a teñirse de negro llenándose de estrellas, pequeños puntitos brillantes que reclamaban rebeldía a la luna por ser más. No tenía absolutamente nada de sueño, y ahora no es diferente. Al parecer no hacer nada este día me ha provocado insomnio.

Cogí el celular del sillón y marqué el número de Reita. El techo de mi sala comienza a deteriorarse, tendré que pintarlo de nuevo. Agh, que horror tener que hacer todo eso, mejor pagaré a un pintor para que lo haga… no, espera. Me gasté ya toda la plata ¡Ahg!

 

—Takanori. —su voz retumba en mi oído de repente haciéndome tirar el móvil sin poder evitarlo ¡Mi teléfono! Lo levantó desesperado y vuelvo a ponérmelo al oído.

 

—Akira, ¿Ya vas a dormir? —intentó dejar el incidente de lado.

 

—Estaba ya dormido. —suelta un bostezo que no me cuesta notar—. Buenas noches.

 

—Buenas noches. —cuelgo y me tiro al sofá boca abajo. Me volveré loco si no vuelvo a dormir a lado de él, estoy seguro.

 

≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈

 

Aoi es un imbécil… Aoi es un imbécil… Aoi es un imbécil, siempre lo supe.

 

—Entonces… hoy no es tu cumpleaños. —negó con la cabeza mientras Yuu se moría de la risa en su asiento sujetándose el estomago del dolor—. Bien. —puse el regaló sobre la mesa y me di vuelta mientras ideaba mi venganza por haberme hecho pasar tremendo ridículo enfrente de Reita, juro que cuando tenga la oportunidad le mato y tiro el cuerpo en el lago.

 

—Espera. —me llama y no puedo evitar voltear para ver qué quiere, seguramente se burlará de…

 

 

Me besó, ¿Sí? ¿No? ¡Sí! Me esta besando en este momento ¡Voy a morir de la emoción!

Después de unos segundos de tener sus labios sobre los míos se separa lentamente mientras me mira a los ojos. Aoi se a callado al fin, pero si siguiera riéndose me daría igual.

 

—Gracias, de todos modos. —Aoi se levantó diciendo que éramos unos cursis. No pude evitar acercarme nuevamente a él y besarlo igual de lento como lo hizo él. La sensación de tocar con mis labios los suyos y escabullir me lengua por su boca es algo delicioso, rico, increíble.

 

— ¿Me has… perdonado? —me atreví a preguntar a centímetros de su cara, sintiendo su respiración chocar con mi piel como supongo la mía lo hace con la suya.

 

—Te he perdonado desde hace mucho, Taka. —“Taka” ¡Me ha dicho “Taka” de nuevo! Sonrío involuntariamente como todo un bobo, pero poco me importa—. Jamás podré olvidarte… y ahora me doy cuenta que no quiero hacerlo.

 

Mi corazón late como loco, sabía que terminaría en la locura. En la locura llamada “Felicidad”.

Le estrecho entre mis brazos con mucha fuerza y necesidad, no me aparta, no me alejará más.

 

—Moría por abrazarte de nuevo, moría por sentir tu calor conmigo de nuevo. —susurré. Fue un soplido en su oído, un soplido diciéndole cuánto le necesitaba. No me contestó pero con corresponderme el abrazo fue más que suficiente para mí, con permitirme olfatear  su fragancia nuevamente tan cerca de mí fue más que suficiente.

 

 

El amor es de ese modo, el odio no es amor y el amor jamás podrá ser odio.

Yo amo a Akira desde hace mucho, se hizo parte de mí desde hace mucho. Morí en él y reviví como una persona diferente.

Y me gusta, me gusta que ahora mi alma le pertenezca. Akira me demostró muchas cosas, me hizo tocarlas cuando creí que sólo podía dedicarme a observarlas.

 

Deslizó sus manos por mi espalda y comenzó a acariciarme mientras me hablaba:

 

¿Sabes, Taka? Cuando me dijiste que no me amabas no lo entendí. Lo que tú y yo compartimos no puede ser imitado, no creo que puedas dar cariño de una manera tan falsa. No como tú lo hacías.

Me di cuenta que tú eras para mí desde el principio, eres arrogante, eres egoísta, eres una persona que sólo piensa en sí misma… o eras, pero realmente tus defectos nunca me molestaron porque aprendí a amarte como eras. Porque cuando hacías algo que me molestaba no parecías tú tampoco feliz. Me pregunté muchas veces por qué te comportabas de una manera que ni a ti te gustaba… quizás no sabías que te hacías daño a ti mismo.

Pero ahora es distinto. Ayer te preocupaste por mí, me regañaste por ser un idiota y hoy llegaste con un regalo porque creías que era mi cumpleaños—rió—, no fue el hecho del costoso obsequio, fue que te tomaste la molestia de hacer algo por mí.

Cada llamada, cada mensaje, cada obsequio, cada sonrisa. Era especial, porque eran sólo para mí. Gracias.

 

Gracias por demostrarme que en verdad me amas.

 

 

Fue algo muy bonito.

Le siguió algo mejor.

 

Ahora nuestra relación era sincera porque ambos dábamos lo mejor el uno del otro para hacernos felices mutuamente. Porque mientras yo me hacía feliz también lo hacía a él. Porque los besos y los abrazos ahora eran para demostrarnos amor.

Las sonrisas eran sinceras, las palabras también. Teníamos una vida por delante juntos y una cama que compartir. Disfrutábamos del calor ajeno, disfrutábamos de la presencia del otro.

 

Te amo, Akira.

Estoy más que seguro de eso, estoy más que seguro que soy un pendejo y que a nadie más que a ti te importo. No me importa, porque no necesito de nadie más.

 

Akira Suzuki… eres la persona que jamás odié.

Notas finales: Bueno, ese fue mi final feliz xD que fue el más votado, más bien el unico, nadie voto por uno triste .-. en fin.

No tenía mucho tiempo ni mucha inspiracion pero hice todo lo que pude. Espero les gustara un poco o un mucho.
Gracias a quienes leyeron esta pequeña historia y gracias a quienes comentaron.

Nos leemos luego! A quien siga "Logra tus deseos" nos leemos allá, aún no tengo capitulo porque estoy escribiendo otro fic .-. en fin, luego actualizaré ¡Bye bye!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).